Roberto Orduño GarcÃa
Title
Roberto Orduño GarcÃa
Description
Biographical Synopsis of Interviewee: Roberto Orduño GarcÃa was born in Cusihuiriachi, Chihuahua, México, in 1931; he had fifteen siblings, and his father worked in the mines; he was formally schooled for four years; when he was fourteen years old, he began working by selling newspapers and magazines, shining shoes, and selling tacos to eat; he heard of the bracero program through an advertisement on the radio; he worked in Tularosa, New Mexico, for two years.
Summary of Interview: Mr. Orduño was hired as a bracero in 1956; in order to be hired, he lied about his working experience in the cotton fields; the rancher who hired him noticed that he did not have any experience working in the fields; instead he was put to weigh the cotton that each bracero picked; in 1958, he came back home to Cusihuiriachi, Chihuahua, México, because his father was very ill; he recalls how the ranchers would freely lend and borrow the braceros to each other depending on the amount of work to be done; during their free time, he and other braceros liked to play baseball, listen to the radio, or go to a bar where they used to get together with the Mescalero Indians.
Summary of Interview: Mr. Orduño was hired as a bracero in 1956; in order to be hired, he lied about his working experience in the cotton fields; the rancher who hired him noticed that he did not have any experience working in the fields; instead he was put to weigh the cotton that each bracero picked; in 1958, he came back home to Cusihuiriachi, Chihuahua, México, because his father was very ill; he recalls how the ranchers would freely lend and borrow the braceros to each other depending on the amount of work to be done; during their free time, he and other braceros liked to play baseball, listen to the radio, or go to a bar where they used to get together with the Mescalero Indians.
Creator
Parra-Mantilla, Myrna
Orduño GarcÃa, Roberto
Date
2003-05-10
Subject
Bracero
Rights
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Language
spa
title (Spanish)
Roberto Orduño GarcÃa
creator (Spanish)
Orduño GarcÃa, Roberto
Rights Holder
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Online Submission
No
Interviewer
Parra-Mantilla, Myrna
Interviewee
Orduño GarcÃa, Roberto
Location
Cuauhtémoc, Chihuahua, México
Transcription
Nombre del entrevistado: Roberto Orduño GarcÃa
Fecha de la entrevista: 10 de mayo de 2003
Nombre del entrevistador: Myrna Parra Mantilla
El dÃa de hoy es 10 de mayo de 2003 en la ciudad de Cuauhtémoc, Chihuahua. Entrevistando al señor Roberto Orduño GarcÃa para el Departamento de Historia Oral de la Universidad de Texas en El Paso, Myrna Parra Mantilla.
MP: Buenas tardes señor Orduño.
RO: Buenas tardes.
MP: Para empezar la entrevista quisiera que me dijera, ¿dónde y cuándo nació?
RO: En Cusihuiriachic, Chihuahua, el 11 de mayo de 1931.
MP: Cuénteme algo acerca de su niñez, de sus papas, ¿a qué se dedicaba su papá?, ¿cuántos hermanos tuvo?
RO: Pos mi papá jue minero de Cusihuiriachic y de Movadichic. Y hermanos, pos no me acuerdo, fuimos muchos, fuimos como quince.
MP: ¡Ah caray! Muchos hermanos.
RO: SÃ, nomás que muchas murieron de chiquitos.
MP: Y cuénteme, de niño, ¿qué hacÃa usted?, ¿fue a la escuela o trabajaba?
RO: No, pos jui a la escuela, estudié hasta cuarto año de primaria nomás. Y ya después me dediqué a trabajar, porque pos tábamos muy económicamente atrasados.
MP: ¿A qué edad empezó a trabajar usted?
RO: Pues yo como a los catorce años.
MP: ¿En dónde empezó a trabajar?
RO: Pos este, aquà en Cuauhtémoc, aquà en Cuauhtémoc fue cuando empezamos a trabajar. De chico vendÃa, vendÃa tacos, boleaba y revistas asÃ, periódicos vendÃa constante. Hasta ya grande, que ya que empecé a trabajar en la obra y después ya de chofer. En Coca Cola trabajé veinte años de repartidor, ya después puse una vulcanizadora, duré dos años. Ya últimamente, pos ya me, me pensionó el Seguro [Instituto Mexicano del Seguro Social], ya hace mucho. He trabajado, asà trabajos de velador asà nomás, uno que otro trabajito que me salga liviano.
MP: Y, ¿cómo se dio cuenta del Programa Bracero?
RO: Pos por el radio que taban anunciando en el radio, taban llamando y yo me acerqué a la presidencia y me enlisté, porque pos estaban llamando y… Pero ya hace algo de eso.
MP: ¿En qué año fue más o menos en que se dio cuenta del Programa Bracero?
RO: ¿Cuántos años hará? Como unos dos.
MP: No, pero me refiero a la primera vez que usted fue a trabajar a Estados Unidos.
RO: Ah, ¿cómo?
MP: De la primera vez que usted fue a trabajar a Estados Unidos.
RO: ¡Ah!, la primera, ¿en qué año jue? Jue en el [19]57, del [19]56, [19]57, porque duré dos años trabajando.
MP: Y, ¿alguien le platicó del Programa Bracero o usted vio por ahà una propaganda? O, ¿cómo se dio cuenta en aquel entonces de que existÃa el programa?
RO: Ah, no, pos es que estaban anunciando por el radio que necesitaban braceros para Estados Unidos y nos enlistamos para los… Y salimos a, salimos y juimos, ahà en El Paso fue donde nos llevaron. De ahà salimos contratados de El Paso para allá.
MP: Y aquà en Chihuahua, ¿fue en El Trocadero donde se contrató?
RO: Mm huh.
MP: A ver cuénteme, ¿cómo era El Trocadero?
RO: Uy…
MP: ¿Qué hizo ah�
RO: No, pos pues ya no recuerdo de eso. No, no me acuerdo.
MP: Entiendo que habÃa mucha gente ahÃ, ¿no?
RO: SÃ, sà habÃa. Pos era mucha gente la que se contrataba en ese tiempo.
MP: Y ahà usted, ¿tuvo que entregar algún papel, le pidieron alguna documentación?
RO: Pos los papeles que llevábamos de aquÃ, de la presidencia. Y ya nos recibieron allá y allá nos llevaron hasta Juárez, allà al [El] Paso.
MP: Y ahà en El Trocadero, ¿habÃa gente de, representantes del Gobierno Americano?
RO: ¿Dónde, allá en El Paso?
MP: Aquà en El Trocadero.
RO: ¿Aqu� Aquà en pos no, no recuerdo, oiga. Puro, no, no recuerdo ya.
MP: Bueno, platÃqueme, cuando estuvo ahà en El Paso, estuvo en RÃo Vista, ¿no?
RO: En RÃo Vista.
MP: Y, ¿ahà le hicieron exámenes médicos?
RO: Ah sÃ, sà nos pasaban exámenes. Nos examinaban de todo.
MP: Y, ¿les ponÃan vacunas?
RO: Pos no me acuerdo de las vacunas. No, no recuerdo si ponÃan vacunas.
MP: ¿Cuánto tiempo pasó ahà en El Trocadero para que se lo llevaran ya al rancho a trabajar?
RO: Yo, pos ahà duraba, unos… Es que era en un corralón y venÃan americanos y pedÃan tantos hombres pa tal parte y de ahà salÃan. Y a los que querÃan ir a, asà a Alburquerque o sea hasta otras partes a Pecos, todo eso. Y muchos a Pecos no querÃan ir, porque decÃan que ahà era muy duro el trabajo, por el algodón que, que pagaban muy poco más bien. Y luego pos ahà no, no se amontonaba gente y nomás hablaban de Nuevo México y se amontonaba. Y yo, pos era la primera vez, me formé y me tocó ir a Tularosa, Nuevo México. Ahà me tocó trabajar dos años, trabajé a gusto ahÃ. TenÃa un patrón muy buena gente, muy buena gente.
MP: Y, ¿en dónde más anduvo, en qué otros lugares?
RO: De bracero nomás estuve en esa parte.
MP: Nada más.
RO: Ey. Yo de mojado no he pasado ni una vez, nunca me he ido de mojado, nomás de bracero me jui.
MP: Y ahà en el RÃo Vista, ¿les daban de comer?
RO: Ah sÃ, sà nos daban com[ida], sà nos daban y hospedaje y todo.
MP: Y, ¿les costaba algo?
RO: No, nosotros no pagábamos nada, ni un cinco; ni el pasaje ni nada.
MP: Y, ¿usted no se dio cuenta de ahà en RÃo Vista si habÃa algún representante del Gobierno Mexicano ahÃ?
RO: No, pos sÃ, sà ha de haber habido, yo creo que sà hubo porque pos, pos allá anda ahà algunos señores pero pos no sabe uno. Como va uno sin saber nada, pos no se conoce, pero sÃ, sà iba uno, uno de aquà de Cuauhtémoc iba representándonos a nosotros, iba como un lÃder asÃ, iba, es el que llevaba al grupo de aquà cuando Ãbamos nosotros.
MP: Y ese lÃder los llevó hasta RÃo Vista, fue con ustedes hasta RÃo Vista.
RO: SÃ, ahà en RÃo Vista ya cada quien se separó de todo. Ahà en, cada quien agarraba su rumbo. Iban los americanos a contratar, pues Ãbamos.
MP: Y este señor el lÃder, ¿también era intérprete? O sea, si ustedes no entendÃan lo que estaban firmando…
RO: Pues era también bracero era el…
MP: ¿Era bracero también?
RO: También. Nomás que llevaba el grupo él, sÃ. Yo me acuerdo que se llamaba Carlos Pacheco él. Ya está, es finadito. Ése era el que nos llevaba a todo el grupo que Ãbamos de aquÃ, que Ãbamos de aquà de Cuauhtémoc.
MP: Y por ejemplo ustedes si tenÃan alguna pregunta cuando estaban firmando el contrato o algo, ¿a quién le preguntaban o ellos les explicaban de lo que se trataba, de lo que iban a hacer o nada más?
RO: No, no nos explicaban nada, oiga. Ahà entre los que estaban ahà que ya habÃan ido otras veces, los que no sabÃamos, decÃan que las preguntas que nos hicieran que contestáramos de este modo o de este otro modo, que no fueran a contestar de otro modo porque nos devolvÃan pa atrás. Y ya nos daban, nos orientaban para los que… Como yo nunca conocà el algodón hasta que fui a conocerlo allá, no sabÃa ni cómo se piscaba ni nada.
MP: ¿Qué clases de preguntas?
RO: Pos que si, dónde habÃamos piscado, ahà hacÃan las preguntas. Dónde habÃamos piscado y cuántos, nos dijeron que cuántas libras pa… Y como allá no, allá no es, aquà no se pisa, no pesan el algodón por libras sino por kilos y nos hacÃan preguntas para ver si sabÃamos. Y luego, no, pos yo les dije que, yo les conté mentiras, les dije que en Delicias que habÃa piscado algodón, pero no, yo ni lo conocÃa, yo lo que querÃa era ir. Y no, sà me aceptaron, fÃjese, pasé bien.
MP: Y, ¿sus papás se dieron cuenta de que usted se fue?
RO: SÃ, pos fui con permiso de ellos, de mi papá y mi mamá. SÃ, ellos se dieron cuenta, pues cómo no, estaba en la casa con ellos, todavÃa no…
MP: Y, ¿algunos de sus hermanos fue con usted o usted fue solo?
RO: No, yo solo. Mis hermanos ni uno ha ido de bracero, nomás yo. No tengo más de un hermano que es el único que vive. Y es el que, desde chico, pos es el que hemos vivido, hermanos hombres, pues. Mujeres sà tengo muchas hermanas.
MP: Y, ¿sus hermanas no se querÃan ir con usted o algo?
RO: No, ellas no, en ese tiempo no.
MP: No eran tan aventureras.
RO: No, no, era muy distinto todo.
MP: Y acerca del proceso de contratación aquà en El Trocadero, ¿ahà les hacÃan también exámenes médicos, no se acuerda?
RO: Aquà no, aquà en Chihuahua no, nomás allá en El Paso. Aquà en Chihuahua no.
MP: Y, ¿en qué se los llevaron de Chihuahua a El Paso?
RO: En camiones. En camiones de esos pasajeros y de El Paso a allá pos otro también, en camión.
MP: Y, ¿ustedes podÃan llevar algunas cobijas, ropa?
RO: Pos llevábamos maletas donde llevábamos ropa, un cambio o dos nomás, ése era el… No, cobijas no llevábamos. Y luego nos tocó pos en… No, pos todavÃa como en septiembre, más o menos, noviembre. Septiembre más bien fue cuando juimos, septiembre, octubre, por ahÃ, siempre ahà empezaba el frÃo.
MP: Y, ¿allá sà les daban cosas para el frÃo? O sea para que no pasaran frÃo, ¿habÃa calentón?
RO: No, allá tuvimos, no, allá nos daban cabaña con camas y calentón y todo. No, este, allá sà nos daban todo, pos nos daban una habitación para vivir ahÃ. Nomás que todo… Éramos como unos, ahà donde estaba yo, eran como unos ocho o nueve y todos estábamos ahà en el mismo, que cada quien tenÃa su cama y ahÃ. Nomás que ya al último ya cuando se acabó el contrato de todo, nos, a todos a los demás los despachó el americano, pos nos llevó allá al, a la esta, ¿cómo se llama allá? El consulado, ¿no? Y los entregó y nomás a mà me dejó ahà en el rancho. Él me renovó el… Hasta me querÃa arreglar residencia y no quise ya.
MP: ¿Por qué no?
RO: No, no quise, porque pos la riega uno. En ese tiempo pos no pensaba yo quedarme a trabajar allá, pos que aquà estaba mi mamá y todos mis hermanos y pues yo…
MP: ¿Pero se los pudo haber llevado también?
RO: Pues, sÃ, pero no piensa uno que…
MP: Ajá, sÃ.
RO: Ahora digo: “Cómo no me quedéâ€. (risas) Pos sÃ, no, pos no, el americano estaba muy contento conmigo, pos se entendÃa muy bien. Y me decÃa que, él me arreglaba, él pagaba todo. No, y luego, le dije que no, que no querÃa, por México mejor y no quise, fÃjese. No, es que no piensa uno hasta, pos no.
MP: Y la primera vez que llegó allá al rancho, ¿qué impresión tuvo?, ¿era como se lo habÃa imaginado o se desilusionó?
RO: No, me imaginaba yo que la… Llegamos en la noche y luego salimos, salimos pa fuera, salà pa fuera pa ver, pos yo no conocÃa el, ni la mata de algodón. Y como en esa, en esa vez que fuimos, estaba hasta la luna muy bonita, nomás a brille y brilla blanco, blanco, pos… Y salà y tentaba las matas a ver cómo eran. No, pos ni me imaginaba cómo era y luego pos no sabÃa ni piscar. Otro dÃa que ya nos dieron una saca larga para ir a piscar, yo no sabÃa ni cómo se cort[a], se agarraba el algodón, sino que se me hacÃa bola y pos… (risas) Porque si no le tira uno agarrón a, exacto a la mota, o sea al…
MP: ¿Al capullo?
RO: Al capullo, se esta uno batallando pa sacarla. Y el que sabe la agarra y como los de, todos los de acá de La Laguna, acá de Torreón. Esos son muy buenos para piscar, pues esos tienen, en eso es el trabajo de ellos. No esos qué, me dejaban a mi relejos. (risas)
MP: Y luego, ¿no les daban algo para protegerles los dedos? Porque la matita es bien espinuda, ¿no?
RO: No, asà la… Nomás una saca larga asÃ, con costal largo, largo. Se lo amarra uno a la cintura y va uno agachado echando.
MP: Y entonces, ¿batalló mucho en un principio?
RO: Uh, sÃ. Y nomás que allá el americano como veÃa que yo, pos no sabÃa que, se fijaba y el que tenÃa ahà de planta él, era el que pesaba ahÃ, tenÃa la báscula, era el que les pesaba a todos los que iban ahÃ. Entonces ya el americano, me dijo que me iba a dejar a mà en la báscula. Y al otro, pos, al que estaba ahà de planta ya le dijo a él, al que estaba de planta, que me iba a quedar yo. Y ya, me
dejó a mà ahà en la… Y ya me decÃa él: “Lo que tú puedas ahà en la orilla mientras vienen a pesar, pÃscale ahÃâ€. Porque hablaba español muy bien el americano. Y luego pos, fue con lo que me alivianaba yo más. Porque al principio yo no sacaba ni pa comer. (risas) SÃ, pos a penas pa, pos pa co[mer], pos pa el mandado. Y ya después pos me quedaba un poquito más. Y él, por cierto que al muchacho que estaba ahà de planta que tenÃa él, ya tenÃa ya algunos años con él ahà trabajando. Le dijo a él que yo me iba a quedar, que él ya querÃa que se fuera por mÃ. Y buena gente el muchacho, no se enojó ni nada. Yo dije: “Me va a guardar rencor o algo asÃâ€. No, se me portó muy bien el muchacho. Era aquà de Delicias él, sÃ.
MP: Y, ¿entonces a él ya no lo pusieron en otro puesto?
RO: No, siguió él de piscador y a mà me dejo ahà de pesador y ya me quedé yo ahÃ, a trabajar con él ahà en el riego en el, este, desyerbando las… En el tiempo de que no iban los braceros. Y ya, al siguiente año ya fueron braceros y yo estaba ahà ya cuando fueron. Y ya nomás ese año duré ahà cuando, nomás dos años duré ahà con él. Al fin me vine porque se puso muy grave mi jefe, mi papá, en el [19]58. Me mandaron hablar que estaba muy grave, entonces ya le di las gracias al americano, le dije que ya me venÃa, que ya a trabajar ya no volvÃa. Hasta me decÃa: “Si quiere, te doy un permiso para que te vayas y vengas otra vez para atrásâ€. “Noâ€, le dije, “es que ya no quiero volver para acáâ€. No, ya me vine y ya no volvà a ir.
MP: Y en esos dos años que estuvo allá, ¿qué tan seguido venÃa acá a visitar a su familia?
RO: No, pos en los dos años que estuve, vine como… En ese año que, me fui el primer año, me vine como al medio año porque se iba a casar un hermano mÃo, el hermano que tengo, se iba a casar y vine a apadrinar. Y vine esa vez y ya después volvà otra vez. Nomás dos veces, en los dos años que, vine nomás de visita y me iba otra vez. Nomás que ya me vine definitivamente cuando se enfermó mi papá que se murió, ya no, ya no volvà a ir, ya me quedé.
MP: Y, ¿les mandaba dinero a sus papás?
RO: ¿Cuándo estaba yo allá?
MP: SÃ.
RO: Ah, sÃ. Les escribÃa y luego ya están ahÃ.
MP: Y, ¿ellos sà recibÃan todo el dinero que usted les mandaba, nunca le tocó de que no lo recibieran, que ya se perdió?
RO: SÃ, no, no tuvo, sà esta, sà lo recibÃan bien las cartas, todas las correspondencias. Porque en ese tiempo ni por teléfono hablábamos, puras por cartas, sÃ.
MP: Y, ¿si se enfermaban? A propósito de enfermedades, si se enfermaban, ¿los llevaban al hospital?, ¿habÃa un médico ahà que les daba atención?
RO: ¿Ahà donde estábamos? No, no habÃa médico ahÃ, pero el americano nos llevaba allá al pueblo, como del rancho de él, estaba el pueblo, o sea a Tularosa, del rancho a Tularosa serÃa como una media hora en mueble, sÃ, en mueble de… Y nos llevaba, él nos llevaba allá al pueblo a curarnos asà cuando alguien que se enfermaba. Por cierto que yo casi nunca, nunca me enfermé, nunca tuve que ir al médico. Nos llevaba los sábados al mandado, ahà a las tiendas para llevar el mandado pa toda la semana.
MP: Y la comida qué, ¿cómo le hacÃan?
RO: Pos nosotros cocinábamos ahÃ, sÃ.
MP: Y, ¿estaba rico?
RO: Pos a veces. (risas) Pos llegábamos bien cansados del, del… ¿Se imagina de la pisca y todo eso? Pos en las tardes llegábamos bien cansados pero hacÃamos ahÃ, lo más fácil, unas papas y unos huevos nomás y sal y unas tortillas de harina. Era lo que comÃamos más; mayonesa, todo eso.
MP: ¿No les daban la oportunidad de tener ahà servicio de comedor o algo?
RO: No, no, ahà tenÃamos, tenÃamos mesa, ahà tenÃamos trastos, todo. AhÃ, ahà mismo cocinaba uno, habÃa cocina para todos ahÃ, nomás que unos cocinan primero y otros después.
MP: Y por ejemplo en el tiempo de que llovÃa mucho, ¿cómo les iba ahÃ, no se inundaban ahà los campos? O, ¿tenÃa que seguir trabajando?
RO: No, ahà no era, no era terreno, no se inun[daba], no era terreno como laguna, nada de eso, no está… De eso no batallábamos nunca, no. Nomás que cuando llovÃa que no se podÃa trabajar, pos ese dÃa no trabajábamos.
MP: Y, ¿no les pagaban?
RO: Ese dÃa no pagábanos, no, no ganabámos.
MP: Y, ¿no los empleaban en otra cosa? Digo, para que no perdieran el dÃa.
RO: No, nomás cuando no tenÃa, cuando el americano no, no tenÃa trabajo él, nos prestaba con otro compañero de ellos, de otro…
MP: Y, ¿sà se podÃa hacer eso?
RO: No, pos nos prestaba. Por ejemplo, iba el americano y decÃa: “Mañana van a trabajar con mister, mister David, y asà y asÃâ€. Y él mismo nos llevaba con el otro patrón y luego iba y nos recogÃa en la tarde. Ése, ése, nos hacÃa a todos los que estaban ahÃ, nos prestaba unos con otro, un gringo y otros con otro un americano y asÃ.
MP: Y le decÃa, le digo que si no habÃa algún problema porque pues ustedes habÃan hecho el contrato, ¿no?, de estar con él. Era como que faltar al contrato.
RO: SÃ, pero pos nosotros no, ni el contrato no, nunca lo leÃamos, nunca los vimos. Es que ellos nos prestaban a, nos prestaban con otros americanos para cuando ellos no tenÃan trabajo, que no podÃa uno trabajar con él, nos prestaban con otro asà un dÃa o dos y ya, pues otra vez con él.
MP: Y ustedes por ejemplo, bueno que el ranchero lo prestara con otro ranchero, si a usted le gustaba más cómo los trataba el otro ranchero, ¿podÃan quedarse ahÃ?
RO: No, no, iban por nosotros. No, tenÃa, estábamos con él. Porque como estábamos contratados con él. El que, él desde acá de El Paso de RÃo Vista era el, es el que nos contrataban desde ahà con él.
MP: DÃgame, ¿qué hacÃan en su tiempo libre? Porque me imagino que tenÃan, cuando menos un dÃa a la semana, ¿no?, que era libre.
RO: Pos que era dormir ahà en el… A oÃr el radio porque en ese tiempo ni televisión. OÃr radio y pos andar ahÃ, afuera jugando nomás.
MP: ¿A qué jugaban?
RO: Y los domingos.
MP: ¿Qué tenÃan sus equipos de béis[bol] o qué?
RO: SÃ, al béis, al… Pos era lo que hacÃamos nosotros. Nos Ãbamos al pueblo a dar una vuelta allá, a andar.
MP: Y, ¿nunca hicieron sus equipos asà para jugar entre otros equipos?
RO: ¿Equipos? No, no, es que, es que no se prestaba la gente ahÃ. Como nos, habÃa unos que ya hasta eran muy mayores y no, no se animaban y quedaban ahÃ.
MP: Y entonces, ¿sà les permitÃan tener radio ahà o sea, sà podÃan tener música o algo?
RO: SÃ, sÃ, música sÃ, nomás lo que no nos permitÃan, es que fueran borrachos. El americano era muy… Eso no le gustaba, que fuera la gente borra[cha], que fueran borrachos allá al rancho. Ni llevar mu[jeres], ni llevar mujeres tampoco.
MP: Pero por ejemplo, ¿si iban al pueblo ahà sà se podÃan echar sus cervecitas?
RO: Ah, no, ahà sà se ponÃan hasta las chanclas. (risas) AmanecÃan hasta en la acequia, ahà los… Ey, ya ellos ya regresaban a otro dÃa, ya no se venÃan con nosotros, con el americano, ya no se venÃa con nosotros. Cuando, es que, nos daba en, los domingos decÃan que si querÃamos ir al pueblo, nos dejaba ahà y él se venÃa. Y muchos se quedaban allá, se metÃan a las cantinas a tomar con las indias de Mezcalero por allá.
MP: Ah, ¿s�
RO: O sea, es que hay una sierra que se llama los Indios Mezcaleros, bajaban a la sierra, puras indias.
MP: ¿Ah si?
RO: ¡Ey!
MP: Y, ¿cómo era el trato con los indios?
RO: No, pos los indios puro inglés, casi no saben…
MP: ¿Los indios?
RO: Los indios hablan puro, pos puro inglés, son de allá.
MP: Ah, ¿s�
RO: Y no, no, pos muchos eran buenas gentes y otros, como de todo. No, yo no hacÃa ronda con ellos. No, pos yo casi al pueblo no iba, me quedaba más, más bien ahà en el rancho, en los… Uno que otro domingo me iba, pero me duraba uno dos, tres horas en el pueblo y me venÃa. Como estaba cerca no, a veces, en las tardes sÃ. Pos taba cerca como, serÃan unos tres, cuatro kilómetros del pueblo al rancho.
MP: Y, ¿nunca se dio cuenta de algún bracero que se perdió, que ya no supo ni cómo regresar?
RO: No.
MP: No, todos recalaban…
RO: No, de eso no, nunca me di cuenta de nada de eso.
MP: Y por ejemplo, si ustedes tenÃan algún problema ahà con el ranchero o con el mayordomo, ¿ustedes con quién se iban a quejar?
RO: No, pos nunca tocó el caso de… Nunca tocó el caso de… Una vez, una vez sà hubo un problema ahà mismo en la cabaña ahà donde estábamos, de uno que era, ¡era muy borracho! Y llegaba borracho y era muy bravero, muy bronquero. Y ahà buscaba bronca con, ¿qué cree? Y una vez me buscó bronca a mà y me aventó, entonces yo también me enojé y le dà un guamazo y lo acosté y le abrà una… Y ya, se rajó él y fue y le dijo al americano y luego fue el americano y nos llevó allá al pueblo con el, ¿cómo se llama el…?
MP: ¿Cónsul?
RO: El cónsul, y luego allá, nomás que, de los que estaban ahÃ, todos estaban a mi favor. Pos él fue el que llegó echando brava. Y ya él, a él lo fueron lo que lo castigaron y a mi me dejaron, me mandaron, ya no me, ya no tuve problema de nada. A él sà lo castigaron.
MP: ¿Cómo lo castigaron, le cancelaron el contrato o cómo fue?
RO: No, lo detuvieron un dÃa nomás, encerrado nomás. SÃ, es que ése tenÃa problemas casi con todos ahà los que estábamos, era muy borracho y era muy, tenÃa una tomada muy mala. Le gusta mucho echar brava. Era el único problema que hubo cuando estuve yo allá, fue todo.
MP: Y por ejemplo, si ustedes necesitaban dinero, que estaban muy cortos o algo, ¿el ranchero les podÃa prestar?
RO: SÃ, sà nos prestaba, nomás le decÃamos, sà nos prestaba dinero.
MP: Y ahà el ranchero, ¿después se los descontaba?
RO: SÃ, en el… sà nos descontaba en el, en lo del trabajo que hacÃamos. SÃ, el…
MP: Y cuando usted venÃa acá a visitar a sus papás y luego que se regresaba, ¿cómo era esa situación? O sea, ¿no querÃa que se regresara otra vez o usted ya no se querÃa regresar a Estados Unidos?
RO: ¿De aquÃ? No, pos ya mi mamá no querÃa que me volviera a ir, ¿dónde iba a querer? Nomás que dije no, hasta que dijo. Pos aquà en esos tiempos, ¿usted cree? Ganaba creo uno $7.50 de el mÃnimo y pos iba uno allá, pos ganaba unos $7, $8 dólares, pos aquà valÃa el dólar en ese tiempo, como, en aquel tiempo yo creo que valÃa como $2.50 el dólar. Pos era poquito más lo que ganaba nomás más que aquÃ. Pero pos la ilusión nomás de los dólares.
MP: Y luego usted allá, ¿tuvo chanza de hacer un ahorro o algo as�
RO: Pues no, nunca hice ahorro, nunca hice ahorro porque, pos lo mandaba para acá y pos se lo mandaba a mi papá y a mi mamá. Pos no era ni tanto el dinero que ganaba pa, pues lo agarraban nomás pa co[mer], pa estar viviendo nomás.
MP: ¿Usted se dio cuenta de algunos mojados que estaban ahà que se hicieron pasar por braceros o algo?
RO: No, no habÃa ni un mojado allÃ.
MP: ¿Ni uno?
RO: Ni uno. Ni conocà al mojado, ni uno, ni un amigo que fuera mojado.
MP: Asà en términos generales, ¿cuál es su punto de vista acerca del Programa Bracero, fue bueno o la gente no lo supo aprovechar?
RO: Pos para mi jue bueno, por lo regular pos, pos no hice nada, no hice dinero, pero estuve trabajando bien allá muy a gusto y aquà es la misma. Estuvo bien. Pos no, no ahorré dinero pero de todos modos estuve bien a gusto allá.
MP: Y para usted la palabra bracero, ¿qué significado tiene?
RO: Pos no, no le hallo yo, qué querrá, qué significado tenga.
MP: O, ¿usted no se sentÃa o no se siente asà como que menos cuando le dicen: “Pos es que fuiste braceroâ€, o algo?
RO: No, pos, no nada de eso.
MP: Está bien. Pues ya para terminar la entrevista no sé si tenga algún comentario final, alguna anécdota.
RO: No, pos no tengo nada qué decir ya, es todo. Pos sÃ, ya uno pensaba que era algo de asà como le dije, que nos fuera a beneficiar a uno o algo, porque hasta nos, hasta nos pedÃan a nosotros si tenÃamos algún deste papel o algo asÃ, mica que nos hubieran dado de allá. Esa mica fue la que, la que me dieron cuando ya me vine, ahà esta cuando fui yo. Y ésta es la que presenté en la presidencia.
MP: Qué bien. Pues qué bueno que no la entregó la original porque pos es, como quiera que sea los documentos originales son muy valiosos.
RO: SÃ, cómo no.
MP: Bueno. Pues le agradezco mucho que haya aceptado la entrevista, que haya aceptado cooperar con nosotros y pues también por el tiempo que…
RO: Bueno, ta bien, ta bien pos eso. Qué bueno que los pueda ayudar en algo.
MP: Ah, pues muchÃsimas gracias señor.
RO: Ãndele.
MP: Gracias.
Fin de la entrevista
Fecha de la entrevista: 10 de mayo de 2003
Nombre del entrevistador: Myrna Parra Mantilla
El dÃa de hoy es 10 de mayo de 2003 en la ciudad de Cuauhtémoc, Chihuahua. Entrevistando al señor Roberto Orduño GarcÃa para el Departamento de Historia Oral de la Universidad de Texas en El Paso, Myrna Parra Mantilla.
MP: Buenas tardes señor Orduño.
RO: Buenas tardes.
MP: Para empezar la entrevista quisiera que me dijera, ¿dónde y cuándo nació?
RO: En Cusihuiriachic, Chihuahua, el 11 de mayo de 1931.
MP: Cuénteme algo acerca de su niñez, de sus papas, ¿a qué se dedicaba su papá?, ¿cuántos hermanos tuvo?
RO: Pos mi papá jue minero de Cusihuiriachic y de Movadichic. Y hermanos, pos no me acuerdo, fuimos muchos, fuimos como quince.
MP: ¡Ah caray! Muchos hermanos.
RO: SÃ, nomás que muchas murieron de chiquitos.
MP: Y cuénteme, de niño, ¿qué hacÃa usted?, ¿fue a la escuela o trabajaba?
RO: No, pos jui a la escuela, estudié hasta cuarto año de primaria nomás. Y ya después me dediqué a trabajar, porque pos tábamos muy económicamente atrasados.
MP: ¿A qué edad empezó a trabajar usted?
RO: Pues yo como a los catorce años.
MP: ¿En dónde empezó a trabajar?
RO: Pos este, aquà en Cuauhtémoc, aquà en Cuauhtémoc fue cuando empezamos a trabajar. De chico vendÃa, vendÃa tacos, boleaba y revistas asÃ, periódicos vendÃa constante. Hasta ya grande, que ya que empecé a trabajar en la obra y después ya de chofer. En Coca Cola trabajé veinte años de repartidor, ya después puse una vulcanizadora, duré dos años. Ya últimamente, pos ya me, me pensionó el Seguro [Instituto Mexicano del Seguro Social], ya hace mucho. He trabajado, asà trabajos de velador asà nomás, uno que otro trabajito que me salga liviano.
MP: Y, ¿cómo se dio cuenta del Programa Bracero?
RO: Pos por el radio que taban anunciando en el radio, taban llamando y yo me acerqué a la presidencia y me enlisté, porque pos estaban llamando y… Pero ya hace algo de eso.
MP: ¿En qué año fue más o menos en que se dio cuenta del Programa Bracero?
RO: ¿Cuántos años hará? Como unos dos.
MP: No, pero me refiero a la primera vez que usted fue a trabajar a Estados Unidos.
RO: Ah, ¿cómo?
MP: De la primera vez que usted fue a trabajar a Estados Unidos.
RO: ¡Ah!, la primera, ¿en qué año jue? Jue en el [19]57, del [19]56, [19]57, porque duré dos años trabajando.
MP: Y, ¿alguien le platicó del Programa Bracero o usted vio por ahà una propaganda? O, ¿cómo se dio cuenta en aquel entonces de que existÃa el programa?
RO: Ah, no, pos es que estaban anunciando por el radio que necesitaban braceros para Estados Unidos y nos enlistamos para los… Y salimos a, salimos y juimos, ahà en El Paso fue donde nos llevaron. De ahà salimos contratados de El Paso para allá.
MP: Y aquà en Chihuahua, ¿fue en El Trocadero donde se contrató?
RO: Mm huh.
MP: A ver cuénteme, ¿cómo era El Trocadero?
RO: Uy…
MP: ¿Qué hizo ah�
RO: No, pos pues ya no recuerdo de eso. No, no me acuerdo.
MP: Entiendo que habÃa mucha gente ahÃ, ¿no?
RO: SÃ, sà habÃa. Pos era mucha gente la que se contrataba en ese tiempo.
MP: Y ahà usted, ¿tuvo que entregar algún papel, le pidieron alguna documentación?
RO: Pos los papeles que llevábamos de aquÃ, de la presidencia. Y ya nos recibieron allá y allá nos llevaron hasta Juárez, allà al [El] Paso.
MP: Y ahà en El Trocadero, ¿habÃa gente de, representantes del Gobierno Americano?
RO: ¿Dónde, allá en El Paso?
MP: Aquà en El Trocadero.
RO: ¿Aqu� Aquà en pos no, no recuerdo, oiga. Puro, no, no recuerdo ya.
MP: Bueno, platÃqueme, cuando estuvo ahà en El Paso, estuvo en RÃo Vista, ¿no?
RO: En RÃo Vista.
MP: Y, ¿ahà le hicieron exámenes médicos?
RO: Ah sÃ, sà nos pasaban exámenes. Nos examinaban de todo.
MP: Y, ¿les ponÃan vacunas?
RO: Pos no me acuerdo de las vacunas. No, no recuerdo si ponÃan vacunas.
MP: ¿Cuánto tiempo pasó ahà en El Trocadero para que se lo llevaran ya al rancho a trabajar?
RO: Yo, pos ahà duraba, unos… Es que era en un corralón y venÃan americanos y pedÃan tantos hombres pa tal parte y de ahà salÃan. Y a los que querÃan ir a, asà a Alburquerque o sea hasta otras partes a Pecos, todo eso. Y muchos a Pecos no querÃan ir, porque decÃan que ahà era muy duro el trabajo, por el algodón que, que pagaban muy poco más bien. Y luego pos ahà no, no se amontonaba gente y nomás hablaban de Nuevo México y se amontonaba. Y yo, pos era la primera vez, me formé y me tocó ir a Tularosa, Nuevo México. Ahà me tocó trabajar dos años, trabajé a gusto ahÃ. TenÃa un patrón muy buena gente, muy buena gente.
MP: Y, ¿en dónde más anduvo, en qué otros lugares?
RO: De bracero nomás estuve en esa parte.
MP: Nada más.
RO: Ey. Yo de mojado no he pasado ni una vez, nunca me he ido de mojado, nomás de bracero me jui.
MP: Y ahà en el RÃo Vista, ¿les daban de comer?
RO: Ah sÃ, sà nos daban com[ida], sà nos daban y hospedaje y todo.
MP: Y, ¿les costaba algo?
RO: No, nosotros no pagábamos nada, ni un cinco; ni el pasaje ni nada.
MP: Y, ¿usted no se dio cuenta de ahà en RÃo Vista si habÃa algún representante del Gobierno Mexicano ahÃ?
RO: No, pos sÃ, sà ha de haber habido, yo creo que sà hubo porque pos, pos allá anda ahà algunos señores pero pos no sabe uno. Como va uno sin saber nada, pos no se conoce, pero sÃ, sà iba uno, uno de aquà de Cuauhtémoc iba representándonos a nosotros, iba como un lÃder asÃ, iba, es el que llevaba al grupo de aquà cuando Ãbamos nosotros.
MP: Y ese lÃder los llevó hasta RÃo Vista, fue con ustedes hasta RÃo Vista.
RO: SÃ, ahà en RÃo Vista ya cada quien se separó de todo. Ahà en, cada quien agarraba su rumbo. Iban los americanos a contratar, pues Ãbamos.
MP: Y este señor el lÃder, ¿también era intérprete? O sea, si ustedes no entendÃan lo que estaban firmando…
RO: Pues era también bracero era el…
MP: ¿Era bracero también?
RO: También. Nomás que llevaba el grupo él, sÃ. Yo me acuerdo que se llamaba Carlos Pacheco él. Ya está, es finadito. Ése era el que nos llevaba a todo el grupo que Ãbamos de aquÃ, que Ãbamos de aquà de Cuauhtémoc.
MP: Y por ejemplo ustedes si tenÃan alguna pregunta cuando estaban firmando el contrato o algo, ¿a quién le preguntaban o ellos les explicaban de lo que se trataba, de lo que iban a hacer o nada más?
RO: No, no nos explicaban nada, oiga. Ahà entre los que estaban ahà que ya habÃan ido otras veces, los que no sabÃamos, decÃan que las preguntas que nos hicieran que contestáramos de este modo o de este otro modo, que no fueran a contestar de otro modo porque nos devolvÃan pa atrás. Y ya nos daban, nos orientaban para los que… Como yo nunca conocà el algodón hasta que fui a conocerlo allá, no sabÃa ni cómo se piscaba ni nada.
MP: ¿Qué clases de preguntas?
RO: Pos que si, dónde habÃamos piscado, ahà hacÃan las preguntas. Dónde habÃamos piscado y cuántos, nos dijeron que cuántas libras pa… Y como allá no, allá no es, aquà no se pisa, no pesan el algodón por libras sino por kilos y nos hacÃan preguntas para ver si sabÃamos. Y luego, no, pos yo les dije que, yo les conté mentiras, les dije que en Delicias que habÃa piscado algodón, pero no, yo ni lo conocÃa, yo lo que querÃa era ir. Y no, sà me aceptaron, fÃjese, pasé bien.
MP: Y, ¿sus papás se dieron cuenta de que usted se fue?
RO: SÃ, pos fui con permiso de ellos, de mi papá y mi mamá. SÃ, ellos se dieron cuenta, pues cómo no, estaba en la casa con ellos, todavÃa no…
MP: Y, ¿algunos de sus hermanos fue con usted o usted fue solo?
RO: No, yo solo. Mis hermanos ni uno ha ido de bracero, nomás yo. No tengo más de un hermano que es el único que vive. Y es el que, desde chico, pos es el que hemos vivido, hermanos hombres, pues. Mujeres sà tengo muchas hermanas.
MP: Y, ¿sus hermanas no se querÃan ir con usted o algo?
RO: No, ellas no, en ese tiempo no.
MP: No eran tan aventureras.
RO: No, no, era muy distinto todo.
MP: Y acerca del proceso de contratación aquà en El Trocadero, ¿ahà les hacÃan también exámenes médicos, no se acuerda?
RO: Aquà no, aquà en Chihuahua no, nomás allá en El Paso. Aquà en Chihuahua no.
MP: Y, ¿en qué se los llevaron de Chihuahua a El Paso?
RO: En camiones. En camiones de esos pasajeros y de El Paso a allá pos otro también, en camión.
MP: Y, ¿ustedes podÃan llevar algunas cobijas, ropa?
RO: Pos llevábamos maletas donde llevábamos ropa, un cambio o dos nomás, ése era el… No, cobijas no llevábamos. Y luego nos tocó pos en… No, pos todavÃa como en septiembre, más o menos, noviembre. Septiembre más bien fue cuando juimos, septiembre, octubre, por ahÃ, siempre ahà empezaba el frÃo.
MP: Y, ¿allá sà les daban cosas para el frÃo? O sea para que no pasaran frÃo, ¿habÃa calentón?
RO: No, allá tuvimos, no, allá nos daban cabaña con camas y calentón y todo. No, este, allá sà nos daban todo, pos nos daban una habitación para vivir ahÃ. Nomás que todo… Éramos como unos, ahà donde estaba yo, eran como unos ocho o nueve y todos estábamos ahà en el mismo, que cada quien tenÃa su cama y ahÃ. Nomás que ya al último ya cuando se acabó el contrato de todo, nos, a todos a los demás los despachó el americano, pos nos llevó allá al, a la esta, ¿cómo se llama allá? El consulado, ¿no? Y los entregó y nomás a mà me dejó ahà en el rancho. Él me renovó el… Hasta me querÃa arreglar residencia y no quise ya.
MP: ¿Por qué no?
RO: No, no quise, porque pos la riega uno. En ese tiempo pos no pensaba yo quedarme a trabajar allá, pos que aquà estaba mi mamá y todos mis hermanos y pues yo…
MP: ¿Pero se los pudo haber llevado también?
RO: Pues, sÃ, pero no piensa uno que…
MP: Ajá, sÃ.
RO: Ahora digo: “Cómo no me quedéâ€. (risas) Pos sÃ, no, pos no, el americano estaba muy contento conmigo, pos se entendÃa muy bien. Y me decÃa que, él me arreglaba, él pagaba todo. No, y luego, le dije que no, que no querÃa, por México mejor y no quise, fÃjese. No, es que no piensa uno hasta, pos no.
MP: Y la primera vez que llegó allá al rancho, ¿qué impresión tuvo?, ¿era como se lo habÃa imaginado o se desilusionó?
RO: No, me imaginaba yo que la… Llegamos en la noche y luego salimos, salimos pa fuera, salà pa fuera pa ver, pos yo no conocÃa el, ni la mata de algodón. Y como en esa, en esa vez que fuimos, estaba hasta la luna muy bonita, nomás a brille y brilla blanco, blanco, pos… Y salà y tentaba las matas a ver cómo eran. No, pos ni me imaginaba cómo era y luego pos no sabÃa ni piscar. Otro dÃa que ya nos dieron una saca larga para ir a piscar, yo no sabÃa ni cómo se cort[a], se agarraba el algodón, sino que se me hacÃa bola y pos… (risas) Porque si no le tira uno agarrón a, exacto a la mota, o sea al…
MP: ¿Al capullo?
RO: Al capullo, se esta uno batallando pa sacarla. Y el que sabe la agarra y como los de, todos los de acá de La Laguna, acá de Torreón. Esos son muy buenos para piscar, pues esos tienen, en eso es el trabajo de ellos. No esos qué, me dejaban a mi relejos. (risas)
MP: Y luego, ¿no les daban algo para protegerles los dedos? Porque la matita es bien espinuda, ¿no?
RO: No, asà la… Nomás una saca larga asÃ, con costal largo, largo. Se lo amarra uno a la cintura y va uno agachado echando.
MP: Y entonces, ¿batalló mucho en un principio?
RO: Uh, sÃ. Y nomás que allá el americano como veÃa que yo, pos no sabÃa que, se fijaba y el que tenÃa ahà de planta él, era el que pesaba ahÃ, tenÃa la báscula, era el que les pesaba a todos los que iban ahÃ. Entonces ya el americano, me dijo que me iba a dejar a mà en la báscula. Y al otro, pos, al que estaba ahà de planta ya le dijo a él, al que estaba de planta, que me iba a quedar yo. Y ya, me
dejó a mà ahà en la… Y ya me decÃa él: “Lo que tú puedas ahà en la orilla mientras vienen a pesar, pÃscale ahÃâ€. Porque hablaba español muy bien el americano. Y luego pos, fue con lo que me alivianaba yo más. Porque al principio yo no sacaba ni pa comer. (risas) SÃ, pos a penas pa, pos pa co[mer], pos pa el mandado. Y ya después pos me quedaba un poquito más. Y él, por cierto que al muchacho que estaba ahà de planta que tenÃa él, ya tenÃa ya algunos años con él ahà trabajando. Le dijo a él que yo me iba a quedar, que él ya querÃa que se fuera por mÃ. Y buena gente el muchacho, no se enojó ni nada. Yo dije: “Me va a guardar rencor o algo asÃâ€. No, se me portó muy bien el muchacho. Era aquà de Delicias él, sÃ.
MP: Y, ¿entonces a él ya no lo pusieron en otro puesto?
RO: No, siguió él de piscador y a mà me dejo ahà de pesador y ya me quedé yo ahÃ, a trabajar con él ahà en el riego en el, este, desyerbando las… En el tiempo de que no iban los braceros. Y ya, al siguiente año ya fueron braceros y yo estaba ahà ya cuando fueron. Y ya nomás ese año duré ahà cuando, nomás dos años duré ahà con él. Al fin me vine porque se puso muy grave mi jefe, mi papá, en el [19]58. Me mandaron hablar que estaba muy grave, entonces ya le di las gracias al americano, le dije que ya me venÃa, que ya a trabajar ya no volvÃa. Hasta me decÃa: “Si quiere, te doy un permiso para que te vayas y vengas otra vez para atrásâ€. “Noâ€, le dije, “es que ya no quiero volver para acáâ€. No, ya me vine y ya no volvà a ir.
MP: Y en esos dos años que estuvo allá, ¿qué tan seguido venÃa acá a visitar a su familia?
RO: No, pos en los dos años que estuve, vine como… En ese año que, me fui el primer año, me vine como al medio año porque se iba a casar un hermano mÃo, el hermano que tengo, se iba a casar y vine a apadrinar. Y vine esa vez y ya después volvà otra vez. Nomás dos veces, en los dos años que, vine nomás de visita y me iba otra vez. Nomás que ya me vine definitivamente cuando se enfermó mi papá que se murió, ya no, ya no volvà a ir, ya me quedé.
MP: Y, ¿les mandaba dinero a sus papás?
RO: ¿Cuándo estaba yo allá?
MP: SÃ.
RO: Ah, sÃ. Les escribÃa y luego ya están ahÃ.
MP: Y, ¿ellos sà recibÃan todo el dinero que usted les mandaba, nunca le tocó de que no lo recibieran, que ya se perdió?
RO: SÃ, no, no tuvo, sà esta, sà lo recibÃan bien las cartas, todas las correspondencias. Porque en ese tiempo ni por teléfono hablábamos, puras por cartas, sÃ.
MP: Y, ¿si se enfermaban? A propósito de enfermedades, si se enfermaban, ¿los llevaban al hospital?, ¿habÃa un médico ahà que les daba atención?
RO: ¿Ahà donde estábamos? No, no habÃa médico ahÃ, pero el americano nos llevaba allá al pueblo, como del rancho de él, estaba el pueblo, o sea a Tularosa, del rancho a Tularosa serÃa como una media hora en mueble, sÃ, en mueble de… Y nos llevaba, él nos llevaba allá al pueblo a curarnos asà cuando alguien que se enfermaba. Por cierto que yo casi nunca, nunca me enfermé, nunca tuve que ir al médico. Nos llevaba los sábados al mandado, ahà a las tiendas para llevar el mandado pa toda la semana.
MP: Y la comida qué, ¿cómo le hacÃan?
RO: Pos nosotros cocinábamos ahÃ, sÃ.
MP: Y, ¿estaba rico?
RO: Pos a veces. (risas) Pos llegábamos bien cansados del, del… ¿Se imagina de la pisca y todo eso? Pos en las tardes llegábamos bien cansados pero hacÃamos ahÃ, lo más fácil, unas papas y unos huevos nomás y sal y unas tortillas de harina. Era lo que comÃamos más; mayonesa, todo eso.
MP: ¿No les daban la oportunidad de tener ahà servicio de comedor o algo?
RO: No, no, ahà tenÃamos, tenÃamos mesa, ahà tenÃamos trastos, todo. AhÃ, ahà mismo cocinaba uno, habÃa cocina para todos ahÃ, nomás que unos cocinan primero y otros después.
MP: Y por ejemplo en el tiempo de que llovÃa mucho, ¿cómo les iba ahÃ, no se inundaban ahà los campos? O, ¿tenÃa que seguir trabajando?
RO: No, ahà no era, no era terreno, no se inun[daba], no era terreno como laguna, nada de eso, no está… De eso no batallábamos nunca, no. Nomás que cuando llovÃa que no se podÃa trabajar, pos ese dÃa no trabajábamos.
MP: Y, ¿no les pagaban?
RO: Ese dÃa no pagábanos, no, no ganabámos.
MP: Y, ¿no los empleaban en otra cosa? Digo, para que no perdieran el dÃa.
RO: No, nomás cuando no tenÃa, cuando el americano no, no tenÃa trabajo él, nos prestaba con otro compañero de ellos, de otro…
MP: Y, ¿sà se podÃa hacer eso?
RO: No, pos nos prestaba. Por ejemplo, iba el americano y decÃa: “Mañana van a trabajar con mister, mister David, y asà y asÃâ€. Y él mismo nos llevaba con el otro patrón y luego iba y nos recogÃa en la tarde. Ése, ése, nos hacÃa a todos los que estaban ahÃ, nos prestaba unos con otro, un gringo y otros con otro un americano y asÃ.
MP: Y le decÃa, le digo que si no habÃa algún problema porque pues ustedes habÃan hecho el contrato, ¿no?, de estar con él. Era como que faltar al contrato.
RO: SÃ, pero pos nosotros no, ni el contrato no, nunca lo leÃamos, nunca los vimos. Es que ellos nos prestaban a, nos prestaban con otros americanos para cuando ellos no tenÃan trabajo, que no podÃa uno trabajar con él, nos prestaban con otro asà un dÃa o dos y ya, pues otra vez con él.
MP: Y ustedes por ejemplo, bueno que el ranchero lo prestara con otro ranchero, si a usted le gustaba más cómo los trataba el otro ranchero, ¿podÃan quedarse ahÃ?
RO: No, no, iban por nosotros. No, tenÃa, estábamos con él. Porque como estábamos contratados con él. El que, él desde acá de El Paso de RÃo Vista era el, es el que nos contrataban desde ahà con él.
MP: DÃgame, ¿qué hacÃan en su tiempo libre? Porque me imagino que tenÃan, cuando menos un dÃa a la semana, ¿no?, que era libre.
RO: Pos que era dormir ahà en el… A oÃr el radio porque en ese tiempo ni televisión. OÃr radio y pos andar ahÃ, afuera jugando nomás.
MP: ¿A qué jugaban?
RO: Y los domingos.
MP: ¿Qué tenÃan sus equipos de béis[bol] o qué?
RO: SÃ, al béis, al… Pos era lo que hacÃamos nosotros. Nos Ãbamos al pueblo a dar una vuelta allá, a andar.
MP: Y, ¿nunca hicieron sus equipos asà para jugar entre otros equipos?
RO: ¿Equipos? No, no, es que, es que no se prestaba la gente ahÃ. Como nos, habÃa unos que ya hasta eran muy mayores y no, no se animaban y quedaban ahÃ.
MP: Y entonces, ¿sà les permitÃan tener radio ahà o sea, sà podÃan tener música o algo?
RO: SÃ, sÃ, música sÃ, nomás lo que no nos permitÃan, es que fueran borrachos. El americano era muy… Eso no le gustaba, que fuera la gente borra[cha], que fueran borrachos allá al rancho. Ni llevar mu[jeres], ni llevar mujeres tampoco.
MP: Pero por ejemplo, ¿si iban al pueblo ahà sà se podÃan echar sus cervecitas?
RO: Ah, no, ahà sà se ponÃan hasta las chanclas. (risas) AmanecÃan hasta en la acequia, ahà los… Ey, ya ellos ya regresaban a otro dÃa, ya no se venÃan con nosotros, con el americano, ya no se venÃa con nosotros. Cuando, es que, nos daba en, los domingos decÃan que si querÃamos ir al pueblo, nos dejaba ahà y él se venÃa. Y muchos se quedaban allá, se metÃan a las cantinas a tomar con las indias de Mezcalero por allá.
MP: Ah, ¿s�
RO: O sea, es que hay una sierra que se llama los Indios Mezcaleros, bajaban a la sierra, puras indias.
MP: ¿Ah si?
RO: ¡Ey!
MP: Y, ¿cómo era el trato con los indios?
RO: No, pos los indios puro inglés, casi no saben…
MP: ¿Los indios?
RO: Los indios hablan puro, pos puro inglés, son de allá.
MP: Ah, ¿s�
RO: Y no, no, pos muchos eran buenas gentes y otros, como de todo. No, yo no hacÃa ronda con ellos. No, pos yo casi al pueblo no iba, me quedaba más, más bien ahà en el rancho, en los… Uno que otro domingo me iba, pero me duraba uno dos, tres horas en el pueblo y me venÃa. Como estaba cerca no, a veces, en las tardes sÃ. Pos taba cerca como, serÃan unos tres, cuatro kilómetros del pueblo al rancho.
MP: Y, ¿nunca se dio cuenta de algún bracero que se perdió, que ya no supo ni cómo regresar?
RO: No.
MP: No, todos recalaban…
RO: No, de eso no, nunca me di cuenta de nada de eso.
MP: Y por ejemplo, si ustedes tenÃan algún problema ahà con el ranchero o con el mayordomo, ¿ustedes con quién se iban a quejar?
RO: No, pos nunca tocó el caso de… Nunca tocó el caso de… Una vez, una vez sà hubo un problema ahà mismo en la cabaña ahà donde estábamos, de uno que era, ¡era muy borracho! Y llegaba borracho y era muy bravero, muy bronquero. Y ahà buscaba bronca con, ¿qué cree? Y una vez me buscó bronca a mà y me aventó, entonces yo también me enojé y le dà un guamazo y lo acosté y le abrà una… Y ya, se rajó él y fue y le dijo al americano y luego fue el americano y nos llevó allá al pueblo con el, ¿cómo se llama el…?
MP: ¿Cónsul?
RO: El cónsul, y luego allá, nomás que, de los que estaban ahÃ, todos estaban a mi favor. Pos él fue el que llegó echando brava. Y ya él, a él lo fueron lo que lo castigaron y a mi me dejaron, me mandaron, ya no me, ya no tuve problema de nada. A él sà lo castigaron.
MP: ¿Cómo lo castigaron, le cancelaron el contrato o cómo fue?
RO: No, lo detuvieron un dÃa nomás, encerrado nomás. SÃ, es que ése tenÃa problemas casi con todos ahà los que estábamos, era muy borracho y era muy, tenÃa una tomada muy mala. Le gusta mucho echar brava. Era el único problema que hubo cuando estuve yo allá, fue todo.
MP: Y por ejemplo, si ustedes necesitaban dinero, que estaban muy cortos o algo, ¿el ranchero les podÃa prestar?
RO: SÃ, sà nos prestaba, nomás le decÃamos, sà nos prestaba dinero.
MP: Y ahà el ranchero, ¿después se los descontaba?
RO: SÃ, en el… sà nos descontaba en el, en lo del trabajo que hacÃamos. SÃ, el…
MP: Y cuando usted venÃa acá a visitar a sus papás y luego que se regresaba, ¿cómo era esa situación? O sea, ¿no querÃa que se regresara otra vez o usted ya no se querÃa regresar a Estados Unidos?
RO: ¿De aquÃ? No, pos ya mi mamá no querÃa que me volviera a ir, ¿dónde iba a querer? Nomás que dije no, hasta que dijo. Pos aquà en esos tiempos, ¿usted cree? Ganaba creo uno $7.50 de el mÃnimo y pos iba uno allá, pos ganaba unos $7, $8 dólares, pos aquà valÃa el dólar en ese tiempo, como, en aquel tiempo yo creo que valÃa como $2.50 el dólar. Pos era poquito más lo que ganaba nomás más que aquÃ. Pero pos la ilusión nomás de los dólares.
MP: Y luego usted allá, ¿tuvo chanza de hacer un ahorro o algo as�
RO: Pues no, nunca hice ahorro, nunca hice ahorro porque, pos lo mandaba para acá y pos se lo mandaba a mi papá y a mi mamá. Pos no era ni tanto el dinero que ganaba pa, pues lo agarraban nomás pa co[mer], pa estar viviendo nomás.
MP: ¿Usted se dio cuenta de algunos mojados que estaban ahà que se hicieron pasar por braceros o algo?
RO: No, no habÃa ni un mojado allÃ.
MP: ¿Ni uno?
RO: Ni uno. Ni conocà al mojado, ni uno, ni un amigo que fuera mojado.
MP: Asà en términos generales, ¿cuál es su punto de vista acerca del Programa Bracero, fue bueno o la gente no lo supo aprovechar?
RO: Pos para mi jue bueno, por lo regular pos, pos no hice nada, no hice dinero, pero estuve trabajando bien allá muy a gusto y aquà es la misma. Estuvo bien. Pos no, no ahorré dinero pero de todos modos estuve bien a gusto allá.
MP: Y para usted la palabra bracero, ¿qué significado tiene?
RO: Pos no, no le hallo yo, qué querrá, qué significado tenga.
MP: O, ¿usted no se sentÃa o no se siente asà como que menos cuando le dicen: “Pos es que fuiste braceroâ€, o algo?
RO: No, pos, no nada de eso.
MP: Está bien. Pues ya para terminar la entrevista no sé si tenga algún comentario final, alguna anécdota.
RO: No, pos no tengo nada qué decir ya, es todo. Pos sÃ, ya uno pensaba que era algo de asà como le dije, que nos fuera a beneficiar a uno o algo, porque hasta nos, hasta nos pedÃan a nosotros si tenÃamos algún deste papel o algo asÃ, mica que nos hubieran dado de allá. Esa mica fue la que, la que me dieron cuando ya me vine, ahà esta cuando fui yo. Y ésta es la que presenté en la presidencia.
MP: Qué bien. Pues qué bueno que no la entregó la original porque pos es, como quiera que sea los documentos originales son muy valiosos.
RO: SÃ, cómo no.
MP: Bueno. Pues le agradezco mucho que haya aceptado la entrevista, que haya aceptado cooperar con nosotros y pues también por el tiempo que…
RO: Bueno, ta bien, ta bien pos eso. Qué bueno que los pueda ayudar en algo.
MP: Ah, pues muchÃsimas gracias señor.
RO: Ãndele.
MP: Gracias.
Fin de la entrevista
Original Format
Digital, WAV, MP3
Duration
35:27
Bit Rate/Frequency
24K
96 bit
96 bit
File Name Identifier
Orduño_Garcia_CHIH023
Citation
Parra-Mantilla, Myrna and Orduño GarcÃa, Roberto, “Roberto Orduño GarcÃa,” Bracero History Archive, accessed October 27, 2025, https://braceroarchive.org/items/show/29.