Raúl EnrÃquez González
Title
Raúl EnrÃquez González
Description
Biographical Synopsis of Interviewee: Raúl EnrÃquez González was born in Julimes, Chihuahua, México, in 1927; he worked in construction until he came to the United States under the bracero program; he had a wife and children at the time.
Summary of Interview: Mr. EnrÃquez recalls the privileges the people from Chihuahua, México, enjoyed during the hiring process; he raised cattle and worked in the cotton fields of the same ranch for six years; the ranchers he worked for spoke Spanish, and the rancher’s wife would bring him lunch while he was out working in the fields; although he also worked in Arizona and Texas, working in Colorado was the best experience he had as a bracero.
Summary of Interview: Mr. EnrÃquez recalls the privileges the people from Chihuahua, México, enjoyed during the hiring process; he raised cattle and worked in the cotton fields of the same ranch for six years; the ranchers he worked for spoke Spanish, and the rancher’s wife would bring him lunch while he was out working in the fields; although he also worked in Arizona and Texas, working in Colorado was the best experience he had as a bracero.
Creator
Parra-Mantilla, Myrna
EnrÃquez González, Raúl
Date
2003-06-13
Subject
Bracero
Rights
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Language
spa
title (Spanish)
Raúl EnrÃquez González
creator (Spanish)
EnrÃquez González, Raúl
Rights Holder
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Online Submission
No
Interviewer
Parra-Mantilla, Myrna
Interviewee
EnrÃquez González, Raúl
Location
Meoqui, Chihuahua, México
Transcription
Nombre del entrevistado: Raúl EnrÃquez González
Fecha de la entrevista: 13 de junio de 2003
Nombre del entrevistador: Myrna Parra Mantilla
El dÃa de hoy es 13 de junio de 2003 en Meoqui, Chihuahua, entrevistando al señor Raúl EnrÃquez González, para el Departamento de Historia Oral de la Universidad de Texas en El Paso, Myrna Parra Mantilla.
MP: Buenas tardes señor EnrÃquez.
RE: Buenas tardes.
MP: Gracias por haber aceptado la entrevista y para empezar quisiera que me dijera, ¿dónde y cuándo nació?
RE: Nacà en la Labor Nueva, Julimes, el 24 de enero de 1927, ¿cómo le va?
MP: Cuénteme algo acerca de su niñez, de sus papás, sus hermanos.
RE: Uh, pos tuve, pues pura tristeza esa, estábamos más pobrecitos, como vivÃanos allá en la labor, pos es que no, no habÃa, no. No sembrábanos más de puros pedacitos de tierra, apenas sacábanos pa, para comer.
MP: ¿Y entonces ustedes…?
RE: No.
MP: Y, ¿usted desde chiquito le ayudó a su papá, allá en el rancho?
RE: Sà cómo no, sÃ. Yo desde chiquito empecé a trabajar de peón para poder ayudar a mi papá y a mi mamá. FÃjese, me pagaban un peso diario de, de raya, pero fue allá en, en, ¿cuán, qué?
2do: El [mil novecientos] treinta y tantos.
RE: SÃ, tenÃa como diez años cuando empecé a trabajar, pos nacà el…
MP: El [19]27.
RE: SÃ, el [19]27, el [19]27, pos, como diez años más o menos, como el…
MP: El [19]37.
RE: ¿Y diez?, [19]37, sÃ. Desde entonces empecé a trabajar yo.
MP: Y, ¿fue a la escuela o no habÃa?
RE: Sà habÃa escuela allá, pero no fui nomás de a primer año porque allá no… No exigÃa la, entonces no exigÃan ni, ni los maestros. HabÃa una maestra y se mantenÃa acá paseándose pa Julimes o pa Meoqui onde quiera y no hacÃa caso de la…
2do: Estaba olvidada esa cordillera en esos años.
RE: SÃ.
2do: Cualquier rancho, allá La Boquilla no, no habÃa maestros.
RE: No, no.
2do: No mandaban de Chihuahua nada, nada.
RE: No, no, no.
2do: Ni escuelas habÃa siquiera, fÃjese.
MP: Y, ¿a usted sà le gustaba la escuela? El año que fue, ¿sà le gustó?
RE: Pues fÃjese que no me gustaba. (risas)
MP: ¿Por qué?
RE: Porque no sabÃa leer, no sabÃa, no sabÃa nada, no sabÃa las tablas, no sabÃa multiplicar, pos…¡Chihuahua!, pos batallaba uno en…
MP: Y sin maestra, pos…
RE: Y sin maestra pos menos aprendà ya, fÃjese. ¿Pos cuándo, oiga?
MP: Y, ¿cuánto tiempo anduvo trabajando ahà como peón, oiga?
RE: ¿Cómo peón?
MP: SÃ.
RE: HÃjola, pos casi toda la vida, oiga.
MP: ¿S�
RE: Ahorita tengo setenta y ocho, ahorita tengo setenta y ocho años. Pero este, de todos modos de peón trabajé hasta que ya estaba grande, hasta que ya estaba grande. Y luego ya un tÃo, me hizo el favor de ayudarme con una parcela porque yo le ayudaba a él a trabajar. Y entonces él me prestó para que comprara una parcela y este, la compré y la empecé a sembrar, entonces ya me fui agrandando, me fui agrandando. No, después ya sembraba hasta cinco, seis parcelas.
MP: ¡Ãndele!
RE: SÃ.
MP: Qué bueno. Y cuénteme, cómo se dio cuenta de que la gente se estaba yendo de bracera, del Programa Bracero.
RE: Ah, pues lo anunciaban aquà muchÃsimo, oiga, aquà en el mismo pueblo lo anunciaban que: “Pa tal dÃa va a salir tanta gente pa los Estados Unidos de braceroâ€. Y uno venÃa y se, el que querÃa ir, pos se venÃa y se escribÃa aquà en la Presidencia.
MP: ¿En la Presidencia?
RE: Y pos el que, el que tenÃa ya la edad y todo y que estaba joven y estaban fuerte y todo, pos esos eran los que le daban la preferencia. Porque ya un hombre grande también ya batallaba para…
MP: ¿Sà se iba gente mayor a trabajar?
RE: SÃ, sà iba, de todas maneras sà iba, sÃ.
MP: Y, ¿a usted qué le dijeron en su casa cuando dijo: “No, pos me voy de bracero�
RE: No, pos si lo que querÃa era, era mi papá, y mi mamá se mantenÃa enferma, que lo que querÃa era mi papá que buscara yo alguna manera de que ganara más centavos para curarse ella, fÃjese, mi mamá.
MP: ¿Estaba enferma?
RE: SÃ, sà estaba enferma. Nomás que, pues murió de todas maneras pronto y luego yo duré allá como unos seis años. Y entonces a los seis años que estuve yo allá, pues ya empezamos a este… Pos es que me daba mucho trabajo el ranchero, el… Estaba yo solo, taba yo solo, fÃjese, tenÃa que…No me daba ni un dÃa de descanso, ni los domingos. Porque yo trabajaba en la labor y yo hacÃa todo: regaba, cultivaba, yo estaba en el tractor, en todo. Y luego lidiaba las, tenÃa muchas vacas de engorda y tenÃa que echarle almuerzo en la mañana, comida al mediodÃa y luego cena. Eso era de todos los dÃas, domingos y todo, lloviera o no lloviera de todos modos tenÃa yo que dar comida.
MP: Y, ¿cuánto le pagaba?, ¿sà desquitaba?
RE: Ande, qué iba yo a desquitar. Pagaban, a todos les braceros nos pagaban a $0.50 centavos la hora y a mà me pagaba a $0.60 centavos porque yo trabajaba en el tractor, trabajaba… Bueno, trabajaba de, la hacÃa de todo, a $.60 centavos.
MP: Pos no era mucho la diferencia porque usted sà trabajaba demasiado.
RE: SÃ.
MP: Dice que estaba solo ahà cuidando el, pos como quien dice el rancho, ¿no?
RE: SÃ. No, el señor tenÃa una hermana. VivÃan los dos ahÃ, pero ya estaban viejitos los dos, la señora y el señor.
MP: Pos muy codos.
RE: SÃ era algo oiga. Muy codos.
MP: Y luego de aquà ya se fue a Chihuahua, ¿verdad?, ¿a El Trocadero? Para ser contratado ahÃ.
RE: SÃ, primero nos registramos aquà y luego ya de aquà nos llevaron allá hasta Juárez, nos llevaban hasta Juárez hasta el puente. Ahà para, para pasar pa echarnos en una troca, nos echaban esta… (risas) ¡Nos desinfectaban!, nos echaban polvo asà porque creÃan que Ãbanos muy, muy sucios o muy piojosos. (risas) Les quitaban, nos quitaban los pantalones y camisas y todo. Y luego asÃ, echos fila todos, vámonos: “Empiecen a caminarâ€. Y luego empezaban a con, echando la polvadera esa. (risas) Salian unos blancos, blancos.
MP: Y, ¿nunca se llegó alguien a intoxicar por ese polvo?
RE: No, no, no. Es que era veneno nada más para el que iba, llevaba piojos o algo. Para matarlos.
2do: ¿No habÃa RÃo Vista como…?
RE: SÃ, cómo no, ¡sÃ!
MP: ¿Usted sà fue a RÃo Vista?
RE: SÃ, cómo no,¡sÃ!
MP: Y, ¿ahà en RÃo Vista otra polvada?
RE: Otra por otra. SÃ, hasta que ya, ya llegando a RÃo Vista, ahà tenÃa que, tenÃan que escoger la gente. Por ejemplo, un gringo mandaba pedir gente de Colorado o de otro, de otro estado y todo a RÃo Vista y entonces de ahà se los mandaban, se los mandaban o…
MP: Pero ahà en RÃo Vista también les hacÃan exámenes médicos, ¿no?
RE: Sà también, sÃ.
2do: Pero nomás a los del sur les echaban polvo, a los del estado de Chihuahua no.
RE: (risas) Pues, sÃ.
MP: ¿TenÃan ese privilegio ustedes?
RE: No, pos sÃ, pues éramos los más, los más aseados.
MP: ¿Los más limpios?
RE: SÃ. No, porque la gente de allá del sur pues venÃan más sucios de la ropa porque pos hasta por lo lejos también.
MP: O sea que ellos tenÃan doble polveada, ¿no? Al cruzar el puente y en RÃo Vista.
RE: SÃ, y en RÃo Vista también, asà es.
MP: Y luego cuénteme ya cuando llegaron allá al…
RE: ¿Al RÃo Vista?
MP: SÃ.
RE: ¿Cuándo llegamos allá a RÃo Vista? No, pos ahÃ, ahà nos, ahà nos examinaban de todo. Nos desnudaban de todo y nos examinaban todo, hasta la cola para si llevaba hemorroides o algo, pos…
MP: SÃ.
RE: “Y este no, y este sÃâ€. Y el que le gustaba lo agarraban y el que no le gustaba lo corrÃan.
MP: Y, ¿todavÃa les ponÃan vacunas? O, ¿no le tocó vacuna, señor?
RE: Pos yo no, yo no me acuerdo muy bien pero creo que sÃ, ya no me acuerdo muy bien porque…
2do: Ahà en RÃo Vista, tenÃan pa los distintos casos, ¿verdad?
RE: SÃ, ahà era donde los repartÃan pa onde quiera. Llegábamos a RÃo Vista y luego, pos yo creo que nomás se daban cuenta los gringos, los agricultores y mandaban pedir: “Mándeme diez, quince hombres para acá pa este ranchoâ€. Y ahÃ, ahà nos desparramaban pa las otras partes.
MP: Y, ¿se tenÃa que ir a fuerzas ustedes?
RE: SÃ, a trabajar, pos si a eso Ãbanos, a trabajar.
2do: TenÃa mucha preferencia el del estado de Chihuahua allá.
RE: SÃ, sÃ.
MP: ¿Eran los consentidos los de Chihuahua?
RE: SÃ, porque eran…
MP: ¿Por qué, oiga, por qué eso?
RE: Porque sabÃan trabajar mejor en la labor que los de allá del sur.
MP: Pero ni aún asà les daban mejor sueldo, ¿verdad?
RE: No, de todos modos todos ganábamos igual. SÃ, es que era un sueldo, pos un sueldo fijo para toda la gente. Pues para los braceros, los de ahÃ, los nacionales, pero esos de todos modos ganan, ganan más. Ganan más.
MP: Y luego ya cuando llegó al rancho, ¿cómo se sintió usted?, ¿sà era más o menos lo que usted se imaginaba que iba a ser? O, ¿se decepcionó ahà de…?
RE: No me decepcioné porque allá iba a hacer lo que hacÃa aquÃ, trabajar en la labor. Trabajar en la labor y lo que sabÃa hacer pues, ¿verdad? Trabajar en la labor, en el tractor, el tractor todo el tiempo, desde aquà de muy chico empecé a trabajar en el tractor. Y allá era lo que me daban, trabajo en el tractor, para barbechar, para todo, sembrar.
MP: ¿En qué estados estuvo trabajando usted?, ¿qué estados estuvo trabajando?
RE: ¿En qué estado?
MP: SÃ, o las partes a dónde estuvo trabajando como bracero.
RE: Bueno, como bracero estuve en Duncan, Arizona. En Duncan, Arizona, nomás que Arizona y Nuevo México estaban pegados, ¿verdad?
MP: SÃ.
RE: Y entonces yo trabajaba en Nuevo México, pero yo iba para Duncan, para Duncan, Arizona porque era el pueblo más…
MP: ¿Más cercano?
RE: Más, más cercano de donde yo trabajaba. Entonces trabajaba en Nuevo México pero me paseaba en Arizona. (risas) SÃ, taba cerquitas.
MP: ¿Entonces nada más estuvo en Arizona, digo, en Nuevo México, trabajando?
RE: No en…
MP: ¿No anduvo en Texas?
RE: No, si me anduve en muchas partes oiga, en Colorado porque no, no nomás, no nomás esa vez entré, entré otras veces.
MP: ¿Cuánto años se estuvo de bracero?
RE: HabÃa, habÃa entrado antes.
MP: ¿Como mojado?
RE: ¡No! No, como, como bracero, como bracero. Me tocó, por ejemplo, en Pecos. En Pecos, en Colorado, también estuve en Lamesa, Texas, en Pecos, quién sabe si lo habrá oÃdo nombrar usted, y asÃ.
MP: Y entonces, ¿usted alguna vez estuvo trabajando asà directamente en la labor, piscando el algodón o algo as� O, ¿siempre le dieron trabajos ya un poco más arriba?
RE: En la pura labor. Cuando me dieron poquito trabajo más arriba fue en, acá en donde, donde agarraba yo el tractor. Y los demás ranchos no, pues me dedicaba nomás a, pues a este, a trabajar con el azadón, a limpiar. Donde, onde estuve fue en Duncan, Arizona. Ahà fue donde, donde trabajé con el viejito ese que le digo que duré seis, seis años.
MP: ¿Seis años?
RE: SÃ, estaba en Nuevo México, pero las paseaditas que se daba uno, se daba uno para Arizona, pero eso era nomás los puros domingos, asà es.
MP: Entonces, ¿estuvo trabajando seis años con un solo ranchero?
RE: Con un solo, con un solo ranchero.
MP: Y entonces en total, ¿cuánto tiempo estuvo de bracero?
RE: ¡Ah caray! Pues eso sà quién sabe cuánto serÃa. Con ese señor duré seis años. Pero con otros duraba tres meses, según, según…
2do: El trabajo que habÃa.
RE: El trabajo que habÃa. ¿SÃ? Duraba, tres o cuatro meses, nomás se acababa el trabajo y vámonos pa México.
MP: ¿Para México?
RE: SÃ.
MP: ¿Le daban vacaciones?
RE: No, no cuando, trabajaba yo en otros ranchos, nomás se cumplÃa… Por ejemplo, aquà le hacÃan el contrato por tres meses y nomás se cumplÃan los tres meses y: “Vámonos pa México, usted ya cumplióâ€. Y allá donde le digo que duré seis años, allá no, allá cumplà el contrato de los seis meses y ahà mismo me lo renovaban por otros seis meses.
MP: Y ese ranchero, donde estuvo trabajando seis, seis años, ¿nunca le dijo que a ver si querÃa arreglar papeles, que le ayudaba?
RE: SÃ, cómo no, sà me dijo.
MP: ¿Y luego?
RE: SÃ me dijo.
MP: ¿Y luego?, ¿no arregló los papeles?
RE: No, no los arreglé porque no me gustaba él, me gustaba... Si arreglaba tenÃa que quedarme ahà mismo con él.
MP: Pos duró mucho tiempo.
RE: Pues sÃ, duré seis años. Y me arreglaba, todavÃa al último todavÃa me decÃa: “Arregle Raúl, arregle Raúlâ€. No, pero yo ya no, no tenÃa ganas de estarme allá. Es que está canijo pa estar solo, oiga, tener que hacer comida y trabajar toda la semana, con todo y domingo y todo, oiga, no…
MP: SÃ. Y, ¿usted con cuántos braceros vivÃa ahà donde estuvo seis años? O sea, ¿estuvo compartiendo un cuarto con cuántos?
RE: SÃ, sà cómo no. Bueno, en el invierno, en el invierno me quedaba solo yo, solo.
MP: ¿Solo?
RE: SÃ. En el verano ya cuando empezaban los trabajos con el algodón y luego cuando ya el sorgo también, cuando ya lo tumbaba uno, que tenÃa uno que amontonarlo y todo, arcinarlo, entonces sà ya este, agarraba más gente. Agarraba más gente el americano, para hacer el trabajo. Cuando se venÃa la pisca del algodón, igualmente, igualmente agarraba gente para la pisca del algodón, pero se acababa el algodón y la pisca y los entregaba a RÃo Vista, a La Asociación pos que estaba ahà mismo.
MP: Y, ¿a usted nunca le tuvieron coraje, nunca tuvo problemas porque estaba ahà ya?
RE: No, no, no para qué, para qué le voy a decir que…No, a mà de todos modos me trataban muy bien el viejito y la señora, también la señora. Me trataban muy bien y me rogaban para que me quedara, pero no. Yo no, aquà está, está bien, taba mi familia sola.
MP: Porque se podÃa llevar a su familia, ¿no? O sea, si usted arreglaba papeles se los podÃa llevar.
RE: SÃ, sÃ, pero no me gustaba. Pos es que era mucho el trabajo y muy poquito lo que ganaba, oiga. No, no, ¿qué Ãbamos ir a hacer mi familia allá?, no.
MP: Y, ¿usted no le decÃa al señor, que pos le contratara de perdis unos dos ayudantes o algo?
RE: No y, ¿para qué?, ¿para qué los querÃa? Si yo hacÃa, yo ya sabÃa lo que tenÃa que hacer. Ya él ya ni me decÃa nada. Yo solo, yo solo era el que me encargaba ya de lo que tenÃa que hacer, nomás... Por ejemplo nomás echar pastura, moler, moler sÃ, moler sà necesitaba yo que me ayudara otro pero él contrataba a un gringo. Ese es el que me ayudaba a mÃ. Cuando molÃanos el sorgo y todo eso, la alfalfa porque la revolvÃamos cuando la metÃanos al molino pa que se revolviera la alfalfa con el sorgo y todo eso, ¿verdad? Pa de ahà cargar, cargaba un remolque, iba y lo desparramaba en las canoas de los corrales donde estaban los animales. Usted dice que necesitaba ayudante, yo no necesitaba ayudante.
MP: ¿Qué decÃa?, solo… Más vale solo que mal acompañado, ¿no?
RE: Pues sÃ, por ejemplo…
MP: No habÃa nada en lo que…
RE: Si me hubiera…
MP: Muchas veces es más lo que estorba.
RE: SÃ, si me hubiera tocado uno que es flojo, habÃa sido más los corajes que…Y asà yo solito asÃ, yo solito agarraba mi paso ahÃ. No, y me trataban muy bien de todos modos ellos. Por ejemplo cuando me tocaba andar regando, la señora iba y me llevaba comida de la que hacÃa ella.
MP: Ah, ¿s�
RE: Como ahà mismo vivÃa, vivÃan cercas. Más o menos como de aquÃ, de aquà al banco.
MP: Ah, pues muy cerquitas.
RE: Al banco, al banco ese que esta ahÃ.
MP: Una cuadra.
RE: SÃ, más o menos. Nomás que en la labor, pues, ellos tenÃan su casa y a mà me hicieron una. Cuando andaba regando, cuando le tanteaban ellos que no tenÃa chanza yo de venir a comer, ella, me daba comida, la señora. Porque el señor ya no podÃa, andaba con muletas porque una pierna le fallaba.
MP: Y por ejemplo en las navidades o en los dÃas festivos, en el DÃa de [Acción de] Gracias, allá, ¿lo invitaban a que fuera a cenar ahà con ellos?
RE: No, no.
MP: O, ¿no festeja, no festejaban asà ellos?
RE: Ellos no, no lo festejaban. ¿Sabe para qué me invitaban?
MP: ¿Para qué?
RE: Cada ocho dÃas me invitaban a ir al cine, ir al cine a Duncan. HabÃa un cine, habÃa un cine de esos onde entra uno con todo y carro. Con todo y carro iba a dar. Y ya ve que aquà estaba el micrófono, ahà donde están esos y nomás agarra uno el micrófono, y lo mete pa dentro del carro. Y la pantalla allá está lejos, pero como ahà esta el micrófono se oye muy bien lo que, los que están hablando. Yo veÃa muchas muchas pelÃculas de Pedro Infante.
MP: Ah, ¿s�
RE: En ese entonces, sÃ, ya.
MP: Y, ¿a la gente sà les gustaba las pelÃculas esas?
RE: Pos a los gringos no, pero a los mexicanos sà nos encantaba. (risas)
MP: Claro.
RE: SÃ. (risas)
MP: Y, ¿cómo le hacÃa con el idioma?, ¿cómo se comunicaba con ellos?
RE: Ah sabÃa…Nomás la señora no, no sabÃa hablar inglés.
MP: ¡Ah!
RE: Este, español.
MP: Español.
RE: Pero el señor hablaba muy bien, oye, el español, bien, bien. Era poquito embusterón pero de todas maneras lo…
MP: ¿Por qué, oiga, embustero?
RE: Porque me platicaba: “¡Yo anduve con Pancho Villa cuando andaba en la… ¿Usted cree? (risas)
MP: ¿Pos cómo? No.
RE: (risas) No, Pancho Villa no los querÃa, ¿a poco lo iba a traer ahà entre la bola? (risas)
MP: Claro.
RE: (risas) Nomás que él decÃa de puro…Nomás para, para pararse el cuello, pero no, no era cierto.
MP: Y entonces usted, ¿cada cuándo venÃa a visitar a su familia?
RE: VenÃa cada seis meses.
MP: Cada seis meses.
RE: SÃ, por quince dÃas, dos…
MP: ¿Les mandaba dinero?, ¿sà les llegaba bien el dinero?
RE: SÃ, cómo no, sÃ, cómo no.
MP: ¿Nunca se le extravió el dinero o algo?
RE: Nunca se me extravió. De lo que mandaba nunca se me extravió. Ni una vez, ni una vez tuvimos problemas por eso. No, cuando me venÃa yo, por ejemplo si necesitaba yo dinero, yo le mandaba pedir y me mandaban.
MP: Ah, ¿s�
RE: El viejo.
MP: ¿O sea que también a usted le mandaban de aquà para allá?
RE: ¿Ah?
MP: ¿A usted también le mandaban dinero?
RE: SÃ, de allá para acá, sÃ. Sà me veÃa yo poco forzadón cuando, cuando duraba aquà unos quince, veintidós dÃas, le mandaba pedir dinero, pues yo creo que en cuanto recibÃa la carta luego luego, ¡zas!, me mandaba.
MP: ¡Ah!, ¿el ranchero le mandaba?
RE: El ranchero, sÃ.
MP: ¿Pero luego se lo descontaban?
RE: Ah no, claro, sÃ, sÃ, después se los pagaba. No, sà se portaba muy bien, nomás que lo que no me gustaba es que tenÃa de todos modos mucho trabajo. Trabajaba uno mucho.
MP: Y para una persona pues sà era bastante.
RE: SÃ, sà es. Para una, para una sola, porque, porque no paraba. HacÃa una cosa y tenÃa que hacer otra y otra y otra y ahà va.
MP: Y ya cuando se acabó el programa que usted ya se regresó para acá, ya después de aquÃ, ¿qué hizo? ¿Fue difÃcil empezar otra vez? No sé, en la siembra buscar trabajo o algo.
RE: No, de todos modos habÃa juntado yo unos centavitos, no crea. Y me dediqué, me dediqué a sembrar, me dediqué a sembrar. SÃ, porque venirme de Estados Unidos a venir a trabajar de peón aquÃ, pues no, oiga.
MP: No lo sabÃa.
RE: Pos aquÃ, aquà pagaban muy poquito. Y este, no, no.
MP: Y de todas maneras le tenÃa que pagar a otra gente, digo, ¿le tenÃa que trabajar a otra gente?
RE: SÃ, sÃ.
MP: TodavÃa si fueran propios, pos bueno.
RE: SÃ, no, yo me vine y luego, pues a rentar, todavÃa no tenÃa yo tierras, a rentar tierras para sembrar. No, ya después de que me vine empezaron a pagar un poco más o menos. No, no, no digamos muy bien, ¿verdad? Pero no tampoco mal.
MP: Claro.
RE: TenÃamos para vivir y para, pues para ir al cine, pa sembrar ahÃ.
MP: Y, ¿usted se casó?
RE: Estaba casado cuando vivÃa afuera.
MP: ¿Estaba casado cuando se fue de bracero?
RE: SÃ, sÃ.
MP: Y, ¿con niños?
RE: SÃ, con niños, sÃ. Pero yo me fui solo, yo fui solo. De aquà se fue la señora con la familia, sÃ.
MP: Y de todos los lugares en donde estuvo trabajando, ¿cuál le gustó más?
RE: ¿Cuál me gustó más?
MP: O, ¿dónde le fue mejor?
RE: Pues en Colorado ahà fue onde me fue poquito mejor porque allá le pagaban a uno, le pagaban a uno este, por contrato pa andar uno pepenando papa. Entraba el tractor y andaba y venÃa, iba sacando la papa y uno andaba encostalándolo. No me acuerdo yo a cómo pagaban los costales, o la libra, no. Pero sÃ, sà ganaba uno más que, que cuando trabajaba de, de peón por horas. Ta como cuando anda uno piscando algodón, pos tiene que apurarse para… Y ganaba uno buenos, buenos centavos en la pisca del algodón.
MP: Pero me dicen que era muy pesado, ¿no?
RE: ¿Eh?
MP: Era muy pesada la pisca del algodón.
RE: No, a mà me gustaba mucho porque piscaba, era muy bueno para piscar, pues. Piscaba mis quinientas, seiscientas libras.
MP: Ah, caray.
RE: Todos los dÃas.
MP: Bastante.
RE: SÃ, sÃ, cómo no, pos era bueno pa piscar, pos tiraba a ganar, ¿pues cómo? Cómo me iba a andar asoleando ahà deoquis.
MP: Y ahà cuando estuvo piscando el algodón, ¿cuántos compañeros tenÃa?, ¿habÃa mucha gente trabajando ahÃ?
RE: Bueno, cuando piscaba yo algodón estaba yo con el, con el señor ese. Con el señor ese que vive ahÃ, con ese solo. Con el señor ese, pero deste, llevaba gente. Entonces sà me decÃa, me decÃa a mà que si no conocÃa gente de aquà para que fuera, que supiera trabajar. Y le decÃa que sÃ, quesque sà conocÃa. Entonces me llevaba a todos los primos, todos los tros ahà del Consuelo. (risas) Eran mis primos.
MP: O sea, ¿se llevaba a toda la familia ah�
RE: Todas, todas la, la soltidad (??).
MP: Pos está bien asà cuando menos no se sentÃa tan solo.
RE: SÃ, no. No, y luego pos puros conocidos, oiga, resuave que nos la pasábamos.
MP: Qué bueno.
RE: Sà él me, me daba este…Yo le decÃa el nombre de la persona y ya ellos arreglaban ahà las cartas y todo y las mandaban para acá pa adentro. Cada quien presentaba sus papeles ahà en la, en el puente pa que lo dejaran pasar.
MP: Y, ¿ustedes nunca tuvieron problemas con La Migración?
RE: No, no.
MP: ¿Andaban ahà tras de ustedes checándole los papeles?
RE: No, bueno, sÃ. SÃ, habÃa veces que sÃ, que sà llegaban. O muchas veces por ejemplo, como ahà habÃa una carretera ahà cerquitas de onde, donde trabajaba yo. HabÃa veces que agarraba uno la carretera a pie pa ir hasta allá pos con fulano. Como en el, en el otro rancho, ¿verdad? Sà nos la encontrábamos a La Migra. Pero nomás nos preguntaban: “¿A ver sus papeles?â€. Y yo, yo nomás les enseñaba al mono asà mire. “Okay, okay, okayâ€. Y nomás, nomás les enseñábamos el monito y ya no, ya no nos decÃan nada.
MP: Y, ¿cuál es su opinión acerca del programa?, ¿sà fue buen programa? O, no sé, los hubieran de haber puesto en… U ofrecido otros ranchos, para usted asà en términos generales, ¿cómo la ve con el programa?
RE: Pues yo sÃ, yo, yo sà trabajaba bien a gusto, ¿verdad? Lo que se me hacÃa era muy poco lo que ganaba. A $0.60 centavos la hora, pos era muy poco, pos trabajaba uno unas diez horas pos que, ¿qué ganaba?, $6, $6 pesos, $6 pesos. No, pues no.
MP: Muy poquito.
RE: Pues muy poquito. Pues que tanto y muy poquito y luego muchas horas de trabajo también. Pa trabajar diez horas en el dÃa también son muchas, no crea, oiga.
MP: Sà muchas. Bueno pues, no sé si tenga algo más que agregar, alguna otra anécdota o algo… ¿Qué hacÃan en sus tiempos libres cuando habÃa más gente?
RE: ¿Qué?
MP: En sus tiempos libres, ¿qué hacÃa con sus compañeros? ¿Se iban al pueblo a tomar cerveza, jugar cartas?
RE: Pues sÃ, sÃ, sÃ. Pues yo más bien casi en el dÃa no, no, no tenÃa chanza pero en la noche sà tenÃa. (risas) Nos Ãbanos, nos Ãbanos a un pueblo que se llama Duncan, es un pueblito no muy grande, pero tampoco no muy chiquito. Y luego tenÃa sus salones ahà para donde iba uno a, pues a bailar y hacer otras cositas. (risas) Pues solo allá, oiga, ¿me entiende? A fuerza tenÃa uno aquà que buscar la manera, oiga.
MP: ¿Andaba de galán?
RE: ¡SÃ! (risas) SÃ, sÃ. Y nos Ãbanos en los sábados. Nos juntaban ahà toda la bola de braceros y…Y luego como a mà ya me conocÃan casi todos, todos los nacionales. Pues yo vivÃa allá, yo tenÃa mucho tiempo y los que llegan aquà pues, ya llegan de repente, por tres meses, tres, cuatro meses. Y yo no, a mà me conocÃan todos, yo no batallaba pa irme a donde yo querÃa. Nomás me paraba en la carretera y nomás les hacÃa señas: “SÃ, cómo no, véngaseâ€.
MP: ¡Y ándele! Y agarraba el ride.
RE: SÃ. (risas) No, le raspo y luego ahà nos, luego ya nos Ãbamos a tomar unos, unas cervecitas y luego es que ahà habÃa un deste, un salón. Un salón y luego habÃa cuartos separados, ¿verdad? A donde iba yo habÃa un cuarto más o menos, sà cuadrado asà como, yo creo que casi de diez por diez, ta grande, ¿verdad? Y tenÃa puertas aquÃ, puertas en medio. Y luego llegaba uno y tenÃa un asiento a medio, a medio cuarto, ¿verdad? Y luego habÃa puertas en los cuatro lados del cuarto, este, nomás se sentaba uno en los asientos y salÃan las mujeres y se paraba uno en cada, en cada puerta, de a tiro, de a tiro… (risas) Bueno, se le quedan ahà los ojos, ¿verdad? (risas) Y me levantaba, nomás hablaban: “Vámonos, se iba para su cuartoâ€. (risas)
2do: Mira las sandÃas cuándo pues, ¿esas sandias cuando están buenas ya pa que…?
RE: ¡Úju! ¡Pues sólo Dios sabe!
2do: ¿Desde cuándo dice ya?
RE: ¿Quién?
(entrevista interrumpida)
MP: Oiga, nada más ya para terminar con la entrevista, ¿entonces sà fue un buen programa para usted?
RE: SÃ.
MP: ¿Lo aprovechó?
RE: SÃ, pos cómo no, pos sÃ. Lo último sà me gustó.
MP: Ya lo último, ¿no? Pos tá bien. Qué bueno. No, pues muchÃsimas gracias señor. Me alegro que le haya ido muy bien.
RE: SÃ y ya sabe.
MP: Ah, ándele pues.
RE: Raúl EnrÃquez.
MP: Myrna Parra a sus órdenes señor. Mucho gusto.
RE: ¿Cómo? ¿Myrna?
MP: Sà señor, Myrna.
RE: ¿Myrna? ¡Ah! No se me va a olvidar el nombre porque tengo una…
MP: ¿Una sob[rina]?
RE: Una, una nieta.
MP: Ah, ¿sÃ? MÃrelo esta bien.
RE: SÃ.
MP: Okay, gracias.
RE: Ãndele, seguro.
Fin de la entrevista
Fecha de la entrevista: 13 de junio de 2003
Nombre del entrevistador: Myrna Parra Mantilla
El dÃa de hoy es 13 de junio de 2003 en Meoqui, Chihuahua, entrevistando al señor Raúl EnrÃquez González, para el Departamento de Historia Oral de la Universidad de Texas en El Paso, Myrna Parra Mantilla.
MP: Buenas tardes señor EnrÃquez.
RE: Buenas tardes.
MP: Gracias por haber aceptado la entrevista y para empezar quisiera que me dijera, ¿dónde y cuándo nació?
RE: Nacà en la Labor Nueva, Julimes, el 24 de enero de 1927, ¿cómo le va?
MP: Cuénteme algo acerca de su niñez, de sus papás, sus hermanos.
RE: Uh, pos tuve, pues pura tristeza esa, estábamos más pobrecitos, como vivÃanos allá en la labor, pos es que no, no habÃa, no. No sembrábanos más de puros pedacitos de tierra, apenas sacábanos pa, para comer.
MP: ¿Y entonces ustedes…?
RE: No.
MP: Y, ¿usted desde chiquito le ayudó a su papá, allá en el rancho?
RE: Sà cómo no, sÃ. Yo desde chiquito empecé a trabajar de peón para poder ayudar a mi papá y a mi mamá. FÃjese, me pagaban un peso diario de, de raya, pero fue allá en, en, ¿cuán, qué?
2do: El [mil novecientos] treinta y tantos.
RE: SÃ, tenÃa como diez años cuando empecé a trabajar, pos nacà el…
MP: El [19]27.
RE: SÃ, el [19]27, el [19]27, pos, como diez años más o menos, como el…
MP: El [19]37.
RE: ¿Y diez?, [19]37, sÃ. Desde entonces empecé a trabajar yo.
MP: Y, ¿fue a la escuela o no habÃa?
RE: Sà habÃa escuela allá, pero no fui nomás de a primer año porque allá no… No exigÃa la, entonces no exigÃan ni, ni los maestros. HabÃa una maestra y se mantenÃa acá paseándose pa Julimes o pa Meoqui onde quiera y no hacÃa caso de la…
2do: Estaba olvidada esa cordillera en esos años.
RE: SÃ.
2do: Cualquier rancho, allá La Boquilla no, no habÃa maestros.
RE: No, no.
2do: No mandaban de Chihuahua nada, nada.
RE: No, no, no.
2do: Ni escuelas habÃa siquiera, fÃjese.
MP: Y, ¿a usted sà le gustaba la escuela? El año que fue, ¿sà le gustó?
RE: Pues fÃjese que no me gustaba. (risas)
MP: ¿Por qué?
RE: Porque no sabÃa leer, no sabÃa, no sabÃa nada, no sabÃa las tablas, no sabÃa multiplicar, pos…¡Chihuahua!, pos batallaba uno en…
MP: Y sin maestra, pos…
RE: Y sin maestra pos menos aprendà ya, fÃjese. ¿Pos cuándo, oiga?
MP: Y, ¿cuánto tiempo anduvo trabajando ahà como peón, oiga?
RE: ¿Cómo peón?
MP: SÃ.
RE: HÃjola, pos casi toda la vida, oiga.
MP: ¿S�
RE: Ahorita tengo setenta y ocho, ahorita tengo setenta y ocho años. Pero este, de todos modos de peón trabajé hasta que ya estaba grande, hasta que ya estaba grande. Y luego ya un tÃo, me hizo el favor de ayudarme con una parcela porque yo le ayudaba a él a trabajar. Y entonces él me prestó para que comprara una parcela y este, la compré y la empecé a sembrar, entonces ya me fui agrandando, me fui agrandando. No, después ya sembraba hasta cinco, seis parcelas.
MP: ¡Ãndele!
RE: SÃ.
MP: Qué bueno. Y cuénteme, cómo se dio cuenta de que la gente se estaba yendo de bracera, del Programa Bracero.
RE: Ah, pues lo anunciaban aquà muchÃsimo, oiga, aquà en el mismo pueblo lo anunciaban que: “Pa tal dÃa va a salir tanta gente pa los Estados Unidos de braceroâ€. Y uno venÃa y se, el que querÃa ir, pos se venÃa y se escribÃa aquà en la Presidencia.
MP: ¿En la Presidencia?
RE: Y pos el que, el que tenÃa ya la edad y todo y que estaba joven y estaban fuerte y todo, pos esos eran los que le daban la preferencia. Porque ya un hombre grande también ya batallaba para…
MP: ¿Sà se iba gente mayor a trabajar?
RE: SÃ, sà iba, de todas maneras sà iba, sÃ.
MP: Y, ¿a usted qué le dijeron en su casa cuando dijo: “No, pos me voy de bracero�
RE: No, pos si lo que querÃa era, era mi papá, y mi mamá se mantenÃa enferma, que lo que querÃa era mi papá que buscara yo alguna manera de que ganara más centavos para curarse ella, fÃjese, mi mamá.
MP: ¿Estaba enferma?
RE: SÃ, sà estaba enferma. Nomás que, pues murió de todas maneras pronto y luego yo duré allá como unos seis años. Y entonces a los seis años que estuve yo allá, pues ya empezamos a este… Pos es que me daba mucho trabajo el ranchero, el… Estaba yo solo, taba yo solo, fÃjese, tenÃa que…No me daba ni un dÃa de descanso, ni los domingos. Porque yo trabajaba en la labor y yo hacÃa todo: regaba, cultivaba, yo estaba en el tractor, en todo. Y luego lidiaba las, tenÃa muchas vacas de engorda y tenÃa que echarle almuerzo en la mañana, comida al mediodÃa y luego cena. Eso era de todos los dÃas, domingos y todo, lloviera o no lloviera de todos modos tenÃa yo que dar comida.
MP: Y, ¿cuánto le pagaba?, ¿sà desquitaba?
RE: Ande, qué iba yo a desquitar. Pagaban, a todos les braceros nos pagaban a $0.50 centavos la hora y a mà me pagaba a $0.60 centavos porque yo trabajaba en el tractor, trabajaba… Bueno, trabajaba de, la hacÃa de todo, a $.60 centavos.
MP: Pos no era mucho la diferencia porque usted sà trabajaba demasiado.
RE: SÃ.
MP: Dice que estaba solo ahà cuidando el, pos como quien dice el rancho, ¿no?
RE: SÃ. No, el señor tenÃa una hermana. VivÃan los dos ahÃ, pero ya estaban viejitos los dos, la señora y el señor.
MP: Pos muy codos.
RE: SÃ era algo oiga. Muy codos.
MP: Y luego de aquà ya se fue a Chihuahua, ¿verdad?, ¿a El Trocadero? Para ser contratado ahÃ.
RE: SÃ, primero nos registramos aquà y luego ya de aquà nos llevaron allá hasta Juárez, nos llevaban hasta Juárez hasta el puente. Ahà para, para pasar pa echarnos en una troca, nos echaban esta… (risas) ¡Nos desinfectaban!, nos echaban polvo asà porque creÃan que Ãbanos muy, muy sucios o muy piojosos. (risas) Les quitaban, nos quitaban los pantalones y camisas y todo. Y luego asÃ, echos fila todos, vámonos: “Empiecen a caminarâ€. Y luego empezaban a con, echando la polvadera esa. (risas) Salian unos blancos, blancos.
MP: Y, ¿nunca se llegó alguien a intoxicar por ese polvo?
RE: No, no, no. Es que era veneno nada más para el que iba, llevaba piojos o algo. Para matarlos.
2do: ¿No habÃa RÃo Vista como…?
RE: SÃ, cómo no, ¡sÃ!
MP: ¿Usted sà fue a RÃo Vista?
RE: SÃ, cómo no,¡sÃ!
MP: Y, ¿ahà en RÃo Vista otra polvada?
RE: Otra por otra. SÃ, hasta que ya, ya llegando a RÃo Vista, ahà tenÃa que, tenÃan que escoger la gente. Por ejemplo, un gringo mandaba pedir gente de Colorado o de otro, de otro estado y todo a RÃo Vista y entonces de ahà se los mandaban, se los mandaban o…
MP: Pero ahà en RÃo Vista también les hacÃan exámenes médicos, ¿no?
RE: Sà también, sÃ.
2do: Pero nomás a los del sur les echaban polvo, a los del estado de Chihuahua no.
RE: (risas) Pues, sÃ.
MP: ¿TenÃan ese privilegio ustedes?
RE: No, pos sÃ, pues éramos los más, los más aseados.
MP: ¿Los más limpios?
RE: SÃ. No, porque la gente de allá del sur pues venÃan más sucios de la ropa porque pos hasta por lo lejos también.
MP: O sea que ellos tenÃan doble polveada, ¿no? Al cruzar el puente y en RÃo Vista.
RE: SÃ, y en RÃo Vista también, asà es.
MP: Y luego cuénteme ya cuando llegaron allá al…
RE: ¿Al RÃo Vista?
MP: SÃ.
RE: ¿Cuándo llegamos allá a RÃo Vista? No, pos ahÃ, ahà nos, ahà nos examinaban de todo. Nos desnudaban de todo y nos examinaban todo, hasta la cola para si llevaba hemorroides o algo, pos…
MP: SÃ.
RE: “Y este no, y este sÃâ€. Y el que le gustaba lo agarraban y el que no le gustaba lo corrÃan.
MP: Y, ¿todavÃa les ponÃan vacunas? O, ¿no le tocó vacuna, señor?
RE: Pos yo no, yo no me acuerdo muy bien pero creo que sÃ, ya no me acuerdo muy bien porque…
2do: Ahà en RÃo Vista, tenÃan pa los distintos casos, ¿verdad?
RE: SÃ, ahà era donde los repartÃan pa onde quiera. Llegábamos a RÃo Vista y luego, pos yo creo que nomás se daban cuenta los gringos, los agricultores y mandaban pedir: “Mándeme diez, quince hombres para acá pa este ranchoâ€. Y ahÃ, ahà nos desparramaban pa las otras partes.
MP: Y, ¿se tenÃa que ir a fuerzas ustedes?
RE: SÃ, a trabajar, pos si a eso Ãbanos, a trabajar.
2do: TenÃa mucha preferencia el del estado de Chihuahua allá.
RE: SÃ, sÃ.
MP: ¿Eran los consentidos los de Chihuahua?
RE: SÃ, porque eran…
MP: ¿Por qué, oiga, por qué eso?
RE: Porque sabÃan trabajar mejor en la labor que los de allá del sur.
MP: Pero ni aún asà les daban mejor sueldo, ¿verdad?
RE: No, de todos modos todos ganábamos igual. SÃ, es que era un sueldo, pos un sueldo fijo para toda la gente. Pues para los braceros, los de ahÃ, los nacionales, pero esos de todos modos ganan, ganan más. Ganan más.
MP: Y luego ya cuando llegó al rancho, ¿cómo se sintió usted?, ¿sà era más o menos lo que usted se imaginaba que iba a ser? O, ¿se decepcionó ahà de…?
RE: No me decepcioné porque allá iba a hacer lo que hacÃa aquÃ, trabajar en la labor. Trabajar en la labor y lo que sabÃa hacer pues, ¿verdad? Trabajar en la labor, en el tractor, el tractor todo el tiempo, desde aquà de muy chico empecé a trabajar en el tractor. Y allá era lo que me daban, trabajo en el tractor, para barbechar, para todo, sembrar.
MP: ¿En qué estados estuvo trabajando usted?, ¿qué estados estuvo trabajando?
RE: ¿En qué estado?
MP: SÃ, o las partes a dónde estuvo trabajando como bracero.
RE: Bueno, como bracero estuve en Duncan, Arizona. En Duncan, Arizona, nomás que Arizona y Nuevo México estaban pegados, ¿verdad?
MP: SÃ.
RE: Y entonces yo trabajaba en Nuevo México, pero yo iba para Duncan, para Duncan, Arizona porque era el pueblo más…
MP: ¿Más cercano?
RE: Más, más cercano de donde yo trabajaba. Entonces trabajaba en Nuevo México pero me paseaba en Arizona. (risas) SÃ, taba cerquitas.
MP: ¿Entonces nada más estuvo en Arizona, digo, en Nuevo México, trabajando?
RE: No en…
MP: ¿No anduvo en Texas?
RE: No, si me anduve en muchas partes oiga, en Colorado porque no, no nomás, no nomás esa vez entré, entré otras veces.
MP: ¿Cuánto años se estuvo de bracero?
RE: HabÃa, habÃa entrado antes.
MP: ¿Como mojado?
RE: ¡No! No, como, como bracero, como bracero. Me tocó, por ejemplo, en Pecos. En Pecos, en Colorado, también estuve en Lamesa, Texas, en Pecos, quién sabe si lo habrá oÃdo nombrar usted, y asÃ.
MP: Y entonces, ¿usted alguna vez estuvo trabajando asà directamente en la labor, piscando el algodón o algo as� O, ¿siempre le dieron trabajos ya un poco más arriba?
RE: En la pura labor. Cuando me dieron poquito trabajo más arriba fue en, acá en donde, donde agarraba yo el tractor. Y los demás ranchos no, pues me dedicaba nomás a, pues a este, a trabajar con el azadón, a limpiar. Donde, onde estuve fue en Duncan, Arizona. Ahà fue donde, donde trabajé con el viejito ese que le digo que duré seis, seis años.
MP: ¿Seis años?
RE: SÃ, estaba en Nuevo México, pero las paseaditas que se daba uno, se daba uno para Arizona, pero eso era nomás los puros domingos, asà es.
MP: Entonces, ¿estuvo trabajando seis años con un solo ranchero?
RE: Con un solo, con un solo ranchero.
MP: Y entonces en total, ¿cuánto tiempo estuvo de bracero?
RE: ¡Ah caray! Pues eso sà quién sabe cuánto serÃa. Con ese señor duré seis años. Pero con otros duraba tres meses, según, según…
2do: El trabajo que habÃa.
RE: El trabajo que habÃa. ¿SÃ? Duraba, tres o cuatro meses, nomás se acababa el trabajo y vámonos pa México.
MP: ¿Para México?
RE: SÃ.
MP: ¿Le daban vacaciones?
RE: No, no cuando, trabajaba yo en otros ranchos, nomás se cumplÃa… Por ejemplo, aquà le hacÃan el contrato por tres meses y nomás se cumplÃan los tres meses y: “Vámonos pa México, usted ya cumplióâ€. Y allá donde le digo que duré seis años, allá no, allá cumplà el contrato de los seis meses y ahà mismo me lo renovaban por otros seis meses.
MP: Y ese ranchero, donde estuvo trabajando seis, seis años, ¿nunca le dijo que a ver si querÃa arreglar papeles, que le ayudaba?
RE: SÃ, cómo no, sà me dijo.
MP: ¿Y luego?
RE: SÃ me dijo.
MP: ¿Y luego?, ¿no arregló los papeles?
RE: No, no los arreglé porque no me gustaba él, me gustaba... Si arreglaba tenÃa que quedarme ahà mismo con él.
MP: Pos duró mucho tiempo.
RE: Pues sÃ, duré seis años. Y me arreglaba, todavÃa al último todavÃa me decÃa: “Arregle Raúl, arregle Raúlâ€. No, pero yo ya no, no tenÃa ganas de estarme allá. Es que está canijo pa estar solo, oiga, tener que hacer comida y trabajar toda la semana, con todo y domingo y todo, oiga, no…
MP: SÃ. Y, ¿usted con cuántos braceros vivÃa ahà donde estuvo seis años? O sea, ¿estuvo compartiendo un cuarto con cuántos?
RE: SÃ, sà cómo no. Bueno, en el invierno, en el invierno me quedaba solo yo, solo.
MP: ¿Solo?
RE: SÃ. En el verano ya cuando empezaban los trabajos con el algodón y luego cuando ya el sorgo también, cuando ya lo tumbaba uno, que tenÃa uno que amontonarlo y todo, arcinarlo, entonces sà ya este, agarraba más gente. Agarraba más gente el americano, para hacer el trabajo. Cuando se venÃa la pisca del algodón, igualmente, igualmente agarraba gente para la pisca del algodón, pero se acababa el algodón y la pisca y los entregaba a RÃo Vista, a La Asociación pos que estaba ahà mismo.
MP: Y, ¿a usted nunca le tuvieron coraje, nunca tuvo problemas porque estaba ahà ya?
RE: No, no, no para qué, para qué le voy a decir que…No, a mà de todos modos me trataban muy bien el viejito y la señora, también la señora. Me trataban muy bien y me rogaban para que me quedara, pero no. Yo no, aquà está, está bien, taba mi familia sola.
MP: Porque se podÃa llevar a su familia, ¿no? O sea, si usted arreglaba papeles se los podÃa llevar.
RE: SÃ, sÃ, pero no me gustaba. Pos es que era mucho el trabajo y muy poquito lo que ganaba, oiga. No, no, ¿qué Ãbamos ir a hacer mi familia allá?, no.
MP: Y, ¿usted no le decÃa al señor, que pos le contratara de perdis unos dos ayudantes o algo?
RE: No y, ¿para qué?, ¿para qué los querÃa? Si yo hacÃa, yo ya sabÃa lo que tenÃa que hacer. Ya él ya ni me decÃa nada. Yo solo, yo solo era el que me encargaba ya de lo que tenÃa que hacer, nomás... Por ejemplo nomás echar pastura, moler, moler sÃ, moler sà necesitaba yo que me ayudara otro pero él contrataba a un gringo. Ese es el que me ayudaba a mÃ. Cuando molÃanos el sorgo y todo eso, la alfalfa porque la revolvÃamos cuando la metÃanos al molino pa que se revolviera la alfalfa con el sorgo y todo eso, ¿verdad? Pa de ahà cargar, cargaba un remolque, iba y lo desparramaba en las canoas de los corrales donde estaban los animales. Usted dice que necesitaba ayudante, yo no necesitaba ayudante.
MP: ¿Qué decÃa?, solo… Más vale solo que mal acompañado, ¿no?
RE: Pues sÃ, por ejemplo…
MP: No habÃa nada en lo que…
RE: Si me hubiera…
MP: Muchas veces es más lo que estorba.
RE: SÃ, si me hubiera tocado uno que es flojo, habÃa sido más los corajes que…Y asà yo solito asÃ, yo solito agarraba mi paso ahÃ. No, y me trataban muy bien de todos modos ellos. Por ejemplo cuando me tocaba andar regando, la señora iba y me llevaba comida de la que hacÃa ella.
MP: Ah, ¿s�
RE: Como ahà mismo vivÃa, vivÃan cercas. Más o menos como de aquÃ, de aquà al banco.
MP: Ah, pues muy cerquitas.
RE: Al banco, al banco ese que esta ahÃ.
MP: Una cuadra.
RE: SÃ, más o menos. Nomás que en la labor, pues, ellos tenÃan su casa y a mà me hicieron una. Cuando andaba regando, cuando le tanteaban ellos que no tenÃa chanza yo de venir a comer, ella, me daba comida, la señora. Porque el señor ya no podÃa, andaba con muletas porque una pierna le fallaba.
MP: Y por ejemplo en las navidades o en los dÃas festivos, en el DÃa de [Acción de] Gracias, allá, ¿lo invitaban a que fuera a cenar ahà con ellos?
RE: No, no.
MP: O, ¿no festeja, no festejaban asà ellos?
RE: Ellos no, no lo festejaban. ¿Sabe para qué me invitaban?
MP: ¿Para qué?
RE: Cada ocho dÃas me invitaban a ir al cine, ir al cine a Duncan. HabÃa un cine, habÃa un cine de esos onde entra uno con todo y carro. Con todo y carro iba a dar. Y ya ve que aquà estaba el micrófono, ahà donde están esos y nomás agarra uno el micrófono, y lo mete pa dentro del carro. Y la pantalla allá está lejos, pero como ahà esta el micrófono se oye muy bien lo que, los que están hablando. Yo veÃa muchas muchas pelÃculas de Pedro Infante.
MP: Ah, ¿s�
RE: En ese entonces, sÃ, ya.
MP: Y, ¿a la gente sà les gustaba las pelÃculas esas?
RE: Pos a los gringos no, pero a los mexicanos sà nos encantaba. (risas)
MP: Claro.
RE: SÃ. (risas)
MP: Y, ¿cómo le hacÃa con el idioma?, ¿cómo se comunicaba con ellos?
RE: Ah sabÃa…Nomás la señora no, no sabÃa hablar inglés.
MP: ¡Ah!
RE: Este, español.
MP: Español.
RE: Pero el señor hablaba muy bien, oye, el español, bien, bien. Era poquito embusterón pero de todas maneras lo…
MP: ¿Por qué, oiga, embustero?
RE: Porque me platicaba: “¡Yo anduve con Pancho Villa cuando andaba en la… ¿Usted cree? (risas)
MP: ¿Pos cómo? No.
RE: (risas) No, Pancho Villa no los querÃa, ¿a poco lo iba a traer ahà entre la bola? (risas)
MP: Claro.
RE: (risas) Nomás que él decÃa de puro…Nomás para, para pararse el cuello, pero no, no era cierto.
MP: Y entonces usted, ¿cada cuándo venÃa a visitar a su familia?
RE: VenÃa cada seis meses.
MP: Cada seis meses.
RE: SÃ, por quince dÃas, dos…
MP: ¿Les mandaba dinero?, ¿sà les llegaba bien el dinero?
RE: SÃ, cómo no, sÃ, cómo no.
MP: ¿Nunca se le extravió el dinero o algo?
RE: Nunca se me extravió. De lo que mandaba nunca se me extravió. Ni una vez, ni una vez tuvimos problemas por eso. No, cuando me venÃa yo, por ejemplo si necesitaba yo dinero, yo le mandaba pedir y me mandaban.
MP: Ah, ¿s�
RE: El viejo.
MP: ¿O sea que también a usted le mandaban de aquà para allá?
RE: ¿Ah?
MP: ¿A usted también le mandaban dinero?
RE: SÃ, de allá para acá, sÃ. Sà me veÃa yo poco forzadón cuando, cuando duraba aquà unos quince, veintidós dÃas, le mandaba pedir dinero, pues yo creo que en cuanto recibÃa la carta luego luego, ¡zas!, me mandaba.
MP: ¡Ah!, ¿el ranchero le mandaba?
RE: El ranchero, sÃ.
MP: ¿Pero luego se lo descontaban?
RE: Ah no, claro, sÃ, sÃ, después se los pagaba. No, sà se portaba muy bien, nomás que lo que no me gustaba es que tenÃa de todos modos mucho trabajo. Trabajaba uno mucho.
MP: Y para una persona pues sà era bastante.
RE: SÃ, sà es. Para una, para una sola, porque, porque no paraba. HacÃa una cosa y tenÃa que hacer otra y otra y otra y ahà va.
MP: Y ya cuando se acabó el programa que usted ya se regresó para acá, ya después de aquÃ, ¿qué hizo? ¿Fue difÃcil empezar otra vez? No sé, en la siembra buscar trabajo o algo.
RE: No, de todos modos habÃa juntado yo unos centavitos, no crea. Y me dediqué, me dediqué a sembrar, me dediqué a sembrar. SÃ, porque venirme de Estados Unidos a venir a trabajar de peón aquÃ, pues no, oiga.
MP: No lo sabÃa.
RE: Pos aquÃ, aquà pagaban muy poquito. Y este, no, no.
MP: Y de todas maneras le tenÃa que pagar a otra gente, digo, ¿le tenÃa que trabajar a otra gente?
RE: SÃ, sÃ.
MP: TodavÃa si fueran propios, pos bueno.
RE: SÃ, no, yo me vine y luego, pues a rentar, todavÃa no tenÃa yo tierras, a rentar tierras para sembrar. No, ya después de que me vine empezaron a pagar un poco más o menos. No, no, no digamos muy bien, ¿verdad? Pero no tampoco mal.
MP: Claro.
RE: TenÃamos para vivir y para, pues para ir al cine, pa sembrar ahÃ.
MP: Y, ¿usted se casó?
RE: Estaba casado cuando vivÃa afuera.
MP: ¿Estaba casado cuando se fue de bracero?
RE: SÃ, sÃ.
MP: Y, ¿con niños?
RE: SÃ, con niños, sÃ. Pero yo me fui solo, yo fui solo. De aquà se fue la señora con la familia, sÃ.
MP: Y de todos los lugares en donde estuvo trabajando, ¿cuál le gustó más?
RE: ¿Cuál me gustó más?
MP: O, ¿dónde le fue mejor?
RE: Pues en Colorado ahà fue onde me fue poquito mejor porque allá le pagaban a uno, le pagaban a uno este, por contrato pa andar uno pepenando papa. Entraba el tractor y andaba y venÃa, iba sacando la papa y uno andaba encostalándolo. No me acuerdo yo a cómo pagaban los costales, o la libra, no. Pero sÃ, sà ganaba uno más que, que cuando trabajaba de, de peón por horas. Ta como cuando anda uno piscando algodón, pos tiene que apurarse para… Y ganaba uno buenos, buenos centavos en la pisca del algodón.
MP: Pero me dicen que era muy pesado, ¿no?
RE: ¿Eh?
MP: Era muy pesada la pisca del algodón.
RE: No, a mà me gustaba mucho porque piscaba, era muy bueno para piscar, pues. Piscaba mis quinientas, seiscientas libras.
MP: Ah, caray.
RE: Todos los dÃas.
MP: Bastante.
RE: SÃ, sÃ, cómo no, pos era bueno pa piscar, pos tiraba a ganar, ¿pues cómo? Cómo me iba a andar asoleando ahà deoquis.
MP: Y ahà cuando estuvo piscando el algodón, ¿cuántos compañeros tenÃa?, ¿habÃa mucha gente trabajando ahÃ?
RE: Bueno, cuando piscaba yo algodón estaba yo con el, con el señor ese. Con el señor ese que vive ahÃ, con ese solo. Con el señor ese, pero deste, llevaba gente. Entonces sà me decÃa, me decÃa a mà que si no conocÃa gente de aquà para que fuera, que supiera trabajar. Y le decÃa que sÃ, quesque sà conocÃa. Entonces me llevaba a todos los primos, todos los tros ahà del Consuelo. (risas) Eran mis primos.
MP: O sea, ¿se llevaba a toda la familia ah�
RE: Todas, todas la, la soltidad (??).
MP: Pos está bien asà cuando menos no se sentÃa tan solo.
RE: SÃ, no. No, y luego pos puros conocidos, oiga, resuave que nos la pasábamos.
MP: Qué bueno.
RE: Sà él me, me daba este…Yo le decÃa el nombre de la persona y ya ellos arreglaban ahà las cartas y todo y las mandaban para acá pa adentro. Cada quien presentaba sus papeles ahà en la, en el puente pa que lo dejaran pasar.
MP: Y, ¿ustedes nunca tuvieron problemas con La Migración?
RE: No, no.
MP: ¿Andaban ahà tras de ustedes checándole los papeles?
RE: No, bueno, sÃ. SÃ, habÃa veces que sÃ, que sà llegaban. O muchas veces por ejemplo, como ahà habÃa una carretera ahà cerquitas de onde, donde trabajaba yo. HabÃa veces que agarraba uno la carretera a pie pa ir hasta allá pos con fulano. Como en el, en el otro rancho, ¿verdad? Sà nos la encontrábamos a La Migra. Pero nomás nos preguntaban: “¿A ver sus papeles?â€. Y yo, yo nomás les enseñaba al mono asà mire. “Okay, okay, okayâ€. Y nomás, nomás les enseñábamos el monito y ya no, ya no nos decÃan nada.
MP: Y, ¿cuál es su opinión acerca del programa?, ¿sà fue buen programa? O, no sé, los hubieran de haber puesto en… U ofrecido otros ranchos, para usted asà en términos generales, ¿cómo la ve con el programa?
RE: Pues yo sÃ, yo, yo sà trabajaba bien a gusto, ¿verdad? Lo que se me hacÃa era muy poco lo que ganaba. A $0.60 centavos la hora, pos era muy poco, pos trabajaba uno unas diez horas pos que, ¿qué ganaba?, $6, $6 pesos, $6 pesos. No, pues no.
MP: Muy poquito.
RE: Pues muy poquito. Pues que tanto y muy poquito y luego muchas horas de trabajo también. Pa trabajar diez horas en el dÃa también son muchas, no crea, oiga.
MP: Sà muchas. Bueno pues, no sé si tenga algo más que agregar, alguna otra anécdota o algo… ¿Qué hacÃan en sus tiempos libres cuando habÃa más gente?
RE: ¿Qué?
MP: En sus tiempos libres, ¿qué hacÃa con sus compañeros? ¿Se iban al pueblo a tomar cerveza, jugar cartas?
RE: Pues sÃ, sÃ, sÃ. Pues yo más bien casi en el dÃa no, no, no tenÃa chanza pero en la noche sà tenÃa. (risas) Nos Ãbanos, nos Ãbanos a un pueblo que se llama Duncan, es un pueblito no muy grande, pero tampoco no muy chiquito. Y luego tenÃa sus salones ahà para donde iba uno a, pues a bailar y hacer otras cositas. (risas) Pues solo allá, oiga, ¿me entiende? A fuerza tenÃa uno aquà que buscar la manera, oiga.
MP: ¿Andaba de galán?
RE: ¡SÃ! (risas) SÃ, sÃ. Y nos Ãbanos en los sábados. Nos juntaban ahà toda la bola de braceros y…Y luego como a mà ya me conocÃan casi todos, todos los nacionales. Pues yo vivÃa allá, yo tenÃa mucho tiempo y los que llegan aquà pues, ya llegan de repente, por tres meses, tres, cuatro meses. Y yo no, a mà me conocÃan todos, yo no batallaba pa irme a donde yo querÃa. Nomás me paraba en la carretera y nomás les hacÃa señas: “SÃ, cómo no, véngaseâ€.
MP: ¡Y ándele! Y agarraba el ride.
RE: SÃ. (risas) No, le raspo y luego ahà nos, luego ya nos Ãbamos a tomar unos, unas cervecitas y luego es que ahà habÃa un deste, un salón. Un salón y luego habÃa cuartos separados, ¿verdad? A donde iba yo habÃa un cuarto más o menos, sà cuadrado asà como, yo creo que casi de diez por diez, ta grande, ¿verdad? Y tenÃa puertas aquÃ, puertas en medio. Y luego llegaba uno y tenÃa un asiento a medio, a medio cuarto, ¿verdad? Y luego habÃa puertas en los cuatro lados del cuarto, este, nomás se sentaba uno en los asientos y salÃan las mujeres y se paraba uno en cada, en cada puerta, de a tiro, de a tiro… (risas) Bueno, se le quedan ahà los ojos, ¿verdad? (risas) Y me levantaba, nomás hablaban: “Vámonos, se iba para su cuartoâ€. (risas)
2do: Mira las sandÃas cuándo pues, ¿esas sandias cuando están buenas ya pa que…?
RE: ¡Úju! ¡Pues sólo Dios sabe!
2do: ¿Desde cuándo dice ya?
RE: ¿Quién?
(entrevista interrumpida)
MP: Oiga, nada más ya para terminar con la entrevista, ¿entonces sà fue un buen programa para usted?
RE: SÃ.
MP: ¿Lo aprovechó?
RE: SÃ, pos cómo no, pos sÃ. Lo último sà me gustó.
MP: Ya lo último, ¿no? Pos tá bien. Qué bueno. No, pues muchÃsimas gracias señor. Me alegro que le haya ido muy bien.
RE: SÃ y ya sabe.
MP: Ah, ándele pues.
RE: Raúl EnrÃquez.
MP: Myrna Parra a sus órdenes señor. Mucho gusto.
RE: ¿Cómo? ¿Myrna?
MP: Sà señor, Myrna.
RE: ¿Myrna? ¡Ah! No se me va a olvidar el nombre porque tengo una…
MP: ¿Una sob[rina]?
RE: Una, una nieta.
MP: Ah, ¿sÃ? MÃrelo esta bien.
RE: SÃ.
MP: Okay, gracias.
RE: Ãndele, seguro.
Fin de la entrevista
Original Format
Digital, WAV, MP3
Duration
36:05
Bit Rate/Frequency
24K
96 bit
96 bit
File Name Identifier
Enriquez_Gonzalez_CHIH006
Citation
Parra-Mantilla, Myrna and EnrÃquez González, Raúl, “Raúl EnrÃquez González,” Bracero History Archive, accessed October 27, 2025, https://braceroarchive.org/items/show/27.