Jesús Andrade RodrÃguez
Title
Jesús Andrade RodrÃguez
Description
Nombre del entrevistado: Jesús Andrade RodrÃguez
Fecha de la entrevista: 1º de febrero de 2003
Nombre del entrevistador: Laureano MartÃnez
Esta es una entrevista con el señor Jesús Andrade RodrÃguez en la ciudad de Durango, Durango el dÃa primero de febrero de 2003. Dirigiendo la entrevista para el Proyecto Bracero del Instituto de Historia Oral de la Universidad de Texas en El Paso, Laureano MartÃnez.
LM: Don Jesús, buenas tardes.
JA: Buenas tardes.
LM: Primero que nada don Jesús, quiero que me cuente, dónde y cuándo nació usted.
JA: Nacà en Escamilla, Municipio de Canatlán, Durango. En el estado de Durango.
LM: ¿Cuándo fue eso?
JA: En 1930 nacà yo, el 15 de septiembre de 1930.
LM: Muy bien.
JA: Asà es.
LM: Cuénteme un poquito de ese lugar, ¿cómo es Escamilla?
JA: Es una hacienda que tiene ya ahorita va en los doscientos años. Una hacienda de agricultura de los hacendados de antes, nomás que cuando vino la, la lÃa esa del agrarismo, mi padre y mis tÃos hicieron solicitud para ejido. Y se hizo ejido pero muy raquÃticamente según me platicaban mis tÃos, mi papá pos no lo conocÃ. Sembraban con bueyes que les prestaban otras personas que tenÃan ganado. Entonces muy pobre, entonces nosotros le hicimos también a la agricultura económicamente. Pero no alcanzábamos para mantener nostra familia y empezó a haber ese programa de que contrataciones, empezó aquà en Durango y, y ya venÃamos a contratarnos.
LM: Cuénteme, ¿cómo se llamaba su papá?
JA: Juan de Dios Andrade.
LM: Y, ¿su mamá?
JA: GarcÃa, Catalina RodrÃguez Valdez.
LM: ¿Cuántos años tiene usted, don Jesús?
JA: Yo tengo setenta y un año[s] cumplidos.
LM: Setenta y un años. ¿Cuántos hermanos tuvo?
JA: Tengo ahorita bueno, bueno todos, aunque hayan muertos, por nomás los que haya, aunque se hayan muerto.
LM: No, no importa.
JA: SÃ, sÃ, pos tuve, era, Maclovio, David, Leonardo, ya murió pero, ¿usted me pregunta de todos los hermanos, verdad?
LM: SÃ.
JA: ¿Con todo y hermanas?, o, puros hermanos.
LM: Hermanas y hermanos.
JA: Fuimos, siete.
M Siete, y, ¿usted qué número era dentro de esos siete?
JA: Yo era de entre medio de tanto hermanas como hermanos.
LM: Era el de en medio.
JA: El de en medio, sÃ.
LM: Muy bien, ¿alguno de sus hermanos también fue bracero?
JA: SÃ, tres.
LM: Tres de ellos.
JA: No, cuatro.
LM: ¿Cuatro?
JA: Cuatro fueron también.
LM: Mire, ¿tuvo oportunidad usted de ir a la escuela?
JA: ¿Dónde? ¿Allá o a aqu�
LM: AquÃ.
JA: SÃ, no, aquÃ, aquà yo pase al sexto, en la primaria, casi con como quien dice la estudié.
LM: Acabó la primaria, muy bien, ¿aprendió a leer bien?
JA: SÃ, claro que sÃ.
LM: Y, ¿en dónde estaba la escuela?, ¿allà mismo?
JA: Allà mismo, ahà en, o sea que mi lugar de origen es, se llama Gomelia, Ejido Gomelia, ese es el mero punto. Y la hacienda Escamilla esta cerquita, pero como se hizo ejido se le puso Gomelia al ejido, al pueblo.
LM: Muy bien, vamos a platicar un poquito de lo que fueron las contrataciones, ¿cómo se enteró usted que habÃa contrataciones?
JA: Pos vino alguien y me dijo, vino alguien a Durango y dijeron: “Pues están contratandoâ€. “Bueno, y, ¿para qué?â€. “Pos pa ir a trabajar a la agricultura a Estados Unidosâ€. Y sÃ, como nosotros pos éramos de rancho.
LM: Claro.
JA: Vinimos y sà y nos contrataron, nos contratamos aquÃ, todo el tempo que hubo contrataciones aquà nos contratamos aquÃ, después en Monterrey y Monterrey.
LM: Okay, vámonos a empezar un poquito por partes, ¿a que se dedicaba su papá y su mamá?
JA: A la agricultura.
LM: A la agricultura, ¿qué sembraban?
JA: Pos maÃz y frÃjol, poquillo ahà avena. MaÃz y frÃjol y avena, ¿verdad? También, todavÃa es lo mismo, toda hacemos lo mismo.
M ¿TodavÃa?
JA: TodavÃa.
LM: Okay, ¿cómo era la vida en aquellos años?
JA: Muy económica, muy raquÃtica, una vida muy raquÃtica.
LM: Muy dura.
JA: SÃ, muy dura.
LM: Mire, ¿cuál fue su primer trabajo?, ¿se acuerda?
JA: ¿Onde? ¿Allá al otro lado?
LM: AquÃ.
JA: ¿Aquà en México?
LM: Ajá.
JA: No, pos eso, primeramente sembrar, yo estaba chico, tenÃa que sembrar porque, porque para que no echara la vuelta mi papá, mi papá no, digo, mi hermano mayor, mi hermano mayor se llama Leonardo, si quiere apuntarlo. Casi él, casi como quien dice lo vemos como, lo veÃamos ya se acabó, tiene él unos seis meses que murió. Ya de ochenta y tantos años y él era el que nos aliviano para mantenernos, yo le sembraba a él.
LM: ¿A los cuantos años empezó usted a sembrar usted?
JA: A los siete años, sÃ, a los siete años.
LM: Y que le pagaran aquà en Durango, en México, ¿cuál fue su primer trabajo asà de paga?
JA: ¿De paga? Yo aquà nunca trabajé en Durango, aquà en la ciudad no. Allá en el rancho sÃ, rozando cuando ya tenÃa unos doce años, trabajé rozando y me pagaron, creo que me parece a la semana, creo que $10 o $12 pesos a la semana, el primer vez que trabajé que ya pude, de unos diez años.
LM: ¿A los doce años?
JA: SÃ.
LM: Bueno y volviendo, ahora sà ya volvemos a lo de las contrataciones.
JA: Ãndele.
LM: Me decÃa que, ¿cómo se entero que habÃa contrataciones?
JA: SÃ, vino alguna persona y nos dijo.
LM: ¿Usted estaba en el racho?
JA: SÃ, en el rancho estaba.
LM: ¿Cuántos años tenÃa usted?
JA: Pos yo tenÃa, muy escasos cumplidos los dieciocho porque, en ese tiempo nos pedÃan mucho la cartilla y, y este, y no sé cómo le hice, el caso es de que nos pedÃan la cartilla y yo to[davÃa] no tenÃa la cartilla, y no sé cómo le hice, el caso es de que me contrate, pero ya en el segundo año, en el siguiente año ya localicé mi cartilla del Ejercito. O sea que iban allá, nos mandaban de aquà de Canatlán un instructor. Para que diera instrucción al Ejército a los…
LM: TenÃan que hacer su servicio militar.
JA: SÃ, nuestro servicio militar.
LM: ¿Como cuántos se vinieron con usted cuando se vino aquà a Durango a contratar?
JA: Como unos siete nos venimos.
LM: ¿De allà del mismo rancho?
JA: SÃ, de ahÃ, entre cuñados y hermanos.
LM: Y, ¿en qué se venÃan?
JA: Nos venÃamos en unos… Bueno a veces cuando era rápido que tenÃamos que estar aquà pronto, nos venÃamos a caballo a Canatlán o a Nuevo Ideal y de ahà agarrábamos camión.
LM: ¿Cuánto hacÃan a Canatlán?
JA: Un dÃa.
LM: Un dÃa.
JA: Y a Nuevo Ideal.
LM: ¿A Caballo?
JA: A caballo.
LM: Y luego, de Canatlán para acá.
JA: Pos agarrábamos el camión hacÃa como unas siete horas, ocho desde Nuevo Ideal, por terracerÃa, no crea que habÃa pavimento todavÃa. Por terracerÃa.
LM: Y, ¿qué comÃan en ese trayecto?
JA: No, no, pos a veces traÃbamos [traÃamos] desde allá, preparábamos lonche allá, desde allá.
LM: ¿TraÃan dinero?, ¿les pedÃan dinero?
JA: Pos no, no, dinero no, dinero muy poco, si traÃamos $10 pesos yo creo era mucho, $10, 15 lo más, traÃamos muy poco dinero nomás que valÃa más el dinero que hoy.
LM: ¿Qué alcanzaban a comprar?
JA: Asà haga de cuanta que traÃamos $10, $15 pesos antes, son horita $1000, unos $1500, pueden rendir igual, ¿verdad? $10, $15 pesos de antes a $1500 horita, digo yo, yo me estoy fijando que caro está la vida.
LM: Claro.
JA: Con la devaluación, ¿no?
LM: Y llegaron aquà a Durango y, ¿ya sabÃan a dónde ir?
JA: SÃ, sÃ, ya sabÃamos donde se fueron, las contrataciones era ahà donde es la feria, allà eran las contrataciones.
LM: Y, ¿quiénes atendÃan allÃ?, ¿mexicanos o…?
JA: Pos sà atendÃan aquà mexicanos, mucha gente, misma gente de aquà de Durango. Onde sà ya se entremetÃan los americanos era, pues aquà un poquillo en Monterrey, pero ya en el pase, ya cuando nos pasaban allá, allá eran puros americanos.
LM: O sea que de aquà a Durango ¿a dónde se iba?
JA: Nos Ãbamos de aquà a Durango directamente este, a ver, nos iban, nos venÃamos directamente hasta Piedras Negras y nos pasaban a Eagle Pass.
LM: ¿Les daban algún documento o algo?
JA: SÃ, sÃ, le daban a uno un papel, entonces ya ese papel lo presentaba usted en Eagle Pass y allà ya, pues ya firmaba un contrato, nomás que antes de eso tenÃamos que pasar la inspección esa que usted me dice.
LM: Haber cuénteme, de aquà de Durango, ¿a dónde se fue?
JA: Pos a Monterrey.
LM: A Monterrey, ¿ahà estaba el centro de contratación?
JA: De contratación, allà ya llevábamos contrato.
LM: ¿En qué año fue eso?, ¿se acuerda?
JA: SÃ, pos jue como en, en 1956, [19]55.
LM: Y cuándo llegó a Monterrey se fueron los mismos siete compañeros que iban.
JA: SÃ, nomás que no nos tocó suerte de irnos juntos porque algunos se contrataron primero y otros después.
LM: ¿En qué se fueron de aquà a Monterrey?
JA: Pos en camión, no, o sea que mire cuando aquÃ, cuando aquà hacÃan unas listas desde aquÃ. Y me parece que ya, no [es]toy seguro si, si nos echaban ya en tren me parece, pero ya Ãbamos como, casi ya seguros a que nos contratábamos, ¿verdad?
LM: En Monterrey…
JA: Desde aquà de Durango ya, llevaban una lista.
LM: Y, ¿cuántos dÃas estuvo en Monterrey para conseguir el contrato?
JA: Nos estuvimos como ocho dÃas.
LM: Y, ¿dónde dormÃa?
JA: Pos ahà por ahÃ, económicamente pos no traÃamos para hotel, dormÃamos por ahà con personas que tenÃan jacalillos, que vendÃan comidilla y les pedÃamos permiso. No, sÃ, daban chanza.
LM: ¿Llevaban dinerito para…?
JA: SÃ, sÃ, pos tendÃamos estos, cartones o algo para dormir, sufriendo mucho. Desde que venÃamos a contratarnos y que Ãbamos a Monterrey era sufrir, no crea usted que era, era comodidad o paseo, no, Ãbamos sufriendo, para poder ir allá.
LM: ¿Qué llevaban de ropa?
JA: Pos cuando mucho un cambio más llevábamos en una bolsita algo, los que levábamos puestos y otro cambiecito cuando mucho.
LM: Allà en Monterrey en ese centro de contratación, ¿qué les pedÃan o qué?
JA: No pos en la lista de aquà de Durango. Y, batallar pa que la lista la aceptaran ahà en Monterrey.
LM: ¿HabÃa exámenes médicos ahÃ?
JA: No, ahà no habÃa exámenes, pos sà habÃa, a veces habÃa, pero onde, onde estaba más duro el examen era allá con los americanos.
LM: ¿De ahà de Monterrey a dónde se fue?
JA: A Piedras Negras.
LM: A Piedras Negras.
JA: Eagle Pass.
LM: Eagle Pass.
JA: A Eagle Pass, Eagle Pass, ¿asà se llama?, sà Eagle Pass, sÃ, allà es onde sà ya sabÃamos con qué patrón Ãbamos porque ya Ãbamos a que estado Ãbamos. De ahà me fui yo varias veces a Michigan y varias veces directamente hasta Montana.
LM: ¿Llegaron a Piedras Negras y de ahà cruzaron la frontera?
JA: SÃ, de ahà a Eagle Pass, está cerquita de la frontera.
LM: ¿Ahà habÃa algún centro de…?
JA: Ahà habÃa un centro de, un centro de examen onde, ahà es donde nos examinaban.
LM: ¿Cuántas…?
JA: Hasta sangre nos sacaban.
LM: ¿Cuántas gentes habrÃa en ese centro?
JA: HabÃa muchas de todos los estados de México, Chihuahua, de muchos estados habÃa gente de… ¿Sabe de dónde habÃa más gente? De Michoacán viera como habÃa gente, mucha gente de Michoacán.
LM: De ahà de Monterrey, dice que se fueron en tren o en autobús a la…
JA: SÃ, no, nos echaron en el tren.
LM: En el tren.
JA: Donde agarrábamos traila [tráiler], a que nos echaran en traila era de Eagle Pass para allá.
LM: Y, ¿ese tren cómo era?, ¿era tren de pasajeros?
JA: No, no, era tren carguero, no era de pasajeros.
LM: Y, ¿los echaban en las cajas?
JA: SÃ, en las… Carros, asà sin asientos, si nomás en bolsa, si no llevaba asientos.
LM: Y, ¿que comÃan?, ¿les daban qué comer?
JA: No, no, pos nos daban un, si acaso un dulcecillo al salir y pos llevaba uno, se paraba uno en la estación a donde el tren se paraba pos a comprar ahà con las gorderÃas allà lo que podÃa uno.
LM: ¿Ustedes hacÃan el gasto?
JA: SÃ, sÃ, pos nosotros y ya en donde sà no hacÃamos gasto es de Eagle Pass para allá. Ya se comprometÃa el patrón o, o la compañÃa americana que solicitábamos. Yo no sé, de ahà para allá sà nos daban lonche, ¿no le digo que a algunos pos no nos caÃan los lonches que nos daban?
LM: Cuénteme cuántos dÃas estuvo allà en Eagle Pass.
JA: No, ahà estuvimos poquito, cuando mucho estaba uno un dÃa, un dÃa y medio y luego salÃa uno. Ahà no estaba uno mucho.
LM: ¿Cómo era ese examen médico?
JA: Pos este, tenÃa que pasar uno por [d]on[de] [es]taba un examen médico como estas mesas y tenÃan que según ellos como son muy delicados ellos, para que no pasara una infección. Por ejemplo, la piorrea, por ejemplo la… Bueno estoy hablando con usted que es hombre igual que yo, ¿verdad? Que no llevara uno como unos animales que les nombran aquà chatos, ¿verdad? ¿Sà ha oÃdo usted decir de eso, verdad? Que no llevara uno todo eso…
LM: Enfermedades venéreas y todo eso…
JA: SÃ, todo eso examinaban, por eso yo creo los gabachos son, son asuntos de ellos, ¿verdad? Pero nos sacaban sangre también, también la sangre. Eso era lo que no me caÃa a mà porque, se iba uno debilón y luego le sacaban. Y luego después la negociaban. Sacaban mucho, le decÃamos: “Bueno, bueno, y, ¿pa que sacan tanta?â€.
LM: ¿Cuánto sacaban?
JA: Pos sacaban unos frasquitos asÃ, sà siempre sacaban, como un cuartito o póngale que menos, pero no crea que hace sentir a uno muy bien. No se sentÃa uno muy bien.
LM: ¿HabÃa inconformidad allà de los compañeros?
JA: Pos sÃ, y, ¿qué ganábamos? Porque todo al que le sacaban sangre y que pasaba la tesis, que la sangre que le examinaban, que estaba bien se iba. Muy pocos lo tenÃan, eran de unos cien uno.
LM: ¿Eran médicos americanos?
JA: Yo creo sÃ, pero yo no sé si contribuirÃan a mexicanos también, pero sà eran americanos los que estaban ahÃ.
LM: ¿Y los trataban bien o eran…?
JA: No, sÃ, sà nos trataban bien.
LM: Qué bueno.
JA: Nomás eso, ¿verdad? Que nos sacaban sangre era lo que no me gustaba.
LM: Inyecciones, ¿también?
JA: No, no pos al que… Inyecciones no nos pusieron, pa que voy a decir.
LM: ¿Alguna especie de insecticida o desinfectante?
JA: Ah, sÃ, sÃ, sà echaban.
LM: Y, ¿qué les echaban?
JA: Sà echaban. Pos no, yo no sé, olÃa feo como ese de, de avión que conocemos aquÃ, sà olÃa feo serÃa, pensarÃan que… Bueno a la mejor tenÃan razón porque en aquel tiempo que estábamos muy (ininteligible) a lo mejor uno que otro, sà llevaban su cabeza llena de piojillo, ¿verdad? Digo yo.
LM: Claro.
JA: A lo mejor sà está bien, digo. Yo no, yo no le digo que no estaba bien, tuvo bien eso, ¿verdad? Desinfectaban, pos a lo mejor hasta a unos les harÃa bien y luego duraba uno hasta ocho dÃas en Monterrey y usted cree si no tenÃa uno pos se acostaba uno cercas, se le podÃan pegar a otros.
LM: Claro.
JA: Tuvo bien eso, ¿no? No, eso está bien, yo no le tomo mal eso. Lo que sà le tomo mal es que, que, que tenÃa que… HabÃa mucho médicos. Con unos tenÃa que empinarse uno y verle atrás. Bueno, buscarÃan, ¿cómo se llama esa enfermedad?
LM: ¿Almorranas?
JA: Almorranas, eso han de haber buscando, eso anduvieron buscando.
(entrevista interrumpida)
LM: Continuamos con la entrevista. SÃ, me decÃa de lo que usted veÃa mal.
JA: SÃ, o sea que esa, ese examen médico, este serÃa por ley de ellos o no sé, pero, pero sÃ, a lo mejor algunos sà podÃan haber salido uno que otro con almorranas, no sé yo, no le voy a decir. Pero sÃ, lo que sà supe yo: “Pos que a julano no, no, no pasóâ€. Pero según esto le encontraban en la sangre como tuberculosa, asà alguna cosa. Y sà regresaban de cien, pue[de]que regresaban uno o dos, sà regresaban personas, regresaban.
LM: Pero, ¿ustedes sà se sentÃan…?
JA: No, no, nosotros estábamos sanos, bueno o sea que pos hacÃamos todo el examen que es lo que yo digo que este, por qué el gobierno de aquà no pondrÃa unos médicos mexicanos para que estuvieran vigilando que no nos, que no nos…Bueno, pos estaban violando las leyes estas... ¿Las de cómo se dice? Las leyes, esas de humani… ¿Este cómo se llaman? ¡Derechos humanos! O, ¿no se le hace a usted que estaban fuera de los derechos humanos? Digo yo, ¿verdad? Eso estoy diciendo.
LM: Claro y después de allà de ese proceso, ¿les tomaban radiografÃas también?
JA: También.
LM: ¿De qué partes del cuerpo?
JA: Sà pos del corazón, de que salga alta, todo eso sÃ.
LM: ¿Qué les preguntaban?
JA: No, no, pos en inglés, que, que (ininteligible) un americano.
LM: Las manos, ¿no las revisaban?
JA: No, sÃ, sÃ, las manos sÃ, pero pos fÃjese, buscarÃan secretarios o algo pero pos puro trabajador, ¿verdad?
LM: Claro.
JA: Gruesa de trabajo. No, sÃ, habÃa uno ahà que: “A ver la manoâ€. Le hacÃan asÃ. Está bienâ€.
LM: Muy bien y de ahà ya, ¿a dónde lo mandaron?
JA: No, ya cuando ya pasábamos eso, de allá al contrato, entonces ya de allà salÃa el camión a donde iba uno, al estado que le tocaba. Michigan, Montana, pero, bueno eso eran de las primeras contrataciones ya después el que cumplÃa allá, nos daban una miquita, fÃjate. El que cumplÃa, entonces después el americano… Por ejemplo yo tenÃa un patrón y si le gustó mi trabajo en el otro año me procuraban.
LM: Claro.
JA: DecÃan: “Los de las micasâ€. Y nombraban allÃ, no pos esos pesados, o sea, los mismos patrones nos buscaban y nos contratábamos de volada.
LM: ¿Cuántos años tenÃa usted cuando su primer contratación?
JA: No, pos dieciocho, sà le digo que tenÃa yo dieciocho años.
LM: Y, ¿en que trabajó la primera vez?
JA: La primera vez trabajé este, en aquà en, en, en Texas en Lobica [Lubbock], Texas en algodón, piscando algodón.
LM: ¿Por cuánto tiempo le dieron su contrato?
JA: Por cuarenta dÃas, por cuarenta dÃas.
LM: ¿Era el tiempo que daban?
JA: SÃ, daban, asà les daban, ya si renovaba uno cuando regresaba usted de Eagle Pass, si querÃa otra vez trabajar ahÃ, sabÃa si habÃa trabajo y si querÃa renovar de nuevo, como yo varias, varia veces que renové. Llegué a renovar yo hasta Nuevo México también.
LM: ¿Cuánto le pagaban en…?
JA: No me acuerdo, no me acuerdo, era por libras.
LM: Por libras.
JA: Por libras, sÃ.
LM: Y, ¿sabÃa usted ya cómo piscar el algodón o allà aprendió?
JA: SÃ, sà yo piscaba hasta setecientas o ochocientas libras. Y un hermano mÃo piscaba mil, el mayor.
LM: Mire, este…
JA: SÃ, sà era bueno para piscar yo.
LM: Qué bueno. ¿Como cuántas gentes habÃa trabajando ahÃ?
JA: Pos habÃa varias, o sea que este, como ahà en, en donde le estoy platicando en Lobica, sà habÃa varias porque daban una pisca y quedaba mucho algodón chico y uno no abrÃa y le nombraban el pule, tenÃa uno que meter ya todo. Le daban a uno guantes y sobarle a la mata desde arriba hasta abajo, echarla al costal, es decir pira… Que piscaba, el que piscaba mil de algodón piscado, dos mil en eso, yo piscaba mil ochocientas, mil seiscientas.
LM: Mire, ¿alguien le dijo a usted cuanto le iban a pagar, o no?
JA: ¿Cuándo?
LM: ¿SabÃan cuándo llegaban?
JA: No, no sabÃamos hasta que llegábamos qué a tanto la libra. SÃ, habÃa el pesador, pesadora ahà en, en la cabecera donde vaciaba uno en la traila [trailer]. HabÃa pesadora ahÃ, anotaban lo que pesaba y uno también anotaba, ¿verdad? Anotaba el pesador y uno también para ver cómo salÃa el dÃa que pagaban.
LM: ¿Los patrones hablaban inglés o hablaban español?
JA: SÃ, tenÃan un intérprete ellos. En la pesa era un tejano, que era mexicano, y hablaba español y ingles, era el que… Porque pa decirnos algunos que piscaban mal, pa decirles digo, pos decÃa el patrón que no están piscando.
LM: Y, ¿cómo se portaban ahà los compañeros?, ¿se llevaban bien entre ustedes?
JA: Como quiénes, ¿oiga?
LM: Los demás, desde el patrón, el mayordomo…
JA: No, no, pos el patrón como no hablaba inglés, él se dirigÃa con el intérprete. Él no, no hablaba, entonces le decÃa lo que tenÃamos que hacer, él era el que nos decÃa: “Oigan pos dice que están piscando malâ€. Que esto que lo otro, ¿verdad?
LM: Y, ¿el intérprete cómo los trataba a ustedes?
JA: No, no, bien, bien, el mismo interprete era el pesador, era el pesador. Yo creo él tenÃa un sueldo, creo yo.
LM: PlatÃqueme para que los que no sabemos, ¿cómo era la pisca del algodón?, ¿qué hacÃan?
JA: Ah, no, no, pos sacarla del, del capullo y tiene cuatro, tiene cuatro o cinco espinas. El capullo de abre. Y luego el algodón queda un poquito salido, hay que piscarlo con muy buen tanteo, hay que tener muy buena táctica. Para, para hacer liviano, para piscar mucho necesita usted [a]livianarse.
LM: Y, ¿dónde lo echaban?
JA: En un saco largo, como de unos dos metros, tres metros.
LM: Y, ¿ese lo iban cargando?
JA: No, no, arrastrándolo de la cintura y aquà tenÃa, aquà tenÃa unas agarraderas como un delantal. Y se lo amarra uno y la boca la tenÃa aquÃ, pero por en medio de las piernas, tenÃa aquÃ. Y tenÃa que estirarle, irle piscando, estirarle, cuándo ya ve uno que estaba muy pesado pues ya decidÃa voy a echarle ahÃ. Lo amarraba uno y se lo echaba uno en el lomo.
LM: ¿Estaban largos los surcos?
JA: SÃ, sà estaban largos.
LM: ¿Qué tan largos?
JA: Pos habÃa unos hasta de trescientos metros de cuatrocientos metros.
LM: ¿A qué horas empezaban a trabajar?
JA: Pos a las ocho nos llevaban los mismos patrones, nos llevaban hasta eso. A la labor a piscar y nos traÃan.
LM: Y, ¿a qué horas acababan?
JA: TenÃamos que llevar el lonche, no, pos eran ocho horas.
LM: Ocho.
JA: Hasta eso trabajábamos nomás las ocho horas, lo que hiciera cada quien en las ocho horas.
LM: ¿Dónde vivÃan, don?
JA: En, en el, cerca de, en otro rancho y, y a veces habÃa también siembra pero acabábamos esa siembra y ya nos llevaban más lejos onde tenÃan más agricultura ellos.
LM: Cuénteme, cómo era el lugar donde dormÃan, donde ustedes vivÃan.
JA: No, pos eran unas camas como era ese, hasta tres camas asÃ, personales, ¿verdad? SÃ.
LM: ¿Empalmadas?
JA: SÃ, empalmadas.
LM: ¿Literas?
JA: Como ese librero, el librero. Tava [todavÃa] debe de haber, ¿verdad?, por ahÃ, ¿verdad?, asà dormÃamos.
LM: ¿TenÃan colchón?
JA: SÃ, sà tenÃan.
LM: ¿Entonces sà dormÃan a gusto?
JA: SÃ, no, sÃ, sà dormÃan a gusto.
LM: Baños, ¿tenÃan baños?
JA: SÃ, sà habÃa una… Allà habÃa una parte que habÃa baños, para bañarse uno y, y no, de servicio no me acuerdo pero para bañarse uno sà se bañaban.
LM: Y para bañarse y rasurase y todo eso, ¿cómo le hacÃan?
JA: No, pos compraba uno espejito o… Y se bañaba uno ahà en, en, sà posen el baño y porque es que, según la gente que habÃa allÃ, como nosotros nos iban… Como por ejemplo, un patrón pedÃa unos diez o quince, ya ese tenÃa que tener pa meter las quince personas y ya tenÃa que llevarlas a una casa donde tuviera todo el servicio, ¿verdad?, baño y todo.
LM: ¿En qué época más o menos es en la que se pisca el algodón?
JA: En septiembre.
LM: En septiembre, entonces les tocaba a veces la época de frÃo.
JA: No, no, no, casi tiempo de frio ya terminábamos el contrato, o sea que los contratos los firmábamos en mayo y trabajaba uno mayo y junio y julio, o sea que, pero, pero como en Michigan o en Montana se trataba de, del betabel. Como, como antes que tuvieran en, convenio los mexicanos de exportar azúcar. El betabel hacÃa azúcar, los americanos lo hacÃan azúcar con el betabel.
LM: Con el betabel…
JA: Por eso ocupaban braceros, para cultivar el betabel, ese se da como camote, matotas asÃ.
LM: Después de ese primer contrato del algodón, ¿qué hizo usted?, ¿qué hacÃan cuando se acababa el contrato?
JA: No, este, nos, a veces el patrón alguno que quedaba, que estaba retrasado nos pedÃa prestados a otro. Y si ta tenÃa tiempo, sà nos prestaba, Ãbamos, Ãbamos pa… Ellos tenÃan su convenio ahÃ, Ãbamos y cuando ya terminaba nos mandaban a Eagle Pass, aquà a las Piedras Negras y allà era donde renovaba uno contrato que lleva uno en septiembre al algodón a Nuevo México, a Texas.
LM: Cuándo se acabo su contrato, ¿usted a dónde lo mandaron, o a dónde se fue? El primero…
JA: Pos me jui allá a Texas.
LM: A Texas.
JA: Y el segundo a Nuevo México.
LM: Y cuando lo mandaron a Texas, ¿en qué lo mandaron o cómo se fue?
JA: No, pos nos mandaron de ahà de Eagle Pass en camión, como le digo.
LM: Y a Eagle Pass, ¿cómo se fue?
JA: ¿Mande?
LM: De la granja a Eagle Pass, ¿cómo?
JA: ¿De onde?
LM: Del rancho, del…
JA: Del rancho, de, no, ellos nos mandaron. Ellos nos mandaron aquà a Eagle Pass, también en camiones. De los mismos trailers, sÃ.
LM: ¿Y ah�
JA: Y ahà nos entregaban, era como, era una concentración yo creo hay del gobierno, tenÃan… Y ahà decÃan el que quiera contratarse, sà hay, a tal parte.
LM: ¿Ahà les daban un nuevo contrato?
JA: Nuevo contrato.
LM: ¿No tenÃan que salir a México?
JA: No, no, ahà mismo, ahà mismo firmaba otro nuevo contrato, por otros cuarenta dÃas, nunca nos dieron un contrato pasado de cuarenta dÃas, puros de cuarenta dÃas. Nunca nos dieron un contrato…
LM: Y, ¿de ahà a dónde se fueron?, ¿Nuevo México?
JA: Nuevo México.
LM: Y, ¿en qué trabajo ahà en Nuevo México?
JA: En algodón, piscando algodón.
LM: En el algodón, ¿en ese mismo año?
JA: Ese mismo.
LM: ¿Cuántos trabajadores habÃa en ese rancho en Nuevo México?
JA: Pos sà habÃa, o sea que cada, cada, cada ranchero se llevaba los que necesitaba. Nosotros nos juimos veinte de ahà de Eagle Pass que le pidió él, pero como se necesitaban más iban dejando que según lo lejos ya decÃan: “Pos estamos frente a Nuevo México, pos bájenseâ€. Y tenÃan que irse. En un año me tocó hasta Kansas City.
LM: De ahà en en ese centro de recepción donde los concentraban, ¿se acuerda cómo era? PlatÃqueme como era.
JA: ¿Ahà en Eagle Pass?
LM: ¿Cómo era?
JA: SÃ, pos era un, era un corral grande y tenÃan todos los servicios, onde bañarse uno, hasta eso.
LM: ¿HabÃa camas?
JA: SÃ, habÃa camas, sÃ.
LM: ¿Algunos duraban tiempo ah�
JA: SÃ, pos no, no crea que mucho porque ahà en, en unos quince dÃas el, el, los patrones que, que llevaban a reenganchar gente ahà sabÃan si encontraban, pa lo único que no, única parte que casi no querÃan ir es pal Valle Imperial.
LM: ¿Por qué?
JA: Porque está muy caluroso allá. Ya hasta se [desadataban] deshidrataban allá, no querÃan ir para allá, el Valle Imperial es pa el lado de Arizona, pa allá.
LM: ¿HabÃa secretarias ahà en ese centro?
JA: SÃ, sà pos pa hacer los contratos y todo eso.
LM: ¿Como cuántas gentes trabajarÃan allÃ?
JA: Como unas cincuenta o más. Bueno cuando era el negocio en mayo. Ya en septiembre que ya venÃamos de vuelta, ya eran menos, habÃa menos empleados. Porque ya era menos la gente que llegaba, porque habÃa mucha gente que no, no, no querÃa llegar allá a Eagle Pass, pedÃan su pase directamente a El Paso o a Piedras Negras pa irse a México. El que no pensaba renovar ni llegaba allá a Eagle Pass.
LM: Cuénteme de ahà de la pisca del algodón, ¿a dónde más se fue?
JA: Pos de la pisca del algodón nos juimos a, no la pisca del algodón era el último. Yo donde tuve siempre los contratos los firmaba en Eagle Pass en mayo y trabajaba mayo, junio, y julio y agosto, cuatro meses. Entonces cuando venÃa que me contrataba pa el algodón ya era en septiembre. Y en septiembre era cuando mucho dos meses, septiembre y octubre, que venÃa el frÃo. .
LM: Cuénteme, cuando le pagaban, ¿cómo le pagaban?, ¿en cheque o…?
JA: Me pagaba en cheque.
LM: En cheque, ¿cada cuándo les pagaban?
JA: No pos nos pagaban cada, pos creo que cada quince dÃas, o cada semana, ahà asà no le puedo asegurar mucho pero sÃ, sà nos pagaban.
LM: Y, ¿dónde cambiaron el cheque?
JA: Pos nos llevaban al pueblo a cambiarlo, habÃa una parte donde lo cambiaba uno.
LM: ¿Se acuerda cómo se llamaba ese pueblo?
JA: Pos oiga, allá cuando estuve en Michigan se llamaba Saginaw, Michigan, digamos un pueblo grande, más grande que Durango, grande el pueblo.
LM: ¿Qué dÃa iban en…?
JA: Saginaw, Michigan, pos Ãbamos los sábados ahà cuando tenÃamos chanza. SÃ, grande ese pueblo.
LM: Era grande y, ¿cómo se portaba la gente ahà en el pueblo con ustedes?
JA: No, bien, habÃa poco mexicano, si viera, casi no habÃa.
LM: Más bien americano.
JA: Puro americano y negro, sà veÃamos de a montón.
LM: ¿Hablaban español algunos?
JA: No.
LM: ¿En las tiendas o…?
JA: No, no.
LM: ¿Cómo le hacÃan?
JA: No, pos a veces cuando iba nuestro intérprete era él que nos llevaba. Y sà nos interpretaba.
LM: ¿Mandaba dinero usted a su casa?
JA: SÃ, pos para eso Ãbamos al rancho, al pueblo más grande, pa cambiar el cheque y mandarle a nuestra gente.
LM: ¿Cuánto le cobraban por enviar dinero, se acuerda?
JA: No me acuerdo, pero sÃ, sà nos daban una copiecita y, y puede que tenga allá en mi, en mi casa tengo unos talones de cheques y unas, unos papelillos donde, que le dejan a uno, ¿verdad? Pa si el dinero no llega regresarle, no, siempre llegaba el dinero.
LM: Siempre llegaba, ¿en qué se divertÃan cuando no trabajaban?
JA: No, pos casi, casi nunca dejábamos de trabajar. Bueno, cuando llovÃa que decÃamos pos que está muy llovido o que esta un dÃa o dos, pos no, ahà lavando uno su ropa y, y preparándose el lonche, o a lo mejor mañana podÃamos trabajar.
LM: Y de la comida ¿tenÃan cocinero?
JA: No, no, nosotros nos la hacÃamos siempre.
LM: ¿Ustedes se cocinaban?
JA: Nosotros mismos, pura tortilla de harina.
LM: ¿Qué comÃan?
JA: Pos sÃ, pos comÃamos papas, chile, un dÃa creo Ãbamos a la marqueta se trae pos uno que otro pedacillo de carne cuando tenÃa uno ganas, sÃ, no sÃ, comÃamos más o menos no crea usted que…
LM: Qué bueno.
JA: Porque sÃ, pos el trabajo era durón.
LM: Muy bien, cuénteme en qué más trabajo, cuántas veces se contrató usted.
JA: Como unas diez veces.
LM: Diez veces, cuénteme después de estar ahà en Nuevo México y en Texas a dónde más se fue.
JA: Pos jui a Montana y a Michigan y a Kansas City.
LM: ¿Qué hizo en Montana?
JA: En Montana este, el betabel, en el betabel, en el betabel este, ¿cómo le nombran? Nos daban unos azadoncitos asà cortitos. Este, pues le nombran como, lo siembran a chorro, ¿verdad? Lo nombran como, como irlo separando de a una pura mata de esta distancia. De un pie más o menos de retirado, para lo que creciera el camote, ¿verdad?, que diera chanza, desahije.
LM: El desahije.
JA: SÃ, con una mano tenÃa que ir usted rebanando el, quitando, tumbando la mata que sobraba para dejar el espacio de tan largo asÃ. Y con y con otra tenÃa que ir uste viendo muy bien el ojo para no dejar de a dos porque no admitÃan dejar de dos, porque sà dejaba uno de dos, crecÃan para abajo las dos y se enredaban, se daban vuelta y como iban enanchando, la más grande vencÃa a la más chica. Y tenÃa que quedar uno, una pura mata, pero le dábamos dos pasadas, le dábamos la primera y después otra, para terminar que la que se quedó. Como cuando lo empezábamos estaba asà chiquito a desahijar y cuando ya estaba más grandecito otra, era la segunda, ahà nos pagaban por acre, a $18 dólares el acre.
LM: Dieciocho dólares el acre.
JA: El acre, por acre.
LM: Y, ¿cuánto sacaba más o menos?
JA: No, pos yo sacaba, pos a veces un acre, un acre, nos decÃan más o menos porque iban, el gobierno mandaba señores a recibir eso, ¿verdad?, con unas aparatitos que tenÃan ruedita y que tenÃan como especie de cinta y iban marcando. Unos seis, ocho surcos, largos, ¿verdad?, de unos trescientos, cuatrocientos metros, unos doce surcos era más o menos un acre, lo ubicaban, ¿verdad?, lo largo y luego lo ubicaban, era un acre. No cualquiera hacÃa un acre, no cualquiera.
LM: ¿Ese acre lo hacÃa por dÃa?
JA: Por dÃa, un acre, eran $18 pesos.
LM: Entonces sà le salÃa el chequecito.
JA: SÃ, más o menos, sÃ.
LM: Qué bueno.
JA: Bueno, eso fue, le estoy diciendo que en Montana, ¿verdad?
LM: Ajá.
JA: En Michigan.
LM: A ver vamos a seguir en Montana, ¿en qué año fue eso en Montana?
JA: SÃ, pos fue como el [19]58, por ahÃ.
LM: Ah okay, ¿qué le hacÃan a ese betabel después de que…? Nomás es lo limpiaban, el desahije.
JA: SÃ, no lo limpiábamos, le dábamos dos limpiadas. Era primera y segunda, entonces al último si nos quedaba yerbilla nos ponÃan ya desyerbar, pero ya con azadón largo, ya el betabel estaba casi de la altura de esta mesa, con las hojotas grandes asÃ.
LM: Muy bien.
JA: Ya era la última limpia, pero ya esa, sà no la pagaron por acre pero, por acre, pero muy barata, a $6 dólares el acre.
LM: ¿Cómo fue que usted se fue a Montana?, ¿usted escogió irse a Montana?
JA: No, no, es que, es que este, yo querÃa saber partes más lejos. Yo pedÃ.
LM: Usted pidió, y, ¿sà les hacÃan caso? Si usted pedÃa irse…
JA: SÃ, porque como habÃa algunos que no querÃan ir lejos y yo sÃ, sà me gustaba a mà ir lejos.
LM: Y, ¿en qué lo…?, ¿de ahà de Eagle Pass fue?
JA: SÃ, de Eagle Pass nos fuimos en camión.
LM: Y, ¿en qué lo mandaron a Montana?
JA: En el tráiler que le digo. SÃ, bueno le estoy, le estoy echando mentiras, bueno no mentiras, sà jui, a Montana jui como dos o tres veces. En una de las veces nos echaron, yo creo necesitaban el trabajo, nos echaron en avión.
LM: ¿En avión?
JA: Ey, asÃ, en un avión viejo.
LM: Mire.
JA: Que según en avión.
LM: ¿No le daba miedo subirse al avión?
JA: No, no, no.
LM: ¿Fue la primera vez que se subió a un avión?
JA: SÃ, fue la primera vez que me subà a un avión, todavÃa me dio más miedo cuando juimos a Michigan, nos pasaron un lago en, en este, en un barco.
LM: En un barco.
JA: Ta no, me gustó mejor el avión que el barco.
LM: ¿Le gustaba?
JA: Mejor el avión que el barco.
LM: Ajá.
JA: El barco no me gustó.
LM: Cuénteme de Michigan, ¿qué fueron a hacer a Michigan?
JA: Juimos a, a este al, al trabajo del pepino, el pepino.
LM: ¿Cómo es eso del pepino?
JA: El pepino es como, como se da como el chilacayote, no, como sandÃa, pero es chiquito, ese es chiquito, ¿sà ha visto usted? Usted tiene que haber visto allá en El Paso embotado? Hay uno desde, el número uno es chiquito, ese hasta tiene azúcar.
Ese le echan azúcar, el número dos es más grandecito y el número tres ya casi no entra, ese ya va pa fuera y ahà nos daban tres sur… Bueno, nos daban tres sur, tres surcos por semana pero largos como de setecientos metros. TenÃamos que revisarlos a que, a que no se quedara un pepinito asà chiquito. Porque en tres dÃas crecen de volada.
LM: Claro.
JA: Es en septiembre eso.
LM: ¿Eso fue en septiembre?
JA: Septiembre.
LM: ¿En qué año? Y, ¿estaba grande el rancho ahà donde…?
JA: SÃ, taba grande, nomás que de ahà nos, nos destruÃ… O sea que nos distribuyeron y nosotros estábamos cerquita donde estaba una embotadora de pepino, trabajé también en la embotadora yo.
LM: Cuénteme ese viaje en barco, ¿cómo fue?
JA: Eso fue acá pa Michigan, fue cuando fui.
LM: En Michigan, ¿dónde agarraron el barco, se acuerda?
JA: SÃ, lo andábamos, ¿onde fue? No me acuerdo muy bien, pero me parece en Saginaw, Michigan, Saginaw, Michigan.
LM: ¿Cuántos iban?, ¿cuántos trabajadores?
JA: Pos iban, pos ahà metieron muchos, todo lo que le cupo al barco, no me acuerdo cuantos.
LM: ¿Era barco de pasajeros?
JA: SÃ, yo creo era de pasajeros, porque cuando llegamos allá, subieron todos los braceros contados, ¿verdad? Y cuando llegaron allá, les faltó uno.
LM: ¿Les faltó uno?
JA: Les faltó uno.
LM: Y, ¿ese dónde quedó?
JA: Estaban muy asustados, creÃan que se habÃa ahogado. Y, ¿dónde cree que estuviera?
LM: ¿Dónde?
JA: Le pusimos una regañada, iba allá con el que… Allá en la vela, allá tiene sus escalones, se iba con otro allá.
LM: ¿Estaba bonito Michigan? ¿Le gustó Michigan?
JA: Me gustó mucho Michigan, inclusive tengo unas fotos ahÃ, ahÃ.
LM: ¿Cómo era? Vamos a hacer una pausa.
(entrevista interrumpida)
LM: Continuamos con la entrevista del señor Jesús. A ver Don Jesús, ¿dónde nos quedamos? Cuénteme, ya después de que llegaron a Michigan, ¿qué hicieron?, ¿a dónde los llevaron?
JA: No, pos nos llevaron al rancho dónde Ãbamos a trabajar.
LM: ¿Ahà durmieron también?, ¿les dieron casa, les dieron…?
JA: SÃ, o sea que ahà en esa concentración donde nos llevaron, ahà cuando bajamos del barco, nos llevaron ahà y nos dieron de comer lonches, lonchecitos y todo eso, ¿verdad? Entonces ahà en la mañana jueron los patrones por la gente que a distribuirlos, ¿verdad?, cada quien donde le tocó. Entonces yo digo que nos llevaron en avión porque se les estaba pasando el pepino. Y luego tenÃan, tenÃan una fábrica de esas, embotadora de pepino. Que yo llegué a trabajar también en la embotadora.
LM: ¿Cómo se portaban los patrones con ustedes?
JA: Bien, esa gente de allá, entre más lejos, era si viera que buenas personas, la gente de allá de la más malona era la de aquà de Texas, de Nuevo México, todo eso. Pero aquella gente del norte, porque allá le estoy platicando Michigan y este en Michigan estábamos colindando con Canadá porque habÃa dinero canadiense. Yo traje unos dólares de Canadá, de allá.
LM: ¿Cuánto le pagaban allá?, ¿se acuerda?
JA: SÃ, nos pagaban por libra.
LM: Por libra.
JA: El pepino, pero no me acuerdo el precio pero yo me llegué a ganar $25 dólares en un dÃa.
LM: Que era bastante dinero.
JA: Era bastante dinero.
LM: ¿Cuánto tiempo duró ahà en el pepino?
JA: En el pepino, hasta que se terminó, pos todo, todo septiembre, pos un mes, póngale como un mes. Cuando ya se acabó la pisca, dijeron: “El que quiera trabajar, hay trabajo aquà en la embotadora de pepinoâ€. “Noâ€, dije, “sÃ, yo, yo trabajoâ€. O todos los que iban conmigo trabajábamos todos en la embotadora.
LM: La embotadora. Y, ¿cómo era el trabajo ahà en la embotadora?
JA: Pos habÃa muchas americanas seleccionando el pepino y a nosotros en el trabajo más pesado, ¿verdad?, por ejemplo, es cargando costales y, y echando a, a las… porque es por bandas, ¿verdad? Echa uno, era como la apartadora de manzanas, que hay aquÃ. Y va caminando y luego ahÃ, entonces ya, hubo unas… Seleccionan a unas muchachas y otras están embotando según la, el número del pepino, el chiquito es el, el número uno es chiquito. Lo están echando en unos frascos y luego lo, le echan el lÃquido que llevan. Eso, hay uno que lleva azúcar, agua azucarada, entonces tienen unas, unos, una especie como, como un tanque y, y tiene unas canastillas de fierro que ahà le echan este, muchos botes, ¿verdad? Tienen otros botes de lámina y ahà echan los frascos, entonces tienen su termómetro, ¿verdad? El calor que necesita, entonces ya, entonces le digo, yo trabajé en eso, bajando, bajando las canastas llenas de pepino. Y luego subiendo, algunas con el aire que sube uno, se quiebran, ¿verdad?, o lo los coge uno por medio de rondanilla, una cosa asÃ.
LM: ¿Cómo era ese lugar? PlatÃqueme de la fábrica.
JA: Está bien ese lugar, es como era el rastro aquÃ, ¿no ha ido aquà a Durango al rastro? Haga de cuenta.
LM: Ajá.
JA: Por arriba de ese movimiento, pa acá y pa allá.
LM: Entonces, ¿ahà convivÃan ya con americanos en el trabajo diario?
JA: SÃ, en el trabajo, sÃ, nomás que este, yo en aquel tiempo como, como uno no estaba impuesto, usábamos botas, yo tenÃa unas botas grandes hasta acá hasta arriba.
LM: ¿Vaqueras?
JA: SÃ, no, no, botas de hule, porque también andábamos a andar entre el agua. Entonces yo, no sé dieron cuenta ellos y yo me enfadé, o sea que se me pusieron los pies muy feos, por el calor de la bota y luego se me metÃa agua y luego el agua tiene como vinagre del, del que le echan al, la substancia para que se curta el pepino, ¿verdad?, y cocerlo.
LM: ¿Eso era en la fábrica?
JA: En la embotadora, embotadora. Entonces una de las veces como yo ahà trabajaba que dije: “Ahora no llevo las botasâ€. Y ya me enfadé y me puse mis huaraches. Huaraches de tres agujeros. Y de rancho, porque yo los llevaba.
LM: ¿Cómo son esos huaraches?
JA: Son de tres agujeros.
LM: Para los que no los conocen.
JA: Sà mire, enséñeme ese papelito, ese.
LM: A ver, platÃqueme nomas asÃ.
JA: No, pa pintárselo. El huarache asÃ, la forma del pie. Asà es el pie, asÃ, tiene aquÃ, tiene aquà en donde le mete uno correa y aquÃ.
LM: ¿Para el dedo gordo?
JA: Para el dedo gordo, en medio del dedo gordo, aquÃ.
LM: Y a los lados.
JA: Y aquÃ, aquà va la correa y luego se amarra y yo traÃa huaraches y como se quebraron varios frascos en el tiempo que yo estuve trabajando. Entonces como andaba yo, tenÃa que ir para allá y para acá. Entonces se me, un talón me rajó un vidrio también con todo y huarache. Estaban yo creo todos los vidrios muy, me rajó el talón con todo y huarache y me llegó a la sangre pero como la agua era, estaba el agua revuelta con vinagre a mà no me dolÃa. Pero, pero el hilito de sangre salió allá onde las muchachas estaban apartando y hicieron un escandalazo, los americanos, no, pos que quien y que, que estaban especulando. Hasta que vino el mayordomo y dijo: “A ver tú, venâ€. Pues luego luego vio y dijo: “¡Ah!â€, dijo, “y, ¿pa qué te pones?â€. “Noâ€, le digo “pues es que enfado lo otro, y pero yaâ€. Yo ya tenÃa buena rajadilla pos…
LM: Oiga, y, ¿habÃa médico ahÃ?
JA: SÃ, lo luego me llevaron, me llevaron con el médico inmediatamente.
LM: Y, ¿ese dÃa ya no trabajó?
JA: Ya no trabajé, me dieron orden de que tres dÃas no trabajara pero me iban a, a pagar, ¿verdad?
LM: ¿Sà le pagaban?
JA: Y sà me pagaron.
LM: Mire, qué bien.
JA: Y el médico muy rústico, los médicos eso sÃ, también no me gustó, no me durmió el pie ni nada, ni el talón. Me cerraron a fuerzas dos enfermeras asà porque ya tenÃa yo abierta la piel, ya pos si jue como una, buen pedacillo como una media pulgada y me cocieron.
LM: Y le cocieron, ¿le pusieron anestesia y todo?
JA: No, no me pusieron, es lo que le digo que es lo que no me gustó, sà me dolÃa.
LM: Claro.
JA: ¡Las puntadas me dolÃan más que la cortada!
LM: Pues sÃ.
JA: Ey y ya dijeron que: “Usted no trabajar por una semanaâ€.
LM: En esa época usted todavÃa vivÃa ahà en las barracas o, ¿dónde vivÃa cuando trabajaba en la embotadora?
JA: No, no, no tenÃamos, tenÃamos, tenÃamos casa.
LM: ¿Cómo era esa casa?
JA: No, unas casas más o menos, pos casas antiguonas, que ellos ya dejaban pero, sà tenÃan sus, ¿no le digo que tenÃan camas asÃ?
LM: ¿TenÃan su baño?
JA: SÃ, tenÃan su baño, todo, servicios, todo bien, ¿verdad?
LM: Y ellos, se todo…
JA: Y luego las estufas que nos daban eran de gas y ellos ni luz, ni gas, todo pagaban ellos. Nosotros nomás es la comida, es todo.
LM: Todo les pagaban.
JA: Todo pagaban.
LM: ¿Taba a gusto usted ah�
JA: Sà estábamos a gusto.
LM: Mire, qué bien, ¿cuánto tiempo duró trabajando ahà en esa embotadora?
JA: Algunos quince dÃas, después de que se acabo la pisca. Como el 15 de octubre ya, ya dijeron pos que ya no habÃa trabajo y nos venimos a Eagle Pass y ya no hubo modo de renovar otra vez y ya me vine pa México.
LM: ¿En que se regresaron a Eagle Pass?
JA: Nos mandaron ellos en, en otro tráiler.
LM: ¿En otro tráiler?, ¿en una caja?
JA: SÃ.
LM: ¿Cuánto hicieron?
JA: Pero cuando juimos si nos llevaron en avión, sà te digo, pero ya pa regreso yo creo ya salÃa más caro y ya no.
LM: Y, ¿quién pagó ese viaje?
JA: No, pos el gobierno, no sé la verdad, no.
LM: Y, ¿cómo era el tráiler?, descrÃbamelo. ¿Cuántas horas hicieron en ese tráiler?
JA: Hicieron muchas horas.
LM: ¿Cómo cuantas?
JA: Como tres dÃas, como más de setenta y dos horas.
LM: ¿Parados ah�
JA: Pos sentados y parados, sÃ, porque traÃba asientos. Pero muy forzados, muy oprimidos.
LM: Y, ¿qué comÃan en ese?, ¿les daban de qué comer?
JA: SÃ, cada chofer que iba, yo creo llevaba orden, compraba un viaje [de] lonches, contaba, ¿verdad?, cada quien su lonche.
LM: ¿Estaba buena la comida?
JA: Pos no muy buena, pos ahà lo que le gustaba a uno, no le gustaba a otro y ahà cambiábamos: “Oye pos no me gusta esto, cámbiameloâ€. Y asà nos la llevábamos.
LM: ¿Muy cansado esos tres dÃas?
JA: SÃ, sÃ, sÃ, muy cansado.
LM: Y llegaron a Eagle Pass.
JA: SÃ, a Eagle Pass, sÃ.
LM: Y, ¿ahà qué hicieron?
JA: Pos ahà ya no hubo contrato, ya nos venimos, ya no tuvo… Pero nos estuvimos ya le digo mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre.
LM: ¿Le tocó frÃo allá en Michigan?
JA: SÃ, pos ya, allá, ya en octubre ya hacÃa frÃo ya, allá es frÃo, allá.
LM: Y, ¿cómo le hacÃan con el frÃo?, ¿llevaba, compraban, les daban ropa?
JA: No, no, tenÃan calefacción, no.
LM: ¿Pero en las fábricas les daban ropa?
JA: SÃ, sÃ, ropa apropiada, sÃ, ¿no le digo que hasta botas dan?
LM: O, ¿ustedes las compraban?
JA: No, nos daban ellos.
LM: Qué bueno, muy bien.
JA: Nomás que nos las cobraban, nos las descontaban. Pero nos las traÃamos, ¿verdad? Nos las traÃamos.
LM: Muy bien, cuénteme de ahà de Eagle Pass ya para regresarse, ¿le pidieron algún documento?, ¿le dieron alguna mica?
JA: No, no, no, ¡Ah sà nos dieron mica!, todos los que cumplimos los dos contratos, tres contratos nos dieron mica.
LM: ¿Cómo eran esas micas?
JA: Unas miquitas asÃ, asÃ, asà como esta que ve aquà y que tiene mica es esta, ¿sà es mica esta?
LM: Ajá.
JA: Como esta.
LM: Y, ¿qué les decÃan?
JA: Como esta, exactamente como esta.
LM: ¿Qué les decÃan de…?
JA: “No, pos esta se las damos al que cumpleâ€, nos dijeron. Pero nos dijeron acá en, en Eagle Pass fue donde nos dijeron: “Estas, ustedes, si otro año vienen, a la mejor al patrón sà le gustó el trabajo los solicitaâ€. SÃ, sà nos solicitaban, a mà me solicitaron dos años en Montana.
LM: Cuando ustedes terminaban ahÃ, ¿qué les decÃan los patrones?, ¿ya que se fueran o les ofrecÃan más trabajo?
JA: No, no, ya de enero ya no habÃa porque se venÃa el frÃo ya.
LM: Pero, ¿les hacÃan oferta para la próxima temporada?
JA: Pos sÃ, a algunos sà hablaban con el intérprete y les decÃan, sÃ.
LM: Y usted ya puede decir que, ¿cómo puede decir usted que lo trataron allá en los Estados Unidos?
JA: Pues a mÃ, más o menos, yo no puedo decir que me trataron mal, a mà me trataron bien.
LM: Qué bueno, la gente y los… Oiga, y de La Migra, ¿le tocó ver algo a usted algo de La Migra allá?
JA: ¿Cómo?
LM: En Migración de los que andaban, alguna experiencia que le hayan pedido sus documentos o algo.
JA: ¿A m� No.
LM: ¿No se oÃa La Migra? No…
JA: No, no, casi no se oÃa, no, no se oÃa. O sea que en aquél tiempo como estaban muy lejos esos estados, no veÃa usted mexicano, puro tejano. Que iban también, inmigraban de Texas a los trabajos allá, claro yo creo estaba mejor pagado allá, ¿verdad?
LM: Claro, ¿conoció usted chicanos?
JA: SÃ, es, es que le digo que, que acá en, en Saginaw, Michigan, ese amigo, el intérprete, ese sà nos alivianaba, o sea, cuando menos nos decÃa: “Vamos allá, no más me dan pa gas pal carroâ€. “Vámonos puesâ€.
LM: ¿Cómo se portaba él?
JA: Bien, bien.
LM: Qué bueno, ¿hizo amigos usted allá?
JA: Pos ese, ese y otro chicano. Otro chicano, que juimos a un, a un dÃa de, pos yo creo que era un, un cumpleaños de, de algún niño o bautismo, o yo no sé que era, nos invitó. Y la sorpresa que llevamos, que, que, este, muy comedores, nos apuntaron en una mesa, con casi una paleta de un borrego. Grande estaba asÃ, yo creo barbacoa, ¿quién sabe qué serÃa?
LM: ¿Taba bueno?
JA: Sà estaba bueno, pero yo no me comà ni la mitad, pues era mucha. (risas) Pero a gusto sÃ, esos amigos tenÃamos.
LM: ¿Llegó usted a ahorrar algún dinero de lo que estuvo allá?
JA: SÃ, no, aquà en, bueno, ya para venirme cuando ya se estaba cumpliendo sÃ, sà ahorrábamos cuando ya nos Ãbamos a venir. Pos unos $600 dólares no le voy a decir que tanto, $1000 dólares nunca ahorré yo pa allá, pues yo mandaba.
LM: Claro.
JA: Pos unos $500, $600 dólares.
LM: ¿Cada cuándo le mandaba a su familia?
JA: Cada mes.
LM: Cada mes.
JA: Cada mes.
LM: Este y lo que ahorró, ¿dónde lo guardaba?
JA: No, no, pos fÃjese que eso, pos lo guardaba uno por ahà y luego como tenÃamos ahÃ, estábamos muy bien con, bueno pos muy controlados nosotros, ¿verdad?, ahà todo, ¿verdad? Entonces sà nos decÃa ese tejano que abriéramos cuenta en el banco pero no quisimos porque dijimos: “Qué tal si este mismo nos tranzeaâ€. Y no, no quisimos, porque él nos decÃa que nos llevaba al banco, dijimos: “No, no, es que ya lo mandamos a Méxicoâ€, le decÃamos.
LM: ¿Se lo guardaban por ah�, ¿aprendió usted algo inglés?
JA: Poquillo, nomás a pedir café y cerveza nomas. (risa)
LM: ¿Se echaban un que otro traguito?
JA: Uno que otro sÃ.
LM: ¿Cuándo?
JA: Pos a veces, por ahà cada quince dÃas, en el sábado o en el domingo.
LM: ¿Dónde?, ¿ahà en la granja o se iban al pueblo?
JA: No, Ãbamos al pueblo. Bueno, en Montana habÃa una parte que se llama Nam… Que se llama, este, ¿cómo se llama? Harding, Harding, querrá decir JardÃn yo no sé, en Montana.
LM: Okay.
JA: Cerquita de la capital de Montana.
LM: Muy bien.
JA: ¿Sabe usted cómo se llama la capital de Montana?
LM: SÃ.
JA: ¿Cómo se llama?
LM: DÃgame, cuénteme, ¿cómo era el lugar de ahà donde se iban a tomar las cervezas?
JA: Harding, era un pueblito chico.
LM: No, no pero el… ¿Era un restaurante, era una cantina?
JA: No, no era, era cantina.
LM: ¿Era una cantina?
JA: Era cantina.
LM: Y, ¿ahà iban muchos braceros?
JA: SÃ, no, no iba mucho americano y ahà me encontré el único, me encontré a un mojao [mojado] que tenÃa veinte años allá. Conocido de acá de mi rancho.
LM: ¿El cantinero hablaba español?
JA: Casi no, pero el mojado ese si viera como hablaba, pues tenÃa veinte años acá en Montana. Y nos lo encontramos, yo ya ni lo conocÃa, a mi me conoció. “Quihúbole, quihúboleâ€. Y yo le dije: “Bueno, ¿cómo andas tú?â€. “Noâ€, dijo, “yo ando de mojadoâ€.
LM: ¿Era de Durango él?
JA: Era de aquà de Durango.
LM: Cuénteme, ¿a qué horas llegaban ahà a tomarse un que otro trago?
JA: No, pos nosotros cuando Ãbamos a, los sábados Ãbamos a comprar comida y la hora de, como andábamos juntos era nomás una hora cuando mucho, tomábamos hay unos dos tanditas cada uno y ya vámonos. Y el que tenÃa ganas… “No, no, vamos a la marqueta y llevábamos pa tomar alláâ€. Es que no nos gustaba acá, sà llevaban algunos pa tomar allá. Yo casi no, yo hasta la presente yo ni fumo ni tomo, casi.
LM: Qué bueno, ¿alguna vez tuvo algún problema?
JA: No.
LM: Cuando estuvo por allá, ¿algún disgusto con algún compañero?
JA: Nunca.
LM: ¿Se ayudaban mucho los compañeros, los braceros?
JA: SÃ.
LM: Mire qué bien, este, vamos a ver, ¿en su dÃa de descanso que hacÃa? ¿En el domingo? El sábado iban a comprar…
JA: Pos a lo mejor nos bañábamos en agua, que alguna canal o algo, Ãbamos a bañarnos.
LM: ¿Jugaban a algo?
JA: SÃ, no, ahÃ, pos ahà al dominó, tenÃamos dominó ahÃ, a algunos que sà les gustaba la baraja jugaban, pero a mà a no, a mà no.
LM: Qué bueno, pues ya, ya vamos a…
JA: A terminar.
LM: SÃ, quiero que me diga después de que usted se regresó a México, ¿qué hizo, aquÃ, en que trabajo aquà en México?
JA: No, pos seguÃamos en la agricultura misma. Por ejemplo, cuando nos regresábamos a fines de septiembre, todavÃa alcanzábamos jale acá, que cruzaron maÃz y cuando no helaba en octubre, pos todavÃa alcanzábamos también trabajito. Y en seguida levantar la pastura lo que nuestra labores daban, porque hay veces que nos venÃamos, y hay dejábamos sembrado algo de cultivar, ya mandábamos la feria, ya le decÃamos a la señora de la familia: “Pos manden a segundarâ€. Algunas personas que se quedan. Como mandábamos dinero y ya acababan de beneficiar, cuando venÃamos, tenÃamos nuestra cosechita para seguir trabajando.
LM: ¿Cuál fue la trabajada más larga que usted dio por allá?, ¿cuántos meses?
JA: Esos que le cuento, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, seis meses fue lo más.
LM: Seis meses, y, ¿luego venÃa? ¿Cuántos se estaba por acá?
JA: Pos nos tábamos, por ejemplo octubre, noviembre, diciembre y enero y febrero y marzo, abril, por siete meses, en mayo otra vez a contratar, nos estábamos siete meses acá.
LM: Ya cuando regresó, ¿alguna vez se le volvió a ocurrir irse a trabajar o algo?, ¿no le quedaron ganas?
JA: ¿Cuándo?, ¿cuando ya se acabo la construcción? No, a mà no me quedaron ganas de ir de ilegal no, no me gustó a mÃ. Porque decÃa yo, ya ves como hay muchos, ni han vuelto, ni… O sea que les ha ido muy mal a muchos.
LM: Claro.
JA: A mà ilegal nunca, no me gustó.
LM: Muy bien, entonces, ¿cuál fue el último lugar dónde usted trabajo allá?
JA: ¿Yo? En Kansas City.
LM: En Kansas City, ¿qué hacÃa en Kansas City?
JA: Piscar también, algodón.
LM: Y ya cuando regresó, ¿cómo se regresó hasta a Durango?, cuénteme.
JA: No, pos nos regresaron a onde mismo, aquà a la contratación. Y de ahÃ, pos ya de ahà nos venimos nosotros a Piedras Negras, al [El] Paso ahà o Piedras Negras.
LM: ¿A la contratación ellos le pagaban el viaje?
JA: No, nosotros nos contratábamos en Monterrey.
LM: SÃ.
JA: Y pagábamos viaje para allá todo y de allá para acá nos entregaban en la contratación desde Eagle Pass y de ahà para acá pos venÃamos nosotros.
LM: Ya por su cuenta.
JA: SÃ, por nuestra cuenta.
LM: Y, ¿en qué se regresó a Durango?
JA: No, pos agarré un autobús de ahÃ, de Eagle Pass.
LM: ¿Cuánto le cobraron, se acuerda?
JA: No, no me acuerdo.
LM: ¿TraÃa centavitos?
JA: SÃ, traÃa como $300, $400 dólares.
LM: ¿Se regresó con algún compañero o venÃa solo?
JA: SÃ, no, ya traÃa yo, traÃa un compañero de camino.
LM: ¡Ah! Qué bien, quiero que me platique, en qué siente usted que benefició su vida el haber sido bracero.
JA: Pos uh, como taba la muy… La crisis muy económica acá con nosotros. SÃ, sà benefició mi vida porque la última vez que fui yo, compré unas tres vaquitas yo y me producieron [produjeron] y todavÃa tengo unas diez vaquitas aquà de eso.
LM: ¡Ah, qué bien!, ¿qué significa para usted el termino bracero?
JA: ¿Que qué significa, de se acabó?
LM: No, no el término de que alguien hable de los braceros, de que alguien le diga a usted que fue bracero, ¿usted qué siente?
JA: No, no, pos no siento mal porque, porque nos alivianamos, nos ayudamos, ¿verdad? Yo, yo sé que por ahà dicen que pa Carolina del Norte van todavÃa. Oigo yo decir por hay, ¿verdad?, quien sabe si será cierto, ¿sà será cierto?, sà van, ¿verdad?
LM: No sé la verdad, pero…
JA: Pa Carolina.
LM: ¿TodavÃa va gente?
JA: Es otra clase de bracero. Creo ya les piden pasaporte. Y también, yo no sé si hagan contrato, pero piden pasaporte para poder pasar.
LM: En términos generales, ¿usted cree que es positivo o es negativo el haber sido bracero?
JA: No, bueno nosotros, yo decimos, como nosotros tenÃamos nuestra vida acá muy económicamente, ¿verdad?, nuestros ingresos, ¿verdad?, dinero. Nosotros sà nos gustó, ¿verdad?, ¿pa qué voy a decir que no? Porque nos alivianamos un poquito.
LM: Qué bueno, ¿el haber sido bracero cambió su vida de alguna manera?
JA: SÃ, porque yo, tenÃa un hijo estudiando yo, en ese tiempo, que ahorita el chamaco tiene cuarenta y un años, es ingeniero y cuando yo iba para allá estaba internado él aquà en Ciudad Guadalupe, ¿Guadalupe es que…?
LM: ¿Aguilera?
JA: No, no, Coahuila, es un internado ahÃ, ya ve como les nombran y luego ya estudió hay. Y luego ya regresó y hizo una petición para aquà en Pasajes, aquà pasando Torreón, ahà hizo un examen entre cuatro mil niños. Y dieron cuatrocientas becas y él fue agraciado, hizo bien la prueba y se jue a Chapingo, México, es ingeniero.
LM: ¡Ah! Mire, qué bien, entonces con lo que usted trabajo él…
JA: Trabajé…
LM: Él pudo estudiar.
JA: Pudo estudiar y luego yo de allá él me encargaba, porque él es grandote. Mi familia, mi esposa es grandota. Y les decÃan de familia más crecida, ta grande y, y le gustaban mucho los pantalones Levi’s de allá y yo le traÃa hasta dos, tres pares de pantalones.
LM: Mire, qué bien.
JA: Y ya yo se los regalaba.
LM: Muy bien.
JA: Y él, pos le echó ganas a la escuela.
LM: Qué bueno, qué bueno, me…
JA: Es ingeniero agropecuario, está bien ahorita, nada más que está en Nayarit, está en Nayarit, él vive a gusto.
LM: Qué bueno.
JA: Con su trabajo.
LM: Pues algo más que nos quiera comentar ya para…
JA: ¿Para cerrar ya?
LM: Para cerrar este…
JA: No, pos yo, yo lo que sà le digo es que, este, que aquà la señorita que puso en los papeles, algo puso hay. ¿Sà sabe lo que ponen al último?
LM: No.
JA: SÃ, le puso ahà que si, que si yo este, sentÃa, como lo que me acaba de preguntar usted que, que si, que yo veÃa bien que hubiera contrataciones. No yo digo que sÃ, que está bien porque legalmente va uno y a la mejor el siguiente beneficio nos llega, qué bueno porque nos damos otra alivianadita, ¿verdad?
LM: Claro.
JA: Porque la crisis económica aquà en México está muy dura.
LM: Asà es.
JA: Y entonces, yo si, lo poquito que nos den, pienso yo meterlo al banco y, y tener un recuerdo mientras vivo yo.
LM: Qué bueno.
JA: Para que me produzca un poquito más o a ver lo que se pueda sÃ.
LM: Don Jesús, pos muchas gracias. Quiero agradecerle mucho…
JA: Igualmente yo.
LM: El que nos haya compartido sus experiencias y sus memorias, le damos las gracias por esta oportunidad que nos dio.
JA: Igualmente yo le agradezco que a la mejor tenga oportunidad ya yo de ir a ver su museo, quien sabe cuándo, ¿cuándo estará listo?, o, ¿ya está?
LM: No, está en proyecto todavÃa, pero algún dÃa va a estar y…
JA: Bueno, a lo mejor informamos con usted pa ir a dar una vuelta.
LM: Para que…
JA: ¿Va a estar en El Paso, verdad?
LM: SÃ.
JA: Si.
LM: Para que le diga usted a su familia y…
JA: Yo les voy a platicar mi familia, a mi hijo…
LM: Bueno.
JA: A mi hijo este que es ingeniero, pos él tiene su pasaporte, cada año va él, le voy a decir: “Llegue ahà a El Paso y busque el museo y a ver que ve de mÃ, ¿verdad?
LM: Muchas gracias.
JA: Gracias.
LM: Hasta luego.
Fin de la entrevista
Fecha de la entrevista: 1º de febrero de 2003
Nombre del entrevistador: Laureano MartÃnez
Esta es una entrevista con el señor Jesús Andrade RodrÃguez en la ciudad de Durango, Durango el dÃa primero de febrero de 2003. Dirigiendo la entrevista para el Proyecto Bracero del Instituto de Historia Oral de la Universidad de Texas en El Paso, Laureano MartÃnez.
LM: Don Jesús, buenas tardes.
JA: Buenas tardes.
LM: Primero que nada don Jesús, quiero que me cuente, dónde y cuándo nació usted.
JA: Nacà en Escamilla, Municipio de Canatlán, Durango. En el estado de Durango.
LM: ¿Cuándo fue eso?
JA: En 1930 nacà yo, el 15 de septiembre de 1930.
LM: Muy bien.
JA: Asà es.
LM: Cuénteme un poquito de ese lugar, ¿cómo es Escamilla?
JA: Es una hacienda que tiene ya ahorita va en los doscientos años. Una hacienda de agricultura de los hacendados de antes, nomás que cuando vino la, la lÃa esa del agrarismo, mi padre y mis tÃos hicieron solicitud para ejido. Y se hizo ejido pero muy raquÃticamente según me platicaban mis tÃos, mi papá pos no lo conocÃ. Sembraban con bueyes que les prestaban otras personas que tenÃan ganado. Entonces muy pobre, entonces nosotros le hicimos también a la agricultura económicamente. Pero no alcanzábamos para mantener nostra familia y empezó a haber ese programa de que contrataciones, empezó aquà en Durango y, y ya venÃamos a contratarnos.
LM: Cuénteme, ¿cómo se llamaba su papá?
JA: Juan de Dios Andrade.
LM: Y, ¿su mamá?
JA: GarcÃa, Catalina RodrÃguez Valdez.
LM: ¿Cuántos años tiene usted, don Jesús?
JA: Yo tengo setenta y un año[s] cumplidos.
LM: Setenta y un años. ¿Cuántos hermanos tuvo?
JA: Tengo ahorita bueno, bueno todos, aunque hayan muertos, por nomás los que haya, aunque se hayan muerto.
LM: No, no importa.
JA: SÃ, sÃ, pos tuve, era, Maclovio, David, Leonardo, ya murió pero, ¿usted me pregunta de todos los hermanos, verdad?
LM: SÃ.
JA: ¿Con todo y hermanas?, o, puros hermanos.
LM: Hermanas y hermanos.
JA: Fuimos, siete.
M Siete, y, ¿usted qué número era dentro de esos siete?
JA: Yo era de entre medio de tanto hermanas como hermanos.
LM: Era el de en medio.
JA: El de en medio, sÃ.
LM: Muy bien, ¿alguno de sus hermanos también fue bracero?
JA: SÃ, tres.
LM: Tres de ellos.
JA: No, cuatro.
LM: ¿Cuatro?
JA: Cuatro fueron también.
LM: Mire, ¿tuvo oportunidad usted de ir a la escuela?
JA: ¿Dónde? ¿Allá o a aqu�
LM: AquÃ.
JA: SÃ, no, aquÃ, aquà yo pase al sexto, en la primaria, casi con como quien dice la estudié.
LM: Acabó la primaria, muy bien, ¿aprendió a leer bien?
JA: SÃ, claro que sÃ.
LM: Y, ¿en dónde estaba la escuela?, ¿allà mismo?
JA: Allà mismo, ahà en, o sea que mi lugar de origen es, se llama Gomelia, Ejido Gomelia, ese es el mero punto. Y la hacienda Escamilla esta cerquita, pero como se hizo ejido se le puso Gomelia al ejido, al pueblo.
LM: Muy bien, vamos a platicar un poquito de lo que fueron las contrataciones, ¿cómo se enteró usted que habÃa contrataciones?
JA: Pos vino alguien y me dijo, vino alguien a Durango y dijeron: “Pues están contratandoâ€. “Bueno, y, ¿para qué?â€. “Pos pa ir a trabajar a la agricultura a Estados Unidosâ€. Y sÃ, como nosotros pos éramos de rancho.
LM: Claro.
JA: Vinimos y sà y nos contrataron, nos contratamos aquÃ, todo el tempo que hubo contrataciones aquà nos contratamos aquÃ, después en Monterrey y Monterrey.
LM: Okay, vámonos a empezar un poquito por partes, ¿a que se dedicaba su papá y su mamá?
JA: A la agricultura.
LM: A la agricultura, ¿qué sembraban?
JA: Pos maÃz y frÃjol, poquillo ahà avena. MaÃz y frÃjol y avena, ¿verdad? También, todavÃa es lo mismo, toda hacemos lo mismo.
M ¿TodavÃa?
JA: TodavÃa.
LM: Okay, ¿cómo era la vida en aquellos años?
JA: Muy económica, muy raquÃtica, una vida muy raquÃtica.
LM: Muy dura.
JA: SÃ, muy dura.
LM: Mire, ¿cuál fue su primer trabajo?, ¿se acuerda?
JA: ¿Onde? ¿Allá al otro lado?
LM: AquÃ.
JA: ¿Aquà en México?
LM: Ajá.
JA: No, pos eso, primeramente sembrar, yo estaba chico, tenÃa que sembrar porque, porque para que no echara la vuelta mi papá, mi papá no, digo, mi hermano mayor, mi hermano mayor se llama Leonardo, si quiere apuntarlo. Casi él, casi como quien dice lo vemos como, lo veÃamos ya se acabó, tiene él unos seis meses que murió. Ya de ochenta y tantos años y él era el que nos aliviano para mantenernos, yo le sembraba a él.
LM: ¿A los cuantos años empezó usted a sembrar usted?
JA: A los siete años, sÃ, a los siete años.
LM: Y que le pagaran aquà en Durango, en México, ¿cuál fue su primer trabajo asà de paga?
JA: ¿De paga? Yo aquà nunca trabajé en Durango, aquà en la ciudad no. Allá en el rancho sÃ, rozando cuando ya tenÃa unos doce años, trabajé rozando y me pagaron, creo que me parece a la semana, creo que $10 o $12 pesos a la semana, el primer vez que trabajé que ya pude, de unos diez años.
LM: ¿A los doce años?
JA: SÃ.
LM: Bueno y volviendo, ahora sà ya volvemos a lo de las contrataciones.
JA: Ãndele.
LM: Me decÃa que, ¿cómo se entero que habÃa contrataciones?
JA: SÃ, vino alguna persona y nos dijo.
LM: ¿Usted estaba en el racho?
JA: SÃ, en el rancho estaba.
LM: ¿Cuántos años tenÃa usted?
JA: Pos yo tenÃa, muy escasos cumplidos los dieciocho porque, en ese tiempo nos pedÃan mucho la cartilla y, y este, y no sé cómo le hice, el caso es de que nos pedÃan la cartilla y yo to[davÃa] no tenÃa la cartilla, y no sé cómo le hice, el caso es de que me contrate, pero ya en el segundo año, en el siguiente año ya localicé mi cartilla del Ejercito. O sea que iban allá, nos mandaban de aquà de Canatlán un instructor. Para que diera instrucción al Ejército a los…
LM: TenÃan que hacer su servicio militar.
JA: SÃ, nuestro servicio militar.
LM: ¿Como cuántos se vinieron con usted cuando se vino aquà a Durango a contratar?
JA: Como unos siete nos venimos.
LM: ¿De allà del mismo rancho?
JA: SÃ, de ahÃ, entre cuñados y hermanos.
LM: Y, ¿en qué se venÃan?
JA: Nos venÃamos en unos… Bueno a veces cuando era rápido que tenÃamos que estar aquà pronto, nos venÃamos a caballo a Canatlán o a Nuevo Ideal y de ahà agarrábamos camión.
LM: ¿Cuánto hacÃan a Canatlán?
JA: Un dÃa.
LM: Un dÃa.
JA: Y a Nuevo Ideal.
LM: ¿A Caballo?
JA: A caballo.
LM: Y luego, de Canatlán para acá.
JA: Pos agarrábamos el camión hacÃa como unas siete horas, ocho desde Nuevo Ideal, por terracerÃa, no crea que habÃa pavimento todavÃa. Por terracerÃa.
LM: Y, ¿qué comÃan en ese trayecto?
JA: No, no, pos a veces traÃbamos [traÃamos] desde allá, preparábamos lonche allá, desde allá.
LM: ¿TraÃan dinero?, ¿les pedÃan dinero?
JA: Pos no, no, dinero no, dinero muy poco, si traÃamos $10 pesos yo creo era mucho, $10, 15 lo más, traÃamos muy poco dinero nomás que valÃa más el dinero que hoy.
LM: ¿Qué alcanzaban a comprar?
JA: Asà haga de cuanta que traÃamos $10, $15 pesos antes, son horita $1000, unos $1500, pueden rendir igual, ¿verdad? $10, $15 pesos de antes a $1500 horita, digo yo, yo me estoy fijando que caro está la vida.
LM: Claro.
JA: Con la devaluación, ¿no?
LM: Y llegaron aquà a Durango y, ¿ya sabÃan a dónde ir?
JA: SÃ, sÃ, ya sabÃamos donde se fueron, las contrataciones era ahà donde es la feria, allà eran las contrataciones.
LM: Y, ¿quiénes atendÃan allÃ?, ¿mexicanos o…?
JA: Pos sà atendÃan aquà mexicanos, mucha gente, misma gente de aquà de Durango. Onde sà ya se entremetÃan los americanos era, pues aquà un poquillo en Monterrey, pero ya en el pase, ya cuando nos pasaban allá, allá eran puros americanos.
LM: O sea que de aquà a Durango ¿a dónde se iba?
JA: Nos Ãbamos de aquà a Durango directamente este, a ver, nos iban, nos venÃamos directamente hasta Piedras Negras y nos pasaban a Eagle Pass.
LM: ¿Les daban algún documento o algo?
JA: SÃ, sÃ, le daban a uno un papel, entonces ya ese papel lo presentaba usted en Eagle Pass y allà ya, pues ya firmaba un contrato, nomás que antes de eso tenÃamos que pasar la inspección esa que usted me dice.
LM: Haber cuénteme, de aquà de Durango, ¿a dónde se fue?
JA: Pos a Monterrey.
LM: A Monterrey, ¿ahà estaba el centro de contratación?
JA: De contratación, allà ya llevábamos contrato.
LM: ¿En qué año fue eso?, ¿se acuerda?
JA: SÃ, pos jue como en, en 1956, [19]55.
LM: Y cuándo llegó a Monterrey se fueron los mismos siete compañeros que iban.
JA: SÃ, nomás que no nos tocó suerte de irnos juntos porque algunos se contrataron primero y otros después.
LM: ¿En qué se fueron de aquà a Monterrey?
JA: Pos en camión, no, o sea que mire cuando aquÃ, cuando aquà hacÃan unas listas desde aquÃ. Y me parece que ya, no [es]toy seguro si, si nos echaban ya en tren me parece, pero ya Ãbamos como, casi ya seguros a que nos contratábamos, ¿verdad?
LM: En Monterrey…
JA: Desde aquà de Durango ya, llevaban una lista.
LM: Y, ¿cuántos dÃas estuvo en Monterrey para conseguir el contrato?
JA: Nos estuvimos como ocho dÃas.
LM: Y, ¿dónde dormÃa?
JA: Pos ahà por ahÃ, económicamente pos no traÃamos para hotel, dormÃamos por ahà con personas que tenÃan jacalillos, que vendÃan comidilla y les pedÃamos permiso. No, sÃ, daban chanza.
LM: ¿Llevaban dinerito para…?
JA: SÃ, sÃ, pos tendÃamos estos, cartones o algo para dormir, sufriendo mucho. Desde que venÃamos a contratarnos y que Ãbamos a Monterrey era sufrir, no crea usted que era, era comodidad o paseo, no, Ãbamos sufriendo, para poder ir allá.
LM: ¿Qué llevaban de ropa?
JA: Pos cuando mucho un cambio más llevábamos en una bolsita algo, los que levábamos puestos y otro cambiecito cuando mucho.
LM: Allà en Monterrey en ese centro de contratación, ¿qué les pedÃan o qué?
JA: No pos en la lista de aquà de Durango. Y, batallar pa que la lista la aceptaran ahà en Monterrey.
LM: ¿HabÃa exámenes médicos ahÃ?
JA: No, ahà no habÃa exámenes, pos sà habÃa, a veces habÃa, pero onde, onde estaba más duro el examen era allá con los americanos.
LM: ¿De ahà de Monterrey a dónde se fue?
JA: A Piedras Negras.
LM: A Piedras Negras.
JA: Eagle Pass.
LM: Eagle Pass.
JA: A Eagle Pass, Eagle Pass, ¿asà se llama?, sà Eagle Pass, sÃ, allà es onde sà ya sabÃamos con qué patrón Ãbamos porque ya Ãbamos a que estado Ãbamos. De ahà me fui yo varias veces a Michigan y varias veces directamente hasta Montana.
LM: ¿Llegaron a Piedras Negras y de ahà cruzaron la frontera?
JA: SÃ, de ahà a Eagle Pass, está cerquita de la frontera.
LM: ¿Ahà habÃa algún centro de…?
JA: Ahà habÃa un centro de, un centro de examen onde, ahà es donde nos examinaban.
LM: ¿Cuántas…?
JA: Hasta sangre nos sacaban.
LM: ¿Cuántas gentes habrÃa en ese centro?
JA: HabÃa muchas de todos los estados de México, Chihuahua, de muchos estados habÃa gente de… ¿Sabe de dónde habÃa más gente? De Michoacán viera como habÃa gente, mucha gente de Michoacán.
LM: De ahà de Monterrey, dice que se fueron en tren o en autobús a la…
JA: SÃ, no, nos echaron en el tren.
LM: En el tren.
JA: Donde agarrábamos traila [tráiler], a que nos echaran en traila era de Eagle Pass para allá.
LM: Y, ¿ese tren cómo era?, ¿era tren de pasajeros?
JA: No, no, era tren carguero, no era de pasajeros.
LM: Y, ¿los echaban en las cajas?
JA: SÃ, en las… Carros, asà sin asientos, si nomás en bolsa, si no llevaba asientos.
LM: Y, ¿que comÃan?, ¿les daban qué comer?
JA: No, no, pos nos daban un, si acaso un dulcecillo al salir y pos llevaba uno, se paraba uno en la estación a donde el tren se paraba pos a comprar ahà con las gorderÃas allà lo que podÃa uno.
LM: ¿Ustedes hacÃan el gasto?
JA: SÃ, sÃ, pos nosotros y ya en donde sà no hacÃamos gasto es de Eagle Pass para allá. Ya se comprometÃa el patrón o, o la compañÃa americana que solicitábamos. Yo no sé, de ahà para allá sà nos daban lonche, ¿no le digo que a algunos pos no nos caÃan los lonches que nos daban?
LM: Cuénteme cuántos dÃas estuvo allà en Eagle Pass.
JA: No, ahà estuvimos poquito, cuando mucho estaba uno un dÃa, un dÃa y medio y luego salÃa uno. Ahà no estaba uno mucho.
LM: ¿Cómo era ese examen médico?
JA: Pos este, tenÃa que pasar uno por [d]on[de] [es]taba un examen médico como estas mesas y tenÃan que según ellos como son muy delicados ellos, para que no pasara una infección. Por ejemplo, la piorrea, por ejemplo la… Bueno estoy hablando con usted que es hombre igual que yo, ¿verdad? Que no llevara uno como unos animales que les nombran aquà chatos, ¿verdad? ¿Sà ha oÃdo usted decir de eso, verdad? Que no llevara uno todo eso…
LM: Enfermedades venéreas y todo eso…
JA: SÃ, todo eso examinaban, por eso yo creo los gabachos son, son asuntos de ellos, ¿verdad? Pero nos sacaban sangre también, también la sangre. Eso era lo que no me caÃa a mà porque, se iba uno debilón y luego le sacaban. Y luego después la negociaban. Sacaban mucho, le decÃamos: “Bueno, bueno, y, ¿pa que sacan tanta?â€.
LM: ¿Cuánto sacaban?
JA: Pos sacaban unos frasquitos asÃ, sà siempre sacaban, como un cuartito o póngale que menos, pero no crea que hace sentir a uno muy bien. No se sentÃa uno muy bien.
LM: ¿HabÃa inconformidad allà de los compañeros?
JA: Pos sÃ, y, ¿qué ganábamos? Porque todo al que le sacaban sangre y que pasaba la tesis, que la sangre que le examinaban, que estaba bien se iba. Muy pocos lo tenÃan, eran de unos cien uno.
LM: ¿Eran médicos americanos?
JA: Yo creo sÃ, pero yo no sé si contribuirÃan a mexicanos también, pero sà eran americanos los que estaban ahÃ.
LM: ¿Y los trataban bien o eran…?
JA: No, sÃ, sà nos trataban bien.
LM: Qué bueno.
JA: Nomás eso, ¿verdad? Que nos sacaban sangre era lo que no me gustaba.
LM: Inyecciones, ¿también?
JA: No, no pos al que… Inyecciones no nos pusieron, pa que voy a decir.
LM: ¿Alguna especie de insecticida o desinfectante?
JA: Ah, sÃ, sÃ, sà echaban.
LM: Y, ¿qué les echaban?
JA: Sà echaban. Pos no, yo no sé, olÃa feo como ese de, de avión que conocemos aquÃ, sà olÃa feo serÃa, pensarÃan que… Bueno a la mejor tenÃan razón porque en aquel tiempo que estábamos muy (ininteligible) a lo mejor uno que otro, sà llevaban su cabeza llena de piojillo, ¿verdad? Digo yo.
LM: Claro.
JA: A lo mejor sà está bien, digo. Yo no, yo no le digo que no estaba bien, tuvo bien eso, ¿verdad? Desinfectaban, pos a lo mejor hasta a unos les harÃa bien y luego duraba uno hasta ocho dÃas en Monterrey y usted cree si no tenÃa uno pos se acostaba uno cercas, se le podÃan pegar a otros.
LM: Claro.
JA: Tuvo bien eso, ¿no? No, eso está bien, yo no le tomo mal eso. Lo que sà le tomo mal es que, que, que tenÃa que… HabÃa mucho médicos. Con unos tenÃa que empinarse uno y verle atrás. Bueno, buscarÃan, ¿cómo se llama esa enfermedad?
LM: ¿Almorranas?
JA: Almorranas, eso han de haber buscando, eso anduvieron buscando.
(entrevista interrumpida)
LM: Continuamos con la entrevista. SÃ, me decÃa de lo que usted veÃa mal.
JA: SÃ, o sea que esa, ese examen médico, este serÃa por ley de ellos o no sé, pero, pero sÃ, a lo mejor algunos sà podÃan haber salido uno que otro con almorranas, no sé yo, no le voy a decir. Pero sÃ, lo que sà supe yo: “Pos que a julano no, no, no pasóâ€. Pero según esto le encontraban en la sangre como tuberculosa, asà alguna cosa. Y sà regresaban de cien, pue[de]que regresaban uno o dos, sà regresaban personas, regresaban.
LM: Pero, ¿ustedes sà se sentÃan…?
JA: No, no, nosotros estábamos sanos, bueno o sea que pos hacÃamos todo el examen que es lo que yo digo que este, por qué el gobierno de aquà no pondrÃa unos médicos mexicanos para que estuvieran vigilando que no nos, que no nos…Bueno, pos estaban violando las leyes estas... ¿Las de cómo se dice? Las leyes, esas de humani… ¿Este cómo se llaman? ¡Derechos humanos! O, ¿no se le hace a usted que estaban fuera de los derechos humanos? Digo yo, ¿verdad? Eso estoy diciendo.
LM: Claro y después de allà de ese proceso, ¿les tomaban radiografÃas también?
JA: También.
LM: ¿De qué partes del cuerpo?
JA: Sà pos del corazón, de que salga alta, todo eso sÃ.
LM: ¿Qué les preguntaban?
JA: No, no, pos en inglés, que, que (ininteligible) un americano.
LM: Las manos, ¿no las revisaban?
JA: No, sÃ, sÃ, las manos sÃ, pero pos fÃjese, buscarÃan secretarios o algo pero pos puro trabajador, ¿verdad?
LM: Claro.
JA: Gruesa de trabajo. No, sÃ, habÃa uno ahà que: “A ver la manoâ€. Le hacÃan asÃ. Está bienâ€.
LM: Muy bien y de ahà ya, ¿a dónde lo mandaron?
JA: No, ya cuando ya pasábamos eso, de allá al contrato, entonces ya de allà salÃa el camión a donde iba uno, al estado que le tocaba. Michigan, Montana, pero, bueno eso eran de las primeras contrataciones ya después el que cumplÃa allá, nos daban una miquita, fÃjate. El que cumplÃa, entonces después el americano… Por ejemplo yo tenÃa un patrón y si le gustó mi trabajo en el otro año me procuraban.
LM: Claro.
JA: DecÃan: “Los de las micasâ€. Y nombraban allÃ, no pos esos pesados, o sea, los mismos patrones nos buscaban y nos contratábamos de volada.
LM: ¿Cuántos años tenÃa usted cuando su primer contratación?
JA: No, pos dieciocho, sà le digo que tenÃa yo dieciocho años.
LM: Y, ¿en que trabajó la primera vez?
JA: La primera vez trabajé este, en aquà en, en, en Texas en Lobica [Lubbock], Texas en algodón, piscando algodón.
LM: ¿Por cuánto tiempo le dieron su contrato?
JA: Por cuarenta dÃas, por cuarenta dÃas.
LM: ¿Era el tiempo que daban?
JA: SÃ, daban, asà les daban, ya si renovaba uno cuando regresaba usted de Eagle Pass, si querÃa otra vez trabajar ahÃ, sabÃa si habÃa trabajo y si querÃa renovar de nuevo, como yo varias, varia veces que renové. Llegué a renovar yo hasta Nuevo México también.
LM: ¿Cuánto le pagaban en…?
JA: No me acuerdo, no me acuerdo, era por libras.
LM: Por libras.
JA: Por libras, sÃ.
LM: Y, ¿sabÃa usted ya cómo piscar el algodón o allà aprendió?
JA: SÃ, sà yo piscaba hasta setecientas o ochocientas libras. Y un hermano mÃo piscaba mil, el mayor.
LM: Mire, este…
JA: SÃ, sà era bueno para piscar yo.
LM: Qué bueno. ¿Como cuántas gentes habÃa trabajando ahÃ?
JA: Pos habÃa varias, o sea que este, como ahà en, en donde le estoy platicando en Lobica, sà habÃa varias porque daban una pisca y quedaba mucho algodón chico y uno no abrÃa y le nombraban el pule, tenÃa uno que meter ya todo. Le daban a uno guantes y sobarle a la mata desde arriba hasta abajo, echarla al costal, es decir pira… Que piscaba, el que piscaba mil de algodón piscado, dos mil en eso, yo piscaba mil ochocientas, mil seiscientas.
LM: Mire, ¿alguien le dijo a usted cuanto le iban a pagar, o no?
JA: ¿Cuándo?
LM: ¿SabÃan cuándo llegaban?
JA: No, no sabÃamos hasta que llegábamos qué a tanto la libra. SÃ, habÃa el pesador, pesadora ahà en, en la cabecera donde vaciaba uno en la traila [trailer]. HabÃa pesadora ahÃ, anotaban lo que pesaba y uno también anotaba, ¿verdad? Anotaba el pesador y uno también para ver cómo salÃa el dÃa que pagaban.
LM: ¿Los patrones hablaban inglés o hablaban español?
JA: SÃ, tenÃan un intérprete ellos. En la pesa era un tejano, que era mexicano, y hablaba español y ingles, era el que… Porque pa decirnos algunos que piscaban mal, pa decirles digo, pos decÃa el patrón que no están piscando.
LM: Y, ¿cómo se portaban ahà los compañeros?, ¿se llevaban bien entre ustedes?
JA: Como quiénes, ¿oiga?
LM: Los demás, desde el patrón, el mayordomo…
JA: No, no, pos el patrón como no hablaba inglés, él se dirigÃa con el intérprete. Él no, no hablaba, entonces le decÃa lo que tenÃamos que hacer, él era el que nos decÃa: “Oigan pos dice que están piscando malâ€. Que esto que lo otro, ¿verdad?
LM: Y, ¿el intérprete cómo los trataba a ustedes?
JA: No, no, bien, bien, el mismo interprete era el pesador, era el pesador. Yo creo él tenÃa un sueldo, creo yo.
LM: PlatÃqueme para que los que no sabemos, ¿cómo era la pisca del algodón?, ¿qué hacÃan?
JA: Ah, no, no, pos sacarla del, del capullo y tiene cuatro, tiene cuatro o cinco espinas. El capullo de abre. Y luego el algodón queda un poquito salido, hay que piscarlo con muy buen tanteo, hay que tener muy buena táctica. Para, para hacer liviano, para piscar mucho necesita usted [a]livianarse.
LM: Y, ¿dónde lo echaban?
JA: En un saco largo, como de unos dos metros, tres metros.
LM: Y, ¿ese lo iban cargando?
JA: No, no, arrastrándolo de la cintura y aquà tenÃa, aquà tenÃa unas agarraderas como un delantal. Y se lo amarra uno y la boca la tenÃa aquÃ, pero por en medio de las piernas, tenÃa aquÃ. Y tenÃa que estirarle, irle piscando, estirarle, cuándo ya ve uno que estaba muy pesado pues ya decidÃa voy a echarle ahÃ. Lo amarraba uno y se lo echaba uno en el lomo.
LM: ¿Estaban largos los surcos?
JA: SÃ, sà estaban largos.
LM: ¿Qué tan largos?
JA: Pos habÃa unos hasta de trescientos metros de cuatrocientos metros.
LM: ¿A qué horas empezaban a trabajar?
JA: Pos a las ocho nos llevaban los mismos patrones, nos llevaban hasta eso. A la labor a piscar y nos traÃan.
LM: Y, ¿a qué horas acababan?
JA: TenÃamos que llevar el lonche, no, pos eran ocho horas.
LM: Ocho.
JA: Hasta eso trabajábamos nomás las ocho horas, lo que hiciera cada quien en las ocho horas.
LM: ¿Dónde vivÃan, don?
JA: En, en el, cerca de, en otro rancho y, y a veces habÃa también siembra pero acabábamos esa siembra y ya nos llevaban más lejos onde tenÃan más agricultura ellos.
LM: Cuénteme, cómo era el lugar donde dormÃan, donde ustedes vivÃan.
JA: No, pos eran unas camas como era ese, hasta tres camas asÃ, personales, ¿verdad? SÃ.
LM: ¿Empalmadas?
JA: SÃ, empalmadas.
LM: ¿Literas?
JA: Como ese librero, el librero. Tava [todavÃa] debe de haber, ¿verdad?, por ahÃ, ¿verdad?, asà dormÃamos.
LM: ¿TenÃan colchón?
JA: SÃ, sà tenÃan.
LM: ¿Entonces sà dormÃan a gusto?
JA: SÃ, no, sÃ, sà dormÃan a gusto.
LM: Baños, ¿tenÃan baños?
JA: SÃ, sà habÃa una… Allà habÃa una parte que habÃa baños, para bañarse uno y, y no, de servicio no me acuerdo pero para bañarse uno sà se bañaban.
LM: Y para bañarse y rasurase y todo eso, ¿cómo le hacÃan?
JA: No, pos compraba uno espejito o… Y se bañaba uno ahà en, en, sà posen el baño y porque es que, según la gente que habÃa allÃ, como nosotros nos iban… Como por ejemplo, un patrón pedÃa unos diez o quince, ya ese tenÃa que tener pa meter las quince personas y ya tenÃa que llevarlas a una casa donde tuviera todo el servicio, ¿verdad?, baño y todo.
LM: ¿En qué época más o menos es en la que se pisca el algodón?
JA: En septiembre.
LM: En septiembre, entonces les tocaba a veces la época de frÃo.
JA: No, no, no, casi tiempo de frio ya terminábamos el contrato, o sea que los contratos los firmábamos en mayo y trabajaba uno mayo y junio y julio, o sea que, pero, pero como en Michigan o en Montana se trataba de, del betabel. Como, como antes que tuvieran en, convenio los mexicanos de exportar azúcar. El betabel hacÃa azúcar, los americanos lo hacÃan azúcar con el betabel.
LM: Con el betabel…
JA: Por eso ocupaban braceros, para cultivar el betabel, ese se da como camote, matotas asÃ.
LM: Después de ese primer contrato del algodón, ¿qué hizo usted?, ¿qué hacÃan cuando se acababa el contrato?
JA: No, este, nos, a veces el patrón alguno que quedaba, que estaba retrasado nos pedÃa prestados a otro. Y si ta tenÃa tiempo, sà nos prestaba, Ãbamos, Ãbamos pa… Ellos tenÃan su convenio ahÃ, Ãbamos y cuando ya terminaba nos mandaban a Eagle Pass, aquà a las Piedras Negras y allà era donde renovaba uno contrato que lleva uno en septiembre al algodón a Nuevo México, a Texas.
LM: Cuándo se acabo su contrato, ¿usted a dónde lo mandaron, o a dónde se fue? El primero…
JA: Pos me jui allá a Texas.
LM: A Texas.
JA: Y el segundo a Nuevo México.
LM: Y cuando lo mandaron a Texas, ¿en qué lo mandaron o cómo se fue?
JA: No, pos nos mandaron de ahà de Eagle Pass en camión, como le digo.
LM: Y a Eagle Pass, ¿cómo se fue?
JA: ¿Mande?
LM: De la granja a Eagle Pass, ¿cómo?
JA: ¿De onde?
LM: Del rancho, del…
JA: Del rancho, de, no, ellos nos mandaron. Ellos nos mandaron aquà a Eagle Pass, también en camiones. De los mismos trailers, sÃ.
LM: ¿Y ah�
JA: Y ahà nos entregaban, era como, era una concentración yo creo hay del gobierno, tenÃan… Y ahà decÃan el que quiera contratarse, sà hay, a tal parte.
LM: ¿Ahà les daban un nuevo contrato?
JA: Nuevo contrato.
LM: ¿No tenÃan que salir a México?
JA: No, no, ahà mismo, ahà mismo firmaba otro nuevo contrato, por otros cuarenta dÃas, nunca nos dieron un contrato pasado de cuarenta dÃas, puros de cuarenta dÃas. Nunca nos dieron un contrato…
LM: Y, ¿de ahà a dónde se fueron?, ¿Nuevo México?
JA: Nuevo México.
LM: Y, ¿en qué trabajo ahà en Nuevo México?
JA: En algodón, piscando algodón.
LM: En el algodón, ¿en ese mismo año?
JA: Ese mismo.
LM: ¿Cuántos trabajadores habÃa en ese rancho en Nuevo México?
JA: Pos sà habÃa, o sea que cada, cada, cada ranchero se llevaba los que necesitaba. Nosotros nos juimos veinte de ahà de Eagle Pass que le pidió él, pero como se necesitaban más iban dejando que según lo lejos ya decÃan: “Pos estamos frente a Nuevo México, pos bájenseâ€. Y tenÃan que irse. En un año me tocó hasta Kansas City.
LM: De ahà en en ese centro de recepción donde los concentraban, ¿se acuerda cómo era? PlatÃqueme como era.
JA: ¿Ahà en Eagle Pass?
LM: ¿Cómo era?
JA: SÃ, pos era un, era un corral grande y tenÃan todos los servicios, onde bañarse uno, hasta eso.
LM: ¿HabÃa camas?
JA: SÃ, habÃa camas, sÃ.
LM: ¿Algunos duraban tiempo ah�
JA: SÃ, pos no, no crea que mucho porque ahà en, en unos quince dÃas el, el, los patrones que, que llevaban a reenganchar gente ahà sabÃan si encontraban, pa lo único que no, única parte que casi no querÃan ir es pal Valle Imperial.
LM: ¿Por qué?
JA: Porque está muy caluroso allá. Ya hasta se [desadataban] deshidrataban allá, no querÃan ir para allá, el Valle Imperial es pa el lado de Arizona, pa allá.
LM: ¿HabÃa secretarias ahà en ese centro?
JA: SÃ, sà pos pa hacer los contratos y todo eso.
LM: ¿Como cuántas gentes trabajarÃan allÃ?
JA: Como unas cincuenta o más. Bueno cuando era el negocio en mayo. Ya en septiembre que ya venÃamos de vuelta, ya eran menos, habÃa menos empleados. Porque ya era menos la gente que llegaba, porque habÃa mucha gente que no, no, no querÃa llegar allá a Eagle Pass, pedÃan su pase directamente a El Paso o a Piedras Negras pa irse a México. El que no pensaba renovar ni llegaba allá a Eagle Pass.
LM: Cuénteme de ahà de la pisca del algodón, ¿a dónde más se fue?
JA: Pos de la pisca del algodón nos juimos a, no la pisca del algodón era el último. Yo donde tuve siempre los contratos los firmaba en Eagle Pass en mayo y trabajaba mayo, junio, y julio y agosto, cuatro meses. Entonces cuando venÃa que me contrataba pa el algodón ya era en septiembre. Y en septiembre era cuando mucho dos meses, septiembre y octubre, que venÃa el frÃo. .
LM: Cuénteme, cuando le pagaban, ¿cómo le pagaban?, ¿en cheque o…?
JA: Me pagaba en cheque.
LM: En cheque, ¿cada cuándo les pagaban?
JA: No pos nos pagaban cada, pos creo que cada quince dÃas, o cada semana, ahà asà no le puedo asegurar mucho pero sÃ, sà nos pagaban.
LM: Y, ¿dónde cambiaron el cheque?
JA: Pos nos llevaban al pueblo a cambiarlo, habÃa una parte donde lo cambiaba uno.
LM: ¿Se acuerda cómo se llamaba ese pueblo?
JA: Pos oiga, allá cuando estuve en Michigan se llamaba Saginaw, Michigan, digamos un pueblo grande, más grande que Durango, grande el pueblo.
LM: ¿Qué dÃa iban en…?
JA: Saginaw, Michigan, pos Ãbamos los sábados ahà cuando tenÃamos chanza. SÃ, grande ese pueblo.
LM: Era grande y, ¿cómo se portaba la gente ahà en el pueblo con ustedes?
JA: No, bien, habÃa poco mexicano, si viera, casi no habÃa.
LM: Más bien americano.
JA: Puro americano y negro, sà veÃamos de a montón.
LM: ¿Hablaban español algunos?
JA: No.
LM: ¿En las tiendas o…?
JA: No, no.
LM: ¿Cómo le hacÃan?
JA: No, pos a veces cuando iba nuestro intérprete era él que nos llevaba. Y sà nos interpretaba.
LM: ¿Mandaba dinero usted a su casa?
JA: SÃ, pos para eso Ãbamos al rancho, al pueblo más grande, pa cambiar el cheque y mandarle a nuestra gente.
LM: ¿Cuánto le cobraban por enviar dinero, se acuerda?
JA: No me acuerdo, pero sÃ, sà nos daban una copiecita y, y puede que tenga allá en mi, en mi casa tengo unos talones de cheques y unas, unos papelillos donde, que le dejan a uno, ¿verdad? Pa si el dinero no llega regresarle, no, siempre llegaba el dinero.
LM: Siempre llegaba, ¿en qué se divertÃan cuando no trabajaban?
JA: No, pos casi, casi nunca dejábamos de trabajar. Bueno, cuando llovÃa que decÃamos pos que está muy llovido o que esta un dÃa o dos, pos no, ahà lavando uno su ropa y, y preparándose el lonche, o a lo mejor mañana podÃamos trabajar.
LM: Y de la comida ¿tenÃan cocinero?
JA: No, no, nosotros nos la hacÃamos siempre.
LM: ¿Ustedes se cocinaban?
JA: Nosotros mismos, pura tortilla de harina.
LM: ¿Qué comÃan?
JA: Pos sÃ, pos comÃamos papas, chile, un dÃa creo Ãbamos a la marqueta se trae pos uno que otro pedacillo de carne cuando tenÃa uno ganas, sÃ, no sÃ, comÃamos más o menos no crea usted que…
LM: Qué bueno.
JA: Porque sÃ, pos el trabajo era durón.
LM: Muy bien, cuénteme en qué más trabajo, cuántas veces se contrató usted.
JA: Como unas diez veces.
LM: Diez veces, cuénteme después de estar ahà en Nuevo México y en Texas a dónde más se fue.
JA: Pos jui a Montana y a Michigan y a Kansas City.
LM: ¿Qué hizo en Montana?
JA: En Montana este, el betabel, en el betabel, en el betabel este, ¿cómo le nombran? Nos daban unos azadoncitos asà cortitos. Este, pues le nombran como, lo siembran a chorro, ¿verdad? Lo nombran como, como irlo separando de a una pura mata de esta distancia. De un pie más o menos de retirado, para lo que creciera el camote, ¿verdad?, que diera chanza, desahije.
LM: El desahije.
JA: SÃ, con una mano tenÃa que ir usted rebanando el, quitando, tumbando la mata que sobraba para dejar el espacio de tan largo asÃ. Y con y con otra tenÃa que ir uste viendo muy bien el ojo para no dejar de a dos porque no admitÃan dejar de dos, porque sà dejaba uno de dos, crecÃan para abajo las dos y se enredaban, se daban vuelta y como iban enanchando, la más grande vencÃa a la más chica. Y tenÃa que quedar uno, una pura mata, pero le dábamos dos pasadas, le dábamos la primera y después otra, para terminar que la que se quedó. Como cuando lo empezábamos estaba asà chiquito a desahijar y cuando ya estaba más grandecito otra, era la segunda, ahà nos pagaban por acre, a $18 dólares el acre.
LM: Dieciocho dólares el acre.
JA: El acre, por acre.
LM: Y, ¿cuánto sacaba más o menos?
JA: No, pos yo sacaba, pos a veces un acre, un acre, nos decÃan más o menos porque iban, el gobierno mandaba señores a recibir eso, ¿verdad?, con unas aparatitos que tenÃan ruedita y que tenÃan como especie de cinta y iban marcando. Unos seis, ocho surcos, largos, ¿verdad?, de unos trescientos, cuatrocientos metros, unos doce surcos era más o menos un acre, lo ubicaban, ¿verdad?, lo largo y luego lo ubicaban, era un acre. No cualquiera hacÃa un acre, no cualquiera.
LM: ¿Ese acre lo hacÃa por dÃa?
JA: Por dÃa, un acre, eran $18 pesos.
LM: Entonces sà le salÃa el chequecito.
JA: SÃ, más o menos, sÃ.
LM: Qué bueno.
JA: Bueno, eso fue, le estoy diciendo que en Montana, ¿verdad?
LM: Ajá.
JA: En Michigan.
LM: A ver vamos a seguir en Montana, ¿en qué año fue eso en Montana?
JA: SÃ, pos fue como el [19]58, por ahÃ.
LM: Ah okay, ¿qué le hacÃan a ese betabel después de que…? Nomás es lo limpiaban, el desahije.
JA: SÃ, no lo limpiábamos, le dábamos dos limpiadas. Era primera y segunda, entonces al último si nos quedaba yerbilla nos ponÃan ya desyerbar, pero ya con azadón largo, ya el betabel estaba casi de la altura de esta mesa, con las hojotas grandes asÃ.
LM: Muy bien.
JA: Ya era la última limpia, pero ya esa, sà no la pagaron por acre pero, por acre, pero muy barata, a $6 dólares el acre.
LM: ¿Cómo fue que usted se fue a Montana?, ¿usted escogió irse a Montana?
JA: No, no, es que, es que este, yo querÃa saber partes más lejos. Yo pedÃ.
LM: Usted pidió, y, ¿sà les hacÃan caso? Si usted pedÃa irse…
JA: SÃ, porque como habÃa algunos que no querÃan ir lejos y yo sÃ, sà me gustaba a mà ir lejos.
LM: Y, ¿en qué lo…?, ¿de ahà de Eagle Pass fue?
JA: SÃ, de Eagle Pass nos fuimos en camión.
LM: Y, ¿en qué lo mandaron a Montana?
JA: En el tráiler que le digo. SÃ, bueno le estoy, le estoy echando mentiras, bueno no mentiras, sà jui, a Montana jui como dos o tres veces. En una de las veces nos echaron, yo creo necesitaban el trabajo, nos echaron en avión.
LM: ¿En avión?
JA: Ey, asÃ, en un avión viejo.
LM: Mire.
JA: Que según en avión.
LM: ¿No le daba miedo subirse al avión?
JA: No, no, no.
LM: ¿Fue la primera vez que se subió a un avión?
JA: SÃ, fue la primera vez que me subà a un avión, todavÃa me dio más miedo cuando juimos a Michigan, nos pasaron un lago en, en este, en un barco.
LM: En un barco.
JA: Ta no, me gustó mejor el avión que el barco.
LM: ¿Le gustaba?
JA: Mejor el avión que el barco.
LM: Ajá.
JA: El barco no me gustó.
LM: Cuénteme de Michigan, ¿qué fueron a hacer a Michigan?
JA: Juimos a, a este al, al trabajo del pepino, el pepino.
LM: ¿Cómo es eso del pepino?
JA: El pepino es como, como se da como el chilacayote, no, como sandÃa, pero es chiquito, ese es chiquito, ¿sà ha visto usted? Usted tiene que haber visto allá en El Paso embotado? Hay uno desde, el número uno es chiquito, ese hasta tiene azúcar.
Ese le echan azúcar, el número dos es más grandecito y el número tres ya casi no entra, ese ya va pa fuera y ahà nos daban tres sur… Bueno, nos daban tres sur, tres surcos por semana pero largos como de setecientos metros. TenÃamos que revisarlos a que, a que no se quedara un pepinito asà chiquito. Porque en tres dÃas crecen de volada.
LM: Claro.
JA: Es en septiembre eso.
LM: ¿Eso fue en septiembre?
JA: Septiembre.
LM: ¿En qué año? Y, ¿estaba grande el rancho ahà donde…?
JA: SÃ, taba grande, nomás que de ahà nos, nos destruÃ… O sea que nos distribuyeron y nosotros estábamos cerquita donde estaba una embotadora de pepino, trabajé también en la embotadora yo.
LM: Cuénteme ese viaje en barco, ¿cómo fue?
JA: Eso fue acá pa Michigan, fue cuando fui.
LM: En Michigan, ¿dónde agarraron el barco, se acuerda?
JA: SÃ, lo andábamos, ¿onde fue? No me acuerdo muy bien, pero me parece en Saginaw, Michigan, Saginaw, Michigan.
LM: ¿Cuántos iban?, ¿cuántos trabajadores?
JA: Pos iban, pos ahà metieron muchos, todo lo que le cupo al barco, no me acuerdo cuantos.
LM: ¿Era barco de pasajeros?
JA: SÃ, yo creo era de pasajeros, porque cuando llegamos allá, subieron todos los braceros contados, ¿verdad? Y cuando llegaron allá, les faltó uno.
LM: ¿Les faltó uno?
JA: Les faltó uno.
LM: Y, ¿ese dónde quedó?
JA: Estaban muy asustados, creÃan que se habÃa ahogado. Y, ¿dónde cree que estuviera?
LM: ¿Dónde?
JA: Le pusimos una regañada, iba allá con el que… Allá en la vela, allá tiene sus escalones, se iba con otro allá.
LM: ¿Estaba bonito Michigan? ¿Le gustó Michigan?
JA: Me gustó mucho Michigan, inclusive tengo unas fotos ahÃ, ahÃ.
LM: ¿Cómo era? Vamos a hacer una pausa.
(entrevista interrumpida)
LM: Continuamos con la entrevista del señor Jesús. A ver Don Jesús, ¿dónde nos quedamos? Cuénteme, ya después de que llegaron a Michigan, ¿qué hicieron?, ¿a dónde los llevaron?
JA: No, pos nos llevaron al rancho dónde Ãbamos a trabajar.
LM: ¿Ahà durmieron también?, ¿les dieron casa, les dieron…?
JA: SÃ, o sea que ahà en esa concentración donde nos llevaron, ahà cuando bajamos del barco, nos llevaron ahà y nos dieron de comer lonches, lonchecitos y todo eso, ¿verdad? Entonces ahà en la mañana jueron los patrones por la gente que a distribuirlos, ¿verdad?, cada quien donde le tocó. Entonces yo digo que nos llevaron en avión porque se les estaba pasando el pepino. Y luego tenÃan, tenÃan una fábrica de esas, embotadora de pepino. Que yo llegué a trabajar también en la embotadora.
LM: ¿Cómo se portaban los patrones con ustedes?
JA: Bien, esa gente de allá, entre más lejos, era si viera que buenas personas, la gente de allá de la más malona era la de aquà de Texas, de Nuevo México, todo eso. Pero aquella gente del norte, porque allá le estoy platicando Michigan y este en Michigan estábamos colindando con Canadá porque habÃa dinero canadiense. Yo traje unos dólares de Canadá, de allá.
LM: ¿Cuánto le pagaban allá?, ¿se acuerda?
JA: SÃ, nos pagaban por libra.
LM: Por libra.
JA: El pepino, pero no me acuerdo el precio pero yo me llegué a ganar $25 dólares en un dÃa.
LM: Que era bastante dinero.
JA: Era bastante dinero.
LM: ¿Cuánto tiempo duró ahà en el pepino?
JA: En el pepino, hasta que se terminó, pos todo, todo septiembre, pos un mes, póngale como un mes. Cuando ya se acabó la pisca, dijeron: “El que quiera trabajar, hay trabajo aquà en la embotadora de pepinoâ€. “Noâ€, dije, “sÃ, yo, yo trabajoâ€. O todos los que iban conmigo trabajábamos todos en la embotadora.
LM: La embotadora. Y, ¿cómo era el trabajo ahà en la embotadora?
JA: Pos habÃa muchas americanas seleccionando el pepino y a nosotros en el trabajo más pesado, ¿verdad?, por ejemplo, es cargando costales y, y echando a, a las… porque es por bandas, ¿verdad? Echa uno, era como la apartadora de manzanas, que hay aquÃ. Y va caminando y luego ahÃ, entonces ya, hubo unas… Seleccionan a unas muchachas y otras están embotando según la, el número del pepino, el chiquito es el, el número uno es chiquito. Lo están echando en unos frascos y luego lo, le echan el lÃquido que llevan. Eso, hay uno que lleva azúcar, agua azucarada, entonces tienen unas, unos, una especie como, como un tanque y, y tiene unas canastillas de fierro que ahà le echan este, muchos botes, ¿verdad? Tienen otros botes de lámina y ahà echan los frascos, entonces tienen su termómetro, ¿verdad? El calor que necesita, entonces ya, entonces le digo, yo trabajé en eso, bajando, bajando las canastas llenas de pepino. Y luego subiendo, algunas con el aire que sube uno, se quiebran, ¿verdad?, o lo los coge uno por medio de rondanilla, una cosa asÃ.
LM: ¿Cómo era ese lugar? PlatÃqueme de la fábrica.
JA: Está bien ese lugar, es como era el rastro aquÃ, ¿no ha ido aquà a Durango al rastro? Haga de cuenta.
LM: Ajá.
JA: Por arriba de ese movimiento, pa acá y pa allá.
LM: Entonces, ¿ahà convivÃan ya con americanos en el trabajo diario?
JA: SÃ, en el trabajo, sÃ, nomás que este, yo en aquel tiempo como, como uno no estaba impuesto, usábamos botas, yo tenÃa unas botas grandes hasta acá hasta arriba.
LM: ¿Vaqueras?
JA: SÃ, no, no, botas de hule, porque también andábamos a andar entre el agua. Entonces yo, no sé dieron cuenta ellos y yo me enfadé, o sea que se me pusieron los pies muy feos, por el calor de la bota y luego se me metÃa agua y luego el agua tiene como vinagre del, del que le echan al, la substancia para que se curta el pepino, ¿verdad?, y cocerlo.
LM: ¿Eso era en la fábrica?
JA: En la embotadora, embotadora. Entonces una de las veces como yo ahà trabajaba que dije: “Ahora no llevo las botasâ€. Y ya me enfadé y me puse mis huaraches. Huaraches de tres agujeros. Y de rancho, porque yo los llevaba.
LM: ¿Cómo son esos huaraches?
JA: Son de tres agujeros.
LM: Para los que no los conocen.
JA: Sà mire, enséñeme ese papelito, ese.
LM: A ver, platÃqueme nomas asÃ.
JA: No, pa pintárselo. El huarache asÃ, la forma del pie. Asà es el pie, asÃ, tiene aquÃ, tiene aquà en donde le mete uno correa y aquÃ.
LM: ¿Para el dedo gordo?
JA: Para el dedo gordo, en medio del dedo gordo, aquÃ.
LM: Y a los lados.
JA: Y aquÃ, aquà va la correa y luego se amarra y yo traÃa huaraches y como se quebraron varios frascos en el tiempo que yo estuve trabajando. Entonces como andaba yo, tenÃa que ir para allá y para acá. Entonces se me, un talón me rajó un vidrio también con todo y huarache. Estaban yo creo todos los vidrios muy, me rajó el talón con todo y huarache y me llegó a la sangre pero como la agua era, estaba el agua revuelta con vinagre a mà no me dolÃa. Pero, pero el hilito de sangre salió allá onde las muchachas estaban apartando y hicieron un escandalazo, los americanos, no, pos que quien y que, que estaban especulando. Hasta que vino el mayordomo y dijo: “A ver tú, venâ€. Pues luego luego vio y dijo: “¡Ah!â€, dijo, “y, ¿pa qué te pones?â€. “Noâ€, le digo “pues es que enfado lo otro, y pero yaâ€. Yo ya tenÃa buena rajadilla pos…
LM: Oiga, y, ¿habÃa médico ahÃ?
JA: SÃ, lo luego me llevaron, me llevaron con el médico inmediatamente.
LM: Y, ¿ese dÃa ya no trabajó?
JA: Ya no trabajé, me dieron orden de que tres dÃas no trabajara pero me iban a, a pagar, ¿verdad?
LM: ¿Sà le pagaban?
JA: Y sà me pagaron.
LM: Mire, qué bien.
JA: Y el médico muy rústico, los médicos eso sÃ, también no me gustó, no me durmió el pie ni nada, ni el talón. Me cerraron a fuerzas dos enfermeras asà porque ya tenÃa yo abierta la piel, ya pos si jue como una, buen pedacillo como una media pulgada y me cocieron.
LM: Y le cocieron, ¿le pusieron anestesia y todo?
JA: No, no me pusieron, es lo que le digo que es lo que no me gustó, sà me dolÃa.
LM: Claro.
JA: ¡Las puntadas me dolÃan más que la cortada!
LM: Pues sÃ.
JA: Ey y ya dijeron que: “Usted no trabajar por una semanaâ€.
LM: En esa época usted todavÃa vivÃa ahà en las barracas o, ¿dónde vivÃa cuando trabajaba en la embotadora?
JA: No, no, no tenÃamos, tenÃamos, tenÃamos casa.
LM: ¿Cómo era esa casa?
JA: No, unas casas más o menos, pos casas antiguonas, que ellos ya dejaban pero, sà tenÃan sus, ¿no le digo que tenÃan camas asÃ?
LM: ¿TenÃan su baño?
JA: SÃ, tenÃan su baño, todo, servicios, todo bien, ¿verdad?
LM: Y ellos, se todo…
JA: Y luego las estufas que nos daban eran de gas y ellos ni luz, ni gas, todo pagaban ellos. Nosotros nomás es la comida, es todo.
LM: Todo les pagaban.
JA: Todo pagaban.
LM: ¿Taba a gusto usted ah�
JA: Sà estábamos a gusto.
LM: Mire, qué bien, ¿cuánto tiempo duró trabajando ahà en esa embotadora?
JA: Algunos quince dÃas, después de que se acabo la pisca. Como el 15 de octubre ya, ya dijeron pos que ya no habÃa trabajo y nos venimos a Eagle Pass y ya no hubo modo de renovar otra vez y ya me vine pa México.
LM: ¿En que se regresaron a Eagle Pass?
JA: Nos mandaron ellos en, en otro tráiler.
LM: ¿En otro tráiler?, ¿en una caja?
JA: SÃ.
LM: ¿Cuánto hicieron?
JA: Pero cuando juimos si nos llevaron en avión, sà te digo, pero ya pa regreso yo creo ya salÃa más caro y ya no.
LM: Y, ¿quién pagó ese viaje?
JA: No, pos el gobierno, no sé la verdad, no.
LM: Y, ¿cómo era el tráiler?, descrÃbamelo. ¿Cuántas horas hicieron en ese tráiler?
JA: Hicieron muchas horas.
LM: ¿Cómo cuantas?
JA: Como tres dÃas, como más de setenta y dos horas.
LM: ¿Parados ah�
JA: Pos sentados y parados, sÃ, porque traÃba asientos. Pero muy forzados, muy oprimidos.
LM: Y, ¿qué comÃan en ese?, ¿les daban de qué comer?
JA: SÃ, cada chofer que iba, yo creo llevaba orden, compraba un viaje [de] lonches, contaba, ¿verdad?, cada quien su lonche.
LM: ¿Estaba buena la comida?
JA: Pos no muy buena, pos ahà lo que le gustaba a uno, no le gustaba a otro y ahà cambiábamos: “Oye pos no me gusta esto, cámbiameloâ€. Y asà nos la llevábamos.
LM: ¿Muy cansado esos tres dÃas?
JA: SÃ, sÃ, sÃ, muy cansado.
LM: Y llegaron a Eagle Pass.
JA: SÃ, a Eagle Pass, sÃ.
LM: Y, ¿ahà qué hicieron?
JA: Pos ahà ya no hubo contrato, ya nos venimos, ya no tuvo… Pero nos estuvimos ya le digo mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre.
LM: ¿Le tocó frÃo allá en Michigan?
JA: SÃ, pos ya, allá, ya en octubre ya hacÃa frÃo ya, allá es frÃo, allá.
LM: Y, ¿cómo le hacÃan con el frÃo?, ¿llevaba, compraban, les daban ropa?
JA: No, no, tenÃan calefacción, no.
LM: ¿Pero en las fábricas les daban ropa?
JA: SÃ, sÃ, ropa apropiada, sÃ, ¿no le digo que hasta botas dan?
LM: O, ¿ustedes las compraban?
JA: No, nos daban ellos.
LM: Qué bueno, muy bien.
JA: Nomás que nos las cobraban, nos las descontaban. Pero nos las traÃamos, ¿verdad? Nos las traÃamos.
LM: Muy bien, cuénteme de ahà de Eagle Pass ya para regresarse, ¿le pidieron algún documento?, ¿le dieron alguna mica?
JA: No, no, no, ¡Ah sà nos dieron mica!, todos los que cumplimos los dos contratos, tres contratos nos dieron mica.
LM: ¿Cómo eran esas micas?
JA: Unas miquitas asÃ, asÃ, asà como esta que ve aquà y que tiene mica es esta, ¿sà es mica esta?
LM: Ajá.
JA: Como esta.
LM: Y, ¿qué les decÃan?
JA: Como esta, exactamente como esta.
LM: ¿Qué les decÃan de…?
JA: “No, pos esta se las damos al que cumpleâ€, nos dijeron. Pero nos dijeron acá en, en Eagle Pass fue donde nos dijeron: “Estas, ustedes, si otro año vienen, a la mejor al patrón sà le gustó el trabajo los solicitaâ€. SÃ, sà nos solicitaban, a mà me solicitaron dos años en Montana.
LM: Cuando ustedes terminaban ahÃ, ¿qué les decÃan los patrones?, ¿ya que se fueran o les ofrecÃan más trabajo?
JA: No, no, ya de enero ya no habÃa porque se venÃa el frÃo ya.
LM: Pero, ¿les hacÃan oferta para la próxima temporada?
JA: Pos sÃ, a algunos sà hablaban con el intérprete y les decÃan, sÃ.
LM: Y usted ya puede decir que, ¿cómo puede decir usted que lo trataron allá en los Estados Unidos?
JA: Pues a mÃ, más o menos, yo no puedo decir que me trataron mal, a mà me trataron bien.
LM: Qué bueno, la gente y los… Oiga, y de La Migra, ¿le tocó ver algo a usted algo de La Migra allá?
JA: ¿Cómo?
LM: En Migración de los que andaban, alguna experiencia que le hayan pedido sus documentos o algo.
JA: ¿A m� No.
LM: ¿No se oÃa La Migra? No…
JA: No, no, casi no se oÃa, no, no se oÃa. O sea que en aquél tiempo como estaban muy lejos esos estados, no veÃa usted mexicano, puro tejano. Que iban también, inmigraban de Texas a los trabajos allá, claro yo creo estaba mejor pagado allá, ¿verdad?
LM: Claro, ¿conoció usted chicanos?
JA: SÃ, es, es que le digo que, que acá en, en Saginaw, Michigan, ese amigo, el intérprete, ese sà nos alivianaba, o sea, cuando menos nos decÃa: “Vamos allá, no más me dan pa gas pal carroâ€. “Vámonos puesâ€.
LM: ¿Cómo se portaba él?
JA: Bien, bien.
LM: Qué bueno, ¿hizo amigos usted allá?
JA: Pos ese, ese y otro chicano. Otro chicano, que juimos a un, a un dÃa de, pos yo creo que era un, un cumpleaños de, de algún niño o bautismo, o yo no sé que era, nos invitó. Y la sorpresa que llevamos, que, que, este, muy comedores, nos apuntaron en una mesa, con casi una paleta de un borrego. Grande estaba asÃ, yo creo barbacoa, ¿quién sabe qué serÃa?
LM: ¿Taba bueno?
JA: Sà estaba bueno, pero yo no me comà ni la mitad, pues era mucha. (risas) Pero a gusto sÃ, esos amigos tenÃamos.
LM: ¿Llegó usted a ahorrar algún dinero de lo que estuvo allá?
JA: SÃ, no, aquà en, bueno, ya para venirme cuando ya se estaba cumpliendo sÃ, sà ahorrábamos cuando ya nos Ãbamos a venir. Pos unos $600 dólares no le voy a decir que tanto, $1000 dólares nunca ahorré yo pa allá, pues yo mandaba.
LM: Claro.
JA: Pos unos $500, $600 dólares.
LM: ¿Cada cuándo le mandaba a su familia?
JA: Cada mes.
LM: Cada mes.
JA: Cada mes.
LM: Este y lo que ahorró, ¿dónde lo guardaba?
JA: No, no, pos fÃjese que eso, pos lo guardaba uno por ahà y luego como tenÃamos ahÃ, estábamos muy bien con, bueno pos muy controlados nosotros, ¿verdad?, ahà todo, ¿verdad? Entonces sà nos decÃa ese tejano que abriéramos cuenta en el banco pero no quisimos porque dijimos: “Qué tal si este mismo nos tranzeaâ€. Y no, no quisimos, porque él nos decÃa que nos llevaba al banco, dijimos: “No, no, es que ya lo mandamos a Méxicoâ€, le decÃamos.
LM: ¿Se lo guardaban por ah�, ¿aprendió usted algo inglés?
JA: Poquillo, nomás a pedir café y cerveza nomas. (risa)
LM: ¿Se echaban un que otro traguito?
JA: Uno que otro sÃ.
LM: ¿Cuándo?
JA: Pos a veces, por ahà cada quince dÃas, en el sábado o en el domingo.
LM: ¿Dónde?, ¿ahà en la granja o se iban al pueblo?
JA: No, Ãbamos al pueblo. Bueno, en Montana habÃa una parte que se llama Nam… Que se llama, este, ¿cómo se llama? Harding, Harding, querrá decir JardÃn yo no sé, en Montana.
LM: Okay.
JA: Cerquita de la capital de Montana.
LM: Muy bien.
JA: ¿Sabe usted cómo se llama la capital de Montana?
LM: SÃ.
JA: ¿Cómo se llama?
LM: DÃgame, cuénteme, ¿cómo era el lugar de ahà donde se iban a tomar las cervezas?
JA: Harding, era un pueblito chico.
LM: No, no pero el… ¿Era un restaurante, era una cantina?
JA: No, no era, era cantina.
LM: ¿Era una cantina?
JA: Era cantina.
LM: Y, ¿ahà iban muchos braceros?
JA: SÃ, no, no iba mucho americano y ahà me encontré el único, me encontré a un mojao [mojado] que tenÃa veinte años allá. Conocido de acá de mi rancho.
LM: ¿El cantinero hablaba español?
JA: Casi no, pero el mojado ese si viera como hablaba, pues tenÃa veinte años acá en Montana. Y nos lo encontramos, yo ya ni lo conocÃa, a mi me conoció. “Quihúbole, quihúboleâ€. Y yo le dije: “Bueno, ¿cómo andas tú?â€. “Noâ€, dijo, “yo ando de mojadoâ€.
LM: ¿Era de Durango él?
JA: Era de aquà de Durango.
LM: Cuénteme, ¿a qué horas llegaban ahà a tomarse un que otro trago?
JA: No, pos nosotros cuando Ãbamos a, los sábados Ãbamos a comprar comida y la hora de, como andábamos juntos era nomás una hora cuando mucho, tomábamos hay unos dos tanditas cada uno y ya vámonos. Y el que tenÃa ganas… “No, no, vamos a la marqueta y llevábamos pa tomar alláâ€. Es que no nos gustaba acá, sà llevaban algunos pa tomar allá. Yo casi no, yo hasta la presente yo ni fumo ni tomo, casi.
LM: Qué bueno, ¿alguna vez tuvo algún problema?
JA: No.
LM: Cuando estuvo por allá, ¿algún disgusto con algún compañero?
JA: Nunca.
LM: ¿Se ayudaban mucho los compañeros, los braceros?
JA: SÃ.
LM: Mire qué bien, este, vamos a ver, ¿en su dÃa de descanso que hacÃa? ¿En el domingo? El sábado iban a comprar…
JA: Pos a lo mejor nos bañábamos en agua, que alguna canal o algo, Ãbamos a bañarnos.
LM: ¿Jugaban a algo?
JA: SÃ, no, ahÃ, pos ahà al dominó, tenÃamos dominó ahÃ, a algunos que sà les gustaba la baraja jugaban, pero a mà a no, a mà no.
LM: Qué bueno, pues ya, ya vamos a…
JA: A terminar.
LM: SÃ, quiero que me diga después de que usted se regresó a México, ¿qué hizo, aquÃ, en que trabajo aquà en México?
JA: No, pos seguÃamos en la agricultura misma. Por ejemplo, cuando nos regresábamos a fines de septiembre, todavÃa alcanzábamos jale acá, que cruzaron maÃz y cuando no helaba en octubre, pos todavÃa alcanzábamos también trabajito. Y en seguida levantar la pastura lo que nuestra labores daban, porque hay veces que nos venÃamos, y hay dejábamos sembrado algo de cultivar, ya mandábamos la feria, ya le decÃamos a la señora de la familia: “Pos manden a segundarâ€. Algunas personas que se quedan. Como mandábamos dinero y ya acababan de beneficiar, cuando venÃamos, tenÃamos nuestra cosechita para seguir trabajando.
LM: ¿Cuál fue la trabajada más larga que usted dio por allá?, ¿cuántos meses?
JA: Esos que le cuento, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, seis meses fue lo más.
LM: Seis meses, y, ¿luego venÃa? ¿Cuántos se estaba por acá?
JA: Pos nos tábamos, por ejemplo octubre, noviembre, diciembre y enero y febrero y marzo, abril, por siete meses, en mayo otra vez a contratar, nos estábamos siete meses acá.
LM: Ya cuando regresó, ¿alguna vez se le volvió a ocurrir irse a trabajar o algo?, ¿no le quedaron ganas?
JA: ¿Cuándo?, ¿cuando ya se acabo la construcción? No, a mà no me quedaron ganas de ir de ilegal no, no me gustó a mÃ. Porque decÃa yo, ya ves como hay muchos, ni han vuelto, ni… O sea que les ha ido muy mal a muchos.
LM: Claro.
JA: A mà ilegal nunca, no me gustó.
LM: Muy bien, entonces, ¿cuál fue el último lugar dónde usted trabajo allá?
JA: ¿Yo? En Kansas City.
LM: En Kansas City, ¿qué hacÃa en Kansas City?
JA: Piscar también, algodón.
LM: Y ya cuando regresó, ¿cómo se regresó hasta a Durango?, cuénteme.
JA: No, pos nos regresaron a onde mismo, aquà a la contratación. Y de ahÃ, pos ya de ahà nos venimos nosotros a Piedras Negras, al [El] Paso ahà o Piedras Negras.
LM: ¿A la contratación ellos le pagaban el viaje?
JA: No, nosotros nos contratábamos en Monterrey.
LM: SÃ.
JA: Y pagábamos viaje para allá todo y de allá para acá nos entregaban en la contratación desde Eagle Pass y de ahà para acá pos venÃamos nosotros.
LM: Ya por su cuenta.
JA: SÃ, por nuestra cuenta.
LM: Y, ¿en qué se regresó a Durango?
JA: No, pos agarré un autobús de ahÃ, de Eagle Pass.
LM: ¿Cuánto le cobraron, se acuerda?
JA: No, no me acuerdo.
LM: ¿TraÃa centavitos?
JA: SÃ, traÃa como $300, $400 dólares.
LM: ¿Se regresó con algún compañero o venÃa solo?
JA: SÃ, no, ya traÃa yo, traÃa un compañero de camino.
LM: ¡Ah! Qué bien, quiero que me platique, en qué siente usted que benefició su vida el haber sido bracero.
JA: Pos uh, como taba la muy… La crisis muy económica acá con nosotros. SÃ, sà benefició mi vida porque la última vez que fui yo, compré unas tres vaquitas yo y me producieron [produjeron] y todavÃa tengo unas diez vaquitas aquà de eso.
LM: ¡Ah, qué bien!, ¿qué significa para usted el termino bracero?
JA: ¿Que qué significa, de se acabó?
LM: No, no el término de que alguien hable de los braceros, de que alguien le diga a usted que fue bracero, ¿usted qué siente?
JA: No, no, pos no siento mal porque, porque nos alivianamos, nos ayudamos, ¿verdad? Yo, yo sé que por ahà dicen que pa Carolina del Norte van todavÃa. Oigo yo decir por hay, ¿verdad?, quien sabe si será cierto, ¿sà será cierto?, sà van, ¿verdad?
LM: No sé la verdad, pero…
JA: Pa Carolina.
LM: ¿TodavÃa va gente?
JA: Es otra clase de bracero. Creo ya les piden pasaporte. Y también, yo no sé si hagan contrato, pero piden pasaporte para poder pasar.
LM: En términos generales, ¿usted cree que es positivo o es negativo el haber sido bracero?
JA: No, bueno nosotros, yo decimos, como nosotros tenÃamos nuestra vida acá muy económicamente, ¿verdad?, nuestros ingresos, ¿verdad?, dinero. Nosotros sà nos gustó, ¿verdad?, ¿pa qué voy a decir que no? Porque nos alivianamos un poquito.
LM: Qué bueno, ¿el haber sido bracero cambió su vida de alguna manera?
JA: SÃ, porque yo, tenÃa un hijo estudiando yo, en ese tiempo, que ahorita el chamaco tiene cuarenta y un años, es ingeniero y cuando yo iba para allá estaba internado él aquà en Ciudad Guadalupe, ¿Guadalupe es que…?
LM: ¿Aguilera?
JA: No, no, Coahuila, es un internado ahÃ, ya ve como les nombran y luego ya estudió hay. Y luego ya regresó y hizo una petición para aquà en Pasajes, aquà pasando Torreón, ahà hizo un examen entre cuatro mil niños. Y dieron cuatrocientas becas y él fue agraciado, hizo bien la prueba y se jue a Chapingo, México, es ingeniero.
LM: ¡Ah! Mire, qué bien, entonces con lo que usted trabajo él…
JA: Trabajé…
LM: Él pudo estudiar.
JA: Pudo estudiar y luego yo de allá él me encargaba, porque él es grandote. Mi familia, mi esposa es grandota. Y les decÃan de familia más crecida, ta grande y, y le gustaban mucho los pantalones Levi’s de allá y yo le traÃa hasta dos, tres pares de pantalones.
LM: Mire, qué bien.
JA: Y ya yo se los regalaba.
LM: Muy bien.
JA: Y él, pos le echó ganas a la escuela.
LM: Qué bueno, qué bueno, me…
JA: Es ingeniero agropecuario, está bien ahorita, nada más que está en Nayarit, está en Nayarit, él vive a gusto.
LM: Qué bueno.
JA: Con su trabajo.
LM: Pues algo más que nos quiera comentar ya para…
JA: ¿Para cerrar ya?
LM: Para cerrar este…
JA: No, pos yo, yo lo que sà le digo es que, este, que aquà la señorita que puso en los papeles, algo puso hay. ¿Sà sabe lo que ponen al último?
LM: No.
JA: SÃ, le puso ahà que si, que si yo este, sentÃa, como lo que me acaba de preguntar usted que, que si, que yo veÃa bien que hubiera contrataciones. No yo digo que sÃ, que está bien porque legalmente va uno y a la mejor el siguiente beneficio nos llega, qué bueno porque nos damos otra alivianadita, ¿verdad?
LM: Claro.
JA: Porque la crisis económica aquà en México está muy dura.
LM: Asà es.
JA: Y entonces, yo si, lo poquito que nos den, pienso yo meterlo al banco y, y tener un recuerdo mientras vivo yo.
LM: Qué bueno.
JA: Para que me produzca un poquito más o a ver lo que se pueda sÃ.
LM: Don Jesús, pos muchas gracias. Quiero agradecerle mucho…
JA: Igualmente yo.
LM: El que nos haya compartido sus experiencias y sus memorias, le damos las gracias por esta oportunidad que nos dio.
JA: Igualmente yo le agradezco que a la mejor tenga oportunidad ya yo de ir a ver su museo, quien sabe cuándo, ¿cuándo estará listo?, o, ¿ya está?
LM: No, está en proyecto todavÃa, pero algún dÃa va a estar y…
JA: Bueno, a lo mejor informamos con usted pa ir a dar una vuelta.
LM: Para que…
JA: ¿Va a estar en El Paso, verdad?
LM: SÃ.
JA: Si.
LM: Para que le diga usted a su familia y…
JA: Yo les voy a platicar mi familia, a mi hijo…
LM: Bueno.
JA: A mi hijo este que es ingeniero, pos él tiene su pasaporte, cada año va él, le voy a decir: “Llegue ahà a El Paso y busque el museo y a ver que ve de mÃ, ¿verdad?
LM: Muchas gracias.
JA: Gracias.
LM: Hasta luego.
Fin de la entrevista
Creator
MartÃnez, Laureano
Andrade RodrÃguez, Jesús
Date
2003-02-01
Subject
Bracero
Rights
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Language
spa
title (Spanish)
Jesús Andrade RodrÃguez
creator (Spanish)
MartÃnez, Laureano
Rights Holder
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Online Submission
No
Interviewer
MartÃnez, Laureano
Interviewee
Andrade RodrÃguez, Jesús
Location
Durango, Durango, México
Transcription
Nombre del entrevistado: Jesús Andrade RodrÃguez
Fecha de la entrevista: 1 de febrero de 2003
Nombre del entrevistador: Laureano MartÃnez
Esta es una entrevista con el señor Jesús Andrade RodrÃguez en la ciudad de Durango, Durango el dÃa primero de febrero de 2003. Dirigiendo la entrevista para el Proyecto Bracero del Instituto de Historia Oral de la Universidad de Texas en El Paso, Laureano MartÃnez.
LM: Don Jesús, buenas tardes.
JA: Buenas tardes.
LM: Primero que nada don Jesús, quiero que me cuente, dónde y cuándo nació usted.
JA: Nacà en Escamilla, Municipio de Canatlán, Durango. En el estado de Durango.
LM: ¿Cuándo fue eso?
JA: En 1930 nacà yo, el 15 de septiembre de 1930.
LM: Muy bien.
JA: Asà es.
LM: Cuénteme un poquito de ese lugar, ¿cómo es Escamilla?
JA: Es una hacienda que tiene ya ahorita va en los doscientos años. Una hacienda de agricultura de los hacendados de antes, nomás que cuando vino la, la lÃa esa del agrarismo, mi padre y mis tÃos hicieron solicitud para ejido. Y se hizo ejido pero muy raquÃticamente según me platicaban mis tÃos, mi papá pos no lo conocÃ. Sembraban con bueyes que les prestaban otras personas que tenÃan ganado. Entonces muy pobre, entonces nosotros le hicimos también a la agricultura económicamente. Pero no alcanzábamos para mantener nostra familia y empezó a haber ese programa de que contrataciones, empezó aquà en Durango y, y ya venÃamos a contratarnos.
LM: Cuénteme, ¿cómo se llamaba su papá?
JA: Juan de Dios Andrade.
LM: Y, ¿su mamá?
JA: GarcÃa, Catalina RodrÃguez Valdez.
LM: ¿Cuántos años tiene usted, don Jesús?
JA: Yo tengo setenta y un año[s] cumplidos.
LM: Setenta y un años. ¿Cuántos hermanos tuvo?
JA: Tengo ahorita bueno, bueno todos, aunque hayan muertos, por nomás los que haya, aunque se hayan muerto.
LM: No, no importa.
JA: SÃ, sÃ, pos tuve, era, Maclovio, David, Leonardo, ya murió pero, ¿usted me pregunta de todos los hermanos, verdad?
LM: SÃ.
JA: ¿Con todo y hermanas?, o, puros hermanos.
LM: Hermanas y hermanos.
JA: Fuimos, siete.
M Siete, y, ¿usted qué número era dentro de esos siete?
JA: Yo era de entre medio de tanto hermanas como hermanos.
LM: Era el de en medio.
JA: El de en medio, sÃ.
LM: Muy bien, ¿alguno de sus hermanos también fue bracero?
JA: SÃ, tres.
LM: Tres de ellos.
JA: No, cuatro.
LM: ¿Cuatro?
JA: Cuatro fueron también.
LM: Mire, ¿tuvo oportunidad usted de ir a la escuela?
JA: ¿Dónde? ¿Allá o a aqu�
LM: AquÃ.
JA: SÃ, no, aquÃ, aquà yo pase al sexto, en la primaria, casi con como quien dice la estudié.
LM: Acabó la primaria, muy bien, ¿aprendió a leer bien?
JA: SÃ, claro que sÃ.
LM: Y, ¿en dónde estaba la escuela?, ¿allà mismo?
JA: Allà mismo, ahà en, o sea que mi lugar de origen es, se llama Gomelia, Ejido Gomelia, ese es el mero punto. Y la hacienda Escamilla esta cerquita, pero como se hizo ejido se le puso Gomelia al ejido, al pueblo.
LM: Muy bien, vamos a platicar un poquito de lo que fueron las contrataciones, ¿cómo se enteró usted que habÃa contrataciones?
JA: Pos vino alguien y me dijo, vino alguien a Durango y dijeron: “Pues están contratandoâ€. “Bueno, y, ¿para qué?â€. “Pos pa ir a trabajar a la agricultura a Estados Unidosâ€. Y sÃ, como nosotros pos éramos de rancho.
LM: Claro.
JA: Vinimos y sà y nos contrataron, nos contratamos aquÃ, todo el tempo que hubo contrataciones aquà nos contratamos aquÃ, después en Monterrey y Monterrey.
LM: Okay, vámonos a empezar un poquito por partes, ¿a que se dedicaba su papá y su mamá?
JA: A la agricultura.
LM: A la agricultura, ¿qué sembraban?
JA: Pos maÃz y frÃjol, poquillo ahà avena. MaÃz y frÃjol y avena, ¿verdad? También, todavÃa es lo mismo, toda hacemos lo mismo.
M ¿TodavÃa?
JA: TodavÃa.
LM: Okay, ¿cómo era la vida en aquellos años?
JA: Muy económica, muy raquÃtica, una vida muy raquÃtica.
LM: Muy dura.
JA: SÃ, muy dura.
LM: Mire, ¿cuál fue su primer trabajo?, ¿se acuerda?
JA: ¿Onde? ¿Allá al otro lado?
LM: AquÃ.
JA: ¿Aquà en México?
LM: Ajá.
JA: No, pos eso, primeramente sembrar, yo estaba chico, tenÃa que sembrar porque, porque para que no echara la vuelta mi papá, mi papá no, digo, mi hermano mayor, mi hermano mayor se llama Leonardo, si quiere apuntarlo. Casi él, casi como quien dice lo vemos como, lo veÃamos ya se acabó, tiene él unos seis meses que murió. Ya de ochenta y tantos años y él era el que nos aliviano para mantenernos, yo le sembraba a él.
LM: ¿A los cuantos años empezó usted a sembrar usted?
JA: A los siete años, sÃ, a los siete años.
LM: Y que le pagaran aquà en Durango, en México, ¿cuál fue su primer trabajo asà de paga?
JA: ¿De paga? Yo aquà nunca trabajé en Durango, aquà en la ciudad no. Allá en el rancho sÃ, rozando cuando ya tenÃa unos doce años, trabajé rozando y me pagaron, creo que me parece a la semana, creo que $10 o $12 pesos a la semana, el primer vez que trabajé que ya pude, de unos diez años.
LM: ¿A los doce años?
JA: SÃ.
LM: Bueno y volviendo, ahora sà ya volvemos a lo de las contrataciones.
JA: Ãndele.
LM: Me decÃa que, ¿cómo se entero que habÃa contrataciones?
JA: SÃ, vino alguna persona y nos dijo.
LM: ¿Usted estaba en el racho?
JA: SÃ, en el rancho estaba.
LM: ¿Cuántos años tenÃa usted?
JA: Pos yo tenÃa, muy escasos cumplidos los dieciocho porque, en ese tiempo nos pedÃan mucho la cartilla y, y este, y no sé cómo le hice, el caso es de que nos pedÃan la cartilla y yo to[davÃa] no tenÃa la cartilla, y no sé cómo le hice, el caso es de que me contrate, pero ya en el segundo año, en el siguiente año ya localicé mi cartilla del Ejercito. O sea que iban allá, nos mandaban de aquà de Canatlán un instructor. Para que diera instrucción al Ejército a los…
LM: TenÃan que hacer su servicio militar.
JA: SÃ, nuestro servicio militar.
LM: ¿Como cuántos se vinieron con usted cuando se vino aquà a Durango a contratar?
JA: Como unos siete nos venimos.
LM: ¿De allà del mismo rancho?
JA: SÃ, de ahÃ, entre cuñados y hermanos.
LM: Y, ¿en qué se venÃan?
JA: Nos venÃamos en unos… Bueno a veces cuando era rápido que tenÃamos que estar aquà pronto, nos venÃamos a caballo a Canatlán o a Nuevo Ideal y de ahà agarrábamos camión.
LM: ¿Cuánto hacÃan a Canatán?
JA: Un dÃa.
LM: Un dÃa.
JA: Y a Nuevo Ideal.
LM: ¿A Caballo?
JA: A caballo.
LM: Y luego, de Canatlán para acá.
JA: Pos agarrábamos el camión hacÃa como unas siete horas, ocho desde Nuevo Ideal, por terracerÃa, no crea que habÃa pavimento todavÃa. Por terracerÃa.
LM: Y, ¿qué comÃan en ese trayecto?
JA: No, no, pos a veces traÃbamos [traÃamos] desde allá, preparábamos lonche allá, desde allá.
LM: ¿TraÃan dinero?, ¿les pedÃan dinero?
JA: Pos no, no, dinero no, dinero muy poco, si traÃamos $10 pesos yo creo era mucho, $10, 15 lo más, traÃamos muy poco dinero nomás que valÃa más el dinero que hoy.
LM: ¿Qué alcanzaban a comprar?
JA: Asà haga de cuanta que traÃamos $10, $15 pesos antes, son horita $1000, unos $1500, pueden rendir igual, ¿verdad? $10, $15 pesos de antes a $1500 horita, digo yo, yo me estoy fijando que caro está la vida.
LM: Claro.
JA: Con la devaluación, ¿no?
LM: Y llegaron aquà a Durango y, ¿ya sabÃan a dónde ir?
JA: SÃ, sÃ, ya sabÃamos donde se fueron, las contrataciones era ahà donde es la feria, allà eran las contrataciones.
LM: Y, ¿quiénes atendÃan allÃ?, ¿mexicanos o…?
JA: Pos sà atendÃan aquà mexicanos, mucha gente, misma gente de aquà de Durango. Onde sà ya se entremetÃan los americanos era, pues aquà un poquillo en Monterrey, pero ya en el pase, ya cuando nos pasaban allá, allá eran puros americanos.
LM: O sea que de aquà a Durango ¿a dónde se iba?
JA: Nos Ãbamos de aquà a Durango directamente este, a ver, nos iban, nos venÃamos directamente hasta Piedras Negras y nos pasaban a Eagle Pass.
LM: ¿Les daban algún documento o algo?
JA: SÃ, sÃ, le daban a uno un papel, entonces ya ese papel lo presentaba usted en Eagle Pass y allà ya, pues ya firmaba un contrato, nomás que antes de eso tenÃamos que pasar la inspección esa que usted me dice.
LM: Haber cuénteme, de aquà de Durango, ¿a dónde se fue?
JA: Pos a Monterrey.
LM: A Monterrey, ¿ahà estaba el centro de contratación?
JA: De contratación, allà ya llevábamos contrato.
LM: ¿En qué año fue eso?, ¿se acuerda?
JA: SÃ, pos jue como en, en 1956, [19]55.
LM: Y cuándo llegó a Monterrey se fueron los mismos siete compañeros que iban.
JA: SÃ, nomás que no nos tocó suerte de irnos juntos porque algunos se contrataron primero y otros después.
LM: ¿En qué se fueron de aquà a Monterrey?
JA: Pos en camión, no, o sea que mire cuando aquÃ, cuando aquà hacÃan unas listas desde aquÃ. Y me parece que ya, no [es]toy seguro si, si nos echaban ya en tren me parece, pero ya Ãbamos como, casi ya seguros a que nos contratábamos, ¿verdad?
LM: En Monterrey…
JA: Desde aquà de Durango ya, llevaban una lista.
LM: Y, ¿cuántos dÃas estuvo en Monterrey para conseguir el contrato?
JA: Nos estuvimos como ocho dÃas.
LM: Y, ¿dónde dormÃa?
JA: Pos ahà por ahÃ, económicamente pos no traÃamos para hotel, dormÃamos por ahà con personas que tenÃan jacalillos, que vendÃan comidilla y les pedÃamos permiso. No, sÃ, daban chanza.
LM: ¿Llevaban dinerito para…?
JA: SÃ, sÃ, pos tendÃamos estos, cartones o algo para dormir, sufriendo mucho. Desde que venÃamos a contratarnos y que Ãbamos a Monterrey era sufrir, no crea usted que era, era comodidad o paseo, no, Ãbamos sufriendo, para poder ir allá.
LM: ¿Qué llevaban de ropa?
JA: Pos cuando mucho un cambio más llevábamos en una bolsita algo, los que levábamos puestos y otro cambiecito cuando mucho.
LM: Allà en Monterrey en ese centro de contratación, ¿qué les pedÃan o qué?
JA: No pos en la lista de aquà de Durango. Y, batallar pa que la lista la aceptaran ahà en Monterrey.
LM: ¿HabÃa exámenes médicos ahÃ?
JA: No, ahà no habÃa exámenes, pos sà habÃa, a veces habÃa, pero onde, onde estaba más duro el examen era allá con los americanos.
LM: ¿De ahà de Monterrey a dónde se fue?
JA: A Piedras Negras.
LM: A Piedras Negras.
JA: Eagle Pass.
LM: Eagle Pass.
JA: A Eagle Pass, Eagle Pass, ¿asà se llama?, sà Eagle Pass, sÃ, allà es onde sà ya sabÃamos con qué patrón Ãbamos porque ya Ãbamos a que estado Ãbamos. De ahà me fui yo varias veces a Michigan y varias veces directamente hasta Montana.
LM: ¿Llegaron a Piedras Negras y de ahà cruzaron la frontera?
JA: SÃ, de ahà a Eagle Pass, está cerquita de la frontera.
LM: ¿Ahà habÃa algún centro de…?
JA: Ahà habÃa un centro de, un centro de examen onde, ahà es donde nos examinaban.
LM: ¿Cuántas…?
JA: Hasta sangre nos sacaban.
LM: ¿Cuántas gentes habrÃa en ese centro?
JA: HabÃa muchas de todos los estados de México, Chihuahua, de muchos estados habÃa gente de… ¿Sabe de dónde habÃa más gente? De Michoacán viera como habÃa gente, mucha gente de Michoacán.
LM: De ahà de Monterrey, dice que se fueron en tren o en autobús a la…
JA: SÃ, no, nos echaron en el tren.
LM: En el tren.
A; Donde agarrábamos traila [tráiler], a que nos echaran en traila era de Eagle Pass para allá.
LM: Y, ¿ese tren cómo era?, ¿era tren de pasajeros?
JA: No, no, era tren carguero, no era de pasajeros.
LM: Y, ¿los echaban en las cajas?
JA: SÃ, en las… Carros, asà sin asientos, si nomás en bolsa, si no llevaba asientos.
LM: Y, ¿que comÃan?, ¿les daban qué comer?
JA: No, no, pos nos daban un, si acaso un dulcecillo al salir y pos llevaba uno, se paraba uno en la estación a donde el tren se paraba pos a comprar ahà con las gorderÃas allà lo que podÃa uno.
LM: ¿Ustedes hacÃan el gasto?
JA: SÃ, sÃ, pos nosotros y ya en donde sà no hacÃamos gasto es de Eagle Pass para allá. Ya se comprometÃa el patrón o, o la compañÃa americana que solicitábamos. Yo no sé, de ahà para allá sà nos daban lonche, ¿no le digo que a algunos pos no nos caÃan los lonches que nos daban?
LM: Cuénteme cuántos dÃas estuvo allà en Eagle Pass.
JA: No, ahà estuvimos poquito, cuando mucho estaba uno un dÃa, un dÃa y medio y luego salÃa uno. Ahà no estaba uno mucho.
LM: ¿Cómo era ese examen médico?
A; Pos este, tenÃa que pasar uno por [d]on[de] [es]taba un examen médico como estas mesas y tenÃan que según ellos como son muy delicados ellos, para que no pasara una infección. Por ejemplo, la piorrea, por ejemplo la… Bueno estoy hablando con usted que es hombre igual que yo, ¿verdad? Que no llevara uno como unos animales que les nombran aquà chatos, ¿verdad? ¿Sà ha oÃdo usted decir de eso, verdad? Que no llevara uno todo eso…
LM: Enfermedades venéreas y todo eso…
JA: SÃ, todo eso examinaban, por eso yo creo los gabachos son, son asuntos de ellos, ¿verdad? Pero nos sacaban sangre también, también la sangre. Eso era lo que no me caÃa a mà porque, se iba uno debilón y luego le sacaban. Y luego después la negociaban. Sacaban mucho, le decÃamos: “Bueno, bueno, y, ¿pa que sacan tanta?â€.
LM: ¿Cuánto sacaban?
JA: Pos sacaban unos frasquitos asÃ, sà siempre sacaban, como un cuartito o póngale que menos, pero no crea que hace sentir a uno muy bien. No se sentÃa uno muy bien.
LM: ¿HabÃa inconformidad allà de los compañeros?
JA: Pos sÃ, y, ¿qué ganábamos? Porque todo al que le sacaban sangre y que pasaba la tesis, que la sangre que le examinaban, que estaba bien se iba. Muy pocos lo tenÃan, eran de unos cien uno.
LM: ¿Eran médicos americanos?
JA: Yo creo sÃ, pero yo no sé si contribuirÃan a mexicanos también, pero sà eran americanos los que estaban ahÃ.
LM: ¿Y los trataban bien o eran…?
JA: No, sÃ, sà nos trataban bien.
LM: Qué bueno.
JA: Nomás eso, ¿verdad? Que nos sacaban sangre era lo que no me gustaba.
LM: Inyecciones, ¿también?
JA: No, no pos al que… Inyecciones no nos pusieron, pa que voy a decir.
LM: ¿Alguna especie de insecticida o desinfectante?
JA: Ah, sÃ, sÃ, sà echaban.
LM: Y, ¿qué les echaban?
JA: Sà echaban. Pos no, yo no sé, olÃa feo como ese de, de avión que conocemos aquÃ, sà olÃa feo serÃa, pensarÃan que… Bueno a la mejor tenÃan razón porque en aquel tiempo que estábamos muy (ininteligible) a lo mejor uno que otro, sà llevaban su cabeza llena de piojillo, ¿verdad? Digo yo.
LM: Claro.
JA: A lo mejor sà está bien, digo. Yo no, yo no le digo que no estaba bien, tuvo bien eso, ¿verdad? Desinfectaban, pos a lo mejor hasta a unos les harÃa bien y luego duraba uno hasta ocho dÃas en Monterrey y usted cree si no tenÃa uno pos se acostaba uno cercas, se le podÃan pegar a otros.
LM: Claro.
JA: Tuvo bien eso, ¿no? No, eso está bien, yo no le tomo mal eso. Lo que sà le tomo mal es que, que, que tenÃa que… HabÃa mucho médicos. Con unos tenÃa que empinarse uno y verle atrás. Bueno, buscarÃan, ¿cómo se llama esa enfermedad?
LM: ¿Almorranas?
JA: Almorranas, eso han de haber buscando, eso anduvieron buscando.
(entrevista interrumpida)
LM: Continuamos con la entrevista. SÃ, me decÃa de lo que usted veÃa mal.
JA: SÃ, o sea que esa, ese examen médico, este serÃa por ley de ellos o no sé, pero, pero sÃ, a lo mejor algunos sà podÃan haber salido uno que otro con almorranas, no sé yo, no le voy a decir. Pero sÃ, lo que sà supe yo: “Pos que a julano no, no, no pasóâ€. Pero según esto le encontraban en la sangre como tuberculosa, asà alguna cosa. Y sà regresaban de cien, pue[de]que regresaban uno o dos, sà regresaban personas, regresaban.
LM: Pero, ¿ustedes sà se sentÃan…?
JA: No, no, nosotros estábamos sanos, bueno o sea que pos hacÃamos todo el examen que es lo que yo digo que este, por qué el gobierno de aquà no pondrÃa unos médicos mexicanos para que estuvieran vigilando que no nos, que no nos…Bueno, pos estaban violando las leyes estas... ¿Las de cómo se dice? Las leyes, esas de humani… ¿Este cómo se llaman? ¡Derechos humanos! O, ¿no se le hace a usted que estaban fuera de los derechos humanos? Digo yo, ¿verdad? Eso estoy diciendo.
LM: Claro y después de allà de ese proceso, ¿les tomaban radiografÃas también?
JA: También.
LM: ¿De qué partes del cuerpo?
JA: Sà pos del corazón, de que salga alta, todo eso sÃ.
LM: ¿Qué les preguntaban?
JA: No, no, pos en inglés, que, que (ininteligible) un americano.
LM: Las manos, ¿no las revisaban?
JA: No, sÃ, sÃ, las manos sÃ, pero pos fÃjese, buscarÃan secretarios o algo pero pos puro trabajador, ¿verdad?
LM: Claro.
JA: Gruesa de trabajo. No, sÃ, habÃa uno ahà que: “A ver la manoâ€. Le hacÃan asÃ. Está bienâ€.
LM: Muy bien y de ahà ya, ¿a dónde lo mandaron?
JA: No, ya cuando ya pasábamos eso, de allá al contrato, entonces ya de allà salÃa el camión a donde iba uno, al estado que le tocaba. Michigan, Montana, pero, bueno eso eran de las primeras contrataciones ya después el que cumplÃa allá, nos daban una miquita, fÃjate. El que cumplÃa, entonces después el americano… Por ejemplo yo tenÃa un patrón y si le gustó mi trabajo en el otro año me procuraban.
LM: Claro.
JA: DecÃan: “Los de las micasâ€. Y nombraban allÃ, no pos esos pesados, o sea, los mismos patrones nos buscaban y nos contratábamos de volada.
LM: ¿Cuántos años tenÃa usted cuando su primer contratación?
JA: No, pos dieciocho, sà le digo que tenÃa yo dieciocho años.
LM: Y, ¿en que trabajó la primera vez?
JA: La primera vez trabajé este, en aquà en, en, en Texas en Lobica [Lubbock], Texas en algodón, piscando algodón.
LM: ¿Por cuánto tiempo le dieron su contrato?
JA: Por cuarenta dÃas, por cuarenta dÃas.
LM: ¿Era el tiempo que daban?
JA: SÃ, daban, asà les daban, ya si renovaba uno cuando regresaba usted de Eagle Pass, si querÃa otra vez trabajar ahÃ, sabÃa si habÃa trabajo y si querÃa renovar de nuevo, como yo varias, varia veces que renové. Llegué a renovar yo hasta Nuevo México también.
LM: ¿Cuánto le pagaban en…?
JA: No me acuerdo, no me acuerdo, era por libras.
LM: Por libras.
JA: Por libras, sÃ.
LM: Y, ¿sabÃa usted ya cómo piscar el algodón o allà aprendió?
JA: SÃ, sà yo piscaba hasta setecientas o ochocientas libras. Y un hermano mÃo piscaba mil, el mayor.
LM: Mire, este…
JA: SÃ, sà era bueno para piscar yo.
LM: Qué bueno. ¿Como cuántas gentes habÃa trabajando ahÃ?
JA: Pos habÃa varias, o sea que este, como ahà en, en donde le estoy platicando en Lobica, sà habÃa varias porque daban una pisca y quedaba mucho algodón chico y uno no abrÃa y le nombraban el pule, tenÃa uno que meter ya todo. Le daban a uno guantes y sobarle a la mata desde arriba hasta abajo, echarla al costal, es decir pira… Que piscaba, el que piscaba mil de algodón piscado, dos mil en eso, yo piscaba mil ochocientas, mil seiscientas.
LM: Mire, ¿alguien le dijo a usted cuanto le iban a pagar, o no?
JA: ¿Cuándo?
LM: ¿SabÃan cuándo llegaban?
JA: No, no sabÃamos hasta que llegábamos qué a tanto la libra. SÃ, habÃa el pesador, pesadora ahà en, en la cabecera donde vaciaba uno en la traila [trailer]. HabÃa pesadora ahÃ, anotaban lo que pesaba y uno también anotaba, ¿verdad? Anotaba el pesador y uno también para ver cómo salÃa el dÃa que pagaban.
LM: ¿Los patrones hablaban inglés o hablaban español?
JA: SÃ, tenÃan un intérprete ellos. En la pesa era un tejano, que era mexicano, y hablaba español y ingles, era el que… Porque pa decirnos algunos que piscaban mal, pa decirles digo, pos decÃa el patrón que no están piscando.
LM: Y, ¿cómo se portaban ahà los compañeros?, ¿se llevaban bien entre ustedes?
JA: Como quiénes, ¿oiga?
LM: Los demás, desde el patrón, el mayordomo…
JA: No, no, pos el patrón como no hablaba inglés, él se dirigÃa con el intérprete. Él no, no hablaba, entonces le decÃa lo que tenÃamos que hacer, él era el que nos decÃa: “Oigan pos dice que están piscando malâ€. Que esto que lo otro, ¿verdad?
LM: Y, ¿el intérprete cómo los trataba a ustedes?
JA: No, no, bien, bien, el mismo interprete era el pesador, era el pesador. Yo creo él tenÃa un sueldo, creo yo.
LM: PlatÃqueme para que los que no sabemos, ¿cómo era la pisca del algodón?, ¿qué hacÃan?
JA: Ah, no, no, pos sacarla del, del capullo y tiene cuatro, tiene cuatro o cinco espinas. El capullo de abre. Y luego el algodón queda un poquito salido, hay que piscarlo con muy buen tanteo, hay que tener muy buena táctica. Para, para hacer liviano, para piscar mucho necesita usted livianarse.
LM: Y, ¿dónde lo echaban?
JA: En un saco largo, como de unos dos metros, tres metros.
LM: Y, ¿ese lo iban cargando?
JA: No, no, arrastrándolo de la cintura y aquà tenÃa, aquà tenÃa unas agarraderas como un delantal. Y se lo amarra uno y la boca la tenÃa aquÃ, pero por en medio de las piernas, tenÃa aquÃ. Y tenÃa que estirarle, irle piscando, estirarle, cuándo ya ve uno que estaba muy pesado pues ya decidÃa voy a echarle ahÃ. Lo amarraba uno y se lo echaba uno en el lomo.
LM: ¿Estaban largos los surcos?
JA: SÃ, sà estaban largos.
LM: ¿Qué tan largos?
JA: Pos habÃa unos hasta de trescientos metros de cuatrocientos metros.
LM: ¿A qué horas empezaban a trabajar?
JA: Pos a las ocho nos llevaban los mismos patrones, nos llevaban hasta eso. A la labor a piscar y nos traÃan.
LM: Y, ¿a qué horas acababan?
JA: TenÃamos que llevar el lonche, no, pos eran ocho horas.
LM: Ocho.
JA: Hasta eso trabajábamos nomás las ocho horas, lo que hiciera cada quien en las ocho horas.
LM: ¿Dónde vivÃan, don?
JA: En, en el, cerca de, en otro rancho y, y a veces habÃa también siembra pero acabábamos esa siembra y ya nos llevaban más lejos onde tenÃan más agricultura ellos.
LM: Cuénteme, cómo era el lugar donde dormÃan, donde ustedes vivÃan.
JA: No, pos eran unas camas como era ese, hasta tres camas asÃ, personales, ¿verdad? SÃ.
LM: ¿Empalmadas?
JA: SÃ, empalmadas.
LM: ¿Literas?
JA: Como ese librero, el librero. Tava [todavÃa] debe de haber, ¿verdad?, por ahÃ, ¿verdad?, asà dormÃamos.
LM: ¿TenÃan colchón?
JA: SÃ, sà tenÃan.
LM: ¿Entonces sà dormÃan a gusto?
JA: SÃ, no, sÃ, sà dormÃan a gusto.
LM: Baños, ¿tenÃan baños?
JA: SÃ, sà habÃa una… Allà habÃa una parte que habÃa baños, para bañarse uno y, y no, de servicio no me acuerdo pero para bañarse uno sà se bañaban.
LM: Y para bañarse y rasurase y todo eso, ¿cómo le hacÃan?
JA: No, pos compraba uno espejito o… Y se bañaba uno ahà en, en, sà posen el baño y porque es que, según la gente que habÃa allÃ, como nosotros nos iban… Como por ejemplo, un patrón pedÃa unos diez o quince, ya ese tenÃa que tener pa meter las quince personas y ya tenÃa que llevarlas a una casa donde tuviera todo el servicio, ¿verdad?, baño y todo.
LM: ¿En qué época más o menos es en la que se pisca el algodón?
JA: En septiembre.
LM: En septiembre, entonces les tocaba a veces la época de frÃo.
JA: No, no, no, casi tiempo de frio ya terminábamos el contrato, o sea que los contratos los firmábamos en mayo y trabajaba uno mayo y junio y julio, o sea que, pero, pero como en Michigan o en Montana se trataba de, del betabel. Como, como antes que tuvieran en, convenio los mexicanos de exportar azúcar. El betabel hacÃa azúcar, los americanos lo hacÃan azúcar con el betabel.
LM: Con el betabel…
JA: Por eso ocupaban braceros, para cultivar el betabel, ese se da como camote, matotas asÃ.
LM: Después de ese primer contrato del algodón, ¿qué hizo usted?, ¿qué hacÃan cuando se acababa el contrato?
JA: No, este, nos, a veces el patrón alguno que quedaba, que estaba retrasado nos pedÃa prestados a otro. Y si ta tenÃa tiempo, sà nos prestaba, Ãbamos, Ãbamos pa… Ellos tenÃan su convenio ahÃ, Ãbamos y cuando ya terminaba nos mandaban a Eagle Pass, aquà a las Piedras Negras y allà era donde renovaba uno contrato que lleva uno en septiembre al algodón a Nuevo México, a Texas.
LM: Cuándo se acabo su contrato, ¿usted a dónde lo mandaron, o a dónde se fue? El primero…
JA: Pos me jui allá a Texas.
LM: A Texas.
JA: Y el segundo a Nuevo México.
LM: Y cuando lo mandaron a Texas, ¿en qué lo mandaron o cómo se fue?
JA: No, pos nos mandaron de ahà de Eagle Pass en camión, como le digo.
LM: Y a Eagle Pass, ¿cómo se fue?
JA: ¿Mande?
LM: De la granja a Eagle Pass, ¿cómo?
JA: ¿De onde?
LM: Del rancho, del…
JA: Del rancho, de, no, ellos nos mandaron. Ellos nos mandaron aquà a Eagle Pass, también en camiones. De los mismos trailers, sÃ.
LM: ¿Y ah�
JA: Y ahà nos entregaban, era como, era una concentración yo creo hay del gobierno, tenÃan… Y ahà decÃan el que quiera contratarse, sà hay, a tal parte.
LM: ¿Ahà les daban un nuevo contrato?
JA: Nuevo contrato.
LM: ¿No tenÃan que salir a México?
JA: No, no, ahà mismo, ahà mismo firmaba otro nuevo contrato, por otros cuarenta dÃas, nunca nos dieron un contrato pasado de cuarenta dÃas, puros de cuarenta dÃas. Nunca nos dieron un contrato…
LM: Y, ¿de ahà a dónde se fueron?, ¿Nuevo México?
JA: Nuevo México.
LM: Y, ¿en qué trabajo ahà en Nuevo México?
JA: En algodón, piscando algodón.
LM: En el algodón, ¿en ese mismo año?
JA: Ese mismo.
LM: ¿Cuántos trabajadores habÃa en ese rancho en Nuevo México?
JA: Pos sà habÃa, o sea que cada, cada, cada ranchero se llevaba los que necesitaba. Nosotros nos juimos veinte de ahà de Eagle Pass que le pidió él, pero como se necesitaban más iban dejando que según lo lejos ya decÃan: “Pos estamos frente a Nuevo México, pos bájenseâ€. Y tenÃan que irse. En un año me tocó hasta Kansas City.
LM: De ahà en en ese centro de recepción donde los concentraban, ¿se acuerda cómo era? PlatÃqueme como era.
JA: ¿Ahà en Eagle Pass?
LM: ¿Cómo era?
JA: SÃ, pos era un, era un corral grande y tenÃan todos los servicios, onde bañarse uno, hasta eso.
LM: ¿HabÃa camas?
JA: SÃ, habÃa camas, sÃ.
LM: ¿Algunos duraban tiempo ah�
JA: SÃ, pos no, no crea que mucho porque ahà en, en unos quince dÃas el, el, los patrones que, que llevaban a reenganchar gente ahà sabÃan si encontraban, pa lo único que no, única parte que casi no querÃan ir es pal Valle Imperial.
LM: ¿Por qué?
JA: Porque está muy caluroso allá. Ya hasta se [desadataban] deshidrataban allá, no querÃan ir para allá, el Valle Imperial es pa el lado de Arizona, pa allá.
LM: ¿HabÃa secretarias ahà en ese centro?
JA: SÃ, sà pos pa hacer los contratos y todo eso.
LM: ¿Como cuántas gentes trabajarÃan allÃ?
JA: Como unas cincuenta o más. Bueno cuando era el negocio en mayo. Ya en septiembre que ya venÃamos de vuelta, ya eran menos, habÃa menos empleados. Porque ya era menos la gente que llegaba, porque habÃa mucha gente que no, no, no querÃa llegar allá a Eagle Pass, pedÃan su pase directamente a El Paso o a Piedras Negras pa irse a México. El que no pensaba renovar ni llegaba allá a Eagle Pass.
LM: Cuénteme de ahà de la pisca del algodón, ¿a dónde más se fue?
JA: Pos de la pisca del algodón nos juimos a, no la pisca del algodón era el último. Yo donde tuve siempre los contratos los firmaba en Eagle Pass en mayo y trabajaba mayo, junio, y julio y agosto, cuatro meses. Entonces cuando venÃa que me contrataba pa el algodón ya era en septiembre. Y en septiembre era cuando mucho dos meses, septiembre y octubre, que venÃa el frÃo. .
LM: Cuénteme, cuando le pagaban, ¿cómo le pagaban?, ¿en cheque o…?
JA: Me pagaba en cheque.
LM: En cheque, ¿cada cuándo les pagaban?
JA: No pos nos pagaban cada, pos creo que cada quince dÃas, o cada semana, ahà asà no le puedo asegurar mucho pero sÃ, sà nos pagaban.
LM: Y, ¿dónde cambiaron el cheque?
JA: Pos nos llevaban al pueblo a cambiarlo, habÃa una parte donde lo cambiaba uno.
LM: ¿Se acuerda cómo se llamaba ese pueblo?
JA: Pos oiga, allá cuando estuve en Michigan se llamaba Saginaw, Michigan, digamos un pueblo grande, más grande que Durango, grande el pueblo.
LM: ¿Qué dÃa iban en…?
JA: Saginaw, Michigan, pos Ãbamos los sábados ahà cuando tenÃamos chanza. SÃ, grande ese pueblo.
LM: Era grande y, ¿cómo se portaba la gente ahà en el pueblo con ustedes?
JA: No, bien, habÃa poco mexicano, si viera, casi no habÃa.
LM: Más bien americano.
JA: Puro americano y negro, sà veÃamos de a montón.
LM: ¿Hablaban español algunos?
JA: No.
LM: ¿En las tiendas o…?
JA: No, no.
LM: ¿Cómo le hacÃan?
JA: No, pos a veces cuando iba nuestro intérprete era él que nos llevaba. Y sà nos interpretaba.
LM: ¿Mandaba dinero usted a su casa?
JA: SÃ, pos para eso Ãbamos al rancho, al pueblo más grande, pa cambiar el cheque y mandarle a nuestra gente.
LM: ¿Cuánto le cobraban por enviar dinero, se acuerda?
JA: No me acuerdo, pero sÃ, sà nos daban una copiecita y, y puede que tenga allá en mi, en mi casa tengo unos talones de cheques y unas, unos papelillos donde, que le dejan a uno, ¿verdad? Pa si el dinero no llega regresarle, no, siempre llegaba el dinero.
LM: Siempre llegaba, ¿en qué se divertÃan cuando no trabajaban?
JA: No, pos casi, casi nunca dejábamos de trabajar. Bueno, cuando llovÃa que decÃamos pos que está muy llovido o que esta un dÃa o dos, pos no, ahà lavando uno su ropa y, y preparándose el lonche, o a lo mejor mañana podÃamos trabajar.
LM: Y de la comida ¿tenÃan cocinero?
JA: No, no, nosotros nos la hacÃamos siempre.
LM: ¿Ustedes se cocinaban?
JA: Nosotros mismos, pura tortilla de harina.
LM: ¿Qué comÃan?
JA: Pos sÃ, pos comÃamos papas, chile, un dÃa creo Ãbamos a la marqueta se trae pos uno que otro pedacillo de carne cuando tenÃa uno ganas, sÃ, no sÃ, comÃamos más o menos no crea usted que…
LM: Qué bueno.
JA: Porque sÃ, pos el trabajo era durón.
LM: Muy bien, cuénteme en qué más trabajo, cuántas veces se contrató usted.
JA: Como unas diez veces.
LM: Diez veces, cuénteme después de estar ahà en Nuevo México y en Texas a dónde más se fue.
JA: Pos jui a Montana y a Michigan y a Kansas City.
LM: ¿Qué hizo en Montana?
JA: En Montana este, el betabel, en el betabel, en el betabel este, ¿cómo le nombran? Nos daban unos azadoncitos asà cortitos. Este, pues le nombran como, lo siembran a chorro, ¿verdad? Lo nombran como, como irlo separando de a una pura mata de esta distancia. De un pie más o menos de retirado, para lo que creciera el camote, ¿verdad?, que diera chanza, desahije.
LM: El desahije.
JA: SÃ, con una mano tenÃa que ir usted rebanando el, quitando, tumbando la mata que sobraba para dejar el espacio de tan largo asÃ. Y con y con otra tenÃa que ir uste viendo muy bien el ojo para no dejar de a dos porque no admitÃan dejar de dos, porque sà dejaba uno de dos, crecÃan para abajo las dos y se enredaban, se daban vuelta y como iban enanchando, la más grande vencÃa a la más chica. Y tenÃa que quedar uno, una pura mata, pero le dábamos dos pasadas, le dábamos la primera y después otra, para terminar que la que se quedó. Como cuando lo empezábamos estaba asà chiquito a desahijar y cuando ya estaba más grandecito otra, era la segunda, ahà nos pagaban por acre, a $18 dólares el acre.
LM: Dieciocho dólares el acre.
JA: El acre, por acre.
LM: Y, ¿cuánto sacaba más o menos?
JA: No, pos yo sacaba, pos a veces un acre, un acre, nos decÃan más o menos porque iban, el gobierno mandaba señores a recibir eso, ¿verdad?, con unas aparatitos que tenÃan ruedita y que tenÃan como especie de cinta y iban marcando. Unos seis, ocho surcos, largos, ¿verdad?, de unos trescientos, cuatrocientos metros, unos doce surcos era más o menos un acre, lo ubicaban, ¿verdad?, lo largo y luego lo ubicaban, era un acre. No cualquiera hacÃa un acre, no cualquiera.
LM: ¿Ese acre lo hacÃa por dÃa?
JA: Por dÃa, un acre, eran $18 pesos.
LM: Entonces sà le salÃa el chequecito.
JA: SÃ, más o menos, sÃ.
LM: Qué bueno.
JA: Bueno, eso fue, le estoy diciendo que en Montana, ¿verdad?
LM: Ajá.
JA: En Michigan.
LM: A ver vamos a seguir en Montana, ¿en qué año fue eso en Montana?
JA: SÃ, pos fue como el [19]58, por ahÃ.
LM: Ah okay, ¿qué le hacÃan a ese betabel después de que…? Nomás es lo limpiaban, el desahije.
JA: SÃ, no lo limpiábamos, le dábamos dos limpiadas. Era primera y segunda, entonces al último si nos quedaba yerbilla nos ponÃan ya desyerbar, pero ya con azadón largo, ya el betabel estaba casi de la altura de esta mesa, con las hojotas grandes asÃ.
LM: Muy bien.
JA: Ya era la última limpia, pero ya esa, sà no la pagaron por acre pero, por acre, pero muy barata, a $6 dólares el acre.
LM: ¿Cómo fue que usted se fue a Montana?, ¿usted escogió irse a Montana?
JA: No, no, es que, es que este, yo querÃa saber partes más lejos. Yo pedÃ.
LM: Usted pidió, y, ¿sà les hacÃan caso? Si usted pedÃa irse…
JA: SÃ, porque como habÃa algunos que no querÃan ir lejos y yo sÃ, sà me gustaba a mà ir lejos.
LM: Y, ¿en qué lo…?, ¿de ahà de Eagle Pass fue?
JA: SÃ, de Eagle Pass nos fuimos en camión.
LM: Y, ¿en qué lo mandaron a Montana?
JA: En el tráiler que le digo. SÃ, bueno le estoy, le estoy echando mentiras, bueno no mentiras, sà jui, a Montana jui como dos o tres veces. En una de las veces nos echaron, yo creo necesitaban el trabajo, nos echaron en avión.
LM: ¿En avión?
JA: Ey, asÃ, en un avión viejo.
LM: Mire.
JA: Que según en avión.
LM: ¿No le daba miedo subirse al avión?
JA: No, no, no.
LM: ¿Fue la primera vez que se subió a un avión?
JA: SÃ, fue la primera vez que me subà a un avión, todavÃa me dio más miedo cuando juimos a Michigan, nos pasaron un lago en, en este, en un barco.
LM: En un barco.
JA: Ta no, me gustó mejor el avión que el barco.
M ¿Le gustaba?
JA: Mejor el avión que el barco.
LM: Ajá.
JA: El barco no me gustó.
LM: Cuénteme de Michigan, ¿qué fueron a hacer a Michigan?
JA: Juimos a, a este al, al trabajo del pepino, el pepino.
LM: ¿Cómo es eso del pepino?
JA: El pepino es como, como se da como el chilacayote, no, como sandÃa, pero es chiquito, ese es chiquito, ¿sà ha visto usted? Usted tiene que haber visto allá en El Paso embotado? Hay uno desde, el número uno es chiquito, ese hasta tiene azúcar.
Ese le echan azúcar, el número dos es más grandecito y el número tres ya casi no entra, ese ya va pa fuera y ahà nos daban tres sur… Bueno, nos daban tres sur, tres surcos por semana pero largos como de setecientos metros. TenÃamos que revisarlos a que, a que no se quedara un pepinito asà chiquito. Porque en tres dÃas crecen de volada.
LM: Claro.
JA: Es en septiembre eso.
LM: ¿Eso fue en septiembre?
JA: Septiembre.
LM: ¿En qué año? Y, ¿estaba grande el rancho ahà donde…?
JA: SÃ, taba grande, nomás que de ahà nos, nos destruÃ… O sea que nos distribuyeron y nosotros estábamos cerquita donde estaba una embotadora de pepino, trabajé también en la embotadora yo.
LM: Cuénteme ese viaje en barco, ¿cómo fue?
JA: Eso fue acá pa Michigan, fue cuando fui.
LM: En Michigan, ¿dónde agarraron el barco, se acuerda?
JA: SÃ, lo andábamos, ¿onde fue? No me acuerdo muy bien, pero me parece en Saginaw, Michigan, Saginaw, Michigan.
LM: ¿Cuántos iban?, ¿cuántos trabajadores?
JA: Pos iban, pos ahà metieron muchos, todo lo que le cupo al barco, no me acuerdo cuantos.
LM: ¿Era barco de pasajeros?
JA: SÃ, yo creo era de pasajeros, porque cuando llegamos allá, subieron todos los braceros contados, ¿verdad? Y cuando llegaron allá, les faltó uno.
LM: ¿Les faltó uno?
JA: Les faltó uno.
LM: Y, ¿ese dónde quedó?
JA: Estaban muy asustados, creÃan que se habÃa ahogado. Y, ¿dónde cree que estuviera?
LM: ¿Dónde?
JA: Le pusimos una regañada, iba allá con el que… Allá en la vela, allá tiene sus escalones, se iba con otro allá.
LM: ¿Estaba bonito Michigan? ¿Le gustó Michigan?
JA: Me gustó mucho Michigan, inclusive tengo unas fotos ahÃ, ahÃ.
LM: ¿Cómo era? Vamos a hacer una pausa.
(entrevista interrumpida)
LM: Continuamos con la entrevista del señor Jesús. A ver Don Jesús, ¿dónde nos quedamos? Cuénteme, ya después de que llegaron a Michigan, ¿qué hicieron?, ¿a dónde los llevaron?
JA: No, pos nos llevaron al rancho dónde Ãbamos a trabajar.
LM: ¿Ahà durmieron también?, ¿les dieron casa, les dieron…?
JA: SÃ, o sea que ahà en esa concentración donde nos llevaron, ahà cuando bajamos del barco, nos llevaron ahà y nos dieron de comer lonches, lonchecitos y todo eso, ¿verdad? Entonces ahà en la mañana jueron los patrones por la gente que a distribuirlos, ¿verdad?, cada quien donde le tocó. Entonces yo digo que nos llevaron en avión porque se les estaba pasando el pepino. Y luego tenÃan, tenÃan una fábrica de esas, embotadora de pepino. Que yo llegué a trabajar también en la embotadora.
LM: ¿Cómo se portaban los patrones con ustedes?
JA: Bien, esa gente de allá, entre más lejos, era si viera que buenas personas, la gente de allá de la más malona era la de aquà de Texas, de Nuevo México, todo eso. Pero aquella gente del norte, porque allá le estoy platicando Michigan y este en Michigan estábamos colindando con Canadá porque habÃa dinero canadiense. Yo traje unos dólares de Canadá, de allá.
LM: ¿Cuánto le pagaban allá?, ¿se acuerda?
JA: SÃ, nos pagaban por libra.
LM: Por libra.
JA: El pepino, pero no me acuerdo el precio pero yo me llegué a ganar $25 dólares en un dÃa.
LM: Que era bastante dinero.
JA: Era bastante dinero.
LM: ¿Cuánto tiempo duró ahà en el pepino?
JA: En el pepino, hasta que se terminó, pos todo, todo septiembre, pos un mes, póngale como un mes. Cuando ya se acabó la pisca, dijeron: “El que quiera trabajar, hay trabajo aquà en la embotadora de pepinoâ€. “Noâ€, dije, “sÃ, yo, yo trabajoâ€. O todos los que iban conmigo trabajábamos todos en la embotadora.
LM: La embotadora. Y, ¿cómo era el trabajo ahà en la embotadora?
JA: Pos habÃa muchas americanas seleccionando el pepino y a nosotros en el trabajo más pesado, ¿verdad?, por ejemplo, es cargando costales y, y echando a, a las… porque es por bandas, ¿verdad? Echa uno, era como la apartadora de manzanas, que hay aquÃ. Y va caminando y luego ahÃ, entonces ya, hubo unas… Seleccionan a unas muchachas y otras están embotando según la, el número del pepino, el chiquito es el, el número uno es chiquito. Lo están echando en unos frascos y luego lo, le echan el lÃquido que llevan. Eso, hay uno que lleva azúcar, agua azucarada, entonces tienen unas, unos, una especie como, como un tanque y, y tiene unas canastillas de fierro que ahà le echan este, muchos botes, ¿verdad? Tienen otros botes de lámina y ahà echan los frascos, entonces tienen su termómetro, ¿verdad? El calor que necesita, entonces ya, entonces le digo, yo trabajé en eso, bajando, bajando las canastas llenas de pepino. Y luego subiendo, algunas con el aire que sube uno, se quiebran, ¿verdad?, o lo los coge uno por medio de rondanilla, una cosa asÃ.
LM: ¿Cómo era ese lugar? PlatÃqueme de la fábrica.
JA: Está bien ese lugar, es como era el rastro aquÃ, ¿no ha ido aquà a Durango al rastro? Haga de cuenta.
LM: Ajá.
JA: Por arriba de ese movimiento, pa acá y pa allá.
LM: Entonces, ¿ahà convivÃan ya con americanos en el trabajo diario?
JA: SÃ, en el trabajo, sÃ, nomás que este, yo en aquel tiempo como, como uno no estaba impuesto, usábamos botas, yo tenÃa unas botas grandes hasta acá hasta arriba.
LM: ¿Vaqueras?
JA: SÃ, no, no, botas de hule, porque también andábamos a andar entre el agua. Entonces yo, no sé dieron cuenta ellos y yo me enfadé, o sea que se me pusieron los pies muy feos, por el calor de la bota y luego se me metÃa agua y luego el agua tiene como vinagre del, del que le echan al, la substancia para que se curta el pepino, ¿verdad?, y cocerlo.
LM: ¿Eso era en la fábrica?
JA: En la embotadora, embotadora. Entonces una de las veces como yo ahà trabajaba que dije: “Ahora no llevo las botasâ€. Y ya me enfadé y me puse mis huaraches. Huaraches de tres agujeros. Y de rancho, porque yo los llevaba.
LM: ¿Cómo son esos huaraches?
JA: Son de tres agujeros.
LM: Para los que no los conocen.
JA: Sà mire, enséñeme ese papelito, ese.
LM: A ver, platÃqueme nomas asÃ.
JA: No, pa pintárselo. El huarache asÃ, la forma del pie. Asà es el pie, asÃ, tiene aquÃ, tiene aquà en donde le mete uno correa y aquÃ.
LM: ¿Para el dedo gordo?
JA: Para el dedo gordo, en medio del dedo gordo, aquÃ.
LM: Y a los lados.
JA: Y aquÃ, aquà va la correa y luego se amarra y yo traÃa huaraches y como se quebraron varios frascos en el tiempo que yo estuve trabajando. Entonces como andaba yo, tenÃa que ir para allá y para acá. Entonces se me, un talón me rajó un vidrio también con todo y huarache. Estaban yo creo todos los vidrios muy, me rajó el talón con todo y huarache y me llegó a la sangre pero como la agua era, estaba el agua revuelta con vinagre a mà no me dolÃa. Pero, pero el hilito de sangre salió allá onde las muchachas estaban apartando y hicieron un escandalazo, los americanos, no, pos que quien y que, que estaban especulando. Hasta que vino el mayordomo y dijo: “A ver tú, venâ€. Pues luego luego vio y dijo: “¡Ah!â€, dijo, “y, ¿pa qué te pones?â€. “Noâ€, le digo “pues es que enfado lo otro, y pero yaâ€. Yo ya tenÃa buena rajadilla pos…
LM: Oiga, y, ¿habÃa médico ahÃ?
JA: SÃ, lo luego me llevaron, me llevaron con el médico inmediatamente.
M; Y, ¿ese dÃa ya no trabajó?
JA: Ya no trabajé, me dieron orden de que tres dÃas no trabajara pero me iban a, a pagar, ¿verdad?
LM: ¿Sà le pagaban?
JA: Y sà me pagaron.
LM: Mire, qué bien.
JA: Y el médico muy rústico, los médicos eso sÃ, también no me gustó, no me durmió el pie ni nada, ni el talón. Me cerraron a fuerzas dos enfermeras asà porque ya tenÃa yo abierta la piel, ya pos si jue como una, buen pedacillo como una media pulgada y me cocieron.
LM: Y le cocieron, ¿le pusieron anestesia y todo?
JA: No, no me pusieron, es lo que le digo que es lo que no me gustó, sà me dolÃa.
LM: Claro.
JA: ¡Las puntadas me dolÃan más que la cortada!
LM: Pues sÃ.
JA: Ey y ya dijeron que: “Usted no trabajar por una semanaâ€.
LM: En esa época usted todavÃa vivÃa ahà en las barracas o, ¿dónde vivÃa cuando trabajaba en la embotadora?
JA: No, no, no tenÃamos, tenÃamos, tenÃamos casa.
LM: ¿Cómo era esa casa?
JA: No, unas casas más o menos, pos casas antiguonas, que ellos ya dejaban pero, sà tenÃan sus, ¿no le digo que tenÃan camas asÃ?
LM: ¿TenÃan su baño?
JA: SÃ, tenÃan su baño, todo, servicios, todo bien, ¿verdad?
LM: Y ellos, se todo…
JA: Y luego las estufas que nos daban eran de gas y ellos ni luz, ni gas, todo pagaban ellos. Nosotros nomás es la comida, es todo.
LM: Todo les pagaban.
JA: Todo pagaban.
LM: ¿Taba a gusto usted ah�
JA: Sà estábamos a gusto.
LM: Mire, qué bien, ¿cuánto tiempo duró trabajando ahà en esa embotadora?
JA: Algunos quince dÃas, después de que se acabo la pisca. Como el 15 de octubre ya, ya dijeron pos que ya no habÃa trabajo y nos venimos a Eagle Pass y ya no hubo modo de renovar otra vez y ya me vine pa México.
LM: ¿En que se regresaron a Eagle Pass?
JA: Nos mandaron ellos en, en otro tráiler.
LM: ¿En otro tráiler?, ¿en una caja?
JA: SÃ.
LM: ¿Cuánto hicieron?
JA: Pero cuando juimos si nos llevaron en avión, sà te digo, pero ya pa regreso yo creo ya salÃa más caro y ya no.
LM: Y, ¿quién pagó ese viaje?
JA: No, pos el gobierno, no sé la verdad, no.
LM: Y, ¿cómo era el tráiler?, descrÃbamelo. ¿Cuántas horas hicieron en ese tráiler?
JA: Hicieron muchas horas.
LM: ¿Cómo cuantas?
JA: Como tres dÃas, como más de setenta y dos horas.
LM: ¿Parados ah�
JA: Pos sentados y parados, sÃ, porque traÃba asientos. Pero muy forzados, muy oprimidos.
LM: Y, ¿qué comÃan en ese?, ¿les daban de qué comer?
JA: SÃ, cada chofer que iba, yo creo llevaba orden, compraba un viaje [de] lonches, contaba, ¿verdad?, cada quien su lonche.
LM: ¿Estaba buena la comida?
JA: Pos no muy buena, pos ahà lo que le gustaba a uno, no le gustaba a otro y ahà cambiábamos: “Oye pos no me gusta esto, cámbiameloâ€. Y asà nos la llevábamos.
LM: ¿Muy cansado esos tres dÃas?
JA: SÃ, sÃ, sÃ, muy cansado.
LM: Y llegaron a Eagle Pass.
JA: SÃ, a Eagle Pass, sÃ.
LM: Y, ¿ahà qué hicieron?
JA: Pos ahà ya no hubo contrato, ya nos venimos, ya no tuvo… Pero nos estuvimos ya le digo mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre.
LM: ¿Le tocó frÃo allá en Michigan?
JA: SÃ, pos ya, allá, ya en octubre ya hacÃa frÃo ya, allá es frÃo, allá.
LM: Y, ¿cómo le hacÃan con el frÃo?, ¿llevaba, compraban, les daban ropa?
JA: No, no, tenÃan calefacción, no.
LM: ¿Pero en las fábricas les daban ropa?
JA: SÃ, sÃ, ropa apropiada, sÃ, ¿no le digo que hasta botas dan?
LM: O, ¿ustedes las compraban?
JA: No, nos daban ellos.
LM: Qué bueno, muy bien.
JA: Nomás que nos las cobraban, nos las descontaban. Pero nos las traÃamos, ¿verdad? Nos las traÃamos.
LM: Muy bien, cuénteme de ahà de Eagle Pass ya para regresarse, ¿le pidieron algún documento?, ¿le dieron alguna mica?
A No, no, no, ¡Ah sà nos dieron mica!, todos los que cumplimos los dos contratos, tres contratos nos dieron mica.
LM: ¿Cómo eran esas micas?
JA: Unas miquitas asÃ, asÃ, asà como esta que ve aquà y que tiene mica es esta, ¿sà es mica esta?
LM: Ajá.
JA: Como esta.
LM: Y, ¿qué les decÃan?
JA: Como esta, exactamente como esta.
LM: ¿Qué les decÃan de…?
JA: “No, pos esta se las damos al que cumpleâ€, nos dijeron. Pero nos dijeron acá en, en Eagle Pass fue donde nos dijeron: “Estas, ustedes, si otro año vienen, a la mejor al patrón sà le gustó el trabajo los solicitaâ€. SÃ, sà nos solicitaban, a mà me solicitaron dos años en Montana.
LM: Cuando ustedes terminaban ahÃ, ¿qué les decÃan los patrones?, ¿ya que se fueran o les ofrecÃan más trabajo?
JA: No, no, ya de enero ya no habÃa porque se venÃa el frÃo ya.
LM: Pero, ¿les hacÃan oferta para la próxima temporada?
JA: Pos sÃ, a algunos sà hablaban con el intérprete y les decÃan, sÃ.
LM: Y usted ya puede decir que, ¿cómo puede decir usted que lo trataron allá en los Estados Unidos?
JA: Pues a mÃ, más o menos, yo no puedo decir que me trataron mal, a mà me trataron bien.
LM: Qué bueno, la gente y los… Oiga, y de La Migra, ¿le tocó ver algo a usted algo de La Migra allá?
JA: ¿Cómo?
LM: En Migración de los que andaban, alguna experiencia que le hayan pedido sus documentos o algo.
JA: ¿A m� No.
LM: ¿No se oÃa La Migra? No…
JA: No, no, casi no se oÃa, no, no se oÃa. O sea que en aquél tiempo como estaban muy lejos esos estados, no veÃa usted mexicano, puro tejano. Que iban también, inmigraban de Texas a los trabajos allá, claro yo creo estaba mejor pagado allá, ¿verdad?
LM: Claro, ¿conoció usted chicanos?
JA: SÃ, es, es que le digo que, que acá en, en Saginaw, Michigan, ese amigo, el intérprete, ese sà nos alivianaba, o sea, cuando menos nos decÃa: “Vamos allá, no más me dan pa gas pal carroâ€. “Vámonos puesâ€.
LM: ¿Cómo se portaba él?
JA: Bien, bien.
LM: Qué bueno, ¿hizo amigos usted allá?
JA: Pos ese, ese y otro chicano. Otro chicano, que juimos a un, a un dÃa de, pos yo creo que era un, un cumpleaños de, de algún niño o bautismo, o yo no sé que era, nos invitó. Y la sorpresa que llevamos, que, que, este, muy comedores, nos apuntaron en una mesa, con casi una paleta de un borrego. Grande estaba asÃ, yo creo barbacoa, ¿quien sabe qué serÃa?
LM: ¿Taba bueno?
JA: Sà estaba bueno, pero yo no me comà ni la mitad, pues era mucha. (risas) Pero a gusto sÃ, esos amigos tenÃamos.
LM: ¿Llegó usted a ahorrar algún dinero de lo que estuvo allá?
JA: SÃ, no, aquà en, bueno, ya para venirme cuando ya se estaba cumpliendo sÃ, sà ahorrábamos cuando ya nos Ãbamos a venir. Pos unos $600 dólares no le voy a decir que tanto, $1000 dólares nunca ahorré yo pa allá, pues yo mandaba.
LM: Claro.
JA: Pos unos $500, $600 dólares.
LM: ¿Cada cuándo le mandaba a su familia?
JA: Cada mes.
LM: Cada mes.
JA: Cada mes.
LM: Este y lo que ahorró, ¿dónde lo guardaba?
JA: No, no, pos fÃjese que eso, pos lo guardaba uno por ahà y luego como tenÃamos ahÃ, estábamos muy bien con, bueno pos muy controlados nosotros, ¿verdad?, ahà todo, ¿verdad? Entonces sà nos decÃa ese tejano que abriéramos cuenta en el banco pero no quisimos porque dijimos: “Qué tal si este mismo nos tranzeaâ€. Y no, no quisimos, porque él nos decÃa que nos llevaba al banco, dijimos: “No, no, es que ya lo mandamos a Méxicoâ€, le decÃamos.
LM: ¿Se lo guardaban por ah�, ¿aprendió usted algo inglés?
JA: Poquillo, nomás a pedir café y cerveza nomas. (risa)
LM: ¿Se echaban un que otro traguito?
JA: Uno que otro sÃ.
LM: ¿Cuándo?
JA: Pos a veces, por ahà cada quince dÃas, en el sábado o en el domingo.
LM: ¿Dónde?, ¿ahà en la granja o se iban al pueblo?
JA: No, Ãbamos al pueblo. Bueno, en Montana habÃa una parte que se llama Nam… Que se llama, este, ¿cómo se llama? Harding, Harding, querrá decir JardÃn yo no sé, en Montana.
LM: Okay.
JA: Cerquita de la capital de Montana.
LM: Muy bien.
JA: ¿Sabe usted cómo se llama la capital de Montana?
LM: SÃ.
JA: ¿Cómo se llama?
LM: DÃgame, cuénteme, ¿cómo era el lugar de ahà donde se iban a tomar las cervezas?
JA: Harding, era un pueblito chico.
LM: No, no pero el… ¿Era un restaurante, era una cantina?
JA: No, no era, era cantina.
LM: ¿Era una cantina?
JA: Era cantina.
LM: Y, ¿ahà iban muchos braceros?
JA: SÃ, no, no iba mucho americano y ahà me encontré el único, me encontré a un mojao [mojado] que tenÃa veinte años allá. Conocido de acá de mi rancho.
LM: ¿El cantinero hablaba español?
JA: Casi no, pero el mojado ese si viera como hablaba, pues tenÃa veinte años acá en Montana. Y nos lo encontramos, yo ya ni lo conocÃa, a mi me conoció. “Quihúbole, quihúboleâ€. Y yo le dije: “Bueno, ¿cómo andas tú?â€. “Noâ€, dijo, “yo ando de mojadoâ€.
LM: ¿Era de Durango él?
JA: Era de aquà de Durango.
LM: Cuénteme, ¿a qué horas llegaban ahà a tomarse un que otro trago?
JA: No, pos nosotros cuando Ãbamos a, los sábados Ãbamos a comprar comida y la hora de, como andábamos juntos era nomás una hora cuando mucho, tomábamos hay unos dos tanditas cada uno y ya vámonos. Y el que tenÃa ganas… “No, no, vamos a la marqueta y llevábamos pa tomar alláâ€. Es que no nos gustaba acá, sà llevaban algunos pa tomar allá. Yo casi no, yo hasta la presente yo ni fumo ni tomo, casi.
LM: Qué bueno, ¿alguna vez tuvo algún problema?
JA: No.
LM: Cuando estuvo por allá, ¿algún disgusto con algún compañero?
JA: Nunca.
LM: ¿Se ayudaban mucho los compañeros, los braceros?
JA: SÃ.
LM: Mire qué bien, este, vamos a ver, ¿en su dÃa de descanso que hacÃa? ¿En el domingo? El sábado iban a comprar…
JA: Pos a lo mejor nos bañábamos en agua, que alguna canal o algo, Ãbamos a bañarnos.
LM: ¿Jugaban a algo?
JA: SÃ, no, ahÃ, pos ahà al dominó, tenÃamos dominó ahÃ, a algunos que sà les gustaba la baraja jugaban, pero a mà a no, a mà no.
LM: Qué bueno, pues ya, ya vamos a…
JA: A terminar.
LM: SÃ, quiero que me diga después de que usted se regresó a México, ¿qué hizo, aquÃ, en que trabajo aquà en México?
JA: No, pos seguÃamos en la agricultura misma. Por ejemplo, cuando nos regresábamos a fines de septiembre, todavÃa alcanzábamos jale acá, que cruzaron maÃz y cuando no helaba en octubre, pos todavÃa alcanzábamos también trabajito. Y en seguida levantar la pastura lo que nuestra labores daban, porque hay veces que nos venÃamos, y hay dejábamos sembrado algo de cultivar, ya mandábamos la feria, ya le decÃamos a la señora de la familia: “Pos manden a segundarâ€. Algunas personas que se quedan. Como mandábamos dinero y ya acababan de beneficiar, cuando venÃamos, tenÃamos nuestra cosechita para seguir trabajando.
LM: ¿Cuál fue la trabajada más larga que usted dio por allá?, ¿cuántos meses?
JA: Esos que le cuento, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, seis meses fue lo más.
LM: Seis meses, y, ¿luego venÃa? ¿Cuántos se estaba por acá?
JA: Pos nos tábamos, por ejemplo octubre, noviembre, diciembre y enero y febrero y marzo, abril, por siete meses, en mayo otra vez a contratar, nos estábamos siete meses acá.
LM: Ya cuando regresó, ¿alguna vez se le volvió a ocurrir irse a trabajar o algo?, ¿no le quedaron ganas?
JA: ¿Cuándo?, ¿cuando ya se acabo la construcción? No, a mà no me quedaron ganas de ir de ilegal no, no me gustó a mÃ. Porque decÃa yo, ya ves como hay muchos, ni han vuelto, ni… O sea que les ha ido muy mal a muchos.
LM: Claro.
JA: A mà ilegal nunca, no me gustó.
LM: Muy bien, entonces, ¿cuál fue el último lugar dónde usted trabajo allá?
JA: ¿Yo? En Kansas City.
LM: En Kansas City, ¿qué hacÃa en Kansas City?
JA: Piscar también, algodón.
LM: Y ya cuando regresó, ¿cómo se regresó hasta a Durango?, cuénteme.
JA: No, pos nos regresaron a onde mismo, aquà a la contratación. Y de ahÃ, pos ya de ahà nos venimos nosotros a Piedras Negras, al [El] Paso ahà o Piedras Negras.
LM: ¿A la contratación ellos le pagaban el viaje?
JA: No, nosotros nos contratábamos en Monterrey.
LM: SÃ.
JA: Y pagábamos viaje para allá todo y de allá para acá nos entregaban en la contratación desde Eagle Pass y de ahà para acá pos venÃamos nosotros.
LM: Ya por su cuenta.
JA: SÃ, por nuestra cuenta.
LM: Y, ¿en qué se regresó a Durango?
JA: No, pos agarré un autobús de ahÃ, de Eagle Pass.
LM: ¿Cuánto le cobraron, se acuerda?
JA: No, no me acuerdo.
LM: ¿TraÃa centavitos?
JA: SÃ, traÃa como $300, $400 dólares.
LM: ¿Se regresó con algún compañero o venÃa solo?
JA: SÃ, no, ya traÃa yo, traÃa un compañero de camino.
LM: ¡Ah! Qué bien, quiero que me platique, en qué siente usted que benefició su vida el haber sido bracero.
JA: Pos uh, como taba la muy… La crisis muy económica acá con nosotros. SÃ, sà benefició mi vida porque la última vez que fui yo, compré unas tres vaquitas yo y me producieron [produjeron] y todavÃa tengo unas diez vaquitas aquà de eso.
LM: ¡Ah, qué bien!, ¿qué significa para usted el termino bracero?
JA: ¿Que qué significa, de se acabó?
LM: No, no el término de que alguien hable de los braceros, de que alguien le diga a usted que fue bracero, ¿usted qué siente?
JA: No, no, pos no siento mal porque, porque nos alivianamos, nos ayudamos, ¿verdad? Yo, yo sé que por ahà dicen que pa Carolina del Norte van todavÃa. Oigo yo decir por hay, ¿verdad?, quien sabe si será cierto, ¿sà será cierto?, sà van, ¿verdad?
LM: No sé la verdad, pero…
JA: Pa Carolina.
LM: ¿TodavÃa va gente?
JA: Es otra clase de bracero. Creo ya les piden pasaporte. Y también, yo no sé si hagan contrato, pero piden pasaporte para poder pasar.
LM: En términos generales, ¿usted cree que es positivo o es negativo el haber sido bracero?
JA: No, bueno nosotros, yo decimos, como nosotros tenÃamos nuestra vida acá muy económicamente, ¿verdad?, nuestros ingresos, ¿verdad?, dinero. Nosotros sà nos gustó, ¿verdad?, ¿pa qué voy a decir que no? Porque nos alivianamos un poquito.
LM: Qué bueno, ¿el haber sido bracero cambió su vida de alguna manera?
JA: SÃ, porque yo, tenÃa un hijo estudiando yo, en ese tiempo, que ahorita el chamaco tiene cuarenta y un años, es ingeniero y cuando yo iba para allá estaba internado él aquà en Ciudad Guadalupe, ¿Guadalupe es que…?
LM: ¿Aguilera?
JA: No, no, Coahuila, es un internado ahÃ, ya ve como les nombran y luego ya estudió hay. Y luego ya regresó y hizo una petición para aquà en Pasajes, aquà pasando Torreón, ahà hizo un examen entre cuatro mil niños. Y dieron cuatrocientas becas y él fue agraciado, hizo bien la prueba y se jue a Chapingo, México, es ingeniero.
LM: ¡Ah! Mire, qué bien, entonces con lo que usted trabajo él…
JA: Trabajé…
LM: Él pudo estudiar.
JA: Pudo estudiar y luego yo de allá él me encargaba, porque él es grandote. Mi familia, mi esposa es grandota. Y les decÃan de familia más crecida, ta grande y, y le gustaban mucho los pantalones Levi’s de allá y yo le traÃa hasta dos, tres pares de pantalones.
LM: Mire, qué bien.
JA: Y ya yo se los regalaba.
LM: Muy bien.
JA: Y él, pos le echó ganas a la escuela.
LM: Qué bueno, qué bueno, me…
JA: Es ingeniero agropecuario, está bien ahorita, nada más que está en Nayarit, está en Nayarit, él vive a gusto.
LM: Qué bueno.
JA: Con su trabajo.
LM: Pues algo más que nos quiera comentar ya para…
JA: ¿Para cerrar ya?
LM: Para cerrar este…
JA: No, pos yo, yo lo que sà le digo es que, este, que aquà la señorita que puso en los papeles, algo puso hay. ¿Sà sabe lo que ponen al último?
LM: No.
JA: SÃ, le puso ahà que si, que si yo este, sentÃa, como lo que me acaba de preguntar usted que, que si, que yo veÃa bien que hubiera contrataciones. No yo digo que sÃ, que está bien porque legalmente va uno y a la mejor el siguiente beneficio nos llega, qué bueno porque nos damos otra alivianadita, ¿verdad?
LM: Claro.
JA: Porque la crisis económica aquà en México está muy dura.
LM: Asà es.
JA: Y entonces, yo si, lo poquito que nos den, pienso yo meterlo al banco y, y tener un recuerdo mientras vivo yo.
LM: Qué bueno.
JA: Para que me produzca un poquito más o a ver lo que se pueda sÃ.
LM: Don Jesús, pos muchas gracias. Quiero agradecerle mucho…
JA: Igualmente yo.
LM: El que nos haya compartido sus experiencias y sus memorias, le damos las gracias por esta oportunidad que nos dio.
JA: Igualmente yo le agradezco que a la mejor tenga oportunidad ya yo de ir a ver su museo, quien sabe cuándo, ¿cuándo estará listo?, o, ¿ya está?
LM: No, está en proyecto todavÃa, pero algún dÃa va a estar y…
JA: Bueno, a lo mejor informamos con usted pa ir a dar una vuelta.
LM: Para que…
JA: ¿Va a estar en El Paso, verdad?
LM: SÃ.
JA: Si.
LM: Para que le diga usted a su familia y…
JA: Yo les voy a platicar mi familia, a mi hijo…
LM: Bueno.
JA: A mi hijo este que es ingeniero, pos él tiene su pasaporte, cada año va él, le voy a decir: “Llegue ahà a El Paso y busque el museo y a ver que ve de mÃ, ¿verdad?
LM: Muchas gracias.
JA: Gracias.
LM: Hasta luego.
Fin de la entrevista
Fecha de la entrevista: 1 de febrero de 2003
Nombre del entrevistador: Laureano MartÃnez
Esta es una entrevista con el señor Jesús Andrade RodrÃguez en la ciudad de Durango, Durango el dÃa primero de febrero de 2003. Dirigiendo la entrevista para el Proyecto Bracero del Instituto de Historia Oral de la Universidad de Texas en El Paso, Laureano MartÃnez.
LM: Don Jesús, buenas tardes.
JA: Buenas tardes.
LM: Primero que nada don Jesús, quiero que me cuente, dónde y cuándo nació usted.
JA: Nacà en Escamilla, Municipio de Canatlán, Durango. En el estado de Durango.
LM: ¿Cuándo fue eso?
JA: En 1930 nacà yo, el 15 de septiembre de 1930.
LM: Muy bien.
JA: Asà es.
LM: Cuénteme un poquito de ese lugar, ¿cómo es Escamilla?
JA: Es una hacienda que tiene ya ahorita va en los doscientos años. Una hacienda de agricultura de los hacendados de antes, nomás que cuando vino la, la lÃa esa del agrarismo, mi padre y mis tÃos hicieron solicitud para ejido. Y se hizo ejido pero muy raquÃticamente según me platicaban mis tÃos, mi papá pos no lo conocÃ. Sembraban con bueyes que les prestaban otras personas que tenÃan ganado. Entonces muy pobre, entonces nosotros le hicimos también a la agricultura económicamente. Pero no alcanzábamos para mantener nostra familia y empezó a haber ese programa de que contrataciones, empezó aquà en Durango y, y ya venÃamos a contratarnos.
LM: Cuénteme, ¿cómo se llamaba su papá?
JA: Juan de Dios Andrade.
LM: Y, ¿su mamá?
JA: GarcÃa, Catalina RodrÃguez Valdez.
LM: ¿Cuántos años tiene usted, don Jesús?
JA: Yo tengo setenta y un año[s] cumplidos.
LM: Setenta y un años. ¿Cuántos hermanos tuvo?
JA: Tengo ahorita bueno, bueno todos, aunque hayan muertos, por nomás los que haya, aunque se hayan muerto.
LM: No, no importa.
JA: SÃ, sÃ, pos tuve, era, Maclovio, David, Leonardo, ya murió pero, ¿usted me pregunta de todos los hermanos, verdad?
LM: SÃ.
JA: ¿Con todo y hermanas?, o, puros hermanos.
LM: Hermanas y hermanos.
JA: Fuimos, siete.
M Siete, y, ¿usted qué número era dentro de esos siete?
JA: Yo era de entre medio de tanto hermanas como hermanos.
LM: Era el de en medio.
JA: El de en medio, sÃ.
LM: Muy bien, ¿alguno de sus hermanos también fue bracero?
JA: SÃ, tres.
LM: Tres de ellos.
JA: No, cuatro.
LM: ¿Cuatro?
JA: Cuatro fueron también.
LM: Mire, ¿tuvo oportunidad usted de ir a la escuela?
JA: ¿Dónde? ¿Allá o a aqu�
LM: AquÃ.
JA: SÃ, no, aquÃ, aquà yo pase al sexto, en la primaria, casi con como quien dice la estudié.
LM: Acabó la primaria, muy bien, ¿aprendió a leer bien?
JA: SÃ, claro que sÃ.
LM: Y, ¿en dónde estaba la escuela?, ¿allà mismo?
JA: Allà mismo, ahà en, o sea que mi lugar de origen es, se llama Gomelia, Ejido Gomelia, ese es el mero punto. Y la hacienda Escamilla esta cerquita, pero como se hizo ejido se le puso Gomelia al ejido, al pueblo.
LM: Muy bien, vamos a platicar un poquito de lo que fueron las contrataciones, ¿cómo se enteró usted que habÃa contrataciones?
JA: Pos vino alguien y me dijo, vino alguien a Durango y dijeron: “Pues están contratandoâ€. “Bueno, y, ¿para qué?â€. “Pos pa ir a trabajar a la agricultura a Estados Unidosâ€. Y sÃ, como nosotros pos éramos de rancho.
LM: Claro.
JA: Vinimos y sà y nos contrataron, nos contratamos aquÃ, todo el tempo que hubo contrataciones aquà nos contratamos aquÃ, después en Monterrey y Monterrey.
LM: Okay, vámonos a empezar un poquito por partes, ¿a que se dedicaba su papá y su mamá?
JA: A la agricultura.
LM: A la agricultura, ¿qué sembraban?
JA: Pos maÃz y frÃjol, poquillo ahà avena. MaÃz y frÃjol y avena, ¿verdad? También, todavÃa es lo mismo, toda hacemos lo mismo.
M ¿TodavÃa?
JA: TodavÃa.
LM: Okay, ¿cómo era la vida en aquellos años?
JA: Muy económica, muy raquÃtica, una vida muy raquÃtica.
LM: Muy dura.
JA: SÃ, muy dura.
LM: Mire, ¿cuál fue su primer trabajo?, ¿se acuerda?
JA: ¿Onde? ¿Allá al otro lado?
LM: AquÃ.
JA: ¿Aquà en México?
LM: Ajá.
JA: No, pos eso, primeramente sembrar, yo estaba chico, tenÃa que sembrar porque, porque para que no echara la vuelta mi papá, mi papá no, digo, mi hermano mayor, mi hermano mayor se llama Leonardo, si quiere apuntarlo. Casi él, casi como quien dice lo vemos como, lo veÃamos ya se acabó, tiene él unos seis meses que murió. Ya de ochenta y tantos años y él era el que nos aliviano para mantenernos, yo le sembraba a él.
LM: ¿A los cuantos años empezó usted a sembrar usted?
JA: A los siete años, sÃ, a los siete años.
LM: Y que le pagaran aquà en Durango, en México, ¿cuál fue su primer trabajo asà de paga?
JA: ¿De paga? Yo aquà nunca trabajé en Durango, aquà en la ciudad no. Allá en el rancho sÃ, rozando cuando ya tenÃa unos doce años, trabajé rozando y me pagaron, creo que me parece a la semana, creo que $10 o $12 pesos a la semana, el primer vez que trabajé que ya pude, de unos diez años.
LM: ¿A los doce años?
JA: SÃ.
LM: Bueno y volviendo, ahora sà ya volvemos a lo de las contrataciones.
JA: Ãndele.
LM: Me decÃa que, ¿cómo se entero que habÃa contrataciones?
JA: SÃ, vino alguna persona y nos dijo.
LM: ¿Usted estaba en el racho?
JA: SÃ, en el rancho estaba.
LM: ¿Cuántos años tenÃa usted?
JA: Pos yo tenÃa, muy escasos cumplidos los dieciocho porque, en ese tiempo nos pedÃan mucho la cartilla y, y este, y no sé cómo le hice, el caso es de que nos pedÃan la cartilla y yo to[davÃa] no tenÃa la cartilla, y no sé cómo le hice, el caso es de que me contrate, pero ya en el segundo año, en el siguiente año ya localicé mi cartilla del Ejercito. O sea que iban allá, nos mandaban de aquà de Canatlán un instructor. Para que diera instrucción al Ejército a los…
LM: TenÃan que hacer su servicio militar.
JA: SÃ, nuestro servicio militar.
LM: ¿Como cuántos se vinieron con usted cuando se vino aquà a Durango a contratar?
JA: Como unos siete nos venimos.
LM: ¿De allà del mismo rancho?
JA: SÃ, de ahÃ, entre cuñados y hermanos.
LM: Y, ¿en qué se venÃan?
JA: Nos venÃamos en unos… Bueno a veces cuando era rápido que tenÃamos que estar aquà pronto, nos venÃamos a caballo a Canatlán o a Nuevo Ideal y de ahà agarrábamos camión.
LM: ¿Cuánto hacÃan a Canatán?
JA: Un dÃa.
LM: Un dÃa.
JA: Y a Nuevo Ideal.
LM: ¿A Caballo?
JA: A caballo.
LM: Y luego, de Canatlán para acá.
JA: Pos agarrábamos el camión hacÃa como unas siete horas, ocho desde Nuevo Ideal, por terracerÃa, no crea que habÃa pavimento todavÃa. Por terracerÃa.
LM: Y, ¿qué comÃan en ese trayecto?
JA: No, no, pos a veces traÃbamos [traÃamos] desde allá, preparábamos lonche allá, desde allá.
LM: ¿TraÃan dinero?, ¿les pedÃan dinero?
JA: Pos no, no, dinero no, dinero muy poco, si traÃamos $10 pesos yo creo era mucho, $10, 15 lo más, traÃamos muy poco dinero nomás que valÃa más el dinero que hoy.
LM: ¿Qué alcanzaban a comprar?
JA: Asà haga de cuanta que traÃamos $10, $15 pesos antes, son horita $1000, unos $1500, pueden rendir igual, ¿verdad? $10, $15 pesos de antes a $1500 horita, digo yo, yo me estoy fijando que caro está la vida.
LM: Claro.
JA: Con la devaluación, ¿no?
LM: Y llegaron aquà a Durango y, ¿ya sabÃan a dónde ir?
JA: SÃ, sÃ, ya sabÃamos donde se fueron, las contrataciones era ahà donde es la feria, allà eran las contrataciones.
LM: Y, ¿quiénes atendÃan allÃ?, ¿mexicanos o…?
JA: Pos sà atendÃan aquà mexicanos, mucha gente, misma gente de aquà de Durango. Onde sà ya se entremetÃan los americanos era, pues aquà un poquillo en Monterrey, pero ya en el pase, ya cuando nos pasaban allá, allá eran puros americanos.
LM: O sea que de aquà a Durango ¿a dónde se iba?
JA: Nos Ãbamos de aquà a Durango directamente este, a ver, nos iban, nos venÃamos directamente hasta Piedras Negras y nos pasaban a Eagle Pass.
LM: ¿Les daban algún documento o algo?
JA: SÃ, sÃ, le daban a uno un papel, entonces ya ese papel lo presentaba usted en Eagle Pass y allà ya, pues ya firmaba un contrato, nomás que antes de eso tenÃamos que pasar la inspección esa que usted me dice.
LM: Haber cuénteme, de aquà de Durango, ¿a dónde se fue?
JA: Pos a Monterrey.
LM: A Monterrey, ¿ahà estaba el centro de contratación?
JA: De contratación, allà ya llevábamos contrato.
LM: ¿En qué año fue eso?, ¿se acuerda?
JA: SÃ, pos jue como en, en 1956, [19]55.
LM: Y cuándo llegó a Monterrey se fueron los mismos siete compañeros que iban.
JA: SÃ, nomás que no nos tocó suerte de irnos juntos porque algunos se contrataron primero y otros después.
LM: ¿En qué se fueron de aquà a Monterrey?
JA: Pos en camión, no, o sea que mire cuando aquÃ, cuando aquà hacÃan unas listas desde aquÃ. Y me parece que ya, no [es]toy seguro si, si nos echaban ya en tren me parece, pero ya Ãbamos como, casi ya seguros a que nos contratábamos, ¿verdad?
LM: En Monterrey…
JA: Desde aquà de Durango ya, llevaban una lista.
LM: Y, ¿cuántos dÃas estuvo en Monterrey para conseguir el contrato?
JA: Nos estuvimos como ocho dÃas.
LM: Y, ¿dónde dormÃa?
JA: Pos ahà por ahÃ, económicamente pos no traÃamos para hotel, dormÃamos por ahà con personas que tenÃan jacalillos, que vendÃan comidilla y les pedÃamos permiso. No, sÃ, daban chanza.
LM: ¿Llevaban dinerito para…?
JA: SÃ, sÃ, pos tendÃamos estos, cartones o algo para dormir, sufriendo mucho. Desde que venÃamos a contratarnos y que Ãbamos a Monterrey era sufrir, no crea usted que era, era comodidad o paseo, no, Ãbamos sufriendo, para poder ir allá.
LM: ¿Qué llevaban de ropa?
JA: Pos cuando mucho un cambio más llevábamos en una bolsita algo, los que levábamos puestos y otro cambiecito cuando mucho.
LM: Allà en Monterrey en ese centro de contratación, ¿qué les pedÃan o qué?
JA: No pos en la lista de aquà de Durango. Y, batallar pa que la lista la aceptaran ahà en Monterrey.
LM: ¿HabÃa exámenes médicos ahÃ?
JA: No, ahà no habÃa exámenes, pos sà habÃa, a veces habÃa, pero onde, onde estaba más duro el examen era allá con los americanos.
LM: ¿De ahà de Monterrey a dónde se fue?
JA: A Piedras Negras.
LM: A Piedras Negras.
JA: Eagle Pass.
LM: Eagle Pass.
JA: A Eagle Pass, Eagle Pass, ¿asà se llama?, sà Eagle Pass, sÃ, allà es onde sà ya sabÃamos con qué patrón Ãbamos porque ya Ãbamos a que estado Ãbamos. De ahà me fui yo varias veces a Michigan y varias veces directamente hasta Montana.
LM: ¿Llegaron a Piedras Negras y de ahà cruzaron la frontera?
JA: SÃ, de ahà a Eagle Pass, está cerquita de la frontera.
LM: ¿Ahà habÃa algún centro de…?
JA: Ahà habÃa un centro de, un centro de examen onde, ahà es donde nos examinaban.
LM: ¿Cuántas…?
JA: Hasta sangre nos sacaban.
LM: ¿Cuántas gentes habrÃa en ese centro?
JA: HabÃa muchas de todos los estados de México, Chihuahua, de muchos estados habÃa gente de… ¿Sabe de dónde habÃa más gente? De Michoacán viera como habÃa gente, mucha gente de Michoacán.
LM: De ahà de Monterrey, dice que se fueron en tren o en autobús a la…
JA: SÃ, no, nos echaron en el tren.
LM: En el tren.
A; Donde agarrábamos traila [tráiler], a que nos echaran en traila era de Eagle Pass para allá.
LM: Y, ¿ese tren cómo era?, ¿era tren de pasajeros?
JA: No, no, era tren carguero, no era de pasajeros.
LM: Y, ¿los echaban en las cajas?
JA: SÃ, en las… Carros, asà sin asientos, si nomás en bolsa, si no llevaba asientos.
LM: Y, ¿que comÃan?, ¿les daban qué comer?
JA: No, no, pos nos daban un, si acaso un dulcecillo al salir y pos llevaba uno, se paraba uno en la estación a donde el tren se paraba pos a comprar ahà con las gorderÃas allà lo que podÃa uno.
LM: ¿Ustedes hacÃan el gasto?
JA: SÃ, sÃ, pos nosotros y ya en donde sà no hacÃamos gasto es de Eagle Pass para allá. Ya se comprometÃa el patrón o, o la compañÃa americana que solicitábamos. Yo no sé, de ahà para allá sà nos daban lonche, ¿no le digo que a algunos pos no nos caÃan los lonches que nos daban?
LM: Cuénteme cuántos dÃas estuvo allà en Eagle Pass.
JA: No, ahà estuvimos poquito, cuando mucho estaba uno un dÃa, un dÃa y medio y luego salÃa uno. Ahà no estaba uno mucho.
LM: ¿Cómo era ese examen médico?
A; Pos este, tenÃa que pasar uno por [d]on[de] [es]taba un examen médico como estas mesas y tenÃan que según ellos como son muy delicados ellos, para que no pasara una infección. Por ejemplo, la piorrea, por ejemplo la… Bueno estoy hablando con usted que es hombre igual que yo, ¿verdad? Que no llevara uno como unos animales que les nombran aquà chatos, ¿verdad? ¿Sà ha oÃdo usted decir de eso, verdad? Que no llevara uno todo eso…
LM: Enfermedades venéreas y todo eso…
JA: SÃ, todo eso examinaban, por eso yo creo los gabachos son, son asuntos de ellos, ¿verdad? Pero nos sacaban sangre también, también la sangre. Eso era lo que no me caÃa a mà porque, se iba uno debilón y luego le sacaban. Y luego después la negociaban. Sacaban mucho, le decÃamos: “Bueno, bueno, y, ¿pa que sacan tanta?â€.
LM: ¿Cuánto sacaban?
JA: Pos sacaban unos frasquitos asÃ, sà siempre sacaban, como un cuartito o póngale que menos, pero no crea que hace sentir a uno muy bien. No se sentÃa uno muy bien.
LM: ¿HabÃa inconformidad allà de los compañeros?
JA: Pos sÃ, y, ¿qué ganábamos? Porque todo al que le sacaban sangre y que pasaba la tesis, que la sangre que le examinaban, que estaba bien se iba. Muy pocos lo tenÃan, eran de unos cien uno.
LM: ¿Eran médicos americanos?
JA: Yo creo sÃ, pero yo no sé si contribuirÃan a mexicanos también, pero sà eran americanos los que estaban ahÃ.
LM: ¿Y los trataban bien o eran…?
JA: No, sÃ, sà nos trataban bien.
LM: Qué bueno.
JA: Nomás eso, ¿verdad? Que nos sacaban sangre era lo que no me gustaba.
LM: Inyecciones, ¿también?
JA: No, no pos al que… Inyecciones no nos pusieron, pa que voy a decir.
LM: ¿Alguna especie de insecticida o desinfectante?
JA: Ah, sÃ, sÃ, sà echaban.
LM: Y, ¿qué les echaban?
JA: Sà echaban. Pos no, yo no sé, olÃa feo como ese de, de avión que conocemos aquÃ, sà olÃa feo serÃa, pensarÃan que… Bueno a la mejor tenÃan razón porque en aquel tiempo que estábamos muy (ininteligible) a lo mejor uno que otro, sà llevaban su cabeza llena de piojillo, ¿verdad? Digo yo.
LM: Claro.
JA: A lo mejor sà está bien, digo. Yo no, yo no le digo que no estaba bien, tuvo bien eso, ¿verdad? Desinfectaban, pos a lo mejor hasta a unos les harÃa bien y luego duraba uno hasta ocho dÃas en Monterrey y usted cree si no tenÃa uno pos se acostaba uno cercas, se le podÃan pegar a otros.
LM: Claro.
JA: Tuvo bien eso, ¿no? No, eso está bien, yo no le tomo mal eso. Lo que sà le tomo mal es que, que, que tenÃa que… HabÃa mucho médicos. Con unos tenÃa que empinarse uno y verle atrás. Bueno, buscarÃan, ¿cómo se llama esa enfermedad?
LM: ¿Almorranas?
JA: Almorranas, eso han de haber buscando, eso anduvieron buscando.
(entrevista interrumpida)
LM: Continuamos con la entrevista. SÃ, me decÃa de lo que usted veÃa mal.
JA: SÃ, o sea que esa, ese examen médico, este serÃa por ley de ellos o no sé, pero, pero sÃ, a lo mejor algunos sà podÃan haber salido uno que otro con almorranas, no sé yo, no le voy a decir. Pero sÃ, lo que sà supe yo: “Pos que a julano no, no, no pasóâ€. Pero según esto le encontraban en la sangre como tuberculosa, asà alguna cosa. Y sà regresaban de cien, pue[de]que regresaban uno o dos, sà regresaban personas, regresaban.
LM: Pero, ¿ustedes sà se sentÃan…?
JA: No, no, nosotros estábamos sanos, bueno o sea que pos hacÃamos todo el examen que es lo que yo digo que este, por qué el gobierno de aquà no pondrÃa unos médicos mexicanos para que estuvieran vigilando que no nos, que no nos…Bueno, pos estaban violando las leyes estas... ¿Las de cómo se dice? Las leyes, esas de humani… ¿Este cómo se llaman? ¡Derechos humanos! O, ¿no se le hace a usted que estaban fuera de los derechos humanos? Digo yo, ¿verdad? Eso estoy diciendo.
LM: Claro y después de allà de ese proceso, ¿les tomaban radiografÃas también?
JA: También.
LM: ¿De qué partes del cuerpo?
JA: Sà pos del corazón, de que salga alta, todo eso sÃ.
LM: ¿Qué les preguntaban?
JA: No, no, pos en inglés, que, que (ininteligible) un americano.
LM: Las manos, ¿no las revisaban?
JA: No, sÃ, sÃ, las manos sÃ, pero pos fÃjese, buscarÃan secretarios o algo pero pos puro trabajador, ¿verdad?
LM: Claro.
JA: Gruesa de trabajo. No, sÃ, habÃa uno ahà que: “A ver la manoâ€. Le hacÃan asÃ. Está bienâ€.
LM: Muy bien y de ahà ya, ¿a dónde lo mandaron?
JA: No, ya cuando ya pasábamos eso, de allá al contrato, entonces ya de allà salÃa el camión a donde iba uno, al estado que le tocaba. Michigan, Montana, pero, bueno eso eran de las primeras contrataciones ya después el que cumplÃa allá, nos daban una miquita, fÃjate. El que cumplÃa, entonces después el americano… Por ejemplo yo tenÃa un patrón y si le gustó mi trabajo en el otro año me procuraban.
LM: Claro.
JA: DecÃan: “Los de las micasâ€. Y nombraban allÃ, no pos esos pesados, o sea, los mismos patrones nos buscaban y nos contratábamos de volada.
LM: ¿Cuántos años tenÃa usted cuando su primer contratación?
JA: No, pos dieciocho, sà le digo que tenÃa yo dieciocho años.
LM: Y, ¿en que trabajó la primera vez?
JA: La primera vez trabajé este, en aquà en, en, en Texas en Lobica [Lubbock], Texas en algodón, piscando algodón.
LM: ¿Por cuánto tiempo le dieron su contrato?
JA: Por cuarenta dÃas, por cuarenta dÃas.
LM: ¿Era el tiempo que daban?
JA: SÃ, daban, asà les daban, ya si renovaba uno cuando regresaba usted de Eagle Pass, si querÃa otra vez trabajar ahÃ, sabÃa si habÃa trabajo y si querÃa renovar de nuevo, como yo varias, varia veces que renové. Llegué a renovar yo hasta Nuevo México también.
LM: ¿Cuánto le pagaban en…?
JA: No me acuerdo, no me acuerdo, era por libras.
LM: Por libras.
JA: Por libras, sÃ.
LM: Y, ¿sabÃa usted ya cómo piscar el algodón o allà aprendió?
JA: SÃ, sà yo piscaba hasta setecientas o ochocientas libras. Y un hermano mÃo piscaba mil, el mayor.
LM: Mire, este…
JA: SÃ, sà era bueno para piscar yo.
LM: Qué bueno. ¿Como cuántas gentes habÃa trabajando ahÃ?
JA: Pos habÃa varias, o sea que este, como ahà en, en donde le estoy platicando en Lobica, sà habÃa varias porque daban una pisca y quedaba mucho algodón chico y uno no abrÃa y le nombraban el pule, tenÃa uno que meter ya todo. Le daban a uno guantes y sobarle a la mata desde arriba hasta abajo, echarla al costal, es decir pira… Que piscaba, el que piscaba mil de algodón piscado, dos mil en eso, yo piscaba mil ochocientas, mil seiscientas.
LM: Mire, ¿alguien le dijo a usted cuanto le iban a pagar, o no?
JA: ¿Cuándo?
LM: ¿SabÃan cuándo llegaban?
JA: No, no sabÃamos hasta que llegábamos qué a tanto la libra. SÃ, habÃa el pesador, pesadora ahà en, en la cabecera donde vaciaba uno en la traila [trailer]. HabÃa pesadora ahÃ, anotaban lo que pesaba y uno también anotaba, ¿verdad? Anotaba el pesador y uno también para ver cómo salÃa el dÃa que pagaban.
LM: ¿Los patrones hablaban inglés o hablaban español?
JA: SÃ, tenÃan un intérprete ellos. En la pesa era un tejano, que era mexicano, y hablaba español y ingles, era el que… Porque pa decirnos algunos que piscaban mal, pa decirles digo, pos decÃa el patrón que no están piscando.
LM: Y, ¿cómo se portaban ahà los compañeros?, ¿se llevaban bien entre ustedes?
JA: Como quiénes, ¿oiga?
LM: Los demás, desde el patrón, el mayordomo…
JA: No, no, pos el patrón como no hablaba inglés, él se dirigÃa con el intérprete. Él no, no hablaba, entonces le decÃa lo que tenÃamos que hacer, él era el que nos decÃa: “Oigan pos dice que están piscando malâ€. Que esto que lo otro, ¿verdad?
LM: Y, ¿el intérprete cómo los trataba a ustedes?
JA: No, no, bien, bien, el mismo interprete era el pesador, era el pesador. Yo creo él tenÃa un sueldo, creo yo.
LM: PlatÃqueme para que los que no sabemos, ¿cómo era la pisca del algodón?, ¿qué hacÃan?
JA: Ah, no, no, pos sacarla del, del capullo y tiene cuatro, tiene cuatro o cinco espinas. El capullo de abre. Y luego el algodón queda un poquito salido, hay que piscarlo con muy buen tanteo, hay que tener muy buena táctica. Para, para hacer liviano, para piscar mucho necesita usted livianarse.
LM: Y, ¿dónde lo echaban?
JA: En un saco largo, como de unos dos metros, tres metros.
LM: Y, ¿ese lo iban cargando?
JA: No, no, arrastrándolo de la cintura y aquà tenÃa, aquà tenÃa unas agarraderas como un delantal. Y se lo amarra uno y la boca la tenÃa aquÃ, pero por en medio de las piernas, tenÃa aquÃ. Y tenÃa que estirarle, irle piscando, estirarle, cuándo ya ve uno que estaba muy pesado pues ya decidÃa voy a echarle ahÃ. Lo amarraba uno y se lo echaba uno en el lomo.
LM: ¿Estaban largos los surcos?
JA: SÃ, sà estaban largos.
LM: ¿Qué tan largos?
JA: Pos habÃa unos hasta de trescientos metros de cuatrocientos metros.
LM: ¿A qué horas empezaban a trabajar?
JA: Pos a las ocho nos llevaban los mismos patrones, nos llevaban hasta eso. A la labor a piscar y nos traÃan.
LM: Y, ¿a qué horas acababan?
JA: TenÃamos que llevar el lonche, no, pos eran ocho horas.
LM: Ocho.
JA: Hasta eso trabajábamos nomás las ocho horas, lo que hiciera cada quien en las ocho horas.
LM: ¿Dónde vivÃan, don?
JA: En, en el, cerca de, en otro rancho y, y a veces habÃa también siembra pero acabábamos esa siembra y ya nos llevaban más lejos onde tenÃan más agricultura ellos.
LM: Cuénteme, cómo era el lugar donde dormÃan, donde ustedes vivÃan.
JA: No, pos eran unas camas como era ese, hasta tres camas asÃ, personales, ¿verdad? SÃ.
LM: ¿Empalmadas?
JA: SÃ, empalmadas.
LM: ¿Literas?
JA: Como ese librero, el librero. Tava [todavÃa] debe de haber, ¿verdad?, por ahÃ, ¿verdad?, asà dormÃamos.
LM: ¿TenÃan colchón?
JA: SÃ, sà tenÃan.
LM: ¿Entonces sà dormÃan a gusto?
JA: SÃ, no, sÃ, sà dormÃan a gusto.
LM: Baños, ¿tenÃan baños?
JA: SÃ, sà habÃa una… Allà habÃa una parte que habÃa baños, para bañarse uno y, y no, de servicio no me acuerdo pero para bañarse uno sà se bañaban.
LM: Y para bañarse y rasurase y todo eso, ¿cómo le hacÃan?
JA: No, pos compraba uno espejito o… Y se bañaba uno ahà en, en, sà posen el baño y porque es que, según la gente que habÃa allÃ, como nosotros nos iban… Como por ejemplo, un patrón pedÃa unos diez o quince, ya ese tenÃa que tener pa meter las quince personas y ya tenÃa que llevarlas a una casa donde tuviera todo el servicio, ¿verdad?, baño y todo.
LM: ¿En qué época más o menos es en la que se pisca el algodón?
JA: En septiembre.
LM: En septiembre, entonces les tocaba a veces la época de frÃo.
JA: No, no, no, casi tiempo de frio ya terminábamos el contrato, o sea que los contratos los firmábamos en mayo y trabajaba uno mayo y junio y julio, o sea que, pero, pero como en Michigan o en Montana se trataba de, del betabel. Como, como antes que tuvieran en, convenio los mexicanos de exportar azúcar. El betabel hacÃa azúcar, los americanos lo hacÃan azúcar con el betabel.
LM: Con el betabel…
JA: Por eso ocupaban braceros, para cultivar el betabel, ese se da como camote, matotas asÃ.
LM: Después de ese primer contrato del algodón, ¿qué hizo usted?, ¿qué hacÃan cuando se acababa el contrato?
JA: No, este, nos, a veces el patrón alguno que quedaba, que estaba retrasado nos pedÃa prestados a otro. Y si ta tenÃa tiempo, sà nos prestaba, Ãbamos, Ãbamos pa… Ellos tenÃan su convenio ahÃ, Ãbamos y cuando ya terminaba nos mandaban a Eagle Pass, aquà a las Piedras Negras y allà era donde renovaba uno contrato que lleva uno en septiembre al algodón a Nuevo México, a Texas.
LM: Cuándo se acabo su contrato, ¿usted a dónde lo mandaron, o a dónde se fue? El primero…
JA: Pos me jui allá a Texas.
LM: A Texas.
JA: Y el segundo a Nuevo México.
LM: Y cuando lo mandaron a Texas, ¿en qué lo mandaron o cómo se fue?
JA: No, pos nos mandaron de ahà de Eagle Pass en camión, como le digo.
LM: Y a Eagle Pass, ¿cómo se fue?
JA: ¿Mande?
LM: De la granja a Eagle Pass, ¿cómo?
JA: ¿De onde?
LM: Del rancho, del…
JA: Del rancho, de, no, ellos nos mandaron. Ellos nos mandaron aquà a Eagle Pass, también en camiones. De los mismos trailers, sÃ.
LM: ¿Y ah�
JA: Y ahà nos entregaban, era como, era una concentración yo creo hay del gobierno, tenÃan… Y ahà decÃan el que quiera contratarse, sà hay, a tal parte.
LM: ¿Ahà les daban un nuevo contrato?
JA: Nuevo contrato.
LM: ¿No tenÃan que salir a México?
JA: No, no, ahà mismo, ahà mismo firmaba otro nuevo contrato, por otros cuarenta dÃas, nunca nos dieron un contrato pasado de cuarenta dÃas, puros de cuarenta dÃas. Nunca nos dieron un contrato…
LM: Y, ¿de ahà a dónde se fueron?, ¿Nuevo México?
JA: Nuevo México.
LM: Y, ¿en qué trabajo ahà en Nuevo México?
JA: En algodón, piscando algodón.
LM: En el algodón, ¿en ese mismo año?
JA: Ese mismo.
LM: ¿Cuántos trabajadores habÃa en ese rancho en Nuevo México?
JA: Pos sà habÃa, o sea que cada, cada, cada ranchero se llevaba los que necesitaba. Nosotros nos juimos veinte de ahà de Eagle Pass que le pidió él, pero como se necesitaban más iban dejando que según lo lejos ya decÃan: “Pos estamos frente a Nuevo México, pos bájenseâ€. Y tenÃan que irse. En un año me tocó hasta Kansas City.
LM: De ahà en en ese centro de recepción donde los concentraban, ¿se acuerda cómo era? PlatÃqueme como era.
JA: ¿Ahà en Eagle Pass?
LM: ¿Cómo era?
JA: SÃ, pos era un, era un corral grande y tenÃan todos los servicios, onde bañarse uno, hasta eso.
LM: ¿HabÃa camas?
JA: SÃ, habÃa camas, sÃ.
LM: ¿Algunos duraban tiempo ah�
JA: SÃ, pos no, no crea que mucho porque ahà en, en unos quince dÃas el, el, los patrones que, que llevaban a reenganchar gente ahà sabÃan si encontraban, pa lo único que no, única parte que casi no querÃan ir es pal Valle Imperial.
LM: ¿Por qué?
JA: Porque está muy caluroso allá. Ya hasta se [desadataban] deshidrataban allá, no querÃan ir para allá, el Valle Imperial es pa el lado de Arizona, pa allá.
LM: ¿HabÃa secretarias ahà en ese centro?
JA: SÃ, sà pos pa hacer los contratos y todo eso.
LM: ¿Como cuántas gentes trabajarÃan allÃ?
JA: Como unas cincuenta o más. Bueno cuando era el negocio en mayo. Ya en septiembre que ya venÃamos de vuelta, ya eran menos, habÃa menos empleados. Porque ya era menos la gente que llegaba, porque habÃa mucha gente que no, no, no querÃa llegar allá a Eagle Pass, pedÃan su pase directamente a El Paso o a Piedras Negras pa irse a México. El que no pensaba renovar ni llegaba allá a Eagle Pass.
LM: Cuénteme de ahà de la pisca del algodón, ¿a dónde más se fue?
JA: Pos de la pisca del algodón nos juimos a, no la pisca del algodón era el último. Yo donde tuve siempre los contratos los firmaba en Eagle Pass en mayo y trabajaba mayo, junio, y julio y agosto, cuatro meses. Entonces cuando venÃa que me contrataba pa el algodón ya era en septiembre. Y en septiembre era cuando mucho dos meses, septiembre y octubre, que venÃa el frÃo. .
LM: Cuénteme, cuando le pagaban, ¿cómo le pagaban?, ¿en cheque o…?
JA: Me pagaba en cheque.
LM: En cheque, ¿cada cuándo les pagaban?
JA: No pos nos pagaban cada, pos creo que cada quince dÃas, o cada semana, ahà asà no le puedo asegurar mucho pero sÃ, sà nos pagaban.
LM: Y, ¿dónde cambiaron el cheque?
JA: Pos nos llevaban al pueblo a cambiarlo, habÃa una parte donde lo cambiaba uno.
LM: ¿Se acuerda cómo se llamaba ese pueblo?
JA: Pos oiga, allá cuando estuve en Michigan se llamaba Saginaw, Michigan, digamos un pueblo grande, más grande que Durango, grande el pueblo.
LM: ¿Qué dÃa iban en…?
JA: Saginaw, Michigan, pos Ãbamos los sábados ahà cuando tenÃamos chanza. SÃ, grande ese pueblo.
LM: Era grande y, ¿cómo se portaba la gente ahà en el pueblo con ustedes?
JA: No, bien, habÃa poco mexicano, si viera, casi no habÃa.
LM: Más bien americano.
JA: Puro americano y negro, sà veÃamos de a montón.
LM: ¿Hablaban español algunos?
JA: No.
LM: ¿En las tiendas o…?
JA: No, no.
LM: ¿Cómo le hacÃan?
JA: No, pos a veces cuando iba nuestro intérprete era él que nos llevaba. Y sà nos interpretaba.
LM: ¿Mandaba dinero usted a su casa?
JA: SÃ, pos para eso Ãbamos al rancho, al pueblo más grande, pa cambiar el cheque y mandarle a nuestra gente.
LM: ¿Cuánto le cobraban por enviar dinero, se acuerda?
JA: No me acuerdo, pero sÃ, sà nos daban una copiecita y, y puede que tenga allá en mi, en mi casa tengo unos talones de cheques y unas, unos papelillos donde, que le dejan a uno, ¿verdad? Pa si el dinero no llega regresarle, no, siempre llegaba el dinero.
LM: Siempre llegaba, ¿en qué se divertÃan cuando no trabajaban?
JA: No, pos casi, casi nunca dejábamos de trabajar. Bueno, cuando llovÃa que decÃamos pos que está muy llovido o que esta un dÃa o dos, pos no, ahà lavando uno su ropa y, y preparándose el lonche, o a lo mejor mañana podÃamos trabajar.
LM: Y de la comida ¿tenÃan cocinero?
JA: No, no, nosotros nos la hacÃamos siempre.
LM: ¿Ustedes se cocinaban?
JA: Nosotros mismos, pura tortilla de harina.
LM: ¿Qué comÃan?
JA: Pos sÃ, pos comÃamos papas, chile, un dÃa creo Ãbamos a la marqueta se trae pos uno que otro pedacillo de carne cuando tenÃa uno ganas, sÃ, no sÃ, comÃamos más o menos no crea usted que…
LM: Qué bueno.
JA: Porque sÃ, pos el trabajo era durón.
LM: Muy bien, cuénteme en qué más trabajo, cuántas veces se contrató usted.
JA: Como unas diez veces.
LM: Diez veces, cuénteme después de estar ahà en Nuevo México y en Texas a dónde más se fue.
JA: Pos jui a Montana y a Michigan y a Kansas City.
LM: ¿Qué hizo en Montana?
JA: En Montana este, el betabel, en el betabel, en el betabel este, ¿cómo le nombran? Nos daban unos azadoncitos asà cortitos. Este, pues le nombran como, lo siembran a chorro, ¿verdad? Lo nombran como, como irlo separando de a una pura mata de esta distancia. De un pie más o menos de retirado, para lo que creciera el camote, ¿verdad?, que diera chanza, desahije.
LM: El desahije.
JA: SÃ, con una mano tenÃa que ir usted rebanando el, quitando, tumbando la mata que sobraba para dejar el espacio de tan largo asÃ. Y con y con otra tenÃa que ir uste viendo muy bien el ojo para no dejar de a dos porque no admitÃan dejar de dos, porque sà dejaba uno de dos, crecÃan para abajo las dos y se enredaban, se daban vuelta y como iban enanchando, la más grande vencÃa a la más chica. Y tenÃa que quedar uno, una pura mata, pero le dábamos dos pasadas, le dábamos la primera y después otra, para terminar que la que se quedó. Como cuando lo empezábamos estaba asà chiquito a desahijar y cuando ya estaba más grandecito otra, era la segunda, ahà nos pagaban por acre, a $18 dólares el acre.
LM: Dieciocho dólares el acre.
JA: El acre, por acre.
LM: Y, ¿cuánto sacaba más o menos?
JA: No, pos yo sacaba, pos a veces un acre, un acre, nos decÃan más o menos porque iban, el gobierno mandaba señores a recibir eso, ¿verdad?, con unas aparatitos que tenÃan ruedita y que tenÃan como especie de cinta y iban marcando. Unos seis, ocho surcos, largos, ¿verdad?, de unos trescientos, cuatrocientos metros, unos doce surcos era más o menos un acre, lo ubicaban, ¿verdad?, lo largo y luego lo ubicaban, era un acre. No cualquiera hacÃa un acre, no cualquiera.
LM: ¿Ese acre lo hacÃa por dÃa?
JA: Por dÃa, un acre, eran $18 pesos.
LM: Entonces sà le salÃa el chequecito.
JA: SÃ, más o menos, sÃ.
LM: Qué bueno.
JA: Bueno, eso fue, le estoy diciendo que en Montana, ¿verdad?
LM: Ajá.
JA: En Michigan.
LM: A ver vamos a seguir en Montana, ¿en qué año fue eso en Montana?
JA: SÃ, pos fue como el [19]58, por ahÃ.
LM: Ah okay, ¿qué le hacÃan a ese betabel después de que…? Nomás es lo limpiaban, el desahije.
JA: SÃ, no lo limpiábamos, le dábamos dos limpiadas. Era primera y segunda, entonces al último si nos quedaba yerbilla nos ponÃan ya desyerbar, pero ya con azadón largo, ya el betabel estaba casi de la altura de esta mesa, con las hojotas grandes asÃ.
LM: Muy bien.
JA: Ya era la última limpia, pero ya esa, sà no la pagaron por acre pero, por acre, pero muy barata, a $6 dólares el acre.
LM: ¿Cómo fue que usted se fue a Montana?, ¿usted escogió irse a Montana?
JA: No, no, es que, es que este, yo querÃa saber partes más lejos. Yo pedÃ.
LM: Usted pidió, y, ¿sà les hacÃan caso? Si usted pedÃa irse…
JA: SÃ, porque como habÃa algunos que no querÃan ir lejos y yo sÃ, sà me gustaba a mà ir lejos.
LM: Y, ¿en qué lo…?, ¿de ahà de Eagle Pass fue?
JA: SÃ, de Eagle Pass nos fuimos en camión.
LM: Y, ¿en qué lo mandaron a Montana?
JA: En el tráiler que le digo. SÃ, bueno le estoy, le estoy echando mentiras, bueno no mentiras, sà jui, a Montana jui como dos o tres veces. En una de las veces nos echaron, yo creo necesitaban el trabajo, nos echaron en avión.
LM: ¿En avión?
JA: Ey, asÃ, en un avión viejo.
LM: Mire.
JA: Que según en avión.
LM: ¿No le daba miedo subirse al avión?
JA: No, no, no.
LM: ¿Fue la primera vez que se subió a un avión?
JA: SÃ, fue la primera vez que me subà a un avión, todavÃa me dio más miedo cuando juimos a Michigan, nos pasaron un lago en, en este, en un barco.
LM: En un barco.
JA: Ta no, me gustó mejor el avión que el barco.
M ¿Le gustaba?
JA: Mejor el avión que el barco.
LM: Ajá.
JA: El barco no me gustó.
LM: Cuénteme de Michigan, ¿qué fueron a hacer a Michigan?
JA: Juimos a, a este al, al trabajo del pepino, el pepino.
LM: ¿Cómo es eso del pepino?
JA: El pepino es como, como se da como el chilacayote, no, como sandÃa, pero es chiquito, ese es chiquito, ¿sà ha visto usted? Usted tiene que haber visto allá en El Paso embotado? Hay uno desde, el número uno es chiquito, ese hasta tiene azúcar.
Ese le echan azúcar, el número dos es más grandecito y el número tres ya casi no entra, ese ya va pa fuera y ahà nos daban tres sur… Bueno, nos daban tres sur, tres surcos por semana pero largos como de setecientos metros. TenÃamos que revisarlos a que, a que no se quedara un pepinito asà chiquito. Porque en tres dÃas crecen de volada.
LM: Claro.
JA: Es en septiembre eso.
LM: ¿Eso fue en septiembre?
JA: Septiembre.
LM: ¿En qué año? Y, ¿estaba grande el rancho ahà donde…?
JA: SÃ, taba grande, nomás que de ahà nos, nos destruÃ… O sea que nos distribuyeron y nosotros estábamos cerquita donde estaba una embotadora de pepino, trabajé también en la embotadora yo.
LM: Cuénteme ese viaje en barco, ¿cómo fue?
JA: Eso fue acá pa Michigan, fue cuando fui.
LM: En Michigan, ¿dónde agarraron el barco, se acuerda?
JA: SÃ, lo andábamos, ¿onde fue? No me acuerdo muy bien, pero me parece en Saginaw, Michigan, Saginaw, Michigan.
LM: ¿Cuántos iban?, ¿cuántos trabajadores?
JA: Pos iban, pos ahà metieron muchos, todo lo que le cupo al barco, no me acuerdo cuantos.
LM: ¿Era barco de pasajeros?
JA: SÃ, yo creo era de pasajeros, porque cuando llegamos allá, subieron todos los braceros contados, ¿verdad? Y cuando llegaron allá, les faltó uno.
LM: ¿Les faltó uno?
JA: Les faltó uno.
LM: Y, ¿ese dónde quedó?
JA: Estaban muy asustados, creÃan que se habÃa ahogado. Y, ¿dónde cree que estuviera?
LM: ¿Dónde?
JA: Le pusimos una regañada, iba allá con el que… Allá en la vela, allá tiene sus escalones, se iba con otro allá.
LM: ¿Estaba bonito Michigan? ¿Le gustó Michigan?
JA: Me gustó mucho Michigan, inclusive tengo unas fotos ahÃ, ahÃ.
LM: ¿Cómo era? Vamos a hacer una pausa.
(entrevista interrumpida)
LM: Continuamos con la entrevista del señor Jesús. A ver Don Jesús, ¿dónde nos quedamos? Cuénteme, ya después de que llegaron a Michigan, ¿qué hicieron?, ¿a dónde los llevaron?
JA: No, pos nos llevaron al rancho dónde Ãbamos a trabajar.
LM: ¿Ahà durmieron también?, ¿les dieron casa, les dieron…?
JA: SÃ, o sea que ahà en esa concentración donde nos llevaron, ahà cuando bajamos del barco, nos llevaron ahà y nos dieron de comer lonches, lonchecitos y todo eso, ¿verdad? Entonces ahà en la mañana jueron los patrones por la gente que a distribuirlos, ¿verdad?, cada quien donde le tocó. Entonces yo digo que nos llevaron en avión porque se les estaba pasando el pepino. Y luego tenÃan, tenÃan una fábrica de esas, embotadora de pepino. Que yo llegué a trabajar también en la embotadora.
LM: ¿Cómo se portaban los patrones con ustedes?
JA: Bien, esa gente de allá, entre más lejos, era si viera que buenas personas, la gente de allá de la más malona era la de aquà de Texas, de Nuevo México, todo eso. Pero aquella gente del norte, porque allá le estoy platicando Michigan y este en Michigan estábamos colindando con Canadá porque habÃa dinero canadiense. Yo traje unos dólares de Canadá, de allá.
LM: ¿Cuánto le pagaban allá?, ¿se acuerda?
JA: SÃ, nos pagaban por libra.
LM: Por libra.
JA: El pepino, pero no me acuerdo el precio pero yo me llegué a ganar $25 dólares en un dÃa.
LM: Que era bastante dinero.
JA: Era bastante dinero.
LM: ¿Cuánto tiempo duró ahà en el pepino?
JA: En el pepino, hasta que se terminó, pos todo, todo septiembre, pos un mes, póngale como un mes. Cuando ya se acabó la pisca, dijeron: “El que quiera trabajar, hay trabajo aquà en la embotadora de pepinoâ€. “Noâ€, dije, “sÃ, yo, yo trabajoâ€. O todos los que iban conmigo trabajábamos todos en la embotadora.
LM: La embotadora. Y, ¿cómo era el trabajo ahà en la embotadora?
JA: Pos habÃa muchas americanas seleccionando el pepino y a nosotros en el trabajo más pesado, ¿verdad?, por ejemplo, es cargando costales y, y echando a, a las… porque es por bandas, ¿verdad? Echa uno, era como la apartadora de manzanas, que hay aquÃ. Y va caminando y luego ahÃ, entonces ya, hubo unas… Seleccionan a unas muchachas y otras están embotando según la, el número del pepino, el chiquito es el, el número uno es chiquito. Lo están echando en unos frascos y luego lo, le echan el lÃquido que llevan. Eso, hay uno que lleva azúcar, agua azucarada, entonces tienen unas, unos, una especie como, como un tanque y, y tiene unas canastillas de fierro que ahà le echan este, muchos botes, ¿verdad? Tienen otros botes de lámina y ahà echan los frascos, entonces tienen su termómetro, ¿verdad? El calor que necesita, entonces ya, entonces le digo, yo trabajé en eso, bajando, bajando las canastas llenas de pepino. Y luego subiendo, algunas con el aire que sube uno, se quiebran, ¿verdad?, o lo los coge uno por medio de rondanilla, una cosa asÃ.
LM: ¿Cómo era ese lugar? PlatÃqueme de la fábrica.
JA: Está bien ese lugar, es como era el rastro aquÃ, ¿no ha ido aquà a Durango al rastro? Haga de cuenta.
LM: Ajá.
JA: Por arriba de ese movimiento, pa acá y pa allá.
LM: Entonces, ¿ahà convivÃan ya con americanos en el trabajo diario?
JA: SÃ, en el trabajo, sÃ, nomás que este, yo en aquel tiempo como, como uno no estaba impuesto, usábamos botas, yo tenÃa unas botas grandes hasta acá hasta arriba.
LM: ¿Vaqueras?
JA: SÃ, no, no, botas de hule, porque también andábamos a andar entre el agua. Entonces yo, no sé dieron cuenta ellos y yo me enfadé, o sea que se me pusieron los pies muy feos, por el calor de la bota y luego se me metÃa agua y luego el agua tiene como vinagre del, del que le echan al, la substancia para que se curta el pepino, ¿verdad?, y cocerlo.
LM: ¿Eso era en la fábrica?
JA: En la embotadora, embotadora. Entonces una de las veces como yo ahà trabajaba que dije: “Ahora no llevo las botasâ€. Y ya me enfadé y me puse mis huaraches. Huaraches de tres agujeros. Y de rancho, porque yo los llevaba.
LM: ¿Cómo son esos huaraches?
JA: Son de tres agujeros.
LM: Para los que no los conocen.
JA: Sà mire, enséñeme ese papelito, ese.
LM: A ver, platÃqueme nomas asÃ.
JA: No, pa pintárselo. El huarache asÃ, la forma del pie. Asà es el pie, asÃ, tiene aquÃ, tiene aquà en donde le mete uno correa y aquÃ.
LM: ¿Para el dedo gordo?
JA: Para el dedo gordo, en medio del dedo gordo, aquÃ.
LM: Y a los lados.
JA: Y aquÃ, aquà va la correa y luego se amarra y yo traÃa huaraches y como se quebraron varios frascos en el tiempo que yo estuve trabajando. Entonces como andaba yo, tenÃa que ir para allá y para acá. Entonces se me, un talón me rajó un vidrio también con todo y huarache. Estaban yo creo todos los vidrios muy, me rajó el talón con todo y huarache y me llegó a la sangre pero como la agua era, estaba el agua revuelta con vinagre a mà no me dolÃa. Pero, pero el hilito de sangre salió allá onde las muchachas estaban apartando y hicieron un escandalazo, los americanos, no, pos que quien y que, que estaban especulando. Hasta que vino el mayordomo y dijo: “A ver tú, venâ€. Pues luego luego vio y dijo: “¡Ah!â€, dijo, “y, ¿pa qué te pones?â€. “Noâ€, le digo “pues es que enfado lo otro, y pero yaâ€. Yo ya tenÃa buena rajadilla pos…
LM: Oiga, y, ¿habÃa médico ahÃ?
JA: SÃ, lo luego me llevaron, me llevaron con el médico inmediatamente.
M; Y, ¿ese dÃa ya no trabajó?
JA: Ya no trabajé, me dieron orden de que tres dÃas no trabajara pero me iban a, a pagar, ¿verdad?
LM: ¿Sà le pagaban?
JA: Y sà me pagaron.
LM: Mire, qué bien.
JA: Y el médico muy rústico, los médicos eso sÃ, también no me gustó, no me durmió el pie ni nada, ni el talón. Me cerraron a fuerzas dos enfermeras asà porque ya tenÃa yo abierta la piel, ya pos si jue como una, buen pedacillo como una media pulgada y me cocieron.
LM: Y le cocieron, ¿le pusieron anestesia y todo?
JA: No, no me pusieron, es lo que le digo que es lo que no me gustó, sà me dolÃa.
LM: Claro.
JA: ¡Las puntadas me dolÃan más que la cortada!
LM: Pues sÃ.
JA: Ey y ya dijeron que: “Usted no trabajar por una semanaâ€.
LM: En esa época usted todavÃa vivÃa ahà en las barracas o, ¿dónde vivÃa cuando trabajaba en la embotadora?
JA: No, no, no tenÃamos, tenÃamos, tenÃamos casa.
LM: ¿Cómo era esa casa?
JA: No, unas casas más o menos, pos casas antiguonas, que ellos ya dejaban pero, sà tenÃan sus, ¿no le digo que tenÃan camas asÃ?
LM: ¿TenÃan su baño?
JA: SÃ, tenÃan su baño, todo, servicios, todo bien, ¿verdad?
LM: Y ellos, se todo…
JA: Y luego las estufas que nos daban eran de gas y ellos ni luz, ni gas, todo pagaban ellos. Nosotros nomás es la comida, es todo.
LM: Todo les pagaban.
JA: Todo pagaban.
LM: ¿Taba a gusto usted ah�
JA: Sà estábamos a gusto.
LM: Mire, qué bien, ¿cuánto tiempo duró trabajando ahà en esa embotadora?
JA: Algunos quince dÃas, después de que se acabo la pisca. Como el 15 de octubre ya, ya dijeron pos que ya no habÃa trabajo y nos venimos a Eagle Pass y ya no hubo modo de renovar otra vez y ya me vine pa México.
LM: ¿En que se regresaron a Eagle Pass?
JA: Nos mandaron ellos en, en otro tráiler.
LM: ¿En otro tráiler?, ¿en una caja?
JA: SÃ.
LM: ¿Cuánto hicieron?
JA: Pero cuando juimos si nos llevaron en avión, sà te digo, pero ya pa regreso yo creo ya salÃa más caro y ya no.
LM: Y, ¿quién pagó ese viaje?
JA: No, pos el gobierno, no sé la verdad, no.
LM: Y, ¿cómo era el tráiler?, descrÃbamelo. ¿Cuántas horas hicieron en ese tráiler?
JA: Hicieron muchas horas.
LM: ¿Cómo cuantas?
JA: Como tres dÃas, como más de setenta y dos horas.
LM: ¿Parados ah�
JA: Pos sentados y parados, sÃ, porque traÃba asientos. Pero muy forzados, muy oprimidos.
LM: Y, ¿qué comÃan en ese?, ¿les daban de qué comer?
JA: SÃ, cada chofer que iba, yo creo llevaba orden, compraba un viaje [de] lonches, contaba, ¿verdad?, cada quien su lonche.
LM: ¿Estaba buena la comida?
JA: Pos no muy buena, pos ahà lo que le gustaba a uno, no le gustaba a otro y ahà cambiábamos: “Oye pos no me gusta esto, cámbiameloâ€. Y asà nos la llevábamos.
LM: ¿Muy cansado esos tres dÃas?
JA: SÃ, sÃ, sÃ, muy cansado.
LM: Y llegaron a Eagle Pass.
JA: SÃ, a Eagle Pass, sÃ.
LM: Y, ¿ahà qué hicieron?
JA: Pos ahà ya no hubo contrato, ya nos venimos, ya no tuvo… Pero nos estuvimos ya le digo mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre.
LM: ¿Le tocó frÃo allá en Michigan?
JA: SÃ, pos ya, allá, ya en octubre ya hacÃa frÃo ya, allá es frÃo, allá.
LM: Y, ¿cómo le hacÃan con el frÃo?, ¿llevaba, compraban, les daban ropa?
JA: No, no, tenÃan calefacción, no.
LM: ¿Pero en las fábricas les daban ropa?
JA: SÃ, sÃ, ropa apropiada, sÃ, ¿no le digo que hasta botas dan?
LM: O, ¿ustedes las compraban?
JA: No, nos daban ellos.
LM: Qué bueno, muy bien.
JA: Nomás que nos las cobraban, nos las descontaban. Pero nos las traÃamos, ¿verdad? Nos las traÃamos.
LM: Muy bien, cuénteme de ahà de Eagle Pass ya para regresarse, ¿le pidieron algún documento?, ¿le dieron alguna mica?
A No, no, no, ¡Ah sà nos dieron mica!, todos los que cumplimos los dos contratos, tres contratos nos dieron mica.
LM: ¿Cómo eran esas micas?
JA: Unas miquitas asÃ, asÃ, asà como esta que ve aquà y que tiene mica es esta, ¿sà es mica esta?
LM: Ajá.
JA: Como esta.
LM: Y, ¿qué les decÃan?
JA: Como esta, exactamente como esta.
LM: ¿Qué les decÃan de…?
JA: “No, pos esta se las damos al que cumpleâ€, nos dijeron. Pero nos dijeron acá en, en Eagle Pass fue donde nos dijeron: “Estas, ustedes, si otro año vienen, a la mejor al patrón sà le gustó el trabajo los solicitaâ€. SÃ, sà nos solicitaban, a mà me solicitaron dos años en Montana.
LM: Cuando ustedes terminaban ahÃ, ¿qué les decÃan los patrones?, ¿ya que se fueran o les ofrecÃan más trabajo?
JA: No, no, ya de enero ya no habÃa porque se venÃa el frÃo ya.
LM: Pero, ¿les hacÃan oferta para la próxima temporada?
JA: Pos sÃ, a algunos sà hablaban con el intérprete y les decÃan, sÃ.
LM: Y usted ya puede decir que, ¿cómo puede decir usted que lo trataron allá en los Estados Unidos?
JA: Pues a mÃ, más o menos, yo no puedo decir que me trataron mal, a mà me trataron bien.
LM: Qué bueno, la gente y los… Oiga, y de La Migra, ¿le tocó ver algo a usted algo de La Migra allá?
JA: ¿Cómo?
LM: En Migración de los que andaban, alguna experiencia que le hayan pedido sus documentos o algo.
JA: ¿A m� No.
LM: ¿No se oÃa La Migra? No…
JA: No, no, casi no se oÃa, no, no se oÃa. O sea que en aquél tiempo como estaban muy lejos esos estados, no veÃa usted mexicano, puro tejano. Que iban también, inmigraban de Texas a los trabajos allá, claro yo creo estaba mejor pagado allá, ¿verdad?
LM: Claro, ¿conoció usted chicanos?
JA: SÃ, es, es que le digo que, que acá en, en Saginaw, Michigan, ese amigo, el intérprete, ese sà nos alivianaba, o sea, cuando menos nos decÃa: “Vamos allá, no más me dan pa gas pal carroâ€. “Vámonos puesâ€.
LM: ¿Cómo se portaba él?
JA: Bien, bien.
LM: Qué bueno, ¿hizo amigos usted allá?
JA: Pos ese, ese y otro chicano. Otro chicano, que juimos a un, a un dÃa de, pos yo creo que era un, un cumpleaños de, de algún niño o bautismo, o yo no sé que era, nos invitó. Y la sorpresa que llevamos, que, que, este, muy comedores, nos apuntaron en una mesa, con casi una paleta de un borrego. Grande estaba asÃ, yo creo barbacoa, ¿quien sabe qué serÃa?
LM: ¿Taba bueno?
JA: Sà estaba bueno, pero yo no me comà ni la mitad, pues era mucha. (risas) Pero a gusto sÃ, esos amigos tenÃamos.
LM: ¿Llegó usted a ahorrar algún dinero de lo que estuvo allá?
JA: SÃ, no, aquà en, bueno, ya para venirme cuando ya se estaba cumpliendo sÃ, sà ahorrábamos cuando ya nos Ãbamos a venir. Pos unos $600 dólares no le voy a decir que tanto, $1000 dólares nunca ahorré yo pa allá, pues yo mandaba.
LM: Claro.
JA: Pos unos $500, $600 dólares.
LM: ¿Cada cuándo le mandaba a su familia?
JA: Cada mes.
LM: Cada mes.
JA: Cada mes.
LM: Este y lo que ahorró, ¿dónde lo guardaba?
JA: No, no, pos fÃjese que eso, pos lo guardaba uno por ahà y luego como tenÃamos ahÃ, estábamos muy bien con, bueno pos muy controlados nosotros, ¿verdad?, ahà todo, ¿verdad? Entonces sà nos decÃa ese tejano que abriéramos cuenta en el banco pero no quisimos porque dijimos: “Qué tal si este mismo nos tranzeaâ€. Y no, no quisimos, porque él nos decÃa que nos llevaba al banco, dijimos: “No, no, es que ya lo mandamos a Méxicoâ€, le decÃamos.
LM: ¿Se lo guardaban por ah�, ¿aprendió usted algo inglés?
JA: Poquillo, nomás a pedir café y cerveza nomas. (risa)
LM: ¿Se echaban un que otro traguito?
JA: Uno que otro sÃ.
LM: ¿Cuándo?
JA: Pos a veces, por ahà cada quince dÃas, en el sábado o en el domingo.
LM: ¿Dónde?, ¿ahà en la granja o se iban al pueblo?
JA: No, Ãbamos al pueblo. Bueno, en Montana habÃa una parte que se llama Nam… Que se llama, este, ¿cómo se llama? Harding, Harding, querrá decir JardÃn yo no sé, en Montana.
LM: Okay.
JA: Cerquita de la capital de Montana.
LM: Muy bien.
JA: ¿Sabe usted cómo se llama la capital de Montana?
LM: SÃ.
JA: ¿Cómo se llama?
LM: DÃgame, cuénteme, ¿cómo era el lugar de ahà donde se iban a tomar las cervezas?
JA: Harding, era un pueblito chico.
LM: No, no pero el… ¿Era un restaurante, era una cantina?
JA: No, no era, era cantina.
LM: ¿Era una cantina?
JA: Era cantina.
LM: Y, ¿ahà iban muchos braceros?
JA: SÃ, no, no iba mucho americano y ahà me encontré el único, me encontré a un mojao [mojado] que tenÃa veinte años allá. Conocido de acá de mi rancho.
LM: ¿El cantinero hablaba español?
JA: Casi no, pero el mojado ese si viera como hablaba, pues tenÃa veinte años acá en Montana. Y nos lo encontramos, yo ya ni lo conocÃa, a mi me conoció. “Quihúbole, quihúboleâ€. Y yo le dije: “Bueno, ¿cómo andas tú?â€. “Noâ€, dijo, “yo ando de mojadoâ€.
LM: ¿Era de Durango él?
JA: Era de aquà de Durango.
LM: Cuénteme, ¿a qué horas llegaban ahà a tomarse un que otro trago?
JA: No, pos nosotros cuando Ãbamos a, los sábados Ãbamos a comprar comida y la hora de, como andábamos juntos era nomás una hora cuando mucho, tomábamos hay unos dos tanditas cada uno y ya vámonos. Y el que tenÃa ganas… “No, no, vamos a la marqueta y llevábamos pa tomar alláâ€. Es que no nos gustaba acá, sà llevaban algunos pa tomar allá. Yo casi no, yo hasta la presente yo ni fumo ni tomo, casi.
LM: Qué bueno, ¿alguna vez tuvo algún problema?
JA: No.
LM: Cuando estuvo por allá, ¿algún disgusto con algún compañero?
JA: Nunca.
LM: ¿Se ayudaban mucho los compañeros, los braceros?
JA: SÃ.
LM: Mire qué bien, este, vamos a ver, ¿en su dÃa de descanso que hacÃa? ¿En el domingo? El sábado iban a comprar…
JA: Pos a lo mejor nos bañábamos en agua, que alguna canal o algo, Ãbamos a bañarnos.
LM: ¿Jugaban a algo?
JA: SÃ, no, ahÃ, pos ahà al dominó, tenÃamos dominó ahÃ, a algunos que sà les gustaba la baraja jugaban, pero a mà a no, a mà no.
LM: Qué bueno, pues ya, ya vamos a…
JA: A terminar.
LM: SÃ, quiero que me diga después de que usted se regresó a México, ¿qué hizo, aquÃ, en que trabajo aquà en México?
JA: No, pos seguÃamos en la agricultura misma. Por ejemplo, cuando nos regresábamos a fines de septiembre, todavÃa alcanzábamos jale acá, que cruzaron maÃz y cuando no helaba en octubre, pos todavÃa alcanzábamos también trabajito. Y en seguida levantar la pastura lo que nuestra labores daban, porque hay veces que nos venÃamos, y hay dejábamos sembrado algo de cultivar, ya mandábamos la feria, ya le decÃamos a la señora de la familia: “Pos manden a segundarâ€. Algunas personas que se quedan. Como mandábamos dinero y ya acababan de beneficiar, cuando venÃamos, tenÃamos nuestra cosechita para seguir trabajando.
LM: ¿Cuál fue la trabajada más larga que usted dio por allá?, ¿cuántos meses?
JA: Esos que le cuento, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, seis meses fue lo más.
LM: Seis meses, y, ¿luego venÃa? ¿Cuántos se estaba por acá?
JA: Pos nos tábamos, por ejemplo octubre, noviembre, diciembre y enero y febrero y marzo, abril, por siete meses, en mayo otra vez a contratar, nos estábamos siete meses acá.
LM: Ya cuando regresó, ¿alguna vez se le volvió a ocurrir irse a trabajar o algo?, ¿no le quedaron ganas?
JA: ¿Cuándo?, ¿cuando ya se acabo la construcción? No, a mà no me quedaron ganas de ir de ilegal no, no me gustó a mÃ. Porque decÃa yo, ya ves como hay muchos, ni han vuelto, ni… O sea que les ha ido muy mal a muchos.
LM: Claro.
JA: A mà ilegal nunca, no me gustó.
LM: Muy bien, entonces, ¿cuál fue el último lugar dónde usted trabajo allá?
JA: ¿Yo? En Kansas City.
LM: En Kansas City, ¿qué hacÃa en Kansas City?
JA: Piscar también, algodón.
LM: Y ya cuando regresó, ¿cómo se regresó hasta a Durango?, cuénteme.
JA: No, pos nos regresaron a onde mismo, aquà a la contratación. Y de ahÃ, pos ya de ahà nos venimos nosotros a Piedras Negras, al [El] Paso ahà o Piedras Negras.
LM: ¿A la contratación ellos le pagaban el viaje?
JA: No, nosotros nos contratábamos en Monterrey.
LM: SÃ.
JA: Y pagábamos viaje para allá todo y de allá para acá nos entregaban en la contratación desde Eagle Pass y de ahà para acá pos venÃamos nosotros.
LM: Ya por su cuenta.
JA: SÃ, por nuestra cuenta.
LM: Y, ¿en qué se regresó a Durango?
JA: No, pos agarré un autobús de ahÃ, de Eagle Pass.
LM: ¿Cuánto le cobraron, se acuerda?
JA: No, no me acuerdo.
LM: ¿TraÃa centavitos?
JA: SÃ, traÃa como $300, $400 dólares.
LM: ¿Se regresó con algún compañero o venÃa solo?
JA: SÃ, no, ya traÃa yo, traÃa un compañero de camino.
LM: ¡Ah! Qué bien, quiero que me platique, en qué siente usted que benefició su vida el haber sido bracero.
JA: Pos uh, como taba la muy… La crisis muy económica acá con nosotros. SÃ, sà benefició mi vida porque la última vez que fui yo, compré unas tres vaquitas yo y me producieron [produjeron] y todavÃa tengo unas diez vaquitas aquà de eso.
LM: ¡Ah, qué bien!, ¿qué significa para usted el termino bracero?
JA: ¿Que qué significa, de se acabó?
LM: No, no el término de que alguien hable de los braceros, de que alguien le diga a usted que fue bracero, ¿usted qué siente?
JA: No, no, pos no siento mal porque, porque nos alivianamos, nos ayudamos, ¿verdad? Yo, yo sé que por ahà dicen que pa Carolina del Norte van todavÃa. Oigo yo decir por hay, ¿verdad?, quien sabe si será cierto, ¿sà será cierto?, sà van, ¿verdad?
LM: No sé la verdad, pero…
JA: Pa Carolina.
LM: ¿TodavÃa va gente?
JA: Es otra clase de bracero. Creo ya les piden pasaporte. Y también, yo no sé si hagan contrato, pero piden pasaporte para poder pasar.
LM: En términos generales, ¿usted cree que es positivo o es negativo el haber sido bracero?
JA: No, bueno nosotros, yo decimos, como nosotros tenÃamos nuestra vida acá muy económicamente, ¿verdad?, nuestros ingresos, ¿verdad?, dinero. Nosotros sà nos gustó, ¿verdad?, ¿pa qué voy a decir que no? Porque nos alivianamos un poquito.
LM: Qué bueno, ¿el haber sido bracero cambió su vida de alguna manera?
JA: SÃ, porque yo, tenÃa un hijo estudiando yo, en ese tiempo, que ahorita el chamaco tiene cuarenta y un años, es ingeniero y cuando yo iba para allá estaba internado él aquà en Ciudad Guadalupe, ¿Guadalupe es que…?
LM: ¿Aguilera?
JA: No, no, Coahuila, es un internado ahÃ, ya ve como les nombran y luego ya estudió hay. Y luego ya regresó y hizo una petición para aquà en Pasajes, aquà pasando Torreón, ahà hizo un examen entre cuatro mil niños. Y dieron cuatrocientas becas y él fue agraciado, hizo bien la prueba y se jue a Chapingo, México, es ingeniero.
LM: ¡Ah! Mire, qué bien, entonces con lo que usted trabajo él…
JA: Trabajé…
LM: Él pudo estudiar.
JA: Pudo estudiar y luego yo de allá él me encargaba, porque él es grandote. Mi familia, mi esposa es grandota. Y les decÃan de familia más crecida, ta grande y, y le gustaban mucho los pantalones Levi’s de allá y yo le traÃa hasta dos, tres pares de pantalones.
LM: Mire, qué bien.
JA: Y ya yo se los regalaba.
LM: Muy bien.
JA: Y él, pos le echó ganas a la escuela.
LM: Qué bueno, qué bueno, me…
JA: Es ingeniero agropecuario, está bien ahorita, nada más que está en Nayarit, está en Nayarit, él vive a gusto.
LM: Qué bueno.
JA: Con su trabajo.
LM: Pues algo más que nos quiera comentar ya para…
JA: ¿Para cerrar ya?
LM: Para cerrar este…
JA: No, pos yo, yo lo que sà le digo es que, este, que aquà la señorita que puso en los papeles, algo puso hay. ¿Sà sabe lo que ponen al último?
LM: No.
JA: SÃ, le puso ahà que si, que si yo este, sentÃa, como lo que me acaba de preguntar usted que, que si, que yo veÃa bien que hubiera contrataciones. No yo digo que sÃ, que está bien porque legalmente va uno y a la mejor el siguiente beneficio nos llega, qué bueno porque nos damos otra alivianadita, ¿verdad?
LM: Claro.
JA: Porque la crisis económica aquà en México está muy dura.
LM: Asà es.
JA: Y entonces, yo si, lo poquito que nos den, pienso yo meterlo al banco y, y tener un recuerdo mientras vivo yo.
LM: Qué bueno.
JA: Para que me produzca un poquito más o a ver lo que se pueda sÃ.
LM: Don Jesús, pos muchas gracias. Quiero agradecerle mucho…
JA: Igualmente yo.
LM: El que nos haya compartido sus experiencias y sus memorias, le damos las gracias por esta oportunidad que nos dio.
JA: Igualmente yo le agradezco que a la mejor tenga oportunidad ya yo de ir a ver su museo, quien sabe cuándo, ¿cuándo estará listo?, o, ¿ya está?
LM: No, está en proyecto todavÃa, pero algún dÃa va a estar y…
JA: Bueno, a lo mejor informamos con usted pa ir a dar una vuelta.
LM: Para que…
JA: ¿Va a estar en El Paso, verdad?
LM: SÃ.
JA: Si.
LM: Para que le diga usted a su familia y…
JA: Yo les voy a platicar mi familia, a mi hijo…
LM: Bueno.
JA: A mi hijo este que es ingeniero, pos él tiene su pasaporte, cada año va él, le voy a decir: “Llegue ahà a El Paso y busque el museo y a ver que ve de mÃ, ¿verdad?
LM: Muchas gracias.
JA: Gracias.
LM: Hasta luego.
Fin de la entrevista
Original Format
Mini Disc
Duration
1:04:45
Bit Rate/Frequency
24 k
96 bit
96 bit
File Name Identifier
Andrade_Rodriguez_DGO003
Citation
MartÃnez, Laureano and Andrade RodrÃguez, Jesús, “Jesús Andrade RodrÃguez,” Bracero History Archive, accessed October 25, 2025, https://braceroarchive.org/items/show/204.