Faustina Flores
Title
Faustina Flores
Description
Biographical Synopsis of Interviewee: Faustina Flores was born on February 16, 1932, in Tapalpa, Jalisco, México; she had ten siblings; when she was nineteen, she married a man named Timoteo Flores; they had eleven children; in 1957, her husband joined the bracero program; she stayed in México taking care of the children and the house; now, she resides in San Jose, California with her sons.
Summary of Interview: Ms. Flores recalls growing up in Tapalpa, Jalisco, México, never going to school, and marrying Timoteo Flores when she was nineteen; she states that she never learned to write, but does read some; additionally, she relates how they were forced to move to Venustiano Carranza, Jalisco, México after having their eighth child due to a lack of work in their hometown; they later had three more children; she explains how her husband found out about the bracero program in the newspaper, and how he decided to join it in 1957; furthermore, she details how her husband traveled to the contracting center in Empalme, Sonora, México; she describes the difficulty in taking care of the children and the home while her husband was away; moreover, she describes getting mail from him, but never responding because of her limited write skills; she recounts that after the program ended, her husband continued to travel to the United States as an undocumented worker; her children joined their father in this work; she expresses that, though the program helped, it was difficult to make a living from it because it was seasonal, and the pay was very low; to conclude, she details why her husband never wanted to live in the United States, and how she now lives in San Jose, California with her sons.
Summary of Interview: Ms. Flores recalls growing up in Tapalpa, Jalisco, México, never going to school, and marrying Timoteo Flores when she was nineteen; she states that she never learned to write, but does read some; additionally, she relates how they were forced to move to Venustiano Carranza, Jalisco, México after having their eighth child due to a lack of work in their hometown; they later had three more children; she explains how her husband found out about the bracero program in the newspaper, and how he decided to join it in 1957; furthermore, she details how her husband traveled to the contracting center in Empalme, Sonora, México; she describes the difficulty in taking care of the children and the home while her husband was away; moreover, she describes getting mail from him, but never responding because of her limited write skills; she recounts that after the program ended, her husband continued to travel to the United States as an undocumented worker; her children joined their father in this work; she expresses that, though the program helped, it was difficult to make a living from it because it was seasonal, and the pay was very low; to conclude, she details why her husband never wanted to live in the United States, and how she now lives in San Jose, California with her sons.
Creator
Acosta, Anais
Flores, Faustina
Date
2005-07-27
Subject
Wife of a bracero
Contributor
Cristóbal Borges
Rights
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Language
spa
title (Spanish)
Faustina Flores
creator (Spanish)
Acosta, Anais
contributor (Spanish)
Cristóbal A. Borges
Rights Holder
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Original Format
Mini Disc
Duration
47:50
Bit Rate/Frequency
24 bit
96 k
96 k
Transcription
Nombre del entrevistado: Faustina Flores
Fecha de la entrevista: 27 de julio de 2005
Nombre del entrevistador: Anais Acosta
AA: El día de hoy es 27 de julio. Estamos aquí con la señora Faustina Flores, en San José California. ¿Cómo está, señora Flores?
FF: Muy bien gracias a Dios.
AA: Me podría decir para empezar la entrevista, ¿dónde y cuándo nació usted?
FF: Dieciséis de febrero del [19]32.
AA: ¿Del [19]32?, y, ¿dónde nació?
FF: En el rancho del Tacamo Municipio de Tapalpa, Jalisco.
AA: Jalisco. Qué bien, hábleme un poquito de su familia, ¿cuántos fueron de familia, ustedes?
FF: ¿De mis hijos? O, ¿de mis hermanos?
AA: De sus hermanos.
FF: De mis hermanos, fuimos diez.
AA: ¿Diez hermanos?
FF: Diez hermanos, sí.
AA: Una familia grande, ¿cómo se llamaban sus padres?
FF: Mi papá se llamaba José Flores Vázquez y mi mamá María de Jesús Soto.
AA: María de Jesús Soto. Cuénteme poquito del lugar donde nació, ¿cómo es?
FF: Ay, pues es un ranchito muy incomunicado de todo. Pero vivíamos muy a gusto, porque había mucha agua, muchas huertas, mucha flor, muchas frutas, vivíamos muy a gusto.
AA: Vivían muy a gusto. ¿A qué se dedicaban sus papás?
FF: A campesinos, al campo, a sembrar.
AA: ¿Qué sembraban?
FF: Maíz.
AA: Maíz
FF: Maíz y frijol.
AA: ¿Sembraban propio?
FF: Pues eran, rentaban la tierra. No, no eran propietarios de terrenos. Vivían ahí, pues, ¿cómo te dijera?, para vivir no pagaban, no pagaban renta pa empezar, pero en sí para sembrar tenían que darle parte al patrón, o al dueño del terreno.
AA: ¿Qué hacían con la siembra?
FF: Es que es un lugar que, que se daba muy poquito, apenas, si apenas alcanzaba pa la temporada, en veces no alcanzaba y así.
AA: ¿Para uno, para…?
FF: Para la familia, pero no, no era, no era pa negociar. Y por eso es que la gente cuando empezaron las contrataciones, pues se decidieron a venir a buscarle a la vida.
AA: Hábleme un poquito de cuando usted fue a la escuela.
FF: No tuve escuela.
AA: ¿No tuvo escuela?
FF: Por mujer, no tuve escuela.
AA: ¿No había escuela ahí en…?
FF: No, no había, no había quién diera clases ahí en ese rancho. Es que era un rancho muy chiquito, muy…
AA: Aprendió usted a leer y a escribir.
FF: Muy poquito.
AA: ¿Cómo aprendió?
FF: Por medio de una tía hermana de mi mamá. Ella sabía algo, por lo menos conocía las letras, y con ella fui yo. Y ella me dio a conocer las letras, pero a escribir nada.
AA: ¿Sólo sabe leer un poquito?
FF: Un poquito, por lo menos no me quedo. Veo las cosas y gracias a Dios que entiendo, pero yo de escribir no sé nada.
AA: ¿Usted trabajó cuando era niña?
FF: No, no nada.
AA: ¿Le ayudaba a sus padres?
FF: Pues ahí en la casa con mi papá, con mi mamá, pero pues no tuvimos escuela, no tuvimos. Mi mamá, ella lo que sabía, coser, le gust[aba], le encantaba la costura, y eso fue lo que nos enseñó.
AA: Ustedes se enseñaron a coser.
FF: También coser, a coser, en la mano.
AA: ¿Cómo describiría usted su infancia?, ¿qué hacían?, ¿a qué jugaban?
FF: Pues mira, niñez no la tuvimos, pa que, pa qué voy a decir que, pos, ¿a qué jugábamos? Desde bien chiquitos, mi mamá nunca nos ponía a, hagan aquí, hagan allá, y cositas, a ayudarle al trabajo. Como ahora les digo, pos muy diferente la vida de ahora a la de uno antes, pero…
AA: ¿Cuándo se casó usted?
FF: Yo me casé a los diecinueve años.
AA: A los diecinueve años, ¿dónde conoció a su esposo?
FF: Ahí mismo, ahí vivía. Ahí vivía en el mismo rancho.
AA: ¿Cómo se llamaba su esposo?
FF: Timoteo Flores.
AA: Timoteo Flores. ¿Cuántos años tenía él?
FF: También diecinueve.
AA: Estaban muy jóvenes los dos.
FF: De a tiro. Nomás porque él había cumplido los diecinueve en agosto y yo los cumplí en febrero.
AA: En febrero. ¿A qué se dedicaba él?
FF: También al campo.
AA: Al campo.
FF: Al campo.
AA: Y, ¿dónde vivían cuando se casaron?
FF: Ahí en el rancho.
AA: ¿Ahí en el rancho?
FF: Ahí nacimos, ahí crecimos, ahí nos casamos, ahí tuvimos la familia casi que tuvimos, pues no toda pero como la mitad de la familia que tuvimos, menos.
AA: ¿Cuántos hijos tuvieron?
FF: Ahí en ese, en ese rancho, tuvimos, ¿serían siete? Pablito, Guadalupe, Esperanza, Silvino, Mercedes, Clementino, Ramón, ocho, seis, siete, ocho.
AA: ¿Siete, ocho, ahí en…?
FF: Ocho hijos tuvimos ahí en ese rancho nosotros.
AA: ¿Cuántos hijos tuvo en total?
FF: Yo, tuvimos once.
AA: ¿Once hijos?, y, ¿los demás dónde nacieron?
FF: Mira, de ese rancho donde nosotros nacimos, nos movimos a otro rancho porque ya no hubo quién les diera siembra ahí para sembrar y él buscó dónde seguir sembrando porque era lo que le gustaba. Y nos movimos a otro rancho. Y ahí tuvimos otros tres hijos después de que ya nos movimos del rancho donde nacimos y crecimos y te digo que ahí.
AA: ¿Cómo se llamaba este otro rancho donde se mudaron?
FF: San Antonio.
AA: ¿San Antonio?, ¿también está ahí en Jalisco?
FF: Sí.
AA: ¿Cómo es ese ranchito?, ¿qué hay ahí?
FF: San Antonio es un Municipio de Venustiano Carranza, de lado de, pues también de Jalisco, pero es otro lado.
AA: ¿A qué se dedica la gente allí en ese rancho?
FF: A sembrar las tierras, a sembrar los… En ese tiempo puro maíz se sembraba y frijol y… Que yo me daba cuenta pues.
AA: ¿A qué se dedican sus hijos ahora?
FF: Pues ahora es un reguero de familia la que tengo. Uno trabaja en, ¿cómo le dicen?, en lo que trabajan ese de fierro.
AA: ¿En una fábrica?
FF: Como, como haciendo…
AA: Fundidora.
FF: Cercos, puertas y todo eso, no sé cómo lo nombren eso. Otro trabaja en, limpiando albercas, no sé cómo le nombren a los trabajos, pero… Otro tengo en Arizona, él trabaja en construcción. Otro tengo en Atlanta, él trabaja en otro trabajo diferente, tampoco sé cómo…
AA: Hijas, ¿tiene?
FF: Hijas tengo una en Los Ángeles, ama de casa. Otra en Fresno también, otra aquí, y otra en México.
AA: ¿En México?, ¿en qué parte de México vive su hija?
FF: En Jalisco.
AA: ¿En Jalisco?, ¿ella se quedó allá?
FF: Ella se quedó allá.
AA: ¿Ella nació allá?
FF: Sí, todos, toda mi familia nació allá. Ella todavía nació en el Tacamo, la hija que se quedó allá.
AA: ¿Cómo se enteró usted del Programa Bracero?, o, ¿cómo se enteró su esposo del Programa Bracero?
FF: Porque les mandaban cartas, hacían listas, hacían listas y les repartían a los pueblos, y del pueblo el presidente mandaba a los ranchos.
AA: ¿A dónde se iban a…?
FF: De esa, de esa manera y ya, ya de ahí ya se venían al pueblo, se venían a Guadalajara y de Guadalajara yo no sé dónde serían las contrataciones, pero por lo regular les oía yo que en Empalme.
AA: En Empalme, Sonora.
FF: En Empalme, Sonora.
AA: ¿Cuántos años tenía su esposo la primera vez que se fue de bracero, a las contrataciones?
FF: ¿Pues cuántos años tendría, tú? Tenía diecinueve, veinte, yo creo que como unos veintiocho años ha de haber tenido.
AA: ¿Veintiocho años?
FF: Yo pienso. Porque mira, nació en el [19]61, en el [19]31. perdón. En [19]31, se vino en el [19]57, ¿cuántos años tenía?
AA: Veintiséis.
FF: ¿Veintiséis?
AA: Veintiséis.
FF: Ah, bueno. Esos años tenía cuando empezó a venir.
AA: ¿Qué era lo que pensaba usted de que él se viniera como bracero?
FF: Uy, vieras que tristeza me daba.
AA: ¿Qué le decía?
FF: Era muy duro para nosotros. Quedarse uno con la familia y que ellos se vinieran.
AA: ¿Tenía amistades usted que estuvieran en una situación similar, que su esposo se viniera a trabajar?
FF: Pues sí, pues éramos pura familia, pues éramos ahí ese rancho, éramos pura familia. Pero sí, era muy duro para nosotros.
AA: ¿Por qué cree que su esposo haya decidido venirse de bracero?
FF: Por la situación en que estábamos, como te digo, por la pobreza. Que allá sí sembraban se daba el maicito, pero en veces no te ajustaba ni pa la temporada, porque la costumbre de allá, es sembrar en las aguas, se daba como su maicito lo recogían y lo guardaban, para seguir viviendo porque no había más trabajos, no había en ninguna, nada. Que te digo, no había ninguna de que dijeras, voy a trabajar, trabajitos, no, nada.
AA: ¿Le contó alguna vez su esposo cómo era el proceso de contratación?, ¿cuántos días tardaba en llegar del pueblo al lugar?
FF: Oh no, si, si me contaba, ya no me acuerdo, ya tantos años que han pasado. Que tiene tantos años que han pasado que…
AA: ¿No sabe qué le pedían?, ¿qué papeles le pedían para contratarse?, ¿qué requisitos tenían que tener?
FF: Bueno, para empezar yo creo lo que les pedían era la lista que, que los, como los traían en lista, los ponían en lista y él nos platicaba que, que pues ahí se juntaban de diferentes, de diferentes lugares. Y cada, ¿cómo te dijera? Yo creo que como cada pueblo mandaba su lista, y el representante, pienso yo, o yo no sé cómo. Y ya la gente acá nombraba lista, y de esa manera los estaban pasando.
AA: ¿Se acuerda usted dónde haya trabajado su esposo?
FF: No, mira de que me acuerdo una vez me, pues una vez que trabajó, que me dijo que había trabajado en Santa Ana. Y no, no sé, pa no mentirte.
AA: ¿En qué trabajó, no se acuerda?, ¿qué tipo de trabajo?
FF: No, siempre trabajaba en el field, en los fields, de, de trabajo siempre venía, trabajaba en los fields, piscando naranja, que en la uva, que en, fue también cargador. Piscaba naranja y llegaban troques y también cargaba.
AA: Cargaba los trailers.
FF: Ajá.
AA: ¿Tuvieron mucho contacto cuando él estaba acá?
FF: ¿Quién, nosotros?
AA: Sí.
FF: Sí, sí, cómo no.
AA: ¿Cómo se mantenían en contacto?
FF: Por cartas, porque de otra manera no se podía.
AA: ¿Qué le contaba?
FF: Ya había ese, no le gustaba, en primer lugar porque él no sabía escribir. Me escribía muy poco, o sea, más bien me escribía nomás cuando me mandaba dinero. Entonces era cuando me escribía, como ves, poquitas letras y ya. Pero decía, ni esperes porque yo no sé escribir. Pues ni modo. ¿No?, y como ahora pienso ya es más bonita la vida porque mira, por medio del teléfono, hay más comunicación con la familia.
AA: ¿No había teléfono en ese tiempo?
FF: No, en ese tiempo, para acabar pronto, ni radios. Cuando él vino la primer vez para acá, llevó un radio. Nada nada había, de que era…
AA: ¿Era el radio del pueblo?
FF: Era el radio del pueblito, ahí del ranchito. Son contaditas las casas, estaba muy chiquito, pequeño.
AA: ¿Le mandó alguna vez dinero?
FF: Oh sí.
AA: ¿Le mandaba? ¿Cómo le mandaba, en efectivo?
FF: Seguido, en cheques.
AA: ¿En cheques?
FF: Bueno, en money order pues, money order. Lo ves ahí los…
AA: ¿Como cuánto dinero le mandaba?
FF: Mira, la última vez que, que estuvo trabajando, que, pues ahí tiene el nombre de la, esa vez le fue muy bien. Casi cada quince días, cada quince días me estaba mandando dinero. Cuánto, ya no me acuerdo, pero sí.
AA: Pero era. Era buen dinero.
FF: Yo, yo para mí fue muy constante, digo no fue hombre desobligado, que dijeras, se vino y pues la familia ya que mire a ver, no.
AA: ¿Tenía usted algún tipo de temor?
FF: Yo sí.
AA: ¿De no saber qué trato le iban a dar aquí a su esposo?
FF: Pues como no iba uno no a pensar mujer, que, ahora que miro cómo los trataban, digo, como Dios nuestro señor a cada quien le da su sufrimiento, porque mira, ellos sufrían de una manera y uno sufría de otra, allá.
AA: ¿Qué ha sabido?, ¿qué le contaba su esposo de lo que sufría?
FF: No, no, pues no me contaba, pero como veo ahora los papeles de esos que, que pasan de estos braceros de cómo los, desnudaban y los… Quién sabe qué tanto les hacían.
AA: ¿Su esposo nunca le contó nada?
FF: No.
AA: Que había tenido un trato.
FF: Así, así, así no.
AA: Malo.
FF: No, así no. No me contaba él.
AA: ¿Alguna vez cuando él mandaba el dinero tuvo algún problema para cobrarlo o que no llegara completo o que no llegara simplemente?
FF: No, no, por eso no, no tuve problemas.
AA: Cuando su esposo se fue la primer vez, ¿usted se quedó en el mismo pueblo o se fue a vivir a otro lado?
FF: No, ahí mismo. Ahí me quedé.
AA: ¿Qué hacía usted cuando su esposo estaba aquí? Usted era papá y mamá a la misma vez, era…
FF: Papá y mamá y a la vez, fíjate, casi cada que se venía dejaba su siembra. Acababa de sembrar o dejaba la tierra preparada para que sembraran, y ese era mi trabajo también.
AA: Cosechar.
FF: Irme a beneficiar para…
AA: Y, ¿usted ya sabía ese oficio de la labor?
FF: Sí, sí. Pues desde chicos en eso nos ponían, ¿verdad?
AA: Durante el tiempo que estuvo su esposo acá, ¿cambiaron mucho las cosas?
FF: ¿Cómo? ¿En la pareja?
AA: ¿En el hogar?
FF: No, no, no.
AA: Que usted siendo jefe de casa.
FF: No, no, no cambiaban. Todo seguía igual.
AA: Y, me comentaba que había otras personas que también sus esposos se habían venido de ahí del mismo pueblo.
FF: Sí.
AA: ¿Platicaban con ellas?
FF: Sí, también, también, sí, cómo no.
AA: ¿De qué platicaban?
FF: Pues ahí se ponía uno a platicar nomás de que, pues cuando va a venir o ya, pues ahí se pone uno a platicar, pláticas así, ¿ves?
AA: ¿Regresaban todos juntos?
FF: No. No, porque algunos se quedaban más tiempo. Les daban el contrato, sí, por ciertos días, si la persona que aceptaba seguir trabajando lo volvían a renovar. Si se querían ir se iban. Así que uno se venían, se venían juntos pero para regresar no.
AA: ¿Cuánto tiempo fue lo máximo que duró su esposo allá?
FF: O sea, ¿aquí trabajando?
AA: Aquí trabajando, en Estados Unidos.
FF: El año que duró más mucho trabajando fue en el [19]63, que fue el último año, duró como unos ocho meses, yo creo.
AA: Y, ¿no lo vio para nada en ese tiempo?
FF: No, pues cómo, yo allá, y él aquí.
AA: ¿Qué decían sus hijos de que su papá estuviera afuera?
FF: No, vieras cómo se acordaban de él. Estaban todos chiquillos todavía, y se acordaban mucho de él, yo nomás lo que le pedía a Dios que pos, que lo cuidara que no se fuera a olvidar de su familia.
AA: ¿Le tocó o le contó alguna vez que él haya sentido que recibió un mal trato de alguno de los patrones o de los mismo compañeros?
FF: No, no me llegaba pues…
AA: Discriminación.
FF: No, más bien yo creo, no lo hacía por no, porque uno no se preocupara, ¿ves? Cuando él se venía, pero ellos ya muy bien sabían lo que, lo que les hacían, a lo que venían y todo, pero, a mí no, así detalladamente a mí no.
AA: ¿Se quejó alguna vez de que, de que el trabajo fuera muy pesado?
FF: Pos el trabajo era duro, pero a él le gustaba trabajar.
AA: Siempre trabajó.
FF: Fue hombre muy trabajador, te digo que, que ese año que estuvo por ahí este, trabajaba en piscando la, la naranja y cargándola. Ese año dice que sí le…
AA: Se cansó.
FF: Sí, pues te imaginas.
AA: Sí.
FF: Trabajaba mucho.
AA: ¿Perdón?
FF: Trabajaba mucho.
AA: Sí, sí. Cuándo su esposo acabó el contrato, ¿inmediatamente regresó a México?
FF: Sí, sí, allá nomás terminaban su contrato y se iban.
AA: ¿Cómo era la vida en México ya cuando regresaban? Por ejemplo, me contaba esa vez del radio, ¿qué traían de acá?
FF: ¿Cómo?
AA: Por ejemplo, esa vez que dijo que le había llevado un radio que en su pueblo no había.
FF: Sí, pues ya muy contentos allá todos que, porque el pinado de mi papá, fíjate, ya murió en edad y luego escuchaba el radio porque un hermano mío también vino y también llevó un radio, escuchaba el radio y decía: “No puedo creer, cómo son esas cosas”. Ahora me pongo yo a pensar, si hubiera, se hubiera dado cuenta de los teléfonos, había sido más…
AA: Impactante.
FF: Para él.
AA: ¿Su papá no llegó a conocer los teléfonos?
FF: No, no, mi papá no. Te digo del radio. Pues era un ranchito muy… Yo la televisión vine a conocerla, yo creo que ya casi como de cuarenta años, yo.
AA: ¿Cómo fue que usted vive aquí en San José?
FF: Porque mi familia se vino para acá, mis hijos.
AA: ¿Sus hijos?
FF: Mis hijos se vinieron para acá, porque él, en el tiempo que vivió nunca quiso venirse para acá y traerse a la familia.
AA: ¿Ya nunca quiso regresar aquí?
FF: Le daban, le daban la oportunidad de que se emigrara. En lo que él estuvo viniendo de bracero, le daban la oportunidad de que se migrara pero nunca se quiso emigrar.
AA: ¿Por qué cree usted que nunca haya querido?
FF: Porque él dijo que él para vivir todo el tiempo aquí no le gustaba, mucho menos para tener la familia aquí.
AA: ¿Por qué, no sabe?
FF: Porque que él se daba cuenta de la vida de la familia, eso era lo que me decía. Dijo: “Yo no, yo pa tener mi familia no, ni ahora ni nunca”. Y sí, se venía, como te digo, duraban pocos meses y se regresaba. Y ahora toda la familia estamos aquí.
AA: Siguieron los pasos del papá.
FF: Pos qué más. Uno nomás se trajo. Una vez que él se vino, pero no de bracero porque después de que se terminaban las contrataciones él siguió viniendo, pero ya nomás así.
AA: Él cruzaba por su parte.
FF: Sí, y un año de que él se vino entonces se trajo uno de los hijos, porque miraba que también ellos les inteligía trabajar. Y dijo: “Los voy a llevar donde, trabajan, pero les rinde más el dinero”. Entonces se trajo a uno, total que se vinieron cuatro de la familia antes de que él faltara.
AA: ¿Cuántos años tenían sus niños cuando se vinieron sus hijos a trabajar?
FF: De casi se, casi se vinieron todos, no, no todos, pero, Mercedes todavía no ajustaba quince años, una de las hijas. El que se trajo él cuando, que se lo trajo a trabajar, Guadalupe, él, de dieciséis años, se me hace, diecisiete, también aquí los cumplió, los otros dos, ya se vinieron de más edad, tal vez de como de veinte, y veintiún años.
AA: ¿Ellos fueron a la escuela?
FF: Ellos sí. Ellos sí fueron a la escuela y ellos ya tienen la oportunidad de ir a la escuela, no la primaria, nomás, pero la primaria. Y los otros dos que me quedaron ya después de que él faltó, también se vinieron bien chicos, uno de dieciséis años.
AA: ¿Cómo cree usted que haya afectado el Programa Bracero a su familia? ¿En qué cree que la haya beneficiado o perjudicado, si ese es el caso?
FF: Pues mira, por una parte, no creo que me haya, pues me perjudicaba en el sentido de la ausencia de él.
AA: La distancia.
FF: La distancia en que estábamos. Y yo me quedaba sola con mis hijos, y ellos también lo extrañaban mucho. Y de beneficios pos muy poco.
AA: ¿No valía mucho la pena que el esposo viniera y pasara todo este tiempo trabajando en Estados Unidos y dejara la familia?
FF: Pues sí valía la pena porque él mismo se ayudaba, ¿ves?, como él solo trabajaba para toda la familia, él por eso le buscaba. Porque, como te digo, allá no era lugar para decir, me voy y agarro un trabajo que sea firme o que vea que esté ganando muy buen dinero, no. Allá lo único que era la, la labor, como te digo, la labor y ya, luego el tiempito que les quedaba pues ya, pensaba él venirse para acá, ganaba su dinerito para ayudarse, pero no porque digas de que…
AA: Entonces, en general usted piensa que el Programa Bracero trajo algo bueno para los mexicanos.
FF: Pues los que hayan cuidado y sobre todo más bien que nada, más que nada, porque, fíjate, él ganaba a dólar la hora.
AA: Le pagaban por hora donde estaba.
FF: Porque ahí dice en el contrato.
AA: Y, ¿alcanzaba para mandar dinero a su familia?
FF: Y sí mandaban. Así que él fue buen, buen esposo, buen padre, porque no se desobligó de su familia. Si él hubiera sido otro más desobligado para lo que les pagaban, que sé le había hecho el mundo.
AA: ¿Alguna vez le comentó qué hacían los demás braceros con su dinero?
FF: No, no, no, nunca comentaba nada de eso.
AA: O, ¿qué hacían en sus días libres?, ¿cómo era un día, él trabajando aquí?
FF: Pues se juntaba, me platicaba dice que, que en ese tiempo la comida era muy barata.
AA: ¿Ellos hacían su propio…?
FF: Salían de trabajar, pos para más fácil iban y compraban sus pollos, que, que era lo más, lo más práctico, pienso yo, no sé qué, ahí un cartoncito de cerveza dice…
AA: Y ahí mismo en…
FF: Sí, sí, ahí mismo.
AA: ¿Le contaba dónde vivían?
FF: En una trailas, en unas este, ¿cómo decía él? Barracas o quién sabe qué, cómo las nombraban, pero decía él que eran unos galerones grandes.
AA: Y, ¿les daban camas y todo?
FF: Ahí, creo que como en los hospitales las camas así una tras otra.
AA: En hilerita. Y, ¿cómo se sentía él?, ¿estaba a gusto?, ¿qué decía de las instalaciones, estaban…?
FF: Pues aunque no a gusto, ¿tú te imaginas?, pero como te digo, lo hacía por la necesidad más que nada.
AA: Ese fue el motivo principal que lo llevó.
FF: La necesidad, la pobreza en que uno vivía.
AA: ¿Qué cambios cree usted que haya habido después de que él estaba aquí, cuando él mandaba dinero?, ¿qué mejoras hicieron ustedes en su casa, por ejemplo?
FF: Pues para empezar, a pagar lo que conseguía para venirse. Porque siempre tenían que conseguir dinero para venirse.
AA: Pedía prestado para…
FF: Tenían, pedían prestado, o debía dinero, por alguna cosa o por otra y pos…
AA: Pagarlo.
FF: Pa estar pagando lo que, lo que se debía allá. Comprar ropita pa la familia, o, pues equis cosas, tú sabes.
AA: ¿Sí se notó muy rápido la diferencia cuando él trabajaba aquí de bracero?
FF: No creas que se notaba mucho.
AA: ¿No?
FF: No se notaba mucho, pero por lo menos no nos quedábamos sin comer. Qué te digo pero, ahí tamos todavía.
AA: Bueno, señora Flores, no sé si quiera agregar algo más a esta entrevista.
FF: Pues no, pues no, no tengo más que decir pues, pues ya más, sólo ellos cómo vivieron las cosas, donde las vivieron y todo, ¿vea?, pero yo por lo pronto creo que es todo.
AA: Bueno pues, agradecemos mucho su tiempo.
FF: Muchas gracias.
AA: Muchas gracias.
Fin de la entrevista
Fecha de la entrevista: 27 de julio de 2005
Nombre del entrevistador: Anais Acosta
AA: El día de hoy es 27 de julio. Estamos aquí con la señora Faustina Flores, en San José California. ¿Cómo está, señora Flores?
FF: Muy bien gracias a Dios.
AA: Me podría decir para empezar la entrevista, ¿dónde y cuándo nació usted?
FF: Dieciséis de febrero del [19]32.
AA: ¿Del [19]32?, y, ¿dónde nació?
FF: En el rancho del Tacamo Municipio de Tapalpa, Jalisco.
AA: Jalisco. Qué bien, hábleme un poquito de su familia, ¿cuántos fueron de familia, ustedes?
FF: ¿De mis hijos? O, ¿de mis hermanos?
AA: De sus hermanos.
FF: De mis hermanos, fuimos diez.
AA: ¿Diez hermanos?
FF: Diez hermanos, sí.
AA: Una familia grande, ¿cómo se llamaban sus padres?
FF: Mi papá se llamaba José Flores Vázquez y mi mamá María de Jesús Soto.
AA: María de Jesús Soto. Cuénteme poquito del lugar donde nació, ¿cómo es?
FF: Ay, pues es un ranchito muy incomunicado de todo. Pero vivíamos muy a gusto, porque había mucha agua, muchas huertas, mucha flor, muchas frutas, vivíamos muy a gusto.
AA: Vivían muy a gusto. ¿A qué se dedicaban sus papás?
FF: A campesinos, al campo, a sembrar.
AA: ¿Qué sembraban?
FF: Maíz.
AA: Maíz
FF: Maíz y frijol.
AA: ¿Sembraban propio?
FF: Pues eran, rentaban la tierra. No, no eran propietarios de terrenos. Vivían ahí, pues, ¿cómo te dijera?, para vivir no pagaban, no pagaban renta pa empezar, pero en sí para sembrar tenían que darle parte al patrón, o al dueño del terreno.
AA: ¿Qué hacían con la siembra?
FF: Es que es un lugar que, que se daba muy poquito, apenas, si apenas alcanzaba pa la temporada, en veces no alcanzaba y así.
AA: ¿Para uno, para…?
FF: Para la familia, pero no, no era, no era pa negociar. Y por eso es que la gente cuando empezaron las contrataciones, pues se decidieron a venir a buscarle a la vida.
AA: Hábleme un poquito de cuando usted fue a la escuela.
FF: No tuve escuela.
AA: ¿No tuvo escuela?
FF: Por mujer, no tuve escuela.
AA: ¿No había escuela ahí en…?
FF: No, no había, no había quién diera clases ahí en ese rancho. Es que era un rancho muy chiquito, muy…
AA: Aprendió usted a leer y a escribir.
FF: Muy poquito.
AA: ¿Cómo aprendió?
FF: Por medio de una tía hermana de mi mamá. Ella sabía algo, por lo menos conocía las letras, y con ella fui yo. Y ella me dio a conocer las letras, pero a escribir nada.
AA: ¿Sólo sabe leer un poquito?
FF: Un poquito, por lo menos no me quedo. Veo las cosas y gracias a Dios que entiendo, pero yo de escribir no sé nada.
AA: ¿Usted trabajó cuando era niña?
FF: No, no nada.
AA: ¿Le ayudaba a sus padres?
FF: Pues ahí en la casa con mi papá, con mi mamá, pero pues no tuvimos escuela, no tuvimos. Mi mamá, ella lo que sabía, coser, le gust[aba], le encantaba la costura, y eso fue lo que nos enseñó.
AA: Ustedes se enseñaron a coser.
FF: También coser, a coser, en la mano.
AA: ¿Cómo describiría usted su infancia?, ¿qué hacían?, ¿a qué jugaban?
FF: Pues mira, niñez no la tuvimos, pa que, pa qué voy a decir que, pos, ¿a qué jugábamos? Desde bien chiquitos, mi mamá nunca nos ponía a, hagan aquí, hagan allá, y cositas, a ayudarle al trabajo. Como ahora les digo, pos muy diferente la vida de ahora a la de uno antes, pero…
AA: ¿Cuándo se casó usted?
FF: Yo me casé a los diecinueve años.
AA: A los diecinueve años, ¿dónde conoció a su esposo?
FF: Ahí mismo, ahí vivía. Ahí vivía en el mismo rancho.
AA: ¿Cómo se llamaba su esposo?
FF: Timoteo Flores.
AA: Timoteo Flores. ¿Cuántos años tenía él?
FF: También diecinueve.
AA: Estaban muy jóvenes los dos.
FF: De a tiro. Nomás porque él había cumplido los diecinueve en agosto y yo los cumplí en febrero.
AA: En febrero. ¿A qué se dedicaba él?
FF: También al campo.
AA: Al campo.
FF: Al campo.
AA: Y, ¿dónde vivían cuando se casaron?
FF: Ahí en el rancho.
AA: ¿Ahí en el rancho?
FF: Ahí nacimos, ahí crecimos, ahí nos casamos, ahí tuvimos la familia casi que tuvimos, pues no toda pero como la mitad de la familia que tuvimos, menos.
AA: ¿Cuántos hijos tuvieron?
FF: Ahí en ese, en ese rancho, tuvimos, ¿serían siete? Pablito, Guadalupe, Esperanza, Silvino, Mercedes, Clementino, Ramón, ocho, seis, siete, ocho.
AA: ¿Siete, ocho, ahí en…?
FF: Ocho hijos tuvimos ahí en ese rancho nosotros.
AA: ¿Cuántos hijos tuvo en total?
FF: Yo, tuvimos once.
AA: ¿Once hijos?, y, ¿los demás dónde nacieron?
FF: Mira, de ese rancho donde nosotros nacimos, nos movimos a otro rancho porque ya no hubo quién les diera siembra ahí para sembrar y él buscó dónde seguir sembrando porque era lo que le gustaba. Y nos movimos a otro rancho. Y ahí tuvimos otros tres hijos después de que ya nos movimos del rancho donde nacimos y crecimos y te digo que ahí.
AA: ¿Cómo se llamaba este otro rancho donde se mudaron?
FF: San Antonio.
AA: ¿San Antonio?, ¿también está ahí en Jalisco?
FF: Sí.
AA: ¿Cómo es ese ranchito?, ¿qué hay ahí?
FF: San Antonio es un Municipio de Venustiano Carranza, de lado de, pues también de Jalisco, pero es otro lado.
AA: ¿A qué se dedica la gente allí en ese rancho?
FF: A sembrar las tierras, a sembrar los… En ese tiempo puro maíz se sembraba y frijol y… Que yo me daba cuenta pues.
AA: ¿A qué se dedican sus hijos ahora?
FF: Pues ahora es un reguero de familia la que tengo. Uno trabaja en, ¿cómo le dicen?, en lo que trabajan ese de fierro.
AA: ¿En una fábrica?
FF: Como, como haciendo…
AA: Fundidora.
FF: Cercos, puertas y todo eso, no sé cómo lo nombren eso. Otro trabaja en, limpiando albercas, no sé cómo le nombren a los trabajos, pero… Otro tengo en Arizona, él trabaja en construcción. Otro tengo en Atlanta, él trabaja en otro trabajo diferente, tampoco sé cómo…
AA: Hijas, ¿tiene?
FF: Hijas tengo una en Los Ángeles, ama de casa. Otra en Fresno también, otra aquí, y otra en México.
AA: ¿En México?, ¿en qué parte de México vive su hija?
FF: En Jalisco.
AA: ¿En Jalisco?, ¿ella se quedó allá?
FF: Ella se quedó allá.
AA: ¿Ella nació allá?
FF: Sí, todos, toda mi familia nació allá. Ella todavía nació en el Tacamo, la hija que se quedó allá.
AA: ¿Cómo se enteró usted del Programa Bracero?, o, ¿cómo se enteró su esposo del Programa Bracero?
FF: Porque les mandaban cartas, hacían listas, hacían listas y les repartían a los pueblos, y del pueblo el presidente mandaba a los ranchos.
AA: ¿A dónde se iban a…?
FF: De esa, de esa manera y ya, ya de ahí ya se venían al pueblo, se venían a Guadalajara y de Guadalajara yo no sé dónde serían las contrataciones, pero por lo regular les oía yo que en Empalme.
AA: En Empalme, Sonora.
FF: En Empalme, Sonora.
AA: ¿Cuántos años tenía su esposo la primera vez que se fue de bracero, a las contrataciones?
FF: ¿Pues cuántos años tendría, tú? Tenía diecinueve, veinte, yo creo que como unos veintiocho años ha de haber tenido.
AA: ¿Veintiocho años?
FF: Yo pienso. Porque mira, nació en el [19]61, en el [19]31. perdón. En [19]31, se vino en el [19]57, ¿cuántos años tenía?
AA: Veintiséis.
FF: ¿Veintiséis?
AA: Veintiséis.
FF: Ah, bueno. Esos años tenía cuando empezó a venir.
AA: ¿Qué era lo que pensaba usted de que él se viniera como bracero?
FF: Uy, vieras que tristeza me daba.
AA: ¿Qué le decía?
FF: Era muy duro para nosotros. Quedarse uno con la familia y que ellos se vinieran.
AA: ¿Tenía amistades usted que estuvieran en una situación similar, que su esposo se viniera a trabajar?
FF: Pues sí, pues éramos pura familia, pues éramos ahí ese rancho, éramos pura familia. Pero sí, era muy duro para nosotros.
AA: ¿Por qué cree que su esposo haya decidido venirse de bracero?
FF: Por la situación en que estábamos, como te digo, por la pobreza. Que allá sí sembraban se daba el maicito, pero en veces no te ajustaba ni pa la temporada, porque la costumbre de allá, es sembrar en las aguas, se daba como su maicito lo recogían y lo guardaban, para seguir viviendo porque no había más trabajos, no había en ninguna, nada. Que te digo, no había ninguna de que dijeras, voy a trabajar, trabajitos, no, nada.
AA: ¿Le contó alguna vez su esposo cómo era el proceso de contratación?, ¿cuántos días tardaba en llegar del pueblo al lugar?
FF: Oh no, si, si me contaba, ya no me acuerdo, ya tantos años que han pasado. Que tiene tantos años que han pasado que…
AA: ¿No sabe qué le pedían?, ¿qué papeles le pedían para contratarse?, ¿qué requisitos tenían que tener?
FF: Bueno, para empezar yo creo lo que les pedían era la lista que, que los, como los traían en lista, los ponían en lista y él nos platicaba que, que pues ahí se juntaban de diferentes, de diferentes lugares. Y cada, ¿cómo te dijera? Yo creo que como cada pueblo mandaba su lista, y el representante, pienso yo, o yo no sé cómo. Y ya la gente acá nombraba lista, y de esa manera los estaban pasando.
AA: ¿Se acuerda usted dónde haya trabajado su esposo?
FF: No, mira de que me acuerdo una vez me, pues una vez que trabajó, que me dijo que había trabajado en Santa Ana. Y no, no sé, pa no mentirte.
AA: ¿En qué trabajó, no se acuerda?, ¿qué tipo de trabajo?
FF: No, siempre trabajaba en el field, en los fields, de, de trabajo siempre venía, trabajaba en los fields, piscando naranja, que en la uva, que en, fue también cargador. Piscaba naranja y llegaban troques y también cargaba.
AA: Cargaba los trailers.
FF: Ajá.
AA: ¿Tuvieron mucho contacto cuando él estaba acá?
FF: ¿Quién, nosotros?
AA: Sí.
FF: Sí, sí, cómo no.
AA: ¿Cómo se mantenían en contacto?
FF: Por cartas, porque de otra manera no se podía.
AA: ¿Qué le contaba?
FF: Ya había ese, no le gustaba, en primer lugar porque él no sabía escribir. Me escribía muy poco, o sea, más bien me escribía nomás cuando me mandaba dinero. Entonces era cuando me escribía, como ves, poquitas letras y ya. Pero decía, ni esperes porque yo no sé escribir. Pues ni modo. ¿No?, y como ahora pienso ya es más bonita la vida porque mira, por medio del teléfono, hay más comunicación con la familia.
AA: ¿No había teléfono en ese tiempo?
FF: No, en ese tiempo, para acabar pronto, ni radios. Cuando él vino la primer vez para acá, llevó un radio. Nada nada había, de que era…
AA: ¿Era el radio del pueblo?
FF: Era el radio del pueblito, ahí del ranchito. Son contaditas las casas, estaba muy chiquito, pequeño.
AA: ¿Le mandó alguna vez dinero?
FF: Oh sí.
AA: ¿Le mandaba? ¿Cómo le mandaba, en efectivo?
FF: Seguido, en cheques.
AA: ¿En cheques?
FF: Bueno, en money order pues, money order. Lo ves ahí los…
AA: ¿Como cuánto dinero le mandaba?
FF: Mira, la última vez que, que estuvo trabajando, que, pues ahí tiene el nombre de la, esa vez le fue muy bien. Casi cada quince días, cada quince días me estaba mandando dinero. Cuánto, ya no me acuerdo, pero sí.
AA: Pero era. Era buen dinero.
FF: Yo, yo para mí fue muy constante, digo no fue hombre desobligado, que dijeras, se vino y pues la familia ya que mire a ver, no.
AA: ¿Tenía usted algún tipo de temor?
FF: Yo sí.
AA: ¿De no saber qué trato le iban a dar aquí a su esposo?
FF: Pues como no iba uno no a pensar mujer, que, ahora que miro cómo los trataban, digo, como Dios nuestro señor a cada quien le da su sufrimiento, porque mira, ellos sufrían de una manera y uno sufría de otra, allá.
AA: ¿Qué ha sabido?, ¿qué le contaba su esposo de lo que sufría?
FF: No, no, pues no me contaba, pero como veo ahora los papeles de esos que, que pasan de estos braceros de cómo los, desnudaban y los… Quién sabe qué tanto les hacían.
AA: ¿Su esposo nunca le contó nada?
FF: No.
AA: Que había tenido un trato.
FF: Así, así, así no.
AA: Malo.
FF: No, así no. No me contaba él.
AA: ¿Alguna vez cuando él mandaba el dinero tuvo algún problema para cobrarlo o que no llegara completo o que no llegara simplemente?
FF: No, no, por eso no, no tuve problemas.
AA: Cuando su esposo se fue la primer vez, ¿usted se quedó en el mismo pueblo o se fue a vivir a otro lado?
FF: No, ahí mismo. Ahí me quedé.
AA: ¿Qué hacía usted cuando su esposo estaba aquí? Usted era papá y mamá a la misma vez, era…
FF: Papá y mamá y a la vez, fíjate, casi cada que se venía dejaba su siembra. Acababa de sembrar o dejaba la tierra preparada para que sembraran, y ese era mi trabajo también.
AA: Cosechar.
FF: Irme a beneficiar para…
AA: Y, ¿usted ya sabía ese oficio de la labor?
FF: Sí, sí. Pues desde chicos en eso nos ponían, ¿verdad?
AA: Durante el tiempo que estuvo su esposo acá, ¿cambiaron mucho las cosas?
FF: ¿Cómo? ¿En la pareja?
AA: ¿En el hogar?
FF: No, no, no.
AA: Que usted siendo jefe de casa.
FF: No, no, no cambiaban. Todo seguía igual.
AA: Y, me comentaba que había otras personas que también sus esposos se habían venido de ahí del mismo pueblo.
FF: Sí.
AA: ¿Platicaban con ellas?
FF: Sí, también, también, sí, cómo no.
AA: ¿De qué platicaban?
FF: Pues ahí se ponía uno a platicar nomás de que, pues cuando va a venir o ya, pues ahí se pone uno a platicar, pláticas así, ¿ves?
AA: ¿Regresaban todos juntos?
FF: No. No, porque algunos se quedaban más tiempo. Les daban el contrato, sí, por ciertos días, si la persona que aceptaba seguir trabajando lo volvían a renovar. Si se querían ir se iban. Así que uno se venían, se venían juntos pero para regresar no.
AA: ¿Cuánto tiempo fue lo máximo que duró su esposo allá?
FF: O sea, ¿aquí trabajando?
AA: Aquí trabajando, en Estados Unidos.
FF: El año que duró más mucho trabajando fue en el [19]63, que fue el último año, duró como unos ocho meses, yo creo.
AA: Y, ¿no lo vio para nada en ese tiempo?
FF: No, pues cómo, yo allá, y él aquí.
AA: ¿Qué decían sus hijos de que su papá estuviera afuera?
FF: No, vieras cómo se acordaban de él. Estaban todos chiquillos todavía, y se acordaban mucho de él, yo nomás lo que le pedía a Dios que pos, que lo cuidara que no se fuera a olvidar de su familia.
AA: ¿Le tocó o le contó alguna vez que él haya sentido que recibió un mal trato de alguno de los patrones o de los mismo compañeros?
FF: No, no me llegaba pues…
AA: Discriminación.
FF: No, más bien yo creo, no lo hacía por no, porque uno no se preocupara, ¿ves? Cuando él se venía, pero ellos ya muy bien sabían lo que, lo que les hacían, a lo que venían y todo, pero, a mí no, así detalladamente a mí no.
AA: ¿Se quejó alguna vez de que, de que el trabajo fuera muy pesado?
FF: Pos el trabajo era duro, pero a él le gustaba trabajar.
AA: Siempre trabajó.
FF: Fue hombre muy trabajador, te digo que, que ese año que estuvo por ahí este, trabajaba en piscando la, la naranja y cargándola. Ese año dice que sí le…
AA: Se cansó.
FF: Sí, pues te imaginas.
AA: Sí.
FF: Trabajaba mucho.
AA: ¿Perdón?
FF: Trabajaba mucho.
AA: Sí, sí. Cuándo su esposo acabó el contrato, ¿inmediatamente regresó a México?
FF: Sí, sí, allá nomás terminaban su contrato y se iban.
AA: ¿Cómo era la vida en México ya cuando regresaban? Por ejemplo, me contaba esa vez del radio, ¿qué traían de acá?
FF: ¿Cómo?
AA: Por ejemplo, esa vez que dijo que le había llevado un radio que en su pueblo no había.
FF: Sí, pues ya muy contentos allá todos que, porque el pinado de mi papá, fíjate, ya murió en edad y luego escuchaba el radio porque un hermano mío también vino y también llevó un radio, escuchaba el radio y decía: “No puedo creer, cómo son esas cosas”. Ahora me pongo yo a pensar, si hubiera, se hubiera dado cuenta de los teléfonos, había sido más…
AA: Impactante.
FF: Para él.
AA: ¿Su papá no llegó a conocer los teléfonos?
FF: No, no, mi papá no. Te digo del radio. Pues era un ranchito muy… Yo la televisión vine a conocerla, yo creo que ya casi como de cuarenta años, yo.
AA: ¿Cómo fue que usted vive aquí en San José?
FF: Porque mi familia se vino para acá, mis hijos.
AA: ¿Sus hijos?
FF: Mis hijos se vinieron para acá, porque él, en el tiempo que vivió nunca quiso venirse para acá y traerse a la familia.
AA: ¿Ya nunca quiso regresar aquí?
FF: Le daban, le daban la oportunidad de que se emigrara. En lo que él estuvo viniendo de bracero, le daban la oportunidad de que se migrara pero nunca se quiso emigrar.
AA: ¿Por qué cree usted que nunca haya querido?
FF: Porque él dijo que él para vivir todo el tiempo aquí no le gustaba, mucho menos para tener la familia aquí.
AA: ¿Por qué, no sabe?
FF: Porque que él se daba cuenta de la vida de la familia, eso era lo que me decía. Dijo: “Yo no, yo pa tener mi familia no, ni ahora ni nunca”. Y sí, se venía, como te digo, duraban pocos meses y se regresaba. Y ahora toda la familia estamos aquí.
AA: Siguieron los pasos del papá.
FF: Pos qué más. Uno nomás se trajo. Una vez que él se vino, pero no de bracero porque después de que se terminaban las contrataciones él siguió viniendo, pero ya nomás así.
AA: Él cruzaba por su parte.
FF: Sí, y un año de que él se vino entonces se trajo uno de los hijos, porque miraba que también ellos les inteligía trabajar. Y dijo: “Los voy a llevar donde, trabajan, pero les rinde más el dinero”. Entonces se trajo a uno, total que se vinieron cuatro de la familia antes de que él faltara.
AA: ¿Cuántos años tenían sus niños cuando se vinieron sus hijos a trabajar?
FF: De casi se, casi se vinieron todos, no, no todos, pero, Mercedes todavía no ajustaba quince años, una de las hijas. El que se trajo él cuando, que se lo trajo a trabajar, Guadalupe, él, de dieciséis años, se me hace, diecisiete, también aquí los cumplió, los otros dos, ya se vinieron de más edad, tal vez de como de veinte, y veintiún años.
AA: ¿Ellos fueron a la escuela?
FF: Ellos sí. Ellos sí fueron a la escuela y ellos ya tienen la oportunidad de ir a la escuela, no la primaria, nomás, pero la primaria. Y los otros dos que me quedaron ya después de que él faltó, también se vinieron bien chicos, uno de dieciséis años.
AA: ¿Cómo cree usted que haya afectado el Programa Bracero a su familia? ¿En qué cree que la haya beneficiado o perjudicado, si ese es el caso?
FF: Pues mira, por una parte, no creo que me haya, pues me perjudicaba en el sentido de la ausencia de él.
AA: La distancia.
FF: La distancia en que estábamos. Y yo me quedaba sola con mis hijos, y ellos también lo extrañaban mucho. Y de beneficios pos muy poco.
AA: ¿No valía mucho la pena que el esposo viniera y pasara todo este tiempo trabajando en Estados Unidos y dejara la familia?
FF: Pues sí valía la pena porque él mismo se ayudaba, ¿ves?, como él solo trabajaba para toda la familia, él por eso le buscaba. Porque, como te digo, allá no era lugar para decir, me voy y agarro un trabajo que sea firme o que vea que esté ganando muy buen dinero, no. Allá lo único que era la, la labor, como te digo, la labor y ya, luego el tiempito que les quedaba pues ya, pensaba él venirse para acá, ganaba su dinerito para ayudarse, pero no porque digas de que…
AA: Entonces, en general usted piensa que el Programa Bracero trajo algo bueno para los mexicanos.
FF: Pues los que hayan cuidado y sobre todo más bien que nada, más que nada, porque, fíjate, él ganaba a dólar la hora.
AA: Le pagaban por hora donde estaba.
FF: Porque ahí dice en el contrato.
AA: Y, ¿alcanzaba para mandar dinero a su familia?
FF: Y sí mandaban. Así que él fue buen, buen esposo, buen padre, porque no se desobligó de su familia. Si él hubiera sido otro más desobligado para lo que les pagaban, que sé le había hecho el mundo.
AA: ¿Alguna vez le comentó qué hacían los demás braceros con su dinero?
FF: No, no, no, nunca comentaba nada de eso.
AA: O, ¿qué hacían en sus días libres?, ¿cómo era un día, él trabajando aquí?
FF: Pues se juntaba, me platicaba dice que, que en ese tiempo la comida era muy barata.
AA: ¿Ellos hacían su propio…?
FF: Salían de trabajar, pos para más fácil iban y compraban sus pollos, que, que era lo más, lo más práctico, pienso yo, no sé qué, ahí un cartoncito de cerveza dice…
AA: Y ahí mismo en…
FF: Sí, sí, ahí mismo.
AA: ¿Le contaba dónde vivían?
FF: En una trailas, en unas este, ¿cómo decía él? Barracas o quién sabe qué, cómo las nombraban, pero decía él que eran unos galerones grandes.
AA: Y, ¿les daban camas y todo?
FF: Ahí, creo que como en los hospitales las camas así una tras otra.
AA: En hilerita. Y, ¿cómo se sentía él?, ¿estaba a gusto?, ¿qué decía de las instalaciones, estaban…?
FF: Pues aunque no a gusto, ¿tú te imaginas?, pero como te digo, lo hacía por la necesidad más que nada.
AA: Ese fue el motivo principal que lo llevó.
FF: La necesidad, la pobreza en que uno vivía.
AA: ¿Qué cambios cree usted que haya habido después de que él estaba aquí, cuando él mandaba dinero?, ¿qué mejoras hicieron ustedes en su casa, por ejemplo?
FF: Pues para empezar, a pagar lo que conseguía para venirse. Porque siempre tenían que conseguir dinero para venirse.
AA: Pedía prestado para…
FF: Tenían, pedían prestado, o debía dinero, por alguna cosa o por otra y pos…
AA: Pagarlo.
FF: Pa estar pagando lo que, lo que se debía allá. Comprar ropita pa la familia, o, pues equis cosas, tú sabes.
AA: ¿Sí se notó muy rápido la diferencia cuando él trabajaba aquí de bracero?
FF: No creas que se notaba mucho.
AA: ¿No?
FF: No se notaba mucho, pero por lo menos no nos quedábamos sin comer. Qué te digo pero, ahí tamos todavía.
AA: Bueno, señora Flores, no sé si quiera agregar algo más a esta entrevista.
FF: Pues no, pues no, no tengo más que decir pues, pues ya más, sólo ellos cómo vivieron las cosas, donde las vivieron y todo, ¿vea?, pero yo por lo pronto creo que es todo.
AA: Bueno pues, agradecemos mucho su tiempo.
FF: Muchas gracias.
AA: Muchas gracias.
Fin de la entrevista
Interviewer
Acosta, Anais
Interviewee
Flores, Faustina
Location
San Jose, California
File Name Identifier
Flores_SJC003
Citation
Acosta, Anais and Flores, Faustina, “Faustina Flores,” Bracero History Archive, accessed November 21, 2024, https://braceroarchive.org/items/show/139.