Refugio López de Saldaña-Sandoval
Title
Refugio López de Saldaña-Sandoval
Description
Biographical Synopsis of Interviewee: Refugio López Saldaña Sandoval was born in Tlaltenango [de Sánchez Román], Zacatecas, México, on December 21, 1939; she was the fourth born of her three brothers and two sisters; her father was a metal worker, and her mother was a housewife; she was formally educated through the sixth grade; in addition, she grew up surrounded by a very close-knit family, which included extended relatives; in December of 1958, when she was nineteen years old, she married a man named Nicolás, who served in the bracero program both before and after their marriage.
Summary of Interview: Ms. López describes her childhood and adolescence; she recalls meeting Nicolás, her husband, when she was fifteen, and she details their four year courtship; in 1959, a few months after their marriage, he returned to the United States on a new contract; while he was away, she stayed with her parents; shortly after his first return home, she became pregnant; his mother and sister, who lived in Santa Ana, California, insisted that Refugio have the baby in the United States; Refugio was hesitant at first, but she eventually agreed; Nicolás obtained a visitor’s permit and worked at a bakery in San Bernardino, California, while she lived with her mother-in-law in Santa Ana; consequently, all six children were born in the U.S.; Refugio goes on to chronicle the different places she worked and how her husband studied to become a realtor; although she did not suffer very much, because she was surrounded by her family, her husband did; he often cries when reflecting upon his experiences as a bracero; even so, these memories served as motivation for him to work hard so his children would have a better life; traveling to the United States was especially difficult, because he was transported in trains used for animals, which smelled horribly; Refugio concludes by stating that what helped her the most, especially in dealing with the clash between two cultures, was her family and the faith they instilled in her.
Summary of Interview: Ms. López describes her childhood and adolescence; she recalls meeting Nicolás, her husband, when she was fifteen, and she details their four year courtship; in 1959, a few months after their marriage, he returned to the United States on a new contract; while he was away, she stayed with her parents; shortly after his first return home, she became pregnant; his mother and sister, who lived in Santa Ana, California, insisted that Refugio have the baby in the United States; Refugio was hesitant at first, but she eventually agreed; Nicolás obtained a visitor’s permit and worked at a bakery in San Bernardino, California, while she lived with her mother-in-law in Santa Ana; consequently, all six children were born in the U.S.; Refugio goes on to chronicle the different places she worked and how her husband studied to become a realtor; although she did not suffer very much, because she was surrounded by her family, her husband did; he often cries when reflecting upon his experiences as a bracero; even so, these memories served as motivation for him to work hard so his children would have a better life; traveling to the United States was especially difficult, because he was transported in trains used for animals, which smelled horribly; Refugio concludes by stating that what helped her the most, especially in dealing with the clash between two cultures, was her family and the faith they instilled in her.
Creator
Mota, Annabel
López de Saldaña-Sandoval, Refugio
Date
2006-05-12
Subject
Bracero
Rights
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Language
spa
title (Spanish)
Refugio López de Saldaña-Sandoval
creator (Spanish)
Mota, Anabel
Rights Holder
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Online Submission
No
Original Format
mini disc
Duration
27:01
Bit Rate/Frequency
24 bit
96 k
96 k
Transcription
Nombre del entrevistado: Refugio López de Saldaña Sandoval
Fecha de la entrevista: 12 de mayo de 2006
Nombre del entrevistador: Anabel Mota
Estamos aquí con la señora Refugio López de Saldaña en Los Ángeles. Es el 12 de mayo y yo soy Anabel Mota, yo voy a estar entrevistando a la señora López de Saldaña.
AM: Okay, entonces vamos a empezar con lo básico. Me puede decir, ¿cuándo y dónde usted nació?
RL: Yo nací en Zacatecas, en un pueblito de, que se llama Tlaltenango y nací en el año del 1939.
AM: [Mil novecientos] treinta y nueve, okay. Y cómo, hábleme de su familia, ¿cómo se llamaban sus papas?
RL: Mis papas, mi papá Jerónimo López y mi mamá María Castañeda.
AM: Y, ¿de dónde ella, eran ellos?
RL: Ellos eran también de ahí del pueblo.
AM: También de ahí.
RL: Sí.
AM: Y, ¿cómo era el pueblo?
RL: Uh, pues un pueblo muy, como estilo familia, porque ahí estaban los tíos, los primos, o sea, una familia muy bonita. Digo familia, porque todos nos conocíamos y si salías y ibas saludando a todos, el tío que te ve, el vecino, pues una vida muy de familia.
AM: Que bonito, sí.
RL: Muy diferente de…
AM: De aquí.
RL: De cuando venimos aquí. (risas) Pero, pero pienso que una familia muy bonita y sí, yo tuve cinco hermanos más y pues eso vivimos una vida más bien como familia en el pueblo, donde todos nos conocíamos.
AM: Sí. Tenía cinco hermanos, ¿cuántos eran?
RL: Tres: dos mujeres y tres hombres.
AM: Y, ¿cuándo nació usted, en qué orden nacieron?
RL: Yo soy la, mi primera hermana es Elvira, luego Arturo, Antonio y yo soy la cuarta, Refugio. Y después tuve otros dos hermanos: Aurora y Salvador.
AM: Y dónde, ¿dónde viven sus hermanos y hermanas ahora?
RL: El segundo ya falleció, los demás viven en Chula Vista y una en Tijuana.
AM: Sí, ¿tuvo oportunidad de ir a la escuela?
RL: Aquí, no mucho.
AM: ¿No? ¿En México, tampoco?
RL: En México fui nada más lo que es la primaria.
AM: ¿Hasta qué año?
RL: Pues allá es sexto grado.
AM: Okay, sí. Sí, es lo… en general es a donde llegan la gente, ¿verdad?
RL: Sí.
AM: Y, ¿dónde estaba la escuela?, ¿en el pueblo mismo?
RL: En el pueblo.
AM: ¿Sí? Y, ¿allá aprendió a leer y a escribir?
RL: Sí.
AM: ¿A hacer cuentas?
RL: Pues enseñan mucho allá porque muchas de las cosas que enseñan en high school aquí ya allá las aprendí allá.
AM: Y nomás en primaria, ¿verdad? ¿Trabajaba también?
RL: No. Bueno, un poquito tiempo, sería en una tienda de como vendiendo cosas, una tienda de ropa.
AM: Y, ¿le ayudaba a su mamá o cómo era en la casa?
RL: En la casa mucho trabajo siempre, pero yo pienso que lo principal fue prepararme. Mis padres siempre tuvieron la creencia de prepararnos para ser unas esposas, ¿no? Que coger clases de costura, de cocina, de… o sea que eso era lo más importante. Estudio, pues, ahí, pues sí estudia para que sepas, pero no, quizás una forma un poco primitiva, ¿verdá? Pero de ser mamá.
AM: Sí.
RL: De cómo ser una esposa.
AM: Sí, lo que se necesitaba, ¿vedá?
RL: Sí.
AM: Y, ¿qué hacían sus papas en qué trabajaban?
RL: Mi papá trabajaba haciendo fierros. O sea, de metal; de pues, ¿cómo diría? Pues todo lo de metal, cosas para el campo y cosas para, cuchillos y todo lo que era de, de metal son lo que hacía.
AM: Y, ¿era como fábrica?
RL: No fábrica, él los hacía, pero alguien le ordenaba: “Yo quiero que me hagas esto”, y él siempre estaba haciendo para alguien, ese era su trabajo. En ese tiempo era muy bien pagado y pues ese era su trabajo. Mi mamá en casa, cocinando para nosotros.
AM: Sí. ¿Cuándo se casó? ¿En qué año, se acuerda?
RL: En el año, diciembre del [19]58.
AM: [Mil novecientos] cincuenta y ocho. ¿Cuántos años tenía usted?
RL: Diecinueve.
AM: Diecinueve. Y, ¿se casó con…?
RL: Nicolás.
AM: El señor Nicolás. Y, ¿de dónde era él?
RL: También de ahí, del mismo pueblo.
AM: ¿Sí? ¿Vivían cerca o cómo se conocieron?
RL: Sí. En una, hay un tiempo que hacen unas como pláticas para los jóvenes en la iglesia y una semana lo hacen para los jóvenes, otra para las muchachas, otra para los esposos y esposas. Y en ese tiempo que daban estas pláticas para las muchachas, los jóvenes todos se rodeaban ahí de la iglesia para verlas salir y fue como lo, me conoció ahí. Yo lo conocí también, aunque vivíamos en el mismo pueblo, pero él vivía a un lado del pueblo y yo en el otro. Entonces ahí nos conocimos.
AM: Hasta en [19]58.
RL: Sí.
AM: Y, ¿cuántos años tenía él?
RL: No, cuando, eso fue cuando me casé, en el [19]58. Cuando yo lo conocí, ay, pues como yo tenía como quince años cuando lo conocí.
AM: Entonces como cuatro años de noviazgo más o menos.
RL: Sí, sí.
AM: Y, ¿cuántos años tenía él cuando lo conoció?
RL: Ay, pues me lleva cuatro, me lleva cuatro años y tenía como unos diecinueve, pienso.
AM: Sí. Y, ¿se casó antes o después de que él se volvió bracero?
RL: Él vino de bracero por unos meses y regresó y nos casamos y luego volvía venir otra vez después.
AM: Sí tiene hijos, ¿verdad?
RL: Sí, tenemos seis hijos.
AM: Seis hijos. Cuándo, cuándo fue el, ¿cuándo fue cuando tuvieron el primer hijo?
RL: El primero nació en el [19]60 y pues de ahí tengo, ay no sé las fechas porque… Pero fueron como dos años de distancia más o menos. Los últimos un poquito más tardados, pero tengo cuatro mujeres y dos hombres.
AM: ¿Cómo se llaman todos?
RL: Es Yolanda, Martha, Martha, Rosana, Nicolás, Ernesto y Ángela.
AM: ¿Todos nacieron en México?
RL: No, todos nacieron aquí.
AM: Oh, ¿aquí?
RL: Sí.
AM: Okay.
RL: Todos, yo me vine cuando estaba encinta de la primera.
AM: Oh, okay.
RL: Sí.
AM: Wow. Y, ¿a qué se dedican ahora ellos?
RL: Ay, pues tengo… El, la mayor es, ella no trabaja mucho. Está, sacó su, hizo carrera, pero como tuvo cuatro hijos, no. Primero, como los tenía muy seguidos, ella decidió: “Tengo que decidir o soy madre o soy profesionista”. [En]tonces decidió quedarse en casa y trabajó un part time en la escuela, donde están sus hijos, so tiene cinco hijos ella. La segunda también no, estuvo, ahorita está trabajando para el distrito escolar también. Ahí la tercera trabaja para la ciudad, tiene buen trabajo. El cuarto, pues este, está res, es… ¿Cómo podría decir? Bueno, él no trabaja porque ya está pensionado estuvo enfermo, ahí le han… so no trabaja. Este, el cuarto a pesar de esto, él estudió, cogió su doctorado en leyes y no sé, trabaja en una escuela y en algún otro programa que no, ¿con ustedes?
AM: Ah, sí, sí lo conocí pero, sí no trabaja con nosotros.
RL: Sí. Y la quinta, pues es, ella es loan officer, está muy ocupada también haciendo préstamos.
AM: Sí me imagino. Entonces se casaron en el [19]58, él se fue en el [19]50 y… en el [19]59. ¿Cómo se enteró él del programa de braceros?
RL: Porque en el pueblo llegaban y decían: “Pues hay este programa, si alguien quiere enlistarse para ir”. So es como él supo de esto.
AM: Lo anunciaban como el, ¿en qué lugar lo anunciaban?
RL: Pues pienso que en, no sé en verdad. No sé si lo anunciaban en la iglesia o en, yo no supe cómo se enteró él, pero sé que se oía en el pueblo, porque es un pueblo chiquito y se dice: “Mira, está pasando esto”. Y me imagino no, no sé en verdad cómo supo él.
AM: Sí. Entonces él, ¿él era el primer bracero que había conocido?
RL: Sí.
AM: O, ¿ya había más?
RL: No, en mi familia…
AM: Era el primero.
RL: No, es el primero que ya oí de ese programa.
AM: Y cuando hablaban, no hablaba la gente como de, pues dijo que no, que era la primera vez que había oído de eso.
RL: Sí, que había oído de… Tenía conocidos que yo sabía que pues vendrían algo bueno, ¿verdá? Porque iban y llevaban muchas cosas nuevas.
AM: Oh, ¿sí traían cosas?
RL: Y cosas bonitas, ¿no? Ropa y… Pero nadie en mi familia había venido.
AM: Pero en general, cuando las personas hablaban de eso se miraba que, que convenía.
RL: Sí, pues es algo que es, que vienen a llevar dinero, ¿verdá?
AM: ¿No sabe dónde se registró su esposo por primera vez?
RL: Ah, yo pienso que ahí mismo en el pueblo. Pero para entrar para acá, yo no sé dónde. En Empalme, parece que lo había oído…
AM: ¿Dónde fue a trabajar?, ¿a dónde lo mandaron?
RL: Ahí no, no le sabría decir. Me ha dicho, pero no, no.
AM: Okay, tuvieron…
RL: No mucho, porque fueron nada más tres meses después que me casé, o sea que no fue mucho.
AM: Sí, no fue mucho. ¿Tuvieron mucho contacto cuando él se fue?
RL: No mucho, porque también no sé, él no sabría dónde poner las cartas o no sé, pero no mucho.
AM: Y, ¿no sabes si él le mandaba dinero a su familia o a quién?
RL: Ah, pues a mí. A mí me llegó a mandar dinero.
AM: ¿Cómo?
RL: Sí, nunca se desentendió. O sea fue muy…
AM: Sí, qué bueno.
RL: Sí.
AM: ¿Cómo cuánto le mandaba, se acuerda?
RL: Ay, pues no me acuerdo, pero sí me mandaba los… Pues todo lo que ahorró, este, mandó parte y parte él tenía, pero sí, sí.
AM: ¿Por correo?
RL: Por correo.
AM: O sea no, no vivían juntos cuando se fue, ¿verdá? O, ¿ya vivían?
RL: Sí, ya estábamos casados, sí. Yo me quedé en casa con mis padres por eso fue que no tuve una experiencia muy, ¿verdad? Porque estaba con ellos, sólo extrañaba, pero no estaba sola.
AM: ¿Se fue con su familia usted? Y, ¿qué hacía usted cuando, cuando él se fue?
RL: ¿Cuándo él no estaba? Pues en la casa ayudando a mis padres en lo que había de trabajo en la casa.
AM: ¿Vivieron juntos antes de que se fuera o no?
RL: Ah, unos meses. Teníamos como, ay, ¿qué sería? Como unos siete meses o ocho de casados cuando él se vino.
AM: Y dónde, ¿dónde vivían antes?
RL: En el mismo pueblo, en Tlaltenango.
AM: ¿Con sus papas?
RL: No, vivíamos solos.
AM: Solos.
RL: Sí.
AM: Entonces vivían solos y luego usted se fue con su familia.
RL: Yo me fui con mi familia porque no me quería dejar sola en casa.
AM: Sí, pues sí, sí se entiende. ¿Hablaba con familias de otros braceros usted?
RL: No, porque no conocía a nadie que estuviera de bracero. No, pienso que no.
AM: A pesar de que era un pueblo más o menos chiquito.
RL: Chiquito, ¿no?
AM: Sí.
RL: Sí. No, no recuerdo haber hablado con nadie que tuviera braceros acá.
AM: Cuando se acabó, se fue por tres meses y luego regresó, ¿verdad? ¿Qué pasó cuando regresó?
RL: Ay, pues muy, muy contento porque yo quería, yo estaba encinta.
Y me, como vio a su mamá y a su hermana en Tijuana, porque ellas vivían aquí en Santa Ana y salieron a verlo cuando él iba de regreso y le dijeron que querían que se viniera porque querían que la niña que yo estaba esperando viniera a nacer aquí para pues… La idea era de que arreglar papeles en un futuro y pues yo no estaba muy de acuerdo, pero tenía…
AM: ¿Por qué no?
RL: Porque yo no conocía y no. Como que ir a un lugar desconocido, no me atraía la idea, pero…
AM: Y luego dejar a su familia.
RL: Sí.
AM: Ha de haber sido difícil.
RL: Sí fue, fue difícil. Y es un mundo muy diferente, una costumbre muy diferente, sí. So, ya cuando tiene la familia, todos los tíos, los primos, su pandillita, ¿no?
AM: Y bien a gusto.
RL: Y viene acá y no conoce a nadie y el vecino si a caso te dice: “Hi”, y ya. (risas) Diferente, pero bien, gracias a Dios. Yo pienso que nos acostumbramos, ¿no?
AM: Sí. ¿En dónde vivieron cuando vinieron para acá?
RL: En Santa Ana, aquí.
AM: En Santa Ana. ¿Han vivido ahí todo el tiempo?
RL: Todo el tiempo.
AM: ¿Cómo fue cuando vinieron para acá? ¿Él ya tenía trabajo o tuvo que buscar?
RL: Ah no, este, la primer vez venimos, como le arreglaron un permiso como, como visitante, pero en ese tiempo él trabajó en una panadería, so fue muy difícil porque ese tiempo sí yo vine con su familia de él que no conocía a su hermana y su, su mamá. Pero y él se fue, no lo vi por cuatro meses más hasta que nació la niña y vino a verme. Era difícil porque no, se fue a un, San Bernardino, otro pueblo y so fue un tiempo difícil. Sí, porque pues no, como yo no le encontraba sentido, yo me quería regresar, pero sé que pues veíamos también la oportunidad de vivir un poquito mejor, pero sí fue difícil ese tiempo para mí.
AM: Entonces, ¿vivía con su cuñada?
RL: Con mi suegra y mi cuñada.
AM: Y su cuñada.
RL: Que era buenas personas, ¿verdad? Pero siempre…
AM: Extraña uno a su familia.
RL: Sí. So, no tengo una experiencia muy… (risas)
AM: No, pero de todos modos es importante.
RL: Sí.
AM: ¿Alguna vez llegó usted a trabajar o siempre ha sido…?
RL: Sí, sí llegué a trabajar.
AM: ¿En qué?
RL: Pues durante, llegué a trabajar en una fábrica de zapatos, en una, también en una norsería(?) donde plantan flores; en una, otro lugar, lavandería… y en otro lugar que hacen electrónica, ahí.
AM: En muchos.
RL: So, trabajaba mis, una temporada que yo quería hacer alguna cosa, comprar alguna cosa extra. Trabajaba por unos dos, tres años y luego me quedaba. O trabajaba siempre de noche por no dejar a mis hijos solos, o él se quedaba en la noche y ya. Sí. Pero sí, sí trabajé también. Pienso que, pues mi esposo más se dedicó más a estudiar y a trabajar.
AM: Oh, ¿él estudió acá?
RL: Porque él pues, pues para coger su licencia de realtor.
AM: Entonces él logró superarse bien, ¿verdad?
RL: Sí, pero como la costumbre o la creencia no, es que la mujer en casa.
AM: Exactamente.
RL: Todo sucede y ni me quedé en casa, porque también trabajaba, ni me preparé, ¿verdad? Pero más que todo fui, yo creo, 100% mamá, un 50% porque lo que trabajé, pues estaba ocupada trabajando.
AM: Y, ¿lograron comprar casa y establecerse?
RL: Sí, gracias a Dios. Primer, nuestra primera casa era una casa chiquita y después esa casa con los años, vivimos nueve años, la vendimos y compramos otra más grandecita y después otra tercera ya un poquito más grande. Y pues, pienso que sí llegamos a… Yo siento que es un país de oportunidades para el que quiere de verdad, porque yo vi que mi esposo, pues trató y no perdió el tiempo y eso nos ayudó mucho a tener un poquito, de vivir más o menos no tan… Pues diríamos no, no, no ricos, no, pero de vivir un poquito no tan apurados. Entonces para mí eso ha sido, de verdad, ver que de verdad sí, si la gente quiere se supera y puede vivir, sí.
AM: Sí, cómo, ¿cómo diría que afectó su vida el Programa Bracero?
RL: Ay, pues yo podría decir, no lo sufrí mucho, no afectó mucho mi vida ver el sufrimiento, pero después que él me ha contado, es que he visto que él sufrió más que yo porque yo me quedé en mi familia. Pero lo he visto llorar, ¿no? Cuando lo recuerda, pienso que fue algo muy fuerte para él. Tonces en este tiempo he podido apreciar cuando él me ha contado, nada menos esta entrevista que mi hijo nos dijo que íbamos a venir, empezamos a platicar: “Cuéntame cómo, ¿verdad?”, porque en verdad no. Y pues esto me hizo ver de verdad con que sacrificio él no ha, tenemos la vida que tenemos ahora. Porque de verdad para él, pienso que fue un poquito fuerte. Este, no fue mucho tiempo, pero lo poquito que vivió, pues fueron experiencias poquito fuertes.
AM: Sí, fue impactante.
RL: Pero que también eso lo motivó a que no quería que su familia viviera lo que él pasó y pues he visto que de verdad hasta nos ha ayudado a ver como él, lo que se ha sacrificado por nosotros como padre.
AM: ¿Sí?
RL: Sí.
AM: ¿Le ha contado a usted cómo fue su experiencia?
RL: Pues sí, porque dice que… Bueno, él el mal trato lo recibió más bien en el camino que venía, ¿no? Ya cuando llegó aquí él no sabía ni quien los traía ni nada, pero dice que fue un poquito duro porque los trajeron en un bus que era, un tren que era de como para animales y pues olía todo mal ahí. En el piso nada y después cuando pasaron de este lado que los tenían que bañar y todo como si vinieran, no sé, poquito humillante, ¿no? Pero pues pienso que era, en ese tiempo ni pensamos, ni sabía a lo que venía. Pero pienso que a él le afectaba más que a nosotros. Pero también pienso que para bien, porque siempre ha tenido la idea de que sus hijos vivan mejor.
AM: ¿No tiene algo más que decir?
RL: Pues no, en verdad que yo pienso que lo que a mí, lo que ayuda mucho a las familias y a nosotros en particular, que yo veo que la familia es muy importante, que yo digo, vienen los hijos. Yo pude, he podido entender a mis hijos un poquito mejor, porque veo lo que yo dejé. Yo tenía todos mis primos, todos o sea, no me salía del ambiente. Tuve en mi vida momentos difíciles con uno de mis hijos, pero lo, ha pasado eso y hemos podido entenderlo más porque venimos aquí y trabajando y los hijos ahí, poquito abandonados. Entonces como que no tienen esa pandillita de los primos, ¿verdad? De la familia y pues, es un poquito difícil para los hijos. Son dos, dos culturas diferentes y, pero veo ahora que, pues la familia es muy importante y que, pues ahora gracias a Dios ya mis hijos tienen ya sus hijos y ya se hace esa pandillita, ya nos reunimos.
AM: Qué bonito.
RL: Sí. Pues es todo, ¿verdad?
AM: Okay. Pues muchas gracias.
RL: Ay, pues gracias a ustedes.
AM: Por compartir sus experiencias y ahí le vamos diciendo como…
RL: Gracias, ha sido un placer. No, no veía yo que tuviera nada, pero yo pienso que, que esto de la familia y el centro, yo creo que dice la, es la cultura, ¿no? Todo tiene que ver, pero para mí el centro ha sido, de verdad, poner su fe, su, su… Ver de dónde le viene la vida, de dónde le viene, ver lo bueno de la vida. Como que eso ha sido muy, porque por un tiempo lo perdí y vi que en mi vida había mucho sufrimiento. Entonces veo como a dónde está de verdad la fuente de vida, de poder ver lo que parece malo, no poderlo ver malo, ¿verdad? Para mí ha sido muy importante, pues como decir Dios, a lo mejor acá, no sé, en la iglesia, ¿no? Donde le enseña, donde le… Pos donde recibe la vida. Para mí ha sido, eso que vi en mis padres, que vi en la familia que éramos, porque ellos así eran, entonces yo un tiempo quise hacer mi vida diferente, no sé, creía en lo que yo sola podía mi sabiduría y veo que no. Pues eso me ha ayudado, porque a donde… Pero, en sí la familia, lo que le forman a uno de niño tiene mucho que ver para ayudarles a los hijos.
AM: Sí, sí. Y, ¿no iban de regreso a México a visitar ya cuando arreglaron?
RL: Sí hemos ido, pero hasta allá, hasta mi tierra no.
AM: ¿De veras?
RL: No, no llevamos a nuestros hijos porque mi esposo, no sé, un poquito decidioso para salir a visitar. No, no, no conocieron mucho, conocieron aquí donde vivían mis padres en San Luis, Sonora, estuvieron y después nos los trajimos a Rosarito, porque queríamos tenerlos cerca y eso es lo que conocieron ellos más. Ahora ya de grandes han visitado México, otras partes. Pero mi pueblo nunca han ido y están queriendo que vayamos.
AM: Sí, pues sería bonito, ¿no? Ir con toda la familia a ver los cambios.
RL: Sí, pues nuestros hijos. De verdad, vive uno tan ocupado o tan así, que no piensa que es tan vital compartir sus experiencias, ¿verdad?
AM: Sí.
RL: So, todo eso nos ha ayudado mucho, el querer venir acá, porque hemos llorado juntos. So, recordar un poquito la historia de cuando venimos. Eso es, nada más, yo creo.
AM: Okay, pues gracias, muchas gracias.
RL: Ándele sí, gracias a usted.
Fin de la entrevista
Fecha de la entrevista: 12 de mayo de 2006
Nombre del entrevistador: Anabel Mota
Estamos aquí con la señora Refugio López de Saldaña en Los Ángeles. Es el 12 de mayo y yo soy Anabel Mota, yo voy a estar entrevistando a la señora López de Saldaña.
AM: Okay, entonces vamos a empezar con lo básico. Me puede decir, ¿cuándo y dónde usted nació?
RL: Yo nací en Zacatecas, en un pueblito de, que se llama Tlaltenango y nací en el año del 1939.
AM: [Mil novecientos] treinta y nueve, okay. Y cómo, hábleme de su familia, ¿cómo se llamaban sus papas?
RL: Mis papas, mi papá Jerónimo López y mi mamá María Castañeda.
AM: Y, ¿de dónde ella, eran ellos?
RL: Ellos eran también de ahí del pueblo.
AM: También de ahí.
RL: Sí.
AM: Y, ¿cómo era el pueblo?
RL: Uh, pues un pueblo muy, como estilo familia, porque ahí estaban los tíos, los primos, o sea, una familia muy bonita. Digo familia, porque todos nos conocíamos y si salías y ibas saludando a todos, el tío que te ve, el vecino, pues una vida muy de familia.
AM: Que bonito, sí.
RL: Muy diferente de…
AM: De aquí.
RL: De cuando venimos aquí. (risas) Pero, pero pienso que una familia muy bonita y sí, yo tuve cinco hermanos más y pues eso vivimos una vida más bien como familia en el pueblo, donde todos nos conocíamos.
AM: Sí. Tenía cinco hermanos, ¿cuántos eran?
RL: Tres: dos mujeres y tres hombres.
AM: Y, ¿cuándo nació usted, en qué orden nacieron?
RL: Yo soy la, mi primera hermana es Elvira, luego Arturo, Antonio y yo soy la cuarta, Refugio. Y después tuve otros dos hermanos: Aurora y Salvador.
AM: Y dónde, ¿dónde viven sus hermanos y hermanas ahora?
RL: El segundo ya falleció, los demás viven en Chula Vista y una en Tijuana.
AM: Sí, ¿tuvo oportunidad de ir a la escuela?
RL: Aquí, no mucho.
AM: ¿No? ¿En México, tampoco?
RL: En México fui nada más lo que es la primaria.
AM: ¿Hasta qué año?
RL: Pues allá es sexto grado.
AM: Okay, sí. Sí, es lo… en general es a donde llegan la gente, ¿verdad?
RL: Sí.
AM: Y, ¿dónde estaba la escuela?, ¿en el pueblo mismo?
RL: En el pueblo.
AM: ¿Sí? Y, ¿allá aprendió a leer y a escribir?
RL: Sí.
AM: ¿A hacer cuentas?
RL: Pues enseñan mucho allá porque muchas de las cosas que enseñan en high school aquí ya allá las aprendí allá.
AM: Y nomás en primaria, ¿verdad? ¿Trabajaba también?
RL: No. Bueno, un poquito tiempo, sería en una tienda de como vendiendo cosas, una tienda de ropa.
AM: Y, ¿le ayudaba a su mamá o cómo era en la casa?
RL: En la casa mucho trabajo siempre, pero yo pienso que lo principal fue prepararme. Mis padres siempre tuvieron la creencia de prepararnos para ser unas esposas, ¿no? Que coger clases de costura, de cocina, de… o sea que eso era lo más importante. Estudio, pues, ahí, pues sí estudia para que sepas, pero no, quizás una forma un poco primitiva, ¿verdá? Pero de ser mamá.
AM: Sí.
RL: De cómo ser una esposa.
AM: Sí, lo que se necesitaba, ¿vedá?
RL: Sí.
AM: Y, ¿qué hacían sus papas en qué trabajaban?
RL: Mi papá trabajaba haciendo fierros. O sea, de metal; de pues, ¿cómo diría? Pues todo lo de metal, cosas para el campo y cosas para, cuchillos y todo lo que era de, de metal son lo que hacía.
AM: Y, ¿era como fábrica?
RL: No fábrica, él los hacía, pero alguien le ordenaba: “Yo quiero que me hagas esto”, y él siempre estaba haciendo para alguien, ese era su trabajo. En ese tiempo era muy bien pagado y pues ese era su trabajo. Mi mamá en casa, cocinando para nosotros.
AM: Sí. ¿Cuándo se casó? ¿En qué año, se acuerda?
RL: En el año, diciembre del [19]58.
AM: [Mil novecientos] cincuenta y ocho. ¿Cuántos años tenía usted?
RL: Diecinueve.
AM: Diecinueve. Y, ¿se casó con…?
RL: Nicolás.
AM: El señor Nicolás. Y, ¿de dónde era él?
RL: También de ahí, del mismo pueblo.
AM: ¿Sí? ¿Vivían cerca o cómo se conocieron?
RL: Sí. En una, hay un tiempo que hacen unas como pláticas para los jóvenes en la iglesia y una semana lo hacen para los jóvenes, otra para las muchachas, otra para los esposos y esposas. Y en ese tiempo que daban estas pláticas para las muchachas, los jóvenes todos se rodeaban ahí de la iglesia para verlas salir y fue como lo, me conoció ahí. Yo lo conocí también, aunque vivíamos en el mismo pueblo, pero él vivía a un lado del pueblo y yo en el otro. Entonces ahí nos conocimos.
AM: Hasta en [19]58.
RL: Sí.
AM: Y, ¿cuántos años tenía él?
RL: No, cuando, eso fue cuando me casé, en el [19]58. Cuando yo lo conocí, ay, pues como yo tenía como quince años cuando lo conocí.
AM: Entonces como cuatro años de noviazgo más o menos.
RL: Sí, sí.
AM: Y, ¿cuántos años tenía él cuando lo conoció?
RL: Ay, pues me lleva cuatro, me lleva cuatro años y tenía como unos diecinueve, pienso.
AM: Sí. Y, ¿se casó antes o después de que él se volvió bracero?
RL: Él vino de bracero por unos meses y regresó y nos casamos y luego volvía venir otra vez después.
AM: Sí tiene hijos, ¿verdad?
RL: Sí, tenemos seis hijos.
AM: Seis hijos. Cuándo, cuándo fue el, ¿cuándo fue cuando tuvieron el primer hijo?
RL: El primero nació en el [19]60 y pues de ahí tengo, ay no sé las fechas porque… Pero fueron como dos años de distancia más o menos. Los últimos un poquito más tardados, pero tengo cuatro mujeres y dos hombres.
AM: ¿Cómo se llaman todos?
RL: Es Yolanda, Martha, Martha, Rosana, Nicolás, Ernesto y Ángela.
AM: ¿Todos nacieron en México?
RL: No, todos nacieron aquí.
AM: Oh, ¿aquí?
RL: Sí.
AM: Okay.
RL: Todos, yo me vine cuando estaba encinta de la primera.
AM: Oh, okay.
RL: Sí.
AM: Wow. Y, ¿a qué se dedican ahora ellos?
RL: Ay, pues tengo… El, la mayor es, ella no trabaja mucho. Está, sacó su, hizo carrera, pero como tuvo cuatro hijos, no. Primero, como los tenía muy seguidos, ella decidió: “Tengo que decidir o soy madre o soy profesionista”. [En]tonces decidió quedarse en casa y trabajó un part time en la escuela, donde están sus hijos, so tiene cinco hijos ella. La segunda también no, estuvo, ahorita está trabajando para el distrito escolar también. Ahí la tercera trabaja para la ciudad, tiene buen trabajo. El cuarto, pues este, está res, es… ¿Cómo podría decir? Bueno, él no trabaja porque ya está pensionado estuvo enfermo, ahí le han… so no trabaja. Este, el cuarto a pesar de esto, él estudió, cogió su doctorado en leyes y no sé, trabaja en una escuela y en algún otro programa que no, ¿con ustedes?
AM: Ah, sí, sí lo conocí pero, sí no trabaja con nosotros.
RL: Sí. Y la quinta, pues es, ella es loan officer, está muy ocupada también haciendo préstamos.
AM: Sí me imagino. Entonces se casaron en el [19]58, él se fue en el [19]50 y… en el [19]59. ¿Cómo se enteró él del programa de braceros?
RL: Porque en el pueblo llegaban y decían: “Pues hay este programa, si alguien quiere enlistarse para ir”. So es como él supo de esto.
AM: Lo anunciaban como el, ¿en qué lugar lo anunciaban?
RL: Pues pienso que en, no sé en verdad. No sé si lo anunciaban en la iglesia o en, yo no supe cómo se enteró él, pero sé que se oía en el pueblo, porque es un pueblo chiquito y se dice: “Mira, está pasando esto”. Y me imagino no, no sé en verdad cómo supo él.
AM: Sí. Entonces él, ¿él era el primer bracero que había conocido?
RL: Sí.
AM: O, ¿ya había más?
RL: No, en mi familia…
AM: Era el primero.
RL: No, es el primero que ya oí de ese programa.
AM: Y cuando hablaban, no hablaba la gente como de, pues dijo que no, que era la primera vez que había oído de eso.
RL: Sí, que había oído de… Tenía conocidos que yo sabía que pues vendrían algo bueno, ¿verdá? Porque iban y llevaban muchas cosas nuevas.
AM: Oh, ¿sí traían cosas?
RL: Y cosas bonitas, ¿no? Ropa y… Pero nadie en mi familia había venido.
AM: Pero en general, cuando las personas hablaban de eso se miraba que, que convenía.
RL: Sí, pues es algo que es, que vienen a llevar dinero, ¿verdá?
AM: ¿No sabe dónde se registró su esposo por primera vez?
RL: Ah, yo pienso que ahí mismo en el pueblo. Pero para entrar para acá, yo no sé dónde. En Empalme, parece que lo había oído…
AM: ¿Dónde fue a trabajar?, ¿a dónde lo mandaron?
RL: Ahí no, no le sabría decir. Me ha dicho, pero no, no.
AM: Okay, tuvieron…
RL: No mucho, porque fueron nada más tres meses después que me casé, o sea que no fue mucho.
AM: Sí, no fue mucho. ¿Tuvieron mucho contacto cuando él se fue?
RL: No mucho, porque también no sé, él no sabría dónde poner las cartas o no sé, pero no mucho.
AM: Y, ¿no sabes si él le mandaba dinero a su familia o a quién?
RL: Ah, pues a mí. A mí me llegó a mandar dinero.
AM: ¿Cómo?
RL: Sí, nunca se desentendió. O sea fue muy…
AM: Sí, qué bueno.
RL: Sí.
AM: ¿Cómo cuánto le mandaba, se acuerda?
RL: Ay, pues no me acuerdo, pero sí me mandaba los… Pues todo lo que ahorró, este, mandó parte y parte él tenía, pero sí, sí.
AM: ¿Por correo?
RL: Por correo.
AM: O sea no, no vivían juntos cuando se fue, ¿verdá? O, ¿ya vivían?
RL: Sí, ya estábamos casados, sí. Yo me quedé en casa con mis padres por eso fue que no tuve una experiencia muy, ¿verdad? Porque estaba con ellos, sólo extrañaba, pero no estaba sola.
AM: ¿Se fue con su familia usted? Y, ¿qué hacía usted cuando, cuando él se fue?
RL: ¿Cuándo él no estaba? Pues en la casa ayudando a mis padres en lo que había de trabajo en la casa.
AM: ¿Vivieron juntos antes de que se fuera o no?
RL: Ah, unos meses. Teníamos como, ay, ¿qué sería? Como unos siete meses o ocho de casados cuando él se vino.
AM: Y dónde, ¿dónde vivían antes?
RL: En el mismo pueblo, en Tlaltenango.
AM: ¿Con sus papas?
RL: No, vivíamos solos.
AM: Solos.
RL: Sí.
AM: Entonces vivían solos y luego usted se fue con su familia.
RL: Yo me fui con mi familia porque no me quería dejar sola en casa.
AM: Sí, pues sí, sí se entiende. ¿Hablaba con familias de otros braceros usted?
RL: No, porque no conocía a nadie que estuviera de bracero. No, pienso que no.
AM: A pesar de que era un pueblo más o menos chiquito.
RL: Chiquito, ¿no?
AM: Sí.
RL: Sí. No, no recuerdo haber hablado con nadie que tuviera braceros acá.
AM: Cuando se acabó, se fue por tres meses y luego regresó, ¿verdad? ¿Qué pasó cuando regresó?
RL: Ay, pues muy, muy contento porque yo quería, yo estaba encinta.
Y me, como vio a su mamá y a su hermana en Tijuana, porque ellas vivían aquí en Santa Ana y salieron a verlo cuando él iba de regreso y le dijeron que querían que se viniera porque querían que la niña que yo estaba esperando viniera a nacer aquí para pues… La idea era de que arreglar papeles en un futuro y pues yo no estaba muy de acuerdo, pero tenía…
AM: ¿Por qué no?
RL: Porque yo no conocía y no. Como que ir a un lugar desconocido, no me atraía la idea, pero…
AM: Y luego dejar a su familia.
RL: Sí.
AM: Ha de haber sido difícil.
RL: Sí fue, fue difícil. Y es un mundo muy diferente, una costumbre muy diferente, sí. So, ya cuando tiene la familia, todos los tíos, los primos, su pandillita, ¿no?
AM: Y bien a gusto.
RL: Y viene acá y no conoce a nadie y el vecino si a caso te dice: “Hi”, y ya. (risas) Diferente, pero bien, gracias a Dios. Yo pienso que nos acostumbramos, ¿no?
AM: Sí. ¿En dónde vivieron cuando vinieron para acá?
RL: En Santa Ana, aquí.
AM: En Santa Ana. ¿Han vivido ahí todo el tiempo?
RL: Todo el tiempo.
AM: ¿Cómo fue cuando vinieron para acá? ¿Él ya tenía trabajo o tuvo que buscar?
RL: Ah no, este, la primer vez venimos, como le arreglaron un permiso como, como visitante, pero en ese tiempo él trabajó en una panadería, so fue muy difícil porque ese tiempo sí yo vine con su familia de él que no conocía a su hermana y su, su mamá. Pero y él se fue, no lo vi por cuatro meses más hasta que nació la niña y vino a verme. Era difícil porque no, se fue a un, San Bernardino, otro pueblo y so fue un tiempo difícil. Sí, porque pues no, como yo no le encontraba sentido, yo me quería regresar, pero sé que pues veíamos también la oportunidad de vivir un poquito mejor, pero sí fue difícil ese tiempo para mí.
AM: Entonces, ¿vivía con su cuñada?
RL: Con mi suegra y mi cuñada.
AM: Y su cuñada.
RL: Que era buenas personas, ¿verdad? Pero siempre…
AM: Extraña uno a su familia.
RL: Sí. So, no tengo una experiencia muy… (risas)
AM: No, pero de todos modos es importante.
RL: Sí.
AM: ¿Alguna vez llegó usted a trabajar o siempre ha sido…?
RL: Sí, sí llegué a trabajar.
AM: ¿En qué?
RL: Pues durante, llegué a trabajar en una fábrica de zapatos, en una, también en una norsería(?) donde plantan flores; en una, otro lugar, lavandería… y en otro lugar que hacen electrónica, ahí.
AM: En muchos.
RL: So, trabajaba mis, una temporada que yo quería hacer alguna cosa, comprar alguna cosa extra. Trabajaba por unos dos, tres años y luego me quedaba. O trabajaba siempre de noche por no dejar a mis hijos solos, o él se quedaba en la noche y ya. Sí. Pero sí, sí trabajé también. Pienso que, pues mi esposo más se dedicó más a estudiar y a trabajar.
AM: Oh, ¿él estudió acá?
RL: Porque él pues, pues para coger su licencia de realtor.
AM: Entonces él logró superarse bien, ¿verdad?
RL: Sí, pero como la costumbre o la creencia no, es que la mujer en casa.
AM: Exactamente.
RL: Todo sucede y ni me quedé en casa, porque también trabajaba, ni me preparé, ¿verdad? Pero más que todo fui, yo creo, 100% mamá, un 50% porque lo que trabajé, pues estaba ocupada trabajando.
AM: Y, ¿lograron comprar casa y establecerse?
RL: Sí, gracias a Dios. Primer, nuestra primera casa era una casa chiquita y después esa casa con los años, vivimos nueve años, la vendimos y compramos otra más grandecita y después otra tercera ya un poquito más grande. Y pues, pienso que sí llegamos a… Yo siento que es un país de oportunidades para el que quiere de verdad, porque yo vi que mi esposo, pues trató y no perdió el tiempo y eso nos ayudó mucho a tener un poquito, de vivir más o menos no tan… Pues diríamos no, no, no ricos, no, pero de vivir un poquito no tan apurados. Entonces para mí eso ha sido, de verdad, ver que de verdad sí, si la gente quiere se supera y puede vivir, sí.
AM: Sí, cómo, ¿cómo diría que afectó su vida el Programa Bracero?
RL: Ay, pues yo podría decir, no lo sufrí mucho, no afectó mucho mi vida ver el sufrimiento, pero después que él me ha contado, es que he visto que él sufrió más que yo porque yo me quedé en mi familia. Pero lo he visto llorar, ¿no? Cuando lo recuerda, pienso que fue algo muy fuerte para él. Tonces en este tiempo he podido apreciar cuando él me ha contado, nada menos esta entrevista que mi hijo nos dijo que íbamos a venir, empezamos a platicar: “Cuéntame cómo, ¿verdad?”, porque en verdad no. Y pues esto me hizo ver de verdad con que sacrificio él no ha, tenemos la vida que tenemos ahora. Porque de verdad para él, pienso que fue un poquito fuerte. Este, no fue mucho tiempo, pero lo poquito que vivió, pues fueron experiencias poquito fuertes.
AM: Sí, fue impactante.
RL: Pero que también eso lo motivó a que no quería que su familia viviera lo que él pasó y pues he visto que de verdad hasta nos ha ayudado a ver como él, lo que se ha sacrificado por nosotros como padre.
AM: ¿Sí?
RL: Sí.
AM: ¿Le ha contado a usted cómo fue su experiencia?
RL: Pues sí, porque dice que… Bueno, él el mal trato lo recibió más bien en el camino que venía, ¿no? Ya cuando llegó aquí él no sabía ni quien los traía ni nada, pero dice que fue un poquito duro porque los trajeron en un bus que era, un tren que era de como para animales y pues olía todo mal ahí. En el piso nada y después cuando pasaron de este lado que los tenían que bañar y todo como si vinieran, no sé, poquito humillante, ¿no? Pero pues pienso que era, en ese tiempo ni pensamos, ni sabía a lo que venía. Pero pienso que a él le afectaba más que a nosotros. Pero también pienso que para bien, porque siempre ha tenido la idea de que sus hijos vivan mejor.
AM: ¿No tiene algo más que decir?
RL: Pues no, en verdad que yo pienso que lo que a mí, lo que ayuda mucho a las familias y a nosotros en particular, que yo veo que la familia es muy importante, que yo digo, vienen los hijos. Yo pude, he podido entender a mis hijos un poquito mejor, porque veo lo que yo dejé. Yo tenía todos mis primos, todos o sea, no me salía del ambiente. Tuve en mi vida momentos difíciles con uno de mis hijos, pero lo, ha pasado eso y hemos podido entenderlo más porque venimos aquí y trabajando y los hijos ahí, poquito abandonados. Entonces como que no tienen esa pandillita de los primos, ¿verdad? De la familia y pues, es un poquito difícil para los hijos. Son dos, dos culturas diferentes y, pero veo ahora que, pues la familia es muy importante y que, pues ahora gracias a Dios ya mis hijos tienen ya sus hijos y ya se hace esa pandillita, ya nos reunimos.
AM: Qué bonito.
RL: Sí. Pues es todo, ¿verdad?
AM: Okay. Pues muchas gracias.
RL: Ay, pues gracias a ustedes.
AM: Por compartir sus experiencias y ahí le vamos diciendo como…
RL: Gracias, ha sido un placer. No, no veía yo que tuviera nada, pero yo pienso que, que esto de la familia y el centro, yo creo que dice la, es la cultura, ¿no? Todo tiene que ver, pero para mí el centro ha sido, de verdad, poner su fe, su, su… Ver de dónde le viene la vida, de dónde le viene, ver lo bueno de la vida. Como que eso ha sido muy, porque por un tiempo lo perdí y vi que en mi vida había mucho sufrimiento. Entonces veo como a dónde está de verdad la fuente de vida, de poder ver lo que parece malo, no poderlo ver malo, ¿verdad? Para mí ha sido muy importante, pues como decir Dios, a lo mejor acá, no sé, en la iglesia, ¿no? Donde le enseña, donde le… Pos donde recibe la vida. Para mí ha sido, eso que vi en mis padres, que vi en la familia que éramos, porque ellos así eran, entonces yo un tiempo quise hacer mi vida diferente, no sé, creía en lo que yo sola podía mi sabiduría y veo que no. Pues eso me ha ayudado, porque a donde… Pero, en sí la familia, lo que le forman a uno de niño tiene mucho que ver para ayudarles a los hijos.
AM: Sí, sí. Y, ¿no iban de regreso a México a visitar ya cuando arreglaron?
RL: Sí hemos ido, pero hasta allá, hasta mi tierra no.
AM: ¿De veras?
RL: No, no llevamos a nuestros hijos porque mi esposo, no sé, un poquito decidioso para salir a visitar. No, no, no conocieron mucho, conocieron aquí donde vivían mis padres en San Luis, Sonora, estuvieron y después nos los trajimos a Rosarito, porque queríamos tenerlos cerca y eso es lo que conocieron ellos más. Ahora ya de grandes han visitado México, otras partes. Pero mi pueblo nunca han ido y están queriendo que vayamos.
AM: Sí, pues sería bonito, ¿no? Ir con toda la familia a ver los cambios.
RL: Sí, pues nuestros hijos. De verdad, vive uno tan ocupado o tan así, que no piensa que es tan vital compartir sus experiencias, ¿verdad?
AM: Sí.
RL: So, todo eso nos ha ayudado mucho, el querer venir acá, porque hemos llorado juntos. So, recordar un poquito la historia de cuando venimos. Eso es, nada más, yo creo.
AM: Okay, pues gracias, muchas gracias.
RL: Ándele sí, gracias a usted.
Fin de la entrevista
Interviewer
Mota, Anabel
Interviewee
López de Saldaña-Sandoval, Refugio
Location
Los Angeles, California
File Name Identifier
Lopez_de_Saldaña_Sandoval_LAS009
Citation
Mota, Annabel and López de Saldaña-Sandoval, Refugio, “Refugio López de Saldaña-Sandoval,” Bracero History Archive, accessed November 6, 2024, https://braceroarchive.org/es/items/show/265.