Pedro Cantor
Title
Pedro Cantor
Description
Biographical Synopsis of Interviewee: Pedro Cantor was born on April 27, 1935, in Sacualco de las Torres, Jalisco, México; he is one of four brothers; at age fourteen, he began working in agriculture; he joined the bracero program in 1956, and worked in California gathering lettuce and picking peppers.
Summary of Interview: Mr. Cantor recalls his childhood in Sacualco de las Torres, Jalisco, México; he remembers attending school as a child, but stopping his education because he was often hit by the teacher; additionally, he describes how he began working in agriculture at age fourteen, and how he decided to join the bracero program in 1956 with his brothers; he details the process he went through at the contracting center in Empalme, Sonora, México, his trip to the border, and his experience entering the United States; he worked in California gathering lettuce and picking peppers; furthermore, he outlines how daily life was like on the ranches, what the work was, and how he was treated; he also expresses what living arrangments they had, how he got together with his brothers to rent housing, and what they would do on days off; moreover, he relates that he got the opportunity to live in the U.S. with proper documents once the program was terminated, and he decided to stay; he states that the bracero program helped change his life, and that he has positive memories of it.
Summary of Interview: Mr. Cantor recalls his childhood in Sacualco de las Torres, Jalisco, México; he remembers attending school as a child, but stopping his education because he was often hit by the teacher; additionally, he describes how he began working in agriculture at age fourteen, and how he decided to join the bracero program in 1956 with his brothers; he details the process he went through at the contracting center in Empalme, Sonora, México, his trip to the border, and his experience entering the United States; he worked in California gathering lettuce and picking peppers; furthermore, he outlines how daily life was like on the ranches, what the work was, and how he was treated; he also expresses what living arrangments they had, how he got together with his brothers to rent housing, and what they would do on days off; moreover, he relates that he got the opportunity to live in the U.S. with proper documents once the program was terminated, and he decided to stay; he states that the bracero program helped change his life, and that he has positive memories of it.
Creator
Velásquez, Steve
Cantor, Pedro
Date
2005-07-27
Subject
Bracero
Contributor
Cristóbal Borges
Rights
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Language
spa
title (Spanish)
Pedro Cantor
creator (Spanish)
Velásquez, Miguel
contributor (Spanish)
Cristóbal A. Borges
Rights Holder
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Original Format
Mini Disc
Duration
44:47
Bit Rate/Frequency
24 bit
96 k
96 k
Transcription
Nombre del entrevistado: Pedro Cantor
Fecha de la entrevista: 27 de julio de 2005
Nombre del entrevistador: Steve Velásquez
Today is the 27th of July, 2005. My name is Steve Velásquez, Smithsonian Institution. I’m doing an interview with Pedro Cantor in San José, California. Mexican Heritage Plaza, Bracero History Project.
SV: Señor Cantor, ¿dónde y cuándo nació usted?
PC: Nací el 27 de abril del [19]35.
SV: ¿En dónde?
PC: Zacoalco de Torres.
SV: Zacoalco de Torres.
PC: Jalisco.
SV: Hábleme de su familia, ¿cuántas hermanas, hermanos tenía, tienes?
PC: Bueno, yo tengo cuatro hermanos.
SV: ¿No tienes hermanas?
PC: No.
SV: Y dígame algo de sus padres, ¿estaban ahí en el mismo pueblo o…?
PC: Sí, en el mismo pueblo, y por lo tanto trabajamos juntos tres hermanos en la misma compañía.
SV: ¿Haciendo…?
PC: En una compañía lechuguera de Salinas, California.
SV: Oh, no. De eso estamos, todavía estamos en México. ¿Qué hicieron sus padres?
PC: Trabajábamos en el campo.
SV: Y, ¿fuiste a la escuela?
PC: Sí estuve hasta segundo año nomás.
SV: So, empezó a trabajar…
PC: Empecé a trabajar, ya no fui a la escuela porque estaba muy dura la escuela, muy duro, los maestros no estaban preparados para los alumnos, eran muy duros, pegaban mucho, mucho, mucho. Muchos nos quedamos sin escuela por lo mismo, porque eran muchos golpes los que le daban a uno.
SV: So, empezó a trabajar de, ¿te acuerdas cuántos años?
PC: Como de catorce años empecé a trabajar yo en el campo.
SV: Y sus padres, su mamá y su papá, dame los nombres de ellos.
PC: Bueno, pues mi mamá se dedicaba en el hogar y ese era su trabajo, este, porque siempre era duro para ella porque éramos cuatro hermanos.
SV: Y, ¿su papá?
PC: También, pues trabajaba con nosotros.
SV: ¿Cómo oíste del programa del bracero?
PC: Bueno, se hacían unas listas para el que quisiera venir para acá. En cada municipio había una lista, que si quería uno venir acá, necesitaba uno pagar, como al presidente del poblado, y ya hacía la lista y se venía uno para acá a Empalme, Sonora, México. Ahí había las contrataciones.
SV: Entonces, ¿todos sus hermanos oyeron lo mismo?
PC: Sí.
SV: ¿Al mismo tiempo?
PC: Sí.
SV: Y, pensaron, cuando primero oíste del Programa Bracero, ¿pensaste en venirte?
PC: En venir, sí, ajá.
SV: ¿No había duda de nada?
PC: Nada, nomás venirse y alistarse uno a ver si salía porque muchas gentes se regresaban pa atrás, no pasaban la lista.
SV: So, fuiste a empezar el proceso, ¿fuiste con tus hermanos?
PC: Sí.
SV: ¿Cuántos hermanos fueron?
PC: Dos.
SV: ¿Al mismo tiempo?
PC: Conmigo tres. No, al mismo tiempo, sino que primero uno y después fui yo y después el otro.
SV: Oh, okay.
PC: No al mismo tiempo, no.
SV: ¿Usted era el segundo de su familia?
PC: Ajá.
SV: ¿Cómo le llamaron al Programa Bracero en México? ¿Había un nombre?
PC: No, nomás trabajador, bracero.
SV: So, ¿dónde vivió usted en ese tiempo? Cuando oíste del programa.
PC: Pos taba yo en mi pueblo, Zacoalco de Torres, Jalisco.
SV: Y, ¿alguna vez llegó a pensar en trabajar en los Estados Unidos antes de eso?
PC: Bueno, tenía la ilusión que sí, sí tenía que llegar a venir para acá.
SV: So, ¿por qué decidió venir a los Estados Unidos entonces?
PC: Ajá.
SV: ¿Por qué?
PC: Pos para, para una vida mejor.
SV: ¿Tenía expectativas de los Estados Unidos?
PC: No, ¿como de qué decía?
SV: ¿Pensaste en la vida aquí en los Estados Unidos?, ¿había hablado de la vida aquí?
PC: ¿Para vivir aquí? Sí, sí tenía ilusiones de vivir aquí y se me concedió, porque yo cuando terminé mis contratos, me caían cartas a mi pueblo que me presentara, que yo calificaba para arreglar papeles, pero pos hice desidia, hasta que pasó el tiempo ya empecé a decir: “Yo me voy a arreglar para estar allá”. Y se me concedió.
SV: ¿Estaba casado en ese tiempo?
PC: Pues cuando arreglé el primer contrato sí, ya estaba casado.
SV: Y, ¿tenía hijos?
PC: Sí, uno.
SV: Y, ¿qué pensaba su familia en su decisión de entrar en el programa del bracero?
PC: ¿Mi familia? Pos en mi casa, allá cuidando la bebita, (risas) sí.
SV: Pero, ¿qué pensaron su familia?
PC: No, pos que nomás, pos nomás pensando en que, a ver si progresábamos, porque ella, yo aquí y ella allá. Pos a eso se viene, a ver si cambia uno de vida pero ta muy duro.
SV: Sí vamos a hablar sobre eso, más luego. Entonces, cuando ya salió del pueblo para el programa, ¿qué hizo su familia, su mujer?, ¿qué hizo ella? ¿Trabajaba?
PC: Pos el hogar nomás, el hogar.
SV: Describa el proceso de contratación, ¿qué tenía que tener que hacer para empezar el proceso?
PC: ¿Para poder venir para acá? Pos nada más de cuando terminaba mi contrato me daban la mica, y con esa mica volvía a alistarme otra vez en la garita, o sea en la división. Y allí, este, a las cinco de la mañana nos citaban porque iban a pasar la lista para pasarse para acá a trabajar.
SV: Pero antes de eso, la primer vez, ¿qué tenías que hacer para empezar el proceso?
PC: ¿Para empezar el contrato?
SV: Yeah, ¿fuiste al…? ¿El presidente del pueblo estaba tomando nombres?, ¿sí?
PC: Sí, pos es cuando lo desnudaban a uno, ya pasaba a la revisión y a firmar el contrato.
SV: No, no, antes de eso, cuando todavía estabas en el pueblo, ¿qué tenías que hacer para…?
PC: Pos conseguir el dinero pa venirme hacia Empalme donde se iba a hacer la contratación.
SV: ¿Eso era el más duro?
PC: Más duro porque tenía que conseguir pa venir y pa dejarle a la familia dinero y luego no sabíamos cuánto íbamos a durar ahí, un mes o menos, o quince días. Para uno, para comer y luego pa la familia allá, taba duro.
SV: So, ¿fuiste al Empalme?
PC: Sonora.
SV: Y, ¿cuánto duró el viaje a Empalme?, y, ¿cómo llegó?
PC: Yo duré quince días ahí.
SV: Ahí.
PC: Esperando.
(entrevista interrumpida)
SV: So, el viaje a Empalme duró…
PC: Quince días.
SV: Quince días.
PC: Ajá. De ahí ya me contraté.
SV: So, dígame el primer vez, el primer año que fue el contratación, ¿qué año era?
PC: El [19]56.
SV: Y era un contrato, ¿de cuántos meses o días?
PC: Le venía a uno el contrato de, pos del año.
SV: ¿Un contrato de un año?
PC: Sí.
SV: Y, ¿dónde fuiste?, ¿dónde te mandaron?
PC: Ya llegué en el Valle Imperial.
SV: Y, ¿qué estaba haciendo?
PC: En veces trabajaba, desde el desahije de la lechuga hasta cortarla.
SV: ¿Algo más?, ¿solamente lechuga?, o era muchas cosas.
PC: Lechuga.
SV: ¿Lechuga nomás?
PC: Sí, sí, pos nos cambiaban a diferentes lugares, llegábamos a ir hasta Blythe, este, Arizona y en varias partes de Arizona, Ávila y otros puntitos que no recuerdo cómo se llaman bien.
SV: So, un contrato duró como tres estados, California, Arizona, y, ¿algo más?
PC: Blythe.
SV: Blythe, ¿regresaste a México entre ese tiempo?
PC: Sí, terminaba mi contrato y me iba, pero volvía a regresar.
SV: ¿A su pueblo?
PC: Y volvía a entrar porque uno con la mica entraba.
SV: So, entraste como tres veces entonces, algo así, tres veces.
PC: Sí.
SV: Y, ¿regresaste a tu pueblo?
PC: Regresaba, sí, regresaba.
SV: Y, pero su primer vez, cuando ya estabas en el proceso de ser bracero, la gente hablaba del programa, cómo fue la vida, cómo es la vida, el salario, cosas así, ¿estaban hablando entre todos ustedes?
PC: No, no nomás que, pos decían que ganábamos poco nomás, ¿qué más? Eso era todo, que era muy poco, pero también, pos en ese tiempo, pos igual siempre el dinero es poco más, rinde más. Es igual ahorita, gana uno más ahorita, pero ahí va lo mismo. Todas las cosas están caras.
SV: Okay. Su primer vez desde de Empalme, ¿dónde fuiste?, ¿fuiste a Mexicali o fuiste a Texas?, o, ¿dónde?, ¿qué ciudad en la frontera?
PC: No, nomás ahí, nomás ahí vivía en Mexicali o a veces iba [de] paseo a Tijuana, pero nomás. Cuando no trabajaba, pos daba una vuelta a Tijuana, pero nomás a visitar a los amigos, era todo.
SV: So, cuándo llegaste al centro de recepción. Cuando ya llegaste, ya cruzó la frontera a los Estados Unidos, dígame sobre ese tiempo en el centro de recepción.
PC: O sea que yo vivía en Mexicali, pero trabajaba de este lado, entraba y salía a diario. Me daban un pasaporte para entrar y salir diario, yo vivía en Mexicali. Cuando estaba trabajando en el Valle Imperial, ya cuando la compañía se cambiaba, ya no salía, salía ya cada quince días, cada mes, nomás ir a dar la vuelta a Mexicali porque ya estábamos en otro lugar más retirado de la frontera, ya teníamos que durar más pa salir.
SV: Descríbame físicamente el centro de recepción donde entraste en la frontera, ¿cómo era el proceso cuando ya cruzaste la frontera en el proceso de contratación?, ¿estaba en un edificio grande, pequeño?
PC: Pues era un lugar como aquí, poquito como de ahí donde llega este lugar así. Entrábamos todos los trabajadores, los que íbamos a firmar contrato y esa vez nos hicieron un juramento como para ser ciudadano. Ahora hace cinco años que estuve estudiando yo pa hacerme ciudadano y como no sé inglés yo, entonces tenía que tener diez años de residencia para entregar las preguntas en español. Cuando tenía yo cuatro meses estudiando las preguntas en español, ya hubo un cambio de ley, que ahora el que tuviera quince años de residente, en español y el que tuviera diez, en inglés, y allí es donde muchos quedamos sin hacerse ciudadanos. Y nos iban a valer el juramento que nos hicieron cuando contratamos y ya no nos lo valieron.
SV: ¿Por qué?
PC: Eso es lo que pensamos, que, ¿por qué no nos lo valieron?
SV: Habían, sí habían exámenes médicos, ¿no?
PC: Sí, sí.
SV: ¿Me puedes hablar sobre eso?, ¿cómo eran?
PC: Donde nos estaban… ¿En la revisión?, ¿qué nos estaban haciendo? Mira, la revisión es que entraba uno formado como ves ahí, ya se forma uno y ahí viene, ahí viene uno, llega a una parte, porque habemos mucha gente aquí, muchos trabajadores y está ese, esa parte donde entran así por allá por al lado de atrás y ése ya es donde lo están revisando a uno, y es desnudo. Le revisan a uno a ver si no trae uno enfermedad en el pene, le revisan las sentaderas a ver si no traes enfermedad también, y lo hacen a uno que se agache uno, y ellos pos le miran a uno todo, ya al último: “Ya pásele”.
SV: ¿Era médico mexicano o médico americano?
PC: Pos hablaba español, no sé si sería americano o sería mexicano, hablaban el español.
SV: Pero, ¿sí era médico?
PC: Sí, era médico.
SV: Okay. ¿Tuvo usted algo que decir acerca del lugar donde lo mandaron al trabajo?
PC: No, no, pa eso viene uno, a trabajar, a donde lo manden a uno.
SV: ¿Cuántos otros braceros había entonces en ese proceso.
PC: Eh, ¿trabajadores?
SV: No cuando…En el centro de recepción.
PC: Oh, pos eran muchos, eran como unos, yo pienso como unos cien.
SV: Descríbeme el trabajo que usted hacía como bracero. ¿Me puedes decir cómo era el trabajo?
PC: Bueno, el trabajo era desahijar, digamos está el surquito de planta, y el desahije tiene que dejar una, en esta distancia, una plantita.
SV: Como un pie.
PC: Un pie.
SV: Más o menos.
PC; El azadón ta chiquito, ¿sí? Pero de cabo cortito, ¿sí?, y va uno así. Y cada dos azadonazos era la plantita que íbamos ir dejando. Una nomás, si yo iba de aquí a cincuenta metros, me regresaban por si dejaba dos juntas, me regresaban, a que quitara la otra. Era duro.
PC: Sí, porque si yo iba lejos ya, tenía que regresarme por una planta, cualquier, porque éramos muchos, muchísimos trabajadores, pero andaban nomás paseándose los mayordomos a ver quién dejaba dos plantitas.
SV: ¿Cuántos trabajadores estaban con usted entonces?
PC: Como ciento, como ciento cincuenta, ciento ochenta, por ahí.
SV: Y, ¿todos eran en contrato o habían algunos que eran…?
PC: Todos eran contratados, todos.
SV: ¿No había ilegal alguno?
PC: No, no.
SV: ¿Tenía usted mucho contacto con su patrón o con su familia?
PC: Bueno, contacto no, porque tenían los mayordomos, o sea el patrón nomás llegaba en su carro y ya se desaparecía, hablaba con el mayordomo nomás pero con nosotros no.
SV: Y dígame, en la relación entre los mayordomos, ¿eran bueno o malo?
PC: ¿Los mayordomos? Pos eran poco malos, malos, que querían las cosas rápido y bien hechas y…
SV: ¿Alguna vez fueron autoridades mexicanas al campo para hablar con ustedes?
PC: No, no.
SV: ¿Había problemas con otros braceros?
PC: No, no había problemas, bueno con nosotros no, quién sabe con otras compañías, ¿verdad?, con nosotros no.
SV: ¿Cómo se comunicaba con su familia en México?, ¿por carta?
PC: Pura carta, pura carta, porque no había tarjeta, no había nada de teléfono, ni luz en ese tiempo había. (risas)
SV: ¿Mandaste dinero a su familia?
PC: Sí, sí mandaba casi a poco, pero sí mandaba.
SV: ¿Cada semana?, ¿cada mes?
PC: Cada mes, cada quince días, así.
SV: Entonces, ¿cuánto más o menos mandaste?, y, ¿cuánto le quedaba para usted, para otras cosas?
PC: Pos a veces mandaba $100, no más, no se podía mandar más porque tenía yo que pagar… Yo ganaba como $49 dólares por semana, eso es lo que ganaba, pos si no tenía que mandar yo mucho.
SV: Y, ¿cuántas horas trabajaste? Dígame del día más o menos.
PC: ¿De las horas que trabajaba yo? Mira, a veces trabajamos las ocho horas en los desahijes. En los cortes de lechuga a veces trabajábamos, no diario, pero trabajábamos de siete a nueve de la noche, porque según esto, había mucho pedido y tenías que completar el pedido y teníamos que… Nos ponían luz en la noche, mucha luz pa todos los trabajadores, mucha luz en la noche.
SV: Wow, pero, ¿no siempre?, ¿no siempre o…?
PC: No, no siempre pero cuando había mucho pedido sí, y era corte de lechuga, el corte no dura mucho, pero siempre…
SV: Y, ¿cómo le pagaron?
PC: En cheque.
SV: No, no. ¿Por caja?, ¿por doce?
PC: Por horas, por hora.
SV: Y trabajaste, ¿cuántos días a la semana?, ¿cinco días, seis días?
PC: Cinco días.
SV: Y, ¿qué hiciste en sus días libres?
PC: ¿Días libres? Pos, visitar a los amigos, la familia.
SV: ¿Tenías familia en…?
PC: Ah, tíos, nomás.
SV: Y, ¿no fuiste a ver conciertos, películas?, ¿nada así?
PC: No.
SV: Dígame de su vida diaria, hábleme de su comida, huéspedes de la casa, cosas así. ¿Cómo era la casa del campo?
PC: Pos, la casa digamos, este, pos yo hacía la comida. Sí, yo la hacía, yo la hacía. Hubo un tiempo que sí la hacía, después ya, este, ya me acomodé poquito mejor, ya comía en un restaurante, me hacían mi lonche diario, yo llegaba a las cinco de la mañana, ya a las cinco de la mañana estaba abierto ahí el negocio y ya llegaba por mi lonche, loncheaba yo algo a las cinco de la mañana, llegaba por mi lonche y ya me iba. Pero yo de todos modos yo rentaba una casita ahí para vivir diario. Pos como éramos tres hermanos agarrábamos un cuarto ahí para dormir.
SV: So, ¿un tiempo estabas trabajando con sus hermanos? Juntos aquí en… Sobre contrato..
PC: Sí
SV: ¿Pero no tuviste que vivir en el campo?
PC: No, no, en el campo, había campo de trabajadores pero yo no me quedaba ahí, yo me salía afuera.
SV: Y, ¿todos los braceros ganaban igual de salario?
PC: Sí, todos igual.
SV: Y, ¿qué hicieron sus hermanos?, ¿lo mismo, también lechuga?
PC: Pos uno duró nomás una temporada y ya se fue pa México, nomás nos quedamos dos y ahí estuvimos viviendo juntos.
SV: Y, ¿siempre recibió el pago correcto?
PC: Sí.
SV: Y, ¿alguna vez tuvo algún problema con el trabajo?
PC: No, no. El problema que tenía, que nos hacían trabajar noche y nada de overtime. Salía el cheque… (risas)
SV: Lo mismo.
PC: Y ahí fue, es donde abusaban de a uno.
SV: Y, ¿alguna vez llamaron a las autoridades?
PC: No.
SV: Vamos a hablar sobre pasatiempos, ¿fuiste a visitar tu familia?, ¿cómo llegaste a tu familia?, ¿tenía que caminar o había un coche o en un camión?
PC: Sí, coche.
SV: ¿Tenían radios ahí? ¿Escuchaban música?
PC: Sí, escuchar música, pos pasando el tiempo nomás el día que no trabajaba uno.
SV: ¿Celebraban días festivos como Navidad, Semana Santa, 16 de Septiembre, algo así?
PC: Sí, lo festejaba uno ahí con los amigos, con la familia.
SV: Y dígame, ¿qué significa el término bracero para usted? ¿Qué significa el trabajo del bracero para usted?
PC: Pos, ¿cómo le podré decir? Pos una historia. Una historia de trabajador, ser bracero.
SV: Sus recuerdos de ser un bracero, ¿son positivos o negativos?
PC: Bueno, pos es positivo porque quiere ser una vida mejor, ¿verdad?, por ese lado. Y negativo porque lo tratan a uno mal.
SV: Y su familia, ¿piensan que era positivo o negativo?
PC: ¿Mi familia? No pos ellos, pos positivo. Porque ellas esperando lo de uno, de lo del trabajo, ¿verdad?
SV: El haber sido bracero, ¿cambió su vida de alguna manera?
PC: Bueno porque sí me sentía yo bien, no me sentía tan de a tiro presionado en, en la, ¿cómo diriamos? En la posición económica.
SV: Y en su opinión, ¿hay un aspecto más importante para la historia de los braceros que tenemos que pensar?
PC: ¿qué pensar?
SV: Para hablar más en la historia, para sus hijos, you know, la familia, más después. ¿Hay algo más importante que tenemos que preservar o que tenemos que escribir sobre el…?
PC: Luchar, ¿verdad? Luchar para, por lo que, por lo que, luchar por lo que nos corresponde, de lo que nos quitaron el diez por ciento.
SV: Otra pregunta, cuando ya acabaste el programa del contrato la última vez, ¿regresaste a México o te quedaste aquí?
PC: No, regresé pa México. Entonces cuando me empezaron a llegar esas cartas, ya pasó el tiempo, no un año, dos, más, pero yo no quería arreglar, hasta después pensé, dije: “¿Por qué no voy a arreglar si califico?”. Y me vine y me tocó suerte que, este, me llamaron ahí en la garita. Hicieron la lista y entramos y estábamos haciendo línea para las preguntas que nos tenían que hacer, donde llega un emigrante revisando la línea y era mucha gente. Y luego ya me llamó a mí y me dijo: “Ven.” Me sacó de la línea y nomás a mí, dice: “Ven, vamos a mi oficina”. Le dije: “¿Qué pasó?”. Dice: “Vamos a platicar”, dice, “pero no me vayas a echar mentiras porque te voy a castigar”. “Bah”, dije yo. Ya me dijo, dice: “Siéntate”, dice, “¿cuántas veces inlegal pasates a los Estados Unidos?, ¿cuántas veces?”. Le dije: “No me acuerdo”. Dice: “¿Son muchas?”. “Sí”. “Son muchas, muchísimas, ¿le ponemos diez?”. “Póngale diez o más”, le dije. Porque yo no me acordaba cuántas veces, porque había veces que me agarraban tres al día. Yo estaba en Tijuana y tenía un trabajo y diario me agarraban, diario, no, no fueron… Yo estuve seis meses y para contar las veces, y luego dice: “No”, dice, “bueno, vamos a ponerle diez o doce”. “Ta bien”. Dice: “Y, ¿legalmente cuántos?”. Le dije: “Mire, cuatro años legalmente”. “¿Legalmente sí?”. “Sí”. Dice: “No me estás mintiendo”. Ya me enseñó la foto. “Aquí te tengo mira”, me dice. “Mira”, dice, “¿traes tu mica?”. “Sí”. “Y, ¿tú vas a arreglar?”. “Si Dios quiere y ustedes me dan el permiso sí arreglo”. “Bueno y si traes tu mica ¿pa qué arreglas, si tienes tu mica?”. “Ah”, le digo, “¿entonces con eso puedo entrar y salir?”. “Sí”, dice, “pa eso es la mica”. Le digo: “Ah, ¿entonces ya no me va a dar otra?”. “Bueno”, dice, “si tú la quieres, te la doy”. “No, no”, le digo, “si con ésta tengo, ¿pa qué me da otra?, o, ¿quiere darme otra?”. “Te la voy a dar nueva”, dice. Y ya fue todo lo que me preguntó, sí. Pero ya me había asustado, dije: “Seguro me va a mandar pa México otra vez”. (risas) Pero no, pero como ya me sacó, ¿verdad?, eh, se fue, se fue. Dice: “Ven”. Yo creo ya traía la foto en la mano, y ya así. “No”, dice, “tú”, dice, “te has portado bien en los trabajos”, dice, “eres buen trabajador y de esos queremos aquí”, dice, “que sean buenos trabajadores como tú”, dice, “te voy a dar buena mica, la buena te la voy a dar”. Y ya me la dio, y hasta ahorita, pero pos sí me tocó suerte que sí me dieron mi…Nomás que no me valieron la de ciudadanía, no me la valieron aquí. Ni modo, y ahora pienso: “Pos a ver si la paso”. Porque también ya pos paga uno, y luego tiene uno que volver a pagar y pues ni modo, tiene uno que hacer. Y ya pos yo este, hemos estado luchando todo esto. Ya tenemos más de tres años y no podemos, y yo muy poco fallo en las juntas de todos los tiempos y muchos ya van, ya la primer vez y ya quieren el dinero, que ya pos allá lo estan repartiendo el dinero. Y, ¿cuál dinero? Yes primer vez, ahora nosotros que tenemos tantos años luchando, pos no, no dejamos solo a José porque si él es voluntario y luego, pos nosotros somos los que tenemos más derecho, ¿y fallar?, no. Mucha gente no quiere, mucha gente no quiere, y pos no, no tienen empeño en nada, ni en lo de ellos, y a ver qué pasa más delante.
SV: ¿Tiene algo más qué decir sobre su experiencia?
PC: No, pues ya es todo, ya.
SV: Okay, entonces muchas gracias.
PC: A usted también.
Fin de la entrevista
Fecha de la entrevista: 27 de julio de 2005
Nombre del entrevistador: Steve Velásquez
Today is the 27th of July, 2005. My name is Steve Velásquez, Smithsonian Institution. I’m doing an interview with Pedro Cantor in San José, California. Mexican Heritage Plaza, Bracero History Project.
SV: Señor Cantor, ¿dónde y cuándo nació usted?
PC: Nací el 27 de abril del [19]35.
SV: ¿En dónde?
PC: Zacoalco de Torres.
SV: Zacoalco de Torres.
PC: Jalisco.
SV: Hábleme de su familia, ¿cuántas hermanas, hermanos tenía, tienes?
PC: Bueno, yo tengo cuatro hermanos.
SV: ¿No tienes hermanas?
PC: No.
SV: Y dígame algo de sus padres, ¿estaban ahí en el mismo pueblo o…?
PC: Sí, en el mismo pueblo, y por lo tanto trabajamos juntos tres hermanos en la misma compañía.
SV: ¿Haciendo…?
PC: En una compañía lechuguera de Salinas, California.
SV: Oh, no. De eso estamos, todavía estamos en México. ¿Qué hicieron sus padres?
PC: Trabajábamos en el campo.
SV: Y, ¿fuiste a la escuela?
PC: Sí estuve hasta segundo año nomás.
SV: So, empezó a trabajar…
PC: Empecé a trabajar, ya no fui a la escuela porque estaba muy dura la escuela, muy duro, los maestros no estaban preparados para los alumnos, eran muy duros, pegaban mucho, mucho, mucho. Muchos nos quedamos sin escuela por lo mismo, porque eran muchos golpes los que le daban a uno.
SV: So, empezó a trabajar de, ¿te acuerdas cuántos años?
PC: Como de catorce años empecé a trabajar yo en el campo.
SV: Y sus padres, su mamá y su papá, dame los nombres de ellos.
PC: Bueno, pues mi mamá se dedicaba en el hogar y ese era su trabajo, este, porque siempre era duro para ella porque éramos cuatro hermanos.
SV: Y, ¿su papá?
PC: También, pues trabajaba con nosotros.
SV: ¿Cómo oíste del programa del bracero?
PC: Bueno, se hacían unas listas para el que quisiera venir para acá. En cada municipio había una lista, que si quería uno venir acá, necesitaba uno pagar, como al presidente del poblado, y ya hacía la lista y se venía uno para acá a Empalme, Sonora, México. Ahí había las contrataciones.
SV: Entonces, ¿todos sus hermanos oyeron lo mismo?
PC: Sí.
SV: ¿Al mismo tiempo?
PC: Sí.
SV: Y, pensaron, cuando primero oíste del Programa Bracero, ¿pensaste en venirte?
PC: En venir, sí, ajá.
SV: ¿No había duda de nada?
PC: Nada, nomás venirse y alistarse uno a ver si salía porque muchas gentes se regresaban pa atrás, no pasaban la lista.
SV: So, fuiste a empezar el proceso, ¿fuiste con tus hermanos?
PC: Sí.
SV: ¿Cuántos hermanos fueron?
PC: Dos.
SV: ¿Al mismo tiempo?
PC: Conmigo tres. No, al mismo tiempo, sino que primero uno y después fui yo y después el otro.
SV: Oh, okay.
PC: No al mismo tiempo, no.
SV: ¿Usted era el segundo de su familia?
PC: Ajá.
SV: ¿Cómo le llamaron al Programa Bracero en México? ¿Había un nombre?
PC: No, nomás trabajador, bracero.
SV: So, ¿dónde vivió usted en ese tiempo? Cuando oíste del programa.
PC: Pos taba yo en mi pueblo, Zacoalco de Torres, Jalisco.
SV: Y, ¿alguna vez llegó a pensar en trabajar en los Estados Unidos antes de eso?
PC: Bueno, tenía la ilusión que sí, sí tenía que llegar a venir para acá.
SV: So, ¿por qué decidió venir a los Estados Unidos entonces?
PC: Ajá.
SV: ¿Por qué?
PC: Pos para, para una vida mejor.
SV: ¿Tenía expectativas de los Estados Unidos?
PC: No, ¿como de qué decía?
SV: ¿Pensaste en la vida aquí en los Estados Unidos?, ¿había hablado de la vida aquí?
PC: ¿Para vivir aquí? Sí, sí tenía ilusiones de vivir aquí y se me concedió, porque yo cuando terminé mis contratos, me caían cartas a mi pueblo que me presentara, que yo calificaba para arreglar papeles, pero pos hice desidia, hasta que pasó el tiempo ya empecé a decir: “Yo me voy a arreglar para estar allá”. Y se me concedió.
SV: ¿Estaba casado en ese tiempo?
PC: Pues cuando arreglé el primer contrato sí, ya estaba casado.
SV: Y, ¿tenía hijos?
PC: Sí, uno.
SV: Y, ¿qué pensaba su familia en su decisión de entrar en el programa del bracero?
PC: ¿Mi familia? Pos en mi casa, allá cuidando la bebita, (risas) sí.
SV: Pero, ¿qué pensaron su familia?
PC: No, pos que nomás, pos nomás pensando en que, a ver si progresábamos, porque ella, yo aquí y ella allá. Pos a eso se viene, a ver si cambia uno de vida pero ta muy duro.
SV: Sí vamos a hablar sobre eso, más luego. Entonces, cuando ya salió del pueblo para el programa, ¿qué hizo su familia, su mujer?, ¿qué hizo ella? ¿Trabajaba?
PC: Pos el hogar nomás, el hogar.
SV: Describa el proceso de contratación, ¿qué tenía que tener que hacer para empezar el proceso?
PC: ¿Para poder venir para acá? Pos nada más de cuando terminaba mi contrato me daban la mica, y con esa mica volvía a alistarme otra vez en la garita, o sea en la división. Y allí, este, a las cinco de la mañana nos citaban porque iban a pasar la lista para pasarse para acá a trabajar.
SV: Pero antes de eso, la primer vez, ¿qué tenías que hacer para empezar el proceso?
PC: ¿Para empezar el contrato?
SV: Yeah, ¿fuiste al…? ¿El presidente del pueblo estaba tomando nombres?, ¿sí?
PC: Sí, pos es cuando lo desnudaban a uno, ya pasaba a la revisión y a firmar el contrato.
SV: No, no, antes de eso, cuando todavía estabas en el pueblo, ¿qué tenías que hacer para…?
PC: Pos conseguir el dinero pa venirme hacia Empalme donde se iba a hacer la contratación.
SV: ¿Eso era el más duro?
PC: Más duro porque tenía que conseguir pa venir y pa dejarle a la familia dinero y luego no sabíamos cuánto íbamos a durar ahí, un mes o menos, o quince días. Para uno, para comer y luego pa la familia allá, taba duro.
SV: So, ¿fuiste al Empalme?
PC: Sonora.
SV: Y, ¿cuánto duró el viaje a Empalme?, y, ¿cómo llegó?
PC: Yo duré quince días ahí.
SV: Ahí.
PC: Esperando.
(entrevista interrumpida)
SV: So, el viaje a Empalme duró…
PC: Quince días.
SV: Quince días.
PC: Ajá. De ahí ya me contraté.
SV: So, dígame el primer vez, el primer año que fue el contratación, ¿qué año era?
PC: El [19]56.
SV: Y era un contrato, ¿de cuántos meses o días?
PC: Le venía a uno el contrato de, pos del año.
SV: ¿Un contrato de un año?
PC: Sí.
SV: Y, ¿dónde fuiste?, ¿dónde te mandaron?
PC: Ya llegué en el Valle Imperial.
SV: Y, ¿qué estaba haciendo?
PC: En veces trabajaba, desde el desahije de la lechuga hasta cortarla.
SV: ¿Algo más?, ¿solamente lechuga?, o era muchas cosas.
PC: Lechuga.
SV: ¿Lechuga nomás?
PC: Sí, sí, pos nos cambiaban a diferentes lugares, llegábamos a ir hasta Blythe, este, Arizona y en varias partes de Arizona, Ávila y otros puntitos que no recuerdo cómo se llaman bien.
SV: So, un contrato duró como tres estados, California, Arizona, y, ¿algo más?
PC: Blythe.
SV: Blythe, ¿regresaste a México entre ese tiempo?
PC: Sí, terminaba mi contrato y me iba, pero volvía a regresar.
SV: ¿A su pueblo?
PC: Y volvía a entrar porque uno con la mica entraba.
SV: So, entraste como tres veces entonces, algo así, tres veces.
PC: Sí.
SV: Y, ¿regresaste a tu pueblo?
PC: Regresaba, sí, regresaba.
SV: Y, pero su primer vez, cuando ya estabas en el proceso de ser bracero, la gente hablaba del programa, cómo fue la vida, cómo es la vida, el salario, cosas así, ¿estaban hablando entre todos ustedes?
PC: No, no nomás que, pos decían que ganábamos poco nomás, ¿qué más? Eso era todo, que era muy poco, pero también, pos en ese tiempo, pos igual siempre el dinero es poco más, rinde más. Es igual ahorita, gana uno más ahorita, pero ahí va lo mismo. Todas las cosas están caras.
SV: Okay. Su primer vez desde de Empalme, ¿dónde fuiste?, ¿fuiste a Mexicali o fuiste a Texas?, o, ¿dónde?, ¿qué ciudad en la frontera?
PC: No, nomás ahí, nomás ahí vivía en Mexicali o a veces iba [de] paseo a Tijuana, pero nomás. Cuando no trabajaba, pos daba una vuelta a Tijuana, pero nomás a visitar a los amigos, era todo.
SV: So, cuándo llegaste al centro de recepción. Cuando ya llegaste, ya cruzó la frontera a los Estados Unidos, dígame sobre ese tiempo en el centro de recepción.
PC: O sea que yo vivía en Mexicali, pero trabajaba de este lado, entraba y salía a diario. Me daban un pasaporte para entrar y salir diario, yo vivía en Mexicali. Cuando estaba trabajando en el Valle Imperial, ya cuando la compañía se cambiaba, ya no salía, salía ya cada quince días, cada mes, nomás ir a dar la vuelta a Mexicali porque ya estábamos en otro lugar más retirado de la frontera, ya teníamos que durar más pa salir.
SV: Descríbame físicamente el centro de recepción donde entraste en la frontera, ¿cómo era el proceso cuando ya cruzaste la frontera en el proceso de contratación?, ¿estaba en un edificio grande, pequeño?
PC: Pues era un lugar como aquí, poquito como de ahí donde llega este lugar así. Entrábamos todos los trabajadores, los que íbamos a firmar contrato y esa vez nos hicieron un juramento como para ser ciudadano. Ahora hace cinco años que estuve estudiando yo pa hacerme ciudadano y como no sé inglés yo, entonces tenía que tener diez años de residencia para entregar las preguntas en español. Cuando tenía yo cuatro meses estudiando las preguntas en español, ya hubo un cambio de ley, que ahora el que tuviera quince años de residente, en español y el que tuviera diez, en inglés, y allí es donde muchos quedamos sin hacerse ciudadanos. Y nos iban a valer el juramento que nos hicieron cuando contratamos y ya no nos lo valieron.
SV: ¿Por qué?
PC: Eso es lo que pensamos, que, ¿por qué no nos lo valieron?
SV: Habían, sí habían exámenes médicos, ¿no?
PC: Sí, sí.
SV: ¿Me puedes hablar sobre eso?, ¿cómo eran?
PC: Donde nos estaban… ¿En la revisión?, ¿qué nos estaban haciendo? Mira, la revisión es que entraba uno formado como ves ahí, ya se forma uno y ahí viene, ahí viene uno, llega a una parte, porque habemos mucha gente aquí, muchos trabajadores y está ese, esa parte donde entran así por allá por al lado de atrás y ése ya es donde lo están revisando a uno, y es desnudo. Le revisan a uno a ver si no trae uno enfermedad en el pene, le revisan las sentaderas a ver si no traes enfermedad también, y lo hacen a uno que se agache uno, y ellos pos le miran a uno todo, ya al último: “Ya pásele”.
SV: ¿Era médico mexicano o médico americano?
PC: Pos hablaba español, no sé si sería americano o sería mexicano, hablaban el español.
SV: Pero, ¿sí era médico?
PC: Sí, era médico.
SV: Okay. ¿Tuvo usted algo que decir acerca del lugar donde lo mandaron al trabajo?
PC: No, no, pa eso viene uno, a trabajar, a donde lo manden a uno.
SV: ¿Cuántos otros braceros había entonces en ese proceso.
PC: Eh, ¿trabajadores?
SV: No cuando…En el centro de recepción.
PC: Oh, pos eran muchos, eran como unos, yo pienso como unos cien.
SV: Descríbeme el trabajo que usted hacía como bracero. ¿Me puedes decir cómo era el trabajo?
PC: Bueno, el trabajo era desahijar, digamos está el surquito de planta, y el desahije tiene que dejar una, en esta distancia, una plantita.
SV: Como un pie.
PC: Un pie.
SV: Más o menos.
PC; El azadón ta chiquito, ¿sí? Pero de cabo cortito, ¿sí?, y va uno así. Y cada dos azadonazos era la plantita que íbamos ir dejando. Una nomás, si yo iba de aquí a cincuenta metros, me regresaban por si dejaba dos juntas, me regresaban, a que quitara la otra. Era duro.
PC: Sí, porque si yo iba lejos ya, tenía que regresarme por una planta, cualquier, porque éramos muchos, muchísimos trabajadores, pero andaban nomás paseándose los mayordomos a ver quién dejaba dos plantitas.
SV: ¿Cuántos trabajadores estaban con usted entonces?
PC: Como ciento, como ciento cincuenta, ciento ochenta, por ahí.
SV: Y, ¿todos eran en contrato o habían algunos que eran…?
PC: Todos eran contratados, todos.
SV: ¿No había ilegal alguno?
PC: No, no.
SV: ¿Tenía usted mucho contacto con su patrón o con su familia?
PC: Bueno, contacto no, porque tenían los mayordomos, o sea el patrón nomás llegaba en su carro y ya se desaparecía, hablaba con el mayordomo nomás pero con nosotros no.
SV: Y dígame, en la relación entre los mayordomos, ¿eran bueno o malo?
PC: ¿Los mayordomos? Pos eran poco malos, malos, que querían las cosas rápido y bien hechas y…
SV: ¿Alguna vez fueron autoridades mexicanas al campo para hablar con ustedes?
PC: No, no.
SV: ¿Había problemas con otros braceros?
PC: No, no había problemas, bueno con nosotros no, quién sabe con otras compañías, ¿verdad?, con nosotros no.
SV: ¿Cómo se comunicaba con su familia en México?, ¿por carta?
PC: Pura carta, pura carta, porque no había tarjeta, no había nada de teléfono, ni luz en ese tiempo había. (risas)
SV: ¿Mandaste dinero a su familia?
PC: Sí, sí mandaba casi a poco, pero sí mandaba.
SV: ¿Cada semana?, ¿cada mes?
PC: Cada mes, cada quince días, así.
SV: Entonces, ¿cuánto más o menos mandaste?, y, ¿cuánto le quedaba para usted, para otras cosas?
PC: Pos a veces mandaba $100, no más, no se podía mandar más porque tenía yo que pagar… Yo ganaba como $49 dólares por semana, eso es lo que ganaba, pos si no tenía que mandar yo mucho.
SV: Y, ¿cuántas horas trabajaste? Dígame del día más o menos.
PC: ¿De las horas que trabajaba yo? Mira, a veces trabajamos las ocho horas en los desahijes. En los cortes de lechuga a veces trabajábamos, no diario, pero trabajábamos de siete a nueve de la noche, porque según esto, había mucho pedido y tenías que completar el pedido y teníamos que… Nos ponían luz en la noche, mucha luz pa todos los trabajadores, mucha luz en la noche.
SV: Wow, pero, ¿no siempre?, ¿no siempre o…?
PC: No, no siempre pero cuando había mucho pedido sí, y era corte de lechuga, el corte no dura mucho, pero siempre…
SV: Y, ¿cómo le pagaron?
PC: En cheque.
SV: No, no. ¿Por caja?, ¿por doce?
PC: Por horas, por hora.
SV: Y trabajaste, ¿cuántos días a la semana?, ¿cinco días, seis días?
PC: Cinco días.
SV: Y, ¿qué hiciste en sus días libres?
PC: ¿Días libres? Pos, visitar a los amigos, la familia.
SV: ¿Tenías familia en…?
PC: Ah, tíos, nomás.
SV: Y, ¿no fuiste a ver conciertos, películas?, ¿nada así?
PC: No.
SV: Dígame de su vida diaria, hábleme de su comida, huéspedes de la casa, cosas así. ¿Cómo era la casa del campo?
PC: Pos, la casa digamos, este, pos yo hacía la comida. Sí, yo la hacía, yo la hacía. Hubo un tiempo que sí la hacía, después ya, este, ya me acomodé poquito mejor, ya comía en un restaurante, me hacían mi lonche diario, yo llegaba a las cinco de la mañana, ya a las cinco de la mañana estaba abierto ahí el negocio y ya llegaba por mi lonche, loncheaba yo algo a las cinco de la mañana, llegaba por mi lonche y ya me iba. Pero yo de todos modos yo rentaba una casita ahí para vivir diario. Pos como éramos tres hermanos agarrábamos un cuarto ahí para dormir.
SV: So, ¿un tiempo estabas trabajando con sus hermanos? Juntos aquí en… Sobre contrato..
PC: Sí
SV: ¿Pero no tuviste que vivir en el campo?
PC: No, no, en el campo, había campo de trabajadores pero yo no me quedaba ahí, yo me salía afuera.
SV: Y, ¿todos los braceros ganaban igual de salario?
PC: Sí, todos igual.
SV: Y, ¿qué hicieron sus hermanos?, ¿lo mismo, también lechuga?
PC: Pos uno duró nomás una temporada y ya se fue pa México, nomás nos quedamos dos y ahí estuvimos viviendo juntos.
SV: Y, ¿siempre recibió el pago correcto?
PC: Sí.
SV: Y, ¿alguna vez tuvo algún problema con el trabajo?
PC: No, no. El problema que tenía, que nos hacían trabajar noche y nada de overtime. Salía el cheque… (risas)
SV: Lo mismo.
PC: Y ahí fue, es donde abusaban de a uno.
SV: Y, ¿alguna vez llamaron a las autoridades?
PC: No.
SV: Vamos a hablar sobre pasatiempos, ¿fuiste a visitar tu familia?, ¿cómo llegaste a tu familia?, ¿tenía que caminar o había un coche o en un camión?
PC: Sí, coche.
SV: ¿Tenían radios ahí? ¿Escuchaban música?
PC: Sí, escuchar música, pos pasando el tiempo nomás el día que no trabajaba uno.
SV: ¿Celebraban días festivos como Navidad, Semana Santa, 16 de Septiembre, algo así?
PC: Sí, lo festejaba uno ahí con los amigos, con la familia.
SV: Y dígame, ¿qué significa el término bracero para usted? ¿Qué significa el trabajo del bracero para usted?
PC: Pos, ¿cómo le podré decir? Pos una historia. Una historia de trabajador, ser bracero.
SV: Sus recuerdos de ser un bracero, ¿son positivos o negativos?
PC: Bueno, pos es positivo porque quiere ser una vida mejor, ¿verdad?, por ese lado. Y negativo porque lo tratan a uno mal.
SV: Y su familia, ¿piensan que era positivo o negativo?
PC: ¿Mi familia? No pos ellos, pos positivo. Porque ellas esperando lo de uno, de lo del trabajo, ¿verdad?
SV: El haber sido bracero, ¿cambió su vida de alguna manera?
PC: Bueno porque sí me sentía yo bien, no me sentía tan de a tiro presionado en, en la, ¿cómo diriamos? En la posición económica.
SV: Y en su opinión, ¿hay un aspecto más importante para la historia de los braceros que tenemos que pensar?
PC: ¿qué pensar?
SV: Para hablar más en la historia, para sus hijos, you know, la familia, más después. ¿Hay algo más importante que tenemos que preservar o que tenemos que escribir sobre el…?
PC: Luchar, ¿verdad? Luchar para, por lo que, por lo que, luchar por lo que nos corresponde, de lo que nos quitaron el diez por ciento.
SV: Otra pregunta, cuando ya acabaste el programa del contrato la última vez, ¿regresaste a México o te quedaste aquí?
PC: No, regresé pa México. Entonces cuando me empezaron a llegar esas cartas, ya pasó el tiempo, no un año, dos, más, pero yo no quería arreglar, hasta después pensé, dije: “¿Por qué no voy a arreglar si califico?”. Y me vine y me tocó suerte que, este, me llamaron ahí en la garita. Hicieron la lista y entramos y estábamos haciendo línea para las preguntas que nos tenían que hacer, donde llega un emigrante revisando la línea y era mucha gente. Y luego ya me llamó a mí y me dijo: “Ven.” Me sacó de la línea y nomás a mí, dice: “Ven, vamos a mi oficina”. Le dije: “¿Qué pasó?”. Dice: “Vamos a platicar”, dice, “pero no me vayas a echar mentiras porque te voy a castigar”. “Bah”, dije yo. Ya me dijo, dice: “Siéntate”, dice, “¿cuántas veces inlegal pasates a los Estados Unidos?, ¿cuántas veces?”. Le dije: “No me acuerdo”. Dice: “¿Son muchas?”. “Sí”. “Son muchas, muchísimas, ¿le ponemos diez?”. “Póngale diez o más”, le dije. Porque yo no me acordaba cuántas veces, porque había veces que me agarraban tres al día. Yo estaba en Tijuana y tenía un trabajo y diario me agarraban, diario, no, no fueron… Yo estuve seis meses y para contar las veces, y luego dice: “No”, dice, “bueno, vamos a ponerle diez o doce”. “Ta bien”. Dice: “Y, ¿legalmente cuántos?”. Le dije: “Mire, cuatro años legalmente”. “¿Legalmente sí?”. “Sí”. Dice: “No me estás mintiendo”. Ya me enseñó la foto. “Aquí te tengo mira”, me dice. “Mira”, dice, “¿traes tu mica?”. “Sí”. “Y, ¿tú vas a arreglar?”. “Si Dios quiere y ustedes me dan el permiso sí arreglo”. “Bueno y si traes tu mica ¿pa qué arreglas, si tienes tu mica?”. “Ah”, le digo, “¿entonces con eso puedo entrar y salir?”. “Sí”, dice, “pa eso es la mica”. Le digo: “Ah, ¿entonces ya no me va a dar otra?”. “Bueno”, dice, “si tú la quieres, te la doy”. “No, no”, le digo, “si con ésta tengo, ¿pa qué me da otra?, o, ¿quiere darme otra?”. “Te la voy a dar nueva”, dice. Y ya fue todo lo que me preguntó, sí. Pero ya me había asustado, dije: “Seguro me va a mandar pa México otra vez”. (risas) Pero no, pero como ya me sacó, ¿verdad?, eh, se fue, se fue. Dice: “Ven”. Yo creo ya traía la foto en la mano, y ya así. “No”, dice, “tú”, dice, “te has portado bien en los trabajos”, dice, “eres buen trabajador y de esos queremos aquí”, dice, “que sean buenos trabajadores como tú”, dice, “te voy a dar buena mica, la buena te la voy a dar”. Y ya me la dio, y hasta ahorita, pero pos sí me tocó suerte que sí me dieron mi…Nomás que no me valieron la de ciudadanía, no me la valieron aquí. Ni modo, y ahora pienso: “Pos a ver si la paso”. Porque también ya pos paga uno, y luego tiene uno que volver a pagar y pues ni modo, tiene uno que hacer. Y ya pos yo este, hemos estado luchando todo esto. Ya tenemos más de tres años y no podemos, y yo muy poco fallo en las juntas de todos los tiempos y muchos ya van, ya la primer vez y ya quieren el dinero, que ya pos allá lo estan repartiendo el dinero. Y, ¿cuál dinero? Yes primer vez, ahora nosotros que tenemos tantos años luchando, pos no, no dejamos solo a José porque si él es voluntario y luego, pos nosotros somos los que tenemos más derecho, ¿y fallar?, no. Mucha gente no quiere, mucha gente no quiere, y pos no, no tienen empeño en nada, ni en lo de ellos, y a ver qué pasa más delante.
SV: ¿Tiene algo más qué decir sobre su experiencia?
PC: No, pues ya es todo, ya.
SV: Okay, entonces muchas gracias.
PC: A usted también.
Fin de la entrevista
Interviewer
Velásquez, Steve
Interviewee
Cantor, Pedro
Location
San Jose, California
File Name Identifier
Cantor_SJC017
Citation
Velásquez, Steve and Cantor, Pedro, “Pedro Cantor,” Bracero History Archive, accessed November 25, 2024, https://braceroarchive.org/es/items/show/147.