Matilde Gallegos
Title
Matilde Gallegos
Description
Biographical Synopsis of Interviewee: Matilde Gallegos was born on March 30, 1930, in Benito Juárez, Chihuahua, México; he was one of six children; at the age of twelve, he started working with his father and bother in agriculture; he received formal education up to the second grade; at age eighteen, he joined the bracero program, and worked in Texas picking cotton.
Summary of Interview: Mr. Gallegos recalls growing up in Benito Juárez, Chihuahua, México; he states that he began working in agriculture when he was twelve years old; at age eighteen, he remembers traveling to Chihuahua, Chihuahua, México to join the bracero program, and describes the conditions he endured there; he details that he had to spend twenty days waiting to be contracted, a time he spent homeless; additionally, he explains the contracting process, the medical exams he endured, and how he was transported to the United States in a train car that was normally used for animals; he worked in Texas picking cotton; furthermore, he presents what life was like in the bracero camps, what kind of housing they got, and how they were treated by foremen; he outlines that in some camps food was provided to them at no cost, but that in others they were deducted a charge from their pay or they had to cook their own food; after three years of bracero work, he decided he did not want to continue contract work; he explains why he returned to the U.S. as an undocumented worker, and why he feels that the bracero program was of little help due to the low pay they received.
Summary of Interview: Mr. Gallegos recalls growing up in Benito Juárez, Chihuahua, México; he states that he began working in agriculture when he was twelve years old; at age eighteen, he remembers traveling to Chihuahua, Chihuahua, México to join the bracero program, and describes the conditions he endured there; he details that he had to spend twenty days waiting to be contracted, a time he spent homeless; additionally, he explains the contracting process, the medical exams he endured, and how he was transported to the United States in a train car that was normally used for animals; he worked in Texas picking cotton; furthermore, he presents what life was like in the bracero camps, what kind of housing they got, and how they were treated by foremen; he outlines that in some camps food was provided to them at no cost, but that in others they were deducted a charge from their pay or they had to cook their own food; after three years of bracero work, he decided he did not want to continue contract work; he explains why he returned to the U.S. as an undocumented worker, and why he feels that the bracero program was of little help due to the low pay they received.
Creator
Acosta, Anais
Gallegos, Matilde
Date
2005-07-27
Subject
Bracero
Contributor
Cristóbal Borges
Rights
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Language
spa
title (Spanish)
Matilde Gallegos
creator (Spanish)
Acosta, Anais
contributor (Spanish)
Cristóbal A. Borges
Rights Holder
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Original Format
Mini Disc
Duration
27:50
Bit Rate/Frequency
24 bit
96 k
96 k
Transcription
Nombre del entrevistado: Matilde Gallegos
Fecha de la entrevista: 27 de julio de 2005
Nombre del entrevistador: Anaís Acosta
El día de hoy es 27 de julio del año 2006 y estamos en San José, California con el señor Matilde Gallegos.
AA: Bueno señor Gallegos, vamos a empezar preguntándole, ¿dónde y cuándo nació usted?
MG: Bueno, yo nací en 1930, en el 30 de marzo.
AA: ¿En dónde nació?
MG: En México, Chihuahua.
AA: ¿En la Ciudad de Chihuahua?
MG: No en la ciudad diremos, pero el estado, pero el pueblo donde yo verdaderamente nací se llama Benito Juárez.
AA: ¿Benito Juárez?
MG: Benito Juárez.
AA: Okay. Hábleme un poco de su familia y del lugar éste, Benito Juárez.
MG: Bueno, ahí en ese pueblo de Benito Juárez, siempre, no se llamaba así Benito Juárez, se llamaba Ejido Enríquez Punta de Álamos pero le cambiaron a Benito Juárez. Entonces ahí en ese pueblo yo ahí nací, ahí me crié.
AA: ¿A qué se dedicaban sus padres?
MG: En la agricultura, sembrando.
AA: ¿Su papá y su mamá?
MG: Sí, no, mi mamá no, nunca le tocó ella el, más que los quehaceres de la casa.
AA: Así es.
MG: Nomás yo y mi papá eran los que trabajábamos y otro hermano, y luego cuatro hermanas que tuve.
AA: ¿Cómo se llamaban sus papás?
MG: Mi papá se llamaba Abundio Gallegos.
AA: ¿Su mamá?
MG: Mi mamá se llamaba Guadalupe Luna.
AA: Dice que tiene un hermano y cuatro más hermanas, ¿cómo se llamaban ellas?
MG: Sí, se, el hermano se llamaba Gabriel, Gabriel Gallegos y las hermanas una se llama Lupe, se llamaba pues que ya murió. Lupe, Rosa, Aurora y Margarita.
AA: Y Margarita. ¿Dónde viven ellos ahora?
MG: No, todos ya murieron ellos. Nomás las únicas que está viva es Aurora, pero los demás están muertas ya.
AA: ¿Usted vive aquí en San José?
MG: Sí, yo vivo aquí en San José.
AA: Muy bien. Platíqueme un poco de lo que fue su infancia, la escuela, ¿fue a la escuela ahí en Benito Juárez?
MG: Bueno, pues la escuela en aquellos tiempos casi se puede decir que no había escuela para uno, pero ahí onde yo vivía sí había escuela, pero había nomás hasta segundo año.
AA: Hasta segundo año.
MG: Nomás hasta ahí.
AA: ¿Usted terminó hasta segundo?
MG: Hice yo, terminé el segundo año y ya, ya no seguí más adelante porque taba fuera la escuela del pueblo y pues ya no podían mis padres.
AA: ¿Qué tan lejos estaba?
MG: Era más o menos como unas tres horas.
AA: A sí estaba bastante lejos.
MG: Sí estaba bastante retirado.
AA: ¿Aprendió usted a leer y a escribir en la escuela?
MG: Bueno, pues muy poco, pero sí, sí. Cuando menos mi nombre lo pongo bien.
AA: Pues es lo que cuenta.
MG: Pero sí aprendí poquito, lo mismo cuentas también más o menos. Aprendí poquito porque tuve un, tuve comercio, tuve una tienda.
AA: Después de segundo grado, ¿fue a usted a otra escuela?
MG: No, no, no fui porque ya no pude ir, pues.
AA: Comercio por usted, por su lado.
MG: Sí, comercio una tienda que puse yo personalmente.
AA: Ah, qué bien. Entonces quiere decir que trabajaba usted mientras iba a la escuela, o, ¿solamente esto?
MG: No, cuando iba a la escuela estaba chavalo, muy chiquillo. Ya cuando crecí ya de unos doce o trece años, ya más bien me traían trabajando en la labor.
AA: En la labor, en la agricultura.
MG: En la agricultura, sí.
AA: ¿Qué hacían exactamente?
MG: Ahí sembrábanos, sembrábanos maíz, sembrábanos frijol, sembrábanos algodón, alfalfa, chile y cacahuate.
AA: ¿Eran cosechas propias?
MG: Sí, propias, cosechas propias de uno y primeramente era, era temporal el… Todo lo que tenía de agricultura era temporal. Si llovía bien y si no, pues ahí se acaba todo. Pero ya después ya hicieron muchos pozos, artesanos y entonces ya regábanos con agua de pozo.
AA: Ah, okay. Ya después aún cuando usted estaba…
MG: Sí, ya hombre. Ya, ya estaba hombre y luego nos, sembrábanos y trabajábanos mucho, mucho trabajábanos para hacer la siembra, pero la hacíanos y luego cuando levantábanos la cosecha nos compraban la cosecha muy barata.
AA: ¿De dónde venían a comprarle la cosecha?
MG: De, pues venían de otros lugares.
AA: ¿Del estado de Chihuahua o de…?
MG: Sí, del estado, del estado y no, pero de todas maneras les vendíamos, pues, ¿para qué íbamos a querer lo que levábamos? Pues todavía el maíz, el frijol y todo eso sí, lo guardaba uno pa todo el año, pero lo demás tenía uno que venderlo.
AA: Así es. ¿Se podría decir que ese fue su primer trabajo?
MG: Sí, mi primer trabajo fue ese de la agricultura.
AA: Después de la agricultura, ¿consiguió otro trabajo?
MG: No, siempre trabajé en la pura agricultura ahí, propia. Era de nosotros las tierras y todo eso. Pero nomás ahí fue de agricultura y ya después cuando la braceriada, entré de bracero el primer año y luego después el segundo y el tercero. Como tres, tres años que vine de bracero.
AA: Dígame, ¿cómo se enteró usted del Programa Bracero?
MG: Bueno, el Programa Bracero entré, ya hace mucho que lo oigo yo, el… Yo creo que ya tiene tiempo, ¿no? Como unos, como unos cinco años, ¿no?
AA: No, tiene mucho más.
MG: ¿Tiene más tiempo? Bueno entonces yo me, yo había oído decir de este programa, pero pues no, no había, no me había presentado en ninguna parte, así como aquí ahora ustedes de… Pero ahora en estas, en esta semana, yo estoy en un lugar ahí que se llama Macsa, ande y usted trabaje para ellos, ¿no?
AA: No, nosotros somos de El Paso.
MG: Ah, de El Paso. Y entonces, ellos, ellos nos avisaron ahí que íbamos a, que iba a haber una junta y que todas la gentes que ya habíamos estado de braceros en aquellos tiempos, que íbamos a venir aquí a una junta.
AA: Y, ¿cómo fue que usted se enteró en aquellos tiempos del Programa Bracero, de los inicios del programa? La primera vez que se fue, ¿cómo fue que se enteró?
MG: No, pues la primer vez que me enteré yo fue aquí.
AA: ¿Aquí?, ¿ya estando aquí?
MG: Sí, aquí estaba en San José.
AA: Bueno, y cuando estaba usted allá en Chihuahua, ¿cómo fue que se vino para acá, que se enteró que había trabajo en Estados Unidos?
MG: Bueno, me vine porque tenía yo un sobrino que trabajaba aquí de, en Estados Unidos y yo pos no, no tenía muchas ganas de venir y al mismo tiempo tenía ganas de venirme porque yo y mi esposa nos habíamos disgustado, nos habíamos separado y entonces el sobrino ése mío me dijo: “Tío”, dijo, “si quiere ir para Estados Unidos”, dijo, “yo le consigo un pasaporte de ciudadanía”, dijo, “para si quiere irse”. Y luego le dije yo: “Déjame pensarle”, dije, “a ver cómo le hago”. Yo tenía mi labor preparada para siembra y todo eso ya con… Porque ya en esos últimos años nos daban crédito del Banco Ejidal y entonces ya...
AA: Eso que me está platicando, ¿en qué año fue, más o menos?
MG: Oh, ese año fue ahora como el [19]60 y como el [19]70 por ahí del [19]70 pa atrás.
AA: Así es.
MG: Y luego ya me dijo el sobrino que si quería venirme, él me conseguía una ciudadanía y le dije yo que sí. Le dije: “Bueno, seguro que sí voy, consíguemela”. Y sí me la consiguió, ¿ve? Y entonces me vine, nos venimos los dos, con él me vine.
AA: Desde Chihuahua se vinieron a San José.
MG: Desde Chihuahua, no. De Chihuahua nos fuimos a una frontera que se llama, ¿cómo se llama esa frontera?
AA: ¿Dónde está? Dígame, yo le puedo ayudar.
MG: Enseguida de Texas está, colinda con Texas.
AA: ¿No fueron a El Paso?
MG: No, con El Paso no, Ojinaga.
AA: Ojinaga.
MG: Ojinaga. Por ahí nos venimos y pasamos, pasamos el río lleno de agua, traía mucha agua y lo pasamos. Y luego el sobrino ése mío traía también una residencia, ciudadanía él, pero también era legal, ahí la había conseguido él. Entonces pasamos el...
AA: ¿Ustedes se cruzaron el río?
MG: Sí, el río. Cruzamos el río los dos y llegamos a un pueblito que se llama Presidio, Texas. Yo creo que lo ha oído usted mentar.
AA: Claro que sí.
MG: Bueno, entonces llegamos ahí y luego llegamos allá a un restaurancito que había y ahí estaba La Migración. Ya me dijo él, como él ya estaba pues muy toreado ahí en todo eso, me dijo: “No se vaya a agüitar tío, aquí va a estar La Migración”, dijo, “pero no, usted como, como nada”, dijo, “y si acaso le piden papeles, se los enseña”. Pos no, fíjese que no nos dijeron nada absolutamente.
AA: ¿No les pidieron ningún papel?
MG: Nada, ningún papel ni nos chequearon ni nada. Salieron ellos y se fueron. Y luego ya salimos nosotros y agarramos un autobús hasta Pecos, Texas y ahí en Pecos, ¿sí usted ha oído mentar Pecos?
AA: Sí, claro que sí, sí.
MG: Ahí en Pecos llegábamos y pues sin dinero y sin trabajo y sin nada. Nomás que él, el primo, el sobrino mío era muy, muy buen mecánico y entonces se acomodó ahí en una gasolinera a trabajar de mecánico.
AA: Y, ¿usted qué hacía?
MG: Y luego yo pues ya me, yo me, yo lo esperaba en la casa nomás en un cuarto que teníamos rentado. Y luego ya de ahí conseguí trabajo yo en el riego y me puse a regar como unos…
AA: Riego de melones o, ¿qué estaban?
MG: Riego que, regando, regando plantas, me parece que era cebolla.
AA: Cebolla.
MG: Sí, no me acuerdo pero me parece que era cebolla. Entonces así le hicimos, duramos como dos semanas ahí en ese, en el pueblo de Pecos, Texas. Y luego a las dos semanas dejamos el trabajo y nos fuimos a un pueblo que se llama Lubbock, Texas.
AA: Lubbock, Texas, así es.
MG: Y entonces ahí nos fuimos yo y él y otro señor que no lo conocíamos nosotros más que él lo había conocido ahí donde trabajaba de mecánico. Ahí lo había conocido al señor, pero el señor taba muy quemado con la ley.
AA: ¿Tenía problemas?
MG: Mucho problema con la ley y uno no sabía qué clase de persona era él. Entonces pos ahí trabajaba también él, de mecánico también con mi sobrino. Entonces ya un día llegó mi sobrino en la noche, oscureciendo y me dijo: “Tío”, dijo, “vámonos, vamos a brincar a otro lugar”. De ahí de Pecos. Entonces: “Sí”, le dije, “ pues yo estoy listo”, y bueno, dijo, “ahorita llegamos por usted”. Y llegaron por mí en una troquita, y el muchacho ese, el señor ese era el que la traía. Pero resulta que la traían robada la troca.
AA: Válgame Dios.
MG: Sí, luego uno sin saber pos: “Súbete y súbete y vámonos”. Y nos vinimos. Y llegamos a Lubbock, Texas y ahí parqueamos, parqueamos la troca en un parqueadero y fue cuando me dijo el sobrino mío que esa troca no era de ellos, del señor que era, la traía. Pues no, ahí la dejó, ahí la parqueamos y ya de ahí nos fuimos a pie al pueblo.
AA: ¿Qué tan lejos estaba el pueblo?
MG: No, ahí estaba en el mero centro en donde llegamos, estaba céntricamente y entonces de ahí nos fuimos y entonces agarró trabajo él, el conocido ese. Sí, porque pos sabía buen, muy buen inglés, pues era de aquí y se acomodó él allí. Y entonces nosotros también nos acomodamos, nomás que en el field pues, para trabajaba en el field.
AA: En la siembra.
MG: En la siembra. Pero ahí en ese rancho donde nos acomodamos, ahí en Lubbock, Texas, nos acomodamos en el riego y luego nos daban, nos dieron una troca a cada uno, una troca a mí y una troca al sobrino mío. Y ya nos pusieron a regar y entonces en los sábados, íbamos al, nos llevaba la señora del patrón al mandado, a que compráramos mandado. Y luego así estuvimos bien, trabajamos como unas cuatro semanas. Nos pagaban a peso la hora y trabajaba...
AA: ¿A un peso o a un dólar?
MG: Un dólar.
AA: ¿Un dólar la hora?
MG: La hora, y trabajábanos diez horas todos los días, eran $10 pesos diarios.
AA: ¿Trabajaban los sábados?
MG: Pues había veces que también los sábados trabajábamos. Entonces ahí duramos como cuatro semanas mientras que agarrábamos unos centavos y ya agarramos unos centavos y nos fuimos hasta Chicago, hasta Chicago, Illinois. Entonces llegamos a, agarramos los bus ahí en Lubbock, Texas y de ahí nos fuimos y llegando ahí dijo él, dijo: “Sabe que nos van a checar La Migración”, dijo, “en San Luis, Misuri”. Una ciudad muy grande, que muy bonita.
AA: Muy bonita, sí.
MG: Dijo: “Pero no se vaya a agüitar usted”, dijo. Porque no nos había checado en ninguna parte todavía. “No”, le dije, “no me agüito”, le dije, “pues ya traigo aquí los estos”, ya le dije, “pues a ver cómo nos va”. No, ya nos fuimos. No, ahí llegando a San Luis, Misuri se subió el emigrante a chequear en el bus.
AA: ¿Qué les dijo?
MG: Los papers, pos nos pidió los papeles. No, ya saqué yo la...
AA: La tarjeta.
MG: Okay, y okay. Entonces yo dije, bueno, pues ya nos, aquí ya libramos. No, llegamos a Chicago y en Chicago estaba una hermana de él que vivía ahí en Chicago. Estaba casada la muchacha, trabajaba ella. Ella estaba casada con un maestro de México y se vinieron y se fueron también hasta Chicago. Pos no, entonces ya llegamos ahí con la hermana de él que era sobrina mía y luego ya otro día nos salimos a buscar trabajo los dos, yo y él.
AA: ¿En el campo también?
MG: Sí, yo y mi sobrino. Y allá había mucho trabajo en las yardas para cortar zacate, podar árboles y que arreglar jardines y todo eso.
AA: En casas, en patios.
MG: Sí, en casas, pura gente millonaria, rica. Pues entonces ya ahí, ya nos fuimos los dos a buscar trabajo y entonces llegamos a un lugar donde se juntaba la gente y luego llegaban los patrones y lo, y ahí se lo...
AA: ¿Lo recogían?
MG: Lo recogían a uno los que necesitaban: “Tú vente”. Entonces ya llegó un patrón y luego ya me habló a mí.
AA: Antes que me siga contando de eso, ¿usted participó en alguna contratación cuando estaba en Chihuahua?, ¿usted iba a juntas y, ahí había un centro de contratación para braceros?
MG: Oh, sí.
AA: Ah, ¿sí?
MG: Sí, pues fue…
AA: ¿Por qué no me cuenta un poco más de eso?
MG: Bueno, deje contarle de eso. En esos tiempos había contratación ahí en Chihuahua.
AA: ¿En la ciudad de Chihuahua?
MG: En la ciudad de Chihuahua. Entonces ya oía yo mentar mucho Chihuahua contrataciones y todo eso, pero yo no sabía ni qué.
AA: ¿Cómo le llamaban a eso?
MG: Contrataciones.
AA: ¿La bracereada, era la bracereada o contrataciones?
MG: Sí, contrataciones, que contrataron en tal parte en…
AA: ¿Cómo se dio cuenta?
MG: Bueno, pues como del ahí iban gente a Chihuahua y todo eso.
AA: Se pasó la voz.
MG: Sí, se pasó la voz y entonces ya nos… Tenía yo un amigo que se llamaba Raúl y luego ya me dijo, dijo: “Vámonos”, dijo, ya llegó y dijo, “vámonos a ver si nos contratamos”. Le digo: “Pero fácil que esté muy difícil esa cosa”. “No”, dijo, “pos le hacemos la lucha”, dijo, “a ver cómo está”. Pos nos fuimos, llegamos a Chihuahua y pues llevábanos unas cuantas feriecillas nomás. Ya vimos el movimiento cómo estaba, no era un gentío, miles de almas.
AA: ¿Ahí todas juntas?
MG: Sí, todas juntas. Entonces ahí sacaba uno un número y por numeración.
AA: ¿Dónde sacaba el número?
MG: Ahí mismo en, en...
AA: ¿Un día antes?
MG: Sí, en donde estaba La Asociación de contratación.
AA: ¿Qué era?, ¿una bodega o una oficina?
MG: Sí, no, era bodegas estas que...
AA: ¿Grandes?
MG: Sí, grandes.
AA: ¿Se acuerda dónde estaba, las calles?
MG: Pos las calles, ahora verá. Taba, taba fuera de la ciudad, pero me parece que la calle se llamaba la Aldama. Aldama me parece que se llamaba.
AA: Ah, qué bien. Bueno y, ¿sacaba un número y regresaba al día siguiente tempranito?
MG: Sí, tempranito. Luego entonces si le tocaba a uno, pos salía y si no, pos duraba hasta quince o veinte días o meses.
AA: Y, ¿qué hacían durante esos quince días?
MG: Pues ahí navegándosela.
AA: ¿Dónde dormían?
MG: Pos en el, en la, en la afuera.
AA: ¿Al aire libre?
MG: Sí, sí, sí, al aire libre. Pues no, no había otra, otra lucha.
AA: Sí, y, ¿cómo le hacían para mantenerse tantos días?
MG: Pos también pa mantenernos lo poquito que llevábamos lo guardábanos para mal comer. Comíamos taquitos de a peso, ya...
AA: ¿Ahí les vendían?
MG: Sí, ahí nos vendían. Entonces ya de ahí cuando le tocaba a uno el día que ya salía uno, entonces ya le decían a uno que se presentara a tales horas. Ya íbanos y agarrábanos un tren. Puros trenes donde acarreaban ganado y todo eso, puro…
AA: ¿Cómo es eso?
MG: Puros, puros vagones.
AA: ¿Ahí subían a todos los que habían salido?
MG: Sí, ahí nos subían, sí, trenes largos, larguísimos.
AA: Dígame y cuando entraba a esas, a lo que le llamaban las contrataciones, le… ¿qué les pedían?
MG: Pues fíjese que no me acuerdo ni qué nos pedirían.
AA: ¿Algún tipo de identificación o solamente con su nombre?
MG: No, pues yo creo que nomás el nombre. No me acuerdo yo que hayan pedido de esta...
AA: Identificación.
MG: Identificación.
AA: ¿Les hacían algún examen médico ahí?
MG: Oh, eso sí.
AA: ¿Sí?
MG: Sí.
AA: ¿Qué les...?
MG: Eso sí, nos chequeaban todo el cuerpo y todo, todo nos chequeaban.
AA: ¿Con rayos X o nada más?
MG: Con rayos X y luego nos sacaban sangre.
AA: Ah, ¿sí?, ¿ahí mismo en Chihuahua?
MG: No eso ya era acá adentro en El Paso.
AA: En El Paso.
MG: En El Paso.
AA: Allá en Chihuahua los pasaban con un doctor o, ¿cómo era el proceso?
MG: Sí, nos pasaban con un doctor. No, ahora verá que no, no es así. No nos pasaban con ningún doctor. Donde nos venían a hacer el primer examen era aquí en El Paso en cuanto pasábanos. Entonces ya había lugares ahí donde taban, larguísimos los lugares.
AA: Como bodegas tambien.
MG: Sí, como, así con carpas.
AA: Ah, okay.
MG: Y entonces ahí nos sacaban, nos sacaban sangre y mucha gente pobrecita, cómo sufría, había unos que sufrían más que otros porque muchos no traían nada y muchos traíamos poquito de perdido para estar comiendo. Entonces nos sacaban sangre en unas camitas ahí que nos ponían, pero mucha gente se desmayaba.
AA: Del susto.
MG: Sí, del susto, pos sí.
AA: Y no, no habían comido bien.
MG: No, no pos estaba débil de a tiro, completamente la persona.
AA: Y una vez que ya estaban contratados, ¿quién pagaba los gastos de viaje?
MG: Bueno, cuando estábanos aquí adentro ya nos pagaba aquí el gobierno.
AA: Pero por ejemplo, de Chihuahua a El Paso.
MG: No, ahí no, no había ni un pago.
AA: ¿Ustedes pagaron el tren?
MG: No, el tren, el tren ése, ese sí lo ponían ellos.
AA: Ah, okay.
MG: Yo creo que las mismas compañías de aquí pagaban eso del tren porque ellos no son… No, a nosotros no nos cobraban.
AA: Y me decía que eran así como vagones grandes.
MG: Sí, pos puro vagón grande donde acarrean, donde acarrean ganado y todas esas cosas, carga.
AA: ¿No les ponían banquitas y…?
MG: Sí, sí. No, no era tren pasajero que fuera como lo hay, ¿verdad?
AA: Cómodamente.
MG: Sí, cómodamente no, no.
AA: Y, ¿a cuántas personas subían en un vagón?
MG: Pues en cada vagón yo creo que les metían, cabíamos como unos cincuenta en cada vagón, pero eran vagones como de cincuenta o sesenta, setenta carros, larguisísimos.
AA: Y, ¿todos venían llenos?
MG: Todos.
AA: De gente que venían a trabajar.
MG: Todos venían llenos.
AA: Ah, qué bien.
MG: Entonces ahí en El Paso ahí estaba la oficina de la contratación de donde, ya estando uno ahí ya le daban a uno comida.
AA: ¿Qué les daban de comer?
MG: Le daban, sándwich nos daban. Y ya ahí ya corríamos de cuenta de aquí y entonces ya cuando llegábamos, cuando llegábanos a El Paso, entonces ahí nos llevaban a una asociación muy grande que había.
AA: ¿Dónde estaba esa asociación, se acuerda?
MG: Ahí en El Paso, pero no me acuerdo dónde, en qué calle y qué. Pues ya hace muchos años, así que no se acuerda uno.
AA: ¿Se acuerda qué año fue ése?
MG: Esos años fueron como el [19]62, yo creo.
AA: ¿Esa fue la primera vez que usted cruzó a Estados Unidos?
MG: Sí, la primera vez y fueron tres años seguidos los que crucé.
AA: Y, ¿en esa asociación qué hacían?
MG: No, pues ahí eran en donde,en donde hacían el examen, donde le digo que se desmayaba la gente.
AA: Porque le sacaban sangre.
MG: Sí, sangre. Y luego le sacaban sangre y se desmayaban y luego de ahí se los llevaban, a yo creo que a controlarlos poco.
AA: Así es.
MG: Y entonces ya ahí estaba, ya de ahí lo sacaban a uno y entonces ya lo echaban en tráilers.
AA: ¿En tráilers?
MG: En tráilers donde acarrean ganado.
AA: ¿Usted sabía a dónde iban?
MG: Sí, porque es que ahí tenía uno el número, y entonces le tocaba, donde le tocara a uno. Porque ahí había, como habían muchos lugares de donde iba uno, entonces mucha gente conocía ya poco y no quería ir a lugares que había ido que no servían, que estaban muy malos. Entonces esos más les llegaba uno y luego ya les decían a uno que había salida a tal parte, que había salida a Pecos, ahí vamos a decir, Texas. Y entonces ya nos… Y de ahí nos íbanos en tráilers y luego llegábanos allá a donde ibanos y allá había otra asociación grande también a donde llegaba la gente. Entonces ahí tenía dónde dormir uno y ahí ya dormía uno en camita.
AA: ¿Cómo eran las condiciones donde dormían?
MG: Las condiciones eran, eran barraca, eran barracas grandes y tenían los catres, tenía catrecitos de tres, de tres catrecitos, tres pisos.
AA: ¿Como cuánta gente metían ahí?
MG: Bueno, en cada, en cada este…
AA: ¿Barraca?
MG: Barraca, bueno, había barracas que metían más de trescientos.
AA: Y, ¿ahí todos dormían?
MG: Todos dormían.
AA: ¿Cómo les daban de comer?
MG: A todos nos daban de comer, eso sí que de muy buena comida, eso sí nos daban.
AA: ¿Qué estaba haciendo esa vez en Pecos?, ¿se acuerda?
MG: Bueno, en primero, no en Pecos ya no volví yo pa atrás nunca. Ya me fui allá a la, a Pecos ahí a donde le digo que… Entonces ahí en Pecos de ahí llegábanos a un corralón muy grande, entonces ya de ahí llegaban los patrones y solicitaban la gente que querían. “Yo quiero cincuenta, yo quiero treinta, yo quiero veinticinco, yo quiero doscientos”. Y así, ¿ve?
AA: Eso me dice que es en Pecos, no era en El Paso.
MG: No, en Pecos, en Pecos. Entonces ya ahí llegaba uno, entonces ya le daban a uno un número, entonces uno llegaba y se acostaba a dormir y en la mañana temprano nos hablaban a todos a almorzar.
AA: ¿Qué tan tempranito los levantaban?
MG: Pues yo creo que eran como a las seis yo creo, más o menos como a las seis y entonces ahí ya almorzábanos y luego entonces ya llegaba el patrón y ya de ahí nos sacaban. Como él y yo, la primer vez donde fui, me tocó un grupo de treinta personas nomás.
AA: No estaba tan grande.
MG: No, no estaba tan grande, no, había mucho que hasta de trescientos estaban.
AA: ¿Estaban todos en una barraca los treinta?
MG: No, eran, no, sí, en una barraca, sí.
AA: No estaba tan difícil organizarse.
MG: No, y luego entonces ahí ya ahí llegaba uno, llegaba el patrón y luego ya lo pedía a uno tanto. “Quiero treinta o cuarenta”. Así como le digo.
AA: Y los ponía a trabajar.
MG: Y entonces ya nos llevaba el patrón y llegábanos allá al rancho de él y allá tenía, tenían barracas para, ya para establecerse uno ya ahí. Llegaba uno y ya estaba la barraca ahí lista.
AA: ¿Se acuerda a dónde fue usted?, ¿a qué pueblo?, ¿a qué rancho?
MG: Sí, en el rancho donde estuve en Pecos fue en la 17.
AA: ¿Así se llamaba?
MG: Sí, así se llamaba la calle, y en la 80.
AA: ¿Cómo se llamaba su patrón, se acuerda?
MG: Se llamaba Enrique Tagner.
AA: Tagner.
MG: Enrique Tagner.
AA: Y, ¿qué estaba haciendo ahí?, ¿en qué trabajaba?
MG: No, pues entonces ahí lo sacaban a uno, se lo llevaban y entonces ya de ahí ya trabajaba uno en el riego o en la pisca de algodón, a piscar algodón.
AA: ¿Qué le tocó a usted hacer ahí?
MG: A mí me tocó piscar algodón.
AA: Platíquenos un poquito, ¿cómo es eso de la pisca de algodón?
MG: Bueno, la pisca del algodón.
AA: Para los que no sabemos.
MG: La pisca del algodón es una mata más o menos como de este alto.
AA: Un metro.
MG: Sí, un metro. Tiene mucha, mucha flor, echa mucha flor y luego la flor echa la esta, la como le, la mota la echa y entonces revienta esa mota así y entonces ahí está el algodón.
AA: De ahí es de donde sale el algodón.
MG: De ahí es de donde sale el algodón. Lo saca uno ahí piscando.
AA: Y, ¿en dónde lo va poniendo?
MG: No, lleva uno costales en, ahí en…
AA: Amarrados al cuerpo.
MG: Sí, en el cuerpo y arrastrando costales como de aquí a allá, más lejos que de aquí a ahí.
AA: Como de dos metros de largo.
MG: Como de dos metros de largo y entonces ya va uno piscando y entonces ya llena el saco, la saca uno y entonces ya va y la pesa.
AA: Y, ¿a usted le dijeron cuánto le iban a pagar antes de…?
MG: No, pues nos pagaban a $2.25 las cien libras.
AA: ¿Las cien libras?
MG: A $2.25.
AA: Y, ¿como cuántas libras piscaba?
MG: Bueno, yo llega a piscar hasta quinientas.
AA: ¿En un día?
MG: En un día. Ah, pero de lo máximo que piscaba era cuatrocientas.
AA: Normalmente.
MG: Pero había veces que llegaba a las quinientas, pero había unos que piscaban hasta setecientas libras.
AA: ¿Setecientas en un día?
MG: Ey.
AA: Y un día era como de las siete, ¿hasta qué horas?
MG: Como de las siete hasta las cinco de la tarde.
AA: Todo el día trabajaban.
MG: Todo el día para poderla llenar.
AA: Y, ¿no era cansado?
MG: Sí, cómo no, era bien cansado. Pues salía uno de la cintura que, se tiraba uno en el surco, donde le llevan el surco uno, se tiraba uno sobre el costal así a descansar porque lo que le dolía a uno la espalda.
AA: Y, ¿todos los días era eso?
MG: Sí, todos los días era eso.
AA: Y, ¿cuánto tiempo duró ahí en la pisca de algodón esa vez que estuvo cerca de Pecos?
MG: Bueno, pues duré como cuatro meses yo creo más o menos. Entonces ahí ya lo llevaban, ya lo sacaban a uno de La Asociación que le nombraban. Entonces cuando uno estaba ya terminado, que terminaba uno ya los contratos, porque eran contratos de dieciocho meses, eso.
AA: Y ese que estuvo usted, ¿fue de cuatro meses nada más?
MG: Sí, cuatro meses. Y entonces ya lo entregan a uno, lo llevan los patrones y ya lo entregan a uno y ya de ahí le ponen a uno hasta la parte a donde va.
AA: Y, ¿a dónde lo entregaban?
MG: Ahí en La Asociación, ahí mismo en la, donde lo sacaban a uno, ahí mismo lo entregaban a uno.
AA: Y, ¿de ahí lo mandaban a otro lugar, o ya lo estaban…?
MG: No, ya pa México.
AA: ¿Cómo se regresaban a México?
MG: Bueno, pues nos daban hasta las, hasta la, hasta Texas, hasta la frontera nos daban el pasaje y ponían camiones pa que nos trasladaran.
AA: Se iban entonces, por ejemplo, ¿de Pecos hasta El Paso?
MG: Hasta El Paso.
AA: Y de El Paso, usted...
MG: Yo ya, salíamos hasta, íbamos en el tren de ahí y agarrábamos el tren.
AA: Hasta Chihuahua.
MG: Y hasta Chihuahua. Entonces ya en Chihuahua pues toda la gente que era de ahí, de ahí la que era de más adentro pos era de más allá.
AA: ¿Qué decía su familia cuando regresaba?
MG: No, pues mi familia, pues yo estaba todavía soltero, estaba… Yo creo tenía yo como unos dieciocho años, no tenía más de mi jefes, mi mamá y mi papá y mis hermanas. Pero no, pues ellas ya cuando le escribía uno de aquí que estaba bien uno, pues estaban contentas así es que...
AA: ¿Se escribían cartas?
MG: Sí, escribía uno cartas.
AA: ¿Mantenía comunicación con su familia?
MG: Comunicación con la familia.
AA: ¿Mandaba usted dinero?
MG: También mandaba poquito porque era muy poco lo que ganábanos. Fíjese, el, el...
AA: Pero no tenían gastos ahí, me dice que le daba de comer, ¿no?
MG: No, nos daban de comer, pero de todas maneras era muy poco lo que ganábanos.
AA: ¿Tenía que pagar usted por su comida?
MG: No.
AA: ¿A los patrones?
MG: No, nos las daban me parece la comida.
AA: ¿Le descontaban la comida?
MG: No me acuerdo exactamente, fíjese, si nos la descontaban; pero yo creo que sí, yo creo que sí nos la descontaban.
AA: ¿Cuándo le pagaban?, ¿cada cuánto le pagaban?
MG: Cada ocho días.
AA: ¿Cada sábado?
MG: Cada sábado nos pagaban. Llegaba el pagador y luego nos daba puros sobrecitos así, ya en un sobrecito venían lo que era de cada quien.
AA: Y, ¿cómo mantenían control de las libras que…?
MG: No, pos es que las libras, pesaba uno y entonces el pesador que ese entendía especialmente con la pesa, entonces ahí ya apuntaba él las libras de cada quien. Entonces ellos las sacaban después el balance más o menos cuánto. Entonces ya era, venía el pago directamente ya uno.
AA: ¿Cómo les pagaban?, ¿les pagaban en efectivo o con cheque?
MG: No, nos pagaban en efectivo.
AA: Ah, okay, qué bien.
MG: Nos pagaban en efectivo y...
AA: Y dice que, ¿alguna vez mandó dinero usted?
MG: Sí, sí mandé, me parece que sí mandé dinero.
AA: ¿Cómo lo mandaban?
MG: Bueno, lo mandábanos por carta registrada.
AA: Y, ¿sí le llegaba el dinero?, ¿a su mamá le mandaba el dinero?
MG: Sí, a mi mamá y a mi papá. Sí, sí llegaba el dinero y no, pues siempre sufría uno mucho, no crea. Andaba, navegaba uno bastante porque desde que salía uno de Chihuahua ya iba navegando, ya iba uno navegándola.
AA: ¿Por qué?, ¿qué pasaba?, ¿qué problemas tenían?
MG: No, pues, que llegábamos, mucha gente venía con mucha hambre, con mucho todo eso de que no, gente que no, no tenía como…
AA: ¿Qué fue lo que lo llevó usted a enlistarse como bracero?
MG: Pues las voces de otras personas que decían que estaba muy bueno y que pa acá y que pa allá.
AA: Que ganaban dinero.
MG: Sí, que ganaban dinero y está como ahorita mismo. Ahí está mucha gente, va a México y dice que tiene un buen trabajo, que gana mucho dinero y no es cierto.
AA: No se compara con aquí.
MG: No, no se compara.
AA: Y, ¿sí fue cierto?
MG: ¿De qué?
AA: De lo que contaban. Que había una mejor vida aquí.
MG: No, pues no, no era cierto porque se… Porque era mucho lo que trabajaba uno.
AA: Estaba pesado.
MG: Sí, estaba pesado el trabajo. La pisca de algodón era muy pesada.
AA: Bueno. Y me cuenta que regresó usted, ¿no?, a México la primera vez.
MG: Sí, yo regresé.
AA: Y siguió cruzando a Estados Unidos. Bueno, tres años consecutivos.
MG: Bueno, tres años fueron los que estuve en…
AA: ¿Por dónde cruzaba?
MG: La primera vez que… No, de contratado no cruzaba uno, de contratado venía uno.
AA: Contratado.
MG: Sí, contratado.
AA: Pero, ¿por qué ciudades tenía que pasar?, ¿por qué ciudades cruzaba a Estados Unidos?
MG: No, pos ah, pos nomás Ciudad Juárez, de Chi[huahua].
AA: Por El Paso.
MG: Sí, de Chihuahua a Ciudad Juárez, que es El Paso la frontera.
AA: ¿Las tres veces fue lo mismo?
MG: Sí, lo mismo. Sí, las tres, y dos veces me tocó en el mismo lugar, en Pecos, dos años me tocaron seguidos.
AA: ¿Con el mismo patrón?
MG: No, pedí otro patrón no, no fue con el mismo.
AA: ¿Usted podía cambiar de patrón?
MG: Sí, podía uno cambiar el patrón.
AA; Y, ¿qué lo hizo cambiar de patrón?, ¿por qué no quiso regresar con el mismo?
MG: Bueno, porque ahí ya me había desengañado yo que que ahí eran muy poco el trabajo que había para uno. Piscábanos, eran ranchos más chico, ¿verdá?, donde estábanos. Y luego ya me fui yo a un rancho más grande y ya, nos mejoraba más el trabajo.
AA: ¿Qué estuvo haciendo ahí?
MG: No, también era lo mismo.
AA: ¿Pisca de algodón?
MG: Sí, pisca de algodón, riego también.
AA: ¿El riego qué?, ¿en qué consiste?
MG: Pues el riego consiste en que hay muchas partes de distinto riego. Hay unos riegos que son unas máquinas grandes que van rodando y van las pipas de donde levantan la agua y la agarra y la va subiendo.
AA: ¿Ese es el tipo de riego que usted hizo?
MG: Ese el tipo de riego.
AA: ¿Cuántos años en total estuvo trabajando en Estados Unidos?
MG: Tres años.
AA: ¿Tres años?
MG: Sí, tres.
AA: Pero dice que los contratos solamente duraban cuatro o dieciocho meses.
MG: Sí, dieciocho meses según lo que le tocaba. Había contratos de cuatro meses, había unos de dieciocho.
AA: ¿Cuál fue el contrato más largo que hizo?
MG: Pues yo el más grande que hice yo creo que lo hice de tres meses, yo creo, no me acuerdo de plano ya.
AA: Y, ¿regresaba a Chihuahua y se volvía a contratar?
MG: Sí, me venía a Chihuahua y luego de ahí me venía a mi casa y luego esperaba la temporada de la, que había contrataciones otra vez y entonces ya me iba y me contrataba ahí en Chihuahua.
AA: ¿Se acuerda del nombre de su segundo patrón?
MG: Mi segundo patrón se llamaba Johny.
AA: Johny.
MG: Juan.
AA: Juan, Johny.
MG: Es Johny, ¿verdad?
AA: Sí, sí.
MG: Johny se llamaba el segundo.
AA: Y, ¿qué tipo de relación tenía usted con sus patrones?
MG: Bueno, pues era, el patrón ése, se entendía uno con él personalmente porque hablaba español. Los dos patrones que tuve yo, los dos hablaban español. Así que no tenía uno problema de nada y luego pues como pues se dedicaba uno nomás a la ___, llegaban ahí nomás de entrada por salida y se iban. Sí, sí había alguna gente enferma que estaba, lo levantaban y la llevaban a curar, fíjese.
AA: ¿Los llevaban?
MG: Sí, los llevaban a curar.
AA: ¿Usted se enfermó alguna vez?
MG: Bueno, yo me enfermé una vez, pero conmigo no pudieron. Era una enfermedad que no la pudieron resolver ellos.
AA: Pero le dieron el servicio adecuado.
MG: Sí me dieron, me sirvieron el servicio adecuado, pero no sentí ningún alivio yo con el doctor, de nada.
AA: Y esa enfermedad, ¿le impedía trabajar?, o, ¿fue a causa del trabajo?
MG: Bueno, fue a causa, a causa del trabajo. Que se acordaba uno de la novia, que se acordaba de todo eso y que qué hacía uno acá.
AA: Entonces tenía novia en Chihuahua.
MG: Sí, tenía novia. Y entonces se acordaba uno de ella y todo eso y entonces muchas veces pos por eso se sentía uno mal, por alguna cosa de esas. Y no, nomás esa vez me llevaron al doctor y entonces me dijo el patrón que cómo me sentía, le dije que me sentía bien. Sí, no, me dijo: “Pa llevar otra vez pa operarte”. “No”, le dije, “me siento bien”.
AA; ¿Quién pagaba por todos esos gastos?
MG: Pues ellos.
AA: ¿Ellos?
MG: Sí, ellos pagaban.
AA: ¿Tenían algún tipo de seguro ustedes?
MG: Pues es de ellos, ese de los patrones.
AA: Qué bien, qué bien. Entonces se podría decir que les daban muy buen trato los patrones.
MG: Bueno, pues en cuestión de enfermedad ahí en el rancho donde yo estuve, sí.
AA: Sí, los trataban bien.
MG: Me trataban bien.
AA: ¿Tuvo usted alguna dificultad con algún patrón?
MG: No.
AA: ¿Con alguno de sus compañeros?
MG: No, con ninguno.
AA: ¿Cómo se llevaban con ellos?
MG: Mis compañeros, nos llevábanos muy bien todos, nos veíanos bien.
AA: ¿Hizo amigos?
MG: Amigos sí, todos los que estaban ahí en la barraca.
AA: ¿Qué hacían en un día libre o después de trabajar?
MG: Lavar la ropa
AA: ¿Dónde la lavaban?
MG: Teníanos ahí donde lavar.
AA: Ah, tenían ahí su propio lavadero.
MG: Sí, lavadero pa lavar.
AA: ¿Tenían cocina ustedes?
MG: Sí, teníamos cocina donde hacían…
AA: ¿Entonces ahí se cocinaban ustedes?
MG: Sí, ahí hacíamos la comida nosotros.
AA: Y, ¿cuándo iban por el mandado?
MG: Nos llevaban todos los sábados. Venía una troca de la compañera de la misma marqueta y esa nos llevaba al mandado.
AA: Y ahí les pagaban a ellos.
MG: Y ahí le, no, y ahí pagábanos nosotros.
AA: Ustedes pagaban.
MG: Sí, nosotros pagábanos el mandado.
AA: Ah, qué bien. Y, ¿cómo se organizaban entre tantos muchachos?
MG: Bueno, pos cada quien tenía su estufa. Cada cuatro, cada cuatro personas tenía una estufita.
AA: Y, ¿se dividían?
MG: Sí, nos, nos…
AA: ¿Ustedes cocinaban?, ¿sí sabían cocinar cuando...?
MG: Sí, ya sabíamos hacer lo más indispensable de comida.
AA: Oh, qué bien. Y, ¿cómo estaban esas barracas? Me decía que tienen una camita.
MG: No, tenían hasta tres camitas así como le dije, esta era la primera y luego la otra la segunda y la tercera.
AA: Apiladas.
MG: Sí, apiladas.
AA: Como les dicen.
MG: Sí, una arriba de otra.
AA: No, okay, qué bien. Y, ¿se acuerda si a todas las personas, a todos ustedes les pagaban igual?, ¿les pagaban el mismo…?
MG: ¿El mismo sueldo? Pues yo pienso que sí, yo creo que sí nos pagaban en… Como ahí en la pisca del algodón, nos pagaban a $2.25 las cien libras.
AA: El que piscaba más, le pagaban más.
MG: A él más.
AA: Pero a todos se los pagaban a $2.25.
MG: Pues yo creo que a todos, yo pienso.
AA: Nunca se dio cuenta de nada.
MG: No, nunca me di cuenta, pero yo creo que a todos nos pagaban igual.
AA: ¿Se acuerda que le hayan descontado algo de su dinero como impuestos?
MG: Pues no, no me acuerdo, fíjese, si nos los descontaban, pero a mí se me hace que sí nos descontaban.
AA: ¿Se le hace que sí?, ¿por qué se le hace que sí?
MG: Pos se me hace que sí porque, pos no, no recuerdo exactamente, le voy a decir.
AA: La Migración, ¿alguna vez llegó a ir?
MG: No, no llegaba La Migración.
AA: No.
MG: No, no llegaba nunca.
AA: ¿Tenían algún tipo de identificación ustedes como braceros?
MG: Sí, teníamos una tarjeta.
AA: Y, ¿qué venía ahí en esa tarjeta?
MG: La tarjeta era identificación para…
AA: Traía su foto y...
MG: Sí, su foto de uno.
AA: ¿Esa tarjeta es la que le daban en Chihuahua?
MG: No, esa me la daban allá dentro, acá dentro.
AA: Aquí en...
MG: Sí.
AA: En El Paso.
MG: Sí, en el, en El Paso.
AA: Y, ¿qué hacían en sus días libres?
MG: Pues como el sábado lo dedicaban a arreglar, a bañarnos, a lavar, otros se iban al pueblo el domingo.
AA: ¿Qué hacían en el pueblo?
MG: Pos muchos iban...
AA: O, ¿qué había que hacer?
MG: Muchos iban y se ponían borrachos y luego venían borrachos en la noche. Venían a molestar ahí a todos los que estábamos dormidos.
AA: A hacerles ruido.
MG: Sí, a hacerles ruido.
AA: ¿Algún deporte, o algún hobbie?
MG: No, no, nada.
AA: ¿No jugaban baraja o…?
MG: Unos sí jugaban baraja ahí.
AA: ¿Los domingos iban a misa?, ¿había alguna iglesia ahí cerca?
MG: No, no me tocó a mí ir allá a misa.
AA: Okay. Hubo algún tipo de… ¿se acuerda que haya habido algún tipo de celebración como Navidad?
MG: No, de eso no, no recuerdo que haiga habido.
AA: Una fiesta patria mexicana.
MG: No.
AA: ¿No, tampoco?
MG: No creo yo que haiga habido, no me acuerdo pues, más bien.
AA: Qué bien. Entonces la última vez que regresó a México después de los tres años consecutivos, ¿cómo fue su vida ya en Chihuahua?
MG: No, pues ya me dediqué nomás a mi labor, nada más a mi labor, a sembrar.
AA: Propio.
MG: Propio, sí, propio.
AA: ¿Qué era lo que hacía?
MG: Pues como le digo, sembrar algodón, maíz, frijol, alfalfa, y sorgo también sembrábanos.
AA: ¿Por qué fue que ya no regresó a trabajar a Estados Unidos?
MG: No, pues es que, es que sufría uno muncho y luego muy mal pagado todos los trabajos, oiga. Entonces yo ya no intenté yo por volver, no, ya no, nomás esos tres años que vine.
AA: ¿Alguno de sus patrones no le quiso arreglar papeles para regresar?
MG: No, ni uno.
AA: ¿Ninguno le ofrecían eso?
MG: No, cuando menos a mí donde yo estuve no, nunca me...
AA: Usted ahora que está aquí, está aquí viviendo en San José.
MG: Sí, aquí.
AA: ¿Es ciudadano?
MG: No, soy emigrado.
AA: Es emigrante y...
MG: Yo arreglé mis papeles por Canadá.
AA: Ah, sí.
MG: Por Toronto, Canadá.
AA: Y después, ¿se hizo residente de aquí?
MG: Y luego ya me...
AA: Se cruzó para acá.
MG: Ey.
AA: ¿Qué es lo que hace ahora?
MG: No, ahorita estoy pensionado ya. Ya ahorita ya no hago nada.
AA: Disfrutando.
MG: Sí, ya no hago nada.
AA: Del trabajo duro que le tocó.
MG: Duro que me tocó, sí.
AA: Está bien, hace bien. ¿Qué opina usted del Programa Bracero?
MG: Pues digo yo que está muy bueno porque es un programa que están pidiendo lo que, pues lo que yo creo que los rancheros nos quitaban, pues yo no me acuerdo.
AA: ¿Usted no se acuerda?
MG: Entonces digo yo que está bien porque, ese dinero ellos lo pagaron, pero lo mandaron a México y en México pues usted imagina, ya ve cómo está nuestro México.
AA: Sí.
MG: Se lo robaron todo.
AA: Pero, ¿qué opina usted de lo que fue el Programa Bracero en aquellos tiempos? En aquellos años, ¿les ayudaban, les ayudó, les hizo un bien?
MG: No, pues muy poco nos ayudó porque lo que ganábanos era muy poco, no nos ayudó como había de ser pues, una ayuda.
AA: ¿No llevaban sus ahorros cuando regresaban?
MG: Sí, pues traeríamos poquito, pero traíamos.
AA: Muy poquito.
MG: Sí.
AA: Muy bien, muy bien. Bueno, pues creo que con esto vamos a dar por terminada la entrevista.
MG: La entrevista.
AA: Le agradezco mucho, ¿quisiera hacer algún comentario?
MG: Digo yo que, ¿qué probabilidades hay con este programa de ese dinero?
AA: Bueno, eso ya depende de los arreglos que se hagan con el Gobierno Mexicano de que primero que nada que se establezca bien cuál fue el problema, a dónde se llevo ese dinero y pues ellos son los únicos que les podrían dar una respuesta.
MG: Pero de todas maneras ahorita por el tiempo que tienen ustedes trabajando, ¿ya han mandado ustedes listas a México o a alguna persona, personalmente a ver qué es lo que dice el presidente? Si sí va a volver ese dinero o no.
AA: Yo sé que se están haciendo investigaciones acerca del caso. Nosotros en lo personal no estamos encargados de eso, nosotros trabajamos para una universidad en Texas y los fines de todo esto son para hacer investigación. En dado caso que el gobierno lo requiera, nosotros les podemos dar información.
MG: El Gobierno Federal cuenta que ya, se da cuenta que es una cosa que se anda peleando pues.
AA: Sí, sí, claro que se están tomando cartas en el asunto y esperamos que se resuelva pronto.
MG: Tá bien, ojalá y que se resuelva.
AA: Ojalá, ojalá. Bueno señor Gallardo.
MG: Gallegos.
AA: Gallegos, perdón.
MG: ¿Así que está en El Paso?
AA: Sí. Con esto damos por terminada la entrevista.
MG: Muy bonito El Paso, ¿no?
AA: Muy bonito, muy bonito.
Fin de la entrevista
Fecha de la entrevista: 27 de julio de 2005
Nombre del entrevistador: Anaís Acosta
El día de hoy es 27 de julio del año 2006 y estamos en San José, California con el señor Matilde Gallegos.
AA: Bueno señor Gallegos, vamos a empezar preguntándole, ¿dónde y cuándo nació usted?
MG: Bueno, yo nací en 1930, en el 30 de marzo.
AA: ¿En dónde nació?
MG: En México, Chihuahua.
AA: ¿En la Ciudad de Chihuahua?
MG: No en la ciudad diremos, pero el estado, pero el pueblo donde yo verdaderamente nací se llama Benito Juárez.
AA: ¿Benito Juárez?
MG: Benito Juárez.
AA: Okay. Hábleme un poco de su familia y del lugar éste, Benito Juárez.
MG: Bueno, ahí en ese pueblo de Benito Juárez, siempre, no se llamaba así Benito Juárez, se llamaba Ejido Enríquez Punta de Álamos pero le cambiaron a Benito Juárez. Entonces ahí en ese pueblo yo ahí nací, ahí me crié.
AA: ¿A qué se dedicaban sus padres?
MG: En la agricultura, sembrando.
AA: ¿Su papá y su mamá?
MG: Sí, no, mi mamá no, nunca le tocó ella el, más que los quehaceres de la casa.
AA: Así es.
MG: Nomás yo y mi papá eran los que trabajábamos y otro hermano, y luego cuatro hermanas que tuve.
AA: ¿Cómo se llamaban sus papás?
MG: Mi papá se llamaba Abundio Gallegos.
AA: ¿Su mamá?
MG: Mi mamá se llamaba Guadalupe Luna.
AA: Dice que tiene un hermano y cuatro más hermanas, ¿cómo se llamaban ellas?
MG: Sí, se, el hermano se llamaba Gabriel, Gabriel Gallegos y las hermanas una se llama Lupe, se llamaba pues que ya murió. Lupe, Rosa, Aurora y Margarita.
AA: Y Margarita. ¿Dónde viven ellos ahora?
MG: No, todos ya murieron ellos. Nomás las únicas que está viva es Aurora, pero los demás están muertas ya.
AA: ¿Usted vive aquí en San José?
MG: Sí, yo vivo aquí en San José.
AA: Muy bien. Platíqueme un poco de lo que fue su infancia, la escuela, ¿fue a la escuela ahí en Benito Juárez?
MG: Bueno, pues la escuela en aquellos tiempos casi se puede decir que no había escuela para uno, pero ahí onde yo vivía sí había escuela, pero había nomás hasta segundo año.
AA: Hasta segundo año.
MG: Nomás hasta ahí.
AA: ¿Usted terminó hasta segundo?
MG: Hice yo, terminé el segundo año y ya, ya no seguí más adelante porque taba fuera la escuela del pueblo y pues ya no podían mis padres.
AA: ¿Qué tan lejos estaba?
MG: Era más o menos como unas tres horas.
AA: A sí estaba bastante lejos.
MG: Sí estaba bastante retirado.
AA: ¿Aprendió usted a leer y a escribir en la escuela?
MG: Bueno, pues muy poco, pero sí, sí. Cuando menos mi nombre lo pongo bien.
AA: Pues es lo que cuenta.
MG: Pero sí aprendí poquito, lo mismo cuentas también más o menos. Aprendí poquito porque tuve un, tuve comercio, tuve una tienda.
AA: Después de segundo grado, ¿fue a usted a otra escuela?
MG: No, no, no fui porque ya no pude ir, pues.
AA: Comercio por usted, por su lado.
MG: Sí, comercio una tienda que puse yo personalmente.
AA: Ah, qué bien. Entonces quiere decir que trabajaba usted mientras iba a la escuela, o, ¿solamente esto?
MG: No, cuando iba a la escuela estaba chavalo, muy chiquillo. Ya cuando crecí ya de unos doce o trece años, ya más bien me traían trabajando en la labor.
AA: En la labor, en la agricultura.
MG: En la agricultura, sí.
AA: ¿Qué hacían exactamente?
MG: Ahí sembrábanos, sembrábanos maíz, sembrábanos frijol, sembrábanos algodón, alfalfa, chile y cacahuate.
AA: ¿Eran cosechas propias?
MG: Sí, propias, cosechas propias de uno y primeramente era, era temporal el… Todo lo que tenía de agricultura era temporal. Si llovía bien y si no, pues ahí se acaba todo. Pero ya después ya hicieron muchos pozos, artesanos y entonces ya regábanos con agua de pozo.
AA: Ah, okay. Ya después aún cuando usted estaba…
MG: Sí, ya hombre. Ya, ya estaba hombre y luego nos, sembrábanos y trabajábanos mucho, mucho trabajábanos para hacer la siembra, pero la hacíanos y luego cuando levantábanos la cosecha nos compraban la cosecha muy barata.
AA: ¿De dónde venían a comprarle la cosecha?
MG: De, pues venían de otros lugares.
AA: ¿Del estado de Chihuahua o de…?
MG: Sí, del estado, del estado y no, pero de todas maneras les vendíamos, pues, ¿para qué íbamos a querer lo que levábamos? Pues todavía el maíz, el frijol y todo eso sí, lo guardaba uno pa todo el año, pero lo demás tenía uno que venderlo.
AA: Así es. ¿Se podría decir que ese fue su primer trabajo?
MG: Sí, mi primer trabajo fue ese de la agricultura.
AA: Después de la agricultura, ¿consiguió otro trabajo?
MG: No, siempre trabajé en la pura agricultura ahí, propia. Era de nosotros las tierras y todo eso. Pero nomás ahí fue de agricultura y ya después cuando la braceriada, entré de bracero el primer año y luego después el segundo y el tercero. Como tres, tres años que vine de bracero.
AA: Dígame, ¿cómo se enteró usted del Programa Bracero?
MG: Bueno, el Programa Bracero entré, ya hace mucho que lo oigo yo, el… Yo creo que ya tiene tiempo, ¿no? Como unos, como unos cinco años, ¿no?
AA: No, tiene mucho más.
MG: ¿Tiene más tiempo? Bueno entonces yo me, yo había oído decir de este programa, pero pues no, no había, no me había presentado en ninguna parte, así como aquí ahora ustedes de… Pero ahora en estas, en esta semana, yo estoy en un lugar ahí que se llama Macsa, ande y usted trabaje para ellos, ¿no?
AA: No, nosotros somos de El Paso.
MG: Ah, de El Paso. Y entonces, ellos, ellos nos avisaron ahí que íbamos a, que iba a haber una junta y que todas la gentes que ya habíamos estado de braceros en aquellos tiempos, que íbamos a venir aquí a una junta.
AA: Y, ¿cómo fue que usted se enteró en aquellos tiempos del Programa Bracero, de los inicios del programa? La primera vez que se fue, ¿cómo fue que se enteró?
MG: No, pues la primer vez que me enteré yo fue aquí.
AA: ¿Aquí?, ¿ya estando aquí?
MG: Sí, aquí estaba en San José.
AA: Bueno, y cuando estaba usted allá en Chihuahua, ¿cómo fue que se vino para acá, que se enteró que había trabajo en Estados Unidos?
MG: Bueno, me vine porque tenía yo un sobrino que trabajaba aquí de, en Estados Unidos y yo pos no, no tenía muchas ganas de venir y al mismo tiempo tenía ganas de venirme porque yo y mi esposa nos habíamos disgustado, nos habíamos separado y entonces el sobrino ése mío me dijo: “Tío”, dijo, “si quiere ir para Estados Unidos”, dijo, “yo le consigo un pasaporte de ciudadanía”, dijo, “para si quiere irse”. Y luego le dije yo: “Déjame pensarle”, dije, “a ver cómo le hago”. Yo tenía mi labor preparada para siembra y todo eso ya con… Porque ya en esos últimos años nos daban crédito del Banco Ejidal y entonces ya...
AA: Eso que me está platicando, ¿en qué año fue, más o menos?
MG: Oh, ese año fue ahora como el [19]60 y como el [19]70 por ahí del [19]70 pa atrás.
AA: Así es.
MG: Y luego ya me dijo el sobrino que si quería venirme, él me conseguía una ciudadanía y le dije yo que sí. Le dije: “Bueno, seguro que sí voy, consíguemela”. Y sí me la consiguió, ¿ve? Y entonces me vine, nos venimos los dos, con él me vine.
AA: Desde Chihuahua se vinieron a San José.
MG: Desde Chihuahua, no. De Chihuahua nos fuimos a una frontera que se llama, ¿cómo se llama esa frontera?
AA: ¿Dónde está? Dígame, yo le puedo ayudar.
MG: Enseguida de Texas está, colinda con Texas.
AA: ¿No fueron a El Paso?
MG: No, con El Paso no, Ojinaga.
AA: Ojinaga.
MG: Ojinaga. Por ahí nos venimos y pasamos, pasamos el río lleno de agua, traía mucha agua y lo pasamos. Y luego el sobrino ése mío traía también una residencia, ciudadanía él, pero también era legal, ahí la había conseguido él. Entonces pasamos el...
AA: ¿Ustedes se cruzaron el río?
MG: Sí, el río. Cruzamos el río los dos y llegamos a un pueblito que se llama Presidio, Texas. Yo creo que lo ha oído usted mentar.
AA: Claro que sí.
MG: Bueno, entonces llegamos ahí y luego llegamos allá a un restaurancito que había y ahí estaba La Migración. Ya me dijo él, como él ya estaba pues muy toreado ahí en todo eso, me dijo: “No se vaya a agüitar tío, aquí va a estar La Migración”, dijo, “pero no, usted como, como nada”, dijo, “y si acaso le piden papeles, se los enseña”. Pos no, fíjese que no nos dijeron nada absolutamente.
AA: ¿No les pidieron ningún papel?
MG: Nada, ningún papel ni nos chequearon ni nada. Salieron ellos y se fueron. Y luego ya salimos nosotros y agarramos un autobús hasta Pecos, Texas y ahí en Pecos, ¿sí usted ha oído mentar Pecos?
AA: Sí, claro que sí, sí.
MG: Ahí en Pecos llegábamos y pues sin dinero y sin trabajo y sin nada. Nomás que él, el primo, el sobrino mío era muy, muy buen mecánico y entonces se acomodó ahí en una gasolinera a trabajar de mecánico.
AA: Y, ¿usted qué hacía?
MG: Y luego yo pues ya me, yo me, yo lo esperaba en la casa nomás en un cuarto que teníamos rentado. Y luego ya de ahí conseguí trabajo yo en el riego y me puse a regar como unos…
AA: Riego de melones o, ¿qué estaban?
MG: Riego que, regando, regando plantas, me parece que era cebolla.
AA: Cebolla.
MG: Sí, no me acuerdo pero me parece que era cebolla. Entonces así le hicimos, duramos como dos semanas ahí en ese, en el pueblo de Pecos, Texas. Y luego a las dos semanas dejamos el trabajo y nos fuimos a un pueblo que se llama Lubbock, Texas.
AA: Lubbock, Texas, así es.
MG: Y entonces ahí nos fuimos yo y él y otro señor que no lo conocíamos nosotros más que él lo había conocido ahí donde trabajaba de mecánico. Ahí lo había conocido al señor, pero el señor taba muy quemado con la ley.
AA: ¿Tenía problemas?
MG: Mucho problema con la ley y uno no sabía qué clase de persona era él. Entonces pos ahí trabajaba también él, de mecánico también con mi sobrino. Entonces ya un día llegó mi sobrino en la noche, oscureciendo y me dijo: “Tío”, dijo, “vámonos, vamos a brincar a otro lugar”. De ahí de Pecos. Entonces: “Sí”, le dije, “ pues yo estoy listo”, y bueno, dijo, “ahorita llegamos por usted”. Y llegaron por mí en una troquita, y el muchacho ese, el señor ese era el que la traía. Pero resulta que la traían robada la troca.
AA: Válgame Dios.
MG: Sí, luego uno sin saber pos: “Súbete y súbete y vámonos”. Y nos vinimos. Y llegamos a Lubbock, Texas y ahí parqueamos, parqueamos la troca en un parqueadero y fue cuando me dijo el sobrino mío que esa troca no era de ellos, del señor que era, la traía. Pues no, ahí la dejó, ahí la parqueamos y ya de ahí nos fuimos a pie al pueblo.
AA: ¿Qué tan lejos estaba el pueblo?
MG: No, ahí estaba en el mero centro en donde llegamos, estaba céntricamente y entonces de ahí nos fuimos y entonces agarró trabajo él, el conocido ese. Sí, porque pos sabía buen, muy buen inglés, pues era de aquí y se acomodó él allí. Y entonces nosotros también nos acomodamos, nomás que en el field pues, para trabajaba en el field.
AA: En la siembra.
MG: En la siembra. Pero ahí en ese rancho donde nos acomodamos, ahí en Lubbock, Texas, nos acomodamos en el riego y luego nos daban, nos dieron una troca a cada uno, una troca a mí y una troca al sobrino mío. Y ya nos pusieron a regar y entonces en los sábados, íbamos al, nos llevaba la señora del patrón al mandado, a que compráramos mandado. Y luego así estuvimos bien, trabajamos como unas cuatro semanas. Nos pagaban a peso la hora y trabajaba...
AA: ¿A un peso o a un dólar?
MG: Un dólar.
AA: ¿Un dólar la hora?
MG: La hora, y trabajábanos diez horas todos los días, eran $10 pesos diarios.
AA: ¿Trabajaban los sábados?
MG: Pues había veces que también los sábados trabajábamos. Entonces ahí duramos como cuatro semanas mientras que agarrábamos unos centavos y ya agarramos unos centavos y nos fuimos hasta Chicago, hasta Chicago, Illinois. Entonces llegamos a, agarramos los bus ahí en Lubbock, Texas y de ahí nos fuimos y llegando ahí dijo él, dijo: “Sabe que nos van a checar La Migración”, dijo, “en San Luis, Misuri”. Una ciudad muy grande, que muy bonita.
AA: Muy bonita, sí.
MG: Dijo: “Pero no se vaya a agüitar usted”, dijo. Porque no nos había checado en ninguna parte todavía. “No”, le dije, “no me agüito”, le dije, “pues ya traigo aquí los estos”, ya le dije, “pues a ver cómo nos va”. No, ya nos fuimos. No, ahí llegando a San Luis, Misuri se subió el emigrante a chequear en el bus.
AA: ¿Qué les dijo?
MG: Los papers, pos nos pidió los papeles. No, ya saqué yo la...
AA: La tarjeta.
MG: Okay, y okay. Entonces yo dije, bueno, pues ya nos, aquí ya libramos. No, llegamos a Chicago y en Chicago estaba una hermana de él que vivía ahí en Chicago. Estaba casada la muchacha, trabajaba ella. Ella estaba casada con un maestro de México y se vinieron y se fueron también hasta Chicago. Pos no, entonces ya llegamos ahí con la hermana de él que era sobrina mía y luego ya otro día nos salimos a buscar trabajo los dos, yo y él.
AA: ¿En el campo también?
MG: Sí, yo y mi sobrino. Y allá había mucho trabajo en las yardas para cortar zacate, podar árboles y que arreglar jardines y todo eso.
AA: En casas, en patios.
MG: Sí, en casas, pura gente millonaria, rica. Pues entonces ya ahí, ya nos fuimos los dos a buscar trabajo y entonces llegamos a un lugar donde se juntaba la gente y luego llegaban los patrones y lo, y ahí se lo...
AA: ¿Lo recogían?
MG: Lo recogían a uno los que necesitaban: “Tú vente”. Entonces ya llegó un patrón y luego ya me habló a mí.
AA: Antes que me siga contando de eso, ¿usted participó en alguna contratación cuando estaba en Chihuahua?, ¿usted iba a juntas y, ahí había un centro de contratación para braceros?
MG: Oh, sí.
AA: Ah, ¿sí?
MG: Sí, pues fue…
AA: ¿Por qué no me cuenta un poco más de eso?
MG: Bueno, deje contarle de eso. En esos tiempos había contratación ahí en Chihuahua.
AA: ¿En la ciudad de Chihuahua?
MG: En la ciudad de Chihuahua. Entonces ya oía yo mentar mucho Chihuahua contrataciones y todo eso, pero yo no sabía ni qué.
AA: ¿Cómo le llamaban a eso?
MG: Contrataciones.
AA: ¿La bracereada, era la bracereada o contrataciones?
MG: Sí, contrataciones, que contrataron en tal parte en…
AA: ¿Cómo se dio cuenta?
MG: Bueno, pues como del ahí iban gente a Chihuahua y todo eso.
AA: Se pasó la voz.
MG: Sí, se pasó la voz y entonces ya nos… Tenía yo un amigo que se llamaba Raúl y luego ya me dijo, dijo: “Vámonos”, dijo, ya llegó y dijo, “vámonos a ver si nos contratamos”. Le digo: “Pero fácil que esté muy difícil esa cosa”. “No”, dijo, “pos le hacemos la lucha”, dijo, “a ver cómo está”. Pos nos fuimos, llegamos a Chihuahua y pues llevábanos unas cuantas feriecillas nomás. Ya vimos el movimiento cómo estaba, no era un gentío, miles de almas.
AA: ¿Ahí todas juntas?
MG: Sí, todas juntas. Entonces ahí sacaba uno un número y por numeración.
AA: ¿Dónde sacaba el número?
MG: Ahí mismo en, en...
AA: ¿Un día antes?
MG: Sí, en donde estaba La Asociación de contratación.
AA: ¿Qué era?, ¿una bodega o una oficina?
MG: Sí, no, era bodegas estas que...
AA: ¿Grandes?
MG: Sí, grandes.
AA: ¿Se acuerda dónde estaba, las calles?
MG: Pos las calles, ahora verá. Taba, taba fuera de la ciudad, pero me parece que la calle se llamaba la Aldama. Aldama me parece que se llamaba.
AA: Ah, qué bien. Bueno y, ¿sacaba un número y regresaba al día siguiente tempranito?
MG: Sí, tempranito. Luego entonces si le tocaba a uno, pos salía y si no, pos duraba hasta quince o veinte días o meses.
AA: Y, ¿qué hacían durante esos quince días?
MG: Pues ahí navegándosela.
AA: ¿Dónde dormían?
MG: Pos en el, en la, en la afuera.
AA: ¿Al aire libre?
MG: Sí, sí, sí, al aire libre. Pues no, no había otra, otra lucha.
AA: Sí, y, ¿cómo le hacían para mantenerse tantos días?
MG: Pos también pa mantenernos lo poquito que llevábamos lo guardábanos para mal comer. Comíamos taquitos de a peso, ya...
AA: ¿Ahí les vendían?
MG: Sí, ahí nos vendían. Entonces ya de ahí cuando le tocaba a uno el día que ya salía uno, entonces ya le decían a uno que se presentara a tales horas. Ya íbanos y agarrábanos un tren. Puros trenes donde acarreaban ganado y todo eso, puro…
AA: ¿Cómo es eso?
MG: Puros, puros vagones.
AA: ¿Ahí subían a todos los que habían salido?
MG: Sí, ahí nos subían, sí, trenes largos, larguísimos.
AA: Dígame y cuando entraba a esas, a lo que le llamaban las contrataciones, le… ¿qué les pedían?
MG: Pues fíjese que no me acuerdo ni qué nos pedirían.
AA: ¿Algún tipo de identificación o solamente con su nombre?
MG: No, pues yo creo que nomás el nombre. No me acuerdo yo que hayan pedido de esta...
AA: Identificación.
MG: Identificación.
AA: ¿Les hacían algún examen médico ahí?
MG: Oh, eso sí.
AA: ¿Sí?
MG: Sí.
AA: ¿Qué les...?
MG: Eso sí, nos chequeaban todo el cuerpo y todo, todo nos chequeaban.
AA: ¿Con rayos X o nada más?
MG: Con rayos X y luego nos sacaban sangre.
AA: Ah, ¿sí?, ¿ahí mismo en Chihuahua?
MG: No eso ya era acá adentro en El Paso.
AA: En El Paso.
MG: En El Paso.
AA: Allá en Chihuahua los pasaban con un doctor o, ¿cómo era el proceso?
MG: Sí, nos pasaban con un doctor. No, ahora verá que no, no es así. No nos pasaban con ningún doctor. Donde nos venían a hacer el primer examen era aquí en El Paso en cuanto pasábanos. Entonces ya había lugares ahí donde taban, larguísimos los lugares.
AA: Como bodegas tambien.
MG: Sí, como, así con carpas.
AA: Ah, okay.
MG: Y entonces ahí nos sacaban, nos sacaban sangre y mucha gente pobrecita, cómo sufría, había unos que sufrían más que otros porque muchos no traían nada y muchos traíamos poquito de perdido para estar comiendo. Entonces nos sacaban sangre en unas camitas ahí que nos ponían, pero mucha gente se desmayaba.
AA: Del susto.
MG: Sí, del susto, pos sí.
AA: Y no, no habían comido bien.
MG: No, no pos estaba débil de a tiro, completamente la persona.
AA: Y una vez que ya estaban contratados, ¿quién pagaba los gastos de viaje?
MG: Bueno, cuando estábanos aquí adentro ya nos pagaba aquí el gobierno.
AA: Pero por ejemplo, de Chihuahua a El Paso.
MG: No, ahí no, no había ni un pago.
AA: ¿Ustedes pagaron el tren?
MG: No, el tren, el tren ése, ese sí lo ponían ellos.
AA: Ah, okay.
MG: Yo creo que las mismas compañías de aquí pagaban eso del tren porque ellos no son… No, a nosotros no nos cobraban.
AA: Y me decía que eran así como vagones grandes.
MG: Sí, pos puro vagón grande donde acarrean, donde acarrean ganado y todas esas cosas, carga.
AA: ¿No les ponían banquitas y…?
MG: Sí, sí. No, no era tren pasajero que fuera como lo hay, ¿verdad?
AA: Cómodamente.
MG: Sí, cómodamente no, no.
AA: Y, ¿a cuántas personas subían en un vagón?
MG: Pues en cada vagón yo creo que les metían, cabíamos como unos cincuenta en cada vagón, pero eran vagones como de cincuenta o sesenta, setenta carros, larguisísimos.
AA: Y, ¿todos venían llenos?
MG: Todos.
AA: De gente que venían a trabajar.
MG: Todos venían llenos.
AA: Ah, qué bien.
MG: Entonces ahí en El Paso ahí estaba la oficina de la contratación de donde, ya estando uno ahí ya le daban a uno comida.
AA: ¿Qué les daban de comer?
MG: Le daban, sándwich nos daban. Y ya ahí ya corríamos de cuenta de aquí y entonces ya cuando llegábamos, cuando llegábanos a El Paso, entonces ahí nos llevaban a una asociación muy grande que había.
AA: ¿Dónde estaba esa asociación, se acuerda?
MG: Ahí en El Paso, pero no me acuerdo dónde, en qué calle y qué. Pues ya hace muchos años, así que no se acuerda uno.
AA: ¿Se acuerda qué año fue ése?
MG: Esos años fueron como el [19]62, yo creo.
AA: ¿Esa fue la primera vez que usted cruzó a Estados Unidos?
MG: Sí, la primera vez y fueron tres años seguidos los que crucé.
AA: Y, ¿en esa asociación qué hacían?
MG: No, pues ahí eran en donde,en donde hacían el examen, donde le digo que se desmayaba la gente.
AA: Porque le sacaban sangre.
MG: Sí, sangre. Y luego le sacaban sangre y se desmayaban y luego de ahí se los llevaban, a yo creo que a controlarlos poco.
AA: Así es.
MG: Y entonces ya ahí estaba, ya de ahí lo sacaban a uno y entonces ya lo echaban en tráilers.
AA: ¿En tráilers?
MG: En tráilers donde acarrean ganado.
AA: ¿Usted sabía a dónde iban?
MG: Sí, porque es que ahí tenía uno el número, y entonces le tocaba, donde le tocara a uno. Porque ahí había, como habían muchos lugares de donde iba uno, entonces mucha gente conocía ya poco y no quería ir a lugares que había ido que no servían, que estaban muy malos. Entonces esos más les llegaba uno y luego ya les decían a uno que había salida a tal parte, que había salida a Pecos, ahí vamos a decir, Texas. Y entonces ya nos… Y de ahí nos íbanos en tráilers y luego llegábanos allá a donde ibanos y allá había otra asociación grande también a donde llegaba la gente. Entonces ahí tenía dónde dormir uno y ahí ya dormía uno en camita.
AA: ¿Cómo eran las condiciones donde dormían?
MG: Las condiciones eran, eran barraca, eran barracas grandes y tenían los catres, tenía catrecitos de tres, de tres catrecitos, tres pisos.
AA: ¿Como cuánta gente metían ahí?
MG: Bueno, en cada, en cada este…
AA: ¿Barraca?
MG: Barraca, bueno, había barracas que metían más de trescientos.
AA: Y, ¿ahí todos dormían?
MG: Todos dormían.
AA: ¿Cómo les daban de comer?
MG: A todos nos daban de comer, eso sí que de muy buena comida, eso sí nos daban.
AA: ¿Qué estaba haciendo esa vez en Pecos?, ¿se acuerda?
MG: Bueno, en primero, no en Pecos ya no volví yo pa atrás nunca. Ya me fui allá a la, a Pecos ahí a donde le digo que… Entonces ahí en Pecos de ahí llegábanos a un corralón muy grande, entonces ya de ahí llegaban los patrones y solicitaban la gente que querían. “Yo quiero cincuenta, yo quiero treinta, yo quiero veinticinco, yo quiero doscientos”. Y así, ¿ve?
AA: Eso me dice que es en Pecos, no era en El Paso.
MG: No, en Pecos, en Pecos. Entonces ya ahí llegaba uno, entonces ya le daban a uno un número, entonces uno llegaba y se acostaba a dormir y en la mañana temprano nos hablaban a todos a almorzar.
AA: ¿Qué tan tempranito los levantaban?
MG: Pues yo creo que eran como a las seis yo creo, más o menos como a las seis y entonces ahí ya almorzábanos y luego entonces ya llegaba el patrón y ya de ahí nos sacaban. Como él y yo, la primer vez donde fui, me tocó un grupo de treinta personas nomás.
AA: No estaba tan grande.
MG: No, no estaba tan grande, no, había mucho que hasta de trescientos estaban.
AA: ¿Estaban todos en una barraca los treinta?
MG: No, eran, no, sí, en una barraca, sí.
AA: No estaba tan difícil organizarse.
MG: No, y luego entonces ahí ya ahí llegaba uno, llegaba el patrón y luego ya lo pedía a uno tanto. “Quiero treinta o cuarenta”. Así como le digo.
AA: Y los ponía a trabajar.
MG: Y entonces ya nos llevaba el patrón y llegábanos allá al rancho de él y allá tenía, tenían barracas para, ya para establecerse uno ya ahí. Llegaba uno y ya estaba la barraca ahí lista.
AA: ¿Se acuerda a dónde fue usted?, ¿a qué pueblo?, ¿a qué rancho?
MG: Sí, en el rancho donde estuve en Pecos fue en la 17.
AA: ¿Así se llamaba?
MG: Sí, así se llamaba la calle, y en la 80.
AA: ¿Cómo se llamaba su patrón, se acuerda?
MG: Se llamaba Enrique Tagner.
AA: Tagner.
MG: Enrique Tagner.
AA: Y, ¿qué estaba haciendo ahí?, ¿en qué trabajaba?
MG: No, pues entonces ahí lo sacaban a uno, se lo llevaban y entonces ya de ahí ya trabajaba uno en el riego o en la pisca de algodón, a piscar algodón.
AA: ¿Qué le tocó a usted hacer ahí?
MG: A mí me tocó piscar algodón.
AA: Platíquenos un poquito, ¿cómo es eso de la pisca de algodón?
MG: Bueno, la pisca del algodón.
AA: Para los que no sabemos.
MG: La pisca del algodón es una mata más o menos como de este alto.
AA: Un metro.
MG: Sí, un metro. Tiene mucha, mucha flor, echa mucha flor y luego la flor echa la esta, la como le, la mota la echa y entonces revienta esa mota así y entonces ahí está el algodón.
AA: De ahí es de donde sale el algodón.
MG: De ahí es de donde sale el algodón. Lo saca uno ahí piscando.
AA: Y, ¿en dónde lo va poniendo?
MG: No, lleva uno costales en, ahí en…
AA: Amarrados al cuerpo.
MG: Sí, en el cuerpo y arrastrando costales como de aquí a allá, más lejos que de aquí a ahí.
AA: Como de dos metros de largo.
MG: Como de dos metros de largo y entonces ya va uno piscando y entonces ya llena el saco, la saca uno y entonces ya va y la pesa.
AA: Y, ¿a usted le dijeron cuánto le iban a pagar antes de…?
MG: No, pues nos pagaban a $2.25 las cien libras.
AA: ¿Las cien libras?
MG: A $2.25.
AA: Y, ¿como cuántas libras piscaba?
MG: Bueno, yo llega a piscar hasta quinientas.
AA: ¿En un día?
MG: En un día. Ah, pero de lo máximo que piscaba era cuatrocientas.
AA: Normalmente.
MG: Pero había veces que llegaba a las quinientas, pero había unos que piscaban hasta setecientas libras.
AA: ¿Setecientas en un día?
MG: Ey.
AA: Y un día era como de las siete, ¿hasta qué horas?
MG: Como de las siete hasta las cinco de la tarde.
AA: Todo el día trabajaban.
MG: Todo el día para poderla llenar.
AA: Y, ¿no era cansado?
MG: Sí, cómo no, era bien cansado. Pues salía uno de la cintura que, se tiraba uno en el surco, donde le llevan el surco uno, se tiraba uno sobre el costal así a descansar porque lo que le dolía a uno la espalda.
AA: Y, ¿todos los días era eso?
MG: Sí, todos los días era eso.
AA: Y, ¿cuánto tiempo duró ahí en la pisca de algodón esa vez que estuvo cerca de Pecos?
MG: Bueno, pues duré como cuatro meses yo creo más o menos. Entonces ahí ya lo llevaban, ya lo sacaban a uno de La Asociación que le nombraban. Entonces cuando uno estaba ya terminado, que terminaba uno ya los contratos, porque eran contratos de dieciocho meses, eso.
AA: Y ese que estuvo usted, ¿fue de cuatro meses nada más?
MG: Sí, cuatro meses. Y entonces ya lo entregan a uno, lo llevan los patrones y ya lo entregan a uno y ya de ahí le ponen a uno hasta la parte a donde va.
AA: Y, ¿a dónde lo entregaban?
MG: Ahí en La Asociación, ahí mismo en la, donde lo sacaban a uno, ahí mismo lo entregaban a uno.
AA: Y, ¿de ahí lo mandaban a otro lugar, o ya lo estaban…?
MG: No, ya pa México.
AA: ¿Cómo se regresaban a México?
MG: Bueno, pues nos daban hasta las, hasta la, hasta Texas, hasta la frontera nos daban el pasaje y ponían camiones pa que nos trasladaran.
AA: Se iban entonces, por ejemplo, ¿de Pecos hasta El Paso?
MG: Hasta El Paso.
AA: Y de El Paso, usted...
MG: Yo ya, salíamos hasta, íbamos en el tren de ahí y agarrábamos el tren.
AA: Hasta Chihuahua.
MG: Y hasta Chihuahua. Entonces ya en Chihuahua pues toda la gente que era de ahí, de ahí la que era de más adentro pos era de más allá.
AA: ¿Qué decía su familia cuando regresaba?
MG: No, pues mi familia, pues yo estaba todavía soltero, estaba… Yo creo tenía yo como unos dieciocho años, no tenía más de mi jefes, mi mamá y mi papá y mis hermanas. Pero no, pues ellas ya cuando le escribía uno de aquí que estaba bien uno, pues estaban contentas así es que...
AA: ¿Se escribían cartas?
MG: Sí, escribía uno cartas.
AA: ¿Mantenía comunicación con su familia?
MG: Comunicación con la familia.
AA: ¿Mandaba usted dinero?
MG: También mandaba poquito porque era muy poco lo que ganábanos. Fíjese, el, el...
AA: Pero no tenían gastos ahí, me dice que le daba de comer, ¿no?
MG: No, nos daban de comer, pero de todas maneras era muy poco lo que ganábanos.
AA: ¿Tenía que pagar usted por su comida?
MG: No.
AA: ¿A los patrones?
MG: No, nos las daban me parece la comida.
AA: ¿Le descontaban la comida?
MG: No me acuerdo exactamente, fíjese, si nos la descontaban; pero yo creo que sí, yo creo que sí nos la descontaban.
AA: ¿Cuándo le pagaban?, ¿cada cuánto le pagaban?
MG: Cada ocho días.
AA: ¿Cada sábado?
MG: Cada sábado nos pagaban. Llegaba el pagador y luego nos daba puros sobrecitos así, ya en un sobrecito venían lo que era de cada quien.
AA: Y, ¿cómo mantenían control de las libras que…?
MG: No, pos es que las libras, pesaba uno y entonces el pesador que ese entendía especialmente con la pesa, entonces ahí ya apuntaba él las libras de cada quien. Entonces ellos las sacaban después el balance más o menos cuánto. Entonces ya era, venía el pago directamente ya uno.
AA: ¿Cómo les pagaban?, ¿les pagaban en efectivo o con cheque?
MG: No, nos pagaban en efectivo.
AA: Ah, okay, qué bien.
MG: Nos pagaban en efectivo y...
AA: Y dice que, ¿alguna vez mandó dinero usted?
MG: Sí, sí mandé, me parece que sí mandé dinero.
AA: ¿Cómo lo mandaban?
MG: Bueno, lo mandábanos por carta registrada.
AA: Y, ¿sí le llegaba el dinero?, ¿a su mamá le mandaba el dinero?
MG: Sí, a mi mamá y a mi papá. Sí, sí llegaba el dinero y no, pues siempre sufría uno mucho, no crea. Andaba, navegaba uno bastante porque desde que salía uno de Chihuahua ya iba navegando, ya iba uno navegándola.
AA: ¿Por qué?, ¿qué pasaba?, ¿qué problemas tenían?
MG: No, pues, que llegábamos, mucha gente venía con mucha hambre, con mucho todo eso de que no, gente que no, no tenía como…
AA: ¿Qué fue lo que lo llevó usted a enlistarse como bracero?
MG: Pues las voces de otras personas que decían que estaba muy bueno y que pa acá y que pa allá.
AA: Que ganaban dinero.
MG: Sí, que ganaban dinero y está como ahorita mismo. Ahí está mucha gente, va a México y dice que tiene un buen trabajo, que gana mucho dinero y no es cierto.
AA: No se compara con aquí.
MG: No, no se compara.
AA: Y, ¿sí fue cierto?
MG: ¿De qué?
AA: De lo que contaban. Que había una mejor vida aquí.
MG: No, pues no, no era cierto porque se… Porque era mucho lo que trabajaba uno.
AA: Estaba pesado.
MG: Sí, estaba pesado el trabajo. La pisca de algodón era muy pesada.
AA: Bueno. Y me cuenta que regresó usted, ¿no?, a México la primera vez.
MG: Sí, yo regresé.
AA: Y siguió cruzando a Estados Unidos. Bueno, tres años consecutivos.
MG: Bueno, tres años fueron los que estuve en…
AA: ¿Por dónde cruzaba?
MG: La primera vez que… No, de contratado no cruzaba uno, de contratado venía uno.
AA: Contratado.
MG: Sí, contratado.
AA: Pero, ¿por qué ciudades tenía que pasar?, ¿por qué ciudades cruzaba a Estados Unidos?
MG: No, pos ah, pos nomás Ciudad Juárez, de Chi[huahua].
AA: Por El Paso.
MG: Sí, de Chihuahua a Ciudad Juárez, que es El Paso la frontera.
AA: ¿Las tres veces fue lo mismo?
MG: Sí, lo mismo. Sí, las tres, y dos veces me tocó en el mismo lugar, en Pecos, dos años me tocaron seguidos.
AA: ¿Con el mismo patrón?
MG: No, pedí otro patrón no, no fue con el mismo.
AA: ¿Usted podía cambiar de patrón?
MG: Sí, podía uno cambiar el patrón.
AA; Y, ¿qué lo hizo cambiar de patrón?, ¿por qué no quiso regresar con el mismo?
MG: Bueno, porque ahí ya me había desengañado yo que que ahí eran muy poco el trabajo que había para uno. Piscábanos, eran ranchos más chico, ¿verdá?, donde estábanos. Y luego ya me fui yo a un rancho más grande y ya, nos mejoraba más el trabajo.
AA: ¿Qué estuvo haciendo ahí?
MG: No, también era lo mismo.
AA: ¿Pisca de algodón?
MG: Sí, pisca de algodón, riego también.
AA: ¿El riego qué?, ¿en qué consiste?
MG: Pues el riego consiste en que hay muchas partes de distinto riego. Hay unos riegos que son unas máquinas grandes que van rodando y van las pipas de donde levantan la agua y la agarra y la va subiendo.
AA: ¿Ese es el tipo de riego que usted hizo?
MG: Ese el tipo de riego.
AA: ¿Cuántos años en total estuvo trabajando en Estados Unidos?
MG: Tres años.
AA: ¿Tres años?
MG: Sí, tres.
AA: Pero dice que los contratos solamente duraban cuatro o dieciocho meses.
MG: Sí, dieciocho meses según lo que le tocaba. Había contratos de cuatro meses, había unos de dieciocho.
AA: ¿Cuál fue el contrato más largo que hizo?
MG: Pues yo el más grande que hice yo creo que lo hice de tres meses, yo creo, no me acuerdo de plano ya.
AA: Y, ¿regresaba a Chihuahua y se volvía a contratar?
MG: Sí, me venía a Chihuahua y luego de ahí me venía a mi casa y luego esperaba la temporada de la, que había contrataciones otra vez y entonces ya me iba y me contrataba ahí en Chihuahua.
AA: ¿Se acuerda del nombre de su segundo patrón?
MG: Mi segundo patrón se llamaba Johny.
AA: Johny.
MG: Juan.
AA: Juan, Johny.
MG: Es Johny, ¿verdad?
AA: Sí, sí.
MG: Johny se llamaba el segundo.
AA: Y, ¿qué tipo de relación tenía usted con sus patrones?
MG: Bueno, pues era, el patrón ése, se entendía uno con él personalmente porque hablaba español. Los dos patrones que tuve yo, los dos hablaban español. Así que no tenía uno problema de nada y luego pues como pues se dedicaba uno nomás a la ___, llegaban ahí nomás de entrada por salida y se iban. Sí, sí había alguna gente enferma que estaba, lo levantaban y la llevaban a curar, fíjese.
AA: ¿Los llevaban?
MG: Sí, los llevaban a curar.
AA: ¿Usted se enfermó alguna vez?
MG: Bueno, yo me enfermé una vez, pero conmigo no pudieron. Era una enfermedad que no la pudieron resolver ellos.
AA: Pero le dieron el servicio adecuado.
MG: Sí me dieron, me sirvieron el servicio adecuado, pero no sentí ningún alivio yo con el doctor, de nada.
AA: Y esa enfermedad, ¿le impedía trabajar?, o, ¿fue a causa del trabajo?
MG: Bueno, fue a causa, a causa del trabajo. Que se acordaba uno de la novia, que se acordaba de todo eso y que qué hacía uno acá.
AA: Entonces tenía novia en Chihuahua.
MG: Sí, tenía novia. Y entonces se acordaba uno de ella y todo eso y entonces muchas veces pos por eso se sentía uno mal, por alguna cosa de esas. Y no, nomás esa vez me llevaron al doctor y entonces me dijo el patrón que cómo me sentía, le dije que me sentía bien. Sí, no, me dijo: “Pa llevar otra vez pa operarte”. “No”, le dije, “me siento bien”.
AA; ¿Quién pagaba por todos esos gastos?
MG: Pues ellos.
AA: ¿Ellos?
MG: Sí, ellos pagaban.
AA: ¿Tenían algún tipo de seguro ustedes?
MG: Pues es de ellos, ese de los patrones.
AA: Qué bien, qué bien. Entonces se podría decir que les daban muy buen trato los patrones.
MG: Bueno, pues en cuestión de enfermedad ahí en el rancho donde yo estuve, sí.
AA: Sí, los trataban bien.
MG: Me trataban bien.
AA: ¿Tuvo usted alguna dificultad con algún patrón?
MG: No.
AA: ¿Con alguno de sus compañeros?
MG: No, con ninguno.
AA: ¿Cómo se llevaban con ellos?
MG: Mis compañeros, nos llevábanos muy bien todos, nos veíanos bien.
AA: ¿Hizo amigos?
MG: Amigos sí, todos los que estaban ahí en la barraca.
AA: ¿Qué hacían en un día libre o después de trabajar?
MG: Lavar la ropa
AA: ¿Dónde la lavaban?
MG: Teníanos ahí donde lavar.
AA: Ah, tenían ahí su propio lavadero.
MG: Sí, lavadero pa lavar.
AA: ¿Tenían cocina ustedes?
MG: Sí, teníamos cocina donde hacían…
AA: ¿Entonces ahí se cocinaban ustedes?
MG: Sí, ahí hacíamos la comida nosotros.
AA: Y, ¿cuándo iban por el mandado?
MG: Nos llevaban todos los sábados. Venía una troca de la compañera de la misma marqueta y esa nos llevaba al mandado.
AA: Y ahí les pagaban a ellos.
MG: Y ahí le, no, y ahí pagábanos nosotros.
AA: Ustedes pagaban.
MG: Sí, nosotros pagábanos el mandado.
AA: Ah, qué bien. Y, ¿cómo se organizaban entre tantos muchachos?
MG: Bueno, pos cada quien tenía su estufa. Cada cuatro, cada cuatro personas tenía una estufita.
AA: Y, ¿se dividían?
MG: Sí, nos, nos…
AA: ¿Ustedes cocinaban?, ¿sí sabían cocinar cuando...?
MG: Sí, ya sabíamos hacer lo más indispensable de comida.
AA: Oh, qué bien. Y, ¿cómo estaban esas barracas? Me decía que tienen una camita.
MG: No, tenían hasta tres camitas así como le dije, esta era la primera y luego la otra la segunda y la tercera.
AA: Apiladas.
MG: Sí, apiladas.
AA: Como les dicen.
MG: Sí, una arriba de otra.
AA: No, okay, qué bien. Y, ¿se acuerda si a todas las personas, a todos ustedes les pagaban igual?, ¿les pagaban el mismo…?
MG: ¿El mismo sueldo? Pues yo pienso que sí, yo creo que sí nos pagaban en… Como ahí en la pisca del algodón, nos pagaban a $2.25 las cien libras.
AA: El que piscaba más, le pagaban más.
MG: A él más.
AA: Pero a todos se los pagaban a $2.25.
MG: Pues yo creo que a todos, yo pienso.
AA: Nunca se dio cuenta de nada.
MG: No, nunca me di cuenta, pero yo creo que a todos nos pagaban igual.
AA: ¿Se acuerda que le hayan descontado algo de su dinero como impuestos?
MG: Pues no, no me acuerdo, fíjese, si nos los descontaban, pero a mí se me hace que sí nos descontaban.
AA: ¿Se le hace que sí?, ¿por qué se le hace que sí?
MG: Pos se me hace que sí porque, pos no, no recuerdo exactamente, le voy a decir.
AA: La Migración, ¿alguna vez llegó a ir?
MG: No, no llegaba La Migración.
AA: No.
MG: No, no llegaba nunca.
AA: ¿Tenían algún tipo de identificación ustedes como braceros?
MG: Sí, teníamos una tarjeta.
AA: Y, ¿qué venía ahí en esa tarjeta?
MG: La tarjeta era identificación para…
AA: Traía su foto y...
MG: Sí, su foto de uno.
AA: ¿Esa tarjeta es la que le daban en Chihuahua?
MG: No, esa me la daban allá dentro, acá dentro.
AA: Aquí en...
MG: Sí.
AA: En El Paso.
MG: Sí, en el, en El Paso.
AA: Y, ¿qué hacían en sus días libres?
MG: Pues como el sábado lo dedicaban a arreglar, a bañarnos, a lavar, otros se iban al pueblo el domingo.
AA: ¿Qué hacían en el pueblo?
MG: Pos muchos iban...
AA: O, ¿qué había que hacer?
MG: Muchos iban y se ponían borrachos y luego venían borrachos en la noche. Venían a molestar ahí a todos los que estábamos dormidos.
AA: A hacerles ruido.
MG: Sí, a hacerles ruido.
AA: ¿Algún deporte, o algún hobbie?
MG: No, no, nada.
AA: ¿No jugaban baraja o…?
MG: Unos sí jugaban baraja ahí.
AA: ¿Los domingos iban a misa?, ¿había alguna iglesia ahí cerca?
MG: No, no me tocó a mí ir allá a misa.
AA: Okay. Hubo algún tipo de… ¿se acuerda que haya habido algún tipo de celebración como Navidad?
MG: No, de eso no, no recuerdo que haiga habido.
AA: Una fiesta patria mexicana.
MG: No.
AA: ¿No, tampoco?
MG: No creo yo que haiga habido, no me acuerdo pues, más bien.
AA: Qué bien. Entonces la última vez que regresó a México después de los tres años consecutivos, ¿cómo fue su vida ya en Chihuahua?
MG: No, pues ya me dediqué nomás a mi labor, nada más a mi labor, a sembrar.
AA: Propio.
MG: Propio, sí, propio.
AA: ¿Qué era lo que hacía?
MG: Pues como le digo, sembrar algodón, maíz, frijol, alfalfa, y sorgo también sembrábanos.
AA: ¿Por qué fue que ya no regresó a trabajar a Estados Unidos?
MG: No, pues es que, es que sufría uno muncho y luego muy mal pagado todos los trabajos, oiga. Entonces yo ya no intenté yo por volver, no, ya no, nomás esos tres años que vine.
AA: ¿Alguno de sus patrones no le quiso arreglar papeles para regresar?
MG: No, ni uno.
AA: ¿Ninguno le ofrecían eso?
MG: No, cuando menos a mí donde yo estuve no, nunca me...
AA: Usted ahora que está aquí, está aquí viviendo en San José.
MG: Sí, aquí.
AA: ¿Es ciudadano?
MG: No, soy emigrado.
AA: Es emigrante y...
MG: Yo arreglé mis papeles por Canadá.
AA: Ah, sí.
MG: Por Toronto, Canadá.
AA: Y después, ¿se hizo residente de aquí?
MG: Y luego ya me...
AA: Se cruzó para acá.
MG: Ey.
AA: ¿Qué es lo que hace ahora?
MG: No, ahorita estoy pensionado ya. Ya ahorita ya no hago nada.
AA: Disfrutando.
MG: Sí, ya no hago nada.
AA: Del trabajo duro que le tocó.
MG: Duro que me tocó, sí.
AA: Está bien, hace bien. ¿Qué opina usted del Programa Bracero?
MG: Pues digo yo que está muy bueno porque es un programa que están pidiendo lo que, pues lo que yo creo que los rancheros nos quitaban, pues yo no me acuerdo.
AA: ¿Usted no se acuerda?
MG: Entonces digo yo que está bien porque, ese dinero ellos lo pagaron, pero lo mandaron a México y en México pues usted imagina, ya ve cómo está nuestro México.
AA: Sí.
MG: Se lo robaron todo.
AA: Pero, ¿qué opina usted de lo que fue el Programa Bracero en aquellos tiempos? En aquellos años, ¿les ayudaban, les ayudó, les hizo un bien?
MG: No, pues muy poco nos ayudó porque lo que ganábanos era muy poco, no nos ayudó como había de ser pues, una ayuda.
AA: ¿No llevaban sus ahorros cuando regresaban?
MG: Sí, pues traeríamos poquito, pero traíamos.
AA: Muy poquito.
MG: Sí.
AA: Muy bien, muy bien. Bueno, pues creo que con esto vamos a dar por terminada la entrevista.
MG: La entrevista.
AA: Le agradezco mucho, ¿quisiera hacer algún comentario?
MG: Digo yo que, ¿qué probabilidades hay con este programa de ese dinero?
AA: Bueno, eso ya depende de los arreglos que se hagan con el Gobierno Mexicano de que primero que nada que se establezca bien cuál fue el problema, a dónde se llevo ese dinero y pues ellos son los únicos que les podrían dar una respuesta.
MG: Pero de todas maneras ahorita por el tiempo que tienen ustedes trabajando, ¿ya han mandado ustedes listas a México o a alguna persona, personalmente a ver qué es lo que dice el presidente? Si sí va a volver ese dinero o no.
AA: Yo sé que se están haciendo investigaciones acerca del caso. Nosotros en lo personal no estamos encargados de eso, nosotros trabajamos para una universidad en Texas y los fines de todo esto son para hacer investigación. En dado caso que el gobierno lo requiera, nosotros les podemos dar información.
MG: El Gobierno Federal cuenta que ya, se da cuenta que es una cosa que se anda peleando pues.
AA: Sí, sí, claro que se están tomando cartas en el asunto y esperamos que se resuelva pronto.
MG: Tá bien, ojalá y que se resuelva.
AA: Ojalá, ojalá. Bueno señor Gallardo.
MG: Gallegos.
AA: Gallegos, perdón.
MG: ¿Así que está en El Paso?
AA: Sí. Con esto damos por terminada la entrevista.
MG: Muy bonito El Paso, ¿no?
AA: Muy bonito, muy bonito.
Fin de la entrevista
Interviewer
Acosta, Anais
Interviewee
Gallegos, Matilde
Location
San Jose, California
File Name Identifier
Gallegos_SJC004
Citation
Acosta, Anais and Gallegos, Matilde, “Matilde Gallegos,” Bracero History Archive, accessed November 25, 2024, https://braceroarchive.org/es/items/show/146.