José Francisco Delgado Soto

Title

José Francisco Delgado Soto

Description

Biographical Synopsis of Interviewee: José Delgado was born in Curimeo, Michoacán, México; he is one of seven siblings; at an early age, he worked in agriculture; he joined the bracero program in 1944, and worked in California, Michigan, Texas, and Washington; there he picked apples, cherries, corn, eggplants, lettuce, pears, pumpkins, and sugar beats.


Summary of Interview: Mr. Delgado recalls growing up in Villa Jiménez, Michoacán, México, and working in agriculture from an early age; he states that he decided to join the bracero program in 1944, and worked in California, Michigan, Texas, and Washington picking apples, cherries, corn, eggplants, lettuce, pears, pumpkins, and sugar beats; additionally, he describes daily life as a bracero, the food they had and the housing they were provided; he details how work was carried out, and the treatment they received from foremen; furthermore, he recounts his experience in a bracero camp when the news arrived that World War II was over, the way he was treated in towns in the United States, and the discrimination he experienced; he explains why he decided to work as an undocumented worker while between bracero contracts, and how he was once caught in Texas by immigration officials and put in prison for one month; moreover, he states that he worked on and off as a bracero until 1958, and that he decided to return to México afterwards to be with his people.

Creator

Domínguez, Violeta
Delgado Soto, José Francisco

Date

2002-07-11

Subject

Bracero

Rights

Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso

Language

spa

title (Spanish)

José Francisco Delgado Soto

creator (Spanish)

Domínguez, Violeta

Rights Holder

Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso

Online Submission

No

Original Format

Mini Disc

Duration

2:36:25

Bit Rate/Frequency

24 bit
96 k

Transcription

Nombre del entrevistado: Francisco Delgado Soto
Fecha de la entrevista: 11 de julio de 2002
Nombre del entrevistador: Violeta Domínguez.

El día de hoy es 11 de julio de 2002 y esta es una entrevista con el señor Francisco Delgado Soto.

VD: Digamos que para empezar por el principio, le quiero yo preguntar, usted me dice señor don Francisco que nació en Curimeo, Michoacán.
FD: Sí, en Curimeo, Michoacán. Sí, es un parte que queda cerca a donde me crié, ¿no? Que nací en un lugar y me crié en otro.
VD: Se crió en otro. Se crió en Villa Jiménez.
FD: Villa Jiménez, sí.
VD: Que está ahí cerca, me dice, de Michoacán también.
FD: Sí, sí.
VD: Sus papás, ¿de dónde eran, señor Francisco?
FD: Mi papá era de Guanajuato. No recuerdo el, era de una parte chica y se fue joven a vivir ahí a donde yo nací.
VD: A Curimeo.
FD: Sí.
VD: En Michoacán.
FD: Ahí fue.
VD: ¿Ahí conoció a su mamá?
FD: Sí.
VD: Señor Francisco, sus papás, ¿a qué se dedicaban?
FD: Mi papá era campesino, campesino y pues mi mamá en aquel tiempo no se, casi no se acostumbraba a trabajar en otro lado más que…
VD: Más que en la casa.
FD: Más que en la casa, sí.
VD: ¿Tenía animales que vendía o algo así o sólo estaba en…?
FD: Sí, tenían animales, pero nada más para su servicio, ¿no?
VD: No los vendían ni nada.
FD: No, no.
VD: Y su familia entonces se cambió de ahí de Curimeo para Villa Jiménez cuando usted estaba chiquito.
FD: Digamos, me cambié yo primero, me fui con unos familiares que teníamos en Villa Jiménez, a poco tiempo, digamos unos tres, cuatro años se cambió todos para donde…
VD: ¿Por qué se fue usted antes para allá?
FD: Yo estaba chico y les oía hablar de las familias que teníamos allá en el pueblo, que era una parte ya más grande que donde yo nací y nos llevaron allá porque teníamos familias y allá ya nos quedamos con…
VD: Con sus familiares.
FD: Sí, digamos. Nos quedamos porque yo y otro hermano, chicos también, fueron los que nos quedamos en el pueblo antes que se cambiaran mis papás para allá.
VD: ¿Cuántos hermanos tuvo usted?
FD: Siete, que crecimos, ¿no? Porque parece que murieron algunos dos de niños, sí.
VD: Chiquitos. Me dice que de esos hermanos fueron dos los que se fueron a vivir con sus parientes.
FD: Sí.
VD: Y usted estando allá en Villa Jiménez, ¿iba a la escuela?
FD: Muy poco, digo, yo casi no tuve estudio. Aparte de que en aquel tiempo era muy diferente a ahora, ¿no? Pues yo no estaba con mis papás entonces. Más bien fue uno de los motivos para no, para que no fuera a la escuela, ¿no?
VD: ¿Lo mandaron sus tíos en algún momento a estudiar algo o no, nunca fue?
FD: Sí, una ocasión, pero no sé por qué motivo no seguí yendo. Nomás empecé y no seguí yendo a la escuela.
VD: Y, ¿qué hacía mientras don Francisco, trabajaba?
FD: Pues ahí, sí. Siempre hay algo en qué lo pongan a uno, ¿no? Yo lo primero, les ayudaba así que en mandaditos, algo así de mandados, ¿no? Como se acostumbraba. Después ya pos salí al campo y les cuidaba animales que tenían. Hasta a la edad de trece años, algo así, que regresé con mis padres cuando ya vivían allá en el pueblo.
VD: Y estando con sus papás usted ahí, ¿ya siguió trabajando en el campo con ellos?
FD: Sí, sí.
VD: ¿Su papá tenía tierras propias allá en Michoacán, don Francisco?
FD: No, de donde fuimos, digo, originalmente, sí, ahí sí tenía una parte propia para sembrar.
VD: Ya, pero acá ya no.
FD: Ya en el pueblo no.
VD: Y, ¿ahí estaba trabajando como campesino todavía?
FD: Sí.
VD: ¿Trabajaba a medias o…?
FD: Pues conseguía tierras para sembrar. Ya pagando una cosa muy moderada, ¿no? Porque les prestaran las tierras.
VD: Dónde trabajar.
FD: Sí.
VD: Y usted trabajaba ahí con él entonces.
FD: Cuando ya me recogí con ellos, sí.
VD: Y, ¿hasta qué edad estuvo usted ahí con ellos trabajando en el campo?
FD: En el campo, pues a la edad de… no mucho, por ahí como a los quince o dieciséis años porque luego me fui a trabajar con un hermano que tenía allá, ¿no? Que él trabajaba por su cuenta en una tenería, le nombran tenería a donde curten pieles. Ahí me fui con él.
VD: ¿Ahí mismo en el pueblo?
FD: Sí.
VD: Él le dio trabajo, pero como desde los quince años.
FD: Sí, como de dieciséis, por ahí así.
VD: Y, ¿ahí siguió trabajando con él?
FD: Hasta que me fui para Estados Unidos.
VD: Usted se fue la primera vez en el año del…
FD: Del [19]44.
VD: De 1944. ¿Esa vez se fue contratado?
FD: Contratado, sí.
VD: ¿Cómo fue que se enteró usted que estaban haciendo contrataciones?
FD: Bueno, todo el país sabía, ¿no? Porque se extiende la noticia y luego la necesidad de la gente de salir y eso. El cuento es que cuando yo me fui a Estados Unidos, ya había mucha gente con lo mismo, ¿no? Que fueron las contrataciones aquí en el Distrito [Federal].
VD: Sí, bueno, desde dos años antes de que usted se fuera, pero aun así fue usted de los primeros que salió para allá.
FD: El [19]44, que los primeros no sé si fue, [en 19]42 parece que fueron los primeros.
VD: En [19]42.
FD: Sí.
VD: Y ahí de donde usted, bueno, usted es de Michoacán, de un lugar de donde siempre ha salido muchísima gente para Estados Unidos.
FD: Sí.
VD: ¿Usted tenía parientes que se hubieran ido antes ya para el norte?
FD: Hermanos que les tocó ir primero que yo.
VD: ¿Contratados?
FD: Sí.
VD: O, ¿antes de la contratación?
FD: Bueno, antes de la contratación que yo sepa, un hermano estuvo en Estados Unidos porque recuerdo yo que una de las veces que regresó acá con nosotros le hicieron fiesta, ¿no? Porque había venido.
VD: Usted estaba jovencito cuando…
FD: No, pues en esa ocasión de que había venido mi hermano, pues apenas lo recuerdo, ¿no?
VD: Muy chiquito.
FD: Sí.
VD: Y, ¿se acuerda cómo se recibía a la gente cuando venía de allá? ¿Qué se decía de los que se iban al norte cuando usted era niño?
FD: Pues como nosotros vivíamos precisamente cuando él regresó, vivíamos en el campo, ni siquiera en el rancho donde teníamos la casa, sino mis papás salieron a, acostumbraban a irse a vivir donde tenían la siembra, ¿no? Recuerdo que esa ocasión allá fue donde le hicieron la fiesta, en el campo.
VD: Y, ¿cómo se veía la gente que se iba para Estados Unidos? Es decir, usted creció de alguna forma, ¿de más jovencito tuvo la idea de que en algún momento se quería ir o nunca se le ocurrió?
FD: Bueno, ya cuando yo crecí, como le digo, pues ya que hubo las contrataciones por allá, entonces ya uno también piensa en lo mismo, ¿no? Según la edad que tenga ya.
VD: ¿Se le hacía a usted algo novedoso, o le parecía como una cosa que en algún momento le iba a pasar, también irse a Estados Unidos?
FD: No sé, es que ya uno por una cosa o por otra le da por ir a conocer, ¿no? Y también por necesidad.
VD: Se decía que le gente que se iba para allá, ¿le iba bien?, ¿ustedes los veían que les iba bien económicamente?
FD: Pues ya… Sí cómo no, porque ya traían algo, traían cosas de allá, ¿no? Principalmente su ropa era de allá, pues la veía uno bonita y luego centavos traían, así que, por todas razones piensa digo, le da a uno por salir.
VD: Y, ¿recuerda usted qué se decía sobre el trabajo allá, sobre cómo era el trabajo?, ¿cómo le iba a la gente trabajando por allá?
FD: Pues toda esa gente que salió para allá en esa ocasión o en ese tiempo iba contratada para el campo. Porque cuando yo fui, estaba lo de la guerra, ¿no? Y hacía falta la gente allá en Estados Unidos para la mano de obra, ¿no? Y todas las contrataciones que hubo en esa ocasión eran para el campo o para lo de ferrocarriles. Ahí me di cuenta, porque a mí me tocó al campo.
VD: Usted estaba bien jovencito, tenía dieciocho años cuando se fue.
FD: Sí.
VD: ¿Qué le dijeron sus papás de que se iba, señor Francisco, su familia?
FD: Pues no, digo, hasta eso que no se opusieron para que me fuera, ¿no? Porque además de que no se iba uno solo y ya para eso ya otros habían hecho lo mismo y habían regresado. Por eso no, por ese lado no tuve problema para ir.
VD: Y en aquellos años la gente a veces decía que a los braceros se los iban a llevar a la guerra, ¿a usted alguna vez le dio temor eso?
FD: No, nunca. El temor nunca lo tuve porque, como le digo yo, antes que yo, había ido ya mucha gente y se veía, y ya sabíamos que iban a trabajar, no a la guerra.
VD: ¿Ni a sus papás tampoco tuvieron ese temor?
FD: No, eso posiblemente a los primeros que fueron sí les oí hablar algo de eso, que hasta se arrepentían ya en el camino.
VD: Y llegando por allá.
FD: Y se bajaban del tren donde iban, ¿no?
VD: Ya cuando usted se fue, ya ese temor no era tan fuerte entonces.
FD: No, ninguno, ya no había ese temor.
VD: Usted entonces decidió irse y, ¿cómo fue que se contrató, señor Francisco? ¿A dónde se fue o a quién le preguntó dónde tenía que ir?, ¿qué tenía que hacer?
FD: Pues como le digo, las contrataciones eran aquí en el Distrito [Federal] cuando me tocó a mí, ¿no?, esa ocasión. Y pues mucha gente venía con lo mismo, por esa razón aquí cuando vine esa primera vez este, me tocó esperar tiempo, porque no repartían dichas tarjetas que repartían en ese tiempo para que la gente tuviera ya un principio, ¿no?
VD: ¿Usted se vino solo o con otros compañeros de…?
FD: Más de mi pueblo.
VD: ¿Otras personas de su pueblo?
FD: Sí.
VD: Y, ¿era la primera vez que salía de allá de su pueblo?
FD: Yo sí.
VD: El tiempo que estuvo aquí en la ciudad, ¿dónde se estuvo quedando?
FD: Pues no sé cómo me hice yo de alguna… Ahora recuerdo. La primer vez, esa primer vez, como le digo, vine con más de allá y ya nos fuimos con unas familias que vivían aquí de allá y ahí me estuve quedando, sí.
VD: Y, ¿dónde fue que le tocó la contratación?, ¿en el estadio o en La Ciudadela?, ¿dónde le tocó a usted?
FD: Las contrataciones eran en el estadio.
VD: En el estadio.
FD: Sí, que ahí había mucha gente, ¿no?, esperando lo mismo. El cuento es que yo vine aquí a fines del año anterior, en el que yo me contraté, ¿no? Y ya tuve que regresarme porque nos pusieron este, un plazo para regresar a cierta gente, ¿no? Con las dichas tarjetas que le digo.
VD: O sea que usted había venido un año antes, ¿en el [19]43 había estado aquí?
FD: Sí, sí.
VD: Y, ¿no se pudo contratar ese año?
FD: No, vine a finales del año y ya nos dijeron para cuándo nos presentáramos, nos presentáramos.
VD: Y entonces regresó usted, dice, en esa fecha, ¿en el [19]44?
FD: Sí, porque yo fui contratado el, los últimos días de mayo.
VD: En mayo del [19]44.
FD: Sí, los últimos días, para salir el primer día de junio para allá.
VD: ¿Salió usted de Buena Vista?, ¿de la estación?
FD: Sí.
VD: Oiga señor Francisco, entonces usted llegó, digamos que en la fecha que le habían indicado y, ¿ya pasó bien esa vez y ya lo pudieron contratar sin problema?
FD: Sí, sí, ya no esperamos tiempo.
VD: Ahí en el estadio fue donde usted firmó su contrato y todo y donde le tocó la revisión médica también.
FD: Todo era ahí.
VD: ¿A usted le tocó que lo fumigaran ahí?
FD: Pues sí, nadie se escapaba.
VD: Sí, como todo mundo pasó.
FD: Sí, a mí hasta me mandaron cortar el pelo, ¿no?
VD: Ah, ¿sí? ¿Al momento que le hicieron la revisión médica?
FD: Sí.
VD: Estando allá, ¿alguien le explicó su contrato? Le explicó, digamos, a qué tenía derecho.
FD: No, na[da] más nos daban el contrato, ahí explicaba más bien a qué, qué derechos tenía uno y a dónde iba su contrato, sí.
VD: Pero alguien, ¿usted lo podía leer en ese entonces?
FD: Poco.
VD: Casi en…
FD: Casi no, como no había estudiado, casi no.
VD: Y, ¿no hubo nadie que le explicara si tenía algún problema con quién podía ir?, ¿que si podía ir con el cónsul?
FD: Ah, sí, todo lo explicaban a uno.
VD: ¿Sí?, ¿sí se lo explicaron?
FD: Sí, todo le explicaban a uno, nomás que a través, digo, por el tiempo que pasa o que ha pasado, ya ahorita me acuerdo poco de lo que nos decían, ¿no?
VD: Pero hubo alguien que los orientara un poco, más o menos.
FD: Sí.
VD: Y salió entonces usted de ahí de Buena Vista con estos otros paisanos suyos, ¿se fueron todos juntos?
FD: Sí ya, mucha gente, iba un tren lleno, ¿no? No sé qué cantidad iríamos, pero salimos el día primero de junio del año [19]44.
VD: ¿Hacia dónde le tocó ir a usted?
FD: A Michigan.
VD: Bastante lejos.
FD: Sí.
VD: Y, ¿se acuerda cómo fue el trayecto para allá, señor Francisco?
FD: Sí, cómo no. Nosotros salimos de aquí, como le digo, el día primero de junio y por El Paso, Texas.
VD: Por ahí cruzaron.
FD: Por ahí entramos, sí. Ahí nos bajamos del tren en el que íbamos para ya subirnos a uno de los de aquel lado, ¿no? Entonces recuerdo yo que allá al lugar donde llegamos, llegamos el día 7 de junio. Como se ve, fueron varios días, pero es que los trenes tal vez no serían muy rápidos.
VD: La distancia es muy grande además, sí.
FD: Sí, y recuerdo yo que a nosotros, a mí, los que les tocó igual que a mí ir a ese lugar o a esos lugares, fuimos ya de los últimos que bajamos del tren. Todos tuvimos ya para salir el estado de Michigan, ya cercas al Canadá, ¿no? Estuvimos ahí en un pueblo que se llama Bay City y nos tocó bajar.
VD: ¿Qué le tocó por allá trabajar?
FD: Fuimos, el primer trabajo fue en el desahije de betabel, fue el primer trabajo. Llegamos y ya nos estuvimos ahí este, en un grupo chico de siete y unos eran de Villa Jiménez, o tal vez dos o tres; los otros de por ahí de otro lugar que se llama, cercas a La Piedad de Cabadas, eran los otros.
VD: Más o menos eran de la misma región.
FD: Sí.
VD: Oiga señor Francisco y, ¿qué decía la gente cuando iban para allá en el autobús, en el tren, perdón?, ¿qué se decía, qué ambiente había ahí en el tren?
FD: Pues a gusto, ¿no? Porque íbamos según eso donde había otra manera diferente a la de nosotros, que eran dólares. Así que le gente iba conforme, ¿no? Pero yo recuerdo que casi no nos pagaron, digo, ganamos muy poco. Nos ponían la hora como a $0.50 centavos y pues era muy poco. Y aunque nos, según esto nosotros nos iban a tomar en cuenta lo que aventajáramos, ¿no?, en el campo. Pero como le digo, era muy poco el sueldo, tomándole en cuenta por horas, $0.50 centavos era muy poco.
VD: Entre la gente que iba ahí, por ejemplo en el trayecto, ¿había algunos que ya habían estado allá antes contratados?
FD: Pos ahí con los que le tocó conmigo, no.
VD: Todos eran nuevos.
FD: Todos éramos nuevos. Allá en Estados Unidos no recuerdo que hubieran conocido ya algunos por allá.
VD: ¿Para todos era una novedad?
FD: Sí, digo en el grupo donde me tocó a mí.
VD: Donde usted iba.
FD: Sí.
VD: Sí, ¿se acuerda usted cómo fue cuando cruzaron la frontera ahí donde cambiaron de tren?, ¿qué impresión le daba el nuevo país?
FD: Pues en realidad todo era novedad para nosotros, ¿no? Porque no conocíamos para allá y recuerdo yo que cuando íbamos llegando a la frontera era ya muy tarde, que dijeron algunos: “Ya vamos llegando”, ¿no? Pero ya era muy tarde y esto. Trasladamos al tren, recuerdo yo que ya era de noche, nos bajamos de un tren para subir a otro y ahí mismo nos, ya nos entrevistó La Migración; yo creo que iba pidiendo documentos, ¿no?
VD: ¿Le causó alguna impresión especial ver algo nuevo que usted viera ahí en El Paso? Por ejemplo, que lo que fuera así muy evidente que era distinto que le llamara la atención.
FD: Pues no casi allá donde yo iba, este, iba pura gente que digo, casi por primera vez, ¿no? No recuerdo que hayan ido bien arreglados. Sí, lo que sí recuerdo que tal vez alguno, unos dos ya conocían por allá, es que iban nombrando, que: “Vamos a llegar a tal parte”, o eso, “nos falta tanto para llegar a cierto lugar”.
VD: ¿Usted notó algo, por ejemplo, vio una diferencia fuerte entre un país y otro cuando cruzó?
FD: Pues no, porque como no hubo tiempo, ¿no? Ya llegamos, como le digo, en la noche a trasladar de un tren al otro, ya pos no, no.
VD: No podía ver.
FD: No vimos ya, lo nuevo de allá, ¿no? Y ya nomás nos tocó, como le digo, llegamos y hicimos varios días en el camino. Ya íbamos pasando ciudades grandes que yo recuerdo, ciudades muy grandes y ya pensando cuándo nos trataban a nosotros de bajar también, ¿no?
VD: Antes de irse para allá, ¿cómo se imaginaba Estados Unidos?
FD: Pues a mí siempre me gustó el modo de allá, ¿no? Así por pláticas. Porque yo había tenido un amigo aquí en donde yo trabajaba en la tenería acá en mi pueblo.
VD: Y, ¿él había estado ya?
FD: Y él precisamente era de allá.
VD: ¡Ah!, ¿él nació allá?
FD: Sí, él era de allá y él se vino por miedo a la guerra ¿no?, acá al pueblo. Él sabía bien el inglés, pues allá yo creo que había estudiado allá y todo eso. Luego a mí me daba por el inglés, le preguntaba así de algunas cosas cómo se decían, ¿no?
VD: Y, ¿qué le platicaba él de cómo se…?
FD: Sí, pues se portaba digo, muy amigable y nunca se negaba a informar lo que le preguntara.
VD: ¿Le platicaba cosas agradables?, ¿le platicaba que era bonito por allá?, ¿o qué le decía?
FD: Pos casi no, de eso casi no le preguntaba yo, cómo era por allá. Más bien a mí me interesaba el inglés.
VD: Ah, ¿sí?
FD: Sí.
VD: El idioma.
FD: Sí.
VD: Y usted, ¿tiene alguna idea del idioma entonces?, ¿algunas palabras que conocía cuando se fue para allá?
FD: Sí, yo, como le digo, me interesaba el idioma del inglés y todavía algunas cosas, aunque hayan sido muy pocas, sabía, ¿no? Y por eso es que le preguntaba yo también a esa persona que le digo. Me recuerdo la primer palabra que oí yo en inglés, era decir thank you. (risas)
VD: ¿Eso ya lo sabía desde antes de ir para allá?
FD: Sí, cómo no. Si yo antes de ir para allá me interesaba por el idioma y al que sabía, pues le preguntaba algo, ¿no?
VD: Entonces usted llegó allá en junio a Michigan y me dice que era un grupo pequeño de trabajadores, o sea que el rancho, el lugar donde ustedes estuvieron era…
FD: Sí, eran ranchos.
VD: Y no era tan grande.
FD: No, ahí no conocimos, no estábamos en pueblo, estábamos casi al pie de los trabajos del campo. Estábamos en un rancho que, con los dueños de donde estuvimos trabajando en eso del desahije de betabel. Y yo creo que ese rancho donde nos pusieron era de esas personas de donde estuvimos trabajando.
VD: ¿Usted conoció a los dueños, al ranchero, a los dueños de la tierra?
FD: Casi no. No nos visitaban.
VD: ¿Trataban con quién, con el mayordomo nada más?
FD: No, no tenían mayordomo y tal vez ellos iban, pero ya ahorita ya casi no me acuerdo cómo era eso que nos indicaron dónde íbamos a trabajar, ¿no? Que ahí estuvimos, porque fuimos a ese trabajo, estuvimos hasta después del desahije, que estaba el, las plantas eran… En cuanto salían de la tierra una cosa muy poca, ¿no? Hasta cuando ya nos llegaban alto arriba de la rodilla o a la cintura, algo así. Y las hierbas de que le digo, tal vez estaban más grandes las hierbas que tuvimos que quitar, porque después del desahije nos pusieron a hacer la limpia, que le decían, y es decir, a cortar las hierbas que no eran betabel.
VD: A deshierbar ahí las plantas.
FD: Sí, hasta ahí estuvimos. (aclara garganta) Después nos cambiaron para otro lado. Ahora verá, era al ejote, me parece.
VD: ¿Ahí mismo en Michigan?
FD: En Michigan. Sí, no era muy lejos de una parte a la otra. Pues nos cambiaron, ahí estuvimos algunos cambios, como tres o cuatro, no recuerdo por ahí casi.
VD: Que estos cultivos.
FD: Sí, sí.
VD: ¿Usted conocía esos cultivos, señor Francisco?
FD: No, no, pues acá en los pueblos no; digo, primeramente aquí no se acostumbra poner betabel, ¿no? Aquí el azúcar es de caña y allá es para eso, para la azúcar.
VD: Usan betabel para la azúcar.
FD: Sí, sí. Nomás recuerdo que esas nos, casi a todos nos perjudicaba esa azúcar.
VD: Ah, ¿sí?
FD: Sí, porque a todos nos salían granos.
VD: Ah, ¿sí?
FD: Sí.
VD: ¿Con el azúcar que les daban?
FD: Sí.
VD: ¿En la cara?
FD: Sí. Granitos chicos, pero a todos nos perjudicaban y decían que era el azúcar.
VD: Mire, ¿le costó trabajo aprender el nuevo, pues con los nuevos cultivos la manera de trabajarlos?
FD: Pues sí, porque todo era con un azadón cortito, ¿no? Y entonces era, iba a tener que ir uno agachado todo el tiempo, se tenía que cansar uno, ¿no? Y recuerdo que eran los surcos muy largos donde estaba, donde nos tocó el trabajo, ¿no?
VD: Sería, me decía que no recordaba muy bien pero, ¿serían los mismos patrones los que les enseñaron?, ¿ellos los recibieron cuando ustedes llegaron ahí?
FD: Pos sí, sí tuvo que haber sido así, porque acostumbraban que los rancheros iban a recibir la gente, ¿no? Y nombrar o pedir tal vez los que necesitaba.
VD: Y ya serían ellos los que le indicaban cómo hacer el trabajo y eso.
FD: Sí.
VD: Y, ¿dónde vivía ahí cuando estuvo en estos lugares?
FD: Como le digo, estuvimos en un rancho ahí, yo creo que era de los mismos de la planta de betabel; que no estaba juntos, sino así, tuvimos que caminar algo para ir a trabajar.
VD: ¿Vivían en una casita o en una barraca o en qué vivían?
FD: Sí, era en el rancho. En unos techos altos, digo, como acostumbran allá los ranchos de antes, ¿no? Y ahí yo creo que nos llegaron a llevar, ya no recuerdo bien cómo fue, pero nos llevaron a llevar la provisión que le decían, para la comida, ¿no? Harina, me acuerdo que hacían tortillas, hacíamos tortillas de harina, cocíamos nuestra comida.
VD: ¿Ustedes se tenían que cocinar?
FD: Sí, todo.
VD: ¿Alguno de ustedes ya sabía cocinar?
FD: Pues yo creo que sí, digo, de los de más edad, ¿no?
VD: ¿Entre ustedes había uno que ya sabía? ¿Usted sabía cocinar algo o allá se tuvo que…?
FD: Pues yo desde que fui niño, mi papá me llevaba cuando estuve allá con él en el campo íbamos a… digo, más bien nos ponía a cocer la comida, no en el campo.
VD: ¿Algo había aprendido ya usted con su papá por allá?
FD: Sí. Y luego pos el hambre hace también que se mueva uno, ¿no?
VD: En el lugar donde usted estaba, ¿se recuerda que estaban cómodos los lugares donde vivían?
FD: No, estuvimos ahí en un rancho pero no recuerdo bien cómo era, pero ahí casi nos acomodábamos provisionalmente, ¿no? Me recuerdo que nos trajeron hasta el colchón de paja y eso.
VD: Ah, ¿para que durmieran así nada más?
FD: Sí, sí.
VD: Y después de ahí, me dice que lo pasaron a otro rancho.
FD: Después sí nos fuimos de ese lugar que terminaba el trabajo por el, que había pasado la limpia, ¿no? En lo que se llegaba el tapeo o para sacar pues el betabel, que es como camote, ¿no? Lo mueven a uno a donde hay otros trabajos y nos tocó ir que al ejote, a juntar ejotes, ¿no?
VD: Estuvo piscando ejotes.
FD: Sí. Y ahí estuvimos también un tiempo corto. Después que nos mandaron a otro trabajo, que la cherry me parece.
VD: La cereza.
FD: Sí, la cereza, sí. Eso ya estaba pegado, cerquitas de Canadá.
VD: Ah, en el norte ya.
FD: Y ahí donde me tocó eso. Y ya recuerdo que cuando íbamos a regresar a donde habíamos empezado a trabajar, pues yo ya ni regresé con esa gente, ¿no? Aunque venían algunos de mi pueblo, no se me dio. Me fui con otro que también era de mi pueblo, que se juntó con otros del mismo pueblo, de nuestro pueblo, ¿no? Porque no la llevaban bien…
VD: Con los otros.
FD: Sí, con los del mismo pueblo, o sea con el que yo me junté.
VD: Amigos inicialmente.
FD: Sí, sí, sí éramos del pueblo algunos, pero no la llevaba bien ese muchacho con alguno de ellos y nos juntamos con otros, pero también del pueblo. Y ya entonces ya no regresamos a hacer el trabajo donde teníamos que ir, sino lo fuimos a hacer a otro, a donde regresaron los del mismo pueblo.
VD: Ah, o sea que terminando ahí en la cereza se regresaron, digamos, a La Asociación de donde los distribuían.
FD: Todo eso no lo recuerdo bien, pero tal vez pudo haber sido así, ¿no? Y el cuento es que ya no regresamos dos a donde le digo, por ir mejor con otra gente, ¿no? Pero en aquella gente iban del mismo pueblo de nosotros.
VD: Y, ¿como cuánto tiempo sería ese primer contrato, se acuerda?
FD: Era por seis meses.
VD: ¿Seis meses?
FD: Sí.
VD: Y, ¿me puede usted describir uno de sus días de trabajo, señor Francisco? ¿A qué hora, pues desde del momento que despertaban, a qué hora despertaban? ¿Qué hacían después? ¿A qué hora desayunaban?
FD: Pues tempranito había que levantarse uno para preparar su comida, ¿no? Y cuando menos la que iba a ocupar dentro del día, porque ya en la tarde ya regresaba uno a hacer de nuevo. Entonces serían como eso de las seis, hay veces que nos levantábamos para prepararnos para ir al trabajo.
VD: ¿Se preparaban su desayuno?
FD: Sí.
VD: Y me dice que caminaban entonces.
FD: Sí, era una cosa poco lo que caminábamos para llegar a donde trabajábamos, digo, donde estaba el campo donde andábamos trabajando.
VD: Y de ahí, ¿hasta qué hora trabajaban?, ¿hasta qué hora paraban para comerse el almuerzo?
FD: Bueno, supuestamente ya íbamos ya preparados, digo, ya almorzados más bien. Ya habíamos almorzado y ya la comida, yo creo que regresábamos al rancho, como estaba cercas, creo que regresábamos para comer ahí.
VD: En la tarde se volvían a cocinar ustedes.
FD: Sí, sí.
VD: ¿Como a qué hora terminaban? ¿Se acuerda más o menos como de cuántas horas eran sus jornadas?
FD: Pos yo creo que de unas ocho a diez horas.
VD: Y terminando en las tardes, ¿qué hacían?
FD: Pues ya nada más hacer algo para cenar y descansar, era lo que, todo lo que hacía uno, ¿no? Y ya prepararse para otro día.
VD: Y otra vez igual. Y descansaba, ¿qué días?
FD: Los domingos, donde quiera que estaba uno, no trabaja, ¿no?
VD: ¿El sábado sí trabajaba?
FD: Sí, nomás los domingos no.
VD: Y, ¿qué hacía sus fines de semanas? Bueno, los domingos que tenía libres.
FD: Salíamos, recuerdo ahí en ese lugar, salíamos a donde había un lago por ahí cercas, que en Michigan hay muchos lagos. Es la ciudad, digo, el estado de los lagos es. Nos íbamos a un lago o a dar la vuelta por ahí a alguna, a tomar algún refresco por ahí a donde lo vendían, a una marqueta, pues eso es lo que hacíamos los domingos.
VD: Oiga, en esos años, ¿se veían mexicanos por allá en los pueblos a donde ustedes asisten?
FD: Digo, pues sí, los mismos que habíamos ido, ¿no?
VD: De braceros, ¿pero además?
FD: No, muy pocos. Yo recuerdo que una vez en esa ocasión yo vi a una persona que creí que era mexicano y le hablé yo en español, ¿no?, preguntándole algo. Y no, no, según él no me entendió. Según él, porque para mí, pues a lo mejor hay unos que se… digo, que no les gusta.
VD: Que le dio pena.
FD: Sí, que no le gusta mezclarse con su misma gente, ¿no? Y no, digo, no quedé seguro si fue eso o en verdad no sabía.
VD: Y en los lugares a los que usted decía, así como los restaurantes o las cantinas o las tiendas donde compraban su comida, ¿alguna vez tuvo algún problema como de rechazo, como de racismo de que no lo dejaran entrar?
FD: No, eso sí no. Bueno, en otras ocasiones fue, pero no en ésa.
VD: ¿Allá en Michigan no le tocó?
FD: No, no. Ahí pues no, no nos negaban nada. Sí ve que la gente se, luego se admiraba de nosotros, ¿no?, porque íbamos vestidos diferente y todo eso. Yo recuerdo que esa vez llevaba un sombrero de los que usaban aquí en el pueblo y me lo ponía allá y entonces les causaba a ellos admiración eso.
VD: Y en general, ¿cómo los trataban a ustedes, braceros, cuando estaban por allá? la gente, digamos, pues la gente de allá ¿verdad? Los mismos norteamericanos, la gente que vivía en los pueblos, ¿qué trato les daban o cómo los veían a ustedes?
FD: Pues en esa ocasión como no nos mezclábamos para nada, nomás íbamos a comprar algo, recuerdo yo. Lo único que una vez no nos… Quisimos un refresco y tal vez creyeron que queríamos cerveza y dijo: “No”. Que no, no podían vendernos cerveza porque según no manifestábamos, no manifestábamos la edad para vendernos.
VD: Y eso fue lo único que les negaron.
FD: Sí, sí.
VD: Pero en general, por ejemplo, ¿usted llegó a conocer gente de allá o casi no? Es decir, ¿llegó a tener amigos o a platicar con gente de allá?
FD: Allá en ese lugar no. En donde ya tuve amigos fue cuando nos cambiaron del estado, ¿no? Que nos trajeron acá, digo, que nos trajeron porque según yo queda más acá Calexico…
VD: Ah, bueno.
FD: O El Centro, California. Desde Michigan nos cambiaron a, de un lugar a otro, que también nos…
VD: De un extremo a otro.
FD: Sí, que también nos llevaron seis días para llegar de un lugar a otro, porque fue en tren también, ¿no?
VD: O sea que usted terminó sus seis meses aquí en Michigan.
FD: Sí. Y renové para…
VD: Y le ofrecieron renovar su contrato y se lo renovó otros seis meses.
FD: Sí, sí.
VD: Y de ahí se lo llevaron para California.
FD: Para California, sí.
VD: ¿En qué parte estuvo de California, se acuerda?
FD: Estuve cercas al [El] Centro, de California. Desde luego nos contrataron, digo nos renovaron para venir al Valle Imperial que es ahí, que es donde están esos lugares ¿no? El Valle Imperial ahí está, hay muchos pueblos y nos renovaron para El Centro, California. Ahí estuvimos y luego que nos tocó cerquitas a la frontera Mexicali, estábamos a seis millas ahí en un lugar que se llama Heber, dice, sí, Heber. Ahí íbamos a, salíamos cuando queríamos ahí a Mexicali, estaba cerquitas.
VD: ¿Qué cultivo le tocó allá?
FD: Allí en el, en el valle, digamos ahí donde estuvimos después, nos tocó lechuga.
VD: Lechuga.
FD: Sí, el corte de lechuga. Ya llegamos creo cuando iban a empezar ese trabajo, corte de lechuga.
VD: Oiga y ahí sí había muchos más braceros.
FD: No, ahí, ya había mucha gente, como ya es frontera, casi todos mexicanos, ya son puros mexicanos ahí, ¿no?
VD: ¿Braceros también contratados?
FD: Habíamos contratados y alambres, que les decían.
VD: Había de los dos.
FD: Sí, ¿sabe por qué les dicen alambres?
VD: Porque se cruzaban las cercas.
FD: Cruzaba la línea, por eso les decían alambristas. Yo cuando les oí que: “Ya no tardan los alambristas,” creí que eran trabajadores de…
VD: De la luz.
FD: De la luz, (risas) sí. Y esos eran pues los que tenían la compañía, porque ahí eran compañías, ya no eran rancheros, eran compañías. Estuvimos en una compañía que se llama Friedman, se llamaba en aquel entonces, la Friedman.
VD: Y, ¿era de pura lechuga?
FD: Lo que empezamos sí, pura lechuga.
VD: De ahí supongo que vivía en campos muy grandes, de donde había muchísima gente.
FD: Sí, pues ahí sí ya fue diferente allá a donde habíamos estado en Michigan, ahí sí ya era barracas, que les nombran, ya para la gente, ¿no? Ya así ya teníamos mejor todo, ¿no? Que ya ahí ya había comedor también, por la compañía, todo eso.
VD: Oiga y, ¿cómo era la comida de ese comedor?
FD: Ahí le van cambiando, como todo, ¿no? Le van cambiando, ya no me recuerdo qué nos daban.
VD: Pero, ¿recuerda usted que era buena?, ¿que les agradaba?
FD: Sí, sí, cómo no. Ellos nos daban ya la avena que la acostumbran tanto allá en la mañana. Y luego en la comida le acostumbran mucho los huevos y, ¿qué más? Es lo que acostumbran más: la avena y los huevos así estrellados.
VD: Y usted ahí en cuando lo pasaron a California, me dice que seguía con algunos de sus paisanos, ¿seguía junto con ellos?
FD: Sí, ahí.
VD: ¿O ya lo habían apartado?
FD: No, ahí veníamos con paisanos, ¿no? pero recuerdo que ya nada más estaba uno de donde yo, digo, del mismo pueblo. Ya nomás aquél que se había desapartado de los otros le tocó ahí donde yo estaba, ¿no? Ya no habían más paisanos, porque uno de ellos, por el idioma que él sabía, lo había solicitado para otra parte donde lo necesitaban, ¿no? Un intérprete, uno que supiera inglés y él sabía, le tocó por allá a otro lado. Por cierto que esa persona se murió ahí en poco tiempo después de que llegamos.
VD: ¿Falleció ahí?
FD: Sí, sí.
VD: ¿De qué se murió?
FD: No, no, nunca supimos.
VD: ¿Fue un accidente?
FD: No, no creo que haya sido accidente, nomás que murió, que había muerto. Y luego me dio a mí por ir a ver eso, ¿no? Donde, no informamos dónde fue donde haya muerto, pero fue ahí mismo en el Valle Imperial.
VD: Ya no les avisaron cuáles habían sido las causas ni nada.
FD: No.
VD: Y ahí donde, donde estaba en nuevo campo, ahí supongo que su trato era más con los mayordomo, ¿verdad?
FD: Sí, ahí sí había quién sabe cuántos mayordomos, cada uno con su gente, ¿no?
VD: Con su cuadrilla.
FD: Sí, a nosotros nos tocó uno que se llamaba Víctor.
VD: ¿Era de allá él o no era mexicano?
FD: Mexicano pero de allá, según.
VD: Nacido allá.
FD: Sí.
VD: Y, ¿cómo los trataba este mayordomo?
FD: Muy buena gente. Sí, él sabía tratar la gente, ¿no? Es más, él yo creo que ya tenía bastante tiempo con la compañía esa.
VD: Y, ¿tenían buena relación con él en general?
FD: Sí, sí.
VD: Y con los otros compañeros de ahí del campo, pues cuando es mucha gente a veces hay fricciones, a veces hay dificultades. Con los otros braceros, ¿cómo se llevaba?
FD: Pos bien, todo bien. No había problemas con los demás y como le digo, eran varios jefes o digamos mayordomos. Pos unos nos tocó con uno y otros con otro así. Y luego esa compañía no tenía solamente ese campo. Les oía decir que tenía otro campo en otro lugar por ahí mismo.
VD: Pero a usted no se lo llevaron para el otro campo.
FD: No.
VD: Siempre le tocó aquí.
FD: Sí, ahí en el Heber se llamaba el pueblito, unas cuantas casitas que había en ese tiempo, ahí en ese Heber. Y ahí era donde estaba el campo de la compañía donde estaba yo.
VD: De lechuga.
FD: Después de eso, cuando terminó la lechuga ya nos cambian a otro trabajo que era la zanahoria, ¿no?
VD: ¿Ahí mismo en el Valle Imperial?
FD: Sí, sí. Ahí estuvimos ya sacando, pues juntando la zanahoria. Pues creo que también la sacan con máquina o no sé, la escarban, ¿no? Queda por fuera, parece, no recuerdo bien, pero parece que así es.
VD: ¿Ustedes la tenían que recoger?
FD: Sí. Y luego no toda es buena, no, ni sabíamos, luego juntábamos mala con la buena, ¿no? No sabíamos bien el…
VD: ¿No les habían enseñado?
FD: No, no.
VD: ¿Quién le dijo después cómo escogerla?, ¿el mayordomo le dijo?
FD: Pues sí, tuvo que ser el mayordomo, ¿no? Y luego que allá acostumbran hacer manojos también para las marquetas.
VD: Y, ¿usted tenía que hacer sus manojitos de zanahorias también?
FD: Sí. O sea se hacen, los manojos para, ya con sus amarres, son unos alambritos, ¿no? Que llevan, están forrados con papel. Y ya se manojea, se va haciendo manojos también, la que está buena para la marqueta.
VD: ¿Eso fue durante su mismo contrato, el segundo?
FD: Sí, el segundo.
VD: Y, ¿estuvo en alguna otra cosa?, ¿en la zanahoria y en la lechuga?
FD: No, ya anduvimos, yo pienso que ya no tenían más en qué ponernos. Durante ese contrato, más que hacer limpias allá en donde tenían que hacer la nueva hierba.
VD: Y, ¿estuvo trabajando deshierbando los campos?
FD: Sí. Después de eso sí recuerdo que ahí en ese Valle Imperial, ya cuando se acabó el trabajo, nos llevaron a juntarnos donde se tenía que reunir la gente para cambiarla. Ya todos, ahí se renovó contrato también, porque yo estuve tres contratos en esa ocasión de seis meses, ¿no?
VD: Tres seguidos.
FD: Sí.
VD: Ándele. Y esa tercera vez que le renovaron, ¿hacia dónde?, ¿ahí se quedó en California?
FD: Sí, nos cambiaron allá al Indio, California. Es cerca de ahí, pero pasando el valle, cerca de ahí. Y en ese tiempo ya nos tocó el tiempo de calor, ¿no? Que sube mucho el calor.
VD: ¿Qué cultivo le tocó esa vez?
FD: Pos recuerdo que nos llevaron ahí a la planta de maíz.
VD: De maíz.
FD: Para elote, ¿no?
VD: ¿El elote dulce que le llaman?
FD: Sí, sí. Nos tocó esa planta, pero estuve poco tiempo. No siempre he sido regular que recuerde cuando llegamos ahí, estaba la planta chiquita, chica y ya cuando me tocó salir de ahí, ya estaba, ya se andaba cortando el elote. Y salí de ahí porque ahí nomás pura falta de experiencia de uno, ¿no? Me acuerdo que esa vez iban a correr a una persona de ahí no sé por qué motivo. Y luego se me ocurre a mí decirle ahí al mayordomo, también había mayordomo y pos que si lo corrían a aquél, también yo me iba, ¿no? Entonces pos sí, yo creo que eso pasó, que ya nos fuimos a otro. Bueno, ya ni juntos. A mí me mandaron a otro lado donde plantan, que hay planta de huevo, creo le nombran, a una cosa así como calabaza.
VD: ¿La berenjena?, ¿la que es moradita?, ¿una que es morada por fuera?
FD: Sí, algo así. Nomás que recuerdo que le decían huevo y calabaza, también calabaza.
VD: Estuvo en, con ese mismo contrato después del maíz, ¿lo cambiaron para allá?
FD: Sí.
VD: Todos estos supongo que eran campos grandes, ¿verdad?, ahí en California.
FD: Sí, en California había en ese entonces unos campos grandes, ¿no? Pero ahí donde yo estuve en el Indio, que todo fue por ahí cercas, ¿no? No, no había campos grandes, eran grupos chicos de gente, ¿no? No conocí yo campos grandes.
VD: Y entonces, ¿ahí también trabajaba en el Indio con el patrón, con el mismo ranchero?
FD: No, del elote era uno y a donde me cambiaron ya era otro, ya no eran los mismos. Ahí recuerdo que ya el calor ha de haber estado yo creo que muy fuerte, porque teníamos que parar dentro del día por el calor, ¿no? Que se podía uno asolear.
VD: ¿Les daban sus pastillas para hidratarse ahí o no?
FD: Pos creo que sí, creo que sí nos daban algo y, pero tenía uno que parar dentro del día por el calor.
VD: Por el calor.
FD: Sí.
VD: Oiga, señor Francisco, y usted recuerda pues en aquellas primeras veces que estuvo por allá, tanto en Michigan como en California, si habían entre los trabajadores, pues en Michigan eran poquitos, ¿verdad? Pero a lo mejor acá en California donde había más gente, ¿sí había alguna queja frecuente entre los trabajadores?, ¿algo que los tuviera disgusto?
FD: Pues no recuerdo que haya habido esos problemas, ¿no?, allá en esos lugares. Pero es que a la vez no, no estaba en campos grandes. Porque siempre hay eso, ¿no?, en campos grandes.
VD: Pero en los chiquitos donde usted estuvo, ¿no tuvo problemas con otros trabajadores o con el mayordomo?
FD: El único problema fue el que ya le dije, ¿no? Pero no, no recuerdo haber tenido más.
VD: ¿Con sus otros compañeros?
FD: No.
VD: No. Y por la comida, por ejemplo, ¿la comida era adecuada? ¿La gente estaba conforme con su alimentación?
FD: Pues creo que en esos últimos, en esas partes ya no estuvimos en donde nos daban comida.
VD: ¿Otra vez se tenían que cocinar?
FD: Teníamos que hacerla de nuevo, sí.
VD: Y, ¿usted alguna vez vio que los fuera a visitar el cónsul ahí, el cónsul mexicano o autoridades mexicanas para ver cómo estaban los braceros?
FD: Alguna de esas veces yo creo que sí nos llegó a visitar. Pero no, casi no recuerdo yo por qué problema o cómo se presentaba, ¿no? Pero sí, alguna vez sí oí yo que nos haigan llegado a visitar.
VD: ¿Las autoridades?
FD: Sí, sí.
VD: Usted sabía si en caso de alguna dificultad, de algún problema o una queja, ¿usted sabía a quién tenía que dirigirse?
FD: Pues según eso, teníamos que ir precisamente con el cónsul, ¿verdad?
VD: Usted sabía y, ¿tenían manera de contactar al cónsul?
FD: Pues casi no, yo no llegué a informarme bien de eso. Pero sí oía decir que por si algún problema, tenía uno el derecho de ir a visitar a esas personas.
VD: Al consulado.
FD: Sí.
VD: Y acá en California cuando tenía usted su día libre, ¿qué era lo que hacía, señor Francisco?
FD: Pues ahí no recuerdo que haya salido después de que estuve cercas de Mexicali, no recuerdo que haya salido así a los pueblos.
VD: ¿Se quedaba usted en el campo?
FD: Sí.
VD: ¿No llegaba a ir a las ciudades ahí? Pues ahí en California siempre ha habido más mexicanos, ¿verdad?
FD: Ah, sí, pero ahorita le estoy hablando de eso, de ese tiempo. Ya después sí salía yo a los cines, pero eso ya fue en las siguientes ocasiones.
VD: Y en estos primeros años usted casi no conoció de la ciudad.
FD: No, no.
VD: Y usted estuvo precisamente en estos años de la guerra, ¿recuerda cómo se veía en ambiente que el país estaba en una guerra, señor Francisco?
FD: Yo recuerdo, donde yo noté más lo de la guerra fue en el estado de Michigan. Se veía la región muy amolada, ¿no? Todavía atrasada, hacían por lo regular el trabajo con animales. Y así en todas las casas, por lo regular había una insignia de los que andaban por allá en la guerra o de los que habían muerto, eso sí lo tengo presente.
VD: ¿Llegó usted a ver los trenes cargados con soldados?
FD: Sí, sí. Seguido venían esos trenes y eran los que tenían la preferencia, ¿no? Para todo, si tenía que darle cualquier otro tren, tenía que darle el paso a esos trenes.
VD: A los que llevaban a las tropas.
FD: Sí, sí.
VD: Y pues, ustedes como braceros, ¿de alguna manera se enteraban de cómo estaban las noticias de la guerra?, ¿de cómo…?
FD: Fíjese que casi no.
VD: ¿No?
FD: No. No, no, casi no nos enteramos, porque unas primeras veces que yo estuve allá, yo tenía radio, teníamos, así que no… Lo único que sí, cuando terminó la guerra, sí nos dimos cuenta, ¿no?
VD: ¿Dónde estaba usted esa vez, don Francisco?
FD: Estábamos cercas de San Francisco, que nos habían cambiado para San Francisco por ahí a Santa Clara, no sé. Ahí estuvimos un tiempo para el corte de pera.
VD: Pera.
FD: Sí, para el corte de pera ahí me tocó estar cuando terminaba la guerra. Entonces sí teníamos un radio por ahí y nos dimos cuenta que de la noticia que había terminado la guerra.
VD: Y, ¿qué hizo la gente en ese momento?
FD: Pues como habíamos pocos, casi no hicimos mucho. Digo, no se notó mucho que hubiera gusto, pero es que no estábamos entre la gente del pueblo, sino fuera del pueblo. En el pueblo que sí tuvo que estar la gente con mucho gusto, ¿no?
VD: ¿Usted cómo se sintió esa vez que supo que la guerra ya se había acabado?
FD: Pues, digo, me dio gusto y no le tomé mucha importancia.
VD: ¿No era una cosa muy relevante para usted en ese momento?
FD: No, no porque, pues era todavía muy joven, todavía no le tomaba mucho… Y como yo no tenía gente en la guerra ni era de Estados Unidos, entonces por eso fue que no le tomé mucha importancia.
VD: Entonces estaba usted precisamente allá cuando se terminó.
FD: Sí.
VD: Y, ¿en algún momento les llegaron a decir que como ya se había acabado la guerra se iban a regresar los braceros?
FD: No, nunca nos dijeron.
VD: ¿Siempre fue continuo su trabajo?
FD: Sí.
VD: O sea que cuando se le acabó este contrato del [19]45, estos seguidos de tres meses, ¿volvió a renovar o se regresó?
FD: No, ya fue cuando me regresé pero fue en el estado de Washington que ya había ido, yo allá fui a terminar mi contrato en Washington.
VD: Ah, ¿sí? Después de California, ¿lo mandaron para allá?
FD: Hasta el estado de Washington. No, no a la ciudad, sino al estado.
VD: Al estado de Washington.
FD: Sí.
VD: Y por allá, ¿qué le tocó hacer?
FD: Ir pos al corte de, pisca o corte de manzana.
VD: De manzana.
FD: Sí. Que allá es donde hay muchas, según. Ahí fuimos al corte de manzana. Allá nos tocó estar cercas de Canadá otra vez, ¿no? Ya que había estado en Michigan, cercas de Canadá. Entonces Washington me tocó igual, cercas del Canadá, en un lugar que se llama Tonasket, Washington.
VD: ¿Tonasket?
FD: Sí.
VD: Fíjese que… O sea que a usted le tocó muchos lugares diferentes, estuvo por acá desde Michigan.
FD: Todo el país casi.
VD: Luego lo mandaron al norte otra vez. Y, ¿cuánto tiempo estuvo más o menos en Washington por allá?
FD: Ya fue poco.
VD: Ahí sí, no…
FD: Sí, porque yo, si hubiera querido, hubiera renovado. Pero no, me dio por regresarme.
VD: ¿Por qué se quiso regresar a México?
FD: Pues tal vez por ver a mi gente, ¿no? Nada más.
VD: Ya tenía un año y medio fuera.
FD: Sí.
VD: Y prefirió ya no renovar un contrato más.
FD: Sí, sí, eso pasó.
VD: ¿Se regresó? En ese tiempo que usted estuvo allá, ¿se escribía cartas con su familia?
FD: Sí, en aquel tiempo nada de teléfono, era puras cartas. Recuerdo que una de esas ocasiones a mí me tardaron como dos meses en recibir una.
VD: ¡Uy!
FD: Me tardé, me quise mandar. De, como me venían cambiando, pues no…
VD: Ya no lo alcanzaban las cartas.
FD: Entonces como dos meses me tardó en llegar una carta.
VD: Hasta allá lejos, ¿sí?
FD: Sí.
VD: De esos lugares en los que estuvo aquella vez, ¿usted notaba diferencia entre un lugar y otro?, ¿hubo alguno que le gustara más?
FD: Pues casi como esa primera, por primera ocasión que yo había ido, casi no salía a los pueblos ¿no? Entonces casi no, no recuerdo.
VD: Y casi no tenía contacto, usted con la gente de allá.
FD: Sí, exactamente.
VD: Y usted estuvo un tiempo largo sin regresar a México, un año y medio. ¿Qué era lo que más extrañaba por allá, señor Francisco?
FD: Pues tal vez mi gente, ¿no?
VD: ¿Su familia?
FD: Sí, más que al último ya, en el último contrato ya no anduve con gente de mi pueblo, ya anduve solo, ¿no?, de allá del pueblo. Entonces tal vez eso fue lo que extrañé más, amistades, como mi gente.
VD: ¿En algún momento le dio a usted nostalgia tan fuerte como para querer abandonar su contrato y ya regresarse?
FD: No, nunca porque no era casado, ¿no? Y pues mi gente, digo mis familias, pues no las extrañaba mucho. Pero sí, cuando pensé en regresar, sería por eso que lo hice.
VD: ¿Pero nunca sintió como ganas de abandonar?
FD: Así desesperación.
VD: ¿Desesperación?
FD: No, no. (teléfono suena)
VD: ¿Lo contesta?
FD: Ahí está, sí. Ya va ahí.
VD: Y estando usted por allá, la primera vez que estaba en Estados Unidos, ¿verdad?, ¿comparaba usted la vida en los dos países?
FD: Pues sí, desde luego siempre ha ido adelantado aquel país al nuestro. Sí hay, sí nos llevan y cada día creo que nos llevan más, ¿verdad? No sé ahora, hace cincuenta años que dejé de ir, yo creo que ahora debe ser otro país ya.
VD: Que ya…
FD: Que ya ha de ser mucho más adelantado.
VD: Claro, pues si desde entonces se notaba, ¿verdad?
FD: Sí.
VD: Entonces usted se regresó, se quiso regresar, ya no renovó y volvió en el [19]45 precisamente.
FD: Yo volví en [19]49 pero ya, pero ya como le había dicho, ¿no?
VD: Ah, o sea, volvió a Estados Unidos en el [19]49 y, ¿qué hizo mientras? Cuando usted se regresó en el [19]45, señor Francisco, ¿regresó a su pueblo, a Villa Jiménez?
FD: Sí.
VD: ¿Cómo lo recibió la gente aquella vez?
FD: Pues no, nada más mi familia tenía que tener gusto de volverme a ver, ¿no? Pero nada más.
VD: ¿Los vecinos?
FD: Sí, sí, los vecinos sí. Porque recuerdo que una familia que vivía junto a nosotros fue a verme cuando yo regresé.
VD: Y, ¿qué le decían?, ¿qué le preguntaban?
FD: Pues casi no les tomé mucha atención porque ya este, estuvo platicando ahí mi familia con la otra, ¿no? Con los vecinos. Ya no tomé yo mucha atención.
VD: Y regresó entonces usted y, ¿qué se dedicó a hacer?, ¿volvió a la…?
FD: Ya estuve yo este, un tiempo ahí en mi pueblo. Regresé el [19]45 a final, estuve [19]46, [19]47, [19]48, más de tres años allá para regresar a Estados Unidos.
VD: ¿Qué hizo en esos años mientras, señor Francisco?
FD: Yo puse un comercio ahí de abarrotes, que es lo que más recuerdo, ¿no? Pero no me dio resultado, yo al último terminé sin nada. Y fue cuando me dio para regresar a Estados Unidos.
VD: ¿Este comercio lo puso con el dinero que había traído de aquella vez de bracero?
FD: Pues sí, casi ni eso fue, digo, fue diferente. Es dinero que habíamos… que tenían mis papás, ¿no?
VD: De aquellos años, de aquella primera vez que estuvo ahí, ¿mandaba dinero a su familia?
FD: Sí, pos muy poco, porque como le había dicho, en pocas veces gané bien; casi siempre ganaba muy poco, ¿no? Yo gané bien, me acuerdo cuando nos tocó temporadas chicas, que nos tocó ciertos cortes, ciertos trabajos, ¿no?, como el corte de la cherry, o de la manzana, como le había dicho o creo que era el de la pera también. Pero fue cosas muy leves que no, casi no era por largo tiempo.
VD: Y, ¿no tenía usted así como mucho…?
FD: Conocimiento, tal vez yo si hubiera yo, tal vez hasta me hubiera buscado yo un trabajo donde hubiera ganado, ¿no?, mejor. Porque yo creo que sí se podía.
VD: ¿Nunca se le ocurrió, por ejemplo, desertarse del contrato de bracero y buscarse algún en otro empleo en una ciudad, por ejemplo?
FD: No, nunca lo hice. Digo, cuando yo estuve contratado no, no lo hice.
VD: ¿Ni lo invitaban algunos otros amigos a quedarse, a desertar?
FD: Casi no, no, nomás uno de los contratos recuerdo que sí lo dejé, pero no, tampoco no me dio resultado. Pronto cuando me agarraron y me echaron para fuera, para México.
VD: ¿La primera vez que estuvo allá?
FD: No, ya fue de las últimas.
VD: Entonces me dice que después de que su tienda de abarrotes no le funcionó, decidió otra vez regresar.
FD: Sí.
VD: Y, ¿aquella vez fue también por, digamos, buscando económicamente estar mejor?
FD: Sí, casi sí. Porque salía mucha gente del pueblo, ¿no? En esas veces y ya una de esas, en una ocasión de ellas me fui con otros, ¿no? Fuimos a dar al estado de Texas precisamente, pero por Reynosa, por esa parte de ahí.
VD: ¿Se pasó por el río?
FD: Sí, esa vez sí. Pero ya fue cuando nos, cuando inicié yo ese tiempo que anduve de ilegal.
VD: Y, ¿no le daba a usted temor irse sin papeles?
FD: No. Y ninguno, porque pues uno no andaba haciendo mal, lo único que podían hacer era echarlo para…
VD: Regresarlo.
FD: Sí, sí, por eso no le temía a eso, a andar ilegal.
VD: Y, ¿entonces se fue con otros de aquí?
FD: Sí.
VD: ¿Como cuánto tiempo estuvo por allá sin papeles?
FD: Estuve seis años.
VD: ¡Uh, fue mucho tiempo!
FD: Sí.
VD: ¿Seguidos o regresaba para acá?
FD: No, no regresé a mi pueblo hasta… Yo salí en mayo para allá, en mayo del [19]49, para entrar por el estado de Texas y regresé en junio del [19]55.
VD: Muchísimo tiempo.
FD: Sí.
(entrevista interrumpida.)
VD: ¿Qué anduvo haciendo por allá?, ¿al campo volvió?
FD: Pues sí, empecé a trabajar en el estado de Texas, ahí como le digo, en el valle ese de Harlingen, conocido como el Valle de Harlingen. Un lugar, está muy poblado ese valle, muchos pueblos y ahí estuvimos piscando el algodón.
VD: Le tocó el algodón.
FD: Sí, cuando terminé ahí el algodón, ahí mismo contrataban este, gente ahí adentro del estado de Texas, contrataban gente para ir a otro estado a lo mismo y me contraté yo para ir yo al estado de Arkansas para el algodón también. Después de eso ya iban a regresar esa gente para atrás, ¿no? Pos no, yo me quedé allá, me deserté y me quedé yo y recuerdo que ni me fue muy bien, porque ya trabajo casi no había. Y me fui con otros para Saint Louis, Saint Louis, Missouri, ¿no? De ahí andábamos porque todo tapado de hielo, era el invierno ya. Y no, pos tanto andar de aquí para allá y de allá para acá, nos agarra ahí la, nos detienen, mejor dicho.
VD: ¿La Migración?
FD: Sí, La Migra. Bueno mejor, la cosa estuvo de que como andaba yo con unos que eran de México y otros que eran de allá, pues los de allá nos dijeron: “Pos vamos a tal parte, vamos a pedir que nos dejaran quedar en una subestación de Policía”. Y de fuimos a dar todos, ¿no? Y nos dijeron: “No, pos… recuerdo que dijeron: “No, no hay lugar”. Y luego se quedaron pensando yo creo ellos, los policías y: “A ver y, ¿cómo andan ustedes? Traen sus…”.
VD: Sus papeles.
FD: Sí. “¿Cómo andan?”. Y fue de modo que caímos a la trampa. Ahí ya nos detuvieron ya a todos, ¿no? Y a los que eran de allá, pos los dejaron salir y los que no, pues ahí los…
VD: Ahí se quedó.
FD: Ahí nos quedamos por casi un mes, recuerdo que estuvimos ahí. Nos metieron a una prisión donde había gente por años, por cinco años o hasta más, por diferentes delitos, yo creo. Y ahí estuvimos hasta que se informaron de dónde…
VD: De dónde venían.
FD: De dónde éramos nosotros.
VD: ¿Como cuánto tiempo lo dejaron ahí en esa prisión?
FD: Pues como el mes, casi el mes. Y a cada quien les dio su reporte, ¿no? Lo que nos estaban preguntando y no nos quedó más que decir de dónde éramos ¿no? Y bien, porque de otro modo no nos dejan salir. En ese tiempo no sé qué, qué guerra tenía los Estados Unidos, siempre tiene guerras, ¿no? Sí, estaban con Vietnam o no sé, con una parte de esas y entonces tenía que investigar la gente bien, ¿no? Ya les dije yo de dónde era y todo, quiénes eran mis familias y me doy cuenta que mandaron allá preguntar y eso, digo, a mi familia y ya les mandaron la acta de nacimiento.
VD: De que sí era efectivamente originario de acá de Michoacán.
FD: Sí, sí.
VD: Y, ¿con eso los dejaron salir?
FD: Sí, ya con eso. Pos ya hasta salimos ahora verá, ¿qué día? Bueno, a la frontera salimos el día primero.
VD: ¿Los regresaron, los deportaron?
FD: El día primero de febrero o el día 2, el día 2 de febrero me acuerdo, salimos a la frontera de Laredo.
VD: Por allá por…
FD: Sí, pero antes de salir ahí nos habían cambiado de Saint Louis a Kansas City. De Saint Louis, Missouri a Kansas City. Ahí iban, había más gente y nos juntaron con esa para mandarnos en avión, recuerdo nos llevaron a San Antonio, San Antonio; Texas. Y llegamos como a las cinco o seis de la mañana para luego nos echaron en autobuses por Laredo. Pero me acuerdo que ese avión salió de, salió en la tarde de Kansas City. Era tiempo de invierno, todo estaba nublado, ¿no? Todo nublado y ya este, recuerdo que sube, el avión sube más arriba de las nubes y ahí ya se veía el sol, pero se reflejaba el, ¿cómo se llama? Las nubes se retrataban con el cielo, veíamos azul abajo y azul arriba, eso recuerdo.
VD: ¿Era la primera vez que usted volaba?
FD: Sí. Esa vez me tocó salir en avión hacia San Antonio. Digo, ahí todavía es el estado de Texas, pero ahí nos mandan en autobuses para Laredo.
VD: ¿De ahí salió por tierra?
FD: Sí.
VD: Todos los que iban, ¿los iban sacando deportados?
FD: Sí, todos los de… digamos esos aviones eran especiales nomás para la gente ilegal, sí.
VD: Y luego ahí en la frontera, ¿cómo le hizo, señor Francisco?, ¿se volvió a pasar?
FD: Ahí en la frontera nos, agarramos un carguero, porque salimos hasta sin dinero, ¿no? Un carguero hacia Monterrey, por cierto que allá nos libramos ahí de la muerte de, ¿cómo se llama? De morir apachurrados, ¿no? Porque veníamos ahí en el… Donde estábamos sentados, yo creo estaban unas tarimas altas. Bueno, hasta nos acostamos ahí, me recuerdo yo. Y no nos tocaba, porque ahí vinimos casi todo el tiempo acostados y cuando nos levantamos de ahí de ese lugar, a poquitos minutos o casi enseguida se oyeron las tarimas que dieron el zarpazo, ahí.
VD: ¿Donde estaban ustedes acostados?
FD: Sí, sí. Digo, nos tocaba eso.
VD: Y ese camión, ¿hacia a dónde los llevó?
FD: Ese camión nos trajo a Monterrey, digo, el tren, no en camión, el tren, a Monterrey. Ahí ya de Monterrey nos regresamos para el valle de nuevo, no a Laredo, sino allá por Reynosa. Y ahí ya estuvimos un tiempo trabajando creo que la zanahoria, algo así recuerdo.
VD: ¿Se volvió a pasar por el río, por ahí?
FD: Sí, sí. Y fue la primer vez que tuvimos que nadar, ¿no? Que la anterior a esa, cuando había pasado por primera vez, fueron pateros que les nombraban, que pasaban la gente así; personas que ya saben, digo, que son de ahí y pasan gente ilegal para el otro lado. Y ya estuvimos trabajando ahí en, como le digo, esa siguiente vez ahí en Texas, ahí en ese valle. Se acabó la chamba y luego nos llevaron a hacer un trabajo por allá por el lado de Zapata, más adelante de Laredo, que queda según esa, en Zapata, se llama y allá fuimos que a juntar cebolla, cebolla ya para marqueta, ¿no? Cebolla seca, que la juntan y uno le corta con tijeras el…
VD: Rabo.
FD: El rabo. Y luego después de que hace un buen tramo, va agarra arpillas(??) y las va llenando.
VD: Y, ¿eso se envían a los mercados?
FD: Sí, sí. Y eso fue lo que fuimos a hacer allá en Zapata. Después ya que se acabó ahí, pos nos regresaron como eran camiones que se dedican a trabajar con gente, ¿no? Troqueros les nombran ahí en Texas, troqueros, esos juntan gente y… O sea no ilegal o bien que sea de allá y la llevan a los trabajos, a los trabajos y la regresan en las tardes.
VD: Por trabajo por un día.
FD: Sí, diario hace lo mismo. Y esos, fue un troquero que nos lleva para allá y nos regresa cuando se acabó el trabajo, ese que le digo de cebolla.
VD: Y estuvo allí. Entonces, ¿estuvo en Texas casi todo el tiempo que estuvo sin papeles?
FD: No, no, ahí estuvimos hasta, digo, como, pues ya mero se llegaba de vuelta el tiempo en que yo había llegado por primera vez a Texas, cuando caí al algodón, ¿no? Ya en eso llegaba el mismo, la misma temporada, pero de ahí ya pensamos irnos hasta California, a California. Pero para eso ya nos salimos por el México, ¿no?
VD: Y se fueron por México.
FD: Sí, ya nos fuimos por México hasta Yuma, Arizona.
VD: Y, ¿por ahí pasó otra vez?
FD: Sí.
VD: ¿Por ahí se cruzó?
FD: Sí, ahí estuvimos en Yuma cortando, ahí era otra cosa, melón.
VD: Melón le tocó piscar.
FD: Sí, sí.
VD: Y, ¿ahí también, había ahí braceros o nada más, o nada más gente sin papeles o de los dos tenían?
FD: Pos más sin papeles yo creo, los que andábamos ahí. Como está pegado a la frontera, pasa mucho así.
VD: Gente sin papeles están ahí.
FD: Sí, sí.
VD: ¿Cuánto tiempo estuvo ahí en Arizona, señor Francisco?
FD: Ahí estuve de que llegamos como en abril algo así, no recuerdo bien. El cuento es que estuvimos hasta, todo junio.
VD: Todo junio.
FD: Unos tres meses yo creo. Para de allí todos nuestros planes era ir a California. Y ya se llegó el tiempo de la fiesta que hacen en el otro lado, 4 de Julio, ¿no? Fue cuando pensamos caminar en autobús para California. Pero no, le dimos al revés hacia Phoenix, de Yuma hacia Phoenix. Y luego de Phoenix compramos boleto para Albuquerque, Albuquerque que se llama.
VD: Nuevo México.
FD: Sí, y de ese Albuquerque compramos para Las Vegas. Pero ahí agarramos un, otro carguero que nos lleva hasta Salt Lake City, por Utah, ¿no? Y en Salt Lake City nos contratamos para el ferrocarril.
VD: Ah, ¿estuvo trabajando también el tren?
FD: Sí.
VD: Qué bien.
FD: Sí, en el ferrocarril fue donde yo estuve por cinco años.
VD: ¿En el ferrocarril?
FD: Sí.
VD: O sea que su plan de llegar a California ya no.
FD: Ya, ya no, ya no seguimos.
VD: Oiga y, ¿por qué querían ir a California, señor Francisco?
FD: Porque era muy mentado, California y muchos trabajos de frutas, todo eso, ¿no? Por eso teníamos ese plan, pero ya, a mí me gustó este…
VD: ¿El trabajo del tren?
FD: El trabajo del ferrocarril, digo, de la vía. Y estuvimos casi cinco años en ese trabajo.
VD: ¿Ahí en Utah?, ¿en el mismo lugar o los andaban moviendo?
FD: No, en Utah nos contratamos para ir a Nevada, a Nevada. Que por cierto estuvimos primero cercas de Elko, se llama la ciudad, cercas de Elko, Nevada. Y no nos gustó el… No sé por qué motivo nos salimos de ahí. Ah, pos fue por, porque se nos hacía mucho lo que nos quitaban, ¿no?
VD: ¿De descuentos de seguro y esas cosas?
FD: Sí, sí, a los solteros. Y fue que nos tuvimos que cambiar a otro, a otra, digo, el mismo ferrocarril, pero a otra parte, ¿no? Para volvernos a contratar.
VD: ¿En qué compañía estuvo del ferrocarril?
FD: La primera, la primeritita a donde llegamos es la del Western Pacific, que esa es la que llega a Salt Lake City de San Francisco. Y después nos cambiamos a la de Sur Pacífico [South Pacific Coast Railroad]. Esa ya fue, nos mandaron rumbo Utah otra vez, pero creo que… no recuerdo ni cómo fue que nos contratamos para esa línea. El cuento es que nos mandan a un valle que se llama Valle de la Paz, yo creo, porque decía Valley Pass, yo creo que eso quiere decir. O, ¿qué quiere decir Valley Pass?
VD: No sé don, pues valley sí es valle, no sé cómo la otra palabra, no sé qué será.
FD: Yo digo que es la paz, Valle de la Paz.
VD: Créame que paz es como peace.
FD: Sí, posiblemente así sea, pero nosotros le nombraba Valley Pass, Valley Pass.
VD: Ándele. ¿De la misma compañía lo mandaron para allá?
FD: No, nos contratamos en otro lado para ir a ese lugar.
VD: ¿También al tren?
FD: También en lo mismo, es que ya nos había gustado el ferrocarril, ¿no?
VD: ¿Estaba usted como peón de vía?, ¿en el mantenimiento de las vías?
FD: Sí, exactamente.
VD: Y, ¿era difícil contratarse sin papeles?
FD: No le pedían papeles a uno.
VD: ¿No le pedían nada a usted?
FD: No, no.
VD: Nada más trabajaba y le pagaban.
FD: Sí. Sí, uno ya lo contrataban, daba uno sus informes, era soltero, casado, qué familias, qué edad tenía uno, todo eso; cómo se llama y todo, ¿no? Y el cuento es que allá corrimos con la suerte de que luego luego, como vinimos por nuestras cosas que habíamos dejado donde habíamos estado primero y luego salimos a la carretera que estaba ahí pegada y pedimos ride.
VD: Y ahí los llevaron.
FD: Nos levantó una policía que trabajaba ese, más que nada yo creo que trabajaba en ver cómo andaba la gente. Y nos agarran para México.
VD: ¿Se los llevaron otra vez?
FD: Sí, sí. Que por cierto esa ocasión estuvimos en San Francisco como dos semanas ahí detenidos, donde había gente quién sabe de dónde y de dónde. No de una parte sino…
VD: ¿De muchos países?
FD: De muchos países. Y nosotros éramos de México, nos echan para allá, para Tijuana salimos esa ocasión por Tijuana. Y nos este… ya sabíamos el camino nosotros, cómo hacerle.
VD: Otra vez…
FD: Nos fuimos, nos fuimos por Yuma otra vez.
VD: Y todo este tiempo, ¿iba con sus mismos paisanos con los que se fue desde ahí o eran diferentes personas?
FD: Ya fíjese que ya no traía, nomás uno andaba que nos habíamos juntado desde la primer vez que estuvimos en el valle de Texas. Que estuvimos en el algodón, nomás andaba uno.
VD: Los demás eran…
FD: Eran diferentes.
VD: Un grupo que se habían…
FD: Eran diferentes, sí.
VD: Ándele.
FD: Y este, pero esa ocasión que salimos por Tijuana íbamos tres conocidos. El que había, con el que nos habíamos juntado la primera ocasión en el valle de Texas y otro que conocimos ahí en Elko, que fue donde nos agarraron esa ocasión, en Elko. Y allí salimos los tres allá y entramos por Yuma de nuevo y se quedó ya uno, se quedó el que yo había conocido primero.
VD: ¿Se quedo en México?
FD: No, en Yuma. Y de ahí nada más nos salimos con, digo, más bien nos entramos con este, con el que reciente nos habíamos conocido, ¿no?
VD: Y, ¿ese grupo fue el que siguió?
FD: Y ese fue y con esta persona fue que lo… (ruido) Voy a…
VD: Ah, está bien, sí, sí.
FD: Aprovecho para ir aquí.
(entrevista interrumpida)
VD: Ya.
FD: Entonces, ¿en qué estábamos? Ya no me recuerdo.
VD: Me estaba contando de cómo había quedado el grupo finalmente, cómo se habían regresado, uno se había quedado ahí en…
FD: Ah, sí, ¿verdad? Regresamos entonces de Yuma con la misma ruta que habíamos tomado la primer vez, ¿no?, hasta llegar a Salt Lake City.
VD: ¿Se volvió a contratar allá?
FD: Queríamos contratarnos ahí mismo, ¿no? Pero ya no estaban contratando en esos días para el ferrocarril y nos pasamos a la capital, según esto del estado que es Ogden, Utah. Allá fuimos a contratarnos también para lo mismo del ferrocarril. Pero allá es otra línea, allá es la del Sur Pacífico [South Pacific Coast Railroad]. Nos contratamos y nos toca para Winnemucca, Nevada. Una parte que se llama Golconda me parece. Era un campo de, del ferrocarril, ¿no? Que recuerdo que lo que hace, lo que hicimos creo fue levantar la línea tal vez, el riel, ¿no? Campo de levante, parece que le nombran. Estuvimos poco más de un mes algo así y nos dieron de baja porque se había terminado el trabajo y ya tuvimos que buscarle a ver dónde nos acomodábamos de nuevo para trabajar. Fuimos ahí a Winnemucca que estaba cerquitas, como le digo, de Golconda y con suerte que nos contratan para trabajar ahí en lo mismo del ferrocarril, pero ya en otra línea, en la de, donde había estado primero, del Western Pacific. Y fuimos a dar, mejor dicho, nos contrataron para una, para ahí cerquitas de Winnemucca, para una sección que estaba a seis millas de ahí.
VD: Que es de donde tiene la postal, ¿verdad?, de ahí.
FD: Sí, sí. Sí, ahí es donde estuvimos, fue donde yo estuve ya todo el tiempo restante del ferrocarril.
VD: Que se quedó en ese tiempo.
FD: Sí.
VD: Ándele, hasta allá se quedó. Oiga, señor Francisco y, pues usted que tuvo la oportunidad, más o menos en los mismos años de irse contratado y de irse sin papeles, ¿cómo le gustó más?
FD: Pues por más seguridad a como nosotros andábamos, era contratado, ¿no? Pero yo creo que es mucho mejor estar libre y buscar el trabajo que le convenga, es lo mejor.
VD: ¿Usted sintió que el contrato le daba alguna seguridad?
FD: Pos sí porque como andábamos inlegales, tenía uno más seguro el trabajo o de estar allá, ¿no? De otro modo si anda uno por ahí escondiendo o el día menos pensado lo atrapan, como dice uno, y lo regresan, sí.
VD: ¿Se tenía usted que andar cuidando mucho?
FD: Fíjese que todo ese tiempo que estuve yo ahí en Winnemucca no tuvimos ese problema de La Inmigración. Hasta después ya, parece que ya de a partir del [19]54 ya cambió. Que ya había brigadas que iban temporalmente a buscarnos, digo a buscar la gente que andaba así. Y por eso en una de esas ocasiones fue que nos tocó salir.
VD: ¿Lo sacaron?
FD: Sí, sí.
VD: Y luego pues otra vez se regresó.
FD: Sí.
VD: Y pues, ¿cree usted entonces que por eso fue que después buscó irse otra vez contratado?
FD: Sí. Ya cuando, cuando estuve yendo, ya nomás iba contratado.
VD: Entonces se regresó usted en el [19]55, ¿aquella vez por qué se regresó después de tanto tiempo?, ¿por qué decidió regresarse? Me dice, terminando sus años allá, los seis años que estuvo.
FD: Bueno, como le digo, esa vez nos agarró La Inmigración ahí en donde estábamos, nos echan para fuera, ¿no? Y, ¿cómo fue que regresé yo? ¡Ah!, después ya me vine yo para mi tierra al pueblo de Villa Jiménez. Estuve yo un tiempo y me regreso de nuevo para allá y, pero ya fue contratado, ¿no?
VD: Y esa vez que se regresó porque ya tenía ganas de venir o, ¿por qué no se volvió a meter como había hecho las veces anteriores?
FD: Pues lo que pasa es que como la gente estaba yendo y viniendo, ¿no? Yo me animé a hacer lo mismo, de regresarme, pero me fui contratado.
VD: ¿En dónde fue que se contrató esa vez?
FD: En Irapuato, Guanajuato.
VD: ¿Fue difícil contratarse en ese año?
FD: No, no. Había muchísima gente, pero estaban mandando mucha gente para allá contratada.
VD: Eso fue en el [19]55.
FD: Sí, sí.
VD: Cuando regresó.
FD: Sí, sí, en el mismo año regresé para allá.
VD: Entonces se contrató en Irapuato y lo mandaron, ¿para dónde esa vez?
FD: Esa vez me tocó estar en el valle de San Joaquín, que está ahí, que Stockton queda dentro de ese valle, me parece. Ahí estuve, me tocó para allá, nomás que como yo tenía ya la espinita de estar allá donde había conocido, fue cuando dejé el contrato y me regreso para allá, ¿no?
VD: ¿Esa vez se desertó de su contrato?
FD: Sí y me regreso a Winnemucca, digo, a donde había estado.
VD: Y cuando usted fue la primera vez que se contrató, ¿de alguna forma ya tenía ese plan, señor Francisco, de pasar para volver a ir a donde usted estaba? O, ¿fue porque no le gustó el trabajo acá?
FD: Más bien eso fue, ¿no? Que no, si yo hubiera estado ganando bien y eso, no me había ido de nuevo para allá.
VD: ¿Qué le tocó acá en el valle de San Joaquín?
FD: Pues estuvimos en el jitomate, que le dicen tomate, ¿no? Ahí en una parte cercas de Stockton, no me acuerdo cómo se llama. Y como ganábamos poco y eso, pos fue que me deserté de nuevo y estuvimos en un lugar ahí cercas que se llama Brentwood, California, ¿no? Que, este, juntando nuez.
VD: ¿Pero esa vez ya fuera de su contrato?
FD: Sí, ya, ahí ya fuera del contrato.
VD: Ándele.
FD: Y que estuvimos juntando nuez y ahí fue que me animé y me fui de nuevo a Nevada, a donde había estado.
VD: En el tren.
FD: Sí, pero creo que ya nomás me, estaban esperando que uno se subiera allá para volverlo a atrapar, porque me acuerdo que nomás estuve una semana, algo así y me fui al pueblo, como ya había estado tanto tiempo allá.
VD: ¿Cuánto tiempo se estuvo en el tomate?
FD: En el tomate estaría, sería algún mes, algo así, no recuerdo bien.
VD: Como un mes cuando decidió que no le estaba yendo bien.
FD: Sí, y no, es que me animé a desertarme porque otros de mi pueblo…
VD: También.
FD: Lo habían hecho, ¿no? Y fueron a verme a donde yo estaba. (risas)
VD: Para invitarlo que se fuera para allá.
FD: Sí, y por eso hice eso, si no, a lo mejor no.
VD: No se animaba.
FD: No me había animado.
VD: ¿Solo usted no se hubiera animado?
FD: Pues no, no pensaba yo en desertarme en realidad.
VD: Y ya que se lo regresaron para acá, ¿otra vez intentó irse?
FD: Ya que me regresaron, digamos de cuando había estado en Nevada, fue en el año [19]56, en el mismo [19]55 y me, ya esperé hasta el año siguiente para seguir yendo, pero ya contratado ya no volví yo para Nevada.
VD: Y ya no se desertó.
FD: No.
VD: Desde esa vez.
FD: No.
VD: ¿Dónde le tocó en el [19]56?
FD: El [19]56 fue cuando me fue mejor de todo el tiempo que había andado o de que estuve por allá. Estuve yo este, me mandaron de vuelta con un contratista, yo creo que era acá a California, allá a California. Como ese señor le gustaba traer la gente así muy movida, ¿no? Y con azadones chiquitos, cortitos, pos era un trabajo muy pesado. Yo lo vi, yo salía hasta con escalofríos de ese día, del primer día que fui a trabajar.
VD: ¿Qué le tocó esa vez?
FD: Desahije de nuevo.
VD: ¿Otra vez betabel?
FD: Yo creo, parece que era jitomate, no recuerdo, o betabel, ése no recuerdo qué era, pero era con azadón cortito y como nos andaban arriando, digo, jalando con otras personas que ya conocían el trabajo.
VD: Lo jalaban ellas.
FD: Y estaban impuestas a él. Pues ahí van adelante jalando la gente, ¿no? El cuento es que uno como yo, pues primer día y salí hasta con escalofríos y ya pensé mejor buscar en, a ver si me cambiaban de lugar.
VD: Pero dentro de su mismo contrato.
FD: Sí, dentro del contrato y ya me llevaron para La Asociación. No recuerdo en qué lugar era La Asociación, si era Yolo, parece que era Yolo on taba La Asociación de rancheros y donde juntaban la gente y de ahí me tocó buena suerte que fui a un trabajo donde como le digo, fue lo mejor que encontré.
VD: Que fue, ¿en qué?
FD: En todo el tiempo. Bueno, estuve yo en lo mismo, ¿no?, de jitomate. Pero luego después del desahije o limpia, hay una temporada que lo mandan a otros trabajos, ¿no?, en lo que se llega el corte y nos mandaron que a la pisca de durazno.
VD: Y ahí fue donde le fue muy bien.
FD: Sí, sí, pisca de durazno. Y luego cuando volví ahí a lo del jitomate, ya me tocó que anduve cargando y eso, ¿no?
VD: Y no le tocó piscarlos, sino cargar.
FD: Sí, y pos es lo que yo… (ruido)
VD: Ah, no se apure, nomás… (ruido)
FD: Y es por lo que digo, donde veo que me fue mejor, ¿no? Me tocó tanto lo del durazno, el corte y la carga del jitomate.
VD: ¿Ahí eso se lo pagaron bien?
FD: Sí, bueno, o sea que nos agarramos todo lo que piscaban ahí para los mismos cargadores y por eso nos rindió.
VD: Salió de, ¿cuánto tiempo estuvo haciendo eso?
FD: Bueno, en lo que pasa el corte, la pisca del jitomate no recuerdo, será unos dos meses, un mes y fracción, no recuerdo. Creo que unos dos meses lo de la carga y lo otro, lo del corte, pos cuando mucho un mes, tal vez.
VD: Tres meses en total estuvo ahí.
FD: No, ahí estuve desde abril hasta noviembre, me parece.
VD: Entonces fue todo el año [19]56.
FD: Sí.
VD: ¿Siempre en California?
FD: Sí, y ya las otras veces, todo el tiempo fui contratado y igual todo California.
VD: Siempre le tocó allá.
FD: Sí.
VD: Y eso, o sea que hacía su contrato como de medio año, ¿se regresaba a su pueblo?
FD: Sí.
VD: Y, ¿se volvía a contratar?
FD: Sí.
VD: ¿Por dónde entraba esas últimas veces?
FD: Pues después ya fueron las contrataciones. La primera que fue en Irapuato, como le dije. Las otras ya fueron que me tocó a mí fue en Empalme, Escobedo, Sonora.
VD: En Empalme, Sonora.
FD: Sí.
VD: Y allá en Empalme, o sea que usted estuvo en el [19]57 y el [19]58 fue su último año, ¿verdad?
FD: Sí.
VD: Y entonces, ¿esas dos últimas le tocaron por Empalme?
FD: Sí.
VD: Y, ¿usted pasó rápido cuando se fue por ahí por Empalme o también le tocó esperar?
FD: Pos cuando fui contratado no tardaba, bueno sí, algunas, unas dos semanas o menos, esperar ahí, ¿no? En Empalme. Y fui contratado después de esa que le digo que estuve en el jitomate, eso fue, ¿qué?, el [19]56, [19]57 fui a, ya me tocó ir a otros trabajos que creo no me gustaron, porque ya pedí cambio de uno a otro, ¿no? Era de pisca de, ¿cómo se llama?, de fresa.
VD: Fresa. Oh, que también es muy pesado.
FD: Sí, eso hay que andar así, casi entre el agua cortándola o cuidando las plantas, todo eso, arriba del surco y no me gustó. Entonces, como había otro ranchero ahí que tenía trabajo para otra cosa, me cambié de uno al otro y me la valieron, ¿no? Estuve yo, allí era para poner un cerco, cercos de mad[era], de palos, ¿no? Para que suba la guía del frijol, al frijol. Y luego, y ahí estuve con él bastantito tiempo, ¿no? No tanto porque no recuerdo exacto qué tiempo, más bien en qué mes fue eso el cuento es que de ahí pedí mi cambio de ese señor, ya cuando estaban terminando sus trabajos pedí cambio allá a, ¿cómo se llama? Ahí por el valle de San Joaquín de nuevo. Porque ahí había gente de ese otro campo, el Campo del Hoyo se llamaba.
VD: ¿El Campo del Boyo?
FD: Hoyo.
VD: ¡Ah, del Hoyo!
FD: Sí, y lo que no me puedo acordar ahorita, cómo se llama el lugar. Tracy, era Tracy.
VD: ¿Tracy?
FD: Tracy, el lugar.
VD: ¿Por qué le decían al Valle del Hoyo?
FD: Pues porque estaría en un hoyo, no sé yo, yo no lo descubrí, no lo descubrí, pero en ese campo había bastante gente también y era contratista la persona que movía la gente. Y yo iba con el fin, pedí cambio a ese lugar porque pensé que podía agarrar lo de la carga que ya había hecho, como le dije, la carga del…
VD: Del tomate.
FD: Del tomate. Y no, ahí había gente que ya de años atrás yo creo, lo estaban haciendo.
VD: Y, ¿le tocó ahí piscar tomate?
FD: Y me tocó piscar, sí.
VD: Ese último, ¿ese fue ya su último contrato? El del…
FD: El último fue el más malo.
VD: ¿El último el del [19]58?
FD: Sí, ese nomás estuve pasadito de un mes y me vine ya con el fin de, ¿cómo se llama?, de recontratarme, porque no me gustaba allá.
VD: ¿En qué lugar le tocó esa última vez, señor Francisco?
FD: Fue en este, ¿cómo se llama? Casi no se me olvidan las partes así pero fue cercas de… Ahorita, ahorita no, no capto.
VD: ¿En California también?
FD: Sí, de aquel lado de Los Ángeles.
VD: Y, ¿qué le había tocado que estuvo tan mal?, ¿qué le tocó trabajar allá?
FD: Andábamos, nomás estuve yo muy poco allá, como pasadito del mes yo creo. Y pos no, en tan poco tiempo no se hace nada, ¿no?
VD: ¿Qué cultivo era?
FD: Ahí nomás andábamos limpiando el terreno, el terreno. Porque como ahí estuve muy poco, limpiar el terreno para sembrar lo yo creo de alguna planta.
VD: ¿Qué fue lo que no le gustó de ahí, señor Francisco?
FD: Pues no me gustó tal vez el lugar o el trabajo, no recuerdo. Más bien ha de haber sido el trabajo, que casi en lugares no me fijaba yo; el trabajo. Y yo me vine, digo, terminé el contrato así. Como ve, tengo los últimos contratos terminados, lo terminé.
VD: Pues aquí ha de decir dónde, en qué lugar es, vaya. Este el [19]57, el [19]58, Ventura, dice que en Ventura, California.
FD: Ahí cercas de Ventura, pero no era allí, era…
VD: Luego dice, Somis.
FD: Sí, sí, en Somis, así se llamaba el lugar, Somis, donde estuve, ¿no? La última vez.
VD: Y entonces este último trabajo ya nada más fue un contrato de cuarenta y cinco días.
FD: Eso fue lo que estuve nada más, porque ya no renové.
VD: ¿No le gustó para quedarse?
FD: No.
VD: Sí, aquí dice que terminó su contrato.
FD: Sí.
VD: Y, ¿se regresó a México entonces?
FD: Sí.
VD: ¿Se regresó con la idea de volverse a contratar?
FD: Sí, con ese fin ya no había renovado, para recontratarme pero ya no, no lo hice.
VD: Y, ¿qué pasó ahí?, ¿por qué ya no regresó?
FD: Pos este, me sentí mal y ya no, no regresé.
VD: ¿Se sintió mal de su último trabajo o de que no quería dejar México?, ¿por qué ya no se quiso regresar?
FD: Pues ya no me sentía bien de salud ni mentalmente, todo eso me pasó.
VD: ¿Se sentía usted triste o cómo se sentía?
FD: Me sentía este… pues ya le digo, como que ya no tenía la idea de estar allá al otro lado.
VD: O sea que regresó usted aquí y, ¿pronto sintió que ya no se quería ir?
FD: Sí.
VD: ¿A pesar de que vino con la idea de volverse a contratar?
FD: Sí.
VD: ¿En qué momento cuando llegó aquí sintió que ya mejor no?
FD: Pues casi desde que venía en el camino, ¿no?
VD: ¿Se sentía usted cansado físicamente, me decía que físicamente tampoco se sentía bien?
FD: No, ya no me sentí bien en ningún momento.
VD: Y, ¿decidió quedarse ya en su pueblo, en Michoacán?
FD: Sí, sí, ya estuve todo el tiempo allá, del [19]58 dice ahí, ¿no?
VD: [Mil novecientos] cincuenta y ocho fue su último contrato.
FD: Y ya me quedé en el pueblo, ahí estuve un tiempo trabajando en el mismo pueblo. Después ya me dio por casarme y ya no, ya no volví más.
VD: ¿Ya nunca quiso ir para allá después de casarse?
FD: No, no.
VD: Pues estuvo usted mucho tiempo por allá en realidad, con contrato y sin contrato, desde 1944.
FD: Anduve más sin contrato, creo.
VD: Hasta el [19]58, en total fue muchísimo tiempo que anduvo usted por allá.
FD: Sí.
VD: ¿Alguna vez se le ocurrió, señor Francisco, quedarse por allá y hacer una familia y su vida allá en Estados Unidos?
FD: Tal vez si la hubiera hecho, ahí estuviera.
VD: ¿Le gustó el modo de vida allá como para radicar con su familia?
FD: Pues casi muy poco lo pensé, ¿no?, en estar allá. Al último decidimos, este, o decidí venirme para acá.
VD: Y ya no, pero nunca pensó, por ejemplo, si estuvo usted yéndose tanto tiempo para allá, ¿que allá le hubiera gustado quedarse a vivir toda su vida?
FD: Entonces estaría allá, ¿no?, allá este, posiblemente mejor que aquí.
VD: ¿Usted cree que le hubiera ido allá mejor que aquí?
FD: Pos quién sabe, porque digo, allá se vive mejor que aquí, ¿no? Pero creo que se vive más presionado, porque allá es otra vida, ¿no? Y otro modo de vivir, con más exigencias, según yo vi en el tiempo que estuve allá, quién sabe cómo tú lo habrás visto.
VD: Yo creo que la presión de trabajo es fuerte.
FD: Sí.
VD: La carga de trabajo es fuerte.
FD: Sí.
VD: Pues no, es una vida distinta a la que se lleva aquí, yo pienso. Hay gente a la que se le acomoda un poco más allá, hay gente que no, ¿verdad? Muchos que estuvieron como usted allá mucho tiempo pues sintieron que no, que no se podían quedar allá y se volvieron según, ¿no?
FD: Sí.
VD: No, pues a pesar del trabajo, mucho trabajo que hicieron allá en mucho tiempo pero que, pues su vida la querían hacer aquí y otros sí se quedaron allá.
FD: La mayoría, yo pienso.
VD: Entonces yo por eso le preguntaba si a usted alguna vez se le ocurrió que a lo mejor quería quedarse por allá.
FD: Pues de reciente sí, ¿no? Pero no, no pensaba tampoco todavía en eso, qué es lo que iba a hacer. Pero sí, a principio pos sí me gustaba la vida de allá, ¿no?
VD: ¿Qué fue lo que más le gustó del modo de vivir de allá según usted? Pues por tanto tiempo que estuvo y tanto contratado como sin contrato, ¿qué fue lo que más le gustó?
FD: Pos en realidad casi no pensaba yo, digo, pues no, no sé, no recuerdo que me haiga, que haiga pensado digo, en quedarme allá, ¿no? Nunca lo pensé.
VD: ¿Había algo que le disgustara?
FD: Sí, bueno, hay partes que en realidad no tratan bien a la gente, ¿no? Y principalmente yo me di cuenta, en el estado de Texas hay mucha discriminación.
VD: ¿Usted llegó a tener problemas ahí con la gente?
FD: Sí, yo veía algunas ocasiones en que sí lo discriminan a uno y yo oigo decir que el estado de Texas es el número uno tal vez.
VD: ¿Cómo sentía usted?, ¿qué actitudes tenía la gente?, ¿cómo se daba usted cuenta de…?
FD: Bueno, se oye, siempre habla la gente de algo, ¿no? Y sé que es uno de los estados más, que hay eso, más discriminación. No sé si sea nada más pa el mexicano, o sea, en general, pa los que no son de allá.
VD: Yo creo que ha sido en general.
FD: Sí.
VD: Ha sido en general. ¿Usted lo sintió alguna vez en su persona?
FD: Algunas veces, no solamente ahí, en California también. Sí, luego sí se descontrola la gente cuando hay eso.
VD: Claro.
FD: A la persona que le toca.
VD: ¿Como qué tipo de cosas pasaban, se acuerda?
FD: Pues yo como sabía una que otra palabra de inglés, muchas veces me tocaba oír y ver eso.
VD: ¿Le tocaba escuchar que insultaran a la gente o qué?
FD: Sí.
VD: ¿A los mismos mexicanos que estaban ahí?
FD: En lo personal a mí.
VD: ¿De norteamericanos?
FD: Sí.
VD: ¿O otros? ¿Usted cree que era más fuerte en California o en Texas? ¿O usted me dice que en Texas lo sintió más?
FD: Se dice que en Texas es lo más, porque yo en realidad a Texas casi no anduve, nada más ahí en el valle donde le digo, pero no anduve, no estuve yo en Texas casi.
VD: Pero donde a usted le tocó más fuerte fue en California, dice.
FD: Sí.
VD: ¿Fueron repetidas ocasiones, o una sola vez que a usted le…?
FD: Algunas, sí, algunas veces.
VD: Vio algún… ¿Eso fue mientras estuvo usted contratado o sin contrato?
FD: No, contratado, porque digo que en California casi no estuve sin contrato, siempre fue contratado.
VD: Y esa vez usted no, ¿no pudo quejarse con alguien, señor Francisco?
FD: No pensé hacerlo, eso fue lo que pasó. Sí, cosas que pone mal a la gente, ¿no? Digo, porque está en otro país donde no, de donde no es uno y se siente uno mal.
VD: Claro.
FD: Sí.
VD: Son episodios muy fuertes.
FD: Sí.
VD: Por eso le preguntaba yo si en algún momento tuvo alguien con quién denunciarlo; finalmente, ustedes estaban contratados y pues en teoría estaban protegidos contra ese tipo de actos.
FD: Sí, sí. Pues quién sabe. Yo, en lo personal fui, fue por lo que ya ni, no me dio por regresar.
VD: Pues fue una experiencia ese tiempo.
FD: Sí, sí.
VD: ¿Tuvo problemas con sus patrones o con la gente del pueblo?
FD: No, eran trabajadores de ellos tal vez, de los patrones. Porque casi patrones no, no conocí yo.
VD: ¿De los mismos trabajadores locales de allá?
FD: Sí, de allá, digo, americanos. Los mexicanos ni en cuenta los tomaba yo, que le dijeran a uno algo.
VD: Entonces usted en algún momento hubo convivencia con otros norteamericanos trabajadores.
FD: Pues más que nada, pues sí algunas ocasiones, pero más que nada a la pasada.
VD: ¿Los molestaban?
FD: Sí.
VD: ¿A usted y a otros, señor Francisco?
FD: No.
VD: ¿A usted nada más?
FD: Sí. Sí, yo no me di cuenta de otros, pero yo pienso que han de ser igual para con todo mundo. Sí, no creo que nomás a mí.
VD: ¿Llegó usted a tener un problema violento con ellos?
FD: No, como no les hice caso ni me convenía eso, ya ve lo que pasa. Ahora de cada rato se habla y que hay este… que van a ejecutar a personas por ciertas, digo, han de ser cosas duras, ¿no? Pero fíjese que ha llegado ya una cosa de esas, no estuviera contándolo.
VD: No, sí.
FD: Sí, sí.
VD: De todas formas siempre son experiencias muy fuertes.
FD: Sí, sí, sí, ya ve cada rato que habla, que hay tantos prisioneros y otros condenados a morir. Qué bueno que nunca hice eso de buscarme un problema de esos.
VD: Claro, sí pues digo que supuestamente debía haber formas, pues de denunciarlo y de resolverlo, pero creo que desgraciadamente pues muchos de los braceros pasó que no; pues que no fue así, ¿verdad? Que tuvieron que enfrentar este tipo de problemas de racismo.
FD: Sí, sí.
VD: De discriminación.
FD: Tal vez ahorita, no sé cómo será ya. Porque yo pienso que habrá cambiado de cincuenta años a acá.
VD: Yo creo que ha habido cambios importantes pero pues usted sabe que a veces son prácticas muy difíciles de eliminar de la gente.
FD: Sí, sí, no. Así nomás se mete ahí en un problema difícil que no llegue uno a eso.
VD: Claro. Pero ve que mucha gente no se aguantaba. Mucha gente pues sí llegó a dar a la cárcel por, o pos ahora sí como dicen, aquí por defenderse a lo mexicano, ¿verdad?
FD: Sí, pero aquí es muy diferente, aquí sí que no hay eso, ¿no?, de llegar a ser ejecutado por una cosa que a veces ni deban.
VD: No, no afortunadamente no, no existe el castigo aquí.
FD: Estamos en un país diferente. Bueno, estamos en nuestro país, pero esa parte estoy yo conforme. Uno es de aquí, ya sabe la vida de aquí.
VD: Claro.
FD: Y pos nomás no meterse en broncas también, para no tener una cosa difícil.
VD: Claro, no meterse en más problemas.
FD: Sí y hay que cuidarse también. Hay que cuidarse también porque ya ve aquí cuánto secuestro hay.
VD: Sí, sí, pues nuestros problemas también son otros.
FD: Sí.
VD: También serios.
FD: Sí, no, secuestrado también es muy duro ser secuestrado.
VD: Claro.
FD: Allá no tiene seguridad que lo dejen libre.
VD: Con vida.
FD: Sí, con vida, sí.
VD: Así es. Señor Francisco, yo quiero aprovechar pues la circunstancia de que usted estuvo allá en Estados Unidos contratado como bracero en dos tiempos bien diferentes.
FD: Sí.
VD: Uno en tiempo de la guerra, ¿verdad?, el primer tiempo; y uno, pues los últimos años ya del programa.
FD: Sí, sí.
VD: Y yo quería preguntarle porque esto a mí siempre me ha, pues ha sido siempre una pregunta que yo me he hecho, ¿usted sentía un trato distinto en los primeros años y en los últimos años que estuvo allá?
FD: Pues casi no, fíjese que de un periodo al otro son muy lejano, ¿no? Pero en la primera experiencia cuando fui yo primera vez, pos casi no. La diferencia que yo veía es que estaba muy amolado el país, ¿no?, allá. Digo, donde me tocó estar por primera vez que fue en el estado de Michigan, yo veía muy amolado allá. El trato, pues como no, no entendía yo casi nada de la lengua de allá del inglés, pues no, casi no lo captaba, ¿no?
VD: Porque por ejemplo, ¿usted cree que los braceros tuvieron algún papel en la guerra? ¿Usted cree que el trabajo de los braceros significó algo en el tiempo de la guerra allá?
FD: Mucho, mucho. Le ayudó, fue a ayudar mucho la mano de obra por lo regular. Sí, yo pienso que tiene mucho valor.
VD: Yo creo que estuvieron en un tiempo como muy crítico allá, ¿verdad? En un tiempo en que…
FD: Sí, sí.
VD: Y originalmente esa era la intención del programa, ¿verdad? Llevar mano de obra.
FD: Sí.
VD: Por la situación de la guerra.
FD: Sí.
VD: Entonces yo, yo me pregunto si usted resintió, es decir, si usted sintió, vamos, qué diferencia podía usted percibir entre esos primeros años en los que hay un momento de guerra, en los que pues eran los primeros, ¿verdad?, los primeros que iban.
FD: Sí.
VD: Y aquellos últimos años en los que usted estuvo en los que digamos, la situación de guerra pues ya no era tal como había sido.
FD: Sí, pues sí. Tal vez fue diferente, ya no necesitaban mucho la mano de obra, ¿no?
VD: ¿Usted llegó a sentir eso en la manera en que se trataban los braceros? Es decir, por ejemplo, en la manera en la que los trataban los mayordomos o si era más fácil ser como despedido o que lo echaran en los últimos años por esta misma idea de la abundancia de mano de obra.
FD: Sí, ya no necesitaban tanto la mano de obra que, digo, ya había mucha gente que podía hacerlo, ¿verdad? Aunque no les guste, no les haya gustado lo del campo, pero de todos modos ya veía, digo, se veía mucha gente de allá trabajando en el campo. Familias, se veía cuando yo estuve allá últimamente, ¿no?
VD: Al final.
FD: Sí.
VD: Como que al principio, ¿veía usted más braceros que gente de allá?
FD: No, como yo no estuve en el tiempo de guerra, fue poco el que estuve yo contratado, ¿no? Que fue cuando estuve en Michigan y que me regresé a México y tardé para volver. Digo, en tiempo de guerra me tocó, ¿en el año qué?
VD: [Mil novecientos] cuarenta y cuatro y [mil novecientos] cuarenta y cinco.
FD: Sí, ese sí exactamente, sí me tocó ese tiempo de la guerra, ¿no? Y es que fue cuando yo vi que sí necesitaban mucho la mano de obra y que posiblemente sí haigan visto mejor la gente en ese tiempo.
VD: En los primeros años.
FD: Sí, sí, porque la necesitaban, ¿no? Creo que le haigan dado mejor trato en ese tiempo que después ya hasta que… digo, le hacían problemas a la gente después, ¿no?, por cualquier cosa. No sé, lo que le he estado diciendo, si a algotras personas tal vez ya le habrá tenido esas respuestas, no sé.
VD: Pues fíjese. Bueno, usted se imaginará mucha gente vivió experiencias similares. Yo se lo preguntaba porque hay unas personas que estuvieron, que también pocas, porque fíjese que son pocos con los casos como el suyo, por eso es tan interesante que estuvieron al principio y que tuvieron la oportunidad también de estar al final o los que se siguieron contratando. Y bueno, yo he escuchado de personas que sí dicen que al final había tanta gente, ¿verdad?, tan necesitada, tantos mexicanos que querían estar allá y ya no estaba la situación de guerra obviamente. Entonces de alguna forma pues eso hacía sentir a los empleadores que tenían mucha mano de obra, ¿verdad?
FD: No tenían la necesidad de la gente.
VD: ¿Verdad? , no es esa situación de terrible emergencia de guerra.
FD: Sí.
VD: Pues muchos de los locales están en el frente y eso no, sino que es finalmente la necesidad de los mexicanos siguió estando ahí.
FD: Sí.
VD: Necesidad de trabajo. Y en cambio, la necesidad de contar con mano de obra, porque había una guerra ya no era tanta. Entonces a veces pues sí de pronto la gente sentía que los últimos años fueron más duros, ¿no? Que fueron, incluso porque ve que les daban contratos de cuarenta y cinco días.
FD: Sí, ya no, ya en realidad ya no era negociable. Para el que estaba, estuviera en esos contratos tan cortos ya no, ya no negociaban nada.
VD: Y el tiempo que había que esperarse a veces en Empalme.
FD: Todo eso.
VD: ¿No?
FD: Luego no sacaba ni los gastos que hacía para ir. Porque tenía que hacer gastos, tanto para contratarse tenía que meter dinero, ¿no?, como para hacerse vivir esperando eso.
VD: Mientras estuvo esperando.
FD: Sí.
VD: Y después para tener un contrato de cuarenta y cinco días, por ejemplo.
FD: No, eso ya no le convenía a uno, ya…
2do: Necesito irme para la escuela, ándale.
FD: Sí, ya. Ya como le digo, era incosteable para la gente que iba, ya no. Entonces yo creo que en ese tiempo ya le convenía uno mejor lo, digo, desertarte o entrar sin contrato.
VD: Exactamente. Quizás estar con la libertad de usted encontrarse, pues escoger por lo menos, ¿verdad? Escoger donde le…
FD: Sí, fíjese que en el tiempo de la guerra, cuando estuvo en realidad la guerra, que estuvo la gente, que estaban, tenían mucha necesidad de la mano de obra. Parece, digo, anduvo parece que agarraron gente hasta para, digo, mujeres para trabajar en el ferrocarril. Era tanta la necesidad que tuvieron que acudir, digo, utilizar mujeres en el, los trabajos que consideran allá duros, que consideran duros. Aunque yo en lo que lo vi, no es tan duro como dicen, el ferrocarril. Digo, pues algo, tiene sus peligros, pero no, no es tan duro el ferrocarril.
VD: ¿Usted sentía que era menos duro que el campo?
FD: Así lo vi yo. Aunque ganaba poco, tal vez por eso tardé yo tanto tiempo en el… ¿Qué quiere mijo? Éste es mi nieto, mire.
VD: Hola pequeñito.
FD: Y para mí el ferrocarril no, no era tan duro, peligroso tal vez, hay ocasiones que sí.
VD: Pero prefirió el trabajo del ferrocarril al del campo.
FD: Sí, por eso tardé yo pienso, tardé tiempo en eso.
VD: Cuando se contrató de la primera vez, ¿no le dieron a escoger si quería ir al tren o al campo?
FD: Ya no nombraban ferrocarril. Ya en ninguna de las veces no, no sabían que mandaran gente al ferrocarril. Me di cuenta cuando estuve en el ferrocarril que habían ocupado algunas ocasiones…
VD: A mexicanos en ocasiones.
FD: Digamos a mujeres, a mujeres.
VD: Para hacer ese trabajo.
FD: Sí.
VD: Porque efectivamente y… Bueno, pues yo ya, pues por último, señor Francisco, nada más una última pregunta. Ahora a la distancia, después de tantos años, bueno, tantos años que estuvo usted allá y tantos años que han pasado, ¿cómo se siente usted de haber sido bracero?, ¿qué recuerdos le quedan?, ¿qué piensa de esa época?
FD: Pues yo digo que lo que estuve yo contratado, pienso que si yo le hubiera buscado mejor libre, me hubiera ido mucho mejor. Pero buscar de donde hubiera ganado yo algo que me conviniera, ¿no? Porque casi a mí me tocaron contratos muy, muy pobres que casi no, de todo el tiempo en los contratos, la única ocasión que yo creo que me fue mejor, fue el [19]56.
VD: Ésta del [19]56.
FD: Sí, los otros fue nada más casi perder tiempo. Nada más ir a vivir, a estar tiempo por allá.
VD: ¿No logró usted hacer algún ahorro?
FD: No, no, nada.
VD: ¿Alguna cosa así?
FD: No, no. Y sí, yo digo que si yo le hubiera buscado libre, desplazarme a donde me hubiera acomodado, me hubiera ido mejor.
VD: Le hubiera ido mejor.
FD: Sí.
VD: ¿En general se siente bien de aquellos años, se siente triste, se siente…?
FD: Pues yo, fíjese que ahora que he venido viviendo más tiempo, yo lo único que extraño de allá fueron las familias que conocí cuando estuve en Nevada.
VD: ¿La gente con la que convivió por allá?
FD: Sí, sí.
VD: Permítame un segundo.
(entrevista interrumpida)
VD: Me decía de las familias de allá, fue gente, ¿nativos norteamericanos allá que conoció?
FD: Fueron, sí fueron de allá, pero fueron mexicanos y americanos. Fueron familias que conocí allá y que en realidad me gustaría comunicarme con ellos, pero yo no tengo domicilios y de aquel tiempo a este, posiblemente ya ni vivan algunos.
VD: Claro, pues ha pasado mucho tiempo. Fíjese que sería bonito, sería interesante saber si siguen.
FD: Lo que recuerdo siempre y extraño luego también.
VD: ¿De la gente con la que llegó a tener amistad?
FD: Sí, tanto de esas familias como de los amigos que yo conocí allá, que eran de acá de México, de acá del país.
VD: ¿Nunca los volvió a ver?
FD: No.
VD: No, ¿ya no los frecuentó ni nada?
FD: Y varios, y vamos que varios estados conocí. Conocí uno que era de Veracruz, otro que era de aquí del Distrito [Federal], según ellos, ¿no? Y de, unos que eran de Durango, otro que era del Estado de México y otro que era de Salamanca, Guanajuato.
VD: De allá y desde que usted se regresó ya no los volvió a ver.
FD: No, ya para nada.
VD: No los frecuentó ni nada. Y de su trabajo, algo que me decía usted, que al final, los últimos contratos no eran muy…
FD: No, no eran, eran incosteables para mí. Ya fue nomás estar pasando el tiempo así sin lograr algo, sin tener algo de dinero, que es lo que, a lo que me refiero, ¿no?
VD: Y aún así que a veces eran incosteables, ¿usted buscaba contratarse de nuevo?, ¿tenía la esperanza de que el siguiente sí fuera a funcionar?
FD: Pues sí, casi no hacía mucho caso yo a que no hacía nada. Me volvía a ir y me resultaba igual, ¿no? Pero nunca me dio ya por salirme de contratos, eso fue lo que pasó. Si yo me hubiera salido del contrato ya sabiendo, conociendo ya algo por allá, posiblemente hubiera hecho algo.
VD: Y ya finalmente después del [19]58, aunque siguió habiendo contrataciones, usted ya nunca se animó.
FD: Nunca. Ya nunca porque pos no, digo, como ya entendía yo algo el inglés y todo eso, ya oía muchas críticas que ya sentí mal y no pensé en regresar.
VD: Ya no.
FD: No.
VD: No quiso volver a pasar por esas cosas.
FD: No ya fue por lo que ya me quedé acá.
VD: Y ya que se quedó aquí, ¿a qué se dedicó, señor Francisco? Déjeme cerrar la puerta para que no entre el ruido.
FD: Y ya me quedé yo acá en mi pueblo algún tiempo, ¿no? Luego me dio por casarme, lo hice y vi que no podía hacerla, digamos, en mi pueblo, ¿no? Tuvimos que, como dicen, emigrar a otro lugar y nos venimos para acá a México. Aquí a mi familia creo que no le ha ido tan mal, digamos. Digo, cuando menos tienen trabajo mis hijos y mi señora ganó su pensión en un trabajo del Gobierno. Uno de mis hijos no le ha ido muy mal, digamos que trabaja por su cuenta. Y los demás aunque no trabajen por su cuenta, cuando menos tienen trabajo.
VD: Claro.
FD: Y tenemos pues dónde vivir también. Por eso digo que estuvo mejor habernos salido del pueblo. Que allá seguimos teniendo la casa que teníamos, ¿no? Pero también aquí, pos digo, es de nosotros, no pagamos renta.
VD: No, pues sí. Finalmente los logros de una vida.
FD: Sí, pero ya fue en unión, ¿no? Esto que tenemos.
VD: Fíjese, esfuerzo conjunto si rinde más.
FD: Sí, sí, aunque a veces no todo el tiempo esté bien, pero aquí estamos.
VD: Cómo no. Pues mire nada más. Señor Francisco, pues muchísimas gracias, yo le quiero agradecer.
FD: Al contrario, al contrario.
VD: Todo su tiempo que me regaló y sus recuerdos que me ha compartido.
FD: Sí, sí.
VD: Es de gran honor, se lo agradezco mucho.
FD: Al contrario, le agradezco. A ver si no se le hizo mucho tiempo de estar aquí.
VD: No, al contrario, al contrario. Estas pláticas tan ricas siempre son muy de mi agrado y de eso se trataba precisamente, así que yo le agradezco muchísimo, mucho, mucho.





Fin de la entrevista

Interviewer

Domínguez, Violeta

Interviewee

Delgado Soto, José Francisco

Location

Mexico City, México

File Name Identifier

Delgado_Soto_MEX007

Citation

Domínguez, Violeta and Delgado Soto, José Francisco, “José Francisco Delgado Soto,” Bracero History Archive, accessed November 25, 2024, https://braceroarchive.org/es/items/show/126.