Alfonso Ceja
Title
Alfonso Ceja
Description
Biographical Synopsis of Interviewee: Alfonso Ceja was born on September 23, 1934, in Villamar, Michoacán, México; his parents worked in agriculture, and he had six brothers and one sister; he helped his parents work the land; consequently, he received very little formal education; in 1954, he enlisted in the bracero program, where he continued working for the next ten years; as a bracero he worked mainly in California, where his primary job was to prune and prepare crops such as celery, lettuce, peaches, strawberries, and tomatoes; he later returned to the United States as an undocumented worker, but he was eventually able to obtain legal residency.
Summary of Interview: Mr. Ceja briefly mentions his family; in 1954, he traveled to Mexicali, Baja California, México to enlist in the bracero program; in addition, he went through contracting centers in Hermosillo and Empalme, Sonora, and Irapuato, Guanajuato, but he was not always able to get a contract; he also describes the transportation from the centers to border towns and how he was treated badly upon being physically examined and deloused; oftentimes the men would faint when blood samples were collected, because they were so weak and malnourished; as a bracero he worked mainly in California, where his primary job was to prune and prepare crops such as celery, lettuce, peaches, strawberries, and tomatoes; his duties required him to remain hunched over using a short hoe for hours at a time, which he describes as discriminatory; he worked extremely hard for relatively little money; moreover, he details how much he was paid for different crops, the difference between hourly and contract work, and the deductions taken from his paycheck; he goes on to talk about the various places he worked, duties, contract lengths and amendments, housing, amenities, provisions, remittances, and recreational activities; furthermore, he comments that ignorance often led the braceros to work much harder than necessary in an effort to compete with each other; he later returned to the United States as an undocumented worker, but he was eventually able to obtain legal residency.
Summary of Interview: Mr. Ceja briefly mentions his family; in 1954, he traveled to Mexicali, Baja California, México to enlist in the bracero program; in addition, he went through contracting centers in Hermosillo and Empalme, Sonora, and Irapuato, Guanajuato, but he was not always able to get a contract; he also describes the transportation from the centers to border towns and how he was treated badly upon being physically examined and deloused; oftentimes the men would faint when blood samples were collected, because they were so weak and malnourished; as a bracero he worked mainly in California, where his primary job was to prune and prepare crops such as celery, lettuce, peaches, strawberries, and tomatoes; his duties required him to remain hunched over using a short hoe for hours at a time, which he describes as discriminatory; he worked extremely hard for relatively little money; moreover, he details how much he was paid for different crops, the difference between hourly and contract work, and the deductions taken from his paycheck; he goes on to talk about the various places he worked, duties, contract lengths and amendments, housing, amenities, provisions, remittances, and recreational activities; furthermore, he comments that ignorance often led the braceros to work much harder than necessary in an effort to compete with each other; he later returned to the United States as an undocumented worker, but he was eventually able to obtain legal residency.
Creator
Sandoval, Adriana
Ceja, Alfonso
Date
2006-05-20
Subject
Bracero
Rights
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Language
spa
title (Spanish)
Alfonso Ceja
Rights Holder
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Online Submission
No
Original Format
Mini disc
Duration
35:00
Bit Rate/Frequency
24 bit
96 k
96 k
Transcription
Nombre del entrevistado: Alfonso Ceja
Fecha de la entrevista: 20 de mayo de 2006
Nombre del entrevistador: Adriana Sandoval
Esta es una entrevista con Alfonso Ceja el sábado 20 de mayo 2006 en Coachella, California. The interviewer is Adriana Sandoval. Y esta entrevista es parte del proyecto de la Historia Oral de los braceros.
AS: Empezamos con su niñez. Y entonces, ¿dónde y cuándo nació usted?
AC: Yo nací el día 20, es el mes 9, veintitrés del [19]34.
AS: Y, hábleme de su familia, ¿tenía muchos hermanos, hermanas?
AC: Oh, sí. Hermanos, fuimos seis hermanos, todavía vivimos los seis y cuatro hermanas, diez, ey. Esos vivimos ahorita, diez hermanos.
AS: Y, ¿dónde viven sus hermanos y hermanas ahora?
AC: Mis hermanas están allá en este, en el Valle de San Fernando, allí pues como, pues no, a lo mejor no famosas, pero es, ahí está San Fernando y luego allí están en Pacoima, ahí [es]tá junto los pueblitos esos. Ahí están mis hermanos y mis hermanas y otro hermano está, ahí nomás están dos hermanos, y otro hermano está en Merced y dos están en México, ésos van y vienen. Uno vive en Majacolma, Michoacán y el otro allá en Jaripa, Michoacán pero van y vienen, van y vienen. Nomás que estos casi, estos aquí están con su familia pues casi (ininteligible) como yo también casi no llego a ir pa allá ya. Toda mi familia aquí está también todos…
AS: Y, ¿a qué se dedicaban sus padres?
AC: Pos al trabajo también del, en el campo, la agricultura, por decir.
AS: Y, ¿fue usted a la escuela?
AC: En México estuve en la escuela poquito, como hasta segundo, más o menos, ey, poquito.
AS: Y, ¿aprendió usted a leer y a escribir?
AC: Sí, poquito, no muy, más o menos, no.
AS: Y, ¿cuántos años tenía cuando empezó a trabajar?
AC: ¿Allá o aquí?
AS: Allá, por decir su primer trabajo.
AC: Allá en cuanto, en cuanto podía primero con un azadón, después con una yunta de mulas andaba sembrando maíz y frijol y esos, garbanzo.
AS: Y, ¿cuántos años tenía?
AC: Más o menos pos unos dieciséis años, dieciocho, ya a los veinte me vine para acá y ya. Y, pero seguía trabajando en lo mismo, casi. Aquí no, pero allá, digo, cuando iba sí.
AS: Y, ¿cómo se enteró usted del Programa Bracero?
AC: Pos allá en México supimos que pagaba uno un dinero por venir a contratarse. La primera vez vine a Hermosillo, Sonora, pero se cerraron las contrataciones y no me pude contratar. Y luego fui pa, y luego me vine a Mexicali el primer año y ahí me contraté en Mexicali. Y ya después de allí luego otra vez fui a Irapuato, Guanajuato pero tampoco, no pudimos contratarnos. Y ya después en Empalme, todas las veces en Empalme, Sonora ahí fue cuando uno contrataba y venía y así. Diez años estuve viniendo del [19]54 hasta el [19]64.
AS: Y, ¿cuántos años tenía cuando primero, en el [19]54 cuando primero se vino a trabajar?
AC: Pos yo digo veintiuno, yo creo veinte y veintiuno, por ahí más o menos.
AS: Y, ¿estaba usted casado?
AC: No, soltero. Todo el tiempo que vine, vine soltero. Me casé ya grande, de treinta y un años.
AS: Y, ¿alguna vez llegó a pensar en los Estados Unidos antes de aquella época?
AC: No, hasta cuando vine de bracero la primera vez, fue el primer año.
AS: Y, ¿por qué decidió irse a contratarse como un bracero?
AC: Pos decidí por, para pasar para ayudar a mis padres, ellos nunca, mi apá nunca vino. Yo, cuando venía la primera vez, como está allí, los ayudaba a ellos, ahí estaban allá, nomás yo venía y así.
AS: Entonces y, ¿cuáles eran sus medios y sus expectativas para ser bracero o qué pensaba que iba a sacar de trabajar en los Estados Unidos?
AC: Pos no, nomás así dijera, pos como todos venían pa acá, yo también venía, dije: “A ver si, y sí”. Pero, pos es que ganaba uno muy poco en aquel tiempo, pagaban muy barato.
AS: ¿Puede describir el proceso de contratación?
AC: ¿Cómo?
AS: Como, ¿cómo fue el proceso en que decidió que quería aplicar y que le dieron el permiso? Y los pasos que tuvo que tomar para llegar a su trabajo en los Estados Unidos.
AC: Pos la, pos venía uno como, por ejemplo si veníamos a Empalme, se contrataba uno y luego de ahí nos traiban [traían] en el tren hasta la frontera, hasta Mexicali. Luego de Mexicali allí nos entraban a un corralón allí en El Centro y allí ya nos contrataban, ya nos daban un pasaporte por un tiempo, por cuarenta y cinco días te contrataban y ya luego pos sí, ahí trabajábamos y luego de allí a los cuarenta y cinco días si había tiempo, te volvían a contra[tar], a renovar el contrato si no, pues luego lo echaban a uno a veces pa juera. Pero si había chanza que te renovaban el contrato, pos seguías trabajando y así, así era, así era la bracereada. (risas) Y allí lo, pos lo que pasa es que lo trataban a uno poquito mal porque allí pos en la entrada luego luego lo desnudaban a uno y le esprayaban a uno. Ayer estaban diciendo unos ahí, ¿verdad? Y luego le sacaban la sangre pa saber si no estaba enfermo de alguna enfermedad mal, yo creo pegadiza, sería. Alguno hasta se desmayaban cuando les sacaban la sangre, que estaban muy débiles, pos estaba uno mal comido y así. Yo, me tocó suerte que nunca me desmayé, pero algunos sí cuando sacaban la sangre. Y eso de la esprayada nomás era pa saber qué, que si no traiba uno, sería piojos, no sé pa qué sería. (risas) Le daban su esprayada y ya lo traiban a uno pa acá.
AS: Y, ¿cómo te sentías cuando estabas yendo a lo del proceso?
AC: Pos por las ganas de venir se sentía uno bien. No discutía uno como diciendo, no, que se enojara uno, no, todos muy voluntarios pa acá.
AS: Y, ¿qué requisitos debían cumplir para ser braceros?
AC: Pos cumplir con los contratos aquí de como ellos querían que trabajara uno. Si había un, algunas personas se salían de allí y se iban a trabajar por fuera ilegales, pos si los agarraba La Migra, pos los iba a echar pa fuera. No, yo nunca, yo siempre ahí hasta que ellos querían. Nos llevaban a La Asociación a este, a Fresno, ahí una Asociación y ahí nos renovaban otra vez quería uno trabajar. Pero algunos se salían que no les gustaba por ganar más se iban por otro lado. Pero si tocaba que no los agarraban, pos ya la hacían, pero si los agarraban, iban pa fuera.
AS: Y, ¿usted alguna vez tuvo problemas con su trabajo que se quería ir?
AC: No, yo siempre [es]tuve a gusto trabajando.
AS: Y entonces usted trabajó, ¿por cuántos años?
AC: Diez años de bracero, sí.
AS: Y, ¿en cuántos lugares diferentes trabajó?
AC: Pos anduve en algunos pueblos diferentes, como estuve en Salinas, estuve en Watsonville, estuve en Gilroy. Allá en Gilroy pisqué tomate, en Salinas lechuga, desahijé y pisqué; Watsonville fresa y luego allá pal lado de Stanton allá anduve en la desahije del durazno, en Meresville. Y de ahí en Río Vista también tomate y luego también limpiar, como limpia uno con un azadón. El apio también anduve limpiando y este, verduras pues, que limpia uno cuando se da todo eso. Pero todo el tiempo me tocó en puro de eso de, nunca, casi en la escalera nomás anduve desahijando, casi nunca me tocó piscar; puro agachado, así como el tomate, ajo, fresa y lechuga, puro agachado. Nomás que en ese tiempo le daban un azadón chiquito, así cortito pa limpiar, pa desahijar la lechuga y limpiar y el apio también. Y ahorita ya usan un azadón alto, así andan parados, más así en este valle de aquí los he visto yo trabajar y también allá para arriba ya hay puro azadón grande. En ese tiempo estaban los trabajos más pesados porque andaba uno bien agachado.
AS: Y, ¿cuál lugar trabajó usted por más tiempo?
AC: Yo creo, porque duré más tiempo ahí trabajando, Salinas y Watsonville es, allí duré más meses. Porque de allá pa arriba, temporadillas como de algunos cuarenta y cinco días y luego me cambiaba así pa otro lado. Pero en Salinas sí, y Watsonville estuve dos veces dos años como en, este, en Watsonville estuve el [19]55 y el [19]58 y duré tiempo. Y en Salinas estuve el [19]59 y el [19]64 también.
AS: Y, ¿cuántos braceros trabajaban junto con usted?
AC: Oh, bastantes, de unos… Pos yo creo que de unos cien pa arriba, más o menos.
AS: Y, ¿todos eran braceros?
AC: Sí, todos los que trabajábamos éramos braceros, de los que trabajamos ahí. Solamente una vez en la fresa, en la fresa una vez, ahí en la lechuga nos mandaban muchos. En la fresa éramos poquitos, una vez allí andaba un señor que sí era nacido aquí.
AS: ¿Un local?
AC: Local.
AS: Y, ¿cómo era la comunicación?
AC: Muy bien, hasta eso que con ése nunca nos la llevamos, andábamos bien.
AS: Y, ¿con otros?
AC: No, pos hasta eso que nunca tuvimos problemas.
AS: Y, ¿nunca encontró que los patrones habían contratado a un ilegal o algo así?
AC: No, no me di cuenta, no.
AS: Y, ¿tenía usted mucho contacto con su patrón o con la familia del patrón?
AC: No, poco, nomás pos cuando, como eran mayordomos los patrones casi no molestaban. Siempre traiban mayordomos ahí para que se dedicaran con la gente.
AS: Y, ¿cómo lo trataban a usted?
AC: Pos casi por lo regular los que nos tocaron casi siempre nos trataban bien.
AS: ¿Nunca tuvo ningún problema con ellos?
AC: No, no, nunca tuve problemas.
AS: Y, ¿encontró algún tipo de discriminación alguna vez mientras que trabajaba aquí?
AC: Pos nomás lo único es que lo hacían a uno trabajar mucho y poco dinero, ¿verdad? Muy barato pagaban, pero lo demás no, todo estaba bien.
AS: Y, ¿alguna vez usted o alguno de sus compañeros del trabajo organizaron una protesta?, ¿oyó de otros braceros organizando algo?
AC: No.
AS: Y, ¿alguna vez se enfermó o había un accidente con los braceros con quien trabajaba?
AC: Pos no, siempre me tocó buena suerte que no, nunca, los que anduvimos no, no tuvimos este, algo así de accidente, nada.
AS: Y, ¿alguna vez fueron las autoridades mexicanas o La Migra para donde usted trabajaba?
AC: De cuando bracero, no, nunca fueron con nosotros.
AS: Y con el pago, ¿cúanto le pagaban?
AC: No, pos fíjese, cuando estábamos en la lechuga en Salinas nos pagaban a $0.71 centavos la hora, $0.80 lo más. Y después, pos sí, así siempre. Cuando era por contrato, pos en aquel tiempo como el tomate lo pagaban por contrato, ése sí pagaban como a $0.10, $0.11 centavos la caja, ey.
AS: Y, ¿le pagaban en efectivo o en cheque?
AC: En cheque.
AS: Y, ¿cada cuánto?
AC: Cada quince días nos pagaban.
AS: Y, ¿qué hacía usted con el dinero?
AC: Pos lo poquito gastaba aquí, lo demás se lo mandaba a mi papá. ¡Ay!, dispense.
AS: Bueno y,¿se las arregló para ahorrar algún dinero acá?
AC: Pos casi poco, poco ahorraba, no ahorré tanto. No ganaba mucho y yo lo que me, lo demás le mandaba a mi papá todo en ese tiempo.
AS: Y, ¿todos los braceros ganaban igual?
AC: No, si era por contrato algunos ganaban más que otros, según les rendía más como era de contrato. Cuando éramos por horas, todos ganábamos igual. Nos daban las mismas horas, como éramos cuadrillas.
AS: Y, ¿alguna vez hubo algún problema para recibir el pago?
AC: No, no.
AS: Y nunca, ¿siempre recibió el pago correcto por las horas que trabajaba?
AC: Sí, sí, siempre nos…
AS: Y, ¿alguna vez le descontaron dinero de su salario?
AC: Pos dicen que siempre nos descontaban ese impuesto que es el que viene diciendo que nos quitaron, que nos lo rebajaron el Gobierno, este Gobierno creo se los mandó el dinero a México. Ese dinero nunca nos lo dieron, que nos los descontaban hasta el diez por ciento. Pos uno ni se daba cuenta de lo que le descontaban, ahí te daban nomás lo que te decían que ese era tu cheque y ya. Pero hasta la vista nunca, que nos lo van a dar, que nos lo van a dar y ya ve. (risas) No nos lo han dado. Se da cuenta pues que nos lo van a dar, pero que no.
AS: Y, ¿ustedes tuvieron que pagar por su propia comida?
AC: Sí, nos cobraban cada, del cheque ya venía rebajado, ya cuando nos lo daban ellos ya habían descontado lo de la comida.
AS: Y, ¿qué tipo de comida comían?
AC: Pos en aquel tiempo, casi en aquel tiempo había como si el campo era de filipinos nos daban pan y les gustaba, como a ellos les gustaba mucho arroz. Y también carne buena nos daban. Y si era, pos solamente una vez estuve en, en este, que estaba en un campo de unos señores que eran mexicanos, la familia de los dueños de la comida, esos sí nos daban más comida, echaban más tortilla y todo eso. En aquel tiempo casi por lo regular daban mucho pan, barras de pan le llevaban a medio día a comer al, llevaban unos tambos así grandes de carne o de sopa, frijoles y barras de pan. Ya después a veces como en unos campos que eran, que nos llevaban, nos daban tacos. Llevaba uno pa comer a medio día allá, tortillas. Pero casi por lo regular mucho pan daban en ese tiempo.
AS: Y, ¿cuántas horas al día trabajaron?
AC: Pos en eso de la lechuga a veces daban ocho horas o nueve, no daban tantas a veces. A veces siete, hay veces que tenían, como era la lechuga, era por pedidos de lechuga. Nomás decían: “Ya se acabó el pedido”. Y (ininteligible) unas siete horas o seis, a veces ocho, a veces nueve, según había. Diez. No, no tenía…
AS: Y, ¿cuántos días trabajaba a la semana?
AC: Cinco días, de lunes a viernes. Casi lo sábados en los tiempos de la bracereada casi los sábados no se trabajaba ni el domingo.
AS: Y entonces, ¿qué hacían en sus días de descanso?
AC: Pos allí descansaba uno en su casa, ahí en el campo. O a veces si, si como (ininteligible) pos nosotros no cargábamos carro pos a veces íbamos al cine y como el día domingo o el sábado si no trabajaba uno, pos se iba al cine, (ininteligible) en aquel tiempo.
AS: Y, ¿era libre de ir y venir de un lugar a otro como deseaban?
AC: Pos nunca tuvimos problemas, como esa vez si pedíamos un taxi íbamos al cine y agarrábamos otro y regresábamos a la casa, nunca tuvimos problema. Con La Migración, nunca tuvimos problema que nos molestara.
AS: Y sus mayordomos o los patrones…
AC: No, ellos no, nunca decían nada. Nomás que estuviera uno listo para trabajar y ya.
AS: Y, ¿habían iglesias cerca que podían…?
AC: Sí, también a veces íbamos a misa o a veces iban a donde estaba uno viviendo y ahí a veces iban sacerdotes a darnos la misa también.
AS: Y, ¿alguna vez fue de vacaciones a México a visitar a su familia? Mientras que estaba trabajando.
AC: No, hasta cuando ya terminábamos el contrato nos íbamos a México. Por ejemplo si terminábamos, unos dos tres meses o a veces hasta seis meses. Nunca duré más de seis meses, de allí, lo más unos seis meses iba y luego otra vez ahí venía.
AS: Y, ¿cómo celebraban días festivos como Navidad o Semana Santa?
AC: ¿Aquí?
AS: Sí.
AC: Pos siempre, como la Navidad y la [Semana Santa] esas casi siempre por lo regular en ese tiempo estaba en mi casa, México. Yo siempre me iba para cuando estaban allá las fiestas en México. Siempre estaba allá.
AS: Y entonces, ¿estaba aquí como cuando los días festivos de los mexicanos como el 16 de Septiembre?
AC: Y el 4 de Julio estaba aquí, el 16 de Septiembre y cuando allá en… ya como de noviembre para adelante siempre ya estaba en México. Unas temporadillas veníamos y ya.
AS: Y entonces, ¿como qué horas era un día normal para ustedes?, ¿a qué horas se despertaban?
AC: Oh, ¿para trabajar?
AS: Sí.
AC: Oh, temprano, como a las cuatro de la mañana. Pos teníamos que hacer línea para almorzar tempranito. Allí a las cuatro de la mañana ya estaba sonando una campana pa que se levantara uno a almorzar. Si se levantaba uno más tarde, pos ya no almorzaba porque recogían toda la comida. Y comía, pos no mucho comía en la mañana daban unos huevos allí y una avena, es lo que daban en la mañana y pan. Y ya pa medio día pos ya le llevaban a comer a uno allá al campo o le daban uno pa que llevara uno lonche pa allá.
AS: Y, ¿la comida era suficiente?
AC: Sí, pos sí nos… y si no pos en la tarde… si como en ese, como allí en Salinas daban muy temprano de comer, como a las cuatro y a veces y por ahí oscurecía, entrábamos a darles de comer, pos compraba uno alguna leche pa ahí, un pan y ya.
AS: ¿Me puede describir dónde vivía y cómo estaba amueblado?
AC: No, ¿donde dormíamos?
AS: Sí.
AC: No, pos este, estaba poquito mal, como las camas eran, eran casi por lo regular de a, ¿cómo se dice? Como periqueras, una, dos, así eran las camas. Y yo al principio me gustaba más bien dormir abajo para (ininteligible) le tocaba arriba, pero cuando pos, ahí se oía todo así hasta arriba. Porque esas camas como ora después que ya estuve viniendo de ilegal, después de que estuve de bracero vine de ilegal y allí en El Centro (ininteligible) están iguales a esas camas, igualmente como las que cuando veníamos, ey. O a veces también había puras… nomás quedó bien arriba, pero algunos campos sí tenían llenos de, algunos campos que eran muy grandes tenían muchas camas, una abajo y así.
AS: Y, ¿los baños estaban al lado de los cuartos?
AC: Ajuera, separados ajuera. Sí, adentro de los cuartos nomás era pa dormir. Y luego estaban los baños ajuera y ahí había unas, pos como pilas pa que lavara uno su ropa y ahí la lavaba uno. Cuando la bracereada estaba más duro, porque ahorita ya más pa acá cuando los inlegales había lavadoras y todo eso. Pero de ese tiempo no, ahí lavaba uno su ropa, había ajuera de [d]onde dormíamos había esos, [es]taba el lavamanos con sus tinitas, sus lavamanos ahí y ahí mismo lavaba uno su ropa. Taba pues un poquito más mal todo.
AS: Y, ¿le proporcionaba su patrón artículos de uso personal como cepillos de diente, jabón, toalla?
AC: No, todo compraba uno.
AS: ¿Todo compraba?
AC: Sí, esas cosas.
AS: Entonces el patrón, ¿qué les dio, la cama y cobijas y eso es todo, para dormir?
AC: Pero se me hace que los… Sí, ahí, esas las cobijas y todo daban. Uno compraba todo lo demás. Sí, allí daban ellos sus sábanas y sus cobijas y todo los… Esos eran los dueños de la comida, dueños de la comida eran los mismos dueños los que, daban las cobijas y todo eso. Los patrones, esos se encargaban más allá con el trabajo, de pagarle a uno lo que le pagaban del, de lo que le pagaban del trabajo y acá donde comía uno, acá se encargaban de las camas y de las cobijas y todo eso. Le cobraban a uno, yo creo que lo mismo que te cobraban de la comida, allí iba todo incluido lo de la comida y lo del, pos todo lo que ellos ponían allí.
AS: Y cuando primero cruzó la frontera, ¿cómo fue ese viaje?
AC: ¿Cómo cruzaba uno?
AS: Sí.
AC: Pos los traiban, mira, como desde Empalme lo traiban a uno en un, en el tren hasta Mexicali. Y de ahí de Mexicali, de allí lo pasaban uno allí por Douglas, allí era donde lo chequeaban todo y luego de este lado, allí nomás pasando Mexicali la línea, ahí había otros buses esperándolo ya a uno y ahí lo traiban a El Centro y ahí en El Centro [d]on[de] taban las contrataciones. Ya de ahí lo contrataban, le decían los pedidos a dónde quería ir. Pos había pedidos pa lugares distintos y aquí también había, pero aquí como hacía mucho calor, yo nunca quise venir aquí. Siempre me esperaba que hubiera pedidos pa allá más pa arriba.
AS: Y, ¿entonces pasó diez años viniendo y yendo?
AC: Ey, diez años estuve viniendo y yendo hasta que se acabó la contratación.
AS: Y después de su última contratación, ¿qué hizo?
AC: Pos ya al úl[timo], ya que se acabó la contratación, ya este, luego este, en eso fue cuando ya me casé y luego duré un año allá y ya luego me vine inlegal (risas) y hasta que estuve aquí inlegal hasta que luego ya, que arreglé mis papeles. Nació una hija mía aquí, con eso arreglamos y ya.
AS: Entonces cuando se vino por la primera vez, ¿su esposa vino con usted?
AC: Yo vine solo ilegal y luego ella vino con un pasaporte local. Y luego nació, vino una vez y se jue y luego la segunda vez yo fui pa allá y luego nació la niña. Luego cuando iba a nacer la niña, nació aquí y ya fue cuando arreglamos. Y luego después nació otro aquí y luego se volvió a ir ella pa allá. Nacieron dos aquí así y luego se fue ella pa allá y se estuvo hasta que arreglamos y yo venía a trabajar y iba, así inlegal. Y cuando, fíjate, las primeras veces tenía un pasaporte local y me pasaba, luego después me lo quitaron, ya pagaba para pasar, ey, y así. Y ella no, pos ella nomás vino con su pasaporte pero ya nunca cruzó así como nosotros, no. Ella vino nomás dos veces con su pasaporte local pasó y después hasta que arreglamos todos juntos, que arreglamos todos juntos. Eran tres, la niña que nació aquí y tres que estaban inlegales y arreglamos un tiempo y nos venimos y ya de ahí pa acá pos dijimos: “¿Pa qué?”. Allá en Los Ángeles, allá pues en el valle de San Fernando. Nomás que después se me escaseó el trabajo y ya me vine pa acá, ya me quedé de planta, así jue mi historia.
AS: ¿Entonces ahora ya es residente?
AC: Sí, de que arreglamos, sí, nomás residente.
AS: Y entonces, después de todo vino y volvió y, ¿en qué trabajaba?
AC: Cuando estaba de inlegal trabajé en Los Ángeles en una tortillería primero y luego ya después me fui allá pa, allá por ____(?) allá en el Valle de San Fernarndo, allá trabajaba en una fábrica que hacían partes para maquinaras así. Ya luego que se me escaseó el trabajo de allí me vine pa acá. Y aquí ajuera en la uva, puro aquí en la uva y luego estuve en el, después en el jardín como unos once años y luego regresé otra vez a la uva y ahorita ya no trabajo. Como tengo azúcar y me andaba sintiendo ya mal, ya no voy, ya tengo más de dos años que no trabajo, ey.
AS: Pues para usted, ¿qué significa el término bracero?
AC: Como, ¿cómo será?
AS: O sea, ¿para usted qué significa cuando oye la palabra bracero?
AC: Pos una cosa como, pos diré como triste, ¿verdad? Porque pos sufrimos mucho para los trabajos muy, trabajo muy duro y muy poquito dinero, ¿verdad? Se imagina uno, pues que le pagaban a uno barato. Nomás que en ese tiempo todo estaba más barato, pero de todos modos pagaban barato. Y todavía después de inlegal nos pagaban barato todavía, todavía este, a $2, a $2 dólares de inlegal todavía. Duramos años así por allá en Los Ángeles. Hasta después ya empezaban a aumentar de poquito en poquito. Pero de bracero pos sí, más bien digo que nos trataron poquito más bien mal que bien, porque pos nos pagaban a mucho trabajo y poco dinero. Pero pos, quería uno venir. (risas) De todos no reniega uno, nomás que era triste la, el bracero.
AS: Sus recuerdos de haber trabajado como bracero, ¿son más positivos o negativos, usted cree?
AC: ¿Pos qué será bueno? Pos yo digo, positivos, como es negativo, es como es, pos era voluntario uno, no lo traiban a fuerzas, ¿verdad? Veníamos por la propia voluntad de uno, ¿pos qué? Porque la gen[te] no lo traiban a uno a fuerzas. Trabajábamos, pos a eso veníamos, a trabajar, digo yo que a eso veníamos a trabajar. Si no quería uno trabajar, pos entonces (ininteligible) no trabaja, pos hay que echarlo pa juera, ey.
AS: Y, ¿algunas veces los trataron mal, más que trabajar mucho? Uno, no les pagaban muy bien, pero, ¿nunca sintió que los mayordomos o los otros…?
AC: Pos más bien siempre trabajábamos, teníamos que trabajar más o menos al nivel de como va toda la gente. Sí, casi todos tirábamos, hasta eso que todo, en lugar de, no le decíamos a, ¿cómo se dice? Maña, no, pa trabajar siempre trabajábamos todos… Me acuerdo yo que una vez andábamos en la lechuga y antes andábamos, como no le dolía, taba uno muy nuevo, no le dolía la cintura en ese azadón chiquito y antes íbamos compitiendo con otras cuadrillas. Por decir que, yo digo que más bien nosotros tuvimos la culpa de hacer tanto trabajo por tan poquito dinero. Porque cuando era por contrato estaba bien que trabajáramos mucho porque íbamos a ganar más, pero por horas, ¿para qué nos matábamos tanto si nos iban a pagar por horas? Digo, allí era ignorancia de nosotros. Porque si la gente va toda pareja, yo pienso que el mayordomo no decía nada. Pero la gente andaba sola recio y recio, como los desahijes. Cuando era por el contrario, como por horas, nosotros mismos nos carrereábamos porque el mayordomo no decía: “Tienen que hacer tantos surcos”, como en el desahije. Pos yo digo que la voluntad (initeligible) así.
AS: Y, ¿cómo se siente usted de que lo llamen bracero?
AC: Pos, que se sienta mal. Yo no me siento mal, así era uno. Todos así éramos igual. Como que mucha, que, como que se siente uno mal, como a la vez, pos no, yo digo que no me siento mal. Venía uno por su gusto, por hacer, sí, pos ni modo. Como de inlegal, no de inlegal lo trataban que (ininteligible) ¿verdad? Sí sabe cuál, ¿verdad? Pero yo, yo, (ininteligible) los trataban, ya era más, ya ahora que yo estaba allí ya había arreglado. Pero cuando nosotros nos trataban que mojados, así que veníamos de inlegales. Pero no, todos, no, no me sentía mal.
AS: Y, ¿el haber sido bracero cambió su vida de alguna manera?
AC: No, me sentí igual. (risas)
AS: No siente… Si pudiera ir otra vez y tener la opción de ser bracero otra vez, ¿lo hubiera hecho?
AC: Pos a lo mejor ya no. (risas)
AC: ¿Por qué? Si pudiera volver cuando tenía veinte años para tener la opción para ir otra vez o pues, como no había ido antes sabiendo lo que tú sabes ahora, ¿lo hubiera hecho otra vez?
AC: Oh, como si, como a la vez que si yo no hubiera sido eso y que ahorita tratara de venir de bracero, ¿dice?
AS: Sí.
AC: Pos a lo mejor sí venía. Pos sí, que volviera, que dijera que yo nunca hubiera venido de bracero y que viniera, como, pos a lo mejor sí por el interés de venir para acá, a la mejor sí viniera, ¿verdad? Como ahorita no ve que mucha gente de aquí entra como contratado otra vez y si nunca han venido, pos a lo mejor sí, sí como si no tuviera, como gente que yo, fuera gente nueva, ¿verdad? Y ahorita que se pudiera, pos sí.
AS: Y cuando usted trabajaba como bracero, ¿dijo que de verdad nunca tuvo mucha comunicación con los locales?
AC: Pos casi no, no había casi locales más de que una vez yo me acuerde uno, pero todo el día platicábamos con él. No, nos llevábamos bien con él. Pero casi por lo regular éramos cuadrillas de puros igual, braceros. (risas)
AS: Y, ¿comunicaban con los (ininteligible) a el pueblo, el cine, a las cantina o donde sea?
AC: No, casi con locales no, pura gente de nosotros.
AS: Y, ¿tampoco con la Policía mucho?
AC: Pos yo cuando bracero nomás me acuerdo, digo de bracero nomás una vez estaba, allá fue en Sacramento. Juimos, estábamos, ah, también en Davies estuve en el tomate, también (ininteligible) ¿cómo no me acordé? Davies, Davies, California también. Estaba cerca de Sacramento, Davies. Ahí pisqué en el [19]62 y el [19]60 y también tomate, ahí era puro tomate, [19]60 y [19]62. Y allí una vez, fue el [19]60 y lo que me acuerdo era la Policía que estaba yo, estábamos con otros y fuimos a la cantina y entonces al último sentí yo ganas de deponer el estómago y salí para afuera a la banqueta y entonces agarró la Policía, que me agarran y me llevan a la cárcel. Pero jue todo, al otro día ya me vine pa la casa, nomás porque estaba tomado. Pero no hubo problemas, nomás porque me vieron así borracho me llevaron y otro día que me echan pa juera. No me cobraron multa ni nada, pos tal vez porque me vieron así que estaba allí en la banqueta, fue todo. Nunca tuve problemas de los diez años que vine yo, no, con Policía nunca. Más que de esa vez que le digo que me llevaron allí, pero nomás por borracho era.
AS: Y en el principio cuando primero estaba haciendo el proceso de la contratación, ¿tuvo alguna opción para escoger el tipo de trabajo que se fue primero?
AC: No, no porque nomás le decían que iba a uno a trabajar en el campo y esa vez vinimos luego luego al tomate. En este, en Río Vista cuando estuvimos el primer año.
AS: Y, ¿se le permitía tener con usted algunos objetos personales cuando se fue a trabajar?
AC: ¿Como qué?
AS: No sé, de pronto… fotos, papeles.
AC: No, pos no tenía uno en ese tiempo, nomás… porque ni seguro social tenía uno. Ahí nomás apuntaban, le rebajaban a uno que el seguro y que el seguro, pero nosotros no… Yo agarré mi seguro social hasta, hasta que ahora que estaba de inlegal, sí. Y no cargaba uno, nomás su pasaporte ese que le daban de bracero y después, hasta luego nos dieron la miquita. Pero no, uno no traiba los papeles personales de los contratos que contratamos. Bueno, sí le daban a uno unos contratos cuando se iba uno, pero todo se mete. Ya no tengo nada, nomás la pura mica sí tengo de bracero, ey. La tienen acá estos, este Raciel. Las tienen acá, acá mi mica y un acta de nacimiento y tienen, pos no la he recogido como está toda la fila de esos hombres.
AS: Está, pos tenemos muchos para…
AC: Ey. Ahí tenemos mi cartilla de servicio allá de México y tengo mi acta de nacimiento y mi mica de… Y los contratos se me perdieron allá en México, ya no los encontré, nomás la mica.
AS: ¿Hay algo más que usted quiere decir o cosa que no le he preguntado o así?
AC: Pos no, yo creo que, (risas) yo creo está bien.
AS: Ya todo muy bien.
AC: Tá bien.
Fin de la entrevista
Fecha de la entrevista: 20 de mayo de 2006
Nombre del entrevistador: Adriana Sandoval
Esta es una entrevista con Alfonso Ceja el sábado 20 de mayo 2006 en Coachella, California. The interviewer is Adriana Sandoval. Y esta entrevista es parte del proyecto de la Historia Oral de los braceros.
AS: Empezamos con su niñez. Y entonces, ¿dónde y cuándo nació usted?
AC: Yo nací el día 20, es el mes 9, veintitrés del [19]34.
AS: Y, hábleme de su familia, ¿tenía muchos hermanos, hermanas?
AC: Oh, sí. Hermanos, fuimos seis hermanos, todavía vivimos los seis y cuatro hermanas, diez, ey. Esos vivimos ahorita, diez hermanos.
AS: Y, ¿dónde viven sus hermanos y hermanas ahora?
AC: Mis hermanas están allá en este, en el Valle de San Fernando, allí pues como, pues no, a lo mejor no famosas, pero es, ahí está San Fernando y luego allí están en Pacoima, ahí [es]tá junto los pueblitos esos. Ahí están mis hermanos y mis hermanas y otro hermano está, ahí nomás están dos hermanos, y otro hermano está en Merced y dos están en México, ésos van y vienen. Uno vive en Majacolma, Michoacán y el otro allá en Jaripa, Michoacán pero van y vienen, van y vienen. Nomás que estos casi, estos aquí están con su familia pues casi (ininteligible) como yo también casi no llego a ir pa allá ya. Toda mi familia aquí está también todos…
AS: Y, ¿a qué se dedicaban sus padres?
AC: Pos al trabajo también del, en el campo, la agricultura, por decir.
AS: Y, ¿fue usted a la escuela?
AC: En México estuve en la escuela poquito, como hasta segundo, más o menos, ey, poquito.
AS: Y, ¿aprendió usted a leer y a escribir?
AC: Sí, poquito, no muy, más o menos, no.
AS: Y, ¿cuántos años tenía cuando empezó a trabajar?
AC: ¿Allá o aquí?
AS: Allá, por decir su primer trabajo.
AC: Allá en cuanto, en cuanto podía primero con un azadón, después con una yunta de mulas andaba sembrando maíz y frijol y esos, garbanzo.
AS: Y, ¿cuántos años tenía?
AC: Más o menos pos unos dieciséis años, dieciocho, ya a los veinte me vine para acá y ya. Y, pero seguía trabajando en lo mismo, casi. Aquí no, pero allá, digo, cuando iba sí.
AS: Y, ¿cómo se enteró usted del Programa Bracero?
AC: Pos allá en México supimos que pagaba uno un dinero por venir a contratarse. La primera vez vine a Hermosillo, Sonora, pero se cerraron las contrataciones y no me pude contratar. Y luego fui pa, y luego me vine a Mexicali el primer año y ahí me contraté en Mexicali. Y ya después de allí luego otra vez fui a Irapuato, Guanajuato pero tampoco, no pudimos contratarnos. Y ya después en Empalme, todas las veces en Empalme, Sonora ahí fue cuando uno contrataba y venía y así. Diez años estuve viniendo del [19]54 hasta el [19]64.
AS: Y, ¿cuántos años tenía cuando primero, en el [19]54 cuando primero se vino a trabajar?
AC: Pos yo digo veintiuno, yo creo veinte y veintiuno, por ahí más o menos.
AS: Y, ¿estaba usted casado?
AC: No, soltero. Todo el tiempo que vine, vine soltero. Me casé ya grande, de treinta y un años.
AS: Y, ¿alguna vez llegó a pensar en los Estados Unidos antes de aquella época?
AC: No, hasta cuando vine de bracero la primera vez, fue el primer año.
AS: Y, ¿por qué decidió irse a contratarse como un bracero?
AC: Pos decidí por, para pasar para ayudar a mis padres, ellos nunca, mi apá nunca vino. Yo, cuando venía la primera vez, como está allí, los ayudaba a ellos, ahí estaban allá, nomás yo venía y así.
AS: Entonces y, ¿cuáles eran sus medios y sus expectativas para ser bracero o qué pensaba que iba a sacar de trabajar en los Estados Unidos?
AC: Pos no, nomás así dijera, pos como todos venían pa acá, yo también venía, dije: “A ver si, y sí”. Pero, pos es que ganaba uno muy poco en aquel tiempo, pagaban muy barato.
AS: ¿Puede describir el proceso de contratación?
AC: ¿Cómo?
AS: Como, ¿cómo fue el proceso en que decidió que quería aplicar y que le dieron el permiso? Y los pasos que tuvo que tomar para llegar a su trabajo en los Estados Unidos.
AC: Pos la, pos venía uno como, por ejemplo si veníamos a Empalme, se contrataba uno y luego de ahí nos traiban [traían] en el tren hasta la frontera, hasta Mexicali. Luego de Mexicali allí nos entraban a un corralón allí en El Centro y allí ya nos contrataban, ya nos daban un pasaporte por un tiempo, por cuarenta y cinco días te contrataban y ya luego pos sí, ahí trabajábamos y luego de allí a los cuarenta y cinco días si había tiempo, te volvían a contra[tar], a renovar el contrato si no, pues luego lo echaban a uno a veces pa juera. Pero si había chanza que te renovaban el contrato, pos seguías trabajando y así, así era, así era la bracereada. (risas) Y allí lo, pos lo que pasa es que lo trataban a uno poquito mal porque allí pos en la entrada luego luego lo desnudaban a uno y le esprayaban a uno. Ayer estaban diciendo unos ahí, ¿verdad? Y luego le sacaban la sangre pa saber si no estaba enfermo de alguna enfermedad mal, yo creo pegadiza, sería. Alguno hasta se desmayaban cuando les sacaban la sangre, que estaban muy débiles, pos estaba uno mal comido y así. Yo, me tocó suerte que nunca me desmayé, pero algunos sí cuando sacaban la sangre. Y eso de la esprayada nomás era pa saber qué, que si no traiba uno, sería piojos, no sé pa qué sería. (risas) Le daban su esprayada y ya lo traiban a uno pa acá.
AS: Y, ¿cómo te sentías cuando estabas yendo a lo del proceso?
AC: Pos por las ganas de venir se sentía uno bien. No discutía uno como diciendo, no, que se enojara uno, no, todos muy voluntarios pa acá.
AS: Y, ¿qué requisitos debían cumplir para ser braceros?
AC: Pos cumplir con los contratos aquí de como ellos querían que trabajara uno. Si había un, algunas personas se salían de allí y se iban a trabajar por fuera ilegales, pos si los agarraba La Migra, pos los iba a echar pa fuera. No, yo nunca, yo siempre ahí hasta que ellos querían. Nos llevaban a La Asociación a este, a Fresno, ahí una Asociación y ahí nos renovaban otra vez quería uno trabajar. Pero algunos se salían que no les gustaba por ganar más se iban por otro lado. Pero si tocaba que no los agarraban, pos ya la hacían, pero si los agarraban, iban pa fuera.
AS: Y, ¿usted alguna vez tuvo problemas con su trabajo que se quería ir?
AC: No, yo siempre [es]tuve a gusto trabajando.
AS: Y entonces usted trabajó, ¿por cuántos años?
AC: Diez años de bracero, sí.
AS: Y, ¿en cuántos lugares diferentes trabajó?
AC: Pos anduve en algunos pueblos diferentes, como estuve en Salinas, estuve en Watsonville, estuve en Gilroy. Allá en Gilroy pisqué tomate, en Salinas lechuga, desahijé y pisqué; Watsonville fresa y luego allá pal lado de Stanton allá anduve en la desahije del durazno, en Meresville. Y de ahí en Río Vista también tomate y luego también limpiar, como limpia uno con un azadón. El apio también anduve limpiando y este, verduras pues, que limpia uno cuando se da todo eso. Pero todo el tiempo me tocó en puro de eso de, nunca, casi en la escalera nomás anduve desahijando, casi nunca me tocó piscar; puro agachado, así como el tomate, ajo, fresa y lechuga, puro agachado. Nomás que en ese tiempo le daban un azadón chiquito, así cortito pa limpiar, pa desahijar la lechuga y limpiar y el apio también. Y ahorita ya usan un azadón alto, así andan parados, más así en este valle de aquí los he visto yo trabajar y también allá para arriba ya hay puro azadón grande. En ese tiempo estaban los trabajos más pesados porque andaba uno bien agachado.
AS: Y, ¿cuál lugar trabajó usted por más tiempo?
AC: Yo creo, porque duré más tiempo ahí trabajando, Salinas y Watsonville es, allí duré más meses. Porque de allá pa arriba, temporadillas como de algunos cuarenta y cinco días y luego me cambiaba así pa otro lado. Pero en Salinas sí, y Watsonville estuve dos veces dos años como en, este, en Watsonville estuve el [19]55 y el [19]58 y duré tiempo. Y en Salinas estuve el [19]59 y el [19]64 también.
AS: Y, ¿cuántos braceros trabajaban junto con usted?
AC: Oh, bastantes, de unos… Pos yo creo que de unos cien pa arriba, más o menos.
AS: Y, ¿todos eran braceros?
AC: Sí, todos los que trabajábamos éramos braceros, de los que trabajamos ahí. Solamente una vez en la fresa, en la fresa una vez, ahí en la lechuga nos mandaban muchos. En la fresa éramos poquitos, una vez allí andaba un señor que sí era nacido aquí.
AS: ¿Un local?
AC: Local.
AS: Y, ¿cómo era la comunicación?
AC: Muy bien, hasta eso que con ése nunca nos la llevamos, andábamos bien.
AS: Y, ¿con otros?
AC: No, pos hasta eso que nunca tuvimos problemas.
AS: Y, ¿nunca encontró que los patrones habían contratado a un ilegal o algo así?
AC: No, no me di cuenta, no.
AS: Y, ¿tenía usted mucho contacto con su patrón o con la familia del patrón?
AC: No, poco, nomás pos cuando, como eran mayordomos los patrones casi no molestaban. Siempre traiban mayordomos ahí para que se dedicaran con la gente.
AS: Y, ¿cómo lo trataban a usted?
AC: Pos casi por lo regular los que nos tocaron casi siempre nos trataban bien.
AS: ¿Nunca tuvo ningún problema con ellos?
AC: No, no, nunca tuve problemas.
AS: Y, ¿encontró algún tipo de discriminación alguna vez mientras que trabajaba aquí?
AC: Pos nomás lo único es que lo hacían a uno trabajar mucho y poco dinero, ¿verdad? Muy barato pagaban, pero lo demás no, todo estaba bien.
AS: Y, ¿alguna vez usted o alguno de sus compañeros del trabajo organizaron una protesta?, ¿oyó de otros braceros organizando algo?
AC: No.
AS: Y, ¿alguna vez se enfermó o había un accidente con los braceros con quien trabajaba?
AC: Pos no, siempre me tocó buena suerte que no, nunca, los que anduvimos no, no tuvimos este, algo así de accidente, nada.
AS: Y, ¿alguna vez fueron las autoridades mexicanas o La Migra para donde usted trabajaba?
AC: De cuando bracero, no, nunca fueron con nosotros.
AS: Y con el pago, ¿cúanto le pagaban?
AC: No, pos fíjese, cuando estábamos en la lechuga en Salinas nos pagaban a $0.71 centavos la hora, $0.80 lo más. Y después, pos sí, así siempre. Cuando era por contrato, pos en aquel tiempo como el tomate lo pagaban por contrato, ése sí pagaban como a $0.10, $0.11 centavos la caja, ey.
AS: Y, ¿le pagaban en efectivo o en cheque?
AC: En cheque.
AS: Y, ¿cada cuánto?
AC: Cada quince días nos pagaban.
AS: Y, ¿qué hacía usted con el dinero?
AC: Pos lo poquito gastaba aquí, lo demás se lo mandaba a mi papá. ¡Ay!, dispense.
AS: Bueno y,¿se las arregló para ahorrar algún dinero acá?
AC: Pos casi poco, poco ahorraba, no ahorré tanto. No ganaba mucho y yo lo que me, lo demás le mandaba a mi papá todo en ese tiempo.
AS: Y, ¿todos los braceros ganaban igual?
AC: No, si era por contrato algunos ganaban más que otros, según les rendía más como era de contrato. Cuando éramos por horas, todos ganábamos igual. Nos daban las mismas horas, como éramos cuadrillas.
AS: Y, ¿alguna vez hubo algún problema para recibir el pago?
AC: No, no.
AS: Y nunca, ¿siempre recibió el pago correcto por las horas que trabajaba?
AC: Sí, sí, siempre nos…
AS: Y, ¿alguna vez le descontaron dinero de su salario?
AC: Pos dicen que siempre nos descontaban ese impuesto que es el que viene diciendo que nos quitaron, que nos lo rebajaron el Gobierno, este Gobierno creo se los mandó el dinero a México. Ese dinero nunca nos lo dieron, que nos los descontaban hasta el diez por ciento. Pos uno ni se daba cuenta de lo que le descontaban, ahí te daban nomás lo que te decían que ese era tu cheque y ya. Pero hasta la vista nunca, que nos lo van a dar, que nos lo van a dar y ya ve. (risas) No nos lo han dado. Se da cuenta pues que nos lo van a dar, pero que no.
AS: Y, ¿ustedes tuvieron que pagar por su propia comida?
AC: Sí, nos cobraban cada, del cheque ya venía rebajado, ya cuando nos lo daban ellos ya habían descontado lo de la comida.
AS: Y, ¿qué tipo de comida comían?
AC: Pos en aquel tiempo, casi en aquel tiempo había como si el campo era de filipinos nos daban pan y les gustaba, como a ellos les gustaba mucho arroz. Y también carne buena nos daban. Y si era, pos solamente una vez estuve en, en este, que estaba en un campo de unos señores que eran mexicanos, la familia de los dueños de la comida, esos sí nos daban más comida, echaban más tortilla y todo eso. En aquel tiempo casi por lo regular daban mucho pan, barras de pan le llevaban a medio día a comer al, llevaban unos tambos así grandes de carne o de sopa, frijoles y barras de pan. Ya después a veces como en unos campos que eran, que nos llevaban, nos daban tacos. Llevaba uno pa comer a medio día allá, tortillas. Pero casi por lo regular mucho pan daban en ese tiempo.
AS: Y, ¿cuántas horas al día trabajaron?
AC: Pos en eso de la lechuga a veces daban ocho horas o nueve, no daban tantas a veces. A veces siete, hay veces que tenían, como era la lechuga, era por pedidos de lechuga. Nomás decían: “Ya se acabó el pedido”. Y (ininteligible) unas siete horas o seis, a veces ocho, a veces nueve, según había. Diez. No, no tenía…
AS: Y, ¿cuántos días trabajaba a la semana?
AC: Cinco días, de lunes a viernes. Casi lo sábados en los tiempos de la bracereada casi los sábados no se trabajaba ni el domingo.
AS: Y entonces, ¿qué hacían en sus días de descanso?
AC: Pos allí descansaba uno en su casa, ahí en el campo. O a veces si, si como (ininteligible) pos nosotros no cargábamos carro pos a veces íbamos al cine y como el día domingo o el sábado si no trabajaba uno, pos se iba al cine, (ininteligible) en aquel tiempo.
AS: Y, ¿era libre de ir y venir de un lugar a otro como deseaban?
AC: Pos nunca tuvimos problemas, como esa vez si pedíamos un taxi íbamos al cine y agarrábamos otro y regresábamos a la casa, nunca tuvimos problema. Con La Migración, nunca tuvimos problema que nos molestara.
AS: Y sus mayordomos o los patrones…
AC: No, ellos no, nunca decían nada. Nomás que estuviera uno listo para trabajar y ya.
AS: Y, ¿habían iglesias cerca que podían…?
AC: Sí, también a veces íbamos a misa o a veces iban a donde estaba uno viviendo y ahí a veces iban sacerdotes a darnos la misa también.
AS: Y, ¿alguna vez fue de vacaciones a México a visitar a su familia? Mientras que estaba trabajando.
AC: No, hasta cuando ya terminábamos el contrato nos íbamos a México. Por ejemplo si terminábamos, unos dos tres meses o a veces hasta seis meses. Nunca duré más de seis meses, de allí, lo más unos seis meses iba y luego otra vez ahí venía.
AS: Y, ¿cómo celebraban días festivos como Navidad o Semana Santa?
AC: ¿Aquí?
AS: Sí.
AC: Pos siempre, como la Navidad y la [Semana Santa] esas casi siempre por lo regular en ese tiempo estaba en mi casa, México. Yo siempre me iba para cuando estaban allá las fiestas en México. Siempre estaba allá.
AS: Y entonces, ¿estaba aquí como cuando los días festivos de los mexicanos como el 16 de Septiembre?
AC: Y el 4 de Julio estaba aquí, el 16 de Septiembre y cuando allá en… ya como de noviembre para adelante siempre ya estaba en México. Unas temporadillas veníamos y ya.
AS: Y entonces, ¿como qué horas era un día normal para ustedes?, ¿a qué horas se despertaban?
AC: Oh, ¿para trabajar?
AS: Sí.
AC: Oh, temprano, como a las cuatro de la mañana. Pos teníamos que hacer línea para almorzar tempranito. Allí a las cuatro de la mañana ya estaba sonando una campana pa que se levantara uno a almorzar. Si se levantaba uno más tarde, pos ya no almorzaba porque recogían toda la comida. Y comía, pos no mucho comía en la mañana daban unos huevos allí y una avena, es lo que daban en la mañana y pan. Y ya pa medio día pos ya le llevaban a comer a uno allá al campo o le daban uno pa que llevara uno lonche pa allá.
AS: Y, ¿la comida era suficiente?
AC: Sí, pos sí nos… y si no pos en la tarde… si como en ese, como allí en Salinas daban muy temprano de comer, como a las cuatro y a veces y por ahí oscurecía, entrábamos a darles de comer, pos compraba uno alguna leche pa ahí, un pan y ya.
AS: ¿Me puede describir dónde vivía y cómo estaba amueblado?
AC: No, ¿donde dormíamos?
AS: Sí.
AC: No, pos este, estaba poquito mal, como las camas eran, eran casi por lo regular de a, ¿cómo se dice? Como periqueras, una, dos, así eran las camas. Y yo al principio me gustaba más bien dormir abajo para (ininteligible) le tocaba arriba, pero cuando pos, ahí se oía todo así hasta arriba. Porque esas camas como ora después que ya estuve viniendo de ilegal, después de que estuve de bracero vine de ilegal y allí en El Centro (ininteligible) están iguales a esas camas, igualmente como las que cuando veníamos, ey. O a veces también había puras… nomás quedó bien arriba, pero algunos campos sí tenían llenos de, algunos campos que eran muy grandes tenían muchas camas, una abajo y así.
AS: Y, ¿los baños estaban al lado de los cuartos?
AC: Ajuera, separados ajuera. Sí, adentro de los cuartos nomás era pa dormir. Y luego estaban los baños ajuera y ahí había unas, pos como pilas pa que lavara uno su ropa y ahí la lavaba uno. Cuando la bracereada estaba más duro, porque ahorita ya más pa acá cuando los inlegales había lavadoras y todo eso. Pero de ese tiempo no, ahí lavaba uno su ropa, había ajuera de [d]onde dormíamos había esos, [es]taba el lavamanos con sus tinitas, sus lavamanos ahí y ahí mismo lavaba uno su ropa. Taba pues un poquito más mal todo.
AS: Y, ¿le proporcionaba su patrón artículos de uso personal como cepillos de diente, jabón, toalla?
AC: No, todo compraba uno.
AS: ¿Todo compraba?
AC: Sí, esas cosas.
AS: Entonces el patrón, ¿qué les dio, la cama y cobijas y eso es todo, para dormir?
AC: Pero se me hace que los… Sí, ahí, esas las cobijas y todo daban. Uno compraba todo lo demás. Sí, allí daban ellos sus sábanas y sus cobijas y todo los… Esos eran los dueños de la comida, dueños de la comida eran los mismos dueños los que, daban las cobijas y todo eso. Los patrones, esos se encargaban más allá con el trabajo, de pagarle a uno lo que le pagaban del, de lo que le pagaban del trabajo y acá donde comía uno, acá se encargaban de las camas y de las cobijas y todo eso. Le cobraban a uno, yo creo que lo mismo que te cobraban de la comida, allí iba todo incluido lo de la comida y lo del, pos todo lo que ellos ponían allí.
AS: Y cuando primero cruzó la frontera, ¿cómo fue ese viaje?
AC: ¿Cómo cruzaba uno?
AS: Sí.
AC: Pos los traiban, mira, como desde Empalme lo traiban a uno en un, en el tren hasta Mexicali. Y de ahí de Mexicali, de allí lo pasaban uno allí por Douglas, allí era donde lo chequeaban todo y luego de este lado, allí nomás pasando Mexicali la línea, ahí había otros buses esperándolo ya a uno y ahí lo traiban a El Centro y ahí en El Centro [d]on[de] taban las contrataciones. Ya de ahí lo contrataban, le decían los pedidos a dónde quería ir. Pos había pedidos pa lugares distintos y aquí también había, pero aquí como hacía mucho calor, yo nunca quise venir aquí. Siempre me esperaba que hubiera pedidos pa allá más pa arriba.
AS: Y, ¿entonces pasó diez años viniendo y yendo?
AC: Ey, diez años estuve viniendo y yendo hasta que se acabó la contratación.
AS: Y después de su última contratación, ¿qué hizo?
AC: Pos ya al úl[timo], ya que se acabó la contratación, ya este, luego este, en eso fue cuando ya me casé y luego duré un año allá y ya luego me vine inlegal (risas) y hasta que estuve aquí inlegal hasta que luego ya, que arreglé mis papeles. Nació una hija mía aquí, con eso arreglamos y ya.
AS: Entonces cuando se vino por la primera vez, ¿su esposa vino con usted?
AC: Yo vine solo ilegal y luego ella vino con un pasaporte local. Y luego nació, vino una vez y se jue y luego la segunda vez yo fui pa allá y luego nació la niña. Luego cuando iba a nacer la niña, nació aquí y ya fue cuando arreglamos. Y luego después nació otro aquí y luego se volvió a ir ella pa allá. Nacieron dos aquí así y luego se fue ella pa allá y se estuvo hasta que arreglamos y yo venía a trabajar y iba, así inlegal. Y cuando, fíjate, las primeras veces tenía un pasaporte local y me pasaba, luego después me lo quitaron, ya pagaba para pasar, ey, y así. Y ella no, pos ella nomás vino con su pasaporte pero ya nunca cruzó así como nosotros, no. Ella vino nomás dos veces con su pasaporte local pasó y después hasta que arreglamos todos juntos, que arreglamos todos juntos. Eran tres, la niña que nació aquí y tres que estaban inlegales y arreglamos un tiempo y nos venimos y ya de ahí pa acá pos dijimos: “¿Pa qué?”. Allá en Los Ángeles, allá pues en el valle de San Fernando. Nomás que después se me escaseó el trabajo y ya me vine pa acá, ya me quedé de planta, así jue mi historia.
AS: ¿Entonces ahora ya es residente?
AC: Sí, de que arreglamos, sí, nomás residente.
AS: Y entonces, después de todo vino y volvió y, ¿en qué trabajaba?
AC: Cuando estaba de inlegal trabajé en Los Ángeles en una tortillería primero y luego ya después me fui allá pa, allá por ____(?) allá en el Valle de San Fernarndo, allá trabajaba en una fábrica que hacían partes para maquinaras así. Ya luego que se me escaseó el trabajo de allí me vine pa acá. Y aquí ajuera en la uva, puro aquí en la uva y luego estuve en el, después en el jardín como unos once años y luego regresé otra vez a la uva y ahorita ya no trabajo. Como tengo azúcar y me andaba sintiendo ya mal, ya no voy, ya tengo más de dos años que no trabajo, ey.
AS: Pues para usted, ¿qué significa el término bracero?
AC: Como, ¿cómo será?
AS: O sea, ¿para usted qué significa cuando oye la palabra bracero?
AC: Pos una cosa como, pos diré como triste, ¿verdad? Porque pos sufrimos mucho para los trabajos muy, trabajo muy duro y muy poquito dinero, ¿verdad? Se imagina uno, pues que le pagaban a uno barato. Nomás que en ese tiempo todo estaba más barato, pero de todos modos pagaban barato. Y todavía después de inlegal nos pagaban barato todavía, todavía este, a $2, a $2 dólares de inlegal todavía. Duramos años así por allá en Los Ángeles. Hasta después ya empezaban a aumentar de poquito en poquito. Pero de bracero pos sí, más bien digo que nos trataron poquito más bien mal que bien, porque pos nos pagaban a mucho trabajo y poco dinero. Pero pos, quería uno venir. (risas) De todos no reniega uno, nomás que era triste la, el bracero.
AS: Sus recuerdos de haber trabajado como bracero, ¿son más positivos o negativos, usted cree?
AC: ¿Pos qué será bueno? Pos yo digo, positivos, como es negativo, es como es, pos era voluntario uno, no lo traiban a fuerzas, ¿verdad? Veníamos por la propia voluntad de uno, ¿pos qué? Porque la gen[te] no lo traiban a uno a fuerzas. Trabajábamos, pos a eso veníamos, a trabajar, digo yo que a eso veníamos a trabajar. Si no quería uno trabajar, pos entonces (ininteligible) no trabaja, pos hay que echarlo pa juera, ey.
AS: Y, ¿algunas veces los trataron mal, más que trabajar mucho? Uno, no les pagaban muy bien, pero, ¿nunca sintió que los mayordomos o los otros…?
AC: Pos más bien siempre trabajábamos, teníamos que trabajar más o menos al nivel de como va toda la gente. Sí, casi todos tirábamos, hasta eso que todo, en lugar de, no le decíamos a, ¿cómo se dice? Maña, no, pa trabajar siempre trabajábamos todos… Me acuerdo yo que una vez andábamos en la lechuga y antes andábamos, como no le dolía, taba uno muy nuevo, no le dolía la cintura en ese azadón chiquito y antes íbamos compitiendo con otras cuadrillas. Por decir que, yo digo que más bien nosotros tuvimos la culpa de hacer tanto trabajo por tan poquito dinero. Porque cuando era por contrato estaba bien que trabajáramos mucho porque íbamos a ganar más, pero por horas, ¿para qué nos matábamos tanto si nos iban a pagar por horas? Digo, allí era ignorancia de nosotros. Porque si la gente va toda pareja, yo pienso que el mayordomo no decía nada. Pero la gente andaba sola recio y recio, como los desahijes. Cuando era por el contrario, como por horas, nosotros mismos nos carrereábamos porque el mayordomo no decía: “Tienen que hacer tantos surcos”, como en el desahije. Pos yo digo que la voluntad (initeligible) así.
AS: Y, ¿cómo se siente usted de que lo llamen bracero?
AC: Pos, que se sienta mal. Yo no me siento mal, así era uno. Todos así éramos igual. Como que mucha, que, como que se siente uno mal, como a la vez, pos no, yo digo que no me siento mal. Venía uno por su gusto, por hacer, sí, pos ni modo. Como de inlegal, no de inlegal lo trataban que (ininteligible) ¿verdad? Sí sabe cuál, ¿verdad? Pero yo, yo, (ininteligible) los trataban, ya era más, ya ahora que yo estaba allí ya había arreglado. Pero cuando nosotros nos trataban que mojados, así que veníamos de inlegales. Pero no, todos, no, no me sentía mal.
AS: Y, ¿el haber sido bracero cambió su vida de alguna manera?
AC: No, me sentí igual. (risas)
AS: No siente… Si pudiera ir otra vez y tener la opción de ser bracero otra vez, ¿lo hubiera hecho?
AC: Pos a lo mejor ya no. (risas)
AC: ¿Por qué? Si pudiera volver cuando tenía veinte años para tener la opción para ir otra vez o pues, como no había ido antes sabiendo lo que tú sabes ahora, ¿lo hubiera hecho otra vez?
AC: Oh, como si, como a la vez que si yo no hubiera sido eso y que ahorita tratara de venir de bracero, ¿dice?
AS: Sí.
AC: Pos a lo mejor sí venía. Pos sí, que volviera, que dijera que yo nunca hubiera venido de bracero y que viniera, como, pos a lo mejor sí por el interés de venir para acá, a la mejor sí viniera, ¿verdad? Como ahorita no ve que mucha gente de aquí entra como contratado otra vez y si nunca han venido, pos a lo mejor sí, sí como si no tuviera, como gente que yo, fuera gente nueva, ¿verdad? Y ahorita que se pudiera, pos sí.
AS: Y cuando usted trabajaba como bracero, ¿dijo que de verdad nunca tuvo mucha comunicación con los locales?
AC: Pos casi no, no había casi locales más de que una vez yo me acuerde uno, pero todo el día platicábamos con él. No, nos llevábamos bien con él. Pero casi por lo regular éramos cuadrillas de puros igual, braceros. (risas)
AS: Y, ¿comunicaban con los (ininteligible) a el pueblo, el cine, a las cantina o donde sea?
AC: No, casi con locales no, pura gente de nosotros.
AS: Y, ¿tampoco con la Policía mucho?
AC: Pos yo cuando bracero nomás me acuerdo, digo de bracero nomás una vez estaba, allá fue en Sacramento. Juimos, estábamos, ah, también en Davies estuve en el tomate, también (ininteligible) ¿cómo no me acordé? Davies, Davies, California también. Estaba cerca de Sacramento, Davies. Ahí pisqué en el [19]62 y el [19]60 y también tomate, ahí era puro tomate, [19]60 y [19]62. Y allí una vez, fue el [19]60 y lo que me acuerdo era la Policía que estaba yo, estábamos con otros y fuimos a la cantina y entonces al último sentí yo ganas de deponer el estómago y salí para afuera a la banqueta y entonces agarró la Policía, que me agarran y me llevan a la cárcel. Pero jue todo, al otro día ya me vine pa la casa, nomás porque estaba tomado. Pero no hubo problemas, nomás porque me vieron así borracho me llevaron y otro día que me echan pa juera. No me cobraron multa ni nada, pos tal vez porque me vieron así que estaba allí en la banqueta, fue todo. Nunca tuve problemas de los diez años que vine yo, no, con Policía nunca. Más que de esa vez que le digo que me llevaron allí, pero nomás por borracho era.
AS: Y en el principio cuando primero estaba haciendo el proceso de la contratación, ¿tuvo alguna opción para escoger el tipo de trabajo que se fue primero?
AC: No, no porque nomás le decían que iba a uno a trabajar en el campo y esa vez vinimos luego luego al tomate. En este, en Río Vista cuando estuvimos el primer año.
AS: Y, ¿se le permitía tener con usted algunos objetos personales cuando se fue a trabajar?
AC: ¿Como qué?
AS: No sé, de pronto… fotos, papeles.
AC: No, pos no tenía uno en ese tiempo, nomás… porque ni seguro social tenía uno. Ahí nomás apuntaban, le rebajaban a uno que el seguro y que el seguro, pero nosotros no… Yo agarré mi seguro social hasta, hasta que ahora que estaba de inlegal, sí. Y no cargaba uno, nomás su pasaporte ese que le daban de bracero y después, hasta luego nos dieron la miquita. Pero no, uno no traiba los papeles personales de los contratos que contratamos. Bueno, sí le daban a uno unos contratos cuando se iba uno, pero todo se mete. Ya no tengo nada, nomás la pura mica sí tengo de bracero, ey. La tienen acá estos, este Raciel. Las tienen acá, acá mi mica y un acta de nacimiento y tienen, pos no la he recogido como está toda la fila de esos hombres.
AS: Está, pos tenemos muchos para…
AC: Ey. Ahí tenemos mi cartilla de servicio allá de México y tengo mi acta de nacimiento y mi mica de… Y los contratos se me perdieron allá en México, ya no los encontré, nomás la mica.
AS: ¿Hay algo más que usted quiere decir o cosa que no le he preguntado o así?
AC: Pos no, yo creo que, (risas) yo creo está bien.
AS: Ya todo muy bien.
AC: Tá bien.
Fin de la entrevista
Interviewer
Sandoval, Adriana
Interviewee
Ceja, Alfonso
Location
Coachella, CA
File Name Identifier
Ceja_COA015
Citation
Sandoval, Adriana and Ceja, Alfonso, “Alfonso Ceja,” Bracero History Archive, accessed November 24, 2024, https://braceroarchive.org/items/show/349.