Agustín Alvarez
Title
Agustín Alvarez
Description
Biographical Synopsis of Interviewee: Agustín Álvarez was born on August 28, 1941, in Los Volcanes, Jalisco, México; he lived with his mother and grandparents; at an early age, he began working in agriculture and, later, as a vaquero; he completed three years of formal school; his family moved to Mexicali, Baja California, México in 1960; he joined the bracero program that same year; as a bracero, he worked in Arizona and California picking cotton, lettuce, and tomatoes until 1964.
Summary of Interview: Mr. Álvarez remembers his childhood in Los Volcanes, Jalisco, México, and growing up with his mother and grandparents; he states that he only completed three years of formal school, because he started working in agriculture at an early age; after the death of his aunt, he remembers how his mother moved his family to Mexicali, Baja California, México to help his uncle; he recalls learning about the bracero program while living there; in 1960, he joined the bracero program; he describes how he was contracted in Empalme, Sonora, México, what the process was like there, and how he was later sent to a center in Calexico, California; additionally, he explains what medical exams braceros received in the processing center, how they were deloused, and the food they were given; he describes how he felt humiliated during his time at the centers; he compares it to being treated like an animal; once in the United States, he worked in Arizona and California picking cotton, lettuce, and tomatoes until 1964; he details what life was like as a bracero, the work he did, and the good treatment he received from his foremen; moreover, he discusses the pay he received, where he lived, and the food he was given; he continues to recount an accident that occurred while braceros were being transported to a worksite; he explains that they were traveling in two different trucks and the first one was hit by a train; furthermore, he states he witnessed the entire accident and that many braceros died; he also recalls working alongside Japanese workers; to conclude he says that he feels positive about his experience as a bracero even though he suffered many hardships, but that he feels the word ‘bracero’ is discriminatory.
Summary of Interview: Mr. Álvarez remembers his childhood in Los Volcanes, Jalisco, México, and growing up with his mother and grandparents; he states that he only completed three years of formal school, because he started working in agriculture at an early age; after the death of his aunt, he remembers how his mother moved his family to Mexicali, Baja California, México to help his uncle; he recalls learning about the bracero program while living there; in 1960, he joined the bracero program; he describes how he was contracted in Empalme, Sonora, México, what the process was like there, and how he was later sent to a center in Calexico, California; additionally, he explains what medical exams braceros received in the processing center, how they were deloused, and the food they were given; he describes how he felt humiliated during his time at the centers; he compares it to being treated like an animal; once in the United States, he worked in Arizona and California picking cotton, lettuce, and tomatoes until 1964; he details what life was like as a bracero, the work he did, and the good treatment he received from his foremen; moreover, he discusses the pay he received, where he lived, and the food he was given; he continues to recount an accident that occurred while braceros were being transported to a worksite; he explains that they were traveling in two different trucks and the first one was hit by a train; furthermore, he states he witnessed the entire accident and that many braceros died; he also recalls working alongside Japanese workers; to conclude he says that he feels positive about his experience as a bracero even though he suffered many hardships, but that he feels the word ‘bracero’ is discriminatory.
Creator
Murillo, Grisel
Alvarez, Agustín
Date
2006-05-20
Subject
bracero
Rights
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Language
spa
title (Spanish)
Agustín Alvarez
Rights Holder
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Online Submission
No
Original Format
Mini disc
Duration
39:00
Bit Rate/Frequency
24 bit
96 k
96 k
Transcription
Nombre del entrevistado: Agustín Álvarez
Fecha de la entrevista: 20 de mayo de 2006
Nombre del entrevistador: Grisel Murillo
Esta es una entrevista con Agustín Álvarez, en mayo 20 del 2006 en Coachella, California. Esta entrevista es parte del Bracero Oral History Project.
GM: Perdón. Para empezar, bueno, primero le quiero preguntar así de dónde nació. Cuénteme dónde nació, de dónde, en qué parte de México, qué año, con quién vivía.
AA: Yo nací el 28 de agosto de 1941 en una hacienda que se llama Los Volcanes, Jalisco con mi mamá y mis abuelos.
GM: O sea, ¿vivía con su mamá y sus abuelos?
AA: Ey, sí. Papá no tuvimos, se nos… Y fuimos cinco de familia.
GM: Entonces, ¿cuántos hermanos y hermanas tenía?
AA: De tres hombres, dos hermanos y dos mujeres. Fuimos cinco por todos, fuimos tres hombres y tres mujeres, y dos mujeres.
GM: Oh, entonces, como quiera era familia más o menos grande.
AA: Más o menos regular, sí.
GM: Y, entonces, ¿a qué se dedicaba su mamá?
AA: Ella trabajaba en un restaurán en la cocina mi mamá, para mantenernos.
GM: Y entonces, ¿cómo era donde vivían, era como rancho, era ciudad?
AA: Pos entre ciudad, entre pueblo y rancho, era una hacienda grande. Yo me, yo trabajaba en las vacas, de vaquero y ordeñando, haciendo queso y todo eso, ese modo.
GM: ¿Entonces usted pudo ir a la escuela cuando estaba…?
AA: Muy poco.
GM: ¿Ahí?
AA: Porque me, entraba un tiempo a la escuela y luego me sacaban a trabajar pa que poder sobrevivir la familia.
GM: Entonces, ¿como cuánto tiempo diría usted que fue a la escuela, como cuántos años?
AA: Fui como tres años.
GM: ¿Como tres años?
AA: Ey.
GM: Y entonces escribió, apenas a escribir y leer.
AA: Escribir y leer.
GM: ¿Entonces también sus hermanos y sus hermanas?
AA: Sí, mis hermanos también ahí. Las mujeres fueron más ellas, ellas sí tuvieron chanza de ir porque ellas no trabajaban. (risas)
GM: Ah, bueno.
AA: Los hombres sí.
GM: No, pues ustedes no, ¿vedá? Ustedes tenían que ir a trabajar.
AA: Sí es cierto.
GM: Y, ¿como cuál era el primer trabajo que tuvo? Así, me dijo que estaba ordeñando.
AA: Sembrando.
GM: Que ordeñaba vacas y vaquero.
AA: Sembraba primero, del primer trabajo que tuve de chiquillo, de como seis años.
GM: Oh, de seis años.
AA: Sembrando, sembrando maíz, frijol y todo eso.
GM: Entonces, ¿usted cómo se empezó a dar cuenta del programa de bracero?
AA: Yo me di cuenta porque nos trajeron para acá para Mexicali un tío a vivir acá a Mexicali. Porque emigraban, como mi mamá [es]taba… Bueno, mi tío perdió su mujer aquí en Mexicali, entonces mi mamá se hizo cargo de sus hijos. Entonces él nos trajo pa Mexicali de allá y de ese modo me di cuenta que había oportunidad pa entrar aquí de bracero y de ese modo fue como me enrolé yo en los braceros el [19]60.
GM: ¿Era en el año [19]60?
AA: Ajá.
GM: Cuando se enteró de que había ese programa ahí.
AA: Me voy yo, me voy y me alisto y…
GM: ¿Dónde se alistó?
AA: Ahí en Mexicali.
GM: Oh, en Mexicali.
AA: Se alistaba uno en Mexicali y se formaba el grupo que se iba a mandar, se mandaba a Empalme y allá Empalme ya lo contrataban y ya aquí ya lo recibían a uno en Caléxico.
GM: ¿Entonces fue usted con un grupo o solo?
AA: Sí, no, con grupo, grupo de aquí de Mexicali. Se hacían los grupos de cuarenta, sesenta o más, [en]tonces ya los mandaban a Empalme, allá les hablaban ya, lista de uno por uno.
GM: Entonces, ¿como cuánto tiempo duró después de que se contrató?, ¿cuánto tiempo duró para poder irse hasta a los Estados Unidos? Porque me imagino que tuvo que esperar entre el contrato para que lo llamaran.
AA: Oh, no, sí, sí, pero una semana.
GM: ¿Una semana?
AA: Una semana, ey, ya duramos. Ésa fue la primera vez que duramos mucho, una semana, porque yo después me contraté dos o tres veces más y ya durábamos, al siguiente día ya nos hablaban y ahí veníamos de vuelta pa atrás en el tren.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Y durábamos una noche y un día o un día y una noche pa llegar a Mexicali.
GM: Entonces, ¿cuánto tiempo estaba la primera vez que se fue a…, que se vino acá para Estados Unidos?, ¿cuánto tiempo estaba de bracero?
AA: ¿Aquí? Pos los contratos eran de cuarenta y cinco días. Y luego de ahí, este, si era uno buen trabajador, había chanza que le renovaran a uno y a mí me renovaban otros cuarenta y cinco días y así estaba.
GM: Entonces después de los cuarenta y cinco días, ¿se venían para México?
AA: No, allí mismo.
GM: Allí mismo se quedaban.
AA: Lo mandaban a uno al centro, al centro ahí en Caléxico. Y entonces ya venía uno de vuelta contratado y caía aquí, aquí me contrataban de vuelta.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Sí, de aquí no salía.
GM: No, no salía. Pero dígame entonces, hay que ir por los pasos, a ver. Entonces usted se contrata, en una semana le llaman y se va: “Nos vamos a ir a Estados Unidos”, usted va a trabajar ahí como bracero. Entonces, ¿cómo los transportaban?, ¿cómo se miraba el lugar donde ustedes iban transportados?
AA: Eran unos buses tan malos, muy mal acondicionados. A veces son troques, lo cargaban a uno como ganado, apilado. Ora en los campos donde dormía uno, pos muy mal acondicionado, luego las comidas que le daban a uno.
GM: ¿Les daban así, les daban comida en los buses que los llevaban?
AA: No, este, nos daban comida en la mañana tempranito, muy temprano, de las tres de la mañana en delante y ya salía uno a trabajar. A mediodía le llevaban a uno lonche al campo y en la tarde ya cuando le llevaban a uno al campo, allá le daban a uno de cenar.
GM: Y, ¿qué tipo de comida le daban?
AA: Pos a veces un tipo de comida muy mala. (risas) Ni si quisie… a veces buena y a veces mala, de todo había.
GM: Pero entonces como dice, los traían en un tren, ¿vedá?, estaba…
AA: De cuando venía uno de Empalme, sí.
GM: Oh, de Empalme.
AA: De Empalmes a Caléxico en el tren.
GM: Y de Caléxico a…
AA: Aquí ya en buses, ya aquí en la, aquí ya lo agarraban en el Greyhound y lo llevaban a uno donde, donde ya lo van a distribuir a diferentes compañías.
GM: Y, ¿no los miraban médicos?
AA: Sí, sí nos miraban médicos, ¡nombre! De todo nos hacían ahí. De la sangre, de…
GM: O, ¿les daban inmunizaciones?
AA: Y luego te llegaban cuando entrabas a Caléxico, te rociaban de polvo para fumigarte que no trajeras piojos ni pulgas ni nada de eso.
GM: ¿Cómo se sentía así la gente?
AA: No, pues muy mal. Se da cuenta que vienen de esos, un animal o, ¿no? Como una…
GM: ¿Se le hace algo como positivo o negativo?, ¿cómo se le hace?
AA: Negativo.
GM: ¿Cómo se sintió ese momento que entraba?
AA: No, pos entra uno ilusionado porque viene uno a trabajar, a hacer un poco de dinero para remediar la situación que tiene uno allá en México, ya ve. Y pos, por esa parte sí, pero los tratos son a veces muy malos con los mayordomos o con los empleados que lo emplean, ahí en los estos, de las oficinas y todo es donde se, porque pasa uno de médico a médico y de oficina en oficina para, en una bola, una serie de requisitos. Y ya pos, ya cuando a uno lo contratan, pues ya dice: “Tú te vas a ir pa tal parte, “un grupo va pa tal parte”. Tonces lo mandaban a, como a mí que me mandaban a Yuma, a Blythe.
GM: ¿Ése fue el primer lugar que fue?
AA: Ey.
GM: ¿A Yuma?
AA: Ey, Yuma.
GM: Y, ¿después fue?
AA: Blythe y este, Blythe y Salinas. Y luego fui a Stockton al tomate, todo eso. Y anduve por varias partes, pero todos modos cumplía mi contrato allá y me volvían a contratar aquí, como yo, como yo aquí tenía familiares, este…
GM: Oh, ¿sí?
AA: Mayordomos, entonces yo le hablaba por teléfono: “Oyes, necesito que me, que me contraten ahí”.
GM: Oh, entonces…
AA: Tonces…
GM: ¿Familiares eran mayordomos?
AA: Aquí. Entonces ya de ese modo me mandaban una carta y yo ya la presentaba onde me, en vez de echarme pa fuera la presentaba ahí. Entonces ya me volvían a contratar y me venía aquí.
GM: Y, entonces, ¿usted cómo piensa que lo trataban en lugares como los mayordomos?
AA: Aquí, aquí sí me trataron muy bien, pero en otras partes…
GM: Su familia.
AA: Era mi familia, aquí sí me trataban mejor, pero por los trabajos bien duros.
GM: Pero entonces la que era su familia, ¿eran mexicanos?
AA: Sí.
GM: ¿Vedá?
AA: Ey.
GM: Y, los demás casi la mayoría eran mexicanos o, ¿qué diría que eran? La mayoría de los mayordomos, como…
AA: No, casi americanos. Pero siempre había mayordomo y el segundo mayordomo, el tercer mayordomo y así, mexicanos, pero ya el más arriba es americano y el otro más arriba del otro, los dueños ya, de ese modo. Pero a mí me trataron bien porque, no porque lo diga yo, fui un buen trabajador. Y hasta la fecha, pos ellos me ayudaron para arreglar papeles aquí y todo eso.
GM: Entonces, ¿usted piensa que en unos lugares les fue mucho mejor a usted que en otros?
AA: Sí, a mí me fue muy mal como pa el lado de Salinas, todo eso. Allá también nos andaban matando en un accidente en el tren ahí.
GM: ¿Cómo le pasó? Cuénteme de eso.
AA: Yo creo, yo creo que la neblina, que hace mucha neblina allá y en la mañana cuando nos llevan a trabajar, el troque que iba adelantito de nosotros, ése se lo llevó el tren, con todo y… Y fíjese nomás, si nosotros nos hubiéramos venido adelante. Y luego en ese tiempo, los mayordomos no les importaba quién manejara el bus o el troque del que llevaba la gente. Agarraban a cualquier: “Mira, tú manejas”. No sabían si tenían licencia o si era buen chofer o no, siempre se arriesgaba uno mucho.
GM: Sí.
AA: Hubo muchas muertes, muchas pérdidas en esos años.
GM: Y, ¿era además del choque del carro?
AA: Del choque de carros, de volteadas y así. Mucha gente muy mala pa manejar, muy loca.
GM: Y entonces como, entonces me habló de los mayordomos, lo que era, y, ¿qué tal las comunidades donde usted vivía con los demás braceros? Afuera de esa comunidad, ¿qué tipo de gente vivía alrededor de ustedes?
AA: Pos puro mexicano, puro bracero. Este, muchas de las veces pos como no estaba tan lejos el pueblo, uno se abstiene de ir a los pueblos porque siempre lo miran a uno de otra cara. Y así mejor no, en su barraca ahí durmiendo a gusto y listo pa trabajar.
GM: ¿Entonces ustedes vivían en barracas cuando estaba…?
AA: Barracas, sí.
GM: Y en cada lugar donde era bracero, ¿vivían en barracas?
AA: En barracas, sí. Eran unos campos grandes donde habían puras barraquitas. Como por ejemplo, aquí cabían cuatro camas, dos literas ahí y dos acá.
GM: Oh, y así.
AA: Ey, y así.
GM: Entonces, ¿cómo se le hacía?, ¿estaba cómoda?
AA: Pos muchas de las veces no hace uno, no está uno cómodo porque pos no tiene uno privacidad de nada. (risas) [Es]tá haciendo uno, entran todos vacilando ahí, pero pos ahí se la pasa uno a gusto siempre.
GM: ¿Cómo se le hizo estar en esas condiciones?
AA: Yo sí me la pasé bien, buenas condiciones. Yo me lavaba, yo me planchaba.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Mi ropa. Y tienes que aprender a todo.
GM: ¿Sí?
AA: Ey.
GM: Pero, ¿no cocinaba? Porque le daban de comer.
AA: No, no, no, cocinar no.
GM: Sí.
AA: Nadie cocinaba aquí, todo le daban a uno, la comida.
GM: Sí. Y, ¿qué tipo de comida les daban?
AA: Bueno, a mí hasta eso me trataban muy bien.
GM: ¿Sí?
AA: Aquí digamos, aquí pos, entre los familiares, pos comía bien. En Salinas, en Salinas cuan… no este, no, en Stockton cuando estuve allá, anduve cargando mucho el tomate, en cargas en los troques, cargando troques de tomate y pues nos daban comidas especiales, tus buenos bistés y tus buenas comidas para, nomás especiales pa nosotros, bien, pero bien. A mí me trataron bien, eso que muy bien, onde quiera que fui.
GM: Y, ¿antes trabajan mucho durante el día o cómo? ¿Cuánto trabajaban?, ¿como cuántas horas al día, a la semana diría que trabajaban?, ¿le daban día de descanso?
AA: Sí, nos daban el sábado y domingo, ése descansábamos. Trabajábamos de lunes a viernes, sábado te pagaban y…
GM: Y antes, ¿qué tipo de trabajo hizo, cuando trabajaba de lunes a viernes?
AA: Pos como en la pisca del tomate, pos ése se trabaja nomás hasta esos días porque, las estas, ponen pa acá en el tomate en las fábricas pos se cerraban y nomás hasta el viernes trabajaban y aquí lo mismo, aquí los empaques también, cuando piscábamos toronja, limón, mandarina, todo eso. Pos nomás hasta el viernes, porque los empaques cierran, de ese modo. Andábamos en los desahijes de la lechuga. Pos también trabajan hasta esos días porque los empaques cierran.
GM: ¿Entonces nada más de recogerlos de los campos?
AA: Sí, de los campos, sí. Y así no, de ese modo trabajábamos. Pero mucha gente sí trabajaba hasta los domingos.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Sí, mucha gente sí.
GM: Y, ¿le pagaban más si trabajaba más?
AA: Por lo mismo.
GM: ¿Por lo mismo?
AA: Ey. Trabajábamos, así trabajan, ganaban un poco más por la cuestión de que trabajaban otro día más y como mucha gente que trabajaban con los japoneses, ya ve que los japoneses no, no descansan, así es.
GM: Entonces me está diciendo que trabajaba, unas personas trabajaban más, pero, ¿usted no sabía si a alguien le pagaban más que a usted?
AA: No.
GM: ¿A usted le pagaban más que a otra persona? ¿Cómo trabajaba así el dinero?, ¿cómo les pagaban?
AA: Pos nos pagaban con cheques.
GM: Sí, con cheques, ¿siempre?
AA: Siempre.
GM: O, ¿en efectivo?
AA: No, con cheque siempre ahí. Hasta eso que todo el tiempo con cheques y en, como cuando estaba uno en los campos, que taba retirado del pueblo, el mismo mayordomo llenaba el troque y lo llevaba a uno a cambiar los cheques al pueblo.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Y ahí te comprabas alguna camisa, un pantalón o algo y ya estabas listo, ya cambiabas tu chequecito, pero tenías que comprar pa que te cambiaran el cheque.
GM: ¿Entonces tenían que ir a un lugar a comprar?
AA: Sí, ya.
GM: ¿Entonces no le sacaban un tax a eso?
AA: No.
GM: ¿No?
AA: No, sí, sí, sí.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Sí, le sacaban a uno taxes y pagaba uno el diez por ciento se me hace que de taxes.
GM: ¿Para que le cambien el cheque?
AA: Ey.
GM: Oh, entonces como quiera, de manera que se tenían que…
AA: No, sí tenía uno que…
GM: Para que le cambiara el cheque.
AA: Ey. No, era el uno por ciento se me hace.
GM: ¿Usted como qué hacía con el dinero que le pagaban?
AA: Yo lo, yo agarraba mi dinero y se lo mandaba a mi mamá hasta Mexicali pa que, pues compraran lo que pudieran y mantenerse. Y ya me salía yo de trabajar cuando yo terminaba mis contratos, porque luego luego me volvía a contratar al mes o al dos mes y tenía un trabajo en Mexicali en una imprenta. Trabajaba en una imprenta de impresor, imprimiendo etiquetas para las pacas de algodón.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Ey. Y hasta eso que no me, no me fallaba el trabajo ni aquí ni allá.
GM: Pero entonces cuando era bracero, ¿su familia estaba en México?
AA: Mexicali.
GM: ¿Estaba casado en ese entonces?
AA: No, yo me vine casando el [19]66, [19]65.
GM: Y usted fue bracero del [19]60 al [19]64, ¿verdad?
AA: Al [19]64, exactamente. En cuanto se acababan las braceriadas y me robó la mujer.
GM: Oh, le robó, ¿cómo?
AA: Pues ella fue la que me robó pa casarme.
GM: Oh, ¿sí?, ¿cómo le pasó?
AA: Pos me dijo: “Vámonos, te casas conmigo”.
GM: Se lo robó, pensé que le robaron algo, dije.
AA: No, ella fue la que me obligó a casarme. (risas)
GM: Que no lo oiga, ¿vedá? Pues no, es muy interesante, a mí me gusta saber las cosas que hacía durante el día, ¿vedá? Como bracero, como a qué horas los levantaban…
AA: Nos levantaban a las tres de la mañana.
GM: ¿Tres de la mañana?
AA: Ey. Y llegaban (ruido): “Órale ya es hora, a almorzar”.
GM: Oh, ¿los llamaban?
AA: Ey. O si no, sonaba una campana. “Ya es hora”. Y a almorzar y a lavarse uno la cara, los dientes y lo que fuera y a almorzar. Y ya ponerte listo porque a subirte al troque o al bus para ir a trabajar.
GM: Oh, ¿entonces lo llevaban en el bus a otro lugar?
AA: A otro lugar a trabajar, a los campos. Sí, a veces que corría uno bastante trecho.
GM: ¿Cómo era?, todos estaban trabajando entonces, ¿no lo dejaban para cuando quisiera o sí?
AA: No, no.
GM: ¿No le daban?
AA: No le daban a uno casi break ni nada, nada, nomás puro trabajar.
GM: Pero, ¿cómo siente la gente de eso?, ¿como que era normal o todos querían ir a trabajar?
AA: Pos la gente la sentía normal porque venían a trabajar y querían hacer su dinerito pues y pos sí, le decían: “Órale y no te pares”, y: “Dale”. A veces que hay mayordomos así.
GM: Sí.
AA: Y de: “Apúrale”.
GM: Pero no sabían si les iban a pagar más.
AA: No, no. Pues porque se viene uno como quien dice rentado, cuando rentas una cosa.
GM: ¿Entonces no los amenazaban algo?
AA: No, sí, a veces sí.
GM: ¿Cómo les decían?
AA: “Si no te apuras, te echo pa juera, te corro”. Munchas así les decían.
GM: Pues sí, para que trabajaran.
AA: Pa que más trabajaras o no te pararas. Y: “Párate, si no te corro. Ponte a trabajar”.
GM: Y, ¿a usted nunca le pasaba que le hacían, que le decían a usted?
AA: No, a mí no, hasta eso que no, a mí gracias a Dios me fue muy bien. Me trataron muy bien y pos hasta la fecha estoy aquí.
GM: Oh, ¿entonces cuando se acabó el programa usted se quedó?
AA: Ajá.
GM: ¿Se quedó así nomás de (ininteligible) o hizo sus papeles, arregló cómo?
AA: Luego luego este, arreglé mis papeles de migración.
GM: Oh, ¿sí?
AA: En cuanto se acabó el programa de braceros, dije: “No va a haber otra lucha nomás que arreglar”, y: “Porque aquí en México no me mantengo”. Y luego ya se impone uno a agarrar dólares.
GM: Pero entonces se quedó, ¿quien le ayudó a arreglar?, ¿su familia o quién?
AA: Yo solo.
GM: O, ¿usted solo?
AA: Yo solo.
GM: ¿Podía arreglarse?
AA: Sí, yo podía arreglar. Nomás los patrones me ayudaron con cartas, con cartas de trabajo, cartas de sostenimiento. Y hasta eso se me abrieron las puertas bien y todo se me arregló fácil, no batallé. Y en ese tiempo ya estaba trabajoso para arreglar.
GM: No, sí.
AA: Ya necesitaba uno casarse con una americana o con, ya con que [es]tuviera nacida aquí o… Porque entró la ley ésa de la forma 340. Y ésa no te lo daban más que el desempleo, la Oficina del Desempleo. Y el desempleo no las daba porque pos ahí había gente de balde. Y a mí me fue muy bien, a mí sí me la dieron porque mi patrón me ayudó mucho, muy buenos patrones he tenido yo.
GM: ¿Sí? Entonces…
AA: Considerados.
GM: Mayormente piensa que la mayoría de sus patrones los trataban bien.
AA: Mire, qué buenos. Yo no tengo que hablar mal de ellos. Fueron, y hasta que eso que no fueron ni racistas con nosotros, porque hay unos patrones que sí son medio racistas y no, ellos fueron muy buenos con nosotros, trataban muy bien a la gente.
GM: ¿Usted oía de otros que sí eran?
AA: Sí, porque yo a veces, usted sabe, aquí en este valle hubo munchos campos de braceros en este valle. A veces que vienen los domingos: “Vamos al campo allá pa que te platiquemos un rato”. Pos ya me llevaban y íbamos y se da uno cuenta de los demás. “Vieras qué mal está aquí, vieras qué mal nos tratan”, y esto y esto.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Y mucha gente, mucha gente se hartaba por eso.
GM: Oh, entonces nomás ciudad, había gente que nomás se iba.
AA: Ey, nomás se iba, acá por debajo del agua se pelaban.
GM: Oh, porque, ¿cómo, de qué manera maltrataban? ¿No se acuerda de historias que le decían?
AA: Pues no, porque los trataban mucho muy duro de trabajo, de trabajo. Y luego muy regañados y hasta eso muy mal comidos porque no en todos los campos daban buenas comidas y pues usted sabe.
GM: Usted no conoce a gente de los campos en los que usted trabajaba, gente que también se fue así nomás.
AA: No, pues casi de estos, como estos que vienen aquí, conozco poquitos de estos muchachos que vienen aquí. Y de los que se fueron, que se desertaron, de esos nunca los he mirado, nunca los he mirado, ni cómo.
GM: Se quedaron en México.
AA: Ey.
GM: Pues sí, entonces dice que mucha de la gente que usted conoció estaba muy satisfecha, así más o menos con el patrón, ¿usted no sabía de algunos braceros que pues se enojaban muncho y peleaban con patrones o no habían conflictos así entre otras personas?
AA: Entre otras no, porque pos casi no se juntaba uno. No se juntaban cuadrillas con cuadrillas, así no. No, se daba uno cuenta nomás que el grupo que traía uno. Uno se daba y uno se daba cuenta uno porque conocía uno a los patrones, a los mayordomos. Y entonces sí, pos como yo aquí, porque yo conocía a todos los mayordomos, eran familiares.
GM: Ah, pues sí.
AA: Y pos los trataban bien a la gente. En otras partes pos sí, pos los mayordomos hay diferente, como cuando andas de contrato, en contratos de, como el tomate te andan apurando, en la lechuga te andan exigiendo de más y que: “No la revientes, que no la cortes mal”, y digo, bueno, problemas. Y esto es todo lo que a veces calienta a la gente y se enojan y ahí es cuando hay dificultades. Pero yo, yo me trataban a mí bien.
GM: Entonces, ¿quién vivía así en las comunidades, vivían este…? Entonces aquí están los campos de braceros y afuera de los campos, ¿quién vivía?
AA: Nadie.
GM: ¿No?, ¿estaban solos?
AA: Nomás el cocinero ahí en su casa.
GM: Oh, entonces estaban ahí en el desierto.
AA: En el desierto, sí. Todos los campos casi estaban fuera de la ciudad, en el desierto.
GM: ¿Ustedes nunca entraban a la ciudad?
AA: No, los domingos que ir al cine, que ir a comprar alguna ropa o algo, es todo.
GM: Oh, ¿sí? Entonces como quiera ahí para divertirse.
AA: Sí.
GM: Dígame qué hacían para divertirse.
AA: No, pos se iba uno al cine, era la única diversión. No había más, que aquí se va a presentar fulano, que aquí se va a presentar la película fulana y así, de ese modo.
GM: Entonces iban así en sus grupos.
AA: En grupos, ey.
GM: ¿Tenían carros o algo?
AA: No, a veces lo llevaban a uno los mayordomos.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Ey. Ahí lo tiraban a uno en el pueblo: “Órale. A tales horas vengo por ustedes”.
GM: Oh, ¿sí? Entonces ahí si ustedes querían ir entonces ahí los dejaban.
AA: Ey, ahí nos dejaban en el centro del pueblo y ya en la noche nos daban cierto tiempo y hasta esa hora ya estábamos ahí reunidos. “Ámonos a dormir”.
GM: Oh, ¿entonces les daban tiempo?
AA: Sí, hasta eso que sí.
GM: Y, ¿muchos entonces iban a las películas?
AA: Sí, a…
GM: Nomás hacían otros.
AA: Pos no había más, puro de eso nomás.
GM: ¿Ni a un restaurán?
AA: A cenar, a cenar y a…
GM: Iban al baile.
AA: A bailes no, no sé, muchos que visitaban las cantinas, esos todos, sí había diversiones en las cantinas, todo eso. Pero pos yo en ese tiempo yo ni, no podía entrar ni a la cantina. Taba rechiquillo.
GM: Oh, ¿sí? ¿Pos qué edad tenía?
AA: Pos tenía, entré de diecinueve años.
GM: No, pos taba bien joven.
AA: Ey, todavía no me admitían a mí.
GM: Oh, pues sí porque aquí es de veintiuno.
AA: Veintiún años.
GM: Pero entonces cómo…
AA: Pero pos andaba uno a veces en el pueblo y miraba uno que los braceros, los compañeros andaban bailando ahí.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Ey, divirtiéndose.
GM: Entonces miraba a gente de otros campos.
AA: Sí, entonces miraba a otra gente de otros campos, sí. Unos, lo agarraban el raite, pedían taxis y los taxis los llevaban, de ese modo.
GM: Bueno pues, para seguir, pos a ver. ¿Qué dice de sus condiciones de vida?, ¿dónde vivían en los campos?, ¿cómo era las condiciones? Bueno, ya me habló de cómo se lavaba la ropa y cómo comían, ¿como qué tipo de baños o cómo eran las…?
AA: Los baños eran, los baños eran largos, como el doble de esto de largo, regaderas. Ahí te bañabas, ocho, diez, quince o veinte hombres así.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Ey.
GM: Todos tenían.
AA: Todos.
GM: Taban, no taban particiones.
AA: No, no estaban departamentos, no, así solo, a la, libres. Y ahí se bañaba uno todos revueltos.
GM: Y, ¿cómo era así también para ir al baño y todo?
AA: También, lo mismo, una sobre otra ahí. Ahí se aguantaba uno al otro. (risas)
GM: Entonces, ¿cómo se sentía así?
AA: No, yo me sentía, yo esperaba hasta que no hubiera nadie. Me daba vergüenza a mí, ey. De ese modo yo esperaba a que no hubiera gente y me metía a la carrera.
GM: No, pues sí son.
AA: Porque habemos unos muy vergonzosos, otros no.
GM: Era diferente, como si estuviera en México.
AA: Pues sí.
GM: Era diferente.
AA: Es diferente.
GM: ¿Cómo se le hacía mejor, en México o en Estados Unidos cuando usted era bracero? ¿Qué se le hacía la vida mejor para usted?
AA: Bueno, la vida mejor, ¿en qué forma? Digamos…
GM: Pues sí, así la vida así como más, como más segura, como más cómoda para usted.
AA: Bueno en ese tiempo, ahorita es más cómoda aquí.
GM: ¿Sí?
AA: Pero…
GM: No, pos ahorita.
AA: Pero ahorita, sí. Pero en aquel tiempo pos taba más cómoda allá, porque hacía uno lo que quería y como quería uno y aquí no. Aquí estabas limitado a una cosa.
GM: Oh, porque estaba aquí para trabajar.
AA: Ey, para trabajar. No para andar haciendo cosas.
GM: No, pos sí, que lo tienen. Y entonces, ¿qué más? ¿Usted alguna vez iba de vacaciones a México a ver a su familia?
AA: Sabe que no, yo no, este, nunca iba, nomás este… Pues todos, aquí tenía mis hermanos, mi mamá, mis tíos, aquí casi en Mexicali todos los tenía aquí.
GM: Entonces, ¿qué hacía para la Navidad, lo que sea entonces?
AA: Pues si taban la familia allá en Mexicali, iba pa allá. Cuando estaba, me tocaba aquí, iba pa allá a Mexicali. Nos daban esos días onde trabajábamos y nos íbamos hasta Mexicali.
GM: No, entonces como quiera cuando de veras quería lo dejaba que se fuera.
AA: Sí me dejaban, ey. Y luego con este pasaporte pues entraba uno y salía.
GM: Oh, sí. Entonces como quiera de esa manera no se sentía, ¿cómo se sentía?
AA: Presionado, ni nada.
GM: Como quiera si se quería ir, lo dejaba.
AA: Me sentía poco libre, como, casi como en México casi.
GM: (risas) Casi.
AA: Ey.
GM: Para empezar a hablar más de la palabra bracero. ¿Usted cómo se siente de la palabra, primero, primeramente?
AA: ¿Bracero? Pos es una palabra que no le hallo ni cómo definirla, no se siente bien, no se mira muy bien.
GM: ¿Por qué dice que no se siente bien la palabra bracero?
AA: Porque se mira como uno, como que si estuvieran discriminando a uno. Todavía fuera un contratado, contratado, porque eso es lo que es, una contratación de uno. Hizo el Gobierno un acuerdo pa contratar gente, pero quién sabe por qué le pondrían los braceros.
GM: Entonces, ¿usted cómo se siente que gente antes lo llamaba a usted un bracero?
AA: No, pos se sentía uno muy opacado, porque un bracero era como que no fuera nada, una cosa pequeña.
GM: ¿Usted piensa que alguna vez gente usaba esa palabra para…?
AA: Bueno, nunca la oí que le dijeran a otros, pero entre uno sí a veces de vacilando sí se decía uno.
GM: ¿Como qué tipo de vacilada será?
AA: Pos como vacilábamos: “Ándale, apúrate bracerito”.
GM: Oh, así sí.
AA: Ey.
GM: Una manera como para…
AA: Pues para animarse, pa no andar uno agüitado todo, porque pos todo el tiempo muncho trabajo.
GM: ¿Entonces entre ustedes sí se usaba?
AA: Pero otra gente yo nunca se lo oí, pero sí se siente feo.
GM: ¿Usted cómo se sentía entonces que le llamaran a usted?
AA: Pues no me, no me sentía mal pero no me sentía bien también, una cosa así no.
GM: Entonces en tema generalmente, ¿cómo son sus recuerdos de cuando era bracero, se le hacen más positivos o más negativos, en general?
AA: Me dio un cambio en mi vida eso de andar aquí de bracero, porque como le digo, yo aprendí a cocinar, que no cocinaba aquí, pero sí aprendí. Aprendí a lavarme mi ropa, a ser más obligado, tener más obligaciones conmigo mismo. Así es que yo, cuando yo ya se acabó esto, yo no le dejaba la tarea toda a mi mamá, a mis hermanas, yo arreglaba mi ropa y ya tenía una, como una obligación. Como cuando usted se va a un campo de concentración en el Gobierno, que le tienen una disciplina a uno. “Vas a hacer esto a tales horas, tal, tu ropa y todo bien acomodadita”. De ese modo yo así pues miré, miré muy bien ese cambio que me dio a mí en la vida aquí en Estados Unidos.
GM: ¿Tonces usted se hizo más disciplinado?
AA: Más disciplinado, ey.
GM: Más disciplina.
AA: Ey, más disciplina.
GM: ¿Entonces cree que eso fue entonces lo positivo?
AA: Es lo positivo y lo bueno que a mí me dio. Y todos los beneficios pues, que gané en mis centavitos y tuve pa pagar pa arreglarme aquí, arreglar mis papeles.
GM: Sí, ¿vedá? Y entonces, ¿usted piensa que eso cambió, entonces, su vida en alguna, haber sido bracero?
AA: Sí, sí cambió muncho, porque el ser bracero me dio la posibilidad de mantener a mi familia, la posibilidad de hacer un cambio yo y de arreglar mis papeles con todo lo que gané y este, y casarme, para mí fue muy…
GM: Oh, okay, se casó entonces ya…
AA: Sí, ya de, ya cuando estaba…
GM: Y entonces, y ahorita su familia, ¿está grande su familia?
AA: Uh, ya están más señoritas, como usted todas, todas; puras mujeres tengo.
GM: ¿Sí?
AA: Sí.
GM: Oh, sí.
AA: Y muy simpáticas, así no agraviando a la presente, bonitas.
GM: Y entonces usted, ¿ahorita trabaja?
AA: Estoy retirado pero trabajo todavía.
GM: ¿Qué tipo de trabajo tenía después de que fue bracero?
AA: Después de que fui bracero, yo entonces ya me dediqué a las maquinarias. Trabajando en tractores, Carapilas [Caterpillar], Moto Grader, ése fue mi trabajo. Y me retiré y entonces se acabó la compañía con que trabajaba, entonces este, ya conseguí yo trabajo en un hospital de veterinaria, de caballos y ahí es onde trabajo. Ahí trabajo nada más tres días a la semana.
GM: No, pos está bien.
AA: Dándole de comer a los caballos, ayudándole ahí al doctor, de lo que sea, en lo que se pueda, jardín, cortar zacate. Pero de todos modos atendiendo a los caballos.
GM: Sí, ¿vedá?
AA: Ey.
GM: ¿Usted tiene alguna última reflexión? Algo que tal vez no le pregunté que usted quisiera decir de sus experiencias como bracero, algo que…
AA: No, yo creo que todo, ya llenamos todo. Ya todo lo que he dicho pues es lo que me ha pasado bien y lo que hicimos aquí.
GM: Ah, muchas gracias.
AA: No, pos gracias a usted.
GM: Por la ayuda con este proyecto.
AA: Gracias a usted y ojalá que le sirva de algo.
GM: Nos va a servir de mucho.
Fin de la entrevista
Fecha de la entrevista: 20 de mayo de 2006
Nombre del entrevistador: Grisel Murillo
Esta es una entrevista con Agustín Álvarez, en mayo 20 del 2006 en Coachella, California. Esta entrevista es parte del Bracero Oral History Project.
GM: Perdón. Para empezar, bueno, primero le quiero preguntar así de dónde nació. Cuénteme dónde nació, de dónde, en qué parte de México, qué año, con quién vivía.
AA: Yo nací el 28 de agosto de 1941 en una hacienda que se llama Los Volcanes, Jalisco con mi mamá y mis abuelos.
GM: O sea, ¿vivía con su mamá y sus abuelos?
AA: Ey, sí. Papá no tuvimos, se nos… Y fuimos cinco de familia.
GM: Entonces, ¿cuántos hermanos y hermanas tenía?
AA: De tres hombres, dos hermanos y dos mujeres. Fuimos cinco por todos, fuimos tres hombres y tres mujeres, y dos mujeres.
GM: Oh, entonces, como quiera era familia más o menos grande.
AA: Más o menos regular, sí.
GM: Y, entonces, ¿a qué se dedicaba su mamá?
AA: Ella trabajaba en un restaurán en la cocina mi mamá, para mantenernos.
GM: Y entonces, ¿cómo era donde vivían, era como rancho, era ciudad?
AA: Pos entre ciudad, entre pueblo y rancho, era una hacienda grande. Yo me, yo trabajaba en las vacas, de vaquero y ordeñando, haciendo queso y todo eso, ese modo.
GM: ¿Entonces usted pudo ir a la escuela cuando estaba…?
AA: Muy poco.
GM: ¿Ahí?
AA: Porque me, entraba un tiempo a la escuela y luego me sacaban a trabajar pa que poder sobrevivir la familia.
GM: Entonces, ¿como cuánto tiempo diría usted que fue a la escuela, como cuántos años?
AA: Fui como tres años.
GM: ¿Como tres años?
AA: Ey.
GM: Y entonces escribió, apenas a escribir y leer.
AA: Escribir y leer.
GM: ¿Entonces también sus hermanos y sus hermanas?
AA: Sí, mis hermanos también ahí. Las mujeres fueron más ellas, ellas sí tuvieron chanza de ir porque ellas no trabajaban. (risas)
GM: Ah, bueno.
AA: Los hombres sí.
GM: No, pues ustedes no, ¿vedá? Ustedes tenían que ir a trabajar.
AA: Sí es cierto.
GM: Y, ¿como cuál era el primer trabajo que tuvo? Así, me dijo que estaba ordeñando.
AA: Sembrando.
GM: Que ordeñaba vacas y vaquero.
AA: Sembraba primero, del primer trabajo que tuve de chiquillo, de como seis años.
GM: Oh, de seis años.
AA: Sembrando, sembrando maíz, frijol y todo eso.
GM: Entonces, ¿usted cómo se empezó a dar cuenta del programa de bracero?
AA: Yo me di cuenta porque nos trajeron para acá para Mexicali un tío a vivir acá a Mexicali. Porque emigraban, como mi mamá [es]taba… Bueno, mi tío perdió su mujer aquí en Mexicali, entonces mi mamá se hizo cargo de sus hijos. Entonces él nos trajo pa Mexicali de allá y de ese modo me di cuenta que había oportunidad pa entrar aquí de bracero y de ese modo fue como me enrolé yo en los braceros el [19]60.
GM: ¿Era en el año [19]60?
AA: Ajá.
GM: Cuando se enteró de que había ese programa ahí.
AA: Me voy yo, me voy y me alisto y…
GM: ¿Dónde se alistó?
AA: Ahí en Mexicali.
GM: Oh, en Mexicali.
AA: Se alistaba uno en Mexicali y se formaba el grupo que se iba a mandar, se mandaba a Empalme y allá Empalme ya lo contrataban y ya aquí ya lo recibían a uno en Caléxico.
GM: ¿Entonces fue usted con un grupo o solo?
AA: Sí, no, con grupo, grupo de aquí de Mexicali. Se hacían los grupos de cuarenta, sesenta o más, [en]tonces ya los mandaban a Empalme, allá les hablaban ya, lista de uno por uno.
GM: Entonces, ¿como cuánto tiempo duró después de que se contrató?, ¿cuánto tiempo duró para poder irse hasta a los Estados Unidos? Porque me imagino que tuvo que esperar entre el contrato para que lo llamaran.
AA: Oh, no, sí, sí, pero una semana.
GM: ¿Una semana?
AA: Una semana, ey, ya duramos. Ésa fue la primera vez que duramos mucho, una semana, porque yo después me contraté dos o tres veces más y ya durábamos, al siguiente día ya nos hablaban y ahí veníamos de vuelta pa atrás en el tren.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Y durábamos una noche y un día o un día y una noche pa llegar a Mexicali.
GM: Entonces, ¿cuánto tiempo estaba la primera vez que se fue a…, que se vino acá para Estados Unidos?, ¿cuánto tiempo estaba de bracero?
AA: ¿Aquí? Pos los contratos eran de cuarenta y cinco días. Y luego de ahí, este, si era uno buen trabajador, había chanza que le renovaran a uno y a mí me renovaban otros cuarenta y cinco días y así estaba.
GM: Entonces después de los cuarenta y cinco días, ¿se venían para México?
AA: No, allí mismo.
GM: Allí mismo se quedaban.
AA: Lo mandaban a uno al centro, al centro ahí en Caléxico. Y entonces ya venía uno de vuelta contratado y caía aquí, aquí me contrataban de vuelta.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Sí, de aquí no salía.
GM: No, no salía. Pero dígame entonces, hay que ir por los pasos, a ver. Entonces usted se contrata, en una semana le llaman y se va: “Nos vamos a ir a Estados Unidos”, usted va a trabajar ahí como bracero. Entonces, ¿cómo los transportaban?, ¿cómo se miraba el lugar donde ustedes iban transportados?
AA: Eran unos buses tan malos, muy mal acondicionados. A veces son troques, lo cargaban a uno como ganado, apilado. Ora en los campos donde dormía uno, pos muy mal acondicionado, luego las comidas que le daban a uno.
GM: ¿Les daban así, les daban comida en los buses que los llevaban?
AA: No, este, nos daban comida en la mañana tempranito, muy temprano, de las tres de la mañana en delante y ya salía uno a trabajar. A mediodía le llevaban a uno lonche al campo y en la tarde ya cuando le llevaban a uno al campo, allá le daban a uno de cenar.
GM: Y, ¿qué tipo de comida le daban?
AA: Pos a veces un tipo de comida muy mala. (risas) Ni si quisie… a veces buena y a veces mala, de todo había.
GM: Pero entonces como dice, los traían en un tren, ¿vedá?, estaba…
AA: De cuando venía uno de Empalme, sí.
GM: Oh, de Empalme.
AA: De Empalmes a Caléxico en el tren.
GM: Y de Caléxico a…
AA: Aquí ya en buses, ya aquí en la, aquí ya lo agarraban en el Greyhound y lo llevaban a uno donde, donde ya lo van a distribuir a diferentes compañías.
GM: Y, ¿no los miraban médicos?
AA: Sí, sí nos miraban médicos, ¡nombre! De todo nos hacían ahí. De la sangre, de…
GM: O, ¿les daban inmunizaciones?
AA: Y luego te llegaban cuando entrabas a Caléxico, te rociaban de polvo para fumigarte que no trajeras piojos ni pulgas ni nada de eso.
GM: ¿Cómo se sentía así la gente?
AA: No, pues muy mal. Se da cuenta que vienen de esos, un animal o, ¿no? Como una…
GM: ¿Se le hace algo como positivo o negativo?, ¿cómo se le hace?
AA: Negativo.
GM: ¿Cómo se sintió ese momento que entraba?
AA: No, pos entra uno ilusionado porque viene uno a trabajar, a hacer un poco de dinero para remediar la situación que tiene uno allá en México, ya ve. Y pos, por esa parte sí, pero los tratos son a veces muy malos con los mayordomos o con los empleados que lo emplean, ahí en los estos, de las oficinas y todo es donde se, porque pasa uno de médico a médico y de oficina en oficina para, en una bola, una serie de requisitos. Y ya pos, ya cuando a uno lo contratan, pues ya dice: “Tú te vas a ir pa tal parte, “un grupo va pa tal parte”. Tonces lo mandaban a, como a mí que me mandaban a Yuma, a Blythe.
GM: ¿Ése fue el primer lugar que fue?
AA: Ey.
GM: ¿A Yuma?
AA: Ey, Yuma.
GM: Y, ¿después fue?
AA: Blythe y este, Blythe y Salinas. Y luego fui a Stockton al tomate, todo eso. Y anduve por varias partes, pero todos modos cumplía mi contrato allá y me volvían a contratar aquí, como yo, como yo aquí tenía familiares, este…
GM: Oh, ¿sí?
AA: Mayordomos, entonces yo le hablaba por teléfono: “Oyes, necesito que me, que me contraten ahí”.
GM: Oh, entonces…
AA: Tonces…
GM: ¿Familiares eran mayordomos?
AA: Aquí. Entonces ya de ese modo me mandaban una carta y yo ya la presentaba onde me, en vez de echarme pa fuera la presentaba ahí. Entonces ya me volvían a contratar y me venía aquí.
GM: Y, entonces, ¿usted cómo piensa que lo trataban en lugares como los mayordomos?
AA: Aquí, aquí sí me trataron muy bien, pero en otras partes…
GM: Su familia.
AA: Era mi familia, aquí sí me trataban mejor, pero por los trabajos bien duros.
GM: Pero entonces la que era su familia, ¿eran mexicanos?
AA: Sí.
GM: ¿Vedá?
AA: Ey.
GM: Y, los demás casi la mayoría eran mexicanos o, ¿qué diría que eran? La mayoría de los mayordomos, como…
AA: No, casi americanos. Pero siempre había mayordomo y el segundo mayordomo, el tercer mayordomo y así, mexicanos, pero ya el más arriba es americano y el otro más arriba del otro, los dueños ya, de ese modo. Pero a mí me trataron bien porque, no porque lo diga yo, fui un buen trabajador. Y hasta la fecha, pos ellos me ayudaron para arreglar papeles aquí y todo eso.
GM: Entonces, ¿usted piensa que en unos lugares les fue mucho mejor a usted que en otros?
AA: Sí, a mí me fue muy mal como pa el lado de Salinas, todo eso. Allá también nos andaban matando en un accidente en el tren ahí.
GM: ¿Cómo le pasó? Cuénteme de eso.
AA: Yo creo, yo creo que la neblina, que hace mucha neblina allá y en la mañana cuando nos llevan a trabajar, el troque que iba adelantito de nosotros, ése se lo llevó el tren, con todo y… Y fíjese nomás, si nosotros nos hubiéramos venido adelante. Y luego en ese tiempo, los mayordomos no les importaba quién manejara el bus o el troque del que llevaba la gente. Agarraban a cualquier: “Mira, tú manejas”. No sabían si tenían licencia o si era buen chofer o no, siempre se arriesgaba uno mucho.
GM: Sí.
AA: Hubo muchas muertes, muchas pérdidas en esos años.
GM: Y, ¿era además del choque del carro?
AA: Del choque de carros, de volteadas y así. Mucha gente muy mala pa manejar, muy loca.
GM: Y entonces como, entonces me habló de los mayordomos, lo que era, y, ¿qué tal las comunidades donde usted vivía con los demás braceros? Afuera de esa comunidad, ¿qué tipo de gente vivía alrededor de ustedes?
AA: Pos puro mexicano, puro bracero. Este, muchas de las veces pos como no estaba tan lejos el pueblo, uno se abstiene de ir a los pueblos porque siempre lo miran a uno de otra cara. Y así mejor no, en su barraca ahí durmiendo a gusto y listo pa trabajar.
GM: ¿Entonces ustedes vivían en barracas cuando estaba…?
AA: Barracas, sí.
GM: Y en cada lugar donde era bracero, ¿vivían en barracas?
AA: En barracas, sí. Eran unos campos grandes donde habían puras barraquitas. Como por ejemplo, aquí cabían cuatro camas, dos literas ahí y dos acá.
GM: Oh, y así.
AA: Ey, y así.
GM: Entonces, ¿cómo se le hacía?, ¿estaba cómoda?
AA: Pos muchas de las veces no hace uno, no está uno cómodo porque pos no tiene uno privacidad de nada. (risas) [Es]tá haciendo uno, entran todos vacilando ahí, pero pos ahí se la pasa uno a gusto siempre.
GM: ¿Cómo se le hizo estar en esas condiciones?
AA: Yo sí me la pasé bien, buenas condiciones. Yo me lavaba, yo me planchaba.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Mi ropa. Y tienes que aprender a todo.
GM: ¿Sí?
AA: Ey.
GM: Pero, ¿no cocinaba? Porque le daban de comer.
AA: No, no, no, cocinar no.
GM: Sí.
AA: Nadie cocinaba aquí, todo le daban a uno, la comida.
GM: Sí. Y, ¿qué tipo de comida les daban?
AA: Bueno, a mí hasta eso me trataban muy bien.
GM: ¿Sí?
AA: Aquí digamos, aquí pos, entre los familiares, pos comía bien. En Salinas, en Salinas cuan… no este, no, en Stockton cuando estuve allá, anduve cargando mucho el tomate, en cargas en los troques, cargando troques de tomate y pues nos daban comidas especiales, tus buenos bistés y tus buenas comidas para, nomás especiales pa nosotros, bien, pero bien. A mí me trataron bien, eso que muy bien, onde quiera que fui.
GM: Y, ¿antes trabajan mucho durante el día o cómo? ¿Cuánto trabajaban?, ¿como cuántas horas al día, a la semana diría que trabajaban?, ¿le daban día de descanso?
AA: Sí, nos daban el sábado y domingo, ése descansábamos. Trabajábamos de lunes a viernes, sábado te pagaban y…
GM: Y antes, ¿qué tipo de trabajo hizo, cuando trabajaba de lunes a viernes?
AA: Pos como en la pisca del tomate, pos ése se trabaja nomás hasta esos días porque, las estas, ponen pa acá en el tomate en las fábricas pos se cerraban y nomás hasta el viernes trabajaban y aquí lo mismo, aquí los empaques también, cuando piscábamos toronja, limón, mandarina, todo eso. Pos nomás hasta el viernes, porque los empaques cierran, de ese modo. Andábamos en los desahijes de la lechuga. Pos también trabajan hasta esos días porque los empaques cierran.
GM: ¿Entonces nada más de recogerlos de los campos?
AA: Sí, de los campos, sí. Y así no, de ese modo trabajábamos. Pero mucha gente sí trabajaba hasta los domingos.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Sí, mucha gente sí.
GM: Y, ¿le pagaban más si trabajaba más?
AA: Por lo mismo.
GM: ¿Por lo mismo?
AA: Ey. Trabajábamos, así trabajan, ganaban un poco más por la cuestión de que trabajaban otro día más y como mucha gente que trabajaban con los japoneses, ya ve que los japoneses no, no descansan, así es.
GM: Entonces me está diciendo que trabajaba, unas personas trabajaban más, pero, ¿usted no sabía si a alguien le pagaban más que a usted?
AA: No.
GM: ¿A usted le pagaban más que a otra persona? ¿Cómo trabajaba así el dinero?, ¿cómo les pagaban?
AA: Pos nos pagaban con cheques.
GM: Sí, con cheques, ¿siempre?
AA: Siempre.
GM: O, ¿en efectivo?
AA: No, con cheque siempre ahí. Hasta eso que todo el tiempo con cheques y en, como cuando estaba uno en los campos, que taba retirado del pueblo, el mismo mayordomo llenaba el troque y lo llevaba a uno a cambiar los cheques al pueblo.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Y ahí te comprabas alguna camisa, un pantalón o algo y ya estabas listo, ya cambiabas tu chequecito, pero tenías que comprar pa que te cambiaran el cheque.
GM: ¿Entonces tenían que ir a un lugar a comprar?
AA: Sí, ya.
GM: ¿Entonces no le sacaban un tax a eso?
AA: No.
GM: ¿No?
AA: No, sí, sí, sí.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Sí, le sacaban a uno taxes y pagaba uno el diez por ciento se me hace que de taxes.
GM: ¿Para que le cambien el cheque?
AA: Ey.
GM: Oh, entonces como quiera, de manera que se tenían que…
AA: No, sí tenía uno que…
GM: Para que le cambiara el cheque.
AA: Ey. No, era el uno por ciento se me hace.
GM: ¿Usted como qué hacía con el dinero que le pagaban?
AA: Yo lo, yo agarraba mi dinero y se lo mandaba a mi mamá hasta Mexicali pa que, pues compraran lo que pudieran y mantenerse. Y ya me salía yo de trabajar cuando yo terminaba mis contratos, porque luego luego me volvía a contratar al mes o al dos mes y tenía un trabajo en Mexicali en una imprenta. Trabajaba en una imprenta de impresor, imprimiendo etiquetas para las pacas de algodón.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Ey. Y hasta eso que no me, no me fallaba el trabajo ni aquí ni allá.
GM: Pero entonces cuando era bracero, ¿su familia estaba en México?
AA: Mexicali.
GM: ¿Estaba casado en ese entonces?
AA: No, yo me vine casando el [19]66, [19]65.
GM: Y usted fue bracero del [19]60 al [19]64, ¿verdad?
AA: Al [19]64, exactamente. En cuanto se acababan las braceriadas y me robó la mujer.
GM: Oh, le robó, ¿cómo?
AA: Pues ella fue la que me robó pa casarme.
GM: Oh, ¿sí?, ¿cómo le pasó?
AA: Pos me dijo: “Vámonos, te casas conmigo”.
GM: Se lo robó, pensé que le robaron algo, dije.
AA: No, ella fue la que me obligó a casarme. (risas)
GM: Que no lo oiga, ¿vedá? Pues no, es muy interesante, a mí me gusta saber las cosas que hacía durante el día, ¿vedá? Como bracero, como a qué horas los levantaban…
AA: Nos levantaban a las tres de la mañana.
GM: ¿Tres de la mañana?
AA: Ey. Y llegaban (ruido): “Órale ya es hora, a almorzar”.
GM: Oh, ¿los llamaban?
AA: Ey. O si no, sonaba una campana. “Ya es hora”. Y a almorzar y a lavarse uno la cara, los dientes y lo que fuera y a almorzar. Y ya ponerte listo porque a subirte al troque o al bus para ir a trabajar.
GM: Oh, ¿entonces lo llevaban en el bus a otro lugar?
AA: A otro lugar a trabajar, a los campos. Sí, a veces que corría uno bastante trecho.
GM: ¿Cómo era?, todos estaban trabajando entonces, ¿no lo dejaban para cuando quisiera o sí?
AA: No, no.
GM: ¿No le daban?
AA: No le daban a uno casi break ni nada, nada, nomás puro trabajar.
GM: Pero, ¿cómo siente la gente de eso?, ¿como que era normal o todos querían ir a trabajar?
AA: Pos la gente la sentía normal porque venían a trabajar y querían hacer su dinerito pues y pos sí, le decían: “Órale y no te pares”, y: “Dale”. A veces que hay mayordomos así.
GM: Sí.
AA: Y de: “Apúrale”.
GM: Pero no sabían si les iban a pagar más.
AA: No, no. Pues porque se viene uno como quien dice rentado, cuando rentas una cosa.
GM: ¿Entonces no los amenazaban algo?
AA: No, sí, a veces sí.
GM: ¿Cómo les decían?
AA: “Si no te apuras, te echo pa juera, te corro”. Munchas así les decían.
GM: Pues sí, para que trabajaran.
AA: Pa que más trabajaras o no te pararas. Y: “Párate, si no te corro. Ponte a trabajar”.
GM: Y, ¿a usted nunca le pasaba que le hacían, que le decían a usted?
AA: No, a mí no, hasta eso que no, a mí gracias a Dios me fue muy bien. Me trataron muy bien y pos hasta la fecha estoy aquí.
GM: Oh, ¿entonces cuando se acabó el programa usted se quedó?
AA: Ajá.
GM: ¿Se quedó así nomás de (ininteligible) o hizo sus papeles, arregló cómo?
AA: Luego luego este, arreglé mis papeles de migración.
GM: Oh, ¿sí?
AA: En cuanto se acabó el programa de braceros, dije: “No va a haber otra lucha nomás que arreglar”, y: “Porque aquí en México no me mantengo”. Y luego ya se impone uno a agarrar dólares.
GM: Pero entonces se quedó, ¿quien le ayudó a arreglar?, ¿su familia o quién?
AA: Yo solo.
GM: O, ¿usted solo?
AA: Yo solo.
GM: ¿Podía arreglarse?
AA: Sí, yo podía arreglar. Nomás los patrones me ayudaron con cartas, con cartas de trabajo, cartas de sostenimiento. Y hasta eso se me abrieron las puertas bien y todo se me arregló fácil, no batallé. Y en ese tiempo ya estaba trabajoso para arreglar.
GM: No, sí.
AA: Ya necesitaba uno casarse con una americana o con, ya con que [es]tuviera nacida aquí o… Porque entró la ley ésa de la forma 340. Y ésa no te lo daban más que el desempleo, la Oficina del Desempleo. Y el desempleo no las daba porque pos ahí había gente de balde. Y a mí me fue muy bien, a mí sí me la dieron porque mi patrón me ayudó mucho, muy buenos patrones he tenido yo.
GM: ¿Sí? Entonces…
AA: Considerados.
GM: Mayormente piensa que la mayoría de sus patrones los trataban bien.
AA: Mire, qué buenos. Yo no tengo que hablar mal de ellos. Fueron, y hasta que eso que no fueron ni racistas con nosotros, porque hay unos patrones que sí son medio racistas y no, ellos fueron muy buenos con nosotros, trataban muy bien a la gente.
GM: ¿Usted oía de otros que sí eran?
AA: Sí, porque yo a veces, usted sabe, aquí en este valle hubo munchos campos de braceros en este valle. A veces que vienen los domingos: “Vamos al campo allá pa que te platiquemos un rato”. Pos ya me llevaban y íbamos y se da uno cuenta de los demás. “Vieras qué mal está aquí, vieras qué mal nos tratan”, y esto y esto.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Y mucha gente, mucha gente se hartaba por eso.
GM: Oh, entonces nomás ciudad, había gente que nomás se iba.
AA: Ey, nomás se iba, acá por debajo del agua se pelaban.
GM: Oh, porque, ¿cómo, de qué manera maltrataban? ¿No se acuerda de historias que le decían?
AA: Pues no, porque los trataban mucho muy duro de trabajo, de trabajo. Y luego muy regañados y hasta eso muy mal comidos porque no en todos los campos daban buenas comidas y pues usted sabe.
GM: Usted no conoce a gente de los campos en los que usted trabajaba, gente que también se fue así nomás.
AA: No, pues casi de estos, como estos que vienen aquí, conozco poquitos de estos muchachos que vienen aquí. Y de los que se fueron, que se desertaron, de esos nunca los he mirado, nunca los he mirado, ni cómo.
GM: Se quedaron en México.
AA: Ey.
GM: Pues sí, entonces dice que mucha de la gente que usted conoció estaba muy satisfecha, así más o menos con el patrón, ¿usted no sabía de algunos braceros que pues se enojaban muncho y peleaban con patrones o no habían conflictos así entre otras personas?
AA: Entre otras no, porque pos casi no se juntaba uno. No se juntaban cuadrillas con cuadrillas, así no. No, se daba uno cuenta nomás que el grupo que traía uno. Uno se daba y uno se daba cuenta uno porque conocía uno a los patrones, a los mayordomos. Y entonces sí, pos como yo aquí, porque yo conocía a todos los mayordomos, eran familiares.
GM: Ah, pues sí.
AA: Y pos los trataban bien a la gente. En otras partes pos sí, pos los mayordomos hay diferente, como cuando andas de contrato, en contratos de, como el tomate te andan apurando, en la lechuga te andan exigiendo de más y que: “No la revientes, que no la cortes mal”, y digo, bueno, problemas. Y esto es todo lo que a veces calienta a la gente y se enojan y ahí es cuando hay dificultades. Pero yo, yo me trataban a mí bien.
GM: Entonces, ¿quién vivía así en las comunidades, vivían este…? Entonces aquí están los campos de braceros y afuera de los campos, ¿quién vivía?
AA: Nadie.
GM: ¿No?, ¿estaban solos?
AA: Nomás el cocinero ahí en su casa.
GM: Oh, entonces estaban ahí en el desierto.
AA: En el desierto, sí. Todos los campos casi estaban fuera de la ciudad, en el desierto.
GM: ¿Ustedes nunca entraban a la ciudad?
AA: No, los domingos que ir al cine, que ir a comprar alguna ropa o algo, es todo.
GM: Oh, ¿sí? Entonces como quiera ahí para divertirse.
AA: Sí.
GM: Dígame qué hacían para divertirse.
AA: No, pos se iba uno al cine, era la única diversión. No había más, que aquí se va a presentar fulano, que aquí se va a presentar la película fulana y así, de ese modo.
GM: Entonces iban así en sus grupos.
AA: En grupos, ey.
GM: ¿Tenían carros o algo?
AA: No, a veces lo llevaban a uno los mayordomos.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Ey. Ahí lo tiraban a uno en el pueblo: “Órale. A tales horas vengo por ustedes”.
GM: Oh, ¿sí? Entonces ahí si ustedes querían ir entonces ahí los dejaban.
AA: Ey, ahí nos dejaban en el centro del pueblo y ya en la noche nos daban cierto tiempo y hasta esa hora ya estábamos ahí reunidos. “Ámonos a dormir”.
GM: Oh, ¿entonces les daban tiempo?
AA: Sí, hasta eso que sí.
GM: Y, ¿muchos entonces iban a las películas?
AA: Sí, a…
GM: Nomás hacían otros.
AA: Pos no había más, puro de eso nomás.
GM: ¿Ni a un restaurán?
AA: A cenar, a cenar y a…
GM: Iban al baile.
AA: A bailes no, no sé, muchos que visitaban las cantinas, esos todos, sí había diversiones en las cantinas, todo eso. Pero pos yo en ese tiempo yo ni, no podía entrar ni a la cantina. Taba rechiquillo.
GM: Oh, ¿sí? ¿Pos qué edad tenía?
AA: Pos tenía, entré de diecinueve años.
GM: No, pos taba bien joven.
AA: Ey, todavía no me admitían a mí.
GM: Oh, pues sí porque aquí es de veintiuno.
AA: Veintiún años.
GM: Pero entonces cómo…
AA: Pero pos andaba uno a veces en el pueblo y miraba uno que los braceros, los compañeros andaban bailando ahí.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Ey, divirtiéndose.
GM: Entonces miraba a gente de otros campos.
AA: Sí, entonces miraba a otra gente de otros campos, sí. Unos, lo agarraban el raite, pedían taxis y los taxis los llevaban, de ese modo.
GM: Bueno pues, para seguir, pos a ver. ¿Qué dice de sus condiciones de vida?, ¿dónde vivían en los campos?, ¿cómo era las condiciones? Bueno, ya me habló de cómo se lavaba la ropa y cómo comían, ¿como qué tipo de baños o cómo eran las…?
AA: Los baños eran, los baños eran largos, como el doble de esto de largo, regaderas. Ahí te bañabas, ocho, diez, quince o veinte hombres así.
GM: Oh, ¿sí?
AA: Ey.
GM: Todos tenían.
AA: Todos.
GM: Taban, no taban particiones.
AA: No, no estaban departamentos, no, así solo, a la, libres. Y ahí se bañaba uno todos revueltos.
GM: Y, ¿cómo era así también para ir al baño y todo?
AA: También, lo mismo, una sobre otra ahí. Ahí se aguantaba uno al otro. (risas)
GM: Entonces, ¿cómo se sentía así?
AA: No, yo me sentía, yo esperaba hasta que no hubiera nadie. Me daba vergüenza a mí, ey. De ese modo yo esperaba a que no hubiera gente y me metía a la carrera.
GM: No, pues sí son.
AA: Porque habemos unos muy vergonzosos, otros no.
GM: Era diferente, como si estuviera en México.
AA: Pues sí.
GM: Era diferente.
AA: Es diferente.
GM: ¿Cómo se le hacía mejor, en México o en Estados Unidos cuando usted era bracero? ¿Qué se le hacía la vida mejor para usted?
AA: Bueno, la vida mejor, ¿en qué forma? Digamos…
GM: Pues sí, así la vida así como más, como más segura, como más cómoda para usted.
AA: Bueno en ese tiempo, ahorita es más cómoda aquí.
GM: ¿Sí?
AA: Pero…
GM: No, pos ahorita.
AA: Pero ahorita, sí. Pero en aquel tiempo pos taba más cómoda allá, porque hacía uno lo que quería y como quería uno y aquí no. Aquí estabas limitado a una cosa.
GM: Oh, porque estaba aquí para trabajar.
AA: Ey, para trabajar. No para andar haciendo cosas.
GM: No, pos sí, que lo tienen. Y entonces, ¿qué más? ¿Usted alguna vez iba de vacaciones a México a ver a su familia?
AA: Sabe que no, yo no, este, nunca iba, nomás este… Pues todos, aquí tenía mis hermanos, mi mamá, mis tíos, aquí casi en Mexicali todos los tenía aquí.
GM: Entonces, ¿qué hacía para la Navidad, lo que sea entonces?
AA: Pues si taban la familia allá en Mexicali, iba pa allá. Cuando estaba, me tocaba aquí, iba pa allá a Mexicali. Nos daban esos días onde trabajábamos y nos íbamos hasta Mexicali.
GM: No, entonces como quiera cuando de veras quería lo dejaba que se fuera.
AA: Sí me dejaban, ey. Y luego con este pasaporte pues entraba uno y salía.
GM: Oh, sí. Entonces como quiera de esa manera no se sentía, ¿cómo se sentía?
AA: Presionado, ni nada.
GM: Como quiera si se quería ir, lo dejaba.
AA: Me sentía poco libre, como, casi como en México casi.
GM: (risas) Casi.
AA: Ey.
GM: Para empezar a hablar más de la palabra bracero. ¿Usted cómo se siente de la palabra, primero, primeramente?
AA: ¿Bracero? Pos es una palabra que no le hallo ni cómo definirla, no se siente bien, no se mira muy bien.
GM: ¿Por qué dice que no se siente bien la palabra bracero?
AA: Porque se mira como uno, como que si estuvieran discriminando a uno. Todavía fuera un contratado, contratado, porque eso es lo que es, una contratación de uno. Hizo el Gobierno un acuerdo pa contratar gente, pero quién sabe por qué le pondrían los braceros.
GM: Entonces, ¿usted cómo se siente que gente antes lo llamaba a usted un bracero?
AA: No, pos se sentía uno muy opacado, porque un bracero era como que no fuera nada, una cosa pequeña.
GM: ¿Usted piensa que alguna vez gente usaba esa palabra para…?
AA: Bueno, nunca la oí que le dijeran a otros, pero entre uno sí a veces de vacilando sí se decía uno.
GM: ¿Como qué tipo de vacilada será?
AA: Pos como vacilábamos: “Ándale, apúrate bracerito”.
GM: Oh, así sí.
AA: Ey.
GM: Una manera como para…
AA: Pues para animarse, pa no andar uno agüitado todo, porque pos todo el tiempo muncho trabajo.
GM: ¿Entonces entre ustedes sí se usaba?
AA: Pero otra gente yo nunca se lo oí, pero sí se siente feo.
GM: ¿Usted cómo se sentía entonces que le llamaran a usted?
AA: Pues no me, no me sentía mal pero no me sentía bien también, una cosa así no.
GM: Entonces en tema generalmente, ¿cómo son sus recuerdos de cuando era bracero, se le hacen más positivos o más negativos, en general?
AA: Me dio un cambio en mi vida eso de andar aquí de bracero, porque como le digo, yo aprendí a cocinar, que no cocinaba aquí, pero sí aprendí. Aprendí a lavarme mi ropa, a ser más obligado, tener más obligaciones conmigo mismo. Así es que yo, cuando yo ya se acabó esto, yo no le dejaba la tarea toda a mi mamá, a mis hermanas, yo arreglaba mi ropa y ya tenía una, como una obligación. Como cuando usted se va a un campo de concentración en el Gobierno, que le tienen una disciplina a uno. “Vas a hacer esto a tales horas, tal, tu ropa y todo bien acomodadita”. De ese modo yo así pues miré, miré muy bien ese cambio que me dio a mí en la vida aquí en Estados Unidos.
GM: ¿Tonces usted se hizo más disciplinado?
AA: Más disciplinado, ey.
GM: Más disciplina.
AA: Ey, más disciplina.
GM: ¿Entonces cree que eso fue entonces lo positivo?
AA: Es lo positivo y lo bueno que a mí me dio. Y todos los beneficios pues, que gané en mis centavitos y tuve pa pagar pa arreglarme aquí, arreglar mis papeles.
GM: Sí, ¿vedá? Y entonces, ¿usted piensa que eso cambió, entonces, su vida en alguna, haber sido bracero?
AA: Sí, sí cambió muncho, porque el ser bracero me dio la posibilidad de mantener a mi familia, la posibilidad de hacer un cambio yo y de arreglar mis papeles con todo lo que gané y este, y casarme, para mí fue muy…
GM: Oh, okay, se casó entonces ya…
AA: Sí, ya de, ya cuando estaba…
GM: Y entonces, y ahorita su familia, ¿está grande su familia?
AA: Uh, ya están más señoritas, como usted todas, todas; puras mujeres tengo.
GM: ¿Sí?
AA: Sí.
GM: Oh, sí.
AA: Y muy simpáticas, así no agraviando a la presente, bonitas.
GM: Y entonces usted, ¿ahorita trabaja?
AA: Estoy retirado pero trabajo todavía.
GM: ¿Qué tipo de trabajo tenía después de que fue bracero?
AA: Después de que fui bracero, yo entonces ya me dediqué a las maquinarias. Trabajando en tractores, Carapilas [Caterpillar], Moto Grader, ése fue mi trabajo. Y me retiré y entonces se acabó la compañía con que trabajaba, entonces este, ya conseguí yo trabajo en un hospital de veterinaria, de caballos y ahí es onde trabajo. Ahí trabajo nada más tres días a la semana.
GM: No, pos está bien.
AA: Dándole de comer a los caballos, ayudándole ahí al doctor, de lo que sea, en lo que se pueda, jardín, cortar zacate. Pero de todos modos atendiendo a los caballos.
GM: Sí, ¿vedá?
AA: Ey.
GM: ¿Usted tiene alguna última reflexión? Algo que tal vez no le pregunté que usted quisiera decir de sus experiencias como bracero, algo que…
AA: No, yo creo que todo, ya llenamos todo. Ya todo lo que he dicho pues es lo que me ha pasado bien y lo que hicimos aquí.
GM: Ah, muchas gracias.
AA: No, pos gracias a usted.
GM: Por la ayuda con este proyecto.
AA: Gracias a usted y ojalá que le sirva de algo.
GM: Nos va a servir de mucho.
Fin de la entrevista
Interviewer
Murillo, Grisel
Interviewee
Alvarez, Agustín
Location
Coachella, CA
File Name Identifier
Alvarez_COA004
Citation
Murillo, Grisel and Alvarez, Agustín, “Agustín Alvarez,” Bracero History Archive, accessed November 25, 2024, https://braceroarchive.org/es/items/show/337.