Norberto Mata Baylón

Title

Norberto Mata Baylón

Description

Biographical Synopsis of Interviewee: Norberto Mata Baylón was born in Coyame, Chihuahua, México, in 1934; he worked in a candle factory when he was only twelve years old, and consequently, had to hide from the boss; in 1956, he went to Chihuahua, Chihuahua, to begin the hiring process; he renewed his work contract seven times; he worked in the cotton fields of Artesia, New Mexico and Dell City, Pecos, and Olton, Texas; he also worked in the beet fields of Montana.


Summary of Interview: When Mr. Baylón was only sixteen years old, he worked in the United States illegally; in order to cross into the United States, he walked through the mountains, which took him an entire day to do; in 1956, he went to El Trocadero, a processing center in Chihuahua, Chihuahua, México, to begin the hiring process; he paid the security officer in order to get a good place in line while waiting to be hired; in Pecos, Texas, he had very bad experiences because the wages were too low and there was too much work to be done; in addition, there were a lot of snakes; when he and a group of other braceros were sent to Olton, Texas, there were no jobs; they had to beg for food for two days.

Creator

Parra-Mantilla, Myrna
Mata Baylón, Norberto

Date

2003-03-30

Subject

Bracero

Rights

Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso

Language

spa

title (Spanish)

Norberto Mata Baylón

creator (Spanish)

Mata Baylón, Norberto

Rights Holder

Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso

Online Submission

No

Original Format

Digital, WAV, MP3

Duration

45:09

Bit Rate/Frequency

24K
96 bit

Transcription

Nombre del entrevistado: Norberto Mata Baylón
Fecha de la entrevista: 30 de marzo de 2003
Nombre del entrevistador: Myrna Parra Mantilla

El día de hoy es 30 de marzo de 2003 en Villa Aldama, Chihuahua, entrevistando al señor Norberto Mata Baylón para la Universidad de Texas en El Paso, el Departamento de Historia Oral, Myrna Parra Mantilla.

MP: Buenas tardes señor Mata.
NM: Buenas tardes.
MP: Gracias por aceptar esta entrevista.
NM: Sí señorita.
MP: Para empezar quisiera que me dijera, ¿dónde y cuándo nació?
NM: El día 6 de junio de 1934, en el Municipio de Coyame, nomás que yo nací en Cuchillo Parado.
MP: Cuénteme acerca de su infancia, sus papás, ¿a qué se dedicaba su papá, su mamá, sus hermanos?
NM: Pues mire, nosotros desde muy chicos comenzamos a trabajar en la candelilla, allá sacando cera, no sé si habrá oído mentar esos trabajos.
MP: No, platíqueme de ese trabajo.
NM: En la candelilla, antes no le daban a uno permiso, andaba escondido de las autoridades para hacer cera y que sacaba uno. Y luego, ya de ahí que tenía como unos dieciséis años me empecé ir para allá, pal otro lado de indocumentado.
MP: ¿Qué edad tenía cuando empezó aquí en la candelilla?
NM: Pos no recuerdo muy bien, pero se me hace que tenía yo algunos doce años, algo así.
MP: Entonces a los dieciséis años se fue de mojado.
NM: De mojado, sí.
MP: ¿Qué le motivó?, ¿por qué se fue de mojado?
NM: Pos porque en ese tiempo casi no había trabajo ahí en mi pueblo y tuve que salir fuera de ahí, en esa época.
MP: ¿Cómo le hizo para irse de mojado?, ¿qué tuvo que hacer?
NM: Pues de ahí de mi pueblo me fui así a Ojinaga, a pie, porque no había transportes en ese tiempo. Y luego de ahí me fui a una parte, San Antonio del Bravo, para cruzarme para el otro lado.
MP: ¿Cuánto hizo desde su pueblo hasta Ojinaga?
NM: No, pues es un día, de ahí de un pueblo que se llama Cuchillo [Parado] a Ojinaga, un día a pie.
MP: Y, ¿ahí fue fácil ya cuando cruzó la frontera?
NM: No, de ahí de Ojinaga nos fuimos a San Antonio, Distrito Bravo y de ahí hacíanos a una parte, a la Sierra de Fort Davis, como tres días, donde conseguí la primer vez trabajo en un rancho borreguero.
MP: Cuénteme esos tres días, ¿qué comió, dónde durmió?
NM: No, no pos llegábamos a ranchos ganaderos a pedir comida y pos ahí nos, había deste, gente trabajando ahí, nos daban comida. Y luego de ahí le continuábanos más delante hasta que llegábanos allá, deste, a un rancho donde agarramos trabajo.
MP: ¿Ahí en los ranchos ganaderos también pedían trabajo?
NM: Sí taban, en los ranchos donde tenían muchas borregas, pues andábanos ahí trabajando a caballo y tumbando cardenchi [cardencha] donde había muchas borregas y, pues ahí en lo que se ofrecía de ahí de lo del rancho, sí.
MP: Y, ¿cuánto tiempo anduvo de mojado?
NM: Pues yo tendría unos dieciséis años, por ahí. Pos fue creo como unos, unos dos años, dos años y algo.
MP: Cuénteme, ¿cómo se dio cuenta del Programa Bracero, cómo se dio cuenta de que había bracereada?
NM: Pues es que en ese tiempo deste, mandaban a los presidentes municipales un aviso que necesitaban gente, entonces yo cuando ya tuve dieciocho años, me tocó salir como dos veces de ese Municipio, de Coyame y…
MP: Entonces ahí se, ¿qué año fue cuando se dio cuenta?
NM: Pues no, no recuerdo muy bien, pero me parece que fue como el [19]50 y, como el [19]56, por ahí, entre el [19]56 y el [19]57. No recuerdo muy bien cuando salí la primer vez de bracero, deste…
MP: Cuénteme, ¿a dónde fue para contratarse de bracero?, ¿qué papeles tuvo que llevar?
NM: No, pos en ese tiempo le exigían a uno la cartilla, que era lo que, deste más, la cartilla y luego ya, pos venía, venía el presidente y uno representándolo hasta la ciudad de Chihuahua y ya de ahí salía uno deste, para El Paso.
MP: Cuénteme, ahí en Chihuahua, fue en El Trocadero, ¿verdad?
NM: Sí, en El Trocadero en ese tiempo, ahí lo embarcaban a uno como, pos como cualquier animal. (risas) En carros de, bueno pues es la verdad, en carros del ferrocarril, no de pasajeros, sino carros…
MP: ¿De carga?
NM: De carga, sí. Y luego pos ya llegábamos ahí a Juárez y nos brincaban y ahí nos, hacían lo que les daba gana con nosotros, nos llenaban todos de polvo y, bueno… Hasta que llegábanos al [El] Trocadero, ahí a deste a Río Vista y luego ahí en veces durábanos un día, dos ahí, hasta que nos contrataban pa las partes donde íbanos.
MP: Ahí en Chihuahua, ¿cuánto tiempo tardó usted para que lo contrataran como bracero?
NM: Pues cuando viví yo allá en este, cuando vivía yo en aquel Municipio de Coyame, había veces que de un día para otro durábanos pa salir ahí, digo. Ya después me vine a vivir aquí deste, a Aldama, entonces pos ya aquí fue un poquito más fácil porque de aquí le daban el aviso a uno. Había veces que le tocaba salir en la mañana muy temprano de aquí y ya arreglaba todo y ya salía para Ciudad Juárez, sí. Y entonces de aquí me tocó salir, ¿qué? Como cinco veces y dos veces de allá del Municipio de Coyame, ey.
MP: Cuénteme, ahí en Chihuahua, ¿cómo era El Trocadero?
NM: No, pos era una estación del ferrocarril ahí donde se juntaba ahí la gente y luego ahí el presidente municipal del municipio le llevaba a uno y ya le pedían su gente y ahí se arrimaba uno deste, ahí: “Pos yo traigo tanto municipios”. “Órale, pásenle ahí”. Aunque había veces que la gente que estaban ahí, como es decir, los sardos que deste, resguardaban ahí, tenía uno que en veces, en aquel tiempo, darles $1 peso o $2 pesos pa que lo pasaran a uno más, pos sí, más pronto ahí; aunque lo trajera a uno el presidente, de todos modos ahí lo estafaban a uno, sí.
MP: O sea que de todas maneras tenían que dar mordida ahí…
NM: Sí, no todas las veces, una que otra vez, no todas las veces, sí.
MP: Claro. Y, ¿ahí había representantes del Gobierno Americano en El Trocadero?
NM: Pos no, no recuerdo, se me hace que no. No recuerdo, oiga, deste, la mera verdad, sí.
MP: ¿Ahí les hacían algún examen médico?
NM: Pos creo que no, creo que sí nos hacían un examen médico ahí así nomás pasajero, ahí en el, en El Trocadero, me parece que sí. No, no recuerdo muy bien.
MP: Y luego ya ahí los ponían en el tren para Juárez…
NM: Para Juárez sí.
MP: Y ahí en Juárez, ¿tenían que esperar tiempo para pasarlos?
NM: No, ahí casi en cuanto llegábanos luego luego nos pasaban a allá al mentado [El] Trocadero y ahí en veces durábanos tres, cuatro días, dos, en veces luego luego salíanos, así. Como a mí me tocó deste, pos casi siempre suerte, casi de un día para otro me tocó salir a mí ahí. En esa época había muchos que duraban ahí tres, cuatro días hasta que no pedían gente de los, de así de los condados, sí.
MP: Y ahí en Río Vista, cuénteme cómo era.
NM: No, pos ahí, ahí le daban a uno en veces una comida muy, muy mala. Puro huevo ahumado le daban en ese tiempo ahí, deste y así, digo, o sea que una comida especial nomás no, deste nos daban ahí en el…
MP: Y tengo entendido que ahí también les hacían exámenes médicos.
NM: Oh, ahí sí, ahí sí nos hacían examen médico. Ahí pasaba uno por los rayos X a ver si estaba bueno uno de su pulmón y luego le hacían exámenes médicos así, ligeramente así de su cuerpo a ver que, que sí. Pero ahí sí pasábanos deste, por la misma parte de examen médico, ahí por el Río, el Río Vista.
MP: Y por ejemplo si alguien no estaba bien físicamente, si estaba enfermo, ¿qué hacían con esa persona que estaba enfermo?
NM: Lo regresaban para atrás, sí. De ahí deste, si salía con una enfermedad grave o algo, como decir malo del pulmón o algo, lo regresaban. No, no tenía oportunidad de que fuera a trabajar.
MP: O sea, pero si era alguna enfermedad, así algún resfrío o algo pasajero, ¿sí podía ir?
NM: Sí, no, eso sí, eso sí, deste…
MP: Cuénteme ahí en Río Vista, ahí llegaban los rancheros, ¿verdad?
NM: Pues no, no recuerdo qué control teníanos pero, como es decir nos despachaban en unos camiones así a los lugares donde íbanos. Íbanos a una, a unas barracas, o algo así, o a unos, como le nombran allá unas barracas deste y entonces ahí iban los patrones a deste, a recogernos: “Que yo quiero diez”. “Que yo quiero veinte”. Y de acá, de acá también de Río Vista había un que otro patrón a recoger gente, no sé que control tendrían en ese tiempo. Como yo las veces que entré, casi la primerita vez que entré me tocó ir a Artesia, Nuevo México. Allá caíamos a Artesia y luego ahí fueron los patrones por nosotros, sí. Y luego la segunda vez me tocó acá pal lado de El Paso, en una parte que se llama Dell City, ahí también nos, ahí me parece que nos llevó de ahí de Río Vista el patrón.
MP: ¿Qué estuvo haciendo ahí en Artesia y en Dell City?
NM: En la pisca de algodón.
MP; En el algodón, ¿qué año fue?
NM: Pos no recuerdo muy bien, pero se me hace que fue como el [19]56, por ahí deste. Y luego, inclusive ahí en Artesia, bueno, pues no es necesario el nombre del patrón, ¿verdad?
MP: No, pero si lo quiere decir…
NM: Sí, pos se llamaba Cándido Holguín con el que estuvimos en, deste en Dell City, era mexicano él, sí.
MP: Entonces en Artesia fue la primera vez que usted…
NM: Sí, la primerita vez.
MP: Y luego ahí cuando llegó usted, ¿qué impresión tuvo? O sea, ¿se imaginó que iba a ser así, se imaginó que iba a estar más bonito, más feo o cómo?
NM: No, pos ahí había muy buenos algodones, más o menos estaba bien, pero yo no cumplí el contrato ahí porque en ese tiempo falleció mi papá y me tuve que venir, sí. Me tuve que venir de ese, de ahí de ese condado. Me tuve que venir allá a este, a Cuchillo Parado que era donde, sí, pos donde radicábanos.
MP: Y, ¿usted tuvo algún problema con el patrón porque se fue antes de que terminara el contrato?
NM: Pues no, por el momento no, únicamente que no, pos no se cumplió el contrato que llevábanos, que debíanos deste, haberlo deste, lo que rezaba la ley en ese
tiempo, creo tres meses. Y no, no lo cumplí por ese problema de que, de que se vino deste, se falleció mi papá y me tuve que venir. Pos siempre duré algo ahí, a la mejor un mes y algo o así. Pos no, no recuerda uno pos ya tanto año, ¿se imagina? Y luego, de ahí me tocó ese pueblo Dell City que le digo que… Y ya nomás esas dos veces deste, estuve trabajando, saliendo de ese Municipio de Coyame. Ya las otras veces fue de aquí del municipio de aquí de Aldama, sí. O sea que ya la tercer vez me tocó en Pecos, sí en Pecos, Texas.
MP: Y, ¿ahí qué estuvo haciendo?, ¿también algodón?
NM: También en la pisca de algodón, nomás que ahí estaba muy malo, deste, pues muchos no cumplimos el contrato. Deste nos, de ahí nos regresamos pa acá pa México porque no sacábanos ahí. Y luego un par, una parte donde había muchas víboras, todos los días había picado víboras ahí como eran tierras nuevas, deste, había mucho viborero y, no, pos más bien que es eso lo que nos hizo correr acá pa, para México.
MP: ¿Nunca tuvieron un accidente con alguna víbora que los picara o algo?
NM: No, a mí no me tocó pero a muchos compañeros sí. Sí, a algunos deste sí les tocó, ahí que les picaban víboras, sí en ésa parte.
MP: Y, ¿cómo los curaban o qué hacían?
NM: No, pos tenía servicio médico uno, se los llevaba el mayordomo que era el que se encargaba ahí se los llevaba luego luego a hospitalizarlo. Se me había pasado, la tercer vez de eso que le estoy diciendo, jue una parte, también un centro algodonero en Fort Stockton, deste, también, también estuve, ahí sí cumplí yo el contrato, pos también taba, pos no, no era gran cosa la que ganaba uno casí…
MP: ¿Cuánto ganaba más o menos?
NM: No, pos había veces cuando estaban los algodones buenos ahí, pos nos pagaban como, no recuerdo si a $2.25 las cien libras. Pos ahí los que eran más regular pa piscar, que piscábanos en veces doscientas libras, doscientas cincuenta, pos ahí ganaba uno los $4, $4 y feria en aquel tiempo.
MP: ¿Eran cien libras al día?
NM: No, digo cuando estaban los algodones así de buenos yo llegué a piscar doscientas cincuenta libras, deste doscientas.
MP: ¿Pero eso era al día?
NM: Al día, sí, sí al día. Y eso pos eran las primeras semanas porque ya después taba muy malo, pos ya no sacaba uno ni pa comer. Ya se ponían los algodones malos, ¿se imagina? Pos ya no se podía uno ni pa comer en veces, sí. Y luego de ahí de Fort Stockton, pos me tocó esa parte que le había mencionado primero, Pecos.
MP: Pecos.
NM: Sí, y de ahí de Pecos, después de eso de Pecos, me vine pa acá pa México y me volví a contratar y me tocó en deste, en este… ¿Cómo se llama? En Olton, una parte que se llama Olton, ahí me tocó en el pepino ahí también. También, pos ahí no, no, trabajábanos muy pocas horas, nos pagaban por horas y, sí…
MP: ¿En qué estado?
NM: En Texas.
MP: En Texas.
NM: Sí, sí, casi todo, todo eso en Texas.
MP: ¿En qué año fue más o menos esto?
NM: Pues eso del deste, de Olton, ahora lo verá, pos se me hace que fue el último año que hubo braceros.
MP: ¿[Mil novecientos] sesenta y tres, [mil novecientos] sesenta y cuatro?
NM: Sí [19]64, se me hace, sí. Y se me había pasado otra parte también, no estoy seguro si después de Pecos o… Una parte que se llamaba Cap Sand (??), también centro algodonero, sí. También deste, ahí estuvimos, ¡no, ahí nos jue de las caricias también!, ahí.
MP: ¿Por qué?, cuénteme.
NM: No, no, pos es que según íbanos a trabajar en las trailas y pos no, nevaba muncho y a veces nos sacaban una hora, dos horas, o sea que nunca trabajaba un día completo uno, a ese lugar, ahí. Y luego, son siete veces las que entré yo, y luego, ora lo verá, ¿cuál otra parte? Ah, pos me tocó ir al estado de Montana, también. No, allá pa qué me voy a quejar, allá sí me jue muy bien, sí. Únicamente el servicio que teníanos ahí en el lugar donde vivíanos pos nomás era lo malo ahí, tenía una estufa de leña. Y luego, pero sí, sí ahí sí nos jue más o menos en el betabel, en Billings, Montana, sí.
MP: Y aquí en Montana cuando se fue, ¿en qué se fue?
NM: Nos contrataron ahí en Río Vista en un camión nos echaron, llegamos allá deste, en un camión hasta, hasta el estado de Montana. Igual en el regreso, también nos echaron en camión.
MP: ¿Cuánto tiempo hicieron?
NM: Pos no me acuerdo pero me parece que hicimos como cuarenta horas o más de cuarenta horas, algo así. Sí, llega uno como muerto y nos llevaban ahí como chivas, amontonados todos ahí, sí nos llevaban bien… Con decirle que íbanos cinco en cada hilera, así, pos le ponían unos banquitos así en medio y ahí se sentaba uno. A lo menos yo preferí sentarme en un banquito de esos. Se lo cambié a un compañero porque esos banquitos los doblaba uno y ya pos de lo cansado, deste, se tiraba uno en el piso ahí, sí, sí porque está muy lejos, para allá.
MP: Y, ¿les daban lonche?
NM: Sí, deste cuando, cuando íbanos, llegábamos a, como es decir, a una parte de Colorado llegamos ahí, creo ahí descansamos. No me acuerdo si deste, doce horas ahí descansamos ahí, ahí nos dieron, nos daban comida ahí. Había una asociación que ellos mencionaban en ese tiempo ellos, una asociación que había ahí.
MP: ¿De qué?, oiga.
NM: De donde llegaban los braceros, ahí. Ahí había todo, ahí nos dieron, nos dieron comida. Y no recuerdo si en el camino nos daban en ciertas partes también lonches, creo que sí, no, no recuerdo muy bien. No, donde nos jue del carajo jue en Olton, que duramos ahí como dos días o tres que no iban los patrones por nosotros. Tuvimos que salir a pedir a las calles comida porque nomás no llegaban por nosotros los patrones.
MP: Cómo, o sea, ¿entonces quién fue por ustedes o cómo?
NM: No, pues es que nos mandaron de Río Vista a ahí a esa, que le nombraban ellos asociaciones en ese tiempo y no iban los patrones por nosotros. Y a según que de ahí tenían comida pero en esa, no había nada. Llegamos ahí, y pos, pos los que no llevábanos dinero o los que llevábanos dinero, pos salíanos ahí a buscar a comprar o algo, pero teníanos casi deste, los que llegamos en esa, que nos llevaron al pepino esa vez, tuvimos que salir a pedir en deste por ahí por las casas a, deste, algo de comer. Ahí en Fort Stockton me tocó a mí la de malas también, yo duré casi un mes internado, también me enfermé.
MP: Ah, ¿sí?, ¿qué le pasó?
NM: Me dio como una fiebre esa vez, algo así. Estuve internado ahí deste, como, pos no me acuerdo, pero cerca del mes. No, pos hasta eso que sí te, nos dieron muy buen servicio, por eso no deste, ahí me, hasta que no me alivié bien y todo me llevaron al campo donde trabajábanos, donde andábanos en la pisca, ey.
MP: Y, ¿tampoco no tuvo que pagar nada ahí?
NM: No, no, de hospital nada. No, hasta eso que, pos cuando se ofrecía algo de, en el estado de Montana me llevaron a sacarme una muela también, porque estuve muy malo también de una muela y… Pero no, el servicio médico siempre lo pagaban pos serían los patrones, yo creo, no sé. Ése sí, ése sí no… Pero por, como es decir de lo, de los ratos que pasamos pues por cuestión del trabajo que había veces que pos... Como cuando me fui yo de aquí de Aldama, esas partes de Pecos y todos, quería mandarle uno algo a su familia pos no, no le quedaba a uno nada, ey.
MP: Y la primer vez que se fue, ¿qué le dijo su familia?, ¿sí lo apoyó o no querían que se fuera?
NM: No, pos la primerita vez que me fui de allá de, este, Municipio de Coyame, pos no, digo, ya ve que pos la madre de uno, los padres, digo, pos todos quieren siempre lo mejor. No querían que, pos como nunca deste, pos ya había ido, ya había ido mojado yo, ya no, ya no pusieron mucha resistencia, pero cuando me fui de mojado, sí, no, ¡cállese la boca! No quería mi mamá ni mi papá. Pero ya cuando me fui de bracero pos ya se quedaron un poco más tranquilos ellos porque, pos como ya había ido, deste, ya más o menos pos sí.
MP: Y ahí, ¿usted nunca tuvo dinero?, digo, problemas para mandar dinero acá a su familia, que no le llegaba o que le llegaba incompleto.
NM: Pos no, no digo pues en ese tiempo se usaba mucho el money order, llegaba muy bien aquí a México lo poquito que alcanzaba a mandar uno.
MP: Y entonces en cuanto al pago dice que sí, no, nunca tuvieron problemas, ¿verdad?
NM: ¿Contra el pago? No, no contra el pago lo pos, lo poquito que alcanzaba deste, no, siempre nos lo pagaban, pero era muy poquito. Había veces que apenas pa pasarla uno allá, había veces que batallaba uno pa juntar ahí los $10, $15 dólares pa mandar uno en aquella época. La única parte donde sí no tuve problemas pa mandar dinero fue en Montana, ahí sí, sí nos fue muy bien, ahí sí, sí hicimos. El problema que tenía muchas veces uno también con los patrones que escribía uno y a veces que los patrones pos no se arrimaban y no le entregaban a uno las cartas así de pronto. Y así, o se las daba uno las cartas pa que la echaran los patrones y a veces las veía uno ahí en el tablero de la troca todavía y así, problemitas así, digo, pero no muy deste…Y esos habían unos patrones, había muchos que sí eran muy responsables, sí.
MP: ¿Usted qué diferencia notó en cuanto al pago, el trabajo y el trato que recibió de los patrones?, la diferencia de siendo bracero y mojado.
NM: No, pos de mojado la diferencia pos que se iba uno a pie. Pero, como es decir, yo hubo partes de donde estuve de mojado que pos me fue mucho mejor que cuando los braceros. Porque pos como no iba uno sin ningún compromiso, había veces que trabajaba uno en una parte y no le convenía y se iba a otra, hasta que llegaba a una parte donde se acomodaba uno, que estaba a gusto, ahí esa era la… Y acá no, digo, pos uno iba con el interés de cumplir contrato, era todo y había veces que, pos sí, digo, la llegó uno a cumplir pero en muchas partes pos, salía uno deste… Pos sí, como dicen allá en Dell City tenían muy buenos algodones, muy, y todo, y cumplir el contrato bien y nos daban un trato más o menos ahí, no le digo que era mexicano el patrón ahí. Y sí, pos más o menos deste… Pos como pagaban muy barato, digo pos, ¿qué dinero iba a hacer uno? No, no, deste, no pero en estas partes como es en ese mentado Cap Sand(??), en ese Olton, en ese Pecos, ¡hijo no!, nos fue... Estaba uno más a gusto aquí en su casa hasta sin trabajo que estar uno allá, ey.
MP: Y allá en Montana nunca, ¿cómo le hacía para comunicarse con su patrón o allá?
NM: ¿Con el patrón? Es que el patrón vivía ahí en el rancho donde trabajábanos, ahí exacto.
MP: No, sí, pero, ¿él hablaba español?
NM: No, casi no hablaba español. Nos, había veces que nos llevaba asina, para que nos traducía alguien que sabía, este, inglés, ahí cuando se ofrecía algo ahí nomás. Pero sí eran muy buenas gentes los patrones que teníanos ahí, muy cumplidos con nosotros, pues. Nomás el servicio que teníanos en la casa de estufa de leña, que llegaba uno cansado, ¿se imagina? Y luego en el betabel que sale uno como muerto en los trabajos y… Pero por lo demás, no, hasta eso que… O sea que pos así era allá, como era temporada corta, pos no, nunca le tenían buen servicio a uno en la casa. Ahí tenía uno pos nomás lo necesario, ahí de, le arrimaban leña a uno ahí en todo ahí la…
MP: Y entonces ahí en Montana nunca tuvo el problema del clima, ¿no? De que estaba muy frío o muy caluroso, ¿no?
NM: No, no, pos más o menos pos nos tocó entrar en mayo y nos venimos por ahí en los primeros de julio, porque en ese tiempo daban los cuarenta y cinco días del contrato y cuando no terminaba, le daban quince días más. Entonces nosotros hasta los quince días los trabajamos allá, ey. Y al último no, pos es que había había mucho trabajo, había deste, había también un patrón ahí que quería que nos quedáranos pos después de ya que, deste, ahí, ¡nombre! Pos nosotros a uno venía con interés de recoger pos la mentada mica que le dan a uno en Río Vista, ey. Yo como le digo, yo las que llegué a recoger pos no, pos nunca pos, ¿quién iba a pensar que se iba a mover esta cosa? Que mi padre Dios le iba a dar a uno vida pa andar todavía reclamando eso. Pos no, no, yo no tenía ni un papel ni a nada ni de eso, nada de, deste… Y ya después se acabó toda la bracereada y volví a seguir yo de indocumentado, ey. Como, ora lo verá, por ahí como hasta el [19]78 creo en veces yo anduve de indocumentado yo allá, ey. Sí, porque el seguro derecho que tengo lo saqué yo creo como, sí ese año hubo braceros pero no me tocó a mí, deste me imagino que la saqué como el [19]64, por ahí del [19]66 el seguro mío. Y luego de ahí pa ca le seguí, deste, puro de mojado puro de mojado, hasta que ya, ya empezó uno los años a dominarlo a uno y ya no y ya. Ahora, ahora voy a visitar que tengo familia pero porque tengo pasaporte, sí voy pero ya para trabajar no, no, ya nomás no.
MP: Y, ¿nunca tuvo la oportunidad de arreglar papeles?
NM: Sí tuve pero hice mucha desidia yo. Cuando La Amnistía, deste, una vez me trajeron una carta de amnistía y no, como yo antes me dedicaba a la construcción, digo, pero agarraba mucho trabajo, no. Dije: “No, pos, ¿qué necesidad tengo de irme pal otro lado?”. Y no, no arreglé yo, deste, amnistía. Y cuando la bracereada, deste, también hubo oportunidad de haber arreglado pero, no. No, decía yo: “¿Pa qué?, ¡ah!, al cabo” deste... O sea que a mí me gustaba ir para allá pero no me gustaba mucho tiempo, sí, por eso no, nunca arreglé. Todavía el [19]85 me fui con todo y familia para allá, allá estuve un año y cachito estuve. Por cierto que mis dos hijos, los más chicos, uno que tengo de veintitrés años y otro de veintinueve esos estudiaron allá, un año en la escuela allá, sí.
MP: Qué bien.
NM: Pos, les ha servido muncho porque allá se mantienen de indocumentados también y les ha servido el poquito inglés que aprendieron, ey.
MP: Qué bueno.
NM: Sí, sí, deste, les ha servido. Y luego el más chico, o sea es un nieto que se crió con nosotros, que tiene veintitrés años, ése estudió aquí algo hasta el CBTA [Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario], ya ve que en CBTA les enseñan también deste, en secundaria les enseñan poquito inglés. Pos fue él con lo que sabía y lo que aprendió deste allá primero en el otro lado. No, pos ahorita lo domina más o menos el inglés, sí. No, y ya nomás le arreglé el pasaporte ya no quiso este estudiar aquí y ya, y hasta la fecha allá se mantiene, sí.
MP: Qué bueno. Ya para terminar la entrevista no sé si tenga algún otro comentario, alguna otra experiencia que quisiera compartir.
NM: Pues, ¿qué le diría? Pos ya ve la vida de uno es una historia pero deste, pos por el momento no se acuerda uno de… No, pos ya de ahí, pos ya de todo, de todo eso que le digo que ya anduve para allá, como es decir, la carta de amnistía que había conseguido yo, deste, ya ve que hubo muchas movidas chuecas y ya al último no me la mandó ni un patrón ni nada la carta esa, sino que un muchacho de aquí que, este, que se hizo residente allá, ése traía cartas a vender aquí y me trajo una, por cierto a mí. Por cierto que: “Ahí me la pagas cuando puedas si vas”. En ese tiempo aquí la daban en $400, $500 dólares, por cierto yo le di $150 dólares por ella, era mi amigo. Y no, yo no, nunca me fui. Y el [19]94 fui a Tijuana allá a hacerle una casa a una sobrina mía y luego mi sobrina dijo: “Oiga tío, usted tiene una carta de amnistía, tráigasela, ahí hay una mujer que dice que parece que nos va a echar la ayudada”. Y me la llevé y luego al último nos gandalló con $300 dólares y la carta y no, nada. Fue la última, pos sí, la última experiencia que tuve más desagradable porque nos amoló con $300 dólares, sí. Después andaba una vivaracha ahí que les arreglaba también y estaban mis dos hijos allá en el otro lado y una venía de Ojinaga también que arreglaba residencias y quién sabe qué y como mis hijos han sido pues muy desconfiados, este, por lo que ven, por lo que ha pasado y dijo, me habló uno de ellos, el grande: “Papá a Ojinaga va a ir una julana a tal parte y”, dijo, “aquí nos entrevistó a nosotros, me quitó una acta de nacimiento”, dijo. Porque ya me había mandado pedir una acta de nacimiento el grande, entonces se la dí la acta de nacimiento y pos creo que allá se la dio él a la señora esa y dijo: “No”, dijo, “pos dame la mitad, hombre”. “No”, dijo, “pos es que dinero yo no tengo aquí”, dijo, “el dinero lo tiene mi papá en México”, dijo, “él va a tener una, él va a ir a entrevistarla allá”. Y sí, fui a Ojinaga y la estuve entrevistando ahí, no, no me gustó nada de lo que prometía ella y no, dijo: “Pa darle trámites a lo suyo”, dijo, “necesitaría $500 dólares, de lo de su hijo, pues”. Y entonces no, pues le dije: “¿Cuándo va a venir?”. “No”, dijo, “yo vengo aquí a Ojinaga cada quince días”. Y: “Bueno”, le dije, “yo vengo pues”. Había otras personas más adelantadas que habían hablado con ellas que sí les gandalló con los $1,000 dólares y jamás por jamás les arregló nada. No, entonces yo ya ni fui a verla la mujer esa. No, en el poquito tiempo, creo, le cayó borlote y creo estaba hasta en la cárcel y sí y ya se perdió el… Y ya le había platicado, deste, de mi seguro y me decía que se lo diera el seguro, le digo: “No, usted arregla fácil por medio de su seguro”. Dijo: “Yo con $500 dólares le arreglo a usted”. Y no, no le dije: “Pos, le daré una copia de mi seguro, pero el seguro no se lo suelto”.
MP: Claro.
NM: Y no, no le quise soltar y pos quería, había quedado también a llevarle yo, deste, cuando viniera, el dinero y no, no, al último, cuando menos aquí unos sobrinos políticos, por el lado de mi señora, a tres los fregó con $1,000 dólares, sí. Y así a otros ahí, algunos de aquí de Aldama los gandalló con dinero, ey.
MP: Qué mal.
NM: ¡No!
MP: Muy mal, bueno. Entonces así en general, el Programa Bracero para usted, ¿funcionó?
NM: Digo pos, ya le digo, lo único que funcionó mejorcito fueron, pos como dos veces que sí me fue más o menos así nomás. Pos que en ese tiempo que aquí no había nada, aquí estaba muerto, aquí no conseguía uno nada de trabajo, nada digo. Pos como quiera se daba uno un, pos sí, digo pos, en parte digo. Como esa vez que fui al estado de Montana, esa vez que estuve en Dell City. Taban muy buenos los algodones, los primeros, el primer mes sí, pos más o menos ahí mandaba uno a su familia. Pero le platicaba yo a mi señora al principio, no, le digo: “A ti te tocó la de malas, ahora que me voy de bracero, mira”. Le mandaba así cualquier cosita y la última vez que fui, que ya estaba casado yo, que ya teníanos una niña que fue la mayor, que estuve en el estado de Montana entonces sí me fue bien: “Mira, bien que te quejabas, mira ahora como te fue bien”. (risas) Pos sí, digo, ahora sí gracias a mi padre Dios que sí, sí me fue bien, sí. Y no, pos de todos modos pos fue una historia la bracereada, ey.
MP: Muy bien.
NM: Está bueno pa haber filmado una película, ¿verdad? Esta como, ¡viera como nos trataban ahí en la pasada!, agarraban una manguera ahí, nos hacían que nos desnudáramos, entonces nos atacaban de polvo, ¡todos ahí! Pos, así como baña uno al ganado cuando trabajaba, bueno a lo menos yo que trabajé en ranchos ganaderos. Que nos ponían ahí a bañar ganado, a bañar borregas y para, sí pa que no se fueran empiojar o algo, así nos pasaban también a nosotros acá, sí, no, no, ¡cállese la boca!, este… No, fue una cosa, y eso se debería, ¡sabrá Dios! Pos el Gobierno de aquí o el Gobierno de allá, sabrá Dios que, ¿no?, cuál sería, pos los dos más bien, sí.
MP: Muy bien.
NM: Así pos a ver.
MP: Bueno pues muchas gracias por su tiempo y por la entrevista.
NM: Sí. Y luego, ¿no necesitaba otra cosa más, no había dicho que una foto o algo así?
MP: No, no, si tenía alguno, la mica o algún documento o fotos de allá de cuando anduvo de bracero, pero si no tiene no, pues no, no hay ningún problema.
NM: No, pos sí, sí tenía fotos yo de, porque hasta en, no y eso no es de bracero, anduve, estaba de indocumentado. Una vez que andaba de tractorista, deste, pero no fue, fue andaba de indocumentado. De bracero, no creo que de Montana sí tenía una nomás que todo eso sabrá Dios dónde quedaron, ya tanto año, ya de eso ya casi cuarenta años, de eso, ¿se imagina? Entonces no, pos no. No, pos a ver qué resulta con esta entrevista, a ver qué.
MP: Claro que sí.





Fin de la entrevista

Interviewer

Parra-Mantilla, Myrna

Interviewee

Mata Baylón, Norberto

Location

Ciudad Aldama, Chihuahua, México

File Name Identifier

Mata_Baylon_CHIH019

Citation

Parra-Mantilla, Myrna and Mata Baylón, Norberto, “Norberto Mata Baylón,” Bracero History Archive, accessed November 26, 2024, https://braceroarchive.org/es/items/show/25.