Gregorio Flores Pérez
Title
Gregorio Flores Pérez
Description
Biographical Synopsis of Interviewee: Gregorio Flores was born March 12, 1932, in Tepoztlan, Morelos, México; at an early age, he helped his father with field work; he had one year of formal education; as a young man, he worked in the construction industry; from 1959 to 1961, he worked as a bracero in Arizona, California and Texas picking cotton, melons, and other fruits and vegetables.
Summary of Interview: Mr. Flores recalls growing up in Tepoztlan, Morelos, México; he states that, after one year of formal schooling, he worked with his father doing farming chores; additionally, he remembers working in construction as a young man; he discusses being a bracero from 1959 to 1961; furthermore, he talks about his time picking melons in Arizona, fruits and vegetables in California and cotton in Texas; he details his time as an undocumented worker in Virginia and Dallas from 1980 to 1985; moreover, he compares what life was like for him as a bracero with what he experienced as an undocumented worker.
Summary of Interview: Mr. Flores recalls growing up in Tepoztlan, Morelos, México; he states that, after one year of formal schooling, he worked with his father doing farming chores; additionally, he remembers working in construction as a young man; he discusses being a bracero from 1959 to 1961; furthermore, he talks about his time picking melons in Arizona, fruits and vegetables in California and cotton in Texas; he details his time as an undocumented worker in Virginia and Dallas from 1980 to 1985; moreover, he compares what life was like for him as a bracero with what he experienced as an undocumented worker.
Creator
Domínguez, Violeta
Flores Pérez, Gregorio
Date
2003-08-06
Subject
Bracero
Rights
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Language
spa
title (Spanish)
Gregorio Flores Pérez
creator (Spanish)
Domínguez, Violeta
Rights Holder
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Online Submission
No
Original Format
Mini Disc
Duration
56:42
Bit Rate/Frequency
24 bit
96 k
96 k
Transcription
Nombre del entrevistado: Gregorio Flores Pérez
Fecha de la entrevista: 6 de agosto de 2003
Nombre del entrevistador: Violeta Domínguez
El día de hoy es 6 de agosto de 2003 y ésta es una entrevista con el, ¿señor?
GF: Gregorio Flores Pérez.
VD: Don Gregorio déjeme empezar por preguntarle, ¿qué edad tiene usted?
GF: Tengo setenta y un años.
VD: ¿Cuándo nació, cuál es su fecha de nacimiento?
GF: El [19]32, el 12 de marzo.
VD: De…
GF: De 1932.
VD: ¿Usted nació aquí en San Andrés?
GF: Aquí en San Andrés, sí.
VD: Y, ¿sus papás de dónde eran?
GF: También aquí de, son nativos de aquí.
VD: De aquí de San Andrés.
GF: San Andrés.
VD: ¿A qué se dedicaban sus papás, don Gregorio?
GF: En el, en el campo, campesinos.
VD: ¿Su papá tenía tierras o trabajaba tierras alquiladas?
GF: No, no, taba alquilada, sí.
VD: Y, ¿su mamá?
GF: Ella aquí nomás.
VD: ¿En la casa?
GF: Sí.
VD: Oiga y, ¿usted fue a la escuela aquí, don Gregorio?
GF: No, nomás jui el, bueno yo jui el primer año de primaria.
VD: ¿Dónde estaba la escuela aquí?
GF: Acá en este, en la escuela aquí de la Iglesia Tenoch, se llamaba Tenochtitlán.
VD: ¿Aquí mismo en San Andrés?
GF: En San Andrés, sí, sí.
VD: Y estuvo ahí un año.
GF: Un año, sí. Pues bueno, yo no va, yo jui a la escuela, iba yo nomás por, por meses, ¿no?
VD: ¿Por meses nada más iba?
GF: Sí, entonces, en ese tiempo la escuela empezaba en enero. Yo nomás iba enero, febrero, marzo. Y ya abril yo, yo y mi apá nos, no, pues, pues como éramos pues pobres, mi apá luego luego le trabajábamos en el campo, sí.
VD: Y, ¿cuándo volvía a la escuela?
GF: De vuelta, de vuelta en enero.
VD: ¿Hasta enero?
GF: Sí. Sí porque las vacaciones empezaban este, diciem[bre], este, noviembre y diciembre.
VD: Ah.
GF: En todo ese tiempo, sí.
VD: Y, ¿dice que nada más estuvo un año por allá?
GF: No, ¿ónde?
VD: En la escuela.
GF: No, no, le digo año por año pues iba yo. Pero nomás por mes, tres meses nomás, sí. Sí y luego casi pos nunca crucé el primer año. Sí, sí, siempre, sí pues.
VD: ¿Allá aprendió a leer y escribir?
GF: Casi poquito, casi no sé pues leer, casi no.
VD: Ahí lo poquito que le enseñaron ahí a leer.
GF: Sí, sí.
VD: Oiga, don Gregorio y usted cuando era chiquito, ¿desde qué edad le ayudaba a su papá en el campo?
GF: Yo empecé a trabajar, yo empecé a trabajar, yo pues empecé a trabajar con ellos como de, de seis años. Sí, taba yo…
VD: Y, ¿se acuerda qué hacía cuando se iba chiquito así?
GF: Sí, iba yo a, tenía, tiene aquí un corral, un, un terrenito tenía mi apá. Y nos llevaba a juntar piedras.
VD: ¿Para quién?
GF: Para quitar de la milpa, de la milpa, porque tenía mucha piedra. Y lo echábamos a la orilla, sí, con mis hermanos, sí.
VD: Y, ¿en qué más lo ayudaba?, ¿se acuerda que más? ¿Qué sembraba su papá?
GF: Maíz, maíz, sí.
VD: ¿Nada más maíz?
GF: Maíz, sí. Pues este, revuelto, fue el maíz, calabaza, y frijol, sí.
VD: Y, ¿sembraba para vender o nada más para consumo?
GF: Pos le digo, pos ese tiempo tábamos pues, le digo taba…
2do: Nomás para comer.
GF: Pa, para comer pues, sí.
2do: No para vender.
VD: Para la familia.
GF: Sí.
VD: Cuando usted seguía trabajando ahí, después de ayudarle a su papá, ¿dónde siguió trabajando de ahí?
GF: No, pues en ese entonces, entonces mi apá cuando le digo que salíamos, yo salía de la escuela, pues como le digo mi apá era pobre. Entonces este, alquilaba, alquilaba unos toros, toro pues, animales brutos. Los amansábamos y ahí se los andaba yo guiando, ayudándole a mi apá guiándoles para, para trabajar la tierra, sí. Y ya después ahí seguimos. Ya después andábamos, ya pues que juimos creciendo. También agarramos, agarrábamos nuestra yunta, pues entonces a arar la, la tierra, sí.
VD: ¿Esas mismas tierras de su papá?
GF: No, pos le digo que a nosotros, mi apá rentaba, sí, le digo, sí. Vivíamos prestadas de otras personas las tierras, sí, sí.
VD: Y, ¿además del campo trabajó en alguna otra cosa?
GF: ¿A dónde?
VD: Aquí. O sea que cuando iba creciendo, ¿se fue a trabajar a algún otro lugar o nomás en el campo?
GF: Nomás en el campo, sí, sí. Luego luego nos íbamos a, a trabajar pues, pues ya ve que entonces este, había unas obras con los, de piones. Con los alabañiles nos íbamos a Cuernavaca, sí.
VD: ¿Como de qué edad se iba usted para allá?
GF: Yo como de veinte años, sí. Y ya después, cuando tuve la oportunidad de, me jui pues pal norte.
VD: Y, ¿se acuerda, señor Gregorio, cómo se enteró usted de que estaban contratando a los braceros? ¿Cómo supo?
GF: Bueno este, ese tiempo nosotros este, nos íbamos por Gobernación. Sí, aquí en la Gobernación de Cuernavaca nos, nos pidían este, una constancia que pues éramos campesinos. Íbamos con el comisariado ejidal de Tepoztlán. Nos daba nuestra constancia pues que éramos pobres. Y ya entonces íbamos allá en, en Gobernación. Lo metía uno, íbamos y lo entregábamos a Gobernación. Y luego ya cuando empezaban a este, a sacar las listas para Estados Unidos, ya nos mandaban a llamar y ya íbamos a recogerlas allá en Gobernación a Cuernavaca.
VD: ¿En Cuernavaca?
GF: Sí.
VD: Y, ¿se fue mucha gente de por aquí?
GF: Sí, mucha gente íbamos, sí.
VD: ¿Usted tenía algún pariente, señor Gregorio, que se hubiera ido a Estados Unidos antes?
GF: No, nadien se iba, no.
VD: O, ¿algún familiar que se hubiera ido de bracero?
GF: Bueno, de bracero pos nos fuimos muchos. Aquí, aquí mi hermano también se fue, sí.
VD: ¿Se fue antes que usted?
GF: Sí, no, casi en ese tiempo nos juimos, sí. Mucha gente de aquí, sí, se iban, se iban, nos íbamos al norte, sí. Y luego de allá que cuando nos fuimos a Texas, nos venimos, nos juimos al Empalme, sí.
VD: ¿Para contratarse allá?
GF: Sí, pues cuando, porque nos contratamos primero, primer año que me jui de a Texas, me contraté en Monterrey. Y luego de Monterrey me jui allá a Piedras Negras, La Paz. Y luego allá estuve en Anderson, Texas. Y luego allá jui, allá pisqué el algodón, sí. Y luego se, allá nomás jueron este, creo tres meses. Luego de allá nos venimos y ya nos venimos pa acá.
VD: Oiga, señor Gregorio, y la primera vez que usted se fue para allá, ¿se acuerda qué fue lo que lo animó a irse de bracero?
GF: Pos la necesidad, pues porque le digo, pos no, le digo yo, salía mucha gente. Y luego pos ya ve que se pone uno a platicar: “Vamos al norte”, y así. Y nos juimos.
VD: Y, ¿qué le contaban los que platicaban, qué le decían de cómo era por allá?
GF: No, pos casi, casi todos los que juimos, nos juimos nuevos, sí. Y un compadre ahora que es, que es compadre de, es suegro de mi hijo. Este, esa vez también, también no pasó. También esa vez juimos a, a comer al comedor ya para, ya pues nos contratamos, ya, ya juimos a comer al comedor. Y este señor, este muchacho se cayó y se le quebró la mano, o sea allá en Monterrey. Y él no se jue pa allá, se vino pa acá. Sí, lo curaron allá en, allá en Monterrey. Pusieron el yeso o no sé, le pusieron clavos. Y ya pues cuando juimos, cuando nos juimos a Texas, regresamos, ya pues ya nos pusimos a trabajar. Luego al otro año nos juimos a, nos juimos este, al Empalme, igual por Gobernación.
VD: ¿También esa vez?
GF: Sí.
VD: Entonces la primera vez que se fue, ¿se fue usted de aquí de Cuernavaca hacia dónde?
GF: De Cuernavaca a Monterrey.
VD: ¿A Monterrey?
GF: Sí.
VD: Y, ¿usted ya había salido por allá por esos rumbos?
GF: No.
VD: O, ¿era la primera vez?
GF: Bueno, ya me, ya había yo ido pero como a pasear, ¿no?, por allá por Monterrey, sí.
VD: ¿Tenía familia por allá?
GF: Sí, sí tenía yo un herma[no], tengo, tenía yo un hermano. Tengo un hermano que se fue de maestro y pues la ilusión, pues de conocernos y ya no, no. Nomás como él estaba en un rancho ese de allá de León.
VD: No estaba ahí en la ciudad.
GF: De Nuevo León, no, no taba en Monterrey. Y entonces jui y me regresé y ya. Ya luego, a los pocos ya vine y se supo que estaban recibiendo los certificados aquí en la Gobernación. Jui a Tepoztlán y saqué mi constancia pues de, con el comisariado ejidal, sí. El comisariado se llamaba don Régulo Bello. Sí, ése era el comisario, ese tiempo era comisariado.
VD: Y esa vez que se fue para allá para Monterrey, ¿a dónde le tocó?, ¿qué le tocó?
GF: No le digo que estuve en Anderson, Texas, en la…
VD: ¿Ésa fue la vez que le tocó en Texas?
GF: Sí.
VD: ¿La primera vez que se fue para allá?
GF: La primera vez, sí, sí.
VD: Ándele.
GF: Me tocó pues piscar algodón, andar jalando la saca, la bolsota grandota, sí.
VD: Oiga, señor Gregorio y cuando usted llegó ahí en Monterrey fue donde, ¿dónde le tocó que lo fumigaran a usted?
GF: Allá en, allá en El Paso, allá en, en Piedras Negras, en La Paz, ahí nos fumigaron con la bomba de, de no sé qué era. No, pues nos encueraban, pues nos encueraban así. Y ahí nos fumigaban todo. Sí salíamos de ahí de la, de porque pues bueno, como iba mucha gente, pues todos íbamos pasando, nos iban fumigando. Todo éramos bien blancos, (risa) sí.
VD: Y, ¿usted ya sabía que les hacían eso a los braceros?
GF: No.
VD: Y, ¿cómo se sintió cuando salió de ahí que lo fumigaron?
GF: Bueno pos no, pos nomás lo único que le digo es como la cal, nos fumigaron. Echaron polvo, pos no se sintió nada, sí. Y ya cuando nos juimos a, de vuelta ya cuando le digo, regresamos y nos fuimos de vuelta a la Gobernación de Cuernavaca, ya cuando me jui fuera de este, del Empalme. Porque allá estaba la contratación, en Empalme, Sonora. Y ahí también nos contrataron, pues allá. Ya, ya nos juimos para este, pa Yuma, Arizona. Sí, allá me tocó piscar el melón, sí. Y ya después de ahí nos juimos también, tuvimos y lo mismo pues la misma fumigada.
VD: Le tocó también. ¿Estaba usted soltero cuando se fue para allá?
GF: No, ya tenía yo a mi familia.
VD: ¿Ya se había casado?
GF: Sí, sí.
VD: ¿Desde la primera vez que se fue?
GF: Sí, la primera vez que fui, sí.
VD: Y, ¿qué le decía su esposa cuando se fue para allá? (risas)
GF: No pos ya lo dejaba, como vivía aquí. Pues yo viví, yo viví quince años con, hasta que falleció mi apá. Siempre viví como, ¿no tienes hijos?, este, viví como hijo de familia, pues como si juera, taba soltero, sí. Ellos, ellos pues viví siempre con ellos, mi esposa y mis hijos, ya siguieron viviendo. Ya hasta que se murieron pues. Y aquí la casita nos la dejaron ellos, sí, la casa era de mi apá y ella no, pues lo heredamos, pues sí, sí.
VD: Y se acuerda entonces cuando se iba para allá, ¿qué decía la gente de cómo era el trabajo por allá?
GF: Pos no, pos como mucha gente se iba. Cuando juimos aquí en Monterrey, éramos poquitos, como unos diez, como unas diez mil almas, sí, pero…
VD: ¿Poquitos?
GF: Sí, (risa) como de sí. Pero aquí el Empalme cuando juimos, no, allá había, pos… Porque de aquí cuando nos íbamos a Monterrey, no nomás nos íbamos en una sola parte, había carros que se iban. Pues nos íbamos allá en La Paz, pero allá cada quien nos mandaban gentes, unos cien, cien hombres, doscientos hombres para, pa distintos, pal estado de Texas. Pues yo creo que pa todo el estado, ¿no? Mandaban, sí. Unos se jueron hasta Washington, creo, desde de ahí de Texas, pues ahí de La Paz, sí. Luego luego del Empalme, en Empalme pues había mucha gente, había como unos, pos yo en ese tiempo sí le calculaba que el Empalme tenía como, como unos veinte mil almas que se iban. Diario salían como unos, diario, diario de que llegaban todo de, de todo pues estado de Morelos, de estado de Michoacán, del estado de, bueno, de todos los estados iba, hasta de Oaxaca. De ahí iban gentes que iban a, pues a tra[bajar], nos íbamos pa aquí para California al Empalme. No, le digo, había, entonces había mucha gente. Y diario salían como unos, pos yo me imagino que diario de allá del Empalme para Mexicali, diario salían como unos, como unos treinta carros de esos, los Greyhound.
VD: Oiga don, y, ¿cuánto tiempo? Cuando usted se fue allá a Empalme, por ejemplo, ¿cuánto tiempo se tuvo que esperar para que lo contrataran?
GF: Como una semana.
VD: Y, ¿dónde se quedaba a dormir mientras estaba allí en Empalme?
GF: Pos ahí había, rentaba un este, había, pues como era aquí en el pueblo, había pues casas onde llegaban, onde dormíamos unos cincuenta, cien personas. Como era, aquí nomás nos daban unos petates. Y dormíamos pues casi con el suelo y todo, pues.
VD: ¿Le cobraban?
GF: Sí, nos cobraban un este, creo $0.50 centavos, sí. Ese tiempo, $0.50 ó $1 peso, no me acuerdo.
VD: Y, ¿usted llevaba dinero desde aquí?
GF: Sí, llevábamos pues para nuestra, pa los gastos pues más o menos, sí. Pero nos íbamos pues tanteando para ir sobrellevando, sí. Y luego cuando nos contrataban allá en Empalme no, es que salíamos de la contratación, ya este, ya cuando nos subían a los Greyhound ya nos daban nuestro lonche en una bolsa.
VD: Y, ¿qué le daban de comer, se acuerda?
GF: Pos sí, nos daban este, unos sándwich y unos jugos, o uno sí y unas frutas. Entonces ya, pero había, había prójimos que pues yo creo se iban nomás a la aventura. Pues había, había unos, pues paisanos que ya, ya unos seis meses, cinco meses. Unos ya tenían unos ocho meses ahí esperando a ver cuándo, cuándo pues podían pasar, ¿no? Pos nunca. Y ese entonces ellos, ya toda la gente que ya cuando los Greyhound estaban saliendo, ya toda la gente esos que allá los que no, no pasaban, iban y pedían. Entonces nosotros, como ya nos íbamos, ya nos contrataban, ya nos íbamos en los carros, se los aventábamos nuestro lonche por las ventanillas, sí. Todos modos allá llegando en Mexicali nos llevaban al comedor a comer, sí. Y luego, pasábamos a comer, luego ya, ya de eso, comíamos o cenábamos o almorzábamos o según a la hora que llegábamos, sí. Y entonces de ahí, ya entonces ya saliendo de antes de contratarnos, pues antes de ir al lonche, ya nos vacunaban. Bueno sí, nos vacunaban, pues. Luego, como dice usted, nos fumigaban, sí. Ya de entonces ya, ya entonces no. Luego pasábamos en un, luego pasábamos en una regadera, nos echábamos un baño o así. Luego ya nos… Pero ya y allá también ya nuestra ropa ya estaba allá también, nuestros, nuestras cosas, nuestro, nuestro bolsa de… sí, pero entonces no. No, pos ora ya dice uno ya, ya está facilidad, ya lleva usted su mochila, ¿no? Y entonces andábamos llevando nuestra bolsa este, ¿usted todavía conoció las bolsas de azúcar de manta, ya no?
VD: De manta no.
GF: Ah sí. Entonces eran nuestras bolsas, en ese entonces las bolsas de azúcar eran de manta. Y entonces ahí llevábamos nuestras cosas, nuestro gabán, nuestra ropa, sí. Y ahí viene y ahí lo guardábamos. Parecíamos galleros. (risas) Sí, ya después, le digo después, le digo cuando ya en el [19]60, ya cuando me jui pos allá hasta a Yuma, Arizona, a piscar melón. No, pos allá un calorón, no se aguanta.
VD: Y, ¿cómo era el trabajo allá con todo ese calor?
GF: Pues trabajábamos de las seis de la mañana a las doce nomás. Pero un calonón, no se aguanta. Es cuando está uno joven, todo uno resiste, sí, no, no, todo, pues caminaban, ya ve que como andábamos piscándolo, nos escaldábamos pues de aquí de abajo.
VD: Déjeme.
GF: Sí.
VD: Ahí está.
GF: Sí, de abajo pues nos escaldábamos, ¿no? Luego nos bañábamos. Pues allá no, no usábamos ni, no había ni calentadores. Pos todo, todo el agua bien tibia. Llegaba allá, no, no es que le digo allá, allá no en los comedores, no, te negreaban las moscas, pues de tanto calor. Allá las güilotas, ya ve que allá hay hasta güilota por allá. No, se agarraban así como pollitos, ya no podían ni volar, pues así.
VD: ¿Del calor?
GF: Del calor, sí. No, había gentes que se desmayaban con el calor, caiban pues. Y luego que yo, yo ahora conocí, pues nos íbamos con un muchacho, había un señor que ahora ya ta grande el señor, pues está enfermo, le pegó la embolia. Ese señor, híjole, era jalador, pues siempre le gustó ir harto al norte. No, y ése me dicía, dice: “Cuando te sientas como que te quiere, te quieres desmayar, mejor te sientas aunque no, aunque no te paguen la hora mejor. Porque si te caes, te puedes quedar como loco por la calor,” dice, “mejor así”. Sí, un día sí me quedé y ya me sentía yo como que medio mareado. Me jui en, en un lugar así medio fresco, como era debajo de este árbol, me senté y que me duermo pues con el calor. Ya ahí está, pero pues como tanta gente que ta trabajando, no, no se veía.
VD: ¿No se dieron cuenta?
GF: No se dieron cuenta.
VD: ¿Su mayordomo no le dijo nada?
GF: No, le digo que no se dio cuenta. Sí, ya cuando, ya cuando desperté, ya taba subiendo la gente, sí. Ya iba ahí corriendo con mi bolsa, con mi bolsa de lona pues para, para piscar el melón. Pues el melón se piscaba nomás lo que, lo que cabía a su mano, se lo echaba uno a la bolsa por detrás.
VD: ¿Traía la bolsa cargando atrás en la espalda?
GF: Sí, sí. Y luego, y luego tenía unos ganchos aquí como así y unas argollas donde se atoraban los ganchos. Y ya cuando se llenó su bolsa, iban, subía uno a la troca y irla a vaciar, sí. Porque allá pues hay de todo. Pues no, pues el gringo es este, ¿cómo le quiero decir? Es basto pa la, pa la agricultura, ¿no? Había unos melonzotes, mire, como sandías y esos no, no los cortábamos.
VD: Y, ¿les dejaban comer a ustedes la fruta?
GF: Sí, sí.
VD: ¿Le regalaban fruta de ahí mismo?
GF: No, pues no cortábamos no, no, el mayor, pues le cortábamos los grandototes, luego llegábamos allá donde, donde vivíamos pues a donde estábamos en la, en los, ¿cómo le dicen?, las galeras, donde dormíamos allá. Luego metíamos los melonzotes que nos gustaba así grandotes. Los metíamos al refrigerador y nos los comíamos pues frío, ey. Y luego, ese muchacho le digo, el que siempre también estaba allá conmigo. Había unas sandiezotas, mire, como de este pelo, así. No, no, pesaba como unos veinte libras, casi como diez kilos.
VD: ¿Por sandía?
GF: Por sandías, sí. No, pues allá en Estados Unidos no, no, pos hay mucha abundancia, mucha abundancia de que se, que se produce mucho, mucho de comer, ¿no? Había pues allá, allá pos le digo unos melonzotes. Luego, sí, de los de ahí, pues ya cuando me vine, nos venimos, todavía me corté unos. Ya cuando nos dijeron, el patrón dijo, ya nos dijo y el mayordomo: “Ya váyese pa México”. Ya nos, los que querían, renovaban los contratos para todo el… Porque allá en este, allá en Sonora, este, pues acá este en, en Arizona, en el mes de agosto nadien trabaja en el campo, porque pues es mucho calor, sí. Entonces ya, ya los que querían, renovaba uno el, se venía uno y renovaba el contrato. Ya nomás, se va, se iba uno de aquí de, de aquí de México para Mexicali, ya llevaba su papel, ya nomás pasaba así, ya. Pero hasta el día, hasta el día primero de septiembre se iban, llegar allá. Y allá pues ya se iba uno a trabajar a la compañía donde pues se contrataba.
VD: Donde le tocara.
GF: Sí, no, pos en donde lo contrataban a uno, sí, era así. Nomás que yo ya no quise ir. No, digo, pos aquí sí siente la calor, me vaya a morir por aquí de calor.
VD: ¿Alguna vez le pegó duro, que se desmayara aquí de calor?
GF: No, le digo, sí una vez, no ve que le digo que…
VD: Cuando se quedó ahí dormido.
GF: Me quedé, me jui, me jui a descansar, y sí. Nomás esa vez.
VD: Y, ¿ya otra vez ya no?
GF: Ya nunca, después ya no. Es que pues, es que uno pos por no, es que uno, el mexicano es ambicioso en trabajo, ¿no? Entonces por ir adelante, ¿no?, como pos pa que lo vean que uno es más chingón que el otro. Entonces, y entonces por eso, todo eso viene de que se encaloriza, pues se forza, se forza el cuerpo. Después, después no, ya nomás le íbamos llevando y ya nunca sentí lo mismo, sí. Luego pues me dicía él, ese muchacho, dice: “No”. Y como él, él como siempre había ido al norte. Pues el señor entró como unos quince, como unos quince años en el norte, sí.
VD: ¿Así que él ya conocía bien por allá?
GF: Sí, sí. Y luego de ahí le digo, nos volvió, nos volvió a tocar, nos volvió a tocar, él a mí me conoció. Y nos volvimos, nos volvimos a ir juntos allá a California.
VD: Y, ¿ahí qué le tocó en California?
GF: A mí me tocó en, allá en Soledad. Me tocó este sí, me tocó piscar zanahoria, a tapiar así por bolsas también, sí. Y luego de ahí cuando se acabó la zanahoria, nos fuimos a cortar cebolla. Luego de la cebolla, nos fuimos a cortar este, los jitomates. Pues unos jitomates no, no, casi como una libra un jitomatote así. No, pos allá como le digo pues no, unas, unas cebollotas, no, ya le digo.
VD: Y, ¿cuánto tiempo estuvo en California, señor Gregorio?
GF: Yo estuve en California, cuando me jui en el [19]61, creo yo. Sí, en el [19]61 jui este, me jui, jui a estar este, cinco meses, sí. Acá en Yuma nomás estuve dos meses.
VD: Y cuando se acababa su contrato, ¿se regresaba para acá?
GF: Sí, nos mandaban pa México.
VD: Y, ¿qué hacía mientras, cuando estaba aquí en San Andrés?
GF: Pues trabajábamos, le digo ahí íbamos a vender leña, a Yautepec.
VD: Ah.
GF: Sí, nos íbamos a leñar un día con, porque mi papá tenía dos mulas, ¿no? Y entonces ya pos pa no perder tiempo, íbamos, trabajábamos, íbamos un día a leñarle, otro día íbamos a vender leña a Yautepec. Es que pues, como le digo, la, nuestra familia pues digo, nuestra familia fueron, mis padres fueron pobres y pos nuestra pobreza pues, ¿no? Ya realmente, pos realmente, pues gracias a Dios, pues dice uno, o sea que no llegué a ser algo pues, pues suponiendo no, por mi padre no jui a la escuela, pero de todos modos no. Ya ahora ya estoy viejo ya pues ya más o menos, ya no me arrepiento de lo que, de lo que jui o lo que juimos pues. Realmente nuestra probeza, sí. Sí, pues cuando estábamos, estábamos chicos pues nosotros, yo a mi apá, mi apá me mandaba a cuidar este, animales. Así cuidaba y andaba uno descalzo y pues así ta.
VD: ¿Animales que eran de su familia o de quién?
GF: Bueyes, no, no.
VD: ¿Usted los pastoreaba?
GF: Nos los, nos los mandaban a cuidar, sí. Y después nos pagaba, pues nos pagaba, sí. De las yuntas eran, los bueyes eran de, de Tepoztlán, sí, de aquí. Pero entonces pues había harto campo para este, ¿cómo le digo?, para cuidar animales, sí, no está…
VD: Y luego, ¿en qué año fue la primera vez que se fue usted para allá?
GF: ¿Ónde?
VD: Para Estados Unidos.
GF: En el [19]59, aquí ta.
VD: Ése de su mica es el primer año.
GF: Sí, el primer año, sí. Y las otra, la otra mica la perdí, de ése de California, sí.
VD: Ése del [19]59, ¿hasta qué año fue el último?
GF: Así, cincuenta, nomás, fui nomás tres años, hasta el [19]61.
VD: Ándele.
GF: Sí.
VD: Y de esos tres lugares, de esos lugares donde estuvo, ¿cuál fue el que le gustó más?
GF: No, pos California.
VD: ¿Por qué, don Gregorio?
GF: Porque pos allá este, pos realmente digo, era más abierto nuestro trabajo, nuestro, para, taba más cerca las tiendas para irnos a comprar un, unos refrescos, ir a ver los bailes y ir al cine pues allá, pues sí nos íbamos.
VD: Y, ¿qué veía en el cine por allá?
GF: Pos todo lo que es de México.
VD: ¿Veía películas mexicanas?
GF: Mexicanas, variedad de todo.
VD: ¿Como cuál, se acuerda?
GF: Pos era de ese de Pedro Infante, de este de, del Piporro. (ruido) Sí, de este de… Hablan oyes, ¿no?, ¿no acá?, estaban tocando, ey.
VD: Y, ¿allá, cuando iba a los bailes?
GF: Pos sí a ver, pues sí. Ir a tomar.
VD: ¿Usted no bailaba?
GF: Pos no, pos le digo yo que así el baile poco me gustó, sí. Ir a tomar así en los bares, así pos allá. Pos ya ve que hay todo, en un baile hay todo, y luego sí, uno va sí, sí.
VD: Y cuando salían allá a la tiendas y a los restaurantes, ¿cómo los recibía la gente de allá, señor Gregorio? ¿Cómo los trataba la gente de allá?
GF: No, pues la gente, pos le digo, la gente lo que hacía pos digo, pos todo ese tiempo en todavía la gente, tovía los gringos todavía, todavía respetaban al mexicano, lo querían harto al mexicano, así, las gringas así lo apreciaban, les regalaban un refresco, les regalaban un sándwich, pues lo trataban a uno bien, pues, ¿no? Pero ya después pues empezó a ir más gente. Pues ve que la gente siempre, el mexicano ya siempre es muy encajoso. Habemos mucha gente ya, se agarraban, se agarraban las cosas y así.
VD: Y, ¿a usted le tocó alguna vez estando allá que no lo dejaran entrar a un restaurante o a algún lugar?
GF: No, siempre nos dejaban, onde quiera, sí. No, no nos dejaron entrar a, no me dejaron entrar una vez ir, ir a, a un bar a aquí hasta a San Luis Potosí, en San Luis, Sonora, ahí en la frontera. Sí, porque ese salón era de puros gringos. Ahí no nos dejaban entrar. No dejaban meter mexicanos. Luego, su hijo de, del patrón nos llevó y pos él también pagó para mí y ya, pero los gringos, pero ya los encargados de ese bar o así, me sacaron. Pues me dicen: “No, aquí no.”
VD: Y, ¿qué, cómo le dijeron?, ¿se acuerda?
GF: Que sí, no me dijeron pues que no, que le dijo, le dijo, habló pues sí, porque el patrón, su hijo del patrón hablaba bien español. Y le dijeron que pues ya había pagado. Dice: “No”, dice, “le regresamos su dinero, aquí es para todos los americanos”, dice, “aquí mexicanos no”. Ya tonces me salí, ya me sacó. Le, le regresaron su dinero, al su hijo del patrón ahí. Ya nos salimos, empezamos a pasear allá en los, en las, allá en las, en el pueblo pues de ahí de la frontera de San Luis, ey.
VD: Y, ¿cómo se sintió esa vez? ¿Qué le pareció que lo hubieran sacado?
GF: Pues no, porque realmente pues sí de veras como, como era así pues de puro americano y yo pensaba, yo pienso que esos bares son de la, son de la gente que, que se roban a unas niñas de aquí de México. Son las que la, yo creo las, las que las van a vender, yo pensé eso. Sí, o vi eso, pues, ¿no? Porque todo había pura, en ese había pura, en el bar así que estuve sentado un ratito. Allá con el patrón ya empezamos a tomar cerveza. Y yo creo pos ya me, me reconocieron, pues que no era yo americano y ya. Pero se veía pura gente pues pura, pura niñeza. Había, había, sí había muchachas pues crecidas, pero como de trece, catorce años, sí. Pos la más grande pues como de dieciocho años, sí. Pero más así, más grandes así muchachas, no, no había nada casi. Digo, había pues, sí. Y yo digo, y yo pienso que esa, esa gente que son los que los mandan, las roban y las van a vender por allá, yo creo.
VD: Y, ¿eran muchachas mexicanas las que usted veía ahí?
GF: Mexicanas, sí, puras mexicanas. Y pos sí, pos pura pues, bueno, pues como no, no tratamos pues tanto, que le digo casi luego me sacaron.
VD: Y, ¿a usted solo lo sacaron o iba con más gente?
GF: No, no, yo entré nomás solito con el hijo del patrón, sí. Porque él me llevó, sí siempre pues yo, pues gracias a Dios, pues yo siempre, como ora pos onde quiera que vaya siempre he, ¿cómo es?, relacionado con personas, luego pues convivo con ellas y sí. Ahí onde quiera, pues ahí.
VD: Y, ¿cómo fue que conoció al hijo del patrón, que hizo amistad con él?
GF: Pues es que iba yo con él. Y luego él me decía, dice, luego me llamaba con mi nombre, dice: “Vente va”. Luego me mandaba traer cervezas o refrescos. Iba yo a su casa, luego así, luego pues allá iba yo. Luego, a veces ta haciendo, pos como ya ve que los ricos están, los gringos están en sus jardines. Empezaba, empezaba yo a ayudar a podar su jardín o andar corta[ndo], pues que quitando la hierba así allá en su jardín. Y llegó él, digo, me regalaba un, pues no, a eso pos estaba uno de, de balde pues ahí. No, no hacía uno nada. Iba yo allá con él y ya después me daba un refresco o así, ¿vedá? A veces me daba una, un sándwich o así, ya le digo.
VD: Y, ¿él hablaba español?
GF: Sí, hablaba español, sí. Pues no muy bien, pero sí más o menos se le entendía.
VD: ¿Usted se entendía con él?
GF: Sí.
VD: Ah.
GF: Y yo pues realmente las veces que jui a Estados Unidos, nunca, pues como siempre andábamos puro mexicano, pues nunca aprendimos el inglés, sí.
VD: Y, ¿alguna vez lo llegó a necesitar en las tiendas o en los restaurantes? ¿Cómo le hacía para pedir las cosas que querían?
GF: No, pos yo digo que, pos desde entonces ya había, ya había este dependientas mexicanas o en intérpretes, ¿no? Porque ya habían pues ya, ya te iba y te hablaba qué, qué cosa. Alguna cosa que andaba uno buscando iba, iba la, allá en las marquetas. Bueno, ahí le dicen marquetas, ¿no? Iba uno a las tiendas y así. Luego me dice que qué cosa quería yo y ya. Ya ella me llevaba a ver qué, qué quería yo. Pues nosotros nomás íbamos a comprar pa como dicen unos refrescos para… Porque entonces nosotros teníamos, en ese tiempo aquí por California tuvimos comedores. No, no gastábamos nosotros nuestra, nosotros nuestro cheque no, eran, era efectivo, pues todo, no, no. Lo cambiaba porque por ir a gastar en ir, ir a tomarme un refresco, por ahí así, ¿no? Pero, pero no, nosotros la comida todo lo que tomábamos así, agua fresca todo, porque ahí siempre nos lo daban todo.
VD: ¿Se los daban allá?
GF: Sí, sí, sí.
VD: Y ahí donde vivían, este ahí donde, bueno, donde le daban la comida, ¿se acuerda cómo estaba la comida, cómo era?
GF: Sí, pos, pos nos daban de comer de como al estilo pues mexicano. Pasábamos así, como desfilando así. Y pasábamos ahí nuestra charola, ahí nos servían sopa, nos servían caldo, bueno, de lo que pues daban de comer, sí. Un día nos dieron de comer que es ahora las, ¿cómo le dicen?, este el, los, no, no me acuerdo cómo le dicen aquí ahora a los esos como, que están largos, ¿cómo le dicen?, este…
VD: ¿Hot dogs o cuáles?
GF: ¿Cómo le dicen?, ¿cómo se llama?, este los, las salchichas, ¿cómo le dicen allá a esas?
2do: ¿Cuáles?
GF: Eh, las salchichas esas que les dicen.
VD: ¿Los hot dogs?
2do: Hot dogs, hot dogs.
GF: Eso nos daban, nos dieron de comer todo vez. Una vez nos dieron en nuestro plato todo los… No, nadie comió, pues.
VD: ¿No le gustaban?
GF: No, bueno, a nadie pues, como nunca lo habíamos comido. Ya ve ahora, ora se come. Pero entonces no, todo, todo el, el bidón donde llegábamos así. Y todo ahí lo, lo tirábamos, nomás nos comimos la sopa, eso sí. Estaban asaditos así como vainas o tortilla. Y ya pues nadie comió, ya nunca nos dieron.
VD: Y los otros lugares donde no tenía comedor, ¿cómo se preparaban la comida?
GF: Ah bueno, pero allá nosotros, allá en California siempre tenían comedores, ya.
VD: ¿En Arizona?
GF: En Arizona también, sí.
VD: Y, ¿en Texas?
GF: También. Ah no, en Texas allá, allá nos hacíamos nuestro, nuestros lonche.
VD: Y, ¿usted ya sabía cocinar cuando se fue para allá, señor Gregorio?
GF: No, no.
VD: ¿Dónde se enseñó?
GF: Pos allá, sí, entre los compañeros. Nos echábamos, hacíamos tortillas de harina. En nuestro, nos guisábamos nuestros, nuestros huevos, nuestro, hacíamos nuestro arroz de leche, nuestro este, sí, nuestro caldo de pollo.
VD: ¿Usted aprendió a hacer tortillas allá?
GF: Sí, sí. Sí pues le dan a uno entonces, se nos comprábamos nuestro palote. Y luego pues allá hay una, una harina que nomás le, le echan uno, no me acuerdo cómo se llama el polvo que se le echa para que se haga corrioso la harina. Luego las echamos en el comal. Éramos dos, pues iba con uno aquí, uno de Santa Catarina, un muchacho. Y es el que, ése es el que echaba las tortillas. Yo, yo los volteaba mientras, estoy mirando la comida pues, sí. Los frijoles, todo pues así, ¿vedá? Nos comprábamos, ¿no? Pues allá había trastes allá en el comedor, pues allá había trastes pues, refrigeradores para…
VD: Y, ¿cómo compraban su provisión, señor Gregorio?
GF: Este, íbamos no, no, íbamos pues a, cuando nos daban, cuando nos rayaban nuestro cheque, allá lo cambiábamos. Comprábamos pues, comprábamos huevos, comprábamos leche, comprábamos arroz, comprábamos carne y todo pues que pa la semana, sí.
VD: Y, ¿se acuerda si había entre los trabajadores alguna queja frecuente?
GF: Sí, a los que pues así pues, bueno a, los patrones pues. Sí, porque habíamos pues, como le digo, que nosotros de mexicanos y luego a veces había gentes que se iban a, a emborrachar, pues. No, no llegaban. Y luego allí los patrones pues iban, pues iban. A veces yo creo este, ofendían en las cantinas, los agarraban, luego los echaban a la cárcel, ey.
VD: Y, ¿cómo los sacaban luego?
GF: Iba el patrón, sí. El patrón iba a sacarlos.
VD: ¿Usted alguna vez tuvo un problema?
GF: No, nunca.
VD: Y, ¿se acuerda cuando iba a las cantinas, había música mexicana?
GF: Sí.
VD: ¿Cómo la escuchaban?
GF: No, pos en rocolas.
VD: Y, ¿cómo se sentía cuando iba a las cantinas y escuchaba esa música, don Gregorio?
GF: Pos bien, como pos, pos como mexicano, ey.
VD: Y cuando estaba por allá, ¿qué era lo que más extrañaba, don Gregorio?
GF: Pues cuando, pos como trabajábamos, pues no pensaba uno nada. Nomás que pos a veces mandaba uno a escribir pues a la que, a la familia. Luego nos los contestaban.
VD: ¿Usted le escribía a su esposa?
GF: Sí, pero…
VD: O, ¿mandaba escribir la carta?
GF: No, pos ahí luego me, luego me hallé unos amigos, ya nomás iba, ellos nos escribían nomás. Nomás les iba yo diciendo a ver qué escribía, sí. Y cuando, pos yo como le digo yo, así leyendo aunque deletreando pos no, mis cartas pos no, nunca se los enseño a nadie, ¿no?
VD: Y, ¿ésas las leía usted?
GF: Sí.
VD: ¿Sí las podía leer?
GF: Sí, sí. Luego en el, el [19]62 cuando me jui, cuando ya nomás el último año cuando jui, me jui, este, allá en Salinas, California.
VD: ¿En el [19]62 también fue?
GF: Sí, también, sí.
VD: Y, ¿allá qué le tocó, la lechuga?
GF: Allá me tocó lechuga, piscar. Este, me tocó piscar lechuga, me tocó piscar jitomates. Me tocó, me tocó piscar cebolla, me tocó piscar ajo, sí. Y ahí en ese entonces tuvimos ahí, ¿vedá? Luego nos volvió a tocar este, piscar zanahoria, nomás que allá en Salinas es, es fresco. Es como, es pues, brisa mucho, ey. No, allá hay harto venado por allá.
VD: Y, ¿se iban a cazar?
GF: No, no dejan, no dejan, no, sí.
VD: Oiga, señor Gregorio, y, ¿alguna vez tuvo que ir al médico por allá?
GF: No.
VD: ¿No?
GF: No.
VD: Y, ¿alguna vez vio usted a los cónsules por allá?
GF: Sí, pos era con el cónsul siempre, el cónsul mexicano pos siempre preguntaba que cómo nos portaba. Que iban, iba a las, de allá a los campos, pues allá en la, bueno, en los allá en los, les decían las barracas, donde dormíamos pues. Iba la gente pos a preguntar, le preguntaba cómo nos portaban, si se portaba bien el mayordomo y así.
VD: Y, ¿qué le decían ustedes?
GF: Bueno, pues como le digo, no, unos se dicían que no, que no, no nos daban horas y todo, ya todo y ya pues así.
VD: Y, ¿él les arreglaba algo?
GF: Pos nomás iba a preguntar. Pues yo creo iba, él iba al cónsul americano iba a ver qué cosa, ya sí. Unos reportaban de la mal comida, la comida que no nos gustaba y así.
VD: Y, ¿sí les hacían caso?
GF: Sí, sí, pos le digo que antes era, era más, ¿cómo le quiero decir? Era, era el, el americano, le digo que el mexicano lo quería más, lo quería más, ¿no? Ya ve ahora pos ya, ya hay harto mojado. Ya pos orita ya Estados Unidos ya es como México, ya hay todo. Ya, ya ahora orita el que se va a Estados Unidos ya como si juera, se va a México, ta en México porque ya hay todo y entonces…
VD: Y, ¿cuando usted estaba allá?
GF: No, no había como ahora. Suponiendo ora allá, suponiendo si quiere estar usted, usted quiere ir a alguna, alguna parte así, ya venden carnitas, ya venden, ya venden pozole. Bueno, ya venden lo que hay todo México, ¿no? Ya va. Yo cuando jui en el, en el [19]80 cuando jui este, a Virginia, de vuelta con el ora que fui en el [19]80 a Virginia, entonces no había tortillas. Ahora ya hay tortillas empaquetadas en las marquetas. Ya, ya no se sufre. Allá pues, en allá en Virginia había, entonces nos hacíamos nuestra comida también, sí. Íbamos al tabaco.
VD: Ah, o sea que, ¿de bracero se fue hasta el [19]62, dice?
GF: Sí.
VD: Ése fue su último año.
GF: Sí, y luego volví a ir de bracero. Pues sí, como bracero porque me jui contratado a Virginia, a Norte Carolina.
VD: ¿En qué año se fue a Virginia por primera vez?
GF: El año, el [19]80.
VD: ¿Una sola vez fue para allá?
GF: No, cinco años.
VD: ¿Hasta el [19]85?
GF: Este, no, [19]84. Sí, pos en el [19]80 a la…
VD: Al [19]84.
GF: Son cinco años.
VD: Y, ¿se acuerda, por ejemplo, si después de bracero, después de que fue las primeras veces no quiso usted hacer por arreglar sus papeles allá?
GF: Pos no, nunca pensó uno pues, sí. Luego de, en el [19]85 me jui de mojado a Dallas, Texas, sí.
VD: ¿En qué trabajó por allá?
GF: Allá en las yardas, en los jardines, sí.
VD: Y si comparaba cómo era de irse de bracero contratado y de irse de mojado, ¿cómo le parecía que era mejor?
GF: No, pos contratado.
VD: ¿Por qué, señor?
GF: Porque este, allí pos suponiendo, el contratado pos todo tiene.
VD: ¿Como qué, más o menos?
GF: Pos fíjese, ta todo, tiene la facilidades. Tiene uno casa, tiene uno su refrigerador, tiene su estufa, tiene dónde dormir. Y de mojado no, pos allá tiene uno, tiene que uno, si usted se hace su lonche, si usted se lo hace así, usted compra comida, pos compra usted comida.
VD: ¿Se sentía usted mejor cuando iba contratado?
GF: Ah, pos sí. Y de mojado pos no, porque ahí tenían que uno que pagar todo la, pa dormir, sí. No, ese tiempo no, no, jui a estar creo dos meses no, no, pos pagaba yo este, $80 dólares.
VD: ¿Al mes?
GF: No, la semana.
VD: Ah, la semana.
GF: Ah, sí, este comía, pagaba yo este, $50 pesos de comida a la semana y $30 pesos por dormir al suelo, eh. Así pos nomás nos daban una colcha, una colchoneta pa acostarse y una cobijita pues. Una, ya ve que hay unas como, como colchas unas, unas allá, pos bien delgaditas, nos daban. Y no me gustó, me vine, sí.
VD: ¿Estuvo los dos meses en la construcción?
GF: No, le digo, en las yardas.
VD: En las yardas, perdón.
GF: Sí, sí.
VD: Y, ¿cómo fue que se fue esa vez, cómo se animó a irse sin papeles?
GF: Es que, no, pues uno, es que por eso digo que a veces va y luego ve uno, ¿no?
2do: ¿No va al baño?, ¿no?
GF: Sí, sí, le digo, ese tiempo me vine, pues le digo, me animó un muchacho, dice: “Mira, nos vamos a Estados Unidos, ¿vedá? Allá con mis parientes y vamos, no nos van a cobrar nada y nada”. No, no. Esa vez que digo, juimos el [19]85, nos pasamos aquí por, aquí por este, ¿cómo se llama?, ¿cómo se llama aquí la frontera aquí de Texas? ¿Cómo se llama aquí por Tamaulipas?
VD: ¿Laredo?
GF: Ah, Laredo. Sí, por Laredo, sí. Por ahí nos pasaron en el río, en el río, sí.
VD: ¿Lo pasó un coyote?
GF: Sí.
VD: Y, ¿le pagaron a ese coyote?
GF: Sí, le pagamos.
VD: ¿Se acuerda cuánto le pagarían a ese coyote?
GF: Seiscientos dólares, sí.
VD: Y, ¿los pasó por el río?
GF: Por el río, sí.
VD: ¿Nadando?
GF: No, no, con una lancha de plástico. Sí, como un globo. Ya nos pasó, nos llevó. Íbamos ochenta mexicanos, muchachas y…
VD: Y, ¿todos iban en esa lancha?
GF: No, pos estuvieron, taba…
VD: Pase y pase.
GF: Pases, sí.
VD: Ah.
GF: Y luego nos dejaron allá. Pos allá me acuerdo que ese tiempo ya me quería yo regresar. Porque cuarenta y ocho horas, nomás pura agüita tábamos tomando. No nos llevaron… Llegó, llegó un canijo coyote, dice: “A ver que los que quieran comer su torta, mándenme”. Va, yo le di $5 dólares pa traerme una torta y un refresco. Bye, nunca llegó.
VD: ¿Se fue con su dinero?
GF: Se fue, sí. Pos todos se fue con el dinero de, de todos los mojados que tábamos.
VD: Y, ¿dónde los fue a dejar?
GF: Allá en Laredo, Texas.
VD: ¿Ahí nomás pasando la frontera?
GF: No, no, digo allá estábamos, pues.
VD: ¿En la ciudad?
GF: En la, no, en el río. Tábamos en la orilla como en un, un rincón ahí. Ahí ya tábamos así.
VD: Y, ¿cómo fue que de ahí llegó a la ciudad o cómo le hizo para llegar desde ahí?
GF: No, pos luego el coyote, pues los coyotes ya, va, un día que nos llevan, nos llevaron en la noche a una casa. Ahí nos metimos y ahí pasó un tráiler. Como usted oyó en el noticiero de ése que, que se murieron, ¿no?
VD: Sí.
GF: Intoxicados.
VD: Sí.
GF: O sea, pos así nos juimos nosotros.
VD: Ah, ¿en la caja del tráiler?
GF: Sí. No sé qué llevaba pero cuando llegamos allá, cuando llegamos este, a Dallas, Texas como, como mecánicos, puro lleno de aceite así, fíjese. Se jue hasta, ése llevó, todo el día iba repartiendo gente y unos se quedaba en San Antonio. Luego unos, luego unos y luego por ahí otras partes, otros, otros pueblitos, le digo, iba dejando la gente el tráiler. Y luego nos, luego nos pasaban a dejar allá un lado de Dallas, de Dallas.
VD: ¿Hasta Dallas fue usted?
GF: Sí, entonces allá sí y ya.
VD: ¿Allí estaban los parientes de su compañero?
GF: No, ya estaban, sí sus par[ientes], sí. No y luego de allá, pos no, pero nosotros luego ya habíamos mandado nuestra ropa antes con ellos, uno de ellos. Fuimos a, fuimos aquí a Michoacán. Fuimos a dejar nuestra ropa, sí.
VD: ¿Él estaba ahí?
GF: No, el señor ese que a donde llegamos ya, él vino a su tierra Michoacán.
VD: Ah, y ya se iba de regreso.
GF: Ya tenía papeles. Entonces ahí dimos, llevamos la, ahí mandamos nuestra ropa, todo. Sí, él se los llevó. Y ya cuando llegamos nosotros ya, ya llevábamos, ya pues ya íbamos seguros. Pero él, pero él me engañó porque me dice que no íbamos a pagar nada de nada y allá pagó su, su prima $1,200 dólares, sí.
VD: Y, ¿después ustedes les tuvieron que pagar?
GF: Le tuvimos que pagar a la señora sí. Yo nomás pagué, acabé de pagar los, los $600 y junté un poquito pa venirme. Y ya lo pasé, me vine.
VD: ¿Ya no le gustó estar allá?
GF: No, pos no, no. Es que, anda uno escondido casi pues. Bueno, hasta eso pues no nos íbamos a la ciudad. Como hay mucho, mucho, ya mucho en legalizado y mucho ilegal pues no, ni se decía. Y ya pues, y realmente pos queriendo, pues dices, dice usted queriendo, La Migración pues fácil nos agarraban, con identificación nos veía. Pero como no, no nadien nunca nos preguntaron los dos meses que anduve, anduve pa allá. Y luego ahí, nos íbamos a emborrachar así, nunca no, eh. Pos no, no muy borracho, pues, pero sí íbamos a, a los, a los bares.
VD: ¿A la cantina?
GF: A los bares, a la ésta, la…
VD: ¿Los bares?
GF: A la, no, a los, ¿cómo le dicen donde llegan pues los artistas a cantar? Sí, los…
VD: ¿Como qué eran, teatros?
GF: No, ande, como los teatros sí, sí.
VD: Y, ¿ésa fue la última vez que fue a Estados Unidos?
GF: Sí, última vez, sí. La más última en el [19]85.
VD: ¿Ya no le gustó?
GF: No, es que ya no me dejó mi hijo.
VD: Y, ¿a usted le hubiera gustado irse otra vez?
GF: Pos ya, pos sí. Pero como dice, dice él: “No, papá”, dice, “te vas, vas aquí, aquí tienes tus [animalitos]”. Pos como tengo unos animalitos. Y luego se perdían. Luego dice: “Pos y si te vas pa acá, aquí se pierden sus animales”, dice, “¿pos pa qué vas?”. Mejor ya no, ey.
VD: Y, ¿a usted por qué le gustaba irse para allá, don Gregorio?
GF: Pos sí pos por realmente pos digo, pos no es por nada, ¿no? Pero uno más o menos se ayudaba uno, ey.
VD ¿Usted pudo juntar dinero o hacer algo con lo que ganaba por allá?
GF: Poquito pues, digo pues ya ve que siempre poquito pues siempre mandábamos. Pues ya ve que nos, ve nuestros hijos y todo ya trabajábamos aquí, ya mandábamos, ey.
VD: Y aquella vez, ¿a Virginia entonces se iba contratado también?
GF: También iba yo contratado con un, con un coyote de aquí de este de, de Temixco, ahí del puente, del puente del pollo.
VD: Y, ¿también ahí le tenían que pagar?
GF: Sí le pagábamos. En el, el [19]80 pal, le pagábamos, no ve que el dinero taba este, ¿cómo dicen? Valdría no ve que de $1,000 pesos ahora son $10 pesos, ¿no?
VD: Le quitaron los ceros, sí.
GF: Les quitaron, sí. Entonces, pagábamos $10 pesos, le pagábamos al señor $1,000 pesos, le pagábamos para mandarnos a Virginia, sí.
VD: Y el trabajo ahí en Virginia, ¿le gustó?
GF: Sí.
VD: ¿Sí?
GF: Sí, bueno, pues este, piscar pues el tabaco.
VD: Oiga, señor Gregorio, y si usted comparara cómo era la vida allá y cómo es la vida aquí, ¿cuál le gustaba más?
GF: Mire, pos la vida de Estados Unidos es bueno. Pero, pero realmente, allá la vida de Estados Unidos es de pura carrera, sí. Y en México no se podía ni siquiera trabajar, trabaja. Si quiere, si quiere ir a pasearse, va a pasear y en Estados Unidos no. Y ahí eso es, es de ley el trabajar. Porque paga renta, paga va, come usted de su semana. Nomás que pues lo bueno, cuando tiene un, un buen trabajo, con dos días, con dos días o un día ya, con un día le alcanza comer toda la semana, ey. Y aquí pues realmente, pues también, pues con aquí pos si no trabaja uno, de todos modos come, tiene uno, hay frijolitos, como ahora nosotros pues tenemos todo. Tenemos maicito, tenemos frijolitos, tenemos ahí, ya come uno si trabaja uno, sí, si no, no, ey.
VD: Y, ¿alguna vez pensó usted en quedarse por allá o en llevarse a su familia para allá?
GF: No, nunca.
VD: ¿No le hubiera gustado que sus hijos crecieran allá?
GF: No, pos es que entonces realmente, entonces no, no pensaba uno de, de migrar, ¿no? Yo aquí en Salinas, había una muchacha como usted, se llamaba Esperanza. Y luego me dice: “Sí”, dice, “si quiere le arreglamos con su papá”, dice, “si quiere le arreglamos sus papeles, don Goyo”, dice, “usted ya quédese pa acá”. Pero como le digo, ya tenía yo mi familia, yo tenía, ey. Pos al quedarme pa allá pos yo creo, yo creo había una desventaja, ¿no? Porque ya estando pa allá ya, ya como emigrado pues, ya pues puede uno andar onde quiera, ya es mejor. Se, se vuelve, si me hubiera yo casado por allá. Entonces dejaba a mi familia por acá, mis hijos, sí. Y de todos modos ahorita pos, pos gracias a Dios tamos bien, tamos juntos todos, sí.
VD: Y cuando usted piensa ahora en sus años de bracero, señor Gregorio y en los años que estuvo por allá, ¿cómo se siente? ¿Qué recuerdos le queda?
GF: Pos me quedan recuerdos pos de que conocí más o menos, ya no me cuentan, ¿sí?
VD: ¿Le gustó por allá?
GF: Pos sí, como le digo. Ándale pues.
2do: Mañana lo voy a traer, eh.
GF: ¿Eh?
2do: Mañana.
GF: Órale.
VD: Entonces, ¿sí le gustó más o menos por allá?
GF: Sí, más o menos. Para como digo, pa trabajar para así. Pero pa vivir ya no me gustó. No, no, es que realmente la vida, como le digo, allá vive las, vive uno a las carreras, sí.
VD: Y, ¿esa parte no le gustaba?
GF: No, pos no. Es que uno, es que uno, uno realmente ta uno impuesto a ser libre, ¿no?
VD: Y, ¿allá no sentía que era libre?
GF: No.
VD: ¿Cómo se sentía allá?
GF: Pues no, pos viví, es que realmente allá es ir a, pues es de puro trabajar, sí. Nomás el día domingo se iba uno al cine, se iba uno a los teatros, digo. Sí, como le digo, ¿no?, ey.
VD: Y, ¿aquí se sentía más libre?
GF: Pos aquí se siente uno libre a la hora que quiere uno, va uno. Pos así dice uno nomás.
VD: Pues yo le agradezco mucho, señor Gregorio.
GF: Ah, sí.
VD: Sus recuerdos.
GF: Sí, está bueno.
VD: Que me compartió.
Fin de la entrevista
Fecha de la entrevista: 6 de agosto de 2003
Nombre del entrevistador: Violeta Domínguez
El día de hoy es 6 de agosto de 2003 y ésta es una entrevista con el, ¿señor?
GF: Gregorio Flores Pérez.
VD: Don Gregorio déjeme empezar por preguntarle, ¿qué edad tiene usted?
GF: Tengo setenta y un años.
VD: ¿Cuándo nació, cuál es su fecha de nacimiento?
GF: El [19]32, el 12 de marzo.
VD: De…
GF: De 1932.
VD: ¿Usted nació aquí en San Andrés?
GF: Aquí en San Andrés, sí.
VD: Y, ¿sus papás de dónde eran?
GF: También aquí de, son nativos de aquí.
VD: De aquí de San Andrés.
GF: San Andrés.
VD: ¿A qué se dedicaban sus papás, don Gregorio?
GF: En el, en el campo, campesinos.
VD: ¿Su papá tenía tierras o trabajaba tierras alquiladas?
GF: No, no, taba alquilada, sí.
VD: Y, ¿su mamá?
GF: Ella aquí nomás.
VD: ¿En la casa?
GF: Sí.
VD: Oiga y, ¿usted fue a la escuela aquí, don Gregorio?
GF: No, nomás jui el, bueno yo jui el primer año de primaria.
VD: ¿Dónde estaba la escuela aquí?
GF: Acá en este, en la escuela aquí de la Iglesia Tenoch, se llamaba Tenochtitlán.
VD: ¿Aquí mismo en San Andrés?
GF: En San Andrés, sí, sí.
VD: Y estuvo ahí un año.
GF: Un año, sí. Pues bueno, yo no va, yo jui a la escuela, iba yo nomás por, por meses, ¿no?
VD: ¿Por meses nada más iba?
GF: Sí, entonces, en ese tiempo la escuela empezaba en enero. Yo nomás iba enero, febrero, marzo. Y ya abril yo, yo y mi apá nos, no, pues, pues como éramos pues pobres, mi apá luego luego le trabajábamos en el campo, sí.
VD: Y, ¿cuándo volvía a la escuela?
GF: De vuelta, de vuelta en enero.
VD: ¿Hasta enero?
GF: Sí. Sí porque las vacaciones empezaban este, diciem[bre], este, noviembre y diciembre.
VD: Ah.
GF: En todo ese tiempo, sí.
VD: Y, ¿dice que nada más estuvo un año por allá?
GF: No, ¿ónde?
VD: En la escuela.
GF: No, no, le digo año por año pues iba yo. Pero nomás por mes, tres meses nomás, sí. Sí y luego casi pos nunca crucé el primer año. Sí, sí, siempre, sí pues.
VD: ¿Allá aprendió a leer y escribir?
GF: Casi poquito, casi no sé pues leer, casi no.
VD: Ahí lo poquito que le enseñaron ahí a leer.
GF: Sí, sí.
VD: Oiga, don Gregorio y usted cuando era chiquito, ¿desde qué edad le ayudaba a su papá en el campo?
GF: Yo empecé a trabajar, yo empecé a trabajar, yo pues empecé a trabajar con ellos como de, de seis años. Sí, taba yo…
VD: Y, ¿se acuerda qué hacía cuando se iba chiquito así?
GF: Sí, iba yo a, tenía, tiene aquí un corral, un, un terrenito tenía mi apá. Y nos llevaba a juntar piedras.
VD: ¿Para quién?
GF: Para quitar de la milpa, de la milpa, porque tenía mucha piedra. Y lo echábamos a la orilla, sí, con mis hermanos, sí.
VD: Y, ¿en qué más lo ayudaba?, ¿se acuerda que más? ¿Qué sembraba su papá?
GF: Maíz, maíz, sí.
VD: ¿Nada más maíz?
GF: Maíz, sí. Pues este, revuelto, fue el maíz, calabaza, y frijol, sí.
VD: Y, ¿sembraba para vender o nada más para consumo?
GF: Pos le digo, pos ese tiempo tábamos pues, le digo taba…
2do: Nomás para comer.
GF: Pa, para comer pues, sí.
2do: No para vender.
VD: Para la familia.
GF: Sí.
VD: Cuando usted seguía trabajando ahí, después de ayudarle a su papá, ¿dónde siguió trabajando de ahí?
GF: No, pues en ese entonces, entonces mi apá cuando le digo que salíamos, yo salía de la escuela, pues como le digo mi apá era pobre. Entonces este, alquilaba, alquilaba unos toros, toro pues, animales brutos. Los amansábamos y ahí se los andaba yo guiando, ayudándole a mi apá guiándoles para, para trabajar la tierra, sí. Y ya después ahí seguimos. Ya después andábamos, ya pues que juimos creciendo. También agarramos, agarrábamos nuestra yunta, pues entonces a arar la, la tierra, sí.
VD: ¿Esas mismas tierras de su papá?
GF: No, pos le digo que a nosotros, mi apá rentaba, sí, le digo, sí. Vivíamos prestadas de otras personas las tierras, sí, sí.
VD: Y, ¿además del campo trabajó en alguna otra cosa?
GF: ¿A dónde?
VD: Aquí. O sea que cuando iba creciendo, ¿se fue a trabajar a algún otro lugar o nomás en el campo?
GF: Nomás en el campo, sí, sí. Luego luego nos íbamos a, a trabajar pues, pues ya ve que entonces este, había unas obras con los, de piones. Con los alabañiles nos íbamos a Cuernavaca, sí.
VD: ¿Como de qué edad se iba usted para allá?
GF: Yo como de veinte años, sí. Y ya después, cuando tuve la oportunidad de, me jui pues pal norte.
VD: Y, ¿se acuerda, señor Gregorio, cómo se enteró usted de que estaban contratando a los braceros? ¿Cómo supo?
GF: Bueno este, ese tiempo nosotros este, nos íbamos por Gobernación. Sí, aquí en la Gobernación de Cuernavaca nos, nos pidían este, una constancia que pues éramos campesinos. Íbamos con el comisariado ejidal de Tepoztlán. Nos daba nuestra constancia pues que éramos pobres. Y ya entonces íbamos allá en, en Gobernación. Lo metía uno, íbamos y lo entregábamos a Gobernación. Y luego ya cuando empezaban a este, a sacar las listas para Estados Unidos, ya nos mandaban a llamar y ya íbamos a recogerlas allá en Gobernación a Cuernavaca.
VD: ¿En Cuernavaca?
GF: Sí.
VD: Y, ¿se fue mucha gente de por aquí?
GF: Sí, mucha gente íbamos, sí.
VD: ¿Usted tenía algún pariente, señor Gregorio, que se hubiera ido a Estados Unidos antes?
GF: No, nadien se iba, no.
VD: O, ¿algún familiar que se hubiera ido de bracero?
GF: Bueno, de bracero pos nos fuimos muchos. Aquí, aquí mi hermano también se fue, sí.
VD: ¿Se fue antes que usted?
GF: Sí, no, casi en ese tiempo nos juimos, sí. Mucha gente de aquí, sí, se iban, se iban, nos íbamos al norte, sí. Y luego de allá que cuando nos fuimos a Texas, nos venimos, nos juimos al Empalme, sí.
VD: ¿Para contratarse allá?
GF: Sí, pues cuando, porque nos contratamos primero, primer año que me jui de a Texas, me contraté en Monterrey. Y luego de Monterrey me jui allá a Piedras Negras, La Paz. Y luego allá estuve en Anderson, Texas. Y luego allá jui, allá pisqué el algodón, sí. Y luego se, allá nomás jueron este, creo tres meses. Luego de allá nos venimos y ya nos venimos pa acá.
VD: Oiga, señor Gregorio, y la primera vez que usted se fue para allá, ¿se acuerda qué fue lo que lo animó a irse de bracero?
GF: Pos la necesidad, pues porque le digo, pos no, le digo yo, salía mucha gente. Y luego pos ya ve que se pone uno a platicar: “Vamos al norte”, y así. Y nos juimos.
VD: Y, ¿qué le contaban los que platicaban, qué le decían de cómo era por allá?
GF: No, pos casi, casi todos los que juimos, nos juimos nuevos, sí. Y un compadre ahora que es, que es compadre de, es suegro de mi hijo. Este, esa vez también, también no pasó. También esa vez juimos a, a comer al comedor ya para, ya pues nos contratamos, ya, ya juimos a comer al comedor. Y este señor, este muchacho se cayó y se le quebró la mano, o sea allá en Monterrey. Y él no se jue pa allá, se vino pa acá. Sí, lo curaron allá en, allá en Monterrey. Pusieron el yeso o no sé, le pusieron clavos. Y ya pues cuando juimos, cuando nos juimos a Texas, regresamos, ya pues ya nos pusimos a trabajar. Luego al otro año nos juimos a, nos juimos este, al Empalme, igual por Gobernación.
VD: ¿También esa vez?
GF: Sí.
VD: Entonces la primera vez que se fue, ¿se fue usted de aquí de Cuernavaca hacia dónde?
GF: De Cuernavaca a Monterrey.
VD: ¿A Monterrey?
GF: Sí.
VD: Y, ¿usted ya había salido por allá por esos rumbos?
GF: No.
VD: O, ¿era la primera vez?
GF: Bueno, ya me, ya había yo ido pero como a pasear, ¿no?, por allá por Monterrey, sí.
VD: ¿Tenía familia por allá?
GF: Sí, sí tenía yo un herma[no], tengo, tenía yo un hermano. Tengo un hermano que se fue de maestro y pues la ilusión, pues de conocernos y ya no, no. Nomás como él estaba en un rancho ese de allá de León.
VD: No estaba ahí en la ciudad.
GF: De Nuevo León, no, no taba en Monterrey. Y entonces jui y me regresé y ya. Ya luego, a los pocos ya vine y se supo que estaban recibiendo los certificados aquí en la Gobernación. Jui a Tepoztlán y saqué mi constancia pues de, con el comisariado ejidal, sí. El comisariado se llamaba don Régulo Bello. Sí, ése era el comisario, ese tiempo era comisariado.
VD: Y esa vez que se fue para allá para Monterrey, ¿a dónde le tocó?, ¿qué le tocó?
GF: No le digo que estuve en Anderson, Texas, en la…
VD: ¿Ésa fue la vez que le tocó en Texas?
GF: Sí.
VD: ¿La primera vez que se fue para allá?
GF: La primera vez, sí, sí.
VD: Ándele.
GF: Me tocó pues piscar algodón, andar jalando la saca, la bolsota grandota, sí.
VD: Oiga, señor Gregorio y cuando usted llegó ahí en Monterrey fue donde, ¿dónde le tocó que lo fumigaran a usted?
GF: Allá en, allá en El Paso, allá en, en Piedras Negras, en La Paz, ahí nos fumigaron con la bomba de, de no sé qué era. No, pues nos encueraban, pues nos encueraban así. Y ahí nos fumigaban todo. Sí salíamos de ahí de la, de porque pues bueno, como iba mucha gente, pues todos íbamos pasando, nos iban fumigando. Todo éramos bien blancos, (risa) sí.
VD: Y, ¿usted ya sabía que les hacían eso a los braceros?
GF: No.
VD: Y, ¿cómo se sintió cuando salió de ahí que lo fumigaron?
GF: Bueno pos no, pos nomás lo único que le digo es como la cal, nos fumigaron. Echaron polvo, pos no se sintió nada, sí. Y ya cuando nos juimos a, de vuelta ya cuando le digo, regresamos y nos fuimos de vuelta a la Gobernación de Cuernavaca, ya cuando me jui fuera de este, del Empalme. Porque allá estaba la contratación, en Empalme, Sonora. Y ahí también nos contrataron, pues allá. Ya, ya nos juimos para este, pa Yuma, Arizona. Sí, allá me tocó piscar el melón, sí. Y ya después de ahí nos juimos también, tuvimos y lo mismo pues la misma fumigada.
VD: Le tocó también. ¿Estaba usted soltero cuando se fue para allá?
GF: No, ya tenía yo a mi familia.
VD: ¿Ya se había casado?
GF: Sí, sí.
VD: ¿Desde la primera vez que se fue?
GF: Sí, la primera vez que fui, sí.
VD: Y, ¿qué le decía su esposa cuando se fue para allá? (risas)
GF: No pos ya lo dejaba, como vivía aquí. Pues yo viví, yo viví quince años con, hasta que falleció mi apá. Siempre viví como, ¿no tienes hijos?, este, viví como hijo de familia, pues como si juera, taba soltero, sí. Ellos, ellos pues viví siempre con ellos, mi esposa y mis hijos, ya siguieron viviendo. Ya hasta que se murieron pues. Y aquí la casita nos la dejaron ellos, sí, la casa era de mi apá y ella no, pues lo heredamos, pues sí, sí.
VD: Y se acuerda entonces cuando se iba para allá, ¿qué decía la gente de cómo era el trabajo por allá?
GF: Pos no, pos como mucha gente se iba. Cuando juimos aquí en Monterrey, éramos poquitos, como unos diez, como unas diez mil almas, sí, pero…
VD: ¿Poquitos?
GF: Sí, (risa) como de sí. Pero aquí el Empalme cuando juimos, no, allá había, pos… Porque de aquí cuando nos íbamos a Monterrey, no nomás nos íbamos en una sola parte, había carros que se iban. Pues nos íbamos allá en La Paz, pero allá cada quien nos mandaban gentes, unos cien, cien hombres, doscientos hombres para, pa distintos, pal estado de Texas. Pues yo creo que pa todo el estado, ¿no? Mandaban, sí. Unos se jueron hasta Washington, creo, desde de ahí de Texas, pues ahí de La Paz, sí. Luego luego del Empalme, en Empalme pues había mucha gente, había como unos, pos yo en ese tiempo sí le calculaba que el Empalme tenía como, como unos veinte mil almas que se iban. Diario salían como unos, diario, diario de que llegaban todo de, de todo pues estado de Morelos, de estado de Michoacán, del estado de, bueno, de todos los estados iba, hasta de Oaxaca. De ahí iban gentes que iban a, pues a tra[bajar], nos íbamos pa aquí para California al Empalme. No, le digo, había, entonces había mucha gente. Y diario salían como unos, pos yo me imagino que diario de allá del Empalme para Mexicali, diario salían como unos, como unos treinta carros de esos, los Greyhound.
VD: Oiga don, y, ¿cuánto tiempo? Cuando usted se fue allá a Empalme, por ejemplo, ¿cuánto tiempo se tuvo que esperar para que lo contrataran?
GF: Como una semana.
VD: Y, ¿dónde se quedaba a dormir mientras estaba allí en Empalme?
GF: Pos ahí había, rentaba un este, había, pues como era aquí en el pueblo, había pues casas onde llegaban, onde dormíamos unos cincuenta, cien personas. Como era, aquí nomás nos daban unos petates. Y dormíamos pues casi con el suelo y todo, pues.
VD: ¿Le cobraban?
GF: Sí, nos cobraban un este, creo $0.50 centavos, sí. Ese tiempo, $0.50 ó $1 peso, no me acuerdo.
VD: Y, ¿usted llevaba dinero desde aquí?
GF: Sí, llevábamos pues para nuestra, pa los gastos pues más o menos, sí. Pero nos íbamos pues tanteando para ir sobrellevando, sí. Y luego cuando nos contrataban allá en Empalme no, es que salíamos de la contratación, ya este, ya cuando nos subían a los Greyhound ya nos daban nuestro lonche en una bolsa.
VD: Y, ¿qué le daban de comer, se acuerda?
GF: Pos sí, nos daban este, unos sándwich y unos jugos, o uno sí y unas frutas. Entonces ya, pero había, había prójimos que pues yo creo se iban nomás a la aventura. Pues había, había unos, pues paisanos que ya, ya unos seis meses, cinco meses. Unos ya tenían unos ocho meses ahí esperando a ver cuándo, cuándo pues podían pasar, ¿no? Pos nunca. Y ese entonces ellos, ya toda la gente que ya cuando los Greyhound estaban saliendo, ya toda la gente esos que allá los que no, no pasaban, iban y pedían. Entonces nosotros, como ya nos íbamos, ya nos contrataban, ya nos íbamos en los carros, se los aventábamos nuestro lonche por las ventanillas, sí. Todos modos allá llegando en Mexicali nos llevaban al comedor a comer, sí. Y luego, pasábamos a comer, luego ya, ya de eso, comíamos o cenábamos o almorzábamos o según a la hora que llegábamos, sí. Y entonces de ahí, ya entonces ya saliendo de antes de contratarnos, pues antes de ir al lonche, ya nos vacunaban. Bueno sí, nos vacunaban, pues. Luego, como dice usted, nos fumigaban, sí. Ya de entonces ya, ya entonces no. Luego pasábamos en un, luego pasábamos en una regadera, nos echábamos un baño o así. Luego ya nos… Pero ya y allá también ya nuestra ropa ya estaba allá también, nuestros, nuestras cosas, nuestro, nuestro bolsa de… sí, pero entonces no. No, pos ora ya dice uno ya, ya está facilidad, ya lleva usted su mochila, ¿no? Y entonces andábamos llevando nuestra bolsa este, ¿usted todavía conoció las bolsas de azúcar de manta, ya no?
VD: De manta no.
GF: Ah sí. Entonces eran nuestras bolsas, en ese entonces las bolsas de azúcar eran de manta. Y entonces ahí llevábamos nuestras cosas, nuestro gabán, nuestra ropa, sí. Y ahí viene y ahí lo guardábamos. Parecíamos galleros. (risas) Sí, ya después, le digo después, le digo cuando ya en el [19]60, ya cuando me jui pos allá hasta a Yuma, Arizona, a piscar melón. No, pos allá un calorón, no se aguanta.
VD: Y, ¿cómo era el trabajo allá con todo ese calor?
GF: Pues trabajábamos de las seis de la mañana a las doce nomás. Pero un calonón, no se aguanta. Es cuando está uno joven, todo uno resiste, sí, no, no, todo, pues caminaban, ya ve que como andábamos piscándolo, nos escaldábamos pues de aquí de abajo.
VD: Déjeme.
GF: Sí.
VD: Ahí está.
GF: Sí, de abajo pues nos escaldábamos, ¿no? Luego nos bañábamos. Pues allá no, no usábamos ni, no había ni calentadores. Pos todo, todo el agua bien tibia. Llegaba allá, no, no es que le digo allá, allá no en los comedores, no, te negreaban las moscas, pues de tanto calor. Allá las güilotas, ya ve que allá hay hasta güilota por allá. No, se agarraban así como pollitos, ya no podían ni volar, pues así.
VD: ¿Del calor?
GF: Del calor, sí. No, había gentes que se desmayaban con el calor, caiban pues. Y luego que yo, yo ahora conocí, pues nos íbamos con un muchacho, había un señor que ahora ya ta grande el señor, pues está enfermo, le pegó la embolia. Ese señor, híjole, era jalador, pues siempre le gustó ir harto al norte. No, y ése me dicía, dice: “Cuando te sientas como que te quiere, te quieres desmayar, mejor te sientas aunque no, aunque no te paguen la hora mejor. Porque si te caes, te puedes quedar como loco por la calor,” dice, “mejor así”. Sí, un día sí me quedé y ya me sentía yo como que medio mareado. Me jui en, en un lugar así medio fresco, como era debajo de este árbol, me senté y que me duermo pues con el calor. Ya ahí está, pero pues como tanta gente que ta trabajando, no, no se veía.
VD: ¿No se dieron cuenta?
GF: No se dieron cuenta.
VD: ¿Su mayordomo no le dijo nada?
GF: No, le digo que no se dio cuenta. Sí, ya cuando, ya cuando desperté, ya taba subiendo la gente, sí. Ya iba ahí corriendo con mi bolsa, con mi bolsa de lona pues para, para piscar el melón. Pues el melón se piscaba nomás lo que, lo que cabía a su mano, se lo echaba uno a la bolsa por detrás.
VD: ¿Traía la bolsa cargando atrás en la espalda?
GF: Sí, sí. Y luego, y luego tenía unos ganchos aquí como así y unas argollas donde se atoraban los ganchos. Y ya cuando se llenó su bolsa, iban, subía uno a la troca y irla a vaciar, sí. Porque allá pues hay de todo. Pues no, pues el gringo es este, ¿cómo le quiero decir? Es basto pa la, pa la agricultura, ¿no? Había unos melonzotes, mire, como sandías y esos no, no los cortábamos.
VD: Y, ¿les dejaban comer a ustedes la fruta?
GF: Sí, sí.
VD: ¿Le regalaban fruta de ahí mismo?
GF: No, pues no cortábamos no, no, el mayor, pues le cortábamos los grandototes, luego llegábamos allá donde, donde vivíamos pues a donde estábamos en la, en los, ¿cómo le dicen?, las galeras, donde dormíamos allá. Luego metíamos los melonzotes que nos gustaba así grandotes. Los metíamos al refrigerador y nos los comíamos pues frío, ey. Y luego, ese muchacho le digo, el que siempre también estaba allá conmigo. Había unas sandiezotas, mire, como de este pelo, así. No, no, pesaba como unos veinte libras, casi como diez kilos.
VD: ¿Por sandía?
GF: Por sandías, sí. No, pues allá en Estados Unidos no, no, pos hay mucha abundancia, mucha abundancia de que se, que se produce mucho, mucho de comer, ¿no? Había pues allá, allá pos le digo unos melonzotes. Luego, sí, de los de ahí, pues ya cuando me vine, nos venimos, todavía me corté unos. Ya cuando nos dijeron, el patrón dijo, ya nos dijo y el mayordomo: “Ya váyese pa México”. Ya nos, los que querían, renovaban los contratos para todo el… Porque allá en este, allá en Sonora, este, pues acá este en, en Arizona, en el mes de agosto nadien trabaja en el campo, porque pues es mucho calor, sí. Entonces ya, ya los que querían, renovaba uno el, se venía uno y renovaba el contrato. Ya nomás, se va, se iba uno de aquí de, de aquí de México para Mexicali, ya llevaba su papel, ya nomás pasaba así, ya. Pero hasta el día, hasta el día primero de septiembre se iban, llegar allá. Y allá pues ya se iba uno a trabajar a la compañía donde pues se contrataba.
VD: Donde le tocara.
GF: Sí, no, pos en donde lo contrataban a uno, sí, era así. Nomás que yo ya no quise ir. No, digo, pos aquí sí siente la calor, me vaya a morir por aquí de calor.
VD: ¿Alguna vez le pegó duro, que se desmayara aquí de calor?
GF: No, le digo, sí una vez, no ve que le digo que…
VD: Cuando se quedó ahí dormido.
GF: Me quedé, me jui, me jui a descansar, y sí. Nomás esa vez.
VD: Y, ¿ya otra vez ya no?
GF: Ya nunca, después ya no. Es que pues, es que uno pos por no, es que uno, el mexicano es ambicioso en trabajo, ¿no? Entonces por ir adelante, ¿no?, como pos pa que lo vean que uno es más chingón que el otro. Entonces, y entonces por eso, todo eso viene de que se encaloriza, pues se forza, se forza el cuerpo. Después, después no, ya nomás le íbamos llevando y ya nunca sentí lo mismo, sí. Luego pues me dicía él, ese muchacho, dice: “No”. Y como él, él como siempre había ido al norte. Pues el señor entró como unos quince, como unos quince años en el norte, sí.
VD: ¿Así que él ya conocía bien por allá?
GF: Sí, sí. Y luego de ahí le digo, nos volvió, nos volvió a tocar, nos volvió a tocar, él a mí me conoció. Y nos volvimos, nos volvimos a ir juntos allá a California.
VD: Y, ¿ahí qué le tocó en California?
GF: A mí me tocó en, allá en Soledad. Me tocó este sí, me tocó piscar zanahoria, a tapiar así por bolsas también, sí. Y luego de ahí cuando se acabó la zanahoria, nos fuimos a cortar cebolla. Luego de la cebolla, nos fuimos a cortar este, los jitomates. Pues unos jitomates no, no, casi como una libra un jitomatote así. No, pos allá como le digo pues no, unas, unas cebollotas, no, ya le digo.
VD: Y, ¿cuánto tiempo estuvo en California, señor Gregorio?
GF: Yo estuve en California, cuando me jui en el [19]61, creo yo. Sí, en el [19]61 jui este, me jui, jui a estar este, cinco meses, sí. Acá en Yuma nomás estuve dos meses.
VD: Y cuando se acababa su contrato, ¿se regresaba para acá?
GF: Sí, nos mandaban pa México.
VD: Y, ¿qué hacía mientras, cuando estaba aquí en San Andrés?
GF: Pues trabajábamos, le digo ahí íbamos a vender leña, a Yautepec.
VD: Ah.
GF: Sí, nos íbamos a leñar un día con, porque mi papá tenía dos mulas, ¿no? Y entonces ya pos pa no perder tiempo, íbamos, trabajábamos, íbamos un día a leñarle, otro día íbamos a vender leña a Yautepec. Es que pues, como le digo, la, nuestra familia pues digo, nuestra familia fueron, mis padres fueron pobres y pos nuestra pobreza pues, ¿no? Ya realmente, pos realmente, pues gracias a Dios, pues dice uno, o sea que no llegué a ser algo pues, pues suponiendo no, por mi padre no jui a la escuela, pero de todos modos no. Ya ahora ya estoy viejo ya pues ya más o menos, ya no me arrepiento de lo que, de lo que jui o lo que juimos pues. Realmente nuestra probeza, sí. Sí, pues cuando estábamos, estábamos chicos pues nosotros, yo a mi apá, mi apá me mandaba a cuidar este, animales. Así cuidaba y andaba uno descalzo y pues así ta.
VD: ¿Animales que eran de su familia o de quién?
GF: Bueyes, no, no.
VD: ¿Usted los pastoreaba?
GF: Nos los, nos los mandaban a cuidar, sí. Y después nos pagaba, pues nos pagaba, sí. De las yuntas eran, los bueyes eran de, de Tepoztlán, sí, de aquí. Pero entonces pues había harto campo para este, ¿cómo le digo?, para cuidar animales, sí, no está…
VD: Y luego, ¿en qué año fue la primera vez que se fue usted para allá?
GF: ¿Ónde?
VD: Para Estados Unidos.
GF: En el [19]59, aquí ta.
VD: Ése de su mica es el primer año.
GF: Sí, el primer año, sí. Y las otra, la otra mica la perdí, de ése de California, sí.
VD: Ése del [19]59, ¿hasta qué año fue el último?
GF: Así, cincuenta, nomás, fui nomás tres años, hasta el [19]61.
VD: Ándele.
GF: Sí.
VD: Y de esos tres lugares, de esos lugares donde estuvo, ¿cuál fue el que le gustó más?
GF: No, pos California.
VD: ¿Por qué, don Gregorio?
GF: Porque pos allá este, pos realmente digo, era más abierto nuestro trabajo, nuestro, para, taba más cerca las tiendas para irnos a comprar un, unos refrescos, ir a ver los bailes y ir al cine pues allá, pues sí nos íbamos.
VD: Y, ¿qué veía en el cine por allá?
GF: Pos todo lo que es de México.
VD: ¿Veía películas mexicanas?
GF: Mexicanas, variedad de todo.
VD: ¿Como cuál, se acuerda?
GF: Pos era de ese de Pedro Infante, de este de, del Piporro. (ruido) Sí, de este de… Hablan oyes, ¿no?, ¿no acá?, estaban tocando, ey.
VD: Y, ¿allá, cuando iba a los bailes?
GF: Pos sí a ver, pues sí. Ir a tomar.
VD: ¿Usted no bailaba?
GF: Pos no, pos le digo yo que así el baile poco me gustó, sí. Ir a tomar así en los bares, así pos allá. Pos ya ve que hay todo, en un baile hay todo, y luego sí, uno va sí, sí.
VD: Y cuando salían allá a la tiendas y a los restaurantes, ¿cómo los recibía la gente de allá, señor Gregorio? ¿Cómo los trataba la gente de allá?
GF: No, pues la gente, pos le digo, la gente lo que hacía pos digo, pos todo ese tiempo en todavía la gente, tovía los gringos todavía, todavía respetaban al mexicano, lo querían harto al mexicano, así, las gringas así lo apreciaban, les regalaban un refresco, les regalaban un sándwich, pues lo trataban a uno bien, pues, ¿no? Pero ya después pues empezó a ir más gente. Pues ve que la gente siempre, el mexicano ya siempre es muy encajoso. Habemos mucha gente ya, se agarraban, se agarraban las cosas y así.
VD: Y, ¿a usted le tocó alguna vez estando allá que no lo dejaran entrar a un restaurante o a algún lugar?
GF: No, siempre nos dejaban, onde quiera, sí. No, no nos dejaron entrar a, no me dejaron entrar una vez ir, ir a, a un bar a aquí hasta a San Luis Potosí, en San Luis, Sonora, ahí en la frontera. Sí, porque ese salón era de puros gringos. Ahí no nos dejaban entrar. No dejaban meter mexicanos. Luego, su hijo de, del patrón nos llevó y pos él también pagó para mí y ya, pero los gringos, pero ya los encargados de ese bar o así, me sacaron. Pues me dicen: “No, aquí no.”
VD: Y, ¿qué, cómo le dijeron?, ¿se acuerda?
GF: Que sí, no me dijeron pues que no, que le dijo, le dijo, habló pues sí, porque el patrón, su hijo del patrón hablaba bien español. Y le dijeron que pues ya había pagado. Dice: “No”, dice, “le regresamos su dinero, aquí es para todos los americanos”, dice, “aquí mexicanos no”. Ya tonces me salí, ya me sacó. Le, le regresaron su dinero, al su hijo del patrón ahí. Ya nos salimos, empezamos a pasear allá en los, en las, allá en las, en el pueblo pues de ahí de la frontera de San Luis, ey.
VD: Y, ¿cómo se sintió esa vez? ¿Qué le pareció que lo hubieran sacado?
GF: Pues no, porque realmente pues sí de veras como, como era así pues de puro americano y yo pensaba, yo pienso que esos bares son de la, son de la gente que, que se roban a unas niñas de aquí de México. Son las que la, yo creo las, las que las van a vender, yo pensé eso. Sí, o vi eso, pues, ¿no? Porque todo había pura, en ese había pura, en el bar así que estuve sentado un ratito. Allá con el patrón ya empezamos a tomar cerveza. Y yo creo pos ya me, me reconocieron, pues que no era yo americano y ya. Pero se veía pura gente pues pura, pura niñeza. Había, había, sí había muchachas pues crecidas, pero como de trece, catorce años, sí. Pos la más grande pues como de dieciocho años, sí. Pero más así, más grandes así muchachas, no, no había nada casi. Digo, había pues, sí. Y yo digo, y yo pienso que esa, esa gente que son los que los mandan, las roban y las van a vender por allá, yo creo.
VD: Y, ¿eran muchachas mexicanas las que usted veía ahí?
GF: Mexicanas, sí, puras mexicanas. Y pos sí, pos pura pues, bueno, pues como no, no tratamos pues tanto, que le digo casi luego me sacaron.
VD: Y, ¿a usted solo lo sacaron o iba con más gente?
GF: No, no, yo entré nomás solito con el hijo del patrón, sí. Porque él me llevó, sí siempre pues yo, pues gracias a Dios, pues yo siempre, como ora pos onde quiera que vaya siempre he, ¿cómo es?, relacionado con personas, luego pues convivo con ellas y sí. Ahí onde quiera, pues ahí.
VD: Y, ¿cómo fue que conoció al hijo del patrón, que hizo amistad con él?
GF: Pues es que iba yo con él. Y luego él me decía, dice, luego me llamaba con mi nombre, dice: “Vente va”. Luego me mandaba traer cervezas o refrescos. Iba yo a su casa, luego así, luego pues allá iba yo. Luego, a veces ta haciendo, pos como ya ve que los ricos están, los gringos están en sus jardines. Empezaba, empezaba yo a ayudar a podar su jardín o andar corta[ndo], pues que quitando la hierba así allá en su jardín. Y llegó él, digo, me regalaba un, pues no, a eso pos estaba uno de, de balde pues ahí. No, no hacía uno nada. Iba yo allá con él y ya después me daba un refresco o así, ¿vedá? A veces me daba una, un sándwich o así, ya le digo.
VD: Y, ¿él hablaba español?
GF: Sí, hablaba español, sí. Pues no muy bien, pero sí más o menos se le entendía.
VD: ¿Usted se entendía con él?
GF: Sí.
VD: Ah.
GF: Y yo pues realmente las veces que jui a Estados Unidos, nunca, pues como siempre andábamos puro mexicano, pues nunca aprendimos el inglés, sí.
VD: Y, ¿alguna vez lo llegó a necesitar en las tiendas o en los restaurantes? ¿Cómo le hacía para pedir las cosas que querían?
GF: No, pos yo digo que, pos desde entonces ya había, ya había este dependientas mexicanas o en intérpretes, ¿no? Porque ya habían pues ya, ya te iba y te hablaba qué, qué cosa. Alguna cosa que andaba uno buscando iba, iba la, allá en las marquetas. Bueno, ahí le dicen marquetas, ¿no? Iba uno a las tiendas y así. Luego me dice que qué cosa quería yo y ya. Ya ella me llevaba a ver qué, qué quería yo. Pues nosotros nomás íbamos a comprar pa como dicen unos refrescos para… Porque entonces nosotros teníamos, en ese tiempo aquí por California tuvimos comedores. No, no gastábamos nosotros nuestra, nosotros nuestro cheque no, eran, era efectivo, pues todo, no, no. Lo cambiaba porque por ir a gastar en ir, ir a tomarme un refresco, por ahí así, ¿no? Pero, pero no, nosotros la comida todo lo que tomábamos así, agua fresca todo, porque ahí siempre nos lo daban todo.
VD: ¿Se los daban allá?
GF: Sí, sí, sí.
VD: Y ahí donde vivían, este ahí donde, bueno, donde le daban la comida, ¿se acuerda cómo estaba la comida, cómo era?
GF: Sí, pos, pos nos daban de comer de como al estilo pues mexicano. Pasábamos así, como desfilando así. Y pasábamos ahí nuestra charola, ahí nos servían sopa, nos servían caldo, bueno, de lo que pues daban de comer, sí. Un día nos dieron de comer que es ahora las, ¿cómo le dicen?, este el, los, no, no me acuerdo cómo le dicen aquí ahora a los esos como, que están largos, ¿cómo le dicen?, este…
VD: ¿Hot dogs o cuáles?
GF: ¿Cómo le dicen?, ¿cómo se llama?, este los, las salchichas, ¿cómo le dicen allá a esas?
2do: ¿Cuáles?
GF: Eh, las salchichas esas que les dicen.
VD: ¿Los hot dogs?
2do: Hot dogs, hot dogs.
GF: Eso nos daban, nos dieron de comer todo vez. Una vez nos dieron en nuestro plato todo los… No, nadie comió, pues.
VD: ¿No le gustaban?
GF: No, bueno, a nadie pues, como nunca lo habíamos comido. Ya ve ahora, ora se come. Pero entonces no, todo, todo el, el bidón donde llegábamos así. Y todo ahí lo, lo tirábamos, nomás nos comimos la sopa, eso sí. Estaban asaditos así como vainas o tortilla. Y ya pues nadie comió, ya nunca nos dieron.
VD: Y los otros lugares donde no tenía comedor, ¿cómo se preparaban la comida?
GF: Ah bueno, pero allá nosotros, allá en California siempre tenían comedores, ya.
VD: ¿En Arizona?
GF: En Arizona también, sí.
VD: Y, ¿en Texas?
GF: También. Ah no, en Texas allá, allá nos hacíamos nuestro, nuestros lonche.
VD: Y, ¿usted ya sabía cocinar cuando se fue para allá, señor Gregorio?
GF: No, no.
VD: ¿Dónde se enseñó?
GF: Pos allá, sí, entre los compañeros. Nos echábamos, hacíamos tortillas de harina. En nuestro, nos guisábamos nuestros, nuestros huevos, nuestro, hacíamos nuestro arroz de leche, nuestro este, sí, nuestro caldo de pollo.
VD: ¿Usted aprendió a hacer tortillas allá?
GF: Sí, sí. Sí pues le dan a uno entonces, se nos comprábamos nuestro palote. Y luego pues allá hay una, una harina que nomás le, le echan uno, no me acuerdo cómo se llama el polvo que se le echa para que se haga corrioso la harina. Luego las echamos en el comal. Éramos dos, pues iba con uno aquí, uno de Santa Catarina, un muchacho. Y es el que, ése es el que echaba las tortillas. Yo, yo los volteaba mientras, estoy mirando la comida pues, sí. Los frijoles, todo pues así, ¿vedá? Nos comprábamos, ¿no? Pues allá había trastes allá en el comedor, pues allá había trastes pues, refrigeradores para…
VD: Y, ¿cómo compraban su provisión, señor Gregorio?
GF: Este, íbamos no, no, íbamos pues a, cuando nos daban, cuando nos rayaban nuestro cheque, allá lo cambiábamos. Comprábamos pues, comprábamos huevos, comprábamos leche, comprábamos arroz, comprábamos carne y todo pues que pa la semana, sí.
VD: Y, ¿se acuerda si había entre los trabajadores alguna queja frecuente?
GF: Sí, a los que pues así pues, bueno a, los patrones pues. Sí, porque habíamos pues, como le digo, que nosotros de mexicanos y luego a veces había gentes que se iban a, a emborrachar, pues. No, no llegaban. Y luego allí los patrones pues iban, pues iban. A veces yo creo este, ofendían en las cantinas, los agarraban, luego los echaban a la cárcel, ey.
VD: Y, ¿cómo los sacaban luego?
GF: Iba el patrón, sí. El patrón iba a sacarlos.
VD: ¿Usted alguna vez tuvo un problema?
GF: No, nunca.
VD: Y, ¿se acuerda cuando iba a las cantinas, había música mexicana?
GF: Sí.
VD: ¿Cómo la escuchaban?
GF: No, pos en rocolas.
VD: Y, ¿cómo se sentía cuando iba a las cantinas y escuchaba esa música, don Gregorio?
GF: Pos bien, como pos, pos como mexicano, ey.
VD: Y cuando estaba por allá, ¿qué era lo que más extrañaba, don Gregorio?
GF: Pues cuando, pos como trabajábamos, pues no pensaba uno nada. Nomás que pos a veces mandaba uno a escribir pues a la que, a la familia. Luego nos los contestaban.
VD: ¿Usted le escribía a su esposa?
GF: Sí, pero…
VD: O, ¿mandaba escribir la carta?
GF: No, pos ahí luego me, luego me hallé unos amigos, ya nomás iba, ellos nos escribían nomás. Nomás les iba yo diciendo a ver qué escribía, sí. Y cuando, pos yo como le digo yo, así leyendo aunque deletreando pos no, mis cartas pos no, nunca se los enseño a nadie, ¿no?
VD: Y, ¿ésas las leía usted?
GF: Sí.
VD: ¿Sí las podía leer?
GF: Sí, sí. Luego en el, el [19]62 cuando me jui, cuando ya nomás el último año cuando jui, me jui, este, allá en Salinas, California.
VD: ¿En el [19]62 también fue?
GF: Sí, también, sí.
VD: Y, ¿allá qué le tocó, la lechuga?
GF: Allá me tocó lechuga, piscar. Este, me tocó piscar lechuga, me tocó piscar jitomates. Me tocó, me tocó piscar cebolla, me tocó piscar ajo, sí. Y ahí en ese entonces tuvimos ahí, ¿vedá? Luego nos volvió a tocar este, piscar zanahoria, nomás que allá en Salinas es, es fresco. Es como, es pues, brisa mucho, ey. No, allá hay harto venado por allá.
VD: Y, ¿se iban a cazar?
GF: No, no dejan, no dejan, no, sí.
VD: Oiga, señor Gregorio, y, ¿alguna vez tuvo que ir al médico por allá?
GF: No.
VD: ¿No?
GF: No.
VD: Y, ¿alguna vez vio usted a los cónsules por allá?
GF: Sí, pos era con el cónsul siempre, el cónsul mexicano pos siempre preguntaba que cómo nos portaba. Que iban, iba a las, de allá a los campos, pues allá en la, bueno, en los allá en los, les decían las barracas, donde dormíamos pues. Iba la gente pos a preguntar, le preguntaba cómo nos portaban, si se portaba bien el mayordomo y así.
VD: Y, ¿qué le decían ustedes?
GF: Bueno, pues como le digo, no, unos se dicían que no, que no, no nos daban horas y todo, ya todo y ya pues así.
VD: Y, ¿él les arreglaba algo?
GF: Pos nomás iba a preguntar. Pues yo creo iba, él iba al cónsul americano iba a ver qué cosa, ya sí. Unos reportaban de la mal comida, la comida que no nos gustaba y así.
VD: Y, ¿sí les hacían caso?
GF: Sí, sí, pos le digo que antes era, era más, ¿cómo le quiero decir? Era, era el, el americano, le digo que el mexicano lo quería más, lo quería más, ¿no? Ya ve ahora pos ya, ya hay harto mojado. Ya pos orita ya Estados Unidos ya es como México, ya hay todo. Ya, ya ahora orita el que se va a Estados Unidos ya como si juera, se va a México, ta en México porque ya hay todo y entonces…
VD: Y, ¿cuando usted estaba allá?
GF: No, no había como ahora. Suponiendo ora allá, suponiendo si quiere estar usted, usted quiere ir a alguna, alguna parte así, ya venden carnitas, ya venden, ya venden pozole. Bueno, ya venden lo que hay todo México, ¿no? Ya va. Yo cuando jui en el, en el [19]80 cuando jui este, a Virginia, de vuelta con el ora que fui en el [19]80 a Virginia, entonces no había tortillas. Ahora ya hay tortillas empaquetadas en las marquetas. Ya, ya no se sufre. Allá pues, en allá en Virginia había, entonces nos hacíamos nuestra comida también, sí. Íbamos al tabaco.
VD: Ah, o sea que, ¿de bracero se fue hasta el [19]62, dice?
GF: Sí.
VD: Ése fue su último año.
GF: Sí, y luego volví a ir de bracero. Pues sí, como bracero porque me jui contratado a Virginia, a Norte Carolina.
VD: ¿En qué año se fue a Virginia por primera vez?
GF: El año, el [19]80.
VD: ¿Una sola vez fue para allá?
GF: No, cinco años.
VD: ¿Hasta el [19]85?
GF: Este, no, [19]84. Sí, pos en el [19]80 a la…
VD: Al [19]84.
GF: Son cinco años.
VD: Y, ¿se acuerda, por ejemplo, si después de bracero, después de que fue las primeras veces no quiso usted hacer por arreglar sus papeles allá?
GF: Pos no, nunca pensó uno pues, sí. Luego de, en el [19]85 me jui de mojado a Dallas, Texas, sí.
VD: ¿En qué trabajó por allá?
GF: Allá en las yardas, en los jardines, sí.
VD: Y si comparaba cómo era de irse de bracero contratado y de irse de mojado, ¿cómo le parecía que era mejor?
GF: No, pos contratado.
VD: ¿Por qué, señor?
GF: Porque este, allí pos suponiendo, el contratado pos todo tiene.
VD: ¿Como qué, más o menos?
GF: Pos fíjese, ta todo, tiene la facilidades. Tiene uno casa, tiene uno su refrigerador, tiene su estufa, tiene dónde dormir. Y de mojado no, pos allá tiene uno, tiene que uno, si usted se hace su lonche, si usted se lo hace así, usted compra comida, pos compra usted comida.
VD: ¿Se sentía usted mejor cuando iba contratado?
GF: Ah, pos sí. Y de mojado pos no, porque ahí tenían que uno que pagar todo la, pa dormir, sí. No, ese tiempo no, no, jui a estar creo dos meses no, no, pos pagaba yo este, $80 dólares.
VD: ¿Al mes?
GF: No, la semana.
VD: Ah, la semana.
GF: Ah, sí, este comía, pagaba yo este, $50 pesos de comida a la semana y $30 pesos por dormir al suelo, eh. Así pos nomás nos daban una colcha, una colchoneta pa acostarse y una cobijita pues. Una, ya ve que hay unas como, como colchas unas, unas allá, pos bien delgaditas, nos daban. Y no me gustó, me vine, sí.
VD: ¿Estuvo los dos meses en la construcción?
GF: No, le digo, en las yardas.
VD: En las yardas, perdón.
GF: Sí, sí.
VD: Y, ¿cómo fue que se fue esa vez, cómo se animó a irse sin papeles?
GF: Es que, no, pues uno, es que por eso digo que a veces va y luego ve uno, ¿no?
2do: ¿No va al baño?, ¿no?
GF: Sí, sí, le digo, ese tiempo me vine, pues le digo, me animó un muchacho, dice: “Mira, nos vamos a Estados Unidos, ¿vedá? Allá con mis parientes y vamos, no nos van a cobrar nada y nada”. No, no. Esa vez que digo, juimos el [19]85, nos pasamos aquí por, aquí por este, ¿cómo se llama?, ¿cómo se llama aquí la frontera aquí de Texas? ¿Cómo se llama aquí por Tamaulipas?
VD: ¿Laredo?
GF: Ah, Laredo. Sí, por Laredo, sí. Por ahí nos pasaron en el río, en el río, sí.
VD: ¿Lo pasó un coyote?
GF: Sí.
VD: Y, ¿le pagaron a ese coyote?
GF: Sí, le pagamos.
VD: ¿Se acuerda cuánto le pagarían a ese coyote?
GF: Seiscientos dólares, sí.
VD: Y, ¿los pasó por el río?
GF: Por el río, sí.
VD: ¿Nadando?
GF: No, no, con una lancha de plástico. Sí, como un globo. Ya nos pasó, nos llevó. Íbamos ochenta mexicanos, muchachas y…
VD: Y, ¿todos iban en esa lancha?
GF: No, pos estuvieron, taba…
VD: Pase y pase.
GF: Pases, sí.
VD: Ah.
GF: Y luego nos dejaron allá. Pos allá me acuerdo que ese tiempo ya me quería yo regresar. Porque cuarenta y ocho horas, nomás pura agüita tábamos tomando. No nos llevaron… Llegó, llegó un canijo coyote, dice: “A ver que los que quieran comer su torta, mándenme”. Va, yo le di $5 dólares pa traerme una torta y un refresco. Bye, nunca llegó.
VD: ¿Se fue con su dinero?
GF: Se fue, sí. Pos todos se fue con el dinero de, de todos los mojados que tábamos.
VD: Y, ¿dónde los fue a dejar?
GF: Allá en Laredo, Texas.
VD: ¿Ahí nomás pasando la frontera?
GF: No, no, digo allá estábamos, pues.
VD: ¿En la ciudad?
GF: En la, no, en el río. Tábamos en la orilla como en un, un rincón ahí. Ahí ya tábamos así.
VD: Y, ¿cómo fue que de ahí llegó a la ciudad o cómo le hizo para llegar desde ahí?
GF: No, pos luego el coyote, pues los coyotes ya, va, un día que nos llevan, nos llevaron en la noche a una casa. Ahí nos metimos y ahí pasó un tráiler. Como usted oyó en el noticiero de ése que, que se murieron, ¿no?
VD: Sí.
GF: Intoxicados.
VD: Sí.
GF: O sea, pos así nos juimos nosotros.
VD: Ah, ¿en la caja del tráiler?
GF: Sí. No sé qué llevaba pero cuando llegamos allá, cuando llegamos este, a Dallas, Texas como, como mecánicos, puro lleno de aceite así, fíjese. Se jue hasta, ése llevó, todo el día iba repartiendo gente y unos se quedaba en San Antonio. Luego unos, luego unos y luego por ahí otras partes, otros, otros pueblitos, le digo, iba dejando la gente el tráiler. Y luego nos, luego nos pasaban a dejar allá un lado de Dallas, de Dallas.
VD: ¿Hasta Dallas fue usted?
GF: Sí, entonces allá sí y ya.
VD: ¿Allí estaban los parientes de su compañero?
GF: No, ya estaban, sí sus par[ientes], sí. No y luego de allá, pos no, pero nosotros luego ya habíamos mandado nuestra ropa antes con ellos, uno de ellos. Fuimos a, fuimos aquí a Michoacán. Fuimos a dejar nuestra ropa, sí.
VD: ¿Él estaba ahí?
GF: No, el señor ese que a donde llegamos ya, él vino a su tierra Michoacán.
VD: Ah, y ya se iba de regreso.
GF: Ya tenía papeles. Entonces ahí dimos, llevamos la, ahí mandamos nuestra ropa, todo. Sí, él se los llevó. Y ya cuando llegamos nosotros ya, ya llevábamos, ya pues ya íbamos seguros. Pero él, pero él me engañó porque me dice que no íbamos a pagar nada de nada y allá pagó su, su prima $1,200 dólares, sí.
VD: Y, ¿después ustedes les tuvieron que pagar?
GF: Le tuvimos que pagar a la señora sí. Yo nomás pagué, acabé de pagar los, los $600 y junté un poquito pa venirme. Y ya lo pasé, me vine.
VD: ¿Ya no le gustó estar allá?
GF: No, pos no, no. Es que, anda uno escondido casi pues. Bueno, hasta eso pues no nos íbamos a la ciudad. Como hay mucho, mucho, ya mucho en legalizado y mucho ilegal pues no, ni se decía. Y ya pues, y realmente pos queriendo, pues dices, dice usted queriendo, La Migración pues fácil nos agarraban, con identificación nos veía. Pero como no, no nadien nunca nos preguntaron los dos meses que anduve, anduve pa allá. Y luego ahí, nos íbamos a emborrachar así, nunca no, eh. Pos no, no muy borracho, pues, pero sí íbamos a, a los, a los bares.
VD: ¿A la cantina?
GF: A los bares, a la ésta, la…
VD: ¿Los bares?
GF: A la, no, a los, ¿cómo le dicen donde llegan pues los artistas a cantar? Sí, los…
VD: ¿Como qué eran, teatros?
GF: No, ande, como los teatros sí, sí.
VD: Y, ¿ésa fue la última vez que fue a Estados Unidos?
GF: Sí, última vez, sí. La más última en el [19]85.
VD: ¿Ya no le gustó?
GF: No, es que ya no me dejó mi hijo.
VD: Y, ¿a usted le hubiera gustado irse otra vez?
GF: Pos ya, pos sí. Pero como dice, dice él: “No, papá”, dice, “te vas, vas aquí, aquí tienes tus [animalitos]”. Pos como tengo unos animalitos. Y luego se perdían. Luego dice: “Pos y si te vas pa acá, aquí se pierden sus animales”, dice, “¿pos pa qué vas?”. Mejor ya no, ey.
VD: Y, ¿a usted por qué le gustaba irse para allá, don Gregorio?
GF: Pos sí pos por realmente pos digo, pos no es por nada, ¿no? Pero uno más o menos se ayudaba uno, ey.
VD ¿Usted pudo juntar dinero o hacer algo con lo que ganaba por allá?
GF: Poquito pues, digo pues ya ve que siempre poquito pues siempre mandábamos. Pues ya ve que nos, ve nuestros hijos y todo ya trabajábamos aquí, ya mandábamos, ey.
VD: Y aquella vez, ¿a Virginia entonces se iba contratado también?
GF: También iba yo contratado con un, con un coyote de aquí de este de, de Temixco, ahí del puente, del puente del pollo.
VD: Y, ¿también ahí le tenían que pagar?
GF: Sí le pagábamos. En el, el [19]80 pal, le pagábamos, no ve que el dinero taba este, ¿cómo dicen? Valdría no ve que de $1,000 pesos ahora son $10 pesos, ¿no?
VD: Le quitaron los ceros, sí.
GF: Les quitaron, sí. Entonces, pagábamos $10 pesos, le pagábamos al señor $1,000 pesos, le pagábamos para mandarnos a Virginia, sí.
VD: Y el trabajo ahí en Virginia, ¿le gustó?
GF: Sí.
VD: ¿Sí?
GF: Sí, bueno, pues este, piscar pues el tabaco.
VD: Oiga, señor Gregorio, y si usted comparara cómo era la vida allá y cómo es la vida aquí, ¿cuál le gustaba más?
GF: Mire, pos la vida de Estados Unidos es bueno. Pero, pero realmente, allá la vida de Estados Unidos es de pura carrera, sí. Y en México no se podía ni siquiera trabajar, trabaja. Si quiere, si quiere ir a pasearse, va a pasear y en Estados Unidos no. Y ahí eso es, es de ley el trabajar. Porque paga renta, paga va, come usted de su semana. Nomás que pues lo bueno, cuando tiene un, un buen trabajo, con dos días, con dos días o un día ya, con un día le alcanza comer toda la semana, ey. Y aquí pues realmente, pues también, pues con aquí pos si no trabaja uno, de todos modos come, tiene uno, hay frijolitos, como ahora nosotros pues tenemos todo. Tenemos maicito, tenemos frijolitos, tenemos ahí, ya come uno si trabaja uno, sí, si no, no, ey.
VD: Y, ¿alguna vez pensó usted en quedarse por allá o en llevarse a su familia para allá?
GF: No, nunca.
VD: ¿No le hubiera gustado que sus hijos crecieran allá?
GF: No, pos es que entonces realmente, entonces no, no pensaba uno de, de migrar, ¿no? Yo aquí en Salinas, había una muchacha como usted, se llamaba Esperanza. Y luego me dice: “Sí”, dice, “si quiere le arreglamos con su papá”, dice, “si quiere le arreglamos sus papeles, don Goyo”, dice, “usted ya quédese pa acá”. Pero como le digo, ya tenía yo mi familia, yo tenía, ey. Pos al quedarme pa allá pos yo creo, yo creo había una desventaja, ¿no? Porque ya estando pa allá ya, ya como emigrado pues, ya pues puede uno andar onde quiera, ya es mejor. Se, se vuelve, si me hubiera yo casado por allá. Entonces dejaba a mi familia por acá, mis hijos, sí. Y de todos modos ahorita pos, pos gracias a Dios tamos bien, tamos juntos todos, sí.
VD: Y cuando usted piensa ahora en sus años de bracero, señor Gregorio y en los años que estuvo por allá, ¿cómo se siente? ¿Qué recuerdos le queda?
GF: Pos me quedan recuerdos pos de que conocí más o menos, ya no me cuentan, ¿sí?
VD: ¿Le gustó por allá?
GF: Pos sí, como le digo. Ándale pues.
2do: Mañana lo voy a traer, eh.
GF: ¿Eh?
2do: Mañana.
GF: Órale.
VD: Entonces, ¿sí le gustó más o menos por allá?
GF: Sí, más o menos. Para como digo, pa trabajar para así. Pero pa vivir ya no me gustó. No, no, es que realmente la vida, como le digo, allá vive las, vive uno a las carreras, sí.
VD: Y, ¿esa parte no le gustaba?
GF: No, pos no. Es que uno, es que uno, uno realmente ta uno impuesto a ser libre, ¿no?
VD: Y, ¿allá no sentía que era libre?
GF: No.
VD: ¿Cómo se sentía allá?
GF: Pues no, pos viví, es que realmente allá es ir a, pues es de puro trabajar, sí. Nomás el día domingo se iba uno al cine, se iba uno a los teatros, digo. Sí, como le digo, ¿no?, ey.
VD: Y, ¿aquí se sentía más libre?
GF: Pos aquí se siente uno libre a la hora que quiere uno, va uno. Pos así dice uno nomás.
VD: Pues yo le agradezco mucho, señor Gregorio.
GF: Ah, sí.
VD: Sus recuerdos.
GF: Sí, está bueno.
VD: Que me compartió.
Fin de la entrevista
Interviewer
Domínguez, Violeta
Interviewee
Flores Pérez, Gregorio
Location
San Andrés de la Cal, Tepoztlan, Morelos, México
File Name Identifier
Flores_Perez_MOR004
Citation
Domínguez, Violeta and Flores Pérez, Gregorio, “Gregorio Flores Pérez,” Bracero History Archive, accessed November 25, 2024, https://braceroarchive.org/es/items/show/107.