Delia Montero de Tiscareño

Title

Delia Montero de Tiscareño

Description

Biographical Synopsis of Interviewee: Delia Montero de Tiscareño was born on October 4, 1928, in Durango, Durango, México; when she was two years old, she and her family moved to Ciudad Juárez, Chihuahua, which is where she grew up; although she was raised in Juárez, she went to school in El Paso, Texas; upon graduating from high school in 1945, she began working for an American immigration office in Ciudad Juárez.


Summary of Interview: Ms. Montero briefly describes her childhood; when she was two years old, she and her family moved from Durango, Durango, México, to Ciudad Juárez, Chihuahua, México; she went to school in El Paso, Texas and in 1945, she graduated from high school; shortly thereafter, she began working as a clerk and typist at an American immigration office in Ciudad Juárez; her job was to help the incoming braceros fill out the necessary paper work for their contracts; she describes how the ranchers would wait for the braceros to finish filling out the papers so they could immediately take them back to their ranches to work; in addition, she comments that the braceros were taken directly from there to the ranches to work, and there was no processing center involved.

Creator

Carrillo, Fernanda
Montero de Tiscareño, Delia

Date

2003-02-22

Subject

Processing braceros

Contributor

Cristóbal Borges

Rights

Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso

Language

spa

title (Spanish)

Delia Montero de Tiscareño

creator (Spanish)

Montero de Tiscareño, Delia

contributor (Spanish)

Cristóbal A. Borges

Rights Holder

Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso

Online Submission

No

Original Format

Digital, WAV, MP3

Duration

50:00

Transcription

Nombre del entrevistado: Delia Montero de Tiscareño
Fecha de la entrevista: 22 de febrero de 2003
Nombre del entrevistador: Fernanda Carrillo

Esta es una entrevista con la señora Delia Tiscareño, el día 22 de febrero de 2003 en Ciudad Juárez, Chihuahua, entrevistando Fernanda Carrillo. Esta entrevista forma parte del Proyecto de Historia Oral, Bracero.

FC: Buenos días señora Tiscareño.

DT: Buenos días.

FC: Le agradecemos mucho la oportunidad de que nos haya permitido entrevistarla.

DT: Al contrario.

FC: Primero vamos a hacer…

DT: Con mucho gusto.

FC: Muchísimas gracias, algunas preguntas en general, ¿dónde y cuándo nació usted?

DT: Yo nací en Durango, Durango, la capital.

FC: Perfecto.

DT: En 1928, el 4 de octubre.

FC: Muy bien, permítame tantito. Y, ¿usted vivió toda su vida ahí en Durango?, ¿allí creció?

DT: No, de dos, cuando… Mis papás eran de Ciudad Lerdo, pero…

FC: Durango también.

DT: Ciudad Lerdo, Durango. Pero mi papá tenía un negocio de ferretería en Lerdo, Durango. Entonces, mi papá vio la posibilidad de venirse a vivir aquí y yo tenía dos años cuando se establecieron mi papá y mi mamá aquí en Juárez.

FC: ¿Aquí en Juárez?

DT: En Juárez.

FC: Y, ¿aquí creció?

DT: Aquí crecí, fui a la escuela a El Paso, eso sí. Fui a San Ignacio en el Segundo Barrio y luego después a International Business College.

FC: Y, ¿usted es ciudadana mexicana o americana?

DT: Soy residente, en eso ando. Quisiéramos irnos, ya le dije a mi hijo, porque mis hijos son nacidos allá, son ciudadanos. Y ya le dije a mi hijo: “Mijo, ahora sí yo creo nos vamos ir cerca de ti”. Porque él sí vive en El Paso, ya estamos grandes, ¿no? Entonces aquí se nos ofrece algo, pos tenemos muy buenos vecinos y vivimos muy a gusto.

FC: ¿Siempre ha vivido aquí en esta misma área?

DT: En esta área, desde el [19]43 mis papás construyeron la casa de la esquina. Y cuando nos casamos mi esposo y yo, mis papás nos dieron este terreno, que era patio de la casa y construimos mi marido y yo, sí.

FC: Entonces se graduó usted de El Paso y empezó, ¿trabajaba usted aquí en Juárez o en El Paso siempre trabajó?
DT: No, aquí, siempre trabajé aquí.

FC: Y, ¿cuándo comenzó a trabajar?, ¿cómo era el nombre de las oficinas con las que usted trabajó?

DT: No recuerdo el título de la oficina pero ha de haber sido algo de contratación de, entonces le llamaban wetbacks (risas) porque se cruzaban el río.

FC: Sí.

DT: Cuando traían agua todos los días todavía no estaba encauzado así como ahorita, ¿no?

FC: Y, ¿era para qué? ¿Para la oficina de Imigración Americana?

DT: Sí, americana. Sí, yo recuerdo que mister Gordon una vez me llevó allá a la oficina y me dijo: “Mira, te voy a enseñar tu primer pasaporte”. Porque yo a los nueve años empecé a ir a la escuela a El Paso. Y me enseñó el pasaporte y traía mi retrato, dice: “¿Quieres el retrato?”. Estaba yo, a mi mamá le encantaba pelonarnos. (risas) Eso fue el último año, estaba, rapa, ¡rapa así!, más que ahorita.

FC: Y, ¿esa persona que tenía su pasaporte?

DT: Y me lo regaló, pero era una persona mucho muy amable, mucho muy amable.
FC: O sea que usted, ¿cómo se hizo residente? Cuando sus papás se vienen de Durango aquí a Juárez.

DT: No, después de que mis hijos nacieron, ¿hará qué? Unos hijos, hace más de quince años yo creo que dijo mi hijo, dice: “Mamá, yo los voy a reclamar a ustedes para que ustedes se hagan residentes”.
FC: Muy bien. Entonces en ese tiempo cuando usted trabajaba para la oficina de migración, ¿usted era mexicana?

DT: Ah, sí, ¡por supuesto!

FC: Y, ¿cómo escuchó del trabajo?, ¿cómo se dio cuenta?

DT: Pos fíjese, ya no sé, ya no me acuerdo, de alguna manera, pos posiblemente en el periódico salió que las personas que supieran inglés y escribir a máquina, era lo que se necesitaba, ¿no? En realidad el inglés no, no lo usábamos porque a los que entrevistábamos era gente mexicana de nuestro pueblo

FC: Okay, muy bien. Y esta oficina para la que usted trabajaba de Imigración, ¿dónde se localizaba?, ¿dónde estaba?

DT: Allí en el Edificio Continental sobre la Ignacio de la Peña.

FC: Aquí en Juárez.

DT: Ajá, aquí en Juárez. Sí, ellos estaban aquí.

FC: Y, ¿cómo eran las oficinas?, ¿eran grandes?

DT: No, no era un cuarto grande, punto.

FC: Y, ¿cuánta gente había allí trabajando más o menos?

DT: Estábamos, posiblemente éramos cuatro, cinco personas, le puedo dar los nombres de las otras personas.

FC: Perfecto.
DT: Mexicanas. Y era Alicia Valencia, ahora de Lucero. Yo soy Delia Montero de Tiscareño, mi apellido de soltera es Montero. Entonces ella es Alicia y ella vive en El Paso, ella sí ya hace muchos años que se fue.

FC: ¿Usted sigue en contacto con las personas con las que trabajaba?

DT: Más o menos, más o menos.

FC: Y, ¿estas personas hacían lo mismo que usted hacía?

DT: Igual.

FC: Que era llenar papeles.

DT: Llenar papeles; y luego estaba un señor Rogelio Holguín, que vive también aquí en Juárez.

FC: ¿También haciendo lo mismo que usted?

DT: Haciendo lo mismo todos y luego, Guillermo Calderón.

FC: O sea que no nomás eran puras mujeres, también había hombres llenando.

DT: Sí, muchachos como nosotros de diecisiete años, todos estábamos muy jovencillos.

FC: ¿Usted tenía diecisiete años cuando trabajó ahí?

DT: Ajá.

FC: Y, ¿durante cuánto tiempo estuvo trabajando ahí en esas oficinas?
DT: No recuerdo, no me acuerdo si fueron seis meses o menos.

FC: ¿Fue durante qué época? El verano, o…

DT: Era verano, en el año más o menos entre el… como en el [19]45 aproximadamente, o [19]40 y… después de la guerra fue eso.

FC: ¿Usted estaba estudiando ya en El Paso cuando…?

DT: No, ya yo había yo graduado de la escuela, se gradúa uno de secretary course.
FC: Y aquí en la oficina, que ustedes hacían, aparte de ustedes, personas que eran varios mexicanos cuatro, cinco, haciendo, llenaba las formas, ¿había oficiales americanos y mexicanos?

DT: Nomás americanos.

FC: Nada más americanos.

DT: Porque había otra oficina de Migración Mexicana que era, pero estaba aparte, no era la misma oficina.

FC: ¿Ustedes eran nada más Migración Americana?

DT: Sí, nada más.

FC: ¿Se acuerda de los nombres de algunos de los agentes que trabajaban ahí con usted?

DT: Sí, mister Harrison.

FC: Y, ¿ellos estaban siempre ahí con usted?
DT: Sí, sí. Ellos todos los días estaban allí, mister Gordon, mister Harrison era el jefe de allí de la oficina, mister Gordon y mister Vinegar.

FC: Y, ¿qué era la función que ellos tenían ahí en la oficina de usted?

DT: Pues, como autoridad del Gobierno de Estados Unidos.

FC: Y, ¿ustedes qué tipo de papeleo llenaron?

DT: Nada más era unos, ¿qué le diré?, unas formas así en cartón y donde traía lo más esencial. ¿Cómo se llama?, ¿de dónde viene?, ¿cuántos años tiene? Y todo, nomás.

FC: ¿Usted les pedía algún tipo de identificación a las personas que venían para confirmar que ellos fueran?

DT: No recuerdo, no recuerdo eso, posiblemente sí hayan tenido que traer ellos alguna identificación.

FC: Y, ¿firmaban el documento una vez que ustedes lo…?

DT: Algunos sí sabrían leer y otros no. Era gente muy sencilla, hubo más. Había detalles en que los mismos inspectores de Migración les hacían preguntas y ellos no entendían y se dio el caso de que una vez, uno de ellos, algo le preguntó a una persona y no entendió porque venían con miedo. Es que el inspector de Migración impone, sobre todo en nuestro pueblo, si uno se impone de lo que puedan uno cometer uno un error y pos luego luego la autoridad, ¿no? Entonces esta gente, peor, peor miedo traen.

FC: Y ¿cómo llegaban estas personas a su oficina?

DT: Yo recuerdo, en alguna parte los recogían, ¿no? Porque ahí llegaban en trocas.

FC: ¿Ahí a su oficina?

FC: Y era la troca de la persona que los contrataba, del granjero de Estados Unidos que los contrataba. Alguna manera había de ponerse en contacto con ellos creo yo, pero no recuerdo cómo era el trámite para que ellos llegaran ahí, francamente no.

FC: O sea que estas personas venían de sus lugares de origen, llegaban con usted ahí a su oficina, a Migración, llenaban sus papeles, ¿les hacían algún examen médico o algo ahí dentro?

DT: No, absolutamente nada más como cuando se iba a Migración que se quiere hacer un trámite de obtener el pasaporte. En ese entonces no había el trámite de ir al Consulado y todo eso, no, iba uno directamente a Migración y ahí llenaba uno sus papeles y ya le daban a uno pasaporte.

FC: Entonces llegaban, llenaban los papeles con usted y de ahí mismo los rancheros ya se los llevaban a trabajar, ya no iban a ningún otro lado.

DT: No, se los llevaban en trocas. Yo creo que se facilitaba la contratación porque era un solo lugar y no tenían que trasladarlos allá ni nada, sino que inmediatamente se daba el permiso porque era un permiso, no era un pasaporte ni nada. Era un permiso, simplemente guardaban un récord de estas personas y ya, el ranchero se los llevaba y yo me imagino que después los traían. Parece ser que hubo personas, como una persona que sale en el periódico que está ahorita como voluntaria en una oficina, pos parece ser que del Gobierno, que él sí quiso. Yo creo que su patrón le ofreció la ciudadanía, ha de haber sido muy buen trabajador. Y él vive actualmente, tiene setenta años ese señor, ahí salió en el periódico, en El Paso Times.
FC: Sí.

DT: Enseguida del reporte de ustedes.

FC: De nosotros. ¿Más o menos en qué cantidad se llevaba cada granjero a los braceros? Más o menos cada uno cuántos.

DT: ¡Cantidad! Pues yo me acuerdo que se contrataban en un promedio de cien personas, a veces traían tráilers, perdón, entonces en un tráiler caben yo creo que las cien personas.

FC: Y para una sola granja se los llevaban, ellos ya se encargaban de transporte y comida y todo.

DT: Todo.

FC: Ya nada más que el ranchero lo recogía, se los llevaba.

DT: Ajá, así es.

FC: ¿Cómo se llamaba el puesto que usted tenía ahí dentro de las oficinas de Migración Americana?

DT: No, no era puesto, digo, era simplemente trabajaba ahí, como, ¿cómo se llama? Typist. A veces me vienen mejor las palabras en inglés.

FC: En inglés.

DT: Sí.

FC: Y, ¿más o menos qué horas trabajaba usted ahí dentro de las oficinas?
DT: Como de las ocho de la mañana hasta como las dos, yo creo, como unas ocho horas.

FC: Más o menos.

DT: Horas corridas.

FC: Ah, ¿no tenía oportunidad de salir?

DT: No, no, no salíamos a comer, un horario corrido y ya.

FC: Y, ¿más o menos cuántas personas le tocaba a usted atender por día?, ¿más o menos de cuántas personas llenaría los papeles?

DT: ¡Uy, no! Eso es muy eventual porque pos algunas personas rápido le dan a uno los datos, otras personas se trababan, y a veces no sabían ni de dónde venía, (risas) ¡de dónde habían nacido!

FC: ¿De veras? No sabían de dónde.

DT: ¡No!

FC: ¡Ay pobres!

DT: Es que, eran situaciones muy incomprensibles. Por ejemplo, yo nací y mi mamá me registró, vamos a suponer tres, cuatro meses después, entonces había, se perdieron los estos, ¿cómo se llaman?

FC: ¿Los papeles?

DT: Los registros, porque fue cuando yo nací, pos era, fue una época en México mucho muy difícil, había persecución en ese entonces, entonces se perdían los registros. Entonces esta gente pos, menos tenía accesos a ellos porque viven en ranchos, en parcelas muy retiradas, ahorita sucede, ¿no?

FC: Sí, incluso pues no saben ni su edad exacta, ni su lugar de nacimiento.

DT: Así es, así es.

FC: Y venían, ¿por lo general le tocó ver que llegaran en familias o de conocidos, o venían la mayoría de ellos solos?

DT: Bueno, dice este amigo mío, Rogelio Holguín, que una vez le tocó a él que vinieran el abuelo, el hijo y el nieto.

FC: ¿Juntos a cruzarse como braceros?

DT: Sí.

FC: Interesante. Y una vez que ustedes los tenían ahí en las filas, vamos a suponer que tuvieran cien gentes un día y, ¿si se llegaba la hora de que ustedes cerraran y no habían acabado?

DT: No, posiblemente nos estuviéramos hasta que se terminaba.

FC: Hasta que el último.

DT: Todo, hasta que pasara el último, sí.

FC: Perfecto. ¿Ustedes sabían de antemano cuánta gente iba a llegar? Por ejemplo, les decían: “Mañana viene un camión de…
DT: No.

FC: ¿No?

DT: No.

FC: Cada día era…

DT: Diferente el número, sí.

FC: Como fueran llegando.

DT: Sí. No sé como controlarían eso porque venía mucha gente de Durango. Ahorita me acuerdo de Santiago Papasquiaro, hay un lugar por allá.

FC: ¿En Durango?

DT: En Durango.

FC: Y, ¿de allí venían mucha gente?

DT: De ahí venían mucha gente, de Durango.

FC: A lo mejor ya corriendo la voz.

DT: Posiblemente, luego de Zacatecas también.

FC: ¿De Zacatecas venía mucha gente?

DT: De Zacatecas también venía gente.
FC: O sea que Durango y Zacatecas era de los que usted más recibía, de todo el país. Y más o menos sus edades, ¿entre qué edades oscilaban?

DT: ¡Uy!, pos era gente realmente joven.

FC: ¿Jóvenes?

DT: Gente fuerte.

FC: ¿No le tocó ver muchas personas grandes ahí?

DT: No, grandes no. Pos imagínese este señor que le digo que salió en el periódico, dice que tiene setenta años, más chico que yo, ya ahorita tengo setenta y cuatro.

FC: Y no había problema ahí, o sea, no había como un mínimo de edad, ¿si tenía usted dieciséis años de todos modos se podía ir o tenía que tener cierta edad?

DT: Pues a la mejor, porque no le digo de esta familia, tres generaciones, el abuelo, el hijo y el señor, no creo que se haya estado tan grande como para que no pudiera ir a desempeñar un trabajo así que es pesado.

FC: Y usted en los papeles que les llenaba ahí aparte de su nombre, su dirección y todo eso, ¿usted le ponía a dónde iba a ir a trabajar?, ¿usted sabía quién lo estaba contratando ya?

DT: Posiblemente sí, posiblemente sí, porque ya le digo, ya venía el que los ocupaba y se los llevaba, entonces yo creo que sí tenían ese control, de saber en dónde estaba.

FC: Y a usted no le tocó ahí dentro del centro en el que usted estuvo trabajando, ¿no le tocó que regresaran por ahí mismo, que pasaran por ahí o usted ya nos los veía de regreso?

DT: No.

FC: ¿Nada más de…?

DT: Para nada.

FC: ¿De ida? Y las oficinas estas de Migración en que usted trabajaba, ¿funcionaban todo el año? O sea, estaban abiertas todo el año.

DT: Fue temporada.

FC: Fue temporada.

DT: Fue temporada, ¿sabe por qué le digo? Después de, pos no sé qué tantos años, posiblemente unos tres años, abrieron la oficina en lo que era el hipódromo aquí, no sé si tenga conocimiento de que aquí hubo un hipódromo.

FC: Sí.

DT: Muy bonito.

FC: Y, ¿ahí abrieron las oficinas para las que usted trabajó de braceros?

DT: Y ahí las abrieron, pero ya entonces yo ya estaba casada.

FC: Y, ¿pero seguían haciendo lo mismo que usted estuvo haciendo acá en esas oficinas?
DT: Yo creo que sí.

FC: ¿Eso aproximadamente en qué tiempo sería?, que abrieron las oficinas aquí en el hipódromo.

DT: Pos ya muy cerca de los [19]50.

FC: Y, ¿nada más las oficinas de Migración Americana o también las de la Mexicana?

DT: Yo creo que tiene que haber sido el otro.

FC: Tiene que haber sido el otro. Y, ¿cómo funcionaba el proceso una vez que los braceros llegaban a su oficina?, ¿se venían en las trocas del lugar de donde los trajeran y se tenían que formar?, o, ¿qué hacían ellos?

DT: Sí, se formaba en orden y entraban con mucho orden y iban entrando uno por uno y ya cada quien les hacía. Había una mesa así larga, entonces estaban las máquinas de escribir y pasaban y que en cuanto se terminaba de tomarle sus datos, se regresaban y se salían y yo me imagino que allí se esperaban para que se los llevaran a todos juntos.

FC: O sea que todos se tenían que esperar hasta que vinieran y se los llevaran ya a todos juntos.

DT: Sí.

FC: ¿Usted más o menos cuánto cree que esperarían en promedio los braceros para que se los llevaran?

DT: No era mucho. Por lo regular ya estaba la troca ahí esperándolos. No era mucho el tiempo, no era.
FC: Durante este proceso que usted haría; ¿no le tocó que oficiales mexicanos llegaran a revisar el proceso?

DT: No, la oficina de Migración Mexicana estaba como en la esquina de donde nosotros estábamos. Entonces, pues en realidad yo no me daba cuenta de muchos detalles de la oficina. Sé más o menos las personas que estaban allí encargados y nada más.

FC: Pero no estaban presentes cuando ustedes…

DT: Ahora, yo considero que a la mejor ellos llegaban primero a esa oficina.

FC: ¿Con los mexicanos?

DT: Con los mexicanos porque tenían que tomar datos de ellos. Yo creo que era un requisito así como ahorita se le pide a uno el pasaporte mexicano, así posiblemente hacían lo mismo.

FC: Pero ellos no llegaban con ningún papel de la oficina mexicana con ustedes, ¿verdad? No tenían que mostrar ningún…

DT: No recuerdo. ¿Sabe qué? Tengo una comadre que estuvo, me estaba acordando, que el otro día me dijo que estaba en la oficina cuando, cuando estaba en el hipódromo. Deje hablarle a ver si la consigo en la casa.

FC: Sí, si quiere, permítame.

DT: Sí.
(entrevista interrumpida)
FC: Entonces, me estaba usted comentando acerca de las oficinas del hipódromo, que ahí trabajaron amigas suyas, que tampoco estuvieron abriendo, estuvieron trabajando mucho tiempo.

DT: Y ella estuvo con Migración Mexicana.

FC: Usted trabajaba para la Americana y ella para…

DT: Y ella trabajó después acá. Cuando yo estuve en la oficina mexicana, estaba un señor Alberto. Espéreme aquí ya apunté, Alberto Monrroy Cajiga, él era el jefe. Y entonces había otro señor, Alberto Auza. Yo sé que el señor Auza, que ya murió por cierto, estuvo después en la otra oficina también.

FC: Él también estuvo de encargado ahí donde fueron las oficinas.

DT: Sí, no sé qué puesto tenía, pero mi comadre, le va a decir, se llama María Julia. Bueno, entonces, las otras personas de quienes yo me acuerdo, no sé si quiera los nombres.

FC: Sí, por favor.

DT: Nombre y teléfono, deje dárselo, de Rogelio Holguín.

FC: Holguín, gracias.

DT: Deje traerme el teléfono. (entrevista interrumpida) Y entonces, Rogelio me decía de alguien que parece ser que los inspectores de Migración la trajeron a una señora, Josie, Josie. Ahora, ¿dónde dejé el otro papel? ¡Uy!, acá está. Josie Rodríguez, era ya una señora más mayor que nosotros, pero ya no me acuerdo ni qué hacía, ya no me acordaba de ella.

FC: ¿Qué estaba ahí con ustedes? Pero ella no hacía lo mismo que hacían…
DT: No recuerdo ya.

FC: ¿Ustedes?

DT: Pero creo que era de El Paso, ella.

FC: Cuántas oficinas… ¿Abrían ustedes toda la semana?, ¿trabajaban toda la semana?

DT: Sí.

FC: ¿De lunes a domingo?

DT: No, de lunes a viernes nada más.

FC: De lunes a viernes nada más estaban abiertos. Y aparte del papeleo que le tocaba llenar, ¿le tocaba hacer algún otro tipo de actividades ahí dentro del centro?

DT: No, absolutamente. Nada más escribir a máquina, tomar datos y era todo.

FC: Y ustedes archivaban o, ¿no sabían qué se hacían con los papeles?

DT: No, porque el único, el único papel que llenábamos era un cartón así, una forma, así una forma de cartón chico y ese, pos no sé, yo creo que los inspectores se lo llevaban a la oficina.

FC: Y, ¿al bracero le daba usted algo? Por ejemplo, ¿le daba copia de algún documento?

DT: No, no.

FC: ¿Ellos no?

DT: No.

FC: Y, ¿cómo sabían los rancheros que ya se habían registrado estos braceros?

DT: Porque ellos estaban allí, no se los llevaban hasta que nosotros les hacíamos ya sus papeles.

FC: Ah, ¿o sea que los rancheros estaban allí presentes?

DT: Sí, tenían que, ellos estaban ahí con su troca, troca o traila, entonces ellos estaban allí.

FC: Y eran los rancheros en persona o mandarían mayordomos o hablarían español, ¿cómo le harían para comunicarse con esta gente?

DT: No sé, yo creo que a señas, porque muchos de ellos no saben ni español.
FC: No sabían español. Entonces y, ¿eran los mismos?, ¿eran más o menos los mismos rancheros?

DT: No.

FC: ¿Qué usted veía ahí que regresaban a los días?

DT: No creo, porque parece ser que pos no nomás aquí se los llevaban a El Paso, sino a Nuevo México, aquí los estados cerca, no nomás a Texas, si. Yo leí el reportaje de ustedes, que creo que se los llevaban hasta Chicago.

FC: Se los llevaban a diferentes partes, se los llevaban a partes bastante lejos.

DT: Bastante retirado.

FC: Y durante ese tiempo que usted estuvo trabajando en este centro no le tocó algún incidente en particular que se acuerde.

DT: Chusco.

FC: ¡Ah!, ¡chusco! Exactamente.

DT: Sí, un día mister Gordon, yo no sé qué le dijo a un señor y lo que entendió fue este señor, pos es que ya se lo había empezado a platicar. Este señor no sé qué entendió el pobre hombre que se trepó arriba de la mesa donde estábamos con la máquina.

FC: Tratando de seguir órdenes.

DT: ¡Sí! Y estábamos todos riéndonos. (risas)

FC: Pobrecito, ¿estaba grande este señor que ya los…?

DT: No, no, pero como le digo, la actitud del mexicano ante los inspectores americanos es temor, es el temor; entonces se cohíbe la gente y dice hasta lo que no muchas veces.

FC: Claro que sí. Y, ¿cómo veía usted a estas personas que venían? Su actitud, cuando ya venían a cruzar a los Estados Unidos, estaban contentos, estaban asustados, ¿qué piensa usted que sentía esta gente al venir?

DT: No, en realidad no tenía tanto tiempo así como para analizarlos, ¿no? Ellos entraban, daban sus datos y se volvían a salir.

FC: Y, ¿cómo?

DT: Era gente muy humilde, eso sí, mucho, con mucha necesidad, eso sí.
FC: Pero no, nunca trataron de… no los oía hablar o estaban entre si, estaban contentos.

DT: No, iban así como ratoncitos todos asustados, ni hablaban ni nada, nomás lo que se les preguntaba.

FC: Y, ¿ellos traían su equipaje? Se acuerda usted que trajeran sus…

DT: Esa gente yo nunca les vi un veliz. (risas)

FC: ¿Nunca? Nomás se venían así.

DT: Nunca. En ese entonces no había ni de esas bolsas que se usan ahora para la espalda, meter ahí uno sus cosas para viajar, no.

FC: ¿Ellos no se veían?

DT: No.

FC: Y, ¿traían sombreros?, ¿cómo andaban vestidos?

DT: Casi la mayoría pos traen… En el sur se usa mucho el huichol, el sombrero de paja, eso era lo que traían ellos.

FC: Y su vestimenta, ¿cómo?

DT: Su vestido, pos era muy pobre, de mezclilla, algunas chaquetitas así muy sencilla, sí. Digo, es que es gente, gente mucho muy humilde, que tiene lo mínimo para subsistir.

FC: Y, ¿nunca los escuchó comentar cómo se habían enterado del Programa Bracero?
DT: No, yo, yo ya no me acuerdo la mera verdad. Yo creo que por medio, digo, sí era un programa que tenía Estados Unidos tiene que haber habido un conocimiento de México.

FC: Claro.

DT: Tiene qué haber habido, entonces posiblemente allá en los estados mexicanos de donde traían esta gente, los iban a buscar o pondrían un aviso, no sé yo, no sé yo.

FC: Y cuando estaba usted en este centro, ¿nunca le tocó atender a algún bracero que ya era la segunda vez que venía? Alguien que ya estuviera familiarizado con el proceso.

DT: No recuerdo. No da mi memoria pa tanto, no. Es que nunca nos metimos a investigar.

FC: Y eran, me dice usted, en su gran mayoría jóvenes los que usted atendía.

DT: Sí, eran hombres jóvenes, digo, fuertes. Ahora la gente de campo aparenta más edad de la que en realidad tiene porque son gente que sufre muchas carencias, y este, pos creo yo que la edad se les viene encima.

FC: Y, ¿esta gente que venía tenía alguna noción de lo que iba a hacer?

DT: Sí, por lo general ellos sabían si iban a levantar algodón, si iban a levantar pos otro tipo de fruta, verdura, qué sé yo, ¿verdad?
FC: Así que ellos ya sabían más o menos a lo que iban, tenían conocimiento. ¿Qué efectos cree usted que tuvo el Programa Bracero tanto para los Estados Unidos como para México?

DT: Bueno, siempre se ha dicho que el mexicano ha tenido mucha ingerencia en cuanto al desarrollo de allá, no sé yo, pero yo sé que sí fueron a ocupar un lugar y siempre lo han hecho, que el americano no quiere, ¡no quiere! No sé si se les hace demasiado humilde hacerlo, no quieren, tienen mayor preparación y le puedo hacer un todo, ¿no? Todo eso.

FC: Y, ¿cuál sería su opinión personal acerca de este programa, del Programa Bracero?

DT: En comparación con lo que ahorita no existe, excelente. Claro que la gente no iba a recibir ni la cuarta parte de lo que una persona nacida en Estados Unidos se le pudiera pagar. Estaban pagados creo yo, muy por debajo de lo que le pudieron haber pagado, eso sí creo yo. Porque no iban a, ni a vivir en mejores lugares, vivían en barracas. Si las oficinas antes, yo me acuerdo que cuando me llevaron, nos llevaron mis papás, pues a nosotros, eran como unas caballerizas las oficinas de Migración Americana.

FC: De Migración.

DT: Eran como, como si fueran sí, caballerizas.

FC: ¿Aquí en Juárez?

DT: Aquí en Juárez. Y precisamente, el otro día estábamos precisamente viendo en casa de esta persona que le digo, somos muy, llevábamos amistades de hace muchísimos años; tienen un libro que están vendiendo en S-Mart, sobre la historia de Ciudad Juárez, se lo recomiendo si lo pudieran adquirir.
FC: ¿Cómo se llama el libro?

DT: ¡Ay! ¿Cómo se llama el libro? Algo de la vida de Juárez, ahí lo tienen en las cajas en S-Mart.

FC: ¿Sí?

DT Es un libro como de este tamaño, trae fotos y fotos y fotos muy buenas de diferentes fotógrafos, están todas recopiladas y se ve cómo estaban los puentes en ese entonces.

FC: ¿Más o menos de qué año serían las fotos que salen en este libro?

DT: Pos como desde principios del siglo pasado.

FC: ¿Desde principios del siglo?

DT: Pues sí, porque era cuando Pancho Villa y Taft y Pershing y todos ellos, todo, está muy bueno ese libro, se los recomiendo. Hay una foto panorámica, tan buena que para las cámaras que había en ese entonces de principios de siglo, pos eran aquellos del que vemos así, medio chistosa, ya que se meten detrás el… ¡así! Bueno, pero está hecha de tal modo que abarca la parte de allá de la Juárez para allá, ¿sí sabes de allí? Un puente que le dicen el Puente Negro.

FC: Sí, sí.

DT: Que es por donde pasa el tren.

FC: Sí.

DT: Bueno, se ve eso, se ve el río y luego se ve más allá y luego se ve hasta aquel lado de lo que era Juárez en ese entonces.

FC: Ah, o sea que se ve el mismo río.

DT: Sí, sí, sí.

FC: Y el puente se ve en esta foto.

DT: Ajá, y se ve hasta uno de los tranvías que había en ese entonces, que eran unos tranvías de, en esos tranvías yo iba a la escuela.

FC: Cuando usted cruzaba a El Paso que ya estaba en la escuela que me dice, que hizo toda su escuela allá, usted, ¿cómo cruzaba? ¿Le pedían su pasaporte, cruzaba a pie?

DT: Tenía pasaporte, tenía pasaporte. Yo vivía acá por la Uruguay, aquí cogía…

FC: ¿Aquí en el centro de Juárez?

DT: Cogía un tranvía chiquito, que es como del tamaño del que viene ahora de allá de El Paso, para que, como autobús, tipo autobús; bueno, así era el tranvía. Me bajaba en la Lerdo, ahí cogía otro tranvía que me llevaba hasta la calle Séptima, ya ese…

FC: En El Paso, ¿cruzaba de aquí de Juárez a El Paso?

DT: Sí, y en ese entonces en la calle Séptima y la calle El Paso, había una oficina que ya desapareció, porque ya estaba ahí la oficina de Migración en ese lugar.

FC: En donde estaba antes la otra oficina.
DT: Ajá, sí. Y ahí cogíamos otro tranvía que iba ya por la calle Park, Park y, ¿cómo se llama? Segunda y Park. Ahí está la iglesia de San Ignacio y ahí está la escuela, ya hace mucho que no, que no funciona esa escuela. Hasta allá me iba yo, cogía tres tranvías.

FC: Y, ¿cuánto le costaba cada tranvía?

DT: Le daban a uno, transfer le llamaban.

FC: Ah, ¿le daban de uno a otro?

DT: Sí, sí. No, lo que cobraban yo creo que eran $0.05 centavos y luego niña.

FC: ¿Pero se iba usted sola?

DT: Sí.

FC: Y, ¿estaba seguro?, ¿no había otros estudiantes yéndose?

DT: Sí, había más personas, más muchachos, muchachas que iban a la escuela.

FC: Y allá a la escuela a la que usted iba a la San Ignacio, ¿había mucho mexicano?

DT: Mucho, la mayoría éramos mexicanos.

FC: ¿Pero las clases se las daban en inglés?

DT: Sí, había monjas de Loretto [Loretto Academy]. Ellas eran monjas de Loretto y había maestros seglares que no eran religiosos, pero la escuela dependía de la iglesia, era una iglesia parroquial como de allá.

FC: O sea que era católica la escuela a la que usted iba.

DT: Sí.

FC: Y tenía, ¿qué era?, primaria, secundaria.

DT: No, nada más primaria.

FC: Nada más primaria. Y, ¿usted cursó toda su escuela allá en El Paso?

DT: Mire, salí de octavo y luego ya al siguiente año fui a International Business College, que en ese entonces estaba por la calle San Antonio, pero la entrada era por la Texas al edificio, porque estaba en un segundo piso.

FC: Ah, pues muy cerquitas también ahí de…

DT: En el centro.

FC: En el centro. Y, ¿ahí cuánto tiempo duró usted?

DT: Fueron como año y medio porque era en lo que cursaba uno la carrera de secretaria, secretary course, que le llamaba, que incluía taquigrafía, incluía mecanografía, incluía book-keeper, bookkeeping.

FC: O sea que aquí fue donde tomó la experiencia de saber escribir a máquina para hacer lo, para trabajar en las oficinas de Migración.

DT: Sí, pues es que en realidad era un trabajo muy sencillo lo que hacía aquello, nada más escribir a máquina.

FC: Y, ¿se acuerda cuánto le pagaban?
DT: ¡Uy que la! (risas)

FC: ¿En su trabajo de acá?

DT: No.

FC: O, ¿con cheque, efectivo?

DT: Con cheque, nos daban un cheque.

FC: Y, ¿le quitaban impuestos? Porque usted trabajaba para el lado americano, con ellos.

DT: ¿Que si me quitaban impuestos? Quién sabe, a lo mejor todavía no. (risas)

FC: ¿Por qué?, ¿cómo la contrataron? Si era usted mexicana y usted trabaja para las oficinas de Migración Americana.

DT: Sí, es que antes no había tanto, ¿cómo se dice? Tanto trámite, tanta división de: “No, usted es mexicano, nosotros americanos”. No había eso, casi no.

FC: ¿Era más sencillo?

DT: Antes la gente iba y venía.

FC: Y, ¿cómo era su relación la que usted y sus otros compañeros, me comenta que eran mexicanos?

DT: ¡Uy sí!

FC: Y, ¿cómo se llevaban con los americanos?
DT: Muy bien todos, todos nos llevábamos muy bien. Nos la pasábamos riéndonos, sobre todo cuando nos juntábamos estos amigos que le digo y nosotros. Las mujeres y los hombres es puro chacoteadero, pura risa.

FC: Y, ¿estos oficiales hablaban español?, o, ¿no hablaban ellos español los otros americanos?

DT: No, no, no hablaban.

FC: ¿Ellos no?

DT: No.

FC: Pero todos ustedes sabían hablar inglés.

DT: Sí, nosotros sí.

FC: Entonces a la hora en que estos oficiales les daban órdenes a los mexicanos, pos era…

DT: Pues como podían se expresaban, pero ya le digo a qué se prestaba.

FC: Y a usted nunca le tocó hacer algún trabajo de traducción o de interpretación, usted que sí sabía los dos.

DT: No, no. No, cualquier cosita muy sencilla, una pregunta sencilla, era todo. “¿Cuántos años tiene?”, por ejemplo, “¿de dónde viene usted?, ¿de qué pueblito?, ¿de qué ranchito?”. De lo que sea, pero cosas sencillas no, traducción no, no había necesidad.

FC: Y en sí los braceros tenían, ¿o sea, contacto nada más con ustedes que llenaban las formas, o los oficiales tenían que pasar con ellos algún trámite?

DT: Mire, deje decirle una cosa, no creo que les hayan tomado y a la mejor huellas, porque es lo que generalmente hace La Migración, tomar huellas.

FC: ¿Usted no cree que eso haya pasado ahí en eso?

DT: No recuerdo, a lo mejor sí, porque, ¿para qué estaban ellos allí?

FC: ¿Los oficiales estaban ahí mismo dentro del, dice usted que era un cuarto muy grande?

DT: Era un cuarto, un cuarto grande.

FC: Y, ¿ellos estaban ahí junto con ustedes?

DT: Allí.

FC: ¿Pero tenían sus propios escritorios?

DT: Sí, no, pos también estaban así en las bancas esas. Era muy rudimentario el mueble, el mueblario, ¿cómo?, el mobiliario.

FC: El mobiliario, entonces tenían sus máquinas de escribir, sus mesas, ¿tenían teléfonos?

DT: No.

FC: ¿Ustedes ahí?

DT: Para nada.

FC: Y los oficiales que trabajaban, los de Migración, ¿estaban armados los que estaban ahí?

DT: No, andaban de particulares, ni siquiera traían uniforme.

FC: Ah, ¿no traían uniforme ellos?

DT: No traían uniforme ellos.

FC: Y, ¿cómo se identificaban? Traían algún tipo de…

DT: No, alguna gafete o no me acuerdo que hayan traído gafete ni nada.

FC: Y cuando ya venían los rancheros a llevárselos, ¿ellos se tenían que identificar con ustedes?

DT: No, con nosotros no. No, se identificarían con los jefes de Migración, con ellos puede ser que sí se hayan identificado.

FC: Para podérselos llevar. Y, ¿cómo comprobaron a la hora de cruzar ya que ustedes llenaban los papeles y que ellos se los llevaban?, ¿no les pedían nada en el puente? De los papeles que ustedes habían…

DT: Yo creo que no, yo creo que el ranchero se encargaba de esa situación, ¿verdad? Por decir, ya estas personas ya vienen autorizadas o ya vienen registrados.

FC: ¿No les marcaban con tinta, ni les hacían…?

DT: Lo ignoro.
FC: ¿Usted cuáles cree que fueron las ventajas y las desventajas que tuvo el Programa Bracero?

DT: Bueno, para los braceros yo creo que fue ventaja, porque venían a percibir un poco más de sueldo de lo que ellos percibían allá en sus ranchos.

FC: Y aparte bueno, les proporcionaban según tengo entendido, comida, alimentos.

DT: Deben de haber tenido que, era lo mínimo que podían hacer porque tenían que darle lugar donde durmieran y lo más mínimo, ¿no?

FC: Y de las desventajas, ¿usted cuáles cree que habrán sido?

DT: Pues yo creo que, pues es que no sé, posiblemente el trato porque el americano siempre ha visto al mexicano muy por abajo, ¿verdad? Lo cree ignorante, lo cree tonto, todo lo que usted quiera ¿no? Entonces a esa gente pos debe de haber sido con más, con más, más marcada, ¿no?, la situación.

FC: ¿Usted consideraría que se debería volver a implementar este programa?

DT: Renegaría cosas que antes no existían, ¿eh? Antes no había la cantidad de gente mala que hay ahorita. Ahorita la gente mala le brota a uno en las esquinas, afuera de su casa. Es una situación que donde quiera se está viendo. Entonces yo creo que para bien de la persona que va con una mentalidad buena, les convendría a ellos.

FC: A los que se van a cruzar para aquel lado.

DT: Sí. Tendrían un término de tiempo, ¿verdad? Y a la mejor les podrían dar más garantías a esa gente, que yo no creo que haya tenido la gente en ese entonces.

FC: Cuando el primer Programa Bracero, ¿dice usted?

DT: Sí, antes no había seguro social ni nada de eso, para nada. Y entonces posiblemente si se ordenara esa situación, que fuera más benéfica para la gente de acá de México y aún para el de allá, para el ranchero americano.

FC: Porque le convendría tener la mano de obra.

DT: Seguro, seguro que sí, mano de obra barata, ¿eh? Aún como están las cosas ahorita no le iban a pagar al mexicano lo mismo que le pueden pagar a los nacidos allá, nomás no; sin embargo ante la situación que se está viviendo en México tan mal, pos hay, por eso es que se cruza la gente, porque allá tienen hambre esas gentes.

FC: Por necesidad.

DT: Por necesidad dejan familia, dejan hogar, dejan todo. Por eso es que se cruzan, porque si estuvieran a gusto o con medios con qué sobrevivir este, no se vendría la gente.

FC: ¿Algún comentario final que nos quiera usted realizar acerca…?

DT: Ah, no, pues que los felicito por esta labor que están haciendo, es muy bonito este, qué bueno que lo graban, eso que estamos diciendo. (risas)

FC: Ojalá se pudiera, ¿verdad?

DT: Pues sí, seguro, que hubiera un entendimiento entre los Gobiernos. Digo, sería tan sencillo todo.

FC: Sería, cambiaría muchas cosas.
DT: Claro que sí.

FC: Pues nada más nos resta agradecerle mucho el que nos haya concedido…

DT: A sus órdenes.





Fin de la entrevista

Interviewer

Carrillo, Fernanda

Interviewee

Montero de Tiscareño, Delia

Location

Ciudad Juárez, Chihuahua México

File Name Identifier

Montero_de_Tiscareño_ELP035

Citation

Carrillo, Fernanda and Montero de Tiscareño, Delia, “Delia Montero de Tiscareño,” Bracero History Archive, accessed April 16, 2024, https://braceroarchive.org/items/show/44.